Siempre estaremos aquí para acompañarte, Selena, siendo como tú…
Si hay algo
que un artista ambiciona en su vida es ser querido. Podrá ser famoso, podrá
ganar millones, pero si no tiene el Amor de su gente, si el público no le
retribuye lo que ofrece, si no lo saluda al cruzársele con él en la calle de
nada servirá la fama o el dinero obtenido. Algo habrá fallado, pensará, y
seguramente se encerrará en su cuarto a llorar su soledad, a llorar por el
sentimiento no correspondido...
Selena tenía
ese miedo, ese temor de no dar lo suficiente, de no generar el suficiente Amor
que luego le fuera correspondido. Y ese temor, tal vez, la impulsó a dar todo
de sí, para que su público se fuera satisfecho, para que la gente la quisiera y
se lo expresara en cada presentación...
Acaso Selena
nunca sepa cuánto Amor había generado. No porque no la haya visto o sentido,
sino que tal vez no haya sabido hasta dónde llegó su Amor. Ojalá pudiera
advertirlo. Ojalá viera donde quiera que esté todas las muestras de Amor que
mucha gente le da en todo el mundo. Ojalá Selena supiera que mucha gente se ha
quedado vacía desde su partida. Que mucha gente le dedica toda su vida a su
recuerdo...
Aún hoy
sorprende cómo se recuerda a Selena. La aparición de su serie en Netflix o el
disco nuevo de remixes que se ha editado hace poco, y que ha generado récords
de venta y de vistas, demuestra su vigencia y los sentimientos que genera. Es
increíble ver cómo artistas famosos la siguen recordando y tributando. Y más
aún cómo su obra, su figura y su estilo se siguen imitando y siguiendo. Lo
cierto es que la emoción que generaba Selena no lo ha brindado nadie, pues
simplemente nadie puede ser como Selena. Viendo cada tributo y cada homenaje me
doy cuenta de cómo se extraña a Selena, que vacío hay en la música, qué
distinto es el mundo sin ella, que cuando alguien brinda tanto Amor, cuando ese
Amor hace emocionar al público, cuando ese público se siente tan importante con
una artista que es capaz de saludarlos personalmente, de hacerlos sentir
partícipes del espectáculo, su ausencia se hace triste, intolerable,
inadmisible, inaceptable. Sólo buscamos reparar algo de lo enormemente perdido.
El mundo de la música se perdió una gran artista. La gente perdió una hermana
que les daba lo que necesitaba: Amor.
Siento que las
vidas de todos los que amamos a Selena tienen dos etapas: antes y después de
conocerla. Cuando conocemos a Selena, cuando sabemos de su vida artística y
personal, cuando nos consustanciamos con semejante artista, todas nuestras
vidas se dedican para recordarla ... una y otra vez. No importa lo que
estábamos haciendo hasta ese momento. No importa qué artistas nos gustaban.
Todo pasa a ser secundario. Es que entramos al Mundo de Selena y nadie nos
quitará de allí. Y sin que ella nos lo pida, sin que su familia lo pida, sin
que nadie nos obligue, sentiremos la necesidad no sólo de escucharla, de
admirarla, de quererla. También sentiremos la necesidad de difundir su obra, de
que todo el mundo sepa quién era Selena, quién era esa persona que nos robó el
corazón y que nunca le reclamaríamos que nos lo devolviera. Más bien le
pediríamos que se quede con él para siempre...
El solo saber
cuánto tenía para dar Selena nos hace sentir que debemos hacer algo por
aquello. Que no nos podemos quedar con los brazos cruzados. Que aunque nos
duela, tenemos que saber y admitir que hubo un 31 de marzo, y que desde ese
nefasto y lluvioso día algo se perdió. Quedó un vacío imposible de llenar, pero
que de ninguna manera eso nos va a provocar resignación. No podríamos abandonar
a Selena. No podríamos quedarnos en nuestras casas tranquilos sin hacer algo
por ella. No podríamos no devolverle algo del Amor que ella nos ha brindado. No
podríamos ver que el paso del tiempo nos va distanciando a Selena de nosotros.
No podríamos dejarla sola una vez más. No podríamos no hacer algo para ver su
sueño cumplido. No podríamos vivir serenos si acaso sentimos que Selena se nos
ha ido tan triste, tan sola y con toda la ingratitud como respuesta a tanto
cariño ofrecido...
Selena dejó
un vacío imposible de llenar, pero dejó tanto Amor en la gente que ésta no
puede enterrar ese Amor, no puede olvidarlo, no puede ignorarlo, no puede
cambiarlo. Tantos sueños, tantos anhelos, tanto esfuerzo, tanto Amor, tanta
dedicación no fueron en vano. Tuvieron un propósito. Y ese propósito se ve
expresado en la gente que desde cualquier lugar en el mundo le expresa toda
clase de cariño, que atesora cualquier objeto relacionado con Selena como si
fuera oro. Es la misma gente que sueña con ir a visitarla en su gravesite, que
desea ir al Mirador, a su antigua casa, al museo, a cuanto lugar haya pasado
ella y haya dejado su impronta, su huella, esa huella que está en el corazón de
cada uno de los que la amamos...
Si hay algo
que desearía en mi vida es que cada habitante del planeta tuviera la
oportunidad de ver todas las presentaciones de Selena en vivo y de escuchar
todas sus canciones sólo para que se pueda difundir su obra en todo el mundo. Me
hubiese gustado que el sueño de Selena cristalizado en “Selena Etc.” continuara
de alguna manera para que el nombre Selena estuviera presente en cada creación,
pues sería un modo de cumplir con su gran sueño personal. Todo supervisado por
su familia pero todo en acción y en estado presente. Me resultan muy
gratificantes los últimos recuerdos que se han hecho de Selena. Porque se han
renovado y porque se buscó resaltar no sólo a la artista sino a la persona. Pero
creo que se puede lograr esto que pregono, y por lo que tanto sueño y tanto lucho…
Es un fin noble y todo lo referente a Selena se puede alcanzar, más si está
hecho con Amor. Nada es imposible. Todos podemos cumplir con nuestros más
anhelados sueños ... Y más si se trata de Selena...
La tristeza
que tenemos por la ausencia de Selena no tiene palabras, no tiene dimensión,
pues todos nos sentimos identificados con aquella joven y talentosa artista,
que no es sólo eso: es nuestra hermana a quien tanto queremos, a quien tanto
extrañamos. Por eso la seguimos esperando, la seguimos queriendo, la seguimos
evocando. No podemos ser indiferentes ante una persona por quien seguimos
llorándola como si se nos hubiese ido nuestro ser más querido, nuestra persona
más amada. Selena fue nosotros en el escenario y nosotros somos ella en el
recuerdo. Y en ese recuerdo no basta con que digamos que era la mejor. Debemos
demostrarle que es la mejor. Que sienta, donde quiera que esté, que será
siempre querida, que nunca será olvidada pues está en los corazones de cada uno
de los que la aman de verdad ... Que no podemos sentir resignación ni bajar los
brazos. Que todo esfuerzo es por y para Selena, para que le podamos sacar una
sonrisa, para que sepa que siempre estará acompañada...
Por eso
también me es inevitable evocar nuevamente dos momentos de aquel memorable
concierto de Selena el 26 de febrero de 1995: uno de ellos fue el de su entrada
al Houston Astrodome ... Luego de una pequeña entrevista, Selena supo que ese
era el momento. Ella se incorporó y lentamente se dirigió al carruaje que la
llevaría al escenario. Podía escucharse el griterío, el amor, la devoción, la
actitud incondicional de la gente. Podía oírlos, podía percibir lo grande que
empezaba a ser. Atrás quedaría la niña que cantaba en restaurantes, la
adolescente que empezaba a despuntar en el Show de Johnny Canales, la muchacha
que a los 16 años ganaba su primer Tejano Award a la mejor cantante, la joven
de 18 años que era contratada por la EMI Latin. Ahora era Selena, la misma que
había ganado un Grammy a los 22 años, la figura de diferentes marcas
comerciales, la misma que encabezaba fundaciones para que los chicos se
integraran en los colegios, la artista que en plena Texas en los años 90
encabezaba las campañas contra la violencia contra las mujeres. Selena era
ahora una megaestrella, la misma que había logrado llegar a tener, en un
recorrido difícil de explicar y de imitar, un éxito increíble. Y todo gracias a
ella, a su voz, a su personalidad, a su imagen impresionante, a su talento, a
su lucha, a su tenacidad. En un punto sabía que era popular desde hacía tiempo,
pero ese día se daría cuenta de que las cosas no iban a ser lo mismo. Que más
allá del camino que ella quisiera hacer, ya nada volvería a ser lo que era. Que
ella no podía retrotraer o desandar el camino. Ya estaba en el corazón de la
gente. Esas 65.000 personas la venían a ver a ella y estaban dispuestas a
seguirla a todas partes. 2 años atrás en el mismo estadio y ante 57.000
personas Selena se dirigía a su público de Houston. Ahora con 10.000 personas
más saludaba a Houston y "a nuestros hermanos de México". Selena sabía
de dónde venía su público, cuántos eran y qué esperaban de ella. Selena no los
iba a defraudar. Selena sabía que ese concierto era el resultado de muchos
años. Era el pasado, el presente y el futuro. Se venía un disco en inglés en
breve. Se venían muchos conciertos que abarcaban desde Estados Unidos hasta la
Argentina. Lo cierto es que estaba allí en el Astrodome. Y Selena estaba
dispuesta a enfrentar ese show con el mismo profesionalismo de siempre. Con la
misma dedicación. Con el mismo respeto. Pero en cuanto las puertas del estadio
se abrieron en su cara, sabía que no había vuelta atrás. Se abrían las puertas
a la consagración. Y hacía allí iba a afrontar las consecuencias, pero sabiendo
que nacía una estrella y lo estaba viviendo como nunca en esa noche del
Astrodome...
El otro
momento fue cuando al final de dicho concierto cantó "Como la Flor"...
Selena diría que cantaría una canción que fuera el primer éxito para la banda,
tanto en Estados Unidos como en México. Y comenzaría con una introducción que
comenzó a hacerlo allá en Monterrey en 1992 y que lo haría por siempre. En el
medio de ella, cuando canta "Yo sé perder...", retuvo su voz
esperando la reacción y el cántico de la gente. Éste comenzó a gritar
vitoriándola. Ella contemplaba a la gente en el estadio conmoviéndose por el
público hasta que encuentra en su mirada a una de las cámaras de televisión que
la enfocaba en primer plano. Entonces ella se ríe y alza su mano en señal de
saludo. La imagen es vista por el público asistente y renueva su júbilo. Será
una imagen que les quedará por siempre en sus retinas. Selena retiene el canto,
mira previamente a uno y otro lado de las tribunas, a uno y otro lado del
escenario, canta "pero...", vuelve a mirar, sonríe y canta "Ay,
cómo me duele". La gente delira y ella prosigue con la canción. Selena se
movía para uno y otro lado, bailará, cantará, arengará a la gente nombrando a
Houston, Texas, y a "todos nuestros hermanos de México". Agradecerá a
todos por "haber hecho esta noche posible", anunciará que han
quebrado un nuevo récord de asistencia de público y dirá aquellas palabras tan
recordadas: "Mil abrazos y mil besotes a cada uno de ustedes. Cuídense
muchísimo y nos veremos muy pronto. Hasta luego. Chau. ¡¡Buenas noches. Gracias!!".
Ella volverá a agradecer a Houston, a su público, y se retirará del escenario.
Luego, se subirá al auto que la hará recorrer todo el estadio para saludar a
cada tribuna. Otra vez un grupo de tejanos la retirarán cuidadosamente del
escenario, la ayudarán a sentarse, le darán una toalla para secarse y echarán a
andar el auto. Selena agradecerá y comenzará a saludar a su público. Selena
pasó acaso por todas las emociones: el júbilo, el saludo afectuoso, la arenga
como diciendo "¿Qué quieren, eh? ¿Qué más quieren?", el agite de
manos rápido para enfatizar su saludo, la mirada alegre y melancólica, la
emoción por semejante despedida que le hace tirar la toalla al público para que
alguien la tenga como recuerdo, el saludo interminable, el griterío incesante.
Todo llega a un punto en el que la gente no desea que eso termine. Son esos
momentos en los que la comunión entre el público y el artista es grande y
fuerte. La emoción que genera Selena al público y éste a ella se representa en
gran medida en ese instante. Selena llega a la entrada. Procede a despedirse
definitivamente. La ayudan a bajar al campo del Astrodome y a retirarse, pero
la emoción hace que hasta último momento ella salude, y aun cuando está
retirándose, asoma su cabeza para seguir saludando hasta el último espectador.
Era un momento increíble generado por un espectáculo impresionante, potenciado
por ese Amor declarado entre Selena y su público. Con el tiempo esta sensación
obviamente se potenciará más y más, más allá de que Selena hiciera otras
presentaciones...
Son estos los
momentos que tenemos nosotros en nuestros recuerdos y en nuestros corazones.
Esta comunión de Amor entre Selena y su público jamás se borrará, nadie lo
podrá impedir. Por eso estamos aquí, seamos de Estados Unidos, de México o de
cualquier país. Hablemos español o inglés. Nos guste un estilo de música u otro...
Estamos por el Amor de Selena y porque para nosotros nunca se ha ido. Y sabemos
con total certeza de que algún día nos encontraremos con Selena para decirle
todo lo que sentimos por ella con el corazón abierto, con el mismo corazón con
el que le expresamos todo nuestro Amor... Y para demostrarle a Selena que se puede
ir a dormir tranquila porque su gente la ama y tiene lo que muy pocos artistas
pueden lograr: el cariño de su público, ese que la mantiene viva... en sus
corazones...
Mientras ese
sentimiento este presente, Selena no se irá jamás. Y nunca se irá porque nació
de ella misma y prosigue en el corazón de cada uno que la quiere de verdad. Es
muy difícil de entender para algunos, seguramente… Sólo se trata de Amor. Amor
de verdad. Amor que se siente, que se vive, que perdura. “Siempre seré tu
primer Amor”, cantaba Selena con los Barrio Boyzz en el tema “Donde quieras que
estés”... Así lo es. Selena es nuestro primer Amor y nuestro único Amor…
Por eso,
Selena, donde quieras que estés, sabes que siempre habrá alguien que te
recuerde con Amor. Te recuerde con respeto. Te recuerde de la mejor manera:
siendo como tú…
Siempre será
la mejor manera de tributarte…
Te quiere
mucho…
Sergio
Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
¡¡No vayas allí, Selena!!
¡¡Hey,
Selena!! ¡¡No vayas!! ¡¡Te lo pido por favor!! ¡¡No vayas!! ¡¡Te lo ruego!! Ya
sé. Te preguntarás quién soy. Te preguntarás quién es esa persona que intenta,
con mezcla de un mal inglés y un español con acento extraño, detenerte en tu
casa y presta a marcharte en tu auto. Te preguntarás si soy un asaltante o un
loco. ¡¡Pero eso no importa, Selena!! Mira, Selena. ¡¡No tengo nada!! ¡¡Sólo mi
desesperación!! No quiero molestarte. No quiero perjudicarte. Sólo quiero que
no vayas a donde piensas ir. No lo intentes. No me hagas hablar, porque no
puedo. Sólo vengo a advertirte. Sólo vengo a que reflexiones. Sólo vengo a que
no hagas algo del cual te arrepentirás. Algo del cual nos lamentaremos todos…
Selena. Sólo
quiero que medites. Sólo quiero que pienses en lo que más deseas. Sólo quiero
que pienses en todo lo que te costó llegar hasta aquí. Sólo quiero que
reflexiones en todo lo que has luchado para ser la gran artista que eres.
Piensa en toda la gente que te quiere, que te adora, que es capaz de
manifestarte toda clase de cariño, que es capaz de dar todo por ti. Piensa en
cómo te recibieron hace un mes en el Astrodome. Piensa en cómo te sentiste
aquel día. Piensa en todas las imágenes que se te cruzaron por tu mente al ver
semejante recibimiento. Piensa en lo que tú representas para esa gente. Piensa
en lo grande que eres, en la megaestrella en la que te has convertido. En el
ejemplo que eres para toda una generación, para toda una raza, para todo un
género. Reflexiona en lo que te quieren niños, varones y mujeres. Piensa en que
tu figura es lo suficientemente grande como para no ocuparse de pequeñas cosas,
de pedidos histéricos de gente que no te quiere, que sólo necesita de ti para
sentirse alguien. No le hagas caso. ¡¡Hazte valer!! Tú eres Selena, a ti te
quieren, la gente sólo piensa en ti. La gente tiene puestas sus esperanzas en
ti. La gente se ve reflejada en ti...
¡¡No vayas,
Selena!! ¿Acaso no recuerdas que estás preparando un disco en inglés? ¿Acaso no
era el sueño de tu vida? ¿Acaso no hacía años que estabas esperando este
momento? ¿Recuerdas lo que tú dijiste cuando terminaste de interpretar
"Where did the feeling go?" en el concierto de San Antonio cuatro
años atrás? ¿Recuerdas que dijiste que esa interpretación era para el futuro
disco en inglés? ¿Recuerdas los demos que le dejaste a José Behar, presidente
de la Emi Latin, para que los guardara para ese soñado disco? ¿Recuerdas todas
las veces que dijiste en tantos programas de televisión que estabas preparando
ese disco? Entonces, ¿qué haces que no estás grabándolo? ¡¡Tiene que salir en
cuatro meses!! ¿Y cómo es que sólo has grabado un par de canciones hasta aquí?
¿Que cómo lo sé? Digamos que alguien me lo dijo. Pasé hace un rato por
q-productions pensando en que estabas allí, y como no vi a nadie, la
recepcionista, al ver mi cara de desesperación, me contó en qué andaban las
cosas... Tal vez me digas que estás dudando ahora de ese disco. Que terminar de
hacerlo implicará una gira y con ella el alejamiento de tu familia. Tal vez no
te convenza no tener a tus hermanos y a tu esposo a tu lado. Tal vez tengas
miedo de tocar con otros músicos. Tal vez piensas que te estás traicionando
pues a Chris le habías pedido no alejarse para hacer su propia banda de rock;
que si lo hiciera deberían separarse pues no compartirían los mismos objetivos,
los mismos sueños. Dedicarte a este disco sería lo mismo que le impediste a
Chris, piensas ahora. Entonces, ¿no deberías quedarte en casa y hablarlo con
él? Y si alguna vez lo hiciste fue porque él te pregunto. ¿Y qué le
contestaste? Sí, ya lo sé. No puedes volver el tiempo atrás. Bueno … Uno nunca
sabe… ¿Por qué no lo meditas y lo hablas ya? ¿No crees que debes resolver cosas
más importantes que dedicarte a los caprichos de los demás? ¡¡Por favor, no
vayas allí!! Y no me vulevas a preguntar cómo sé todo esto…
Piensa
Selena, piensa en lo grande que serás. Piensa en que te harás conocer en el
mercado anglosajón, un mercado cuya gente ya te conoce... ¿Recuerdas que hace
unos meses en el programa "En vivo", de Ricardo Rocha, te dijeron que
de las 200 personas más populares de los Estados Unidos, sólo dos eran latinos,
y tú eras uno de ellos junto con Luis Miguel? Piensa Selena, eres una realidad.
Sólo falta que el mundo te conozca. Te falta que vayas al resto de América
latina. ¡¡Te falta que países como el mío te conozca, Selena ... ¡¡Que aprecien
tu talento!! Sí, Selena, soy de Argentina. ¿Te acuerdas que prometiste ir allí?
Me dirás qué hago yo aquí. Sólo puedo decirte que no quiero ser uno de los
pocos que te conozca de mi país. ¡¡Vine a decirte que te admiro y que quiero
que toda Sudamérica aprecie tu increíble talento y no que te recuerden por
otras cosas…
Sé que me
estás preguntando qué es todo lo que sé, por qué se supone que yo sé a dónde
vas y qué harás. Créeme que jamás me metería en tu vida. Tu vida te pertenece y
yo no soy quién para meterme en ella. Yo sólo quiero hablar de tu vida
artística. Yo no quiero hablar de tu vida privada. Yo no quiero que se metan en
ella, ni que nadie se inmiscuya. Ni que hablen impunemente de lo más preciado y
privado de cada persona. Y justamente por ello estoy aquí ... ¡¡Porque esto es
una emergencia, Selena!! Pero no puedo decirte nada. Sólo puedo hacerte
reflexionar, pensar. Tú eres la dueña de tus actos. Yo sólo quiero que sepas
quién eres para tanta gente. Y sólo quiero que sigan evocando tu nombre por lo
que representas como artista y como persona para tanta gente, esa misma gente
que te espera mañana en Los Ángeles. ¿Recuerdas, Selena? ¡¡Es mañana!! ¿Has
pensado en ello? ¿Sabes la gente que hace tiempo que compró su ticket sólo para
verte y apreciarte? ¿Sabes la expectativa que hay ante tu presencia mañana? ¿Lo
has pensado? ¿Lo has meditado? ¿Te has olvidado? Sé que no. Sé que estás
ocupada. Sé que has tenido muchos compromisos. Sé que tu actividad no se ha
quedado en tu extraordinario concierto en el Astrodome. Sé que has dado
conciertos en Miami y en Chicago. Sé que hace poquito has estado en el colegio
de los Spurs dando un concierto por esa campaña que tú encabezas en la que se
pide la vuelta de los niños al colegio. ¿Que cómo lo sé? Selena: tú estás en
boca de todos. Todos hablan de ti. Todos te quieren a ti. Todos te consideran
una hermana, esa hermana tan querida que llegó al éxito, esa hermana que le va
bien, esa hermana que estará mañana en Los Ángeles para deslumbrarlos una vez
más. Recuerda que en el Astrodome vino a verte alguien de esa ciudad. Esa
persona ganó un concurso en el programa "Onda Max", ¡¡y la persona
que había enviado la carta para el concurso era su esposa!! Ella sabía que su
marido te amaba y quería verlo feliz yendo a verte. Piensa en él, que
seguramente te estará esperando allí, como tantos como él, y de tantas mujeres
que son como su esposa... Piensa en toda la gente que realmente te ama, que da
todo por ti a cambio de nada. ¡¡Por eso no vayas, por favor!! Nada bueno
obtendrás de allí...
No, Selena,
no puedo decirte todo… ¡¡Lo echaría a perder en su totalidad!! Vine hasta aquí,
porque fue mi último, mi único recurso. No creas que es fácil para mí. Pues yo
no quiero ser desagradable contigo. No quiero hacer el papel de malo. No
importa si empiezo a ser un estorbo para ti. No importa si este ser extraño
insólitamente te detiene sin motivo y sin razón. No importa si tengo que exponerme
ante ti de esta manera. Pero aquí tú eres la única importante. Y por ti daría
lo que sea para verte bien, feliz, dichosa de la vida, esa vida que comienzas a
vivir con plenitud ahora, esa vida que empiezas a gozar después de tantos
sacrificios. Y no permitiré que alguien te lo quite, que alguien te lo impida.
Sí, Selena, yo sé que piensas que nadie desearía algo así. ¿Pero sabes Selena?
Ustedes los Quintanilla son ir muy de frente ante las cosas. Ustedes no tienen
problemas de decir lo que sienten, de expresar abiertamente lo que les pasa, lo
que desean, lo que piensan. Sé que la vida con tantas complicaciones, con
tantos problemas, con tantas privaciones los hizo fuertes, y los hizo
enfrentarse y poner la cara ante todas las dificultades que se les presentaron.
¿Pero sabes qué, Selena? No todos los grandes problemas, los grandes peligros
tienen una sola cara, una sola imagen. Aunque nosotros veamos una sola cara de
la luna, no quiere decir que no haya otra cara que nosotros no vemos, que no
haya otra cara que existe y que se representa ante nosotros de otra forma ...
Pero, ¿por qué te digo esto, Selena? Porque hay gente muy peligrosa, que no se
manifiesta como tal, que no dice las cosas que piensa como tú y tu familia
suelen hacer. Es más. Mucha gente de este tipo hasta suele ofrecer su hombro
con el fin de que uno apoye su cabeza para que con lágrimas y con el Alma
abierta manifieste todo lo que le preocupa, todos sus sentimientos, las
alegrías y las tristezas. ¡¡Todo!! ¿Y sabes qué, Selena? Mientras tú dices
todo, ellos no dicen nada. Ellos conocen todo de ti y tú nada de ellos. Por
eso, ¡¡ten cuidado de esa gente, Selena!! Esa gente es capaz de cualquier cosa.
¡¡Son más peligrosos de lo que tú crees!! ... ¿Qué si me estoy refiriendo a
alguien en particular? ¿Que si tú has tenido esa experiencia? Sólo tú lo sabes,
Selena. Yo sólo puedo advertírtelo...
¿Acaso Selena
has olvidado tu gran sueño? ¿Acaso no has inaugurado aquí en Corpus Christi
Selena Etc.? ¿Acaso no has inaugurado otra tienda en San Antonio? ¿Acaso no
piensas inaugurar otras sucursales en Monterrey y en México DF? ¿Acaso no es el
sueño de tantos años? ¿Acaso no quisiste esperar a ser muy famosa para
dedicarte a este negocio, como lo hacen tantos otros artistas? ¿Acaso no es tu
gran pasión personal? ¿Acaso no quisiste llegar a lo más alto en tu vida artística
para consumar este sueño personal? ¿Qué haces que no estás allí para que ese
sueño tuyo, Selena, se haga realidad? ¿Por qué no lo supervisas personalmente?
Si quieres grabar con fuego tu nombre a través de tus creaciones, ¿por qué no
te veo en cabeza de ese proyecto? Que tu padre dirija tu carrera musical, que
tu hermano A.B. dirija tu música. Y tú dirige tu propio proyecto. Es tu vida,
es tu sueño, es tu anhelo, es tu pasión. ¡¡Eres tú, Selena. ¡¡No permitas que
nadie interfiera. No permitas que coarten tu sueño. No permitas que se peleen
en tu nombre. Tú eres a la que la gente quiere aquí!! Piensa en ellos y piensa
en ti a la hora de seguir tu camino. No estés con esa cara. ¡¡No estés con esa
angustia!! No vayas detrás de problemas de otros. No los escuches. Sigue tu
camino. Sigue a tu corazón. Piensa en tus próximas giras por Latinoamérica,
piensa en tu boutique, piensa en esa gente que te quiere de verdad que te
espera mañana en Los Ángeles...
¿Pero dónde
vas Selena? ¡¡En tu casa está Chris!! ¿Es que te vas a despedir de él sin
saludarlo, sin advertirle que te vas? Piensa Selena en todos tus proyectos para
con él. Piensa en todo lo que luchaste por su Amor. Piensa en tus planes de
mudarte con él a una amplia casa en un enorme campo en el que convivirás con
toda clase de animales. Recuerda, Selena. Lo dijiste hace pocas semanas. Lo
tenías todo pensado. Era tu nido de Amor alejado de tanto alboroto, de tanto
trajín. Era tu refugio de paz, esa paz que tanto te costó conseguir. Tendrás
una privacidad que no habías tenido en toda tu niñez, en toda tu adolescencia,
que recién en tu juventud estabas lográndolo, ¡¡por fin!! Y era al lado de un
hombre por el que no dudaste en enfrentarte con tu padre para pelear por su Amor,
por quien te casaste en secreto para estar al lado de alguien a quien tanto
querías, a quien no dudaste en ofrecerle todo su Amor, y defenderlo contra
viento y marea. ¿Por qué entonces no te despides de él, le das un beso enorme,
le dices a dónde vas y le prometes que pronto volverás? ¿Acaso temes que él te
vuelva a advertir lo que te dijo anoche? ¿Que como yo sé eso? No preguntes,
Selena. Más no puedo decir. Sólo quisiera que le avises, que esté al tanto. Tal
vez sería bueno que recuerdes lo que te dijo. Tal vez sea bueno que él sepa que
te vas, pero que tienes en cuenta lo que te ha dicho ... Piensa que es el
hombre a quien has elegido, el Amor por quien apostaste tanto. Piensa que ante
cualquier problema, él estará a tu lado siempre, como ayer. Espero que todos
estén prevenidos, por el bien de los dos, por el bien tuyo, Selena. ¡¡Vamos,
Selena, avísale!! Él te entenderá, con su clásico silencio y timidez...
Y, por
último, Selena, piensa en tu familia. Alguna vez dijiste, refiriéndote a los
problemas que tenía la familia de Michael Jackson, que tú no concebías que los
padres no quisieran a sus hijos, que por más malos que fueran, siempre debían
ser queridos y respetados. Piensa en tus propias palabras, Selena, y si así las
sientes, apóyalos, defiéndelos de aquellos que los atacan, defiéndelos de aquellos
que hablan mal de ellos, que alientan un enfrentamiento tuyo con los tuyos. Si
tienes que encontrarte con tu padre o con tu hermano, avísales. Si tienes que
llegar más tarde, comunícaselos. Mientras estés con ellos, siempre serán tu
mejor guía, aun cuando disientas en muchos temas. Y el día que tengas ganas de
hacer tu propio camino, hazlo, aunque ello implique alejarte de ellos. Siempre
estará primero lo que tú quieres hacer con tu vida. Sé que ellos lo entenderán,
como lo tuvieron que entender cuando decidiste casarte con Chris. Si tienes que
volver a luchar para ganarte un lugar en el mundo, hazlo. Pero antes de tomar
una decisión para con tu familia, siempre, absolutamente siempre, piensa en tu
madre. Ella alguna vez dijo que no concebía la vida sin ti. Sabes que eso no
implica hacer lo que ella o alguien de tu familia desea para contigo. Sólo
significa que te quiere y que no podría ser feliz sin ti, sin ti gozando de tu
triunfo como cantante, cumpliendo tu sueño personal de diseñadora y viviendo feliz
tu vida. ¡¡Piensa en estas palabras, Selena. Piénsalas bien. Piénsalas a la
hora de tomar cualquier decisión!! Hagas lo que ellos quieran o no, estando
cerca de ellos o no, piensa siempre en esas palabras de una madre a la que lo
peor que le puede pasar es que le suceda algo malo a alguno de sus hijos...
Y para que
veas, Selena, que no quiero estorbarte, que sólo vine a ayudarte y a
prevenirte, me despido. Sé que estas palabras que te dije no han caído en oídos
sordos. Que vayas donde fueres, estas palabras resonarán una y otra vez en tus
oídos. Y ante cada decisión que tomes, aparecerán y allí sabrás lo que tienes
que hacer. Tú eres la dueña de tu destino y nadie como tú sabe lo que tienes
que hacer. A partir de hoy, lo que suceda contigo va a depender de ti y confío
en que todo lo que estaba destinado para ti no se cumplirá. Que nadie hablará
de ti como leyenda o mito. Que sólo serás una realidad, una realidad feliz para
cada uno de nosotros que te amamos con todo el corazón. Me marcho hoy con la
absoluta seguridad de lo que tienes que hacer... Sólo te pido una cosa, Selena.
Déjame abrazarte. Déjame abrazarte bien, bien fuerte. No repares en mi llanto.
No te preocupes. No te diré más nada. No haré más nada. Te dejaré ir con la
absoluta seguridad de que tú sabrás cambiar tu destino. Y no, no me digas qué
destino. No hagas que mis lágrimas hablen. Sólo haz lo que debas hacer por tu
bien, por tu entero bien...
Y recuerda,
Selena, que alguna vez dijiste que no te gustaba que dijeran que eras la mejor,
fundamentalmente porque no te gustaba que dijeran la verdad... Sí, ya sé,
Selena. Otra vez me dirás que cómo sé eso. Digamos que fue alguien quien me lo
contó, alguien que te quiere mucho, alguien que quiere lo mejor para ti.
Alguien que espera que recuerdes estas palabras tan ciertas... Sé que no las
olvidarás cuando veas cómo has triunfado en todo el mundo... Adiós, Selena, te
dejo mil abrazos y mil besotes. Cuídate muchísimo y sé que nos veremos muy, muy
pronto...
Y sólo espero
verte en poco tiempo en mi país. Sé que allí entenderás a qué me refería aquel
31 de marzo cuando te dije todas estas palabras...
Sólo ruego
que mis deseos se hagan realidad...
(A veces no
es cuestión de saberlo todo, conocer todo, informarse de todo. A veces es
cuestión de estar alertas, de dejarnos llevar por la intuición, saber observar
bien, dejar que la razón y el corazón de cada uno decidan. Uno podría una y
otra vez ir a aquel 31 de marzo de 1995 para impedir la tragedia diciéndole a
Selena todo, haciendo todo lo posible para que lo peor no suceda, estar allí
todo el tiempo para asegurarse de que todo salga bien. Pero no. No es así como
debe funcionar. Uno debe saber dónde está el peligro, cómo evitarlo y enderezar
aquello que no funciona. Y si no lo sabe, aquel que pueda ayudar debe hacerlo
reflexionar. Porque esa persona tiene que darse cuenta, tiene que saberlo y
tiene que actuar en consecuencia. Sólo así puede cambiarse el destino, lograr
lo que uno quiere y, sobre todo, asegurarse de que nadie, absolutamente nadie,
nos impida ser felices siendo nosotros mismos…)
Y el día que
pueda volver el tiempo atrás sólo te diré, Selena, que te dejes llevar por lo
que dicta tu corazón y que pienses solo en ti… Eso te llevará por el buen
camino…
Te quiere
mucho…
Sergio
Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)