Y cuando al fin estemos juntos los dos...

31 de enero de 2020


No te despidas, Selena...



No dejes de cantar “Como la Flor” … ¡¡Sigue y no te detengas, Selena!! … Piensa que será la última vez, tu último concierto propio, tu último Astrodome … ¡¡Escúchame, Selena!! Si te vas, ya no habrá vuelta atrás … Atrás quedarán tus sueños, tus proyectos, tu vida … Podrás estar cansada de cantar siempre ese tema, podrás querer otras canciones, otra música, otro destino … ¡¡No te detengas, Selena!! … No pienses ni veas más allá … Piensa en el momento, en tu momento, y considera si hay algo que no funciona bien … Si hay algo que deberías hacer antes de irte del Astrodome … ¡¡No te despidas!! No digas “Mil abrazos y mil besotes a cada uno de ustedes … Cuídense muchísimo y nos veremos muy pronto … Hasta luego. ¡¡Chau!!” … ¡¡No te vayas!! … No salgas de ahí … ¡¡Cuídate tú!! Si no, no nos veremos … pronto … No lo hagas…

¡¡No bajes por esas escaleras!! Que los de Seguridad no te tomen de las manos, ni te lleven … Ya no volverás … Podrán tener cuidado de que no te tropieces, podrán tenerte mucho respeto … Pero te estás despidiendo … Yo lo sé … Tú no lo sabes … ¡¡Piensa en las señales, Selena!! Te llevan, te despides, no te cuidas … No nos pidas que nos cuidemos nosotros … Nosotros estamos cobijados por ti … ¿Y a ti quién te protege? ¡¡No te vayas!! … No salgas de allí … ¡¡Quédate para siempre allí!! Ha sido una hermosa noche … Un récord de asistencia más … Un concierto memorable … como si fuera el último … ¡¡No te vayas!! Quédate al menos un rato más hasta que las nubes se retiren y no haya más amenaza de tormenta…

¿Es que no me escuchas? ¡¡No subas a ese auto!! … No vayas a tu camerino … Allí te esperará tu verdugo … Tú no lo sabes … Ella no lo sabe aún, aunque está lista para actuar si las cosas no salen a su manera … Pero yo lo sé … ¡¡33 días!! ¿Sabes lo que significa? Ah, tal vez no lo consideres porque no crees en esas cosas … ¡¡Pero escúchame!! ¡¡Yo te quiero!! … No quiero que te vayas … ¡¡No te despidas!! Si te vas, todos estaremos tristes para siempre … Muy pronto … No subas a ese auto … No te dejes llevar por esas luces que te enceguecen … ¡¡Escúchame!! ¡¡Yo sé lo que te digo!! Yo quiero que sigas viviendo … feliz…

Sé lo que sientes … Estás feliz … Plena … Dichosa … Sé que te emociona ver a tanta gente que te expresa tanto Amor y cariño … Sé lo que significa para ti … ¿Acaso crees que no lo sé?  Luchaste tanto para llegar a ese lugar … Pero a veces hay que detenerse … No siempre hay que dejarse llevar por los impulsos, por las obligaciones, por lo conveniente … ¡¡Piensa si todo está bien, Selena!! Ya sé, me dirás que sí, me preguntarás si no lo estoy viendo … Si no veo el griterío de la gente, el Amor que te profesan, la felicidad que se palpa en cada uno de los asistentes a tu concierto … Al último concierto … Sí que lo veo, Selena … ¿Cómo no lo voy a ver? Veo tu cara de emoción, veo tu ternura en cada una de las expresiones, veo cómo los saludas y cómo quisieras abrazar a cada uno de los tuyos … Pero no tienes que hacerlo … ¡¡Tienes que frenar tus impulsos!! Aprende ahora porque si no … lo sabrás … 33 días después cuando todo sea tarde … Entiendo, claro que entiendo … Lo tienes todo … A muchos en un minuto pierden lo que les costó tantos años lograr … ¡¡No seas uno de ellos!! ¡¡No sigas!! ¡¡Detente!! Este no es el momento … Sé que es difícil … Pero no te vayas … Piensa en tu interpretación del “Disco Medley”, de “Si una vez”, de “Como la Flor” … ¡¡Eso!! Vuelve a interpretar “Si una vez” y quédate un largo rato paseando por el escenario con la mirada cómplice al público … Vuelve a cantarles, vuelve a detenerte … Haznos sentir de nuevo tu respiración … Quiero sentirte cerca, Selena … No te vayas … Si te vas, será demasiado tarde…

¿Acaso no lo has visto? ¿No te das cuenta de la señal? ¡¡Alguien te arrojó algo!! ¿Qué era? ¿Una lata de cerveza acaso? ¿Ves lo que te digo? Ahí tienes un ejemplo acabado de lo que quiero que veas … ¿Es que no te das cuenta? ¿Acaso no ves lo que te puede pasar? Sí, ya sé … Es un hecho aislado … Algún loquito, alguien que quiso demostrar su cariño, a su manera … Alguien tal vez molesto porque justo antes tú le arrojaste tu toalla a un fan … Sí, por supuesto que vi cómo esa persona exhibía feliz como un trofeo tu toalla … Sí, ya sé … Me dirás que me quede con esa imagen … Que la otra … no es representativa de nada … ¿Y qué me dices si algún día alguien se te aparece de pronto y te hace algo similar? … Será una persona … entre miles y millones … pero puede hacerte mucho daño … ¿No recuerdas lo que le pasó a John Lennon? ¿Y si pasa algo similar? ¡¡No te rías, Selena!! No pienses que estoy loco … En todo caso, fíjate si no tienes a alguien así cerca, muy cerca de ti … ¡¡Por favor, Selena!! Al menos piensa en esta escena si alguien, por esas cosas de la vida, te muestra un arma … No importa si es de tu confianza … No importa lo que diga como excusa … ¡¡Las armas las carga el diablo, Selena!! … Y nunca se sabe lo que harán quienes las portan…

¡¡No bajes de ese auto, Selena!! Vuelve al escenario … Sé que me estás mirando y me ves gritando … No te estoy pidiendo que me des tu saludo, tu último saludo … Sólo te pido que no te despidas, que no sea este tu último concierto, tu último Astrodome … No forjes tu propio destino, Selena, al menos esta noche … Ahora que has bajado del auto, no vuelvas para darme tu último abrazo, tu último besote … Vuelve a mí para decirme que me has escuchado y que lo has entendido … Vuelve para decirme que te has dado cuenta de todo y que lo has visto, que has visto más allá … Dime que te has dado cuenta de que nada es para siempre … y que lo importante eres tú, sólo tú … Y el resto … que espere … Que tú quieres ser feliz y quieres vernos felices … contigo … Y que antes de dar cualquier paso pensarás en nosotros y nos escucharás … Por tu bien … Por nuestro bien … No hay nada más triste que darse cuenta de todo en un segundo … cuando ya nada se puede hacer …
Y te has ido, Selena … Esperé un largo rato rogando que volvieras hasta que alguien de Seguridad me pidió con cortesía que me retirara … Le iba a explicar lo que me pasaba, pero sabía que no tenía sentido … Me retiré esperando un milagro … Que en los 33 días restantes pudieras escucharme para que ese nefasto 31 de marzo de 1995 se me borrara para siempre de mi vida … de tu vida … Y poder vivir cada momento siendo feliz … contigo plena con tu vida, plena con tu fama, plena con tus sueños cumplidos…

(Cuántas veces pensé en volver el tiempo atrás para impedir ese destino, Selena … Tu despedida del Astrodome es tan hermosa como inmensamente triste … Una demostración de lo que habías logrado … Una muestra de lo que vendría … No podemos hacer nada para remediarlo … Sólo quererte para demostrarle al mundo que hubo alguien tan divino como tú para hacernos felices y que sólo estuvo entre nosotros 23 … casi 24 años)

Y yo estoy aquí para certificarlo con mi cariño y con mi recuerdo, Selena…

Te quiere mucho…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

Cada día viviendo para ti lo mejor que pueda, Selena...


Es cierto lo que escribí un día cuando ya no podía más con mi propio silencio …


“Sigo aquí. En las manos traigo un corazón que me pide vivir lo mejor que pueda…”.

Tal vez para muchos y para mí mismo eso sea insuficiente. ¿Qué es en definitiva hacer lo mejor que pueda? Parece algo tan vago, tan ocioso, tan impropio de mí y de mi relación con Selena … Sobre todo de Selena … ¿Pero qué fue de mí cuando me la arrebataron? Un ente, un Alma sin vida, alguien a quien ya no le veía sentido a su propia vida … Recuerdo ir sin rumbo por la calle y sentir de pronto una sensación de vacío, que se me paralizaba el corazón, que miraba sin mirar, que hacía cosas sin saber … No es terrible la soledad … La soledad pasa a ser terrible cuando das cuenta de que compartías tu vida con alguien a quien amabas, que lo hacías con alguien que sabías estaría toda tu vida al lado tuyo, con alguien que te daba la vida y la energía para encarar cada mañana como si fuera la primera, como si fuera la última … Más de una vez Selena se mofaba de mí por mi silencio … Alguna vez llegó a decirle a una amiga riéndose a carcajadas y haciendo el gesto típico de alguien que quiere hacer reaccionar a otro: “¿Pero es que está muerto o qué?” … Nunca podría imaginarme este final, este destino … Yo lo tenía todo … Y de pronto…

“Todo lo que hice fue por ti, lo poco que quedaba lo perdí…”.

No sé si me plantee alguna vez salir de la oscuridad … Se sumergí en ella y ya nada más me importó … Se me dirá que me volví a casar, que formé familia, que pude encarrilar mi vida … No … Sólo seguí por inercia … Al menos al principio … Me aferré a las ropas de Selena, las guardé en una bolsa para cada tanto abrirla y sentir el perfume … Sentir su presencia … Pero el tiempo pasó, la realidad cayó y lo poco que me podía quedar de Selena se me escurrió entre las manos … Me sentí un cobarde, un inútil, un incapaz … ¿Qué podía hacer? Me quedaba tirado en la cama, mirando para arriba dándome ánimo con una cerveza o con una pastilla … Podía estar corriendo como un chico para llegar puntual a ver un partido de fútbol y reír a carcajadas con un programa de televisión, para luego caer en la mayor  de las depresiones … Nada tenía sentido … No podía seguir así, pero seguía … Deseaba cada día despertar de una pesadilla y volver a ver a Selena que me esperaba con una sonrisa … Pero eso me hacía recordar la última mañana de aquel nefasto 31 de marzo … Sólo que esa vez no era una sonrisa … Era un grito … de susto … de sorpresa … Es que ella había olvidado que estaba mi padre de visita en casa … Cuando desperté yo también, Selena me explicó lo sucedido y me pidió que siguiera durmiendo, que todo estaba bien … Y yo seguí durmiendo … Había olvidado lo del día anterior y mi pedido de que no volviera a ver a esa mujer … Selena se me escurría entre las manos y yo no lo había advertido … Nadie vio venir el peligro … Y estaba tan cerca … No vimos las señales, que para muchos era evidente, pero para mí y para la Familia Quintanilla … sólo se trataba de un robo … ¿Qué mayor daño podría hacer? … No lo pude advertir … Ni cuando saqué a Selena de las garras de esa mujer el día anterior, ni cuando Selena me contó que ella le mostró un arma que había comprado “por protección” dos semanas atrás … No lo vimos … Esa mujer era de nuestra confianza … La conocíamos bien … O creíamos conocerla … Todavía teníamos que procesar su accionar … No era fácil pasar a darle la espalda a alguien a quien todos la consideramos parte de la Familia … Estábamos en eso … Y la mejor expresión era seguir insistiendo en que nos devolviera esos benditos documentos … Era nuestra forma de darle una oportunidad … Una oportunidad de que nos demostrara que todo era un malentendido y que, en definitiva, el señor Quintanilla, una vez más, exageraba … Pero eso era lo que queríamos ver … Porque en realidad yo sabía que ella jamás los devolvería y que lo que hacía Selena era inútil … Era mejor dejar todo en manos de un abogado … ¿Pero cómo convencía a Selena? Ella cuando quería podía ser tan terca como el padre … Quisimos seguir actuando con normalidad cuando nada lo era … Debí haber reparado más en ese día en el que esa mujer le mostró el arma a Selena … No se trataba de pensar que sólo era una mujer que estaba loca de remate … No estaba loca … Sabía lo que hacía … Y nosotros no supimos reaccionar … Terminamos girando a su alrededor cuando pensamos que lo teníamos controlado…

“Todo el día vivo para ti con las cosas que no van a pasar…”.

Ese fue el pensamiento que me atormentó durante años y que no lo podía expresar … ¿Cómo seguir si era eso lo que pensaba? Tanto Amor, tantos sueños, tantos proyectos … Los éxitos profesionales, nuestra nueva casa, nuestra convivencia, nuestros primeros hijos … Todo estaba por verse y hacerse … en nuestra madurez … Lo pude percibir cuando hicimos ese viaje a Jamaica, en una suerte de luna de miel atrasada … La pasamos tan bien … Nos amábamos … Éramos enteramente felices … Lo teníamos todo … Ambos sentíamos vivir una vida de ensueño … Selena, porque podía vivir aquello que por años no pudo hacer … Yo, porque pensé que jamás sería feliz y que nunca tendría un Amor verdadero … Y se dio de la forma más inesperada … Con Selena buscándome y tomándome de la mano en un avión en camino a uno de los tantos viajes de gira a México … No … No podía seguir y no quería seguir … De nada me servían ni mis amigos, ni mi familia, ni la familia de Selena … Yo sólo quería a Selena para seguir viviendo esas cosas que inexorablemente iban a pasar producto de nuestro Amor … Y eso me atormentaba y me martirizaba … Hubo momentos en los que quería borrarla de mi mente, poder despertarme sin el dolor de su ausencia, de una vida sin sentido y sin futuro ­… Hasta que un día desperté y volví a pensar …

“Ahora tengo que aceptar que nada es para siempre … No paro nunca en un mismo lugar … tratando de dejar lo malo atrás … Sigo aquí. En las manos traigo un corazón que me pide vivir lo mejor que pueda…”.

Y decidí seguir el camino de Selena lo mejor que pueda … Que no es poco … Al menos decidí intentarlo … Nada me devolvería a Selena … Sabía que lo único que me esperaba era el dolor de su ausencia cada día … Pero podría hacer el bien, podría mejorar como persona, podría reír como lo hacía ella … Ese día me levanté y caminé sin un rumbo fijo, pero firme en mi idea … de vivir, de soñar, de respirar … de sentir que aún estaba vivo … De hacer lo mejor que pueda … por Selena … No supe hacerlo antes … Pero estaba aún a tiempo … Nada sería como antes, pero tampoco debía ser como lo que viví desde ese triste día … No me propuse caminar en busca de Selena … Sólo decidí seguir su camino para al menor recordarla y sentirla como ella hubiera querido … con Amor … Y para que no se mofe de mí al verme tan quieto que parecía muerto…

Ese día pude sonreír … Había pasado un largo tiempo … Unos meses después me encontré con una canción … Se las mostré a mis compañeros de banda como un tema más … Me propusieron incluirla en mi álbum … hecho unos años después de la ausencia de Selena … Recién cuando la vi incluida en el disco “Resurrection” y la escuché pude llorar en silencio y soledad para luego festejar con mis compañeros mi vuelta a la música … mi vuelta a la vida … Había podido sacar eso que estaba dentro de mí que me bloqueaba y me impedía seguir … Desde ese momento pude hacerlo … lo mejor que he podido … Espero que Selena se sienta orgullosa de mí … Sólo deseo que al menos me mire con ternura … donde quiera que esté…

(Muchas veces hacemos lo que podemos … A veces no nos animamos a expresar lo que realmente sentimos en toda nuestra vida … Se hace lo que se puede a veces para remediar tanto dolor, para sobrellevar este mundo que suele ser muy cruel con nosotros … Pero si queremos ser gente plena y feliz, sólo hay que seguir la huella que nos dejó Selena … Ella no pudo vivir plenamente su felicidad … Podríamos intentarlo nosotros para que al menos Selena pueda llegar a la plenitud con nuestra felicidad siguiendo su camino…)

Yo hice toda mi vida lo que pude … para sobrevivir … Tal vez sea la hora de ser enteramente feliz siendo como tú, Selena, sólo como tú…

Te quiere mucho…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)