El camino más doloroso, el camino más feliz, Selena…



“¿Pero qué es lo que te sucede? ¡¡Me estás acosando!! ¡¡Márchate antes de que me arrepienta de haberte dado el autógrafo!!”, me dijo Selena con una cara y expresión que no olvidaré jamás. Yo no hubiese querido que pasara nunca. Nunca hice semejante cosa con ninguna mujer. Pero … Lo tuve que hacer … Para salvarle la vida … Aquel señor que me ofreció ese trato fue muy explícito conmigo … “¿Quieres viajar en el tiempo y salvar a Selena? ¿Quieres que siga su carrera exitosa y, sobre todo, que viva su vida merecidamente? ¿Lo harías aun cuando tengas que pagar el precio de que te odie? ¿Hasta dónde llegarías por Selena? ¿Cuánto realmente la quieres?”, me preguntó aquel día en el que se me cruzó por la calle, me nombró a Selena, me dijo sobre mi deseo obsesivo por salvarla de su triste final y de hacer lo que sea por ella, y de ofrecerme el trato … “Claro que lo haría y más aún también … ¿Pero por qué tendría que pasar por ello? ¿Es necesario? No me importa que me odie si ella está viva y feliz, pero ¿por qué tiene que ser así? Aparte, ¿quién me garantiza que logre evitar lo sucedido aquel nefasto 31 de marzo de 1995? ¿Quién eres tú? ¿Cómo sé que no me estás engañando? ¿Qué es lo que te propones? ¿Qué…”, intenté aclararle mi punto de vista con tantas preguntas sin respuestas posibles … “Tranquilo, amigo, tranquilo … Me envió alguien … Alguien que sabe de ti más de lo que tú crees … No te asustes … No es un espía … Es alguien … especial … Él sabe de tus sentimientos … Sabe lo que piensas, lo que sientes y tus deseos más personales que nunca has podido expresar … y que tal vez algún día harás … Él sabe lo que significa Selena para ti … Tal vez hizo sacar algo de ti que nunca has querido mostrar … Algo que tal vez siempre quisiste hacer pero no te atreviste … como tantas cosas … Como fue toda tu vida … Pero hoy puedo decirte Selena sacó de ti tu lado más sensible, más personal, más íntimo … Sabe que hasta que conociste a Selena eras derrotista, irónico y vivías nervioso por cualquier cosa … y que ahora eres más contemplativo, sensible y que valoras esas pequeñas cosas que te da la vida aun cuando el destino sea para ti desolador … Y eso te lo dio Selena … Y siempre se lo agradeciste … A tal punto que le dedicaste horas, días, semanas, años a su recuerdo … Y aunque haya pasado el tiempo y no esperes nada bueno ni ningún milagro que te traiga a Selena, le seguirás escribiendo y tributando … Te sentirías mal si no lo hicieras … Pensarías acaso que la abandonaste y eso, amigo, sería fatal para ti … Él sabe que al menos querrías abrazarla y decirle lo tanto que la quieres … ÉL sabe que querrías ser como ella … En todo … Pues bien … Él sólo puede ofrecerte esta oportunidad y con estas condiciones …Él sabrá por qué lo hace … Yo solo soy un emisario … Yo sólo vengo a ofrecerte un trato … Su trato … ¿Qué dices?”. Me quedé un largo rato pensando … Temía tanto el odio de Selena hacia mí … Temía tanto hacer algo que no sentía ni quería … Pero también pensé que nunca me arriesgué por nada ni por nadie … Y lo más importante: nunca me arriesgué por mí … Y hacerlo por Selena era hacerlo por mí también … No sé qué dejaba atrás … Pero sí sabía lo que vendría para mí en el futuro … Sonreí, y en el único momento lúcido y liberador que sentí en mi vida le dije a ese señor que esperaba pacientemente mi decisión que estaban las cartas echadas y que sólo me esperaban buenas cosas aun cuando tuviese que pasar por un mal trago, que Selena me odiara y que viviera con esa horrible sensación todo el tiempo buscando acaso que algún día pudiera revertirse … Pero había algo más importante … Que al final del camino vería a Selena viva, triunfante, feliz … Y eso valía más que todo lo que pudiera lograr en la vida … Sería acaso lo único importante que hice en mi vida … Sería lo único que me atreví a decidir … Lo único que hice por mí …Lo fundamental para que Selena esté entre nosotros … Lo imprescindible para no sentir que Selena algún día se nos fue … Lo necesario para que este mundo sea un poquito mejor…

Selena estaba por entrar a la habitación 158 del Dayn Inn con esa impresentable mujer que la instaba a que siquiera camino con ella. No podía creer en ese instante que Selena me odiara a mí y no a ella … Que Selena no se diera cuenta de lo que iba a pasarle … Pensé que mi vida también fue eso por lo que en ese instante podía comprender lo que le pasaba … Yo tenía instrucciones de seguirla, de estar en los lugares en los que iba a estar en ese día nefasto, día en el que pude llegar después de un viaje eterno … de pocos segundos … De seguirla, de estar cerca, pero sin poder hacer nada, sin poder incidir en nada … Sólo tenía permiso de que fuera visible para ella … Y que se esperara el devenir de los acontecimientos … La esperé en la puerta de su casa cuando iba al encuentro de esa impresentable … Le pedí un autógrafo en ese momento … Se la notaba perturbada y agotada … Y muy nerviosa … Presurosa de terminar con sus problemas de una buena vez … La tenía tan cerca … Quería al menos hablarle de la tormenta que se vendría y que tal vez sería conveniente de que se quedara en su casa … Que ya habría tiempo para todo … Pero no podía decirle nada … Me dijeron: “Ni se te ocurra adelantarle información o insinuarle algo … ¡¡Arruinarás todo y encima tú te quedarás allí!! … Atrapado en el tiempo y en el espacio … Y viendo que lo inevitable sucederá de todos modos … ¡¡Y hasta tal vez te culpen a ti del crimen!! … Estás avisado … ¡¡Ni se te ocurra!!” … La vi partir presurosa sin poder decirle nada, sin poderla detener, sin poder llorar … La tenía tan cerca … Luego, estuve a la salida del Days Inn cuando Selena se fue con la innombrable rumbo al hospital … Veía cómo se la llevaba engañada argumentando que la habían intentado violar … Una estrategia para armar la coartada perfecta … Para que pudiera decir después que todo fue un accidente, que el disparo se le escapó, que nunca tuvo la intención … Si todos la habían visto en el hospital juntas … ¿Cómo habría querido matarla si ese mismo día Selena la había acompañado al hospital por pedido de ella? … Selena me miró con cara extrañada, pero se fue presurosa por las indicaciones que le daba esa psicópata aprovechando el apuro que tenía Selena porque le devolviera esos benditos papeles de los negocios de Selena Etc. y del merchandising del club de fans … Pero después me vio a la salida del hospital. Estaba desencajada, enojada, fastidiosa … No era para menos … La innombrable no quiso ser revisada y ella no podía comprender su actitud … Estaba por romper con ella, porque recién se daba cuenta de todo … O de casi todo … Sabía que no tenía sentido seguir … Que jamás le devolvería esos benditos papeles … Lo que no sabía es que ahora que se daba cuenta de todo y de que estaba por decirle que no la quería ver más, la impresentable estaba dispuesta a dar marcha a su plan … La mataría apenas entraran de nuevo en esa habitación … Pero Selena me vio y no me vio … Estaba enceguecida y no podía distinguir la realidad de la ficción … De lo que estaba viendo y de lo que no … Cuando vi que tomó la camioneta y se iba para su triste final, me enloquecí y llamé presuroso a un taxi … Lo tomé y sólo le indiqué que me llevara lo más rápido posible al Days Inn … Estaba allí, no podía hacer ni decir nada y se suponía que Selena iba a salvarse … Yo también me sentí tan engañado como Selena … Hasta pensé que algo había hecho mal y que sólo me esperaba ver la triste resolución del caso … Y yo atrapado en el espacio y en el tiempo…

“¿Pero qué es lo que te sucede? ¡¡Me estás acosando!! ¡¡Márchate antes de que me arrepienta de haberte dado el autógrafo!!” … Eso fue lo que me dijo apenas me topé de nuevo con Selena en el Days Inn …No sabía qué hacer … Me dolía su expresión hacia mí, pero más me dolía lo que iba a pasar … También veía la expresión de la asesina … Ansiosa para resolver todo de una vez esperando que yo la perturbara lo menos posible. No debía frustrarle su plan, pero no quería hacer ningún escándalo … Por eso le pedía silenciosamente que se fuera con ella y no le diera importancia … Pero Selena había desatado su furia contra mí y tal vez por eso empezó a llamar a la policía a través de un beeper mientras se llevaba a Selena a la habitación … Pensé que tal vez había cambiado su plan … Asesinaría a Selena apenas entrara y culparía a mí de ello … Ni siquiera hablaría de un accidente … Diría que fui yo y que muchos testigos silenciosos podrían dar cuenta de ello … Selena empezó a ser llevada del brazo por la impresentable sin dejar de mirarme con cara de odio … Esa cara que nunca quise ver, pero que debía soportar … para salvarle la vida … Pero en ese momento no lo veía así … Selena tendría su triste final y yo sólo tendría el papel de espectador … y de acusado después … No sabía qué hacer … No podía adelantar nada … No debía dar información … En mi desesperación atiné a lo único que podía hacer … A lo único que tenía a mano … A mí mismo … “Selena … ¡¡No me odies!! … Yo sólo vine a  … ¡¡Te quiero mucho!! ¡¡Tú salvaste mi vida!! … La cambiaste. Me hiciste mejor persona … Quería decírtelo pero no me animé … No quería que me malinterpretaras … Pero … Yo sólo quiero ser como tú y quiero que estés presente en lo que me queda de vida … ¡¡No me abandones!! … No nos abandones … ¡¡Yo no te pido nada!! Yo sólo vine a decirte que eres lo más importante que me ha pasado … Sólo vine para eso … ¡¡Eres lo único bonito que nos ha dado este mundo tan cruel!!…”, le dije y me quedé petrificado extendiendo mis brazos esperando que Selena no siguiera su camino … Selena también se quedó petrificada … De pronto cambió su rostro de odio al de incredulidad y de ese rostro al de ternura … Se sacó de encima a la impresentable y fue hacia mí … Fue el abrazo más lindo que he vivido, que he sentido … El que más esperé, el que siempre busqué en estos últimos años … “Por favor, Selena … No nos abandones …Tú sigue tu camino … Yo seguiré el mío … Yo sólo quiero que seas feliz … Y si tú eres feliz, yo también lo seré y gozaré de ese sentimiento en silencio y lejos de aquí …¿Me lo prometes?”. Selena me miró como si me conociera de toda la vida, me acarició la frente, me dio un tierno beso en la mejilla y me dijo: “¡¡Claro que lo haré!!! Ahora sé quién eres … Tú eres yo misma … Y yo soy tú …”. En ese momento, a la impresentable le asaltó la desesperación … Tal vez pensó seguir con su plan, pero con el nuevo cuadro de situación … Tomó el arma y nos amenazó instando a que lo acompañáramos a la fatídica habitación 158 … Pero detrás de ella aparecieron providencialmente los oficiales de la policía … Más rápido de lo que ella esperaba para consumar su nuevo plan … No pudo explicar nada …Se entregó sin decir palabra … Ahora era ella quien destilaba su cara de furia hacia mí … Selena se quedó mirando sin entender … Yo la tomé de la mano y camino a la estación de policía le dije: “Ven conmigo, Selena. Hay tanto para decir aunque nada podré contar … Ya está todo dicho”.

Nunca más vi a Selena … No hizo falta … El 31 de marzo de 1995 fue un día más y soleado … Y hoy Selena triunfa en el mundo … Y es feliz, que es lo más importante … A aquel señor lo vi una sola vez … Vino a verme para estrecharnos en un abrazo y para darme el autógrafo que me había dado Selena y que yo había insólitamente perdido … “I was also waiting for this moment ... Luckily, fate brought us together and now we are two free and happy people ... With Love ... Selena ... Always Selena. March 31, 1995”. Sólo atiné a llorar mientras lo leía ... ¿Ahora lo entiendes?”, me dijo … Yo sólo sonreí y le di las gracias … “Espero volverte a ver”, le dije … “Ya no hace falta”, me contestó … “Todo está en su lugar”, terminó de decirme … Me despedí de él y sólo esperé que todo siguiera por el mismo camino … Y para que eso sucediera yo debía ser aquel que quise ser y nunca fui … Pero esa es otra historia … Otra historia que comienza desde que conocí a Selena…

(Si queremos cambiar el destino tenemos que empezar por nosotros mismos … Ser auténticos, no mentirnos y estar orgullosos de lo que hacemos, de lo que mostramos, de lo sentimos, de lo que pensamos …Si logramos ello, nada nos detendrá … Depende de nosotros mismos … Depende de ser lo que queramos y deseamos hacer y ser…)

Y yo sólo quiero ser como tú, Selena, en todos los aspectos de mi vida…

Te quiere mucho…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

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