Fotos y recuerdos


Alguna vez cantaste “todo lo que me queda de este amor son sólo fotos y recuerdos”. Quiero que sepas Selena, donde quieras que estés, que entre tú y los que te amamos de corazón no han quedado sólo fotos y recuerdos…
Yo te sigo queriendo y jamás olvidaré lo que hiciste por nosotros. No me importa si me quedo solo en mi tributo. No me importa si soy una voz entre millones que clama porque se acuerden de ti. No me importa si alguno se acuerda de ti cuando hay dinero de por medio. No me importa si los grandes medios de comunicación, que antes dedicaban grandes espacios a tu figura, ahora sólo te citan brevemente en fechas conmemorativas o en medio de noticias que no tienen nada que ver contigo. Yo te sigo queriendo, porque tú, Selena, fuiste única, irrepetible. Nadie fue como tú. Nadie tenía esa voz, ese talento, ese carisma, ese amor con su público, esa forma tan particular de agradecer a todos cuando tú eras ya famosa. Jamás te enojaste, jamás te has destacado por escándalos. Tú te destacaste por ti misma y siempre pudiste más de lo que esperaban de ti...
Cuando tu padre dudaba de tu éxito en México, Monterrey se arrodilló a tus pies. Tus limitaciones lingüísticas no fueron un freno porque el amor no conoce de lenguas, el cariño no sabe de idiomas. Y todos nos damos cuenta cuándo una artista es genuina y la gente sabe cuándo un artista quiere a su público. Y si no, pregúntale a la gente que asistió a verte en el Festival Acapulco 1994.
Cuando José Behar, presidente de la Emi Latin, que confiaba ciegamente en ti, pensaba que había que esperar para llegar a tener tu primer N° 1, tú lo obtuviste antes de tiempo con “Como la Flor”. Todos creían saber hasta dónde podías llegar pero tú llegabas más lejos. Eso demostraba tu talento, pero por sobre todo demostraba que había un público que te amaba que no estaba en ninguna planilla de ningún ejecutivo, ni en ninguna medición de rating.
En un mundo en el que todo se vende, todo es rating, todo es fugaz, todo es inmediato, en el que uno puede ser famoso sin tener ninguna virtud, yo me detengo un instante para recordarte a ti, para verte a ti, para escucharte a ti y pensar qué distinto hubiese sido todo si tú estuvieras aquí. En un mundo en el que se cree que un talento es medible, yo me acuerdo de todo lo que nos dejaste como legado y qué rápidamente te has partido.
Por todo esto, yo sólo quiero que se acuerden de quién eras, de lo que transmitiste en vida. Jamás permitiré que se olviden de ti. Jamás permitiré que tu voz no esté presente. Y siendo que han pasado 13 años de tu partida, y de que hoy sólo tendrías 37 años, yo quiero que tu legado perdure, porque sé que jamás habrá alguien como tú.
Alguna vez cantaste “No me dejes sola”. Y siempre me pregunté: ¿cómo te dejaron sola ese nefasto 31 de marzo?
Aunque me quede solo en este mundo, yo seguiré gritando por ti, hasta el último aliento….
Hasta que mi corazón se una con el tuyo…

No hay comentarios: