Si una vez dije que te amaba...

 28 de febrero de 2023



Retribuirte con tu Amor, Selena…

Muchas veces la vida la vemos pasar sin darnos cuenta ... Transitamos por ella buscando amor, felicidad, alguien que nos dé una caricia, un beso, una mirada de ternura, una muestra de afecto. Acaso toda nuestra vida consista en eso: en esa búsqueda de cariño. Es como en la película The Citizen Kane, en la que el protagonista había tenido todo en la vida. Había luchado para ganar en todos los terrenos y había sorteado cuanto desafío se le presentó. Era el dueño de un gran emporio periodístico. El mundo se arrodillaba a sus pies. Pero sus logros fueron sólo materiales ... No era feliz. Le faltaba algo. Y se fue de la vida sólo añorando una cosa: un trineo con el que jugaba desde chico, que tenía una sola inscripción: “rozebud”. La misma palabra que había pronunciado antes de morir...

Por eso me digo: ¿de qué me sirve tener todo en la vida si no te tengo a ti, Selena? ¿Cuánto me puede servir el preocuparme por tantas cosas que poco valor tienen si no tengo tu voz, tus palabras, tus risas, tu carisma, tu alegría de vivir? ¿De qué me sirve tener todas tus fotos? ¿De qué me sirve coleccionar todos tus videos? ¿De qué me sirve saber todo de ti si tú no estás aquí para llenarme el espíritu, para darme alegría, para que tenga sentido cada día, cada amanecer? ¿De qué me sirve buscarte en la televisión o en Internet si no estás para aparecer en vivo en cualquier momento, en cualquier lado, en cualquier circunstancia? ¿De qué me sirve cantar tus canciones si no vas a poder cantármelas tú? ¿De qué me sirve tener todo en la vida si la felicidad, mi felicidad, está en ti, y tú ya no estás entre nosotros?

A veces en la vida corremos por cosas que nunca, nunca nos darán felicidad y sin embargo las hacemos casi mecánicamente. Y lo hacemos pensando acaso que eso es lo normal, lo que nos tiene que conformar para vivir cada día sin problemas. Que algún día mágicamente algo nos cambiará la vida, nos permitirá hacer lo que querramos, nos hará felices. A veces creemos que tener notoriedad en algún ámbito nos hace ser importantes, influyentes. Creemos que con tener dinero alcanzaremos la paz, la tranquilidad para siempre. Que con dinero todo es posible. Creemos tontamente que si somos influyentes en nuestros trabajos o en cualquier ámbito, si tenemos éxito, tocamos el cielo con las manos. Creemos ser poderosos, seguros, fuertes, inalcanzables ... Pero lo cierto es que ese poder, esa tranquilidad, esa seguridad tiene como base sólo arenas movedizas. Todo esa supuesta fortaleza se hundirá fácilmente en cuanto pase un poco el tiempo, en cuanto ese enorme edificio ceda ante los pies de barro...

Desde hace un tiempo sé que Selena me ha dado toda la felicidad. Es ese “rozebud” del señor Kane. Su voz, su presencia, su infinito talento, su personalidad, sus ganas de hacer, de prosperar, de amar, de dar y de recibir afecto colma mi felicidad. Selena es mi inspiración para dedicar mis mejores palabras, mis mejores afectos. Selena me inspira a ser mejor persona. Selena me ha dado un ejemplo de vida que yo aspiro seguir y transmitir. Selena me representa. Selena está en todas los aconteceres de mi vida. Selena me da felicidad en su sonrisa, con sus morisquetas, con sus palabras, con su presencia, con su infinito talento. Selena me da eso que ni el dinero, ni el poder ni la fama ni ninguna cosa material me dará jamás...

Y ahora que Selena no está, ¿qué se supone que me queda? Me queda toda una vida para mantenerla viva con mi dedicación, con recordarla siempre, con dedicarle todos los días unas palabras, una caricia, una muestra de afecto. Me queda con seguir su ejemplo, con demostrar que se puede seguir su camino, que está en nosotros lograr lo que uno se propone. Demostrar que Selena no pasó por este mundo en vano ni que su partida de él signifique el fin de su vida, el fin de sus sueños, el fin de tantas ganas de hacer, tantas ganas de vivir, tanta demostración de que el límite a nuestros sueños lo ponemos nosotros y ellos son ilimitados ... Que su vida se prolonga con todo lo que hagamos por ella, con cada recuerdo, con cada evocación de su nombre, con cada palabra dedicada, con cada foto publicada, con cada rescate de una imagen perdida. Por hacer todo para que siempre esté presente, para no dejarla jamás sola, para darle un mimo, ese mimo que Selena siempre necesitó para ser enteramente feliz...

Uno cree que porque Selena ya no esté entre nosotros poco podemos realizar por ella pues ya nada se puede hacer. Nada más errado. Selena se fue con un Legado enorme. Lo que nos ha dejado Selena es infinito y tan rico e ilimitado que basta con seguirlo y difundirlo para darle la importancia que tiene, para darle a Selena el lugar que se merece, para que el mundo sepa lo que fue Selena, para que su marca quede físicamente para siempre. Para que todo el planeta tenga acceso a toda su obra de Amor...

Alguna vez le dije a alguien que no iba a parar con Selena hasta llorar desconsoladamente por su ausencia. Nunca sabré si llegará ese día. Sólo sé que he llorado y mucho. Porque cada interpretación suya, cada canción suya es una bendición, algo divino que nos ha ofrecido la vida, tan vital como el agua, el aire, los árboles, las montañas. Selena nos hace sentir que estamos vivos, que podemos ser felices con esas pequeñas cosas de la vida, como con alguien que tenga una linda voz, una interpretación que nos llegue al corazón, un sentimiento que nos llene el Alma y nos dé sentido a todo. Selena nos ha ofrecido algo que ni el dinero ni el poder nos ofrecerá nunca. ¿Acaso necesitamos algo más después de verla, después de escucharla, después de sentir tamaño sentimiento que nos transmite ella? Por eso su partida no tiene consuelo, es irreparable. Ni todo el oro del mundo ni todo el poder en el Universo reemplazaría la ausencia de Selena. Nada nos dará más felicidad que ella. Por eso renunciaría a todo sólo por ver a Selena entre nosotros. Dejaría todo por ella. Sólo por verla feliz y con vida ... Sólo por ver que Selena está presente con su tremenda figura, con todo lo que quería hacer, con todo lo que tenía para ofrecer...

Entonces, ¿de qué me sirve tener todo si no te tengo a ti, Selena? ¿Qué puedo hacer por ti, Selena? ¿Cómo poder decirte que te quiero, que te extraño, que este mundo deshumanizado te necesita? ¿Que este mundo de gripes, de pestes, hipertecnologizado y frío sería otro y mucho mejor contigo? ¿Cómo decirte Selena que sólo tú harías posible un mundo con más amor, más bondad, más felicidad? ¿Cómo decirte que todos los días pienso en ti, lloro por ti, soy feliz por ti, vivo pensando en ti? ¿Cómo decirte para que sepas que ofrezco mi vida por ti? ¿Cómo decirte que quiero verte feliz? ¿Cómo decirte que estamos aquí continuando con tu Legado de Amor?

Por lo pronto, Selena, te prometo que siempre haré algo por ti. Siempre tendré unas palabras para ti, un recuerdo para ti, un tributo para ti. Te dedicaré parte de mi vida, de mi cariño, de mis afectos. Demostraré que aun en ausencia generas la felicidad de tanta gente. Que con nuestro recuerdo ni nosotros estaremos solos ni tú estarás sola. Que nada material suplirá tu ausencia. Que lo más valioso que podemos hacer por ti es desprendernos de todo por tu recuerdo. Que por Amor se puede dar todo a cambio de nada. Que tú nos has inspirado cuando sacrificaste muchas cosas lindas de tu vida desde muy chica, desde que tenías tan sólo 8 años, y ofreciste y pusiste todo tu cariño y todo tu empeño para alegrar a tanta gente. Que siempre te manejaste en la vida sin rencor, sin resentimientos. Que nunca te quedaste con los brazos cruzados esperando que vinieran los buenos tiempos. Que tú fuiste a buscar tu destino, que tú buscaste lograr tus sueños, que jamás te resignaste a tu suerte ... Que tú buscaste tu propio camino sin esperar a que te lo ofrecieran o a que te guiaran a él. Que no esperaste a ser hiperfamosa para dedicarte a diseñar, que no esperaste tu consagración mundial para imaginarte un hogar de ensueños que te diera la tranquilidad que tú deseabas, la paz y privacidad que acaso nunca tuviste. Que, como tú decías, tenías un montón de ideas en tu cabeza y que no ibas a continuar hasta poder exteriorizarlas y cumplirlas. Creo que la mejor forma de tributarte es seguir ese modo de vivir las cosas, ese modo de sentir la vida a pleno, que cada minuto había que vivirlo hasta lo máximo. Que la vida es tan bella que merece ser vivida, que no hay lugar para resentimientos, para quedarse en casa lamentándose por lo que no se pudo hacer. Que cada uno tiene la fuerza suficiente como para hacer todo posible. Que el límite lo pone uno. Y que uno es el dueño de su propio destino...

Por todo esto es que no sólo yo daré todo por ti. Buscaré que todos sientan que tú estás presente. Que no basta con recordarte en los días conmemorativos. Que la mejor forma de tributarte es recordarte todos los días. Porque Selena, hoy a 28 años de tu ausencia tendrías mucho hecho y mucho más para dar. Que justamente por eso no puedo evitar pensar que te fuiste en el momento justo y que este tiempo en el que bien podrías alegrarnos con tu presencia sólo podrá ser ocupado por nuestro recuerdo. Y por eso es tan importante que cuidemos y valoremos cada cosa que nos has dejado. Porque si descuidamos tu Legado es como abandonarte, como dejarte a un lado, como borrar tu huella. Y todos tenemos y debemos tener el mismo gesto de Amor que tú, de dar todo por ti a cambio de nada para retribuirte con algo por toda la alegría que nos has ofrecido ... Y por lo que tú mismo nos transmitiste, nada nos impedirá lograrlo. Ni nada ni nadie, ni ninguna traba de ningún tipo impedirá obtenerlo. Que con voluntad y ganas ninguna barrera se pondrá en nuestro camino. Todas las trabas se abrirán y nada nos detendrá. Como ha pasado con tu carrera musical. Había tantas trabas, había tantos problemas, y sin embargo tú lo hiciste tan simple, hiciste que esas barreras no existieran para ti...

¿De qué me sirve la vida, entonces, si no estás tú, Selena? Me sirve para saber que hay otros valores, que mi energía tiene que estar dirigida para hacer el bien a los demás. Para poner en práctica aquello que nos dejaste como ejemplo de vida. Tú has marcado un camino. En definitiva, se trata de dar vida a aquello que nos dejaste. Alguna vez dijiste que cuando te trazabas un objetivo no parabas hasta lograrlo. Yo sigo ese camino y tampoco me detendré hasta que se te tribute como se debe, para que se te recuerde con Amor. Tantos años de esfuerzo, tantos años de Amor, tantos años de privaciones, tantos años que nos dejaron una huella imborrable en nuestros corazones requieren de nuestra parte que se te retribuya del mismo modo, con el mismo Amor. Es lo mínimo que podemos hacer por ti, Selena. Esa es la única forma en la que tú puedas estar donde quiera que estés en paz, porque nosotros te dejaremos contenta, querida, feliz, acompañada...

Todo lo que hagamos por ti, Selena, será poco al lado de lo que tú has hecho. Y siempre seré una persona feliz si puedo hacer algo por tu recuerdo. En mí está ese espíritu de que todo se puede lograr, de que todo se puede conseguir. Tu voz, tu figura, tu infinito talento, tu carisma, tu personalidad nunca desaparecerá si todos los que te queremos hacemos algo por ti. Muchos dirán que es una quimera, muchos dirán si acaso no tenemos una vida que vivir. Muchos dirán que no tiene ya sentido alabarte si no estás físicamente entre nosotros ... Son aquellos que no se dan cuenta de que tú eres parte de nuestras vidas, de que tú eres nuestros corazones que laten por ti, ese Amor que es para siempre, ese Amor que nunca nos separará de ti, Selena...

Y sé que mi última palabra cuando me marche en este mundo será simplemente Selena...

Yo sólo vivo para ti, Selena, para que siempre seas feliz con el Amor de tu gente...

Te quiere mucho…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

 

Tu magia logró todo, Selena…


Muchas veces en la vida nos pasan cosas que constituyen un hito en nuestras vidas, que nos hacen cambiar, que nos hacen ver la vida misma de otro modo...

Desde que tuve la inmensa fortuna de conocer a Selena nada volvió a ser igual para mí. Me encontré con alguien distinto, diferente, Nada de su vida, nada de su canto, nada de su arte ha pasado inadvertido para mí, pues lo suyo fue sencillamente extraordinario. Así de simple...

Siempre dije que yo llegué a ella de a poco. Siempre tratando de buscar un por qué. Y si bien sigo buscando ese por qué, hoy no puedo dejar de pensar que esa simple personita que por sí sola, y sólo porque se lo propuso más allá de lo que esperaban de ella, logró cautivar a tanta gente. Sólo los verdaderos talentos logran trascender a un punto que aun a 28 años de su partida sigue generando las mismas sensaciones que a los que tuvieron la dicha de verla…

No se puede no admirarla sin ver lo que ya era cuando era niña. No se puede no admirarla sin saber lo que ella tuvo que padecer. No se puede separar la persona de la artista. Porque Selena fue eso: así como era ella en la vida, así era ella en el escenario, así era con la gente, así era con los periodistas ... Así era con todo el mundo.

Selena no era una más. Si hubiese sido así, hubiese sido fácilmente reemplazable y pocos se acordarían de ella. Y no pudo ser reemplazada y aún se acuerdan bien de ella. La gente siempre supo que era de los suyos aun cuando le costaba hablar bien el español. La gente siempre supo que jamás renegó de lo que fue, que nunca defraudó en pos de la fama. Selena nunca dejó de ser aquella niña de 8 años a la que un día le dijeron "Ve a cantar" y ella fue y lo hizo, y aprendió con ello a que debía agradar a su público si es que quería que éste la quisiera.

Selena hizo todo por los demás. Ya desde niña le dedicaba las canciones a su padre. Sólo porque lo amaba accedió ante semejante exigencia. Y siempre temió que esto la expusiera ante un público que no la quisiera. El miedo siempre lo tuvo. Y ella apeló a algo muy simple pero difícil de hacer: ofrecer todo de sí, dar todo a cambio de nada, hacer lo mismo que hacía por su familia. Sólo una persona que tiene mucho Amor puede hacerlo y sólo una persona que es genuina en transmitirlo puede recibir a cambio tamaña muestra de afecto...

Cuando uno ve a Selena, ve todo de ella, no sólo su canto, no sólo sus condiciones de artista. Y uno no puede dejar de admirarla. Eso que transmitía desde el corazón llegaba a los corazones de quienes la han visto y de quienes la siguen viendo y admirando. No hay que ser necesariamente un experto de su música para quedar subyugado ante semejante artista. Basta con saber apreciar el talento que tenía, la voz que tenía, el modo de transmitir tanto sentimiento, tanta pasión, tanto Amor. Selena era transparente, era frontal, se dejaba llevar por lo que sentía y se lo ofrecía a su público sin más. Como era con los demás en su vida así era con su público en el escenario. Difícilmente uno pueda ver en una artista tantas condiciones.

Selena no era ingenua, no era confianzuda. Selena era mucho más adulta de lo que se creía. Si no, difícilmente hubiese llegado hasta donde llegó. Selena no se limitó a mostrar su buena voz. Tampoco se limitó a interpretar las composiciones de su hermano, a que su padre le manejara su carrera o a que José Behar la difundiera desde la EMI Latin. Selena siempre iba por más. Y mostrando todo su ser nos dio su espíritu, brindando todo de sí. No se guardó nada. Pero no hay que confundir eso con ingenuidad. Siempre hay que rescatar las palabras de José Behar cuando la conoció. Selena no le creyó cuando dijo que él se presentó como lo que era, el presidente de la Emi Latin. Tuvo que aparecer el padre para lograr que le concediera una entrevista. Y no olvidemos lo que dijo después: "Nosotros estábamos seguros de que iba a tener su N° 1. No pensábamos que iba a ser tan rápido". Eso muestra que Selena sobrepasaba las propias expectativas que tenía la misma gente que confiaba ciegamente en su éxito...

Para querer a Selena no hay que endiosarla, no hay que transformarla en leyenda, no hay que transformarla en un mito, no hay que retocar su imagen y sólo dejarle sus aspectos positivos. De ninguna manera. A Selena se la quiere por todo lo que fue, pues así como se mostró, así la gente la quiso y así le dio todas sus demostraciones de afecto. Por eso no hay consuelo con su partida. No hay forma de que uno encuentre a alguien siquiera parecido a ella. Es incomparable. Nunca, absolutamente nunca habrá alguien como ella...

Quiero ser hoy muy visceral al hablar de Selena. Porque ese es mi sentimiento hoy. No puedo dejar de pensar que hoy estoy aquí por el nefasto 31 de marzo de 1995. Si hay algo que querría en mi vida es borrar para siempre del calendario ese día. Pero el destino quiso que fuera así y también quiso que hoy yo esté aquí. Y no puedo dejar de decir todo lo que pienso de Selena. Y poner todo mi corazón al describirla, el mismo corazón que puso ella para interpretar sus canciones, esas canciones como sólo ella podía interpretar. Porque el solo hecho de que no esté aquí semejante artista, semejante talento, hace que yo ponga todo mi corazón para tributarla, para que nunca se olvide lo que hizo por nosotros, para no olvidar que ella sacrificó muchas cosas de su vida para llegar hasta donde llegó y cuando estaba logrando los frutos de tanto esfuerzo pasó la insensatez, pasó lo que tenía que pasar cuando los intereses de muchos son más importantes que el esfuerzo, el Amor y el sentimiento de una sola persona, la persona más importante de esta historia...

Yo no quiero nada para mí por hablar de Selena. Quiero que mi nombre sólo figure como una huellita más que la tributa. Por lo demás, querría que todos a la hora de evocarla la tengan como única y gran figura. Yo sólo quiero que, a través de mis palabras, no dejen de admirar a semejante cantante, a semejante artista innata. Y nunca olvidaré que ella contribuyó a que yo me convirtiera en otra persona. En realidad, esa otra persona es más cercana a esa verdadera persona que soy. Y eso lo descubrí sin conocerla. Lo descubrí sin que ella estuviera para que lo pudiera ver…

La mejor forma de tributar a Selena es verla a ella, escucharla a ella, admirarla a ella, darse cuenta de que esas canciones sólo tienen dimensión porque las cantaba ella y porque sólo ella podía interpretarlas así. Por eso, no hay tributo que pueda testimoniar ese talento, esa personalidad. Ni hay tecnología que mejore semejantes interpretaciones. ¿Para qué queremos nuevas versiones? ¿Para qué queremos agregarle ritmos, melodías y voces? Si basta con escucharla a ella para emocionarse. Para saber que ella podía generar que te quedes mirándola anodadado, sonriendo, llorando, sacando todos los sentimientos a flor de piel con semejante voz, con semejante carisma, con semejante personalidad...

En un mundo en el que nada ya satisface, en el que enseguida nos cansamos de los que nos gustaba hace 15 minutos, yo hago una pequeña pausa y escucho un tema de Selena o la contemplo en uno de sus videos y, fundamentalmente, en alguno de sus conciertos. Nada más placentero que ver a una artista sin igual como ella. Nadie como ella colma mis expectativas, mis sentimientos, mi admiración....

Selena ha cambiado mi vida y por eso la recordaré y la tendré presente en cada palabra, en cada sentimiento que exprese. No es que Selena sea una leyenda viviente, no es que Selena sea un mito. No. Es Selena, que está en mi corazón… y para siempre...

Mi recuerdo es sólo para agradecerte, Selena…

Te quiere mucho…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)