Son sueños locos, pura ilusión…

31 de octubre de 2018



Ya sé que ya no volverás, Selena…



Esto se ha vuelto demasiado doloroso para mí escucharlo o verlo. Han pasado 23 años de la partida de Selena. Los mismos años que tenía cuando se nos fue, cuando nos la arrebataron. Ya no soy el de antes. Ya no siento lo mismo que ayer ... Por eso no lo quiero ver, ni escuchar. Porque sé que Selena está lejos … Y ya no volverá … Distinto era todo antes … Teníamos la fuerza aun en su ausencia porque no podíamos creer que aquello fuera cierto, que lo que había pasado era real … Cuando se fue Selena canalizamos su partida actuando como si estuviera, pensando en que pronto estaría con nosotros para cantarnos, para alegrarnos la vida, para acompañarnos, para darle sentido a nuestra existencia. Era demasiado doloroso pensar en que aquello era cierto … Eran demasiados datos que nos golpeaban como si se nos presentara de pronto una pared en el medio de ir a toda velocidad sintiendo que nada nos podía parar … ¿Cómo entender un asesinato de manos de la presidenta de su club de fans y gerenta de su cadena de boutiques? ¿Cómo entender un tiro en la espalda en una habitación de un motel? ¿Cómo comprender que eso era parte de la historia de Selena? ¿Cómo entender que ese era su final? ¿Cómo comprender que algo así le pasaría a ella? ¿Cómo habíamos llegado a eso? … No … No lo queríamos pensar, pero lo teníamos presente, muy presente … Pero lo guardábamos bien en nuestro inconsciente, no lo dejábamos escapar y tapábamos todo cantando las canciones de Selena todos los días, consumiendo cada libro, cada revista, cada especial, cada programa de televisión que hablara de ella. Los que ya sabíamos de ella queríamos conocer más … Y los que no sabían querían sumarse a la masa de gente que estaba con ella … Todo fue contagioso e imparable … Diría que todo empezó cuando fuimos a despedirnos de Selena en Corpus Christi … La masiva y espontánea convocatoria a darle el último adiós a Selena desbordó las expectativas de su propia familia, de los medios, del Estado mismo, de los Estados Unidos mismo … No había quién no hablara de Selena … Hasta los gringos se sumaron, pues no podían comprender qué estaba pasando y empezaron a interesarse tanto como nosotros … Allí empezó todo, pues se entendió que Selena estaba más presente en nosotros de lo que pensaba, y representaba mejor que nadie a una comunidad como la latina que hasta allí había sido negada y segregada … En aquellos momentos sentíamos una energía que nos hacía invencibles, inquebrantables, imparables … Teníamos una historia que contar y teníamos más para decir … Y todo se dio en cadena … Cuando a los pocos meses de su partida salió el disco póstumo de Selena en inglés sentimos que estábamos asistiendo a la consumación del sueño de Selena, el logro de toda una comunidad que llegaba a lo más alto en base a trabajo, talento, esfuerzo, tenacidad, voluntad, honestidad … No importaba si el sueño estaba inconcluso, que sólo algunos temas se habían terminado, que algunos eran demos que se completaron con coros y arreglos, y que otros eran versiones de viejos clásicos de Selena en español … Lo que importaba era que algo nuevo de Selena salía y eso era motivo de alegría … No había que mirar para atrás … Todo estaba por venir … Había que poner las cosas en su lugar … Había que reparar lo que se había dañado … Había que dejar todo en orden para cuando Selena volviera … Y mientras tanto esperaríamos ese momento con alegría, con música, con esperanza … Había tanto por hacer … Y mientras esperábamos que se diera lo que tanto deseábamos comprábamos todos sus discos, todas sus fotos, todas sus remeras … Y mirábamos cada especial dedicado a su recuerdo … No había dolor, había alegría … Había ganas de ver, de escuchar, de creer … Tan distinto era todo antes … Las cosas han cambiado … En aquellos tiempos y durante largos años creíamos que Selena volvería … Ahora … Todo es distinto … Tal vez haya perdido la esperanza … Tal vez la realidad nos fue arrebatando cada sueño, cada tema, cada melodía … Han pasado los años … Y Selena no ha vuelto, ni volverá…

¿Cómo no va resultar demasiado doloroso para mí escucharlo o verlo? … Tengo ante mí esa serie de televisión que habla de Selena en base al libro de María Celeste Arrarás … Y no lo puedo creer … Para mí eso es el fin … Es como certificar que no hay nada nuevo para decir de Selena … Y lo que haya que decir es viejo, anticuado y falso … Aun así me hace recordar al juicio a la asesina … Fue como el segundo capítulo que vivimos en aquel 1995 sin Selena … Yo fui a Houston e hice vigilia durante noches enteras esperando el fallo justo … No sé si en otras ocasiones hubiese ido, pero en aquel entonces vivíamos en un estado esfervescente y debíamos seguir poniendo las cosas en su lugar …  Todavía seguíamos escuchando el disco en inglés y llorando en cada tema … Y esperábamos terminar el año con esa harpía entre rejas … No sé qué hubiese pasado si la dejaban libre, del mismo modo que no me imagino a la asesina libre bajo fianza en 2025 … Pero hasta eso lo veo diferente … Yo no sé qué pasará en el 2025, pero sí sabía en 1995 que esa mujer no tenía chance … ninguna chance de que quedara libre … Yo lo sabía … Nosotros lo sabíamos … Era cuestión de esperar la sentencia y ya … Cuando escuché que la declaraban culpable, me tapé el rostro y estuve largo tiempo llorando … Fue el único momento que me permití actuar con lo que realmente sentía, con lo que realmente pensaba … Estaba solo … Solo conmigo mismo … Solo con la humanidad … Solo en el medio de la realidad que sentía, pero que no quería ver … Tal vez lloré, porque sentí miedo … Miedo al horizonte … Miedo al futuro … Sabía que a partir de ese momento debíamos afrontar la ausencia de Selena sin nada que esperar, empezando a pensar que a partir de ese momento Selena ya no estaría con nosotros y no volvería … Pero esa sensación se postergó cuando se anunció que se haría una película sobre Selena y que ya se estaba haciendo un casting para elegir a los protagonistas de su historia … Un año y un poquito más para esperar ese momento, y más motivos para pensar y sentir a Selena cada día, cada instante, cada momento de nuestras vidas … Mientras seguíamos consumiendo cada cosa que salía de Selena, seguíamos escuchando su música, y seguíamos escuchándola y viéndola en cada momento, en cada lugar … No nos cansábamos nunca … Y la espera nos potenciaba más … Fue tal vez el último momento que esperamos algo nuevo, algo que nos hiciera alegrar, algo que nos hiciera sentir que Selena estaba allí, a la vuelta de la esquina y que pronto la volveríamos a ver … Fue una prórroga, un permitido para seguir creyendo en Selena y en esperar que algún día volvería para alegrarnos definitivamente nuestras vidas … Fue el último momento en el que pensé que todo había sido una pesadilla de la que pronto, muy pronto, iba a despertar…

Definitivamente, esto se ha vuelto demasiado doloroso para mí escucharlo o verlo … Recuerdo haber ido a la convocatoria del director de la película “Selena”, Gregory Nava, al Alabadome de San Antonio para recrear el concierto de Selena el 26 de febrero de 1995 en el Astrodome de Houston, Texas, para la película … Fue increíble … Imposible describir lo que sentí aquel día … Lo que sentimos todos … Lo que vivimos todos … Fuimos como si efectivamente fuera un concierto de Selena … Cada aparición, cada interpretación, cada momento que recreaba aquel momento fue vivido como si Selena estuviera allí … Fue un hallazgo del director … Veía a mi alrededor … Me veía a mí mismo y podía sentir lo que generaba Selena … O podíamos vivir lo que sentíamos por ella … Amor, respeto, cariño, admiración, empatía …Selena no era sólo la artista del momento … Selena era como un familiar que llegó a lo más alto … Selena era la chica de nuestro barrio que triunfó pero que sigue en su barrio compartiendo las mismas alegrías, las mismas tristezas, los mismos sentimientos … Selena estaba entre nosotros y nos representaba acabadamente … Selena era la misma persona tanto dentro como fuera del escenario … Y lo sabíamos … Ver y sentir aquello fue como volver a vivir aquel concierto … Todavía puedo sentir a Selena interpretando “Si una vez” … Todavía puedo sentir el impacto de su disco medley en inglés … Todavía recuerdo su saludo del final al retirarse … y ya no volver … Selena era la Reina en ese escenario … Pero también era esa humilde chica que veíamos en la calle como cualquiera de nosotros … Fue lo último que sentí con alegría y esperanza de que algún día todo cambiaría, de que las cosas volverían a estar como antes, de que Selena algún día regresaría … Pero a partir de entonces vino la realidad y con ella el paso del tiempo … Y con él ver que Selena se nos alejaba y que cada día, cada semana, cada mes, cada año sería una certificación de que nuestros sueños se estaban esfumando, de que se nos iban los sueños e ilusiones que tuvo algún día Selena para hacer de este un mundo mejor…

Y todo se volvió demasiado doloroso para mí escucharlo o verlo … Al mismo tiempo que salía la película de Selena salía el libro de María Celeste Arrarás … Era lógico que eso sucediera … Aún era tanta nuestra incredulidad por el destino de Selena que hasta desconfiamos de la familia Quintanilla y de su versión de los hechos … “Mezcla de asombro, enojo y llanto”, como se anunciaba la partida de Selena en la película … Había pasado el asombro y el llanto … Pero eso dio lugar al enojo … Y todos le pedían algo más a la familia de Selena … Tanto que empezaron a dudar de que algo ocultaban, de que algo no decían … Era lógico que en ese contexto se esperaba que alguien “de afuera” nos contara lo oculto, lo inexplicable, los “secretos” … Y así surgió ese libro … Fue una pérdida de tiempo leerlo … Era como leer la versión de la asesina … Y ya sabíamos las barbaridades que había dicho, además de la atrocidad que cometió … Tal vez la autora sabía que al estudiar el caso había llegado a las mismas conclusiones que la Familia Quintanilla … Y eso no le daría ni fama ni éxito … Y, sobre todo, no le daría poder … Debe haberle sido más sencillo suscribir los dichos de la asesina que hacían dudar el buen nombre y honor de Selena, y con ello generar el impacto deseado … Si al menos hubiese dicho la verdad … Lo más indignante fue que teminara diciendo que después de leer el libro no la molestaran en la calle para preguntarle por Selena, pues era hora que la dejaran descansar en paz … Siempre me pregunté qué podía entender por “dejarla descansar en paz”, luego de decir tantas mentiras sobre ella … A menos que se crea que hacer un libro con música de Selena de fondo es sinónimo de decir la verdad … Leer eso fue la certificación de que algo difícil se vendría … La lejanía de Selena, las dudas sobre Selena, la resignación sobre la suerte de Selena … Era el principio del fin … Era el comienzo de la densa realidad…

Y cada día se volvió demasiado doloroso para mí escucharlo o verlo … Vinieron los tiempos de determinados reconocimientos y admisión de cosas que ya sabíamos … Con el tiempo el padre de Selena admitió que la asesina era conocida por toda la familia y tratada como un familiar más … Ella fue la que convenció al señor Quintanilla de armar un club de fans … Y su eficiente trabajo la llevó a tal confianza como para merecer el manejo de las finanzas en los negocios de Selena con su sueño de armar “Selena Etc.” para explotar su deseo de convertirse en diseñadora … También el padre admitió que se apresuró en hacer la película, porque era consciente de que era más efectiva su versión de los hechos si los decía antes que nadie … Y claro: no hubiese sido bueno que los Quintanilla se quedaran callados y sólo hablaran para aclarar que lo dicho por María Celeste Arrarás en su libro no era cierto … Todos lo sabíamos, pero no queríamos llegar a esa instancia … Empezamos a acostumbrarnos a los homenajes anuales, a las estatuas, a ver las mismas cosas, a escuchar otras … Ya para cuando hicieron el homenaje en el 2005 en el Astrodome todo me parecía lejano … Lloré, pero ya no la veía a Selena cerca ni sentía aquel sentimiento para cuando se hiciera la película … Selena estaba en una pantalla … El público estaba sentado … Y otras generaciones surgían y que no habían visto a Selena … No quería verlo ni sentirlo … Pero sentía que ese sería el último gran homenaje, porque sería el último hecho con los que estuvieron con ella, vivieron con ella, sintieron con ella … No es que iban a faltar homenajes o reconocimientos, pero no serían los mismos … Allí empecé a sentir cada recuerdo, cada homenaje como algo lejano y distante … Allí empecé a sentir un sentimiento de desolación que no lo pude dejar jamás…

Esto se ha vuelto demasiado doloroso para mí escucharlo o verlo … Hoy veo que está la serie de Selena en base al libro de María Celeste Arrarás … Veo que el padre de Selena no permite una serie en base al libro de Chris y le hace juicio … No hay un nuevo recuerdo sobre Selena …En breve la asesina puede salir en libertad condicional … Queda eso sí, el Amor de todos los que la queremos y querremos siempre, y los reconocimientos como la Estrella en el Paseo de la Fama en Los Ángeles … Pero ya no quiero ver más … Perdí el sueño … Perdí la esperanza … No me queda más … que aguantar bien mi derrota … No, no quiero ver más nada … Todo me resulta doloroso … Prefiero refugiarme en mi Amor ciego hacia Selena … Tal vez con ella pueda sobrevivir … Tal vez con ello pueda soportar la ausencia de Selena … sabiendo que ella … jamás volverá…

(Sé que resultan dolorosos el paso del tiempo, la lejanía, la certeza de la finitud, la injusticia, la pérdida de la esperanza, el fin de la ilusión, la amenaza de un final … Pero está en nosotros no dejarnos vencer por ese sentimiento negativo … Si siguiéramos el camino de Selena tal vez sabríamos que hasta en la peor de las adversidades encontraríamos el motivo para sonreír, para ilusionarnos, para seguir luchando hasta el final … Eso hizo Selena hasta el último minuto de su vida … Y un buen recuerdo de Selena sería ser como ella … Por el bien de Selena … Por el bien nuestro…)

A pesar del dolor, siempre estaré a tu lado, Selena, con una sonrisa, siempre con una sonrisa, como siempre quisiste que te recordaran…

Te quiere mucho…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)


El camino más doloroso, el camino más feliz, Selena…



“¿Pero qué es lo que te sucede? ¡¡Me estás acosando!! ¡¡Márchate antes de que me arrepienta de haberte dado el autógrafo!!”, me dijo Selena con una cara y expresión que no olvidaré jamás. Yo no hubiese querido que pasara nunca. Nunca hice semejante cosa con ninguna mujer. Pero … Lo tuve que hacer … Para salvarle la vida … Aquel señor que me ofreció ese trato fue muy explícito conmigo … “¿Quieres viajar en el tiempo y salvar a Selena? ¿Quieres que siga su carrera exitosa y, sobre todo, que viva su vida merecidamente? ¿Lo harías aun cuando tengas que pagar el precio de que te odie? ¿Hasta dónde llegarías por Selena? ¿Cuánto realmente la quieres?”, me preguntó aquel día en el que se me cruzó por la calle, me nombró a Selena, me dijo sobre mi deseo obsesivo por salvarla de su triste final y de hacer lo que sea por ella, y de ofrecerme el trato … “Claro que lo haría y más aún también … ¿Pero por qué tendría que pasar por ello? ¿Es necesario? No me importa que me odie si ella está viva y feliz, pero ¿por qué tiene que ser así? Aparte, ¿quién me garantiza que logre evitar lo sucedido aquel nefasto 31 de marzo de 1995? ¿Quién eres tú? ¿Cómo sé que no me estás engañando? ¿Qué es lo que te propones? ¿Qué…”, intenté aclararle mi punto de vista con tantas preguntas sin respuestas posibles … “Tranquilo, amigo, tranquilo … Me envió alguien … Alguien que sabe de ti más de lo que tú crees … No te asustes … No es un espía … Es alguien … especial … Él sabe de tus sentimientos … Sabe lo que piensas, lo que sientes y tus deseos más personales que nunca has podido expresar … y que tal vez algún día harás … Él sabe lo que significa Selena para ti … Tal vez hizo sacar algo de ti que nunca has querido mostrar … Algo que tal vez siempre quisiste hacer pero no te atreviste … como tantas cosas … Como fue toda tu vida … Pero hoy puedo decirte Selena sacó de ti tu lado más sensible, más personal, más íntimo … Sabe que hasta que conociste a Selena eras derrotista, irónico y vivías nervioso por cualquier cosa … y que ahora eres más contemplativo, sensible y que valoras esas pequeñas cosas que te da la vida aun cuando el destino sea para ti desolador … Y eso te lo dio Selena … Y siempre se lo agradeciste … A tal punto que le dedicaste horas, días, semanas, años a su recuerdo … Y aunque haya pasado el tiempo y no esperes nada bueno ni ningún milagro que te traiga a Selena, le seguirás escribiendo y tributando … Te sentirías mal si no lo hicieras … Pensarías acaso que la abandonaste y eso, amigo, sería fatal para ti … Él sabe que al menos querrías abrazarla y decirle lo tanto que la quieres … ÉL sabe que querrías ser como ella … En todo … Pues bien … Él sólo puede ofrecerte esta oportunidad y con estas condiciones …Él sabrá por qué lo hace … Yo solo soy un emisario … Yo sólo vengo a ofrecerte un trato … Su trato … ¿Qué dices?”. Me quedé un largo rato pensando … Temía tanto el odio de Selena hacia mí … Temía tanto hacer algo que no sentía ni quería … Pero también pensé que nunca me arriesgué por nada ni por nadie … Y lo más importante: nunca me arriesgué por mí … Y hacerlo por Selena era hacerlo por mí también … No sé qué dejaba atrás … Pero sí sabía lo que vendría para mí en el futuro … Sonreí, y en el único momento lúcido y liberador que sentí en mi vida le dije a ese señor que esperaba pacientemente mi decisión que estaban las cartas echadas y que sólo me esperaban buenas cosas aun cuando tuviese que pasar por un mal trago, que Selena me odiara y que viviera con esa horrible sensación todo el tiempo buscando acaso que algún día pudiera revertirse … Pero había algo más importante … Que al final del camino vería a Selena viva, triunfante, feliz … Y eso valía más que todo lo que pudiera lograr en la vida … Sería acaso lo único importante que hice en mi vida … Sería lo único que me atreví a decidir … Lo único que hice por mí …Lo fundamental para que Selena esté entre nosotros … Lo imprescindible para no sentir que Selena algún día se nos fue … Lo necesario para que este mundo sea un poquito mejor…

Selena estaba por entrar a la habitación 158 del Dayn Inn con esa impresentable mujer que la instaba a que siquiera camino con ella. No podía creer en ese instante que Selena me odiara a mí y no a ella … Que Selena no se diera cuenta de lo que iba a pasarle … Pensé que mi vida también fue eso por lo que en ese instante podía comprender lo que le pasaba … Yo tenía instrucciones de seguirla, de estar en los lugares en los que iba a estar en ese día nefasto, día en el que pude llegar después de un viaje eterno … de pocos segundos … De seguirla, de estar cerca, pero sin poder hacer nada, sin poder incidir en nada … Sólo tenía permiso de que fuera visible para ella … Y que se esperara el devenir de los acontecimientos … La esperé en la puerta de su casa cuando iba al encuentro de esa impresentable … Le pedí un autógrafo en ese momento … Se la notaba perturbada y agotada … Y muy nerviosa … Presurosa de terminar con sus problemas de una buena vez … La tenía tan cerca … Quería al menos hablarle de la tormenta que se vendría y que tal vez sería conveniente de que se quedara en su casa … Que ya habría tiempo para todo … Pero no podía decirle nada … Me dijeron: “Ni se te ocurra adelantarle información o insinuarle algo … ¡¡Arruinarás todo y encima tú te quedarás allí!! … Atrapado en el tiempo y en el espacio … Y viendo que lo inevitable sucederá de todos modos … ¡¡Y hasta tal vez te culpen a ti del crimen!! … Estás avisado … ¡¡Ni se te ocurra!!” … La vi partir presurosa sin poder decirle nada, sin poderla detener, sin poder llorar … La tenía tan cerca … Luego, estuve a la salida del Days Inn cuando Selena se fue con la innombrable rumbo al hospital … Veía cómo se la llevaba engañada argumentando que la habían intentado violar … Una estrategia para armar la coartada perfecta … Para que pudiera decir después que todo fue un accidente, que el disparo se le escapó, que nunca tuvo la intención … Si todos la habían visto en el hospital juntas … ¿Cómo habría querido matarla si ese mismo día Selena la había acompañado al hospital por pedido de ella? … Selena me miró con cara extrañada, pero se fue presurosa por las indicaciones que le daba esa psicópata aprovechando el apuro que tenía Selena porque le devolviera esos benditos papeles de los negocios de Selena Etc. y del merchandising del club de fans … Pero después me vio a la salida del hospital. Estaba desencajada, enojada, fastidiosa … No era para menos … La innombrable no quiso ser revisada y ella no podía comprender su actitud … Estaba por romper con ella, porque recién se daba cuenta de todo … O de casi todo … Sabía que no tenía sentido seguir … Que jamás le devolvería esos benditos papeles … Lo que no sabía es que ahora que se daba cuenta de todo y de que estaba por decirle que no la quería ver más, la impresentable estaba dispuesta a dar marcha a su plan … La mataría apenas entraran de nuevo en esa habitación … Pero Selena me vio y no me vio … Estaba enceguecida y no podía distinguir la realidad de la ficción … De lo que estaba viendo y de lo que no … Cuando vi que tomó la camioneta y se iba para su triste final, me enloquecí y llamé presuroso a un taxi … Lo tomé y sólo le indiqué que me llevara lo más rápido posible al Days Inn … Estaba allí, no podía hacer ni decir nada y se suponía que Selena iba a salvarse … Yo también me sentí tan engañado como Selena … Hasta pensé que algo había hecho mal y que sólo me esperaba ver la triste resolución del caso … Y yo atrapado en el espacio y en el tiempo…

“¿Pero qué es lo que te sucede? ¡¡Me estás acosando!! ¡¡Márchate antes de que me arrepienta de haberte dado el autógrafo!!” … Eso fue lo que me dijo apenas me topé de nuevo con Selena en el Days Inn …No sabía qué hacer … Me dolía su expresión hacia mí, pero más me dolía lo que iba a pasar … También veía la expresión de la asesina … Ansiosa para resolver todo de una vez esperando que yo la perturbara lo menos posible. No debía frustrarle su plan, pero no quería hacer ningún escándalo … Por eso le pedía silenciosamente que se fuera con ella y no le diera importancia … Pero Selena había desatado su furia contra mí y tal vez por eso empezó a llamar a la policía a través de un beeper mientras se llevaba a Selena a la habitación … Pensé que tal vez había cambiado su plan … Asesinaría a Selena apenas entrara y culparía a mí de ello … Ni siquiera hablaría de un accidente … Diría que fui yo y que muchos testigos silenciosos podrían dar cuenta de ello … Selena empezó a ser llevada del brazo por la impresentable sin dejar de mirarme con cara de odio … Esa cara que nunca quise ver, pero que debía soportar … para salvarle la vida … Pero en ese momento no lo veía así … Selena tendría su triste final y yo sólo tendría el papel de espectador … y de acusado después … No sabía qué hacer … No podía adelantar nada … No debía dar información … En mi desesperación atiné a lo único que podía hacer … A lo único que tenía a mano … A mí mismo … “Selena … ¡¡No me odies!! … Yo sólo vine a  … ¡¡Te quiero mucho!! ¡¡Tú salvaste mi vida!! … La cambiaste. Me hiciste mejor persona … Quería decírtelo pero no me animé … No quería que me malinterpretaras … Pero … Yo sólo quiero ser como tú y quiero que estés presente en lo que me queda de vida … ¡¡No me abandones!! … No nos abandones … ¡¡Yo no te pido nada!! Yo sólo vine a decirte que eres lo más importante que me ha pasado … Sólo vine para eso … ¡¡Eres lo único bonito que nos ha dado este mundo tan cruel!!…”, le dije y me quedé petrificado extendiendo mis brazos esperando que Selena no siguiera su camino … Selena también se quedó petrificada … De pronto cambió su rostro de odio al de incredulidad y de ese rostro al de ternura … Se sacó de encima a la impresentable y fue hacia mí … Fue el abrazo más lindo que he vivido, que he sentido … El que más esperé, el que siempre busqué en estos últimos años … “Por favor, Selena … No nos abandones …Tú sigue tu camino … Yo seguiré el mío … Yo sólo quiero que seas feliz … Y si tú eres feliz, yo también lo seré y gozaré de ese sentimiento en silencio y lejos de aquí …¿Me lo prometes?”. Selena me miró como si me conociera de toda la vida, me acarició la frente, me dio un tierno beso en la mejilla y me dijo: “¡¡Claro que lo haré!!! Ahora sé quién eres … Tú eres yo misma … Y yo soy tú …”. En ese momento, a la impresentable le asaltó la desesperación … Tal vez pensó seguir con su plan, pero con el nuevo cuadro de situación … Tomó el arma y nos amenazó instando a que lo acompañáramos a la fatídica habitación 158 … Pero detrás de ella aparecieron providencialmente los oficiales de la policía … Más rápido de lo que ella esperaba para consumar su nuevo plan … No pudo explicar nada …Se entregó sin decir palabra … Ahora era ella quien destilaba su cara de furia hacia mí … Selena se quedó mirando sin entender … Yo la tomé de la mano y camino a la estación de policía le dije: “Ven conmigo, Selena. Hay tanto para decir aunque nada podré contar … Ya está todo dicho”.

Nunca más vi a Selena … No hizo falta … El 31 de marzo de 1995 fue un día más y soleado … Y hoy Selena triunfa en el mundo … Y es feliz, que es lo más importante … A aquel señor lo vi una sola vez … Vino a verme para estrecharnos en un abrazo y para darme el autógrafo que me había dado Selena y que yo había insólitamente perdido … “I was also waiting for this moment ... Luckily, fate brought us together and now we are two free and happy people ... With Love ... Selena ... Always Selena. March 31, 1995”. Sólo atiné a llorar mientras lo leía ... ¿Ahora lo entiendes?”, me dijo … Yo sólo sonreí y le di las gracias … “Espero volverte a ver”, le dije … “Ya no hace falta”, me contestó … “Todo está en su lugar”, terminó de decirme … Me despedí de él y sólo esperé que todo siguiera por el mismo camino … Y para que eso sucediera yo debía ser aquel que quise ser y nunca fui … Pero esa es otra historia … Otra historia que comienza desde que conocí a Selena…

(Si queremos cambiar el destino tenemos que empezar por nosotros mismos … Ser auténticos, no mentirnos y estar orgullosos de lo que hacemos, de lo que mostramos, de lo sentimos, de lo que pensamos …Si logramos ello, nada nos detendrá … Depende de nosotros mismos … Depende de ser lo que queramos y deseamos hacer y ser…)

Y yo sólo quiero ser como tú, Selena, en todos los aspectos de mi vida…

Te quiere mucho…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)