31 de diciembre de 2023
Alguna vez cantaste “Siempre seré tu primer Amor”, Selena…
Selena: Alguna vez cantaste "Si una vez dije que te amaba hoy me arrepiento". Yo sólo quiero decirte Selena que jamás me arrepentiré de quererte, de admirarte, de dedicarte cada palabra de afecto y de cariño. Tú irradiaste Amor, ese Amor que sólo tú podías dar, y a mí me quedan sólo palabras para agradecerte, para evocarte, para extrañarte, para llorarte... Jamás me arrepentiré de mis palabras. Jamás me verás desdecirme de lo dicho hacia ti. Tú no has robado mi corazón: lo has ganado y habla a través de tu canto. Sólo tú podías interpretar con esa pasión, con ese carisma, con ese talento, con ese Amor. Sólo tú podías llegar a la gente con algo tan simple pero que pocos tienen: sentimientos hacia su gente, Amor a lo que hace, respeto a todo el mundo. ¿Cómo voy a dejar de quererte, cómo voy a olvidarme de ti? ¿Quién ha dado todo a cambio de nada? O mejor dicho, ¿quién ha dado todo sin esperar nada más que Amor? En cada interpretación tuya está ese sentimiento que a tantos corazones ha llegado. Y yo le tengo presente todos los días... Selena: Siempre estoy pensando en ti. Y a través de ti aprendí el valor del Amor, el de ser más tolerante, de ser más humilde, de ser agradecido con todos, de expresar el Amor sin ningún miedo, de no odiar, de ser agradecido, de dar todo con una sonrisa. Contigo aprendí a decir "Gracias", de saber que uno no es nadie si no hay del otro lado quien te ame. Aprendí a que nada es imposible. Que es cuestión de proponérselo y todo es posible. Aprendí a que hay que luchar por los sueños. Que nada es fácil. Pero si uno se lo propone se hace más sencillo. Y tú no te has quedado en palabras para agradar solamente. Tú lo predicaste con el ejemplo en cada concierto, en cada aparición pública, en cada presentación en los grandes medios, en cada encuentro con los fans, en cada acto benéfico, en cada acto de tu vida... Selena: tu vida fue de muchísimos sacrificios. Nadie te regaló nada. Tú te lo ganaste todo. Apenas pudiste disfrutar el fruto de tanto esfuerzo, de tanto sacrificio, de tanto dar no sólo para ti sino para los tuyos. Apenas si pudiste disfrutar de los placeres de la vida. Apenas pudiste vivir. Y yo no me olvido de ello. Jamás me podré olvidar de algo por el cual he llorado tanto y como nunca en mi vida... Y no me olvido que tú has alegrado la vida a tanta gente. Por eso, sabiendo que no estás entre nosotros, pero tu espíritu sí, quiero decirte que por siempre y para siempre mi corazón estará contigo y que todos los días, todas las horas, todos los años, toda mi vida la dedicaré para tributarte en tu memoria. Siempre noté que en vida muchos se sorprendían no tanto de tu éxito sino de que lo lograras más rápidamente de lo que se esperaba. A tu alrededor había temor de que fueras a Monterrey sin saber español y tú arrasabas. Muchos esperaban que lograras tu primer N° 1 con el tiempo y tú lo lograbas en un par de semanas. Muchos buscaban o querían explicar la razón de tu éxito, el secreto de tu éxito. Claro, en las fórmulas del éxito, en los libros que nos hablan de cómo ser exitosos, no se menciona la palabra Amor ¿Acaso no sabían que con Amor todo se puede lograr? Lo que para muchos es utopía contigo es realidad... Selena: me gustaría que pudieras ver hasta dónde has llegado con tu canto, cuánta gente te quiere, cuánta gente te extraña, cuánta gente canta tus canciones. Me gustaría saber que de alguna manera estás presente para verlo, para que sepas que lo tuyo no fue en vano. Que lo tuyo valió la pena... Selena: me gustaría que supieras que aunque fuera la última persona del mundo que quede para evocarte siempre gritaré por tu voz, por tu personalidad, por tu talento, por tu Amor. Y que jamás, jamás te olvidaré...Como que jamás me arrepentiré de lo que siento por ti...Y eso, eso es Amor!!! Selena: jamás me arrepentiré de decirte que mi corazón es tuyo...
Alguna vez cantaste con tu hermosa voz "Siempre seré tu
primer Amor" ... Si pudieras escucharme te diría que no sos mi primer
Amor, sos mi único Amor...
Durante mucho tiempo viví tras de ti buscando qué pudo haber
pasado aquel nefasto 31 de marzo. Fui tras de ti como en un caso policial
detrás de pistas que me indicaran algo ... una señal, algo que pudiera
satisfacer dicha necesidad. Algo que creía lo más importante de ti ... Hasta
que me topé contigo. Hasta allí mis únicas imágenes de ti eran unas fotos y ver
a Jennifer López interpretándote en la película que hicieron de ti. Pensé que
había visto lo suficiente, que había visto lo necesario... Hasta que me topé
contigo...
Te vi entrando en el Astrodome y pensé que era lo mismo que
en la película. Sólo que ahora te veía a ti. ¿Podía ver algo muy distinto de lo
que me mostraban las espectaculares imágenes de la película? Pensé que no.
Hasta que te vi, hasta que te escuché, hasta que te sentí, hasta que me sentí
subyugado por tu figura. Ahí entendí por qué te querían tanto. Ahora entendía
por qué tanta gente te lloró...
Mi vida desde allí no volvió a ser la misma...
“Siempre seré tu primer Amor”, cantaste ... Y la sensación
que tengo es que lo sos desde el mismo momento en el que uno te ve, te conoce,
te escucha, te aprecia. No hay forma de no quererte. Contigo no hay medias
tintas. Si se te quiere se te quiere con todo. Tú transmitías Amor, pasión,
sueños. Para tí todo era un desafío que había que superar. Recibir semejante
muestra en cada una de tus presentaciones con indiferencia era imposible.
Imposible no mirarte a ti sola en tus conciertos, no hacer un recorrido a uno y
otro lado de tu escenario, de no reírme con tu risa, de no contestar con mi
mano ante cada saludo tuyo, de no emocionarme ante cada mano en tu pecho, esa
expresión de la más pura pasión en tu canto. Es imposible no seguirte en tu
baile, en tu canto. Es imposible no rendirse ante ti. Es imposible no quererte
con toda el alma después de semejante entrega. Es imposible no amarte con todo
el corazón...
Siempre seré tu primer Amor ... Lo empezaste a ser cuando a
los 19 años cantabas en San Antonio "Where did the feeling go?". Era
verte y pedirte por favor que no te fueras nunca de allí. Quiero retener cada
imagen de esa canción, de esa interpretación, de ese momento. Nadie podía
transmitir como lo hacías tú. Nadie irradiaba Amor como lo hacías tú. Si se te
apreciaba, ¿podía evitar no sentir lo que sentías tú? Imposible...
Siempre seré tu primer Amor ... Tu forma de mirar, tu forma
de cantar al inicio del Concierto de Corpus Christi "Como la Flor".
Ese sentimiento. Ese mirar, ese subyugarnos con tu canto, con tu magia, con tu
estilo, con tu personalidad. Es mirarte y verte hiptonizado ante semejante
forma de decirnos "Me marcho hoy. Yo sé perder". Y uno no puede dejar
de responderte "¡Ay! Cómo me duele, Selena, cómo me duele". Porque lo
que uno siente por ti es Amor. Amor puro, genuino, verdadero, pasional. ¿Se
puede olvidar, dejar de lado ese sentimiento? No, porque esto sí es Amor…
Siempre seré tu primer Amor ... Le pusiste el micrófono a un
grupo de fans, allá en el Far West Rodeo, para que cantara contigo "No
debes jugar". Lo hicieron. Se lo pediste una vez más. Lo hicieron. Luego
dejaste el micrófono apuntando hacia ellos pero alzaste tu mirada y con una
sonrisa le pediste a todos que cantaran. Nadie se negó. Todos te acompañaron.
Tú te volviste a poner la mano en el pecho, sentiste en él el Amor de tu gente
y sentiste ternura. También te emocionaste. Era una de las pocas veces que
sentiste lo que tanto necesitabas ... Que te demostraran Amor. Y todos, todos
te lo demostraron. Y hoy lo seguimos haciendo cada vez que revivimos aquello...
Siempre seré tu primer Amor... Cantaste como nunca
"Como la Flor" en Festival Acapulco. Tus dos manos en el micrófono
susurrándonos "Pero...". Y nosotros completábamos cantando "¡¡Ay!!..."
Y tú, riéndote de que nosotros participáramos del juego, pusiste tu puño en tu
pecho, y repetiste y enfatizaste "¡¡Ay!! ¡¡Cómo me duele!!" No era un
concierto enteramente tuyo. Tú eras parte del Festival. Sin embargo, tu hermosa
figura, tal vez la mejor en todas tus presentaciones, más semejante
interpretación hizo que el público, uno por uno, subiera al escenario a
saludarte, a demostrarte afecto. No había distinción: eran varones y mujeres,
niños y adultos. ¿Había una forma diferente de expresar admiración? ¿No es esto
Amor? Seguro que lo era ... El público te devolvía lo que tú transmitías. Sólo
eso...
Siempre seré tu primer Amor... Y todos te acompañamos cuando
te ibas de aquel Astrodome, aquel que me conquistó y me dejó sin palabras. Te
ibas emocionada. Sabías que habías logrado algo importante, sabías que había
65.000 personas en el estadio y millones viéndote por televisión en directo.
Sabías que tu vida no iba a ser la misma a partir de allí. Eras una
megaestrella. Se venía un futuro de fama, conquista de otros mercados. Pero tú
esa noche sentías el Amor. Y saludaste uno por uno a tu gente. No le negaste tu
sonrisa a nadie. Y cuando bajaste del auto y ya te llevaban a tu camarín, tú no
pudiste evitar asomarte hasta el último instante para saludar hasta el último
admirador. Así eras tú. ¿Y qué crees que sentiría la gente luego de esa noche,
al cabo de un mes? Adivínalo. No. Ni siquiera es cuestión de adivinar... Se
sentía...
Por eso Selena, por todo lo que nos diste, por todo lo que
nos dejaste, por la marca que nos dejaste en nuestros corazones en todo el
mundo y en todo este tiempo, te digo, donde quieras que estés, que no sos
nuestro primer Amor. Sos nuestro único Amor...
Te quiere mucho...
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
No me queda más… que tributarte, Selena…
No me queda más que perderme en un abismo de tristeza y
lágrimas ... porque tú no estás aquí entre nosotros. Tu pérdida es irreparable
y yo te sigo queriendo, esperando, deseando que todo esto haya sido sólo una
pesadilla. No puedo concebir que te hayas ido. Tú, que irradiabas alegría,
energía, pasión, anhelos, ganas de vivir, eres la ausente. Tú nos enseñaste
muchas cosas: tú nos enseñaste qué es el cariño, el respeto, el cuidado, el
talento, lo que es ser una artista de verdad. Tú nos enseñaste a amar, a ser
humildes, a ser mejores personas, a no cambiar por tener algo de fama. Tú nos
enseñaste a ser genuinos, honestos, transparentes. Tú nos enseñaste que se puede
llegar con esos valores...
Pero tú no estás y yo no lo puedo admitir ni entender... Yo
te sigo queriendo, esperando y amando, Selena. Tú dejaste una huella hermosa e
imborrable en mi alma y siento que de alguna manera estás presente en cada
latido de mi corazón...
Porque fuiste la mejor cantante. Porque fuiste la mejor
artista. Porque fuiste la más carismática. Porque fuiste la más humilde. Porque
tenías un dominio del escenario único. Porque tu relación con tu público no fue
sólo por la venta de discos o de entradas a su show sino que fue de Amor, de
cariño, de cuidado, de afecto. Porque fuiste la que mejor expresó la pasión.
Porque tu energía era inagotable e inalcanzable para cualquier otra artista.
Porque eras la más elegante. Porque deslumbrabas como nadie con tu presencia.
Porque respetaste a tu público como nadie. Porque expresaste el sueño de toda
una generación y de una comunidad como nadie. Porque para ti nada era
imposible. Porque siempre sorprendías hasta a los que más te conocían. Porque
fuiste una artista que como nadie acaparaba la atención en el escenario con tu
canto, baile, actitud, personalidad sin ningún tipo de parafernalia que te ayudará
para sorprender a tu público. Porque, en definitiva, eras diferente. Por todo
eso, y por lo que para todos nosotros eras y representabas Selena, te vamos a
tributar con el latido de cada uno de nuestros corazones, que pertenecen a ti…
Selena: te has ido, pero al menos te llevaste lo que
brindaste sin límites y lo que para cualquier artista era una meta difícil de
conseguir: el Amor de su gente… Por eso, vives en nuestros corazones…
Cada vez que te veo, Selena, no puedo dejar de
emocionarme. Puedo sonreír de placer por verte con esa actitud tan particular
de cantar, tu sonrisa, tu buena predisposición a tu gente, tu carisma, tu
talento. También me es inevitable llorar. Muchas veces, sabes, he recibido
reprimendas por eso. Sabes, se ve mal que a uno le pase eso. Se piensa que si
tú si estuvieras, no lo aceptarías. Que querrías que estuviéramos alegres con
las canciones que nos dejaste. Selena, yo no sé lo que pensarías porque tú no
estás y no soy quién para atribuirme la potestad de lo que pensarías si
estuvieras aquí. Lo digo y no puedo dejar de llorar. Yo sólo sé que tú no
estás. Que alguien decidió quitarte tus sueños, tu alegría, tu voz y nuestra
alegría. Creo que a todos los que te amamos nos pasa esto. Eras joven, con un
pasado con muchas privaciones, pero con un presente increíble y un futuro sin
límite. Eras muy popular pero, por sobre todo, tenías el amor de tu gente y eso
no lo logra cualquiera. Por eso eras única. Porque eras diferente... Alguna vez
cantaste “todo lo que me queda de este amor son sólo fotos y recuerdos”. Quiero
que sepas Selena, donde quieras que estés, que entre tú y los que te amamos de
corazón no han quedado sólo fotos y recuerdos… Yo te sigo queriendo y jamás
olvidaré lo que hiciste por nosotros. No me importa si me quedo solo en mi
tributo. No me importa si soy una voz entre millones que clama porque se
acuerden de ti. Yo te sigo queriendo, porque tú, Selena, fuiste única,
irrepetible. Nadie fue como tú. Nadie tenía esa voz, ese talento, ese carisma,
ese amor con su público, esa forma tan particular de agradecer a todos cuando
tú eras ya famosa. Tú te destacaste por ti misma y siempre pudiste más de lo
que esperaban de ti...Y por ello mi tributo. Para que su legado de amor sea un
ejemplo de vida para cada uno de nosotros. Para demostrarle que su obra echó
raíces y ya se ven sus frutos… Alguna vez cantaste "No me dejes sola"
Y yo no lo haré. Estaré siempre contigo con mi corazón como ofrenda…
Te quiere mucho…
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
La mejor forma de definirte es tributándote, Selena…
Porque la mejor forma de definir a Selena es que era
diferente. Tenía algo distinto, que se percibe cada vez que uno la ve actuar.
Tenía una actitud, una entrega, un contacto tan particular con su público que
hasta el más distraído no podía dejar de observar tamaña artista. Por eso,
siempre tendremos la sensación de que no encontraremos nada igual, porque una
artista genuina como Selena, una artista innata como Selena, una cantante con
una voz tan potente como Selena, potencia que podía sostener en un estudio de
televisión como ante 65.000 personas, que podía cantar más de una hora seguida
sin parar, que no defraudaba nunca, que como dijo alguna vez Pete Astudillo
jamás mostró enojo alguno en ninguna presentación, merece que le dediquemos
todas nuestras palabras y elogios. Todo nuestro Amor… Por eso yo suelo evitar
ver su imagen final, esa que todos sabemos y hemos visto. Para muchos es
importante mostrarla, es una forma de demostrar su dolor, una forma distinta de
tributarla. Para otros como yo, quitamos nuestra vista cada vez que se nos
aparece. Porque es muy doloroso. Porque es muy contrastante esa imagen con la
suya durante toda su vida, irradiando alegría, energía, pasión, anhelos,
sueños. Sí, es muy triste. Y es muy difícil de aceptar. Pero lo bueno es que a
veces recuerdo esa figura, y retengo ese momento para pensar que Selena no
merece que nos quedemos con esa imagen y que nos resignemos a que nada se puede
hacer. Selena querría que mantengamos su imagen en vida, su legado de Amor.
Selena debe haber pensado en nosotros en sus últimos instantes, preocupada por
lo que pensarían de ella. Y nuestra respuesta a ello es que Selena está viva a
través de nuestro amor, de nuestros corazones, de nuestros tributos, de cada
acto de nuestras vidas. Con esa respuesta quitaremos esa imagen triste del
final para reconvertirla en un mensaje de Amor…
Selena será inolvidable por muchos motivos. Creó un
estilo que será imposible de imitar. Fue Amor: Amor a la música, Amor a la
gente, Amor en su voz, en su forma de interpretar. Siempre respetó a su
público. Siempre estuvo a la altura de lo que se pedía de ella dando todo de sí
en cada concierto. Siempre se presentaba de la mejor manera para la ocasión,
marcó tendencia, creó un estilo, siempre intentó variar desde la música y hasta
en el vestuario haciendo que cada uno supiera según los temas y hasta como
estaba vestida de qué concierto se trataba. Pero también fue agradecida. Aun
siendo una artista consagrada, jamás olvidó sus orígenes. Siempre fue
agradecida y devolvió siempre cada muestra de cariño con un saludo y
agradecimiento permanentes. Siempre supo que sin el cariño de la gente ella no
sería lo que fue. Nunca perdió de vista ello y lo demostró. Por eso la gente la
recuerda con cariño. Porque la comunión entre ella y su público jamás se
quebrantó, jamás se distanció. Y sería bueno que la gente que estuvo cerca de
ella no lo olvidara nunca y respete a sus fans como lo hacía Selena. Con tanto
Amor… Y vuelvo a esas palabras tan certeras de Gloria Trevy: "Selena
permanecerá viva mientras esté en el recuerdo de su gente". Estoy
totalmente de acuerdo con ello. Porque la gente amaba a Selena no sólo porque
la admiraba como artista, porque se sentía representada por ella, porque le
gustaban sus canciones o le gustaba su manera de actuar. La gente no sólo
recibía de Selena su arte. La gente recibía de Selena atención, respeto, amor.
La gente sentía que Selena los atendía, que les daba importancia, que no era un
número más que compraba sus discos o llenaba estadios. Eran personas con
sentimientos, que necesitaban ser atendidos y amados. Como Selena. Y Selena
supo lo que estar sola y creer que no iba a ser querida. De hecho lo declaró
alguna vez en 1993. Y terminó siendo adorada y amada por su público, aquel que
le devolverá el amor que ella les dio, su público que será la que mejor la
tribute...
Todos sus anhelos, deseos, entusiasmo, energía deben ser
tomados por nosotros para poder darle el merecido tributo. De poner acaso en
práctica aquello que ella manifestaba en teoría y que naturalmente hacía en los
hechos. La mejor manifestación que puede recibir un artista es la de Amor, la
de afecto, la de protección, la de cariño. Y eso Selena lo recibió siempre,
tanto en vida como luego de abandonar este mundo. Y es bueno que esas
manifestaciones sigan, pues eso demuestra lo grandioso de su legado. Y más
grandioso es cuando uno nota que llegan manifestaciones de afecto de todos los
países, de todas las culturas. Es que lo que Selena transmitió es universal y
acaso lo mayor y mejor manifestación de un artista para con su público. Si es
así, no importa el idioma, no hay fronteras, Y eso es justamente lo que logró
Selena: derribar todas las fronteras con su canto, su interpretación, su
carisma, su talento, su amor al público, su sinceridad. Cuando un artista es
como Selena el tributo nunca se acaba. Y por ello hay tanta gente tributándola
en todo el mundo… Selena ha logrado lo que pocos en tan poco tiempo, y no sólo
me refiero a sus 23, casi 24 años de vida. Me refiero a todo este período desde
que nos dejó, hace ya tantos años. Porque si en vida logró la popularidad, la
fama, el éxito y, fundamentalmente, el Amor de su gente, siendo tan joven,
luego del absurdo e inexplicable 31 de marzo de 1995 Selena logró la admiración
de más adeptos en todo el mundo. Logró acaso aquello que seguramente iba a
lograr luego de su disco en inglés o de su éxito en toda Latinoamérica, pero
que una indeseable se lo impidió. Es increíble poder ver opinar a gente en su
momento de Selena y ahora, y todos coincidir: el sorprenderse de que era tan
talentosa, de su carisma, de su voz, de su actitud, de su forma tan
particularmente humilde para hablar con los medios y con la gente. Es increíble
que todos en diferencia de espacio y tiempo coincidan en nuestra apreciación de
Selena. Y es así porque Selena era transparente y natural, otro de sus
atributos que tanto cautivó a la gente. Y todos seguimos sin creer lo que ha
pasado, porque sentimos que Selena sigue presente y sólo esperamos que algún
día vuelva...
Mientras tanto, estaremos tributándote, Selena, en la
seguridad de que nos encontraremos contigo para poder abrazarte…
Te quiere mucho…
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
Nada se compara a ti, Selena…
No bastan los tributos, no basta cada recuerdo ante cada año que se va "sin Selena". Lo cierto es que Selena no está y tamaña pérdida no será nunca reparada pues grande es su ausencia. Nos dejó mucho pero cierto es que el tiempo hace que corra el riesgo de que Selena quede como aquella estrella fugaz que alguna vez nos alegró nuestras vidas. Los medios, en su incesante necesidad de tener que llenar sus espacios con la "estrella del momento", puede que ni le interesen aquello que en su momento ponderaron a Selena. Muchos de los que la amaron tal vez quieran a otros artistas ... Lo cierto es que se supone que Selena es eso ... Fotos, recuerdos, tributos, leyenda, mito...Pero no… Selena fue mucho, muchísimo más que eso. Selena fue la pasión hecha canto, y semejante voz, semejante personalidad, semejante carisma, semejante talento no se olvida, no se mide, no queda reflejado ni resumido en una foto, en una imagen... Ver, y sobre todo, sentir a Selena, sentir su legado, quererla, amar lo que hizo por todos nosotros en tan sólo 23, casi 24 años, su entrega absoluta hacia su arte, pero sobre todo hacia su público, quedaron marcados en el corazón de todos los que la amamos. Y eso hoy no la va a reflejar ningún medio, ninguna foto, ningún tributo, ninguna palabra. Sólo se refleja en cada uno de nuestros corazones, que viven por y para ella. Esos corazones que mantienen vivo su espíritu, sus ideales, sus sueños, su energía, su vitalidad ... todo lo que nadie podrá borrar con nada, como lo ha pretendido al menos una persona... Son esos mismos corazones que en silencio la lloran, escuchan sus canciones, cantan sus temas, la tributan desde el más absoluto anonimato. Sus corazones son los que mantienen la llama de Selena viva. Son los corazones que jamás la olvidarán, pero sobre todo, jamás permitirán que sus anhelos de ser la mejor artista latina de todos los tiempos se apague, los que no permitirán que su ida física permita que sus sueños de niña se interrumpan. Bien contenta se pondría Selena si pudiera vernos, donde quiera que esté, que su gente continúa su legado, sus sueños... Y que siempre la recuerdan con Amor ... con el mismo Amor que ella solamente podía dar… Y aunque el tiempo pasa y podamos querer a otros artistas y ocuparnos de otras cosas, sería bueno que todos los días, aunque sea un pedacito de nuestro corazón esté dedicado a Selena, sólo para ella ... si uno la quiere ... Y yo la quiero… Por eso, alguna vez iré a Corpus Christi para encontrarme con Selena y decirle, entre tantas cosas, que mi corazón se queda allí con ella pues sé y siento que con Selena queda en buenas manos…
A mí Selena en un punto cambió mi vida y en otras la
ratificó. Aunque la haya conocido después del nefasto 31 de marzo de 1995, el
sólo ver, escuchar y apreciar su talento cambió mi perspectiva en lo musical y
en la vida. Selena era diferente, puro talento, tenía una voz increíble, una
manera de interpretar y de dominio del escenario y del público únicos. Era
tremendamente carismática. Nunca vi a nadie así, y dudo que vaya a ver alguien
siquiera parecido a ella. Selena era pasión, era sueños, anhelos... Selena era
Amor. Es una artista única e irrepetible… Y en lo personal ratificó algunas
cosas que ya tenía. El hecho de oírla decir "The impossible is always
possible" me ha hecho emocionar pues esa es mi forma de ver las cosas. Y
que siempre hay que luchar por los sueños también es un buen principio. Son
frases que aparte de decirlas si se las acompañan con hechos toman una gran
dimensión. Y Selena le dio esa dimensión… Por eso si todos los días la
recordamos con nuestros corazones, su Legado se mantendrá siempre y nunca será
olvidada…
Selena: tu interpretación de "Si una vez" en el
Astrodome en Houston, Texas, en 1995, estará por siempre en mi recuerdo como
una de las mejores interpretaciones que vi a un artista en mi vida… Nadie pudo,
puede ni podrá hacerlo como bien tú lo podías hacer… Mi corazón pertenece a ti,
Selena, y lo buscaré el día que pueda ir a Corpus Christi. Es difícil pero no
imposible… Y ese día, entre tantas cosas, te diré que mi corazón sólo pertenece
a ti… Selena: vivirás por siempre en nuestros corazones…
Creo que por sobre todas las cosas, por sobre todo el
dolor, por lo inverosímil del final, es bueno rescatar que hallamos a una
artista sin igual, que tenía una voz increíble, que la potencia de su voz la
hacía distintiva en sus shows en vivo. Que era carismática, que su figura era
imponente, que no pasaba inadvertida para nadie, y que mostraba una simpleza y
una humildad muy particular para una artista consagrada como ella. Selena tenía
mucho talento, una pasión para interpretar único, una facilidad para cantar
increíble, una energía llamativa que hacía que pudiera cantar una hora seguida
mientras bailaba, se desplazaba de uno a otro lado del escenario y aun así
llegar a mantener su voz de principio al final. Selena era elegante,
distintiva, a tal punto que uno podía llegar a distinguir cuál era el concierto
en el que estaba con sólo verla cómo estaba vestida. Selena tenía todo, todo lo
que una buena artista tiene que tener. Tenía un poder para comunicarse con el
público que hacía que su relación con él fuera personal, de amor, de cariño,
fraterno. Pocas artistas lograron eso y por eso Selena será única e irrepetible…
Hay algo que siempre me llamó la atención en todos los
que han opinado al ver a Selena por primera vez. Y generalmente todos coinciden
en quedarse sorprendidos con el despliegue que tenía, su voz y su carisma. En
general, todos al verla sin conocerla tenían una expectativa menor, esperando
que, en el mejor de los casos, tuviera una aceptable actuación. Y siempre
quedaban impactados pues veían que Selena tenía un plus, algo más que la
distinguía del resto de los artistas. Selena tenía algo especial que hacía que
todas las miradas se posaran en ella para ver ese despliegue en el escenario,
esa energía, esa entrega, ese sentimiento puro, ese carisma que la hacían
diferente, única. Era una artista innata con un gran sentido de lo que era un
espectáculo y, por ende, cómo entretener al público. Selena era de esas
cantantes que pasan sólo una vez y que se logran disfrutar poco pues se van
rápido. Y por eso la tributamos, para que permanezca viva en nuestros corazones…
Selena merece el aporte de cada uno de los que la amamos para que sigamos su
legado, reconozcamos su talento, su obra, para implorarle que lo suyo no fue en
vano, que valió la pena y que estará siempre en el corazón de todos… Porque
pocas artistas como Selena logran semejante muestras de afecto y de Amor que se
mantienen y extienden con el paso del tiempo. A pesar de su absurdo final y de
todo lo desagradable que surgió tras su partida en un momento en el que todo
era color de rosa para Selena, la gente mantiene su cariño, su afecto, su
recuerdo, su admiración, su respeto. La mejor síntesis de ello es la escena de
la película en la que muestra a un par de muchachos que intenta ayudar al bus
"Big Bertha" que se había quedado atorado en la ruta. Los muchachos
hacían toda clase de esfuerzos para ayudar a la banda. "Deja que cuando se
lo cuente a mi hermanita", le decía uno a otro. Llegan hasta romper su
auto, pero a ellos no les importa. "Todo sea por Selena" (en
realidad, "Salinas"), decían, como explicando que por Selena daban
todo a cambio de nada. Es lo que hacemos también nosotros por ella. Por su
recuerdo…
Y ese es el espíritu de todos los que te amamos, Selena…
Te quiere mucho…
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
Yo no me olvido cuando cantabas “Acuérdate de mí”, Selena…
“Acuérdate de mí”, escucho de ti, Selena, y yo vivo acordándome de ti… Dices “Acuérdate de mí”, y siento como un pedido, como un ruego que nos haces para que no te olvidemos, para que tu legado de vida y Amor no se pierda. Para que todo lo que diste por nosotros no termine en imágenes frías, en papeles de legajos de juicios, de gente impresentable diciéndote que te quiere cuando te hizo tanto daño… Para que ese Amor que había entre tú y tu gente no se pierda nunca. Que ese cariño, que ese sentimiento perdure para siempre, como dos enamorados que se prometen amor eterno y que lo cumplen más allá del día en el que el destino los separa… “Acuérdate de mí”, nos dijiste. Sabes perfectamente que todos los que te queremos de verdad haremos todo lo indecible para que así sea. Que nada ni nadie impedirá nuestro recuerdo, nuestro Amor, nuestro afecto, nuestro tributo, nuestro cariño. Porque diste todo tu Amor y la gente te lo expresó en todo momento. Te lo expresó en cada una de tus presentaciones, en cada una de tus apariciones públicas. Te han querido como una familiar más, como se quiere a una novia, a una madre, a una hija, a una hermana. Tú eras el Amor mismo y la gente así lo sintió y lo entendió siempre. Y expresó su Amor incondicional… Nada los iba a separar de ti….Hasta que un día te fuiste. Te fuiste de la manera más inverosímil que uno podía imaginar. Muchos quedaron shockeados. Aún hoy no pueden creer lo que ha sucedido: ¿por qué?, ¿con qué fin?, ¿qué mente enferma podía hacerte eso?, ¿quién podía ser tan malo como para hacerte semejante daño? ... Nunca lo entendieron y jamás lo entenderán. Porque en sus almas no está la maldad, la envidia, los celos, la posesión, el miedo, el egoísmo. Todos fuimos víctimas de esta locura, la locura de una persona que insólitamente pudo más que tu Amor y el cariño de todos. Pero fundamentalmente tú fuiste la única y gran víctima. Fue una cachetada a la esperanza, a la ilusión, a los sueños, a los anhelos… Es lógico que después de esto a uno le cueste poder creer en algo… “Acuérdate de mí”, nos dijiste, Selena, ¿y cómo no hacerlo? Nada es igual sin ti. Los escenarios no son lo mismo sin ti. La música no es la misma sin ti. La magia y el carisma que tú transmitías se perdieron… Se fueron contigo. Nadie podrá cantar los temas que tú cantaste de la misma manera que lo hacías tú. El mundo no es lo mismo sin ti. La gente no es la misma sin ti. Y créeme. Desde que tú no estás las cosas han ido empeorando. Al mundo le falta Amor, le falta alegría, le falta alguien que devuelva tanta locura con una sonrisa. Al mundo le falta tú, Selena. Siente tu ausencia… “Acuérdate de mí”, cantaste, Selena. Y somos millones que lo hacemos día a día. Te alegraría saber que muchos lo hacemos todos los días a cambio de nada. Que lo hacemos sólo por ti, por retribuirte por lo que has hecho, para agradecerte que nos hayas regalado tus canciones, tu voz, tu carisma, tu pasión, tu personalidad, tu talento. Que lo hacemos para continuar tu corta vida, por devolverte aunque sea algo de todo lo que nos diste en tan sólo 23, casi 24 años. Que lo hacemos por Amor, que lo hacemos porque tenemos esa esperanza de que alguien nos diga que nos quedemos tranquilos, que tú estás en algún lado viéndonos contenta y alegrándote de lo que muchos hacen por ti. Y que con tu eterna sonrisa esperas el momento en el que nos encontremos contigo… No sabes cómo espero ese momento, ese momento en el que pueda abrazarte fuerte, muy fuerte sin decirte nada. Sólo poder expresarte mi sentimiento. Sólo poder llorar contigo… “Acuérdate de mí” … Selena: quédate tranquila. Siempre me acordaré de ti. Tú marcaste con fuego mi corazón. Y esa huella hermosa que me dejaste no sólo que no me la olvidaré jamás, sino que la llevaré con Amor para siempre en este mundo, en otros, en otras vidas, en otros tiempos... La llevaré eternamente... “Acuérdate de mí” … Y como verás, Selena, yo me acuerdo de ti. Por eso mis palabras. Por eso mis sentimientos. Y te puedo asegurar que todo esto que te escribo es obra tuya. Tú, sólo tú, puedes hacer que escriba estas palabras. Sin ti yo no podría hacer nada, yo no podría escribir una palabra, yo no sería nada, yo no sentiría nada. Tú eres la razón de mi existencia… “Acuérdate de mí”, Selena … Y dejaste un vacío imposible de llenar. Porque semejante Amor es imposible de reemplazar. Pero nuestro cariño, el Amor de los que te aman de verdad hará posible que ese enorme vacío sea un tanto más pequeñito … Siempre nos acordaremos de ti, Selena… Y moriré, y volveré a nacer con la marca en mi corazón, esa marca que sólo el Amor, tu Amor, Selena, podía dejar…
Pero yo no me olvido…
Yo no me olvido de que aquel nefasto 31 de marzo de 1995
estabas sola con una psicópata, sola y sin afectos, sola y sin que nadie que te
cuidara, sola dando todo a cambio de nada y recibiendo el odio, el
resentimiento y la indiferencia como respuesta ... Seguramente tus últimos
pensamientos fueron el no comprender jamás aquello y la sensación de irte sin
que pudieras saber quién te quería y cuánto ... Ese miedo que tuviste siempre.
Ese temor a no ser querida, a no ser aceptada desde que tu padre decidió que
debías cantar ante un escenario a los 8 años ante un público ajeno en un
restaurante... Yo no me olvido de tu rostro tranquilo pero serio, muy serio que
nos dejaste como imagen. Yo sé que tú jamás hubieses permitido que te vieran
así. Tú no querías nada de esto. Tú sólo querías amar y ser amada ... ¿Era
mucho pedir? Seguro que no, aunque para muchos tú estabas sólo al servicio de
los demás y para cumplir un sueño, el sueño de tu padre, al que tanto querías,
al que le ofreciste tu niñez, tu adolescencia, tu juventud, tu vida, para que
él estuviera feliz y orgulloso de ti... ¿Y qué has obtenido como respuesta?
Hoy, ¿quiénes son los que te agradecen lo que has hecho, los sacrificios que
has realizado, tus obras, tus canciones, tus conciertos, tu vida, tu Amor, tu
dedicación, tu talento? ¿Quiénes han renunciado a todo para dar el homenaje
eterno, el Amor de por vida que tú mereces para siempre y que debiste recibirlo
durante toda tu existencia? Yo no me olvido de que tu gente, sólo tu gente,
sigue agradeciendo como tú sólo agradecías a ellos. Sólo tus fans, tus
admiradores, aquellos que te amaron a través de tu arte, de todo lo que les
ofreciste dentro y fuera del escenario, son los que están dispuestos a hacer lo
que sea para tributarte, para recordarte, para sacarte una sonrisa, para
quitarte esa imagen de niña dormida con cara seria, acaso porque está soñando
algo feo, una pesadilla que uno espera pronto despertar para sacársela de
encima, respirar aliviada porque sólo fue un tonto y horrible sueño, y vivir
con gracia esa hermosa vida que mereciste vivir… Tal vez uno espera que se
hable menos de cosas que, como tú mismo decías, "van y vienen". El
dinero va y viene, las regalías las tienes y mañana no. Lo único que realmente
vale es el goce de vivir, y de vivir con plenitud y con ganas. Con ganas de
hacer todo, con ganas de alegrarte y de alegrar a los demás. De ser agradecida
con los que te pusieron en ese lugar privilegiado. Por eso siempre se lo
agradeciste a tu gente. Tú, sólo tú, Selena dijiste y pusiste en práctica esa
frase de "sin ustedes aquí nosotros no somos nada". Es la misma gente
que se pregunta por qué pasó esto contigo, por qué justo a ti que eras la que
la gente quería, la que amaba, la que los representaba, la que respetaba… Yo no
me olvido de que aquel nefasto día no estaba la gente que te amaba. Estaba una
persona que te quería para ti, que quería alejarte de todo y de todos, que no
dudó un instante de quitarte tus sueños para salirse con la suya, que no
contenta con todo lo que hizo manchó tu nombre, tu honor. Encima pretende salir
de las cuatro paredes en las que está y que debería estar de por vida. Siempre
me preguntaré cómo puede dormir esa persona, cómo puede decir que es inocente y
que tiene la conciencia tranquila. Cómo puede vivir esa persona sin quebrarse y
sentirse realmente arrepentida de lo que hizo. Uno se pregunta qué hacía ahí a
tu lado... Yo no me olvido de ti, Selena. Nadie de los que te ama se olvida de
ti. Tú diste Amor y eso es lo que la gente te devuelve. La gente que no tiene
dinero, la gente que no tiene nada que perder, la gente que tiene muchísimas
preocupaciones y privaciones. La gente que no tenía ligazón de parentesco
contigo, pero que te quería más que a un familiar. Es la misma gente que daría
lo que no tiene para arrancarte una sonrisa. La gente que no tendrá nada
material, pero que tiene lo que tú necesitabas: Amor. Ese Amor que sólo esa
gente tiene. Ese Amor que tú necesitabas como el agua y que sólo lo sentías en
el escenario ... Ese Amor que sólo tú podías expresarlo allí, donde realmente
lo sentías... Yo no me olvido de esa niña de 8 años que alguna vez se aprendió
canciones viejas para llamar la atención de su padre. Yo no me olvido de esa
pequeña lanzando su primera sonrisa ante su público. Yo no me olvido de esa
niña aprendiendo el español que tanto le costaba aprender, y que lo hizo y lo
aprendió a base de sacrificio y dedicación. Yo no me olvido de esa adolescente
viviendo en un micro soñando con tantas cosas, tantos objetivos, con tantos
anhelos pero con tantas privaciones. Yo no me olvido de esa artista que
entregaba todo para ser aceptada por su público. Yo no me olvido de que, ante
al recibimiento de su primer premio, largó su primera humorada: "Agradezco
a Los Dinos porque sin ellos no sería nada. Cuando gano ellos ganan. Cuando
pierden yo no los conozco". Yo no me olvido de su concierto en San Antonio
en 1991 cuando con sólo 19 años tenía al público en un puño. Yo no me olvido
cómo la recibió México y sobre todo Monterrey, su segundo hogar. Yo no me
olvido de su profunda emoción cuando logró ser reconocida como la Cantante del
Año en Premios Lo Nuestro de 1993. Yo no me olvido de sus conciertos
multitudinarios. Yo no me olvido de la comunión entre ella y su público. Yo no
me olvido cuando en 1994 logró ganar el Grammy, un premio que por entonces era
difícil lograrlo: había que tener mucho talento para obtenerlo. Yo no me olvido
de cómo buscó cumplir su sueño de diseñadora en cuanto pudo hacerlo. Yo no me
olvido cuando dijo en plena fama que antes que cualquier objetivo de agrandar
su familia primero debía cumplir con todo lo que había planeado, con todo lo
que había tenido en su cabeza durante tanto tiempo. Yo no me olvido de todo lo
que quería hacer y de que lo dejaba bien en claro ante su gente en el
escenario. Yo no me olvido de que en su más íntimo ser ella sabía perfectamente
que era la mejor, más allá de expresar su humildad que aprendió desde muy chica...
Yo no me olvido lo que esa insensata le quitó... Yo no me olvido, Selena, de
que antes que nada eras una persona, una mujer con sueños, con todo para hacer.
Y de que sólo necesitabas Amor y un lugar propio para realizar tus sueños. Sólo
pedías eso. Yo sé que preferías eso a que te recuerden como un mito, como una
leyenda. Tú más que todos lo que te rodearon querías tener una vida plena, sin
rencores, sin envidias, sin sobreprotecciones. Querías amar y ser amada... ¿Era
mucho pedir? Parece que para muchos sí. Por eso no estás entre nosotros... Si
acaso hubieses estado rodeada de todos los que te amaron, eso jamás hubiese
sucedido, pues eran como tú y estaban dispuestos a darte lo mismo que tú les
dabas ... a cambio de nada. Todo era por ti, Selena. Todo era para ti. Ellos sí
te comprendían. Por eso lograste lo que pocos: ser querida por todos, grandes y
chicos, varones y mujeres. Todos te querían. Todos te querían cuidar. Y, sobre
todo, todos te respetaban. Pero para mala fortuna tu gente no estaba contigo
ese nefasto 31 de marzo. Si hubiesen sabido del peligro que corrías, hubiesen
estado presentes e impedido no sólo la locura, la insensatez, el abandono, sino
que te hubiesen permitido ser feliz. Otra hubiese sido la historia… Pero esta
es la historia, lamentablemente. Tampoco de eso me olvido. Y por eso todos los
días nosotros damos todo a cambio de nada. Damos todo nuestro Amor por tu
recuerdo, en agradecimiento. No esperamos nada que nos den. Sólo esperamos tal
vez una utopía, algo por el cual vale la pena el esfuerzo, el mismo esfuerzo
que hiciste tú, Selena, para llegar a ser lo que hoy eres. Esperamos que ese
rostro vuelva a sonreír otra vez. Para que el final sea distinto, para que
recibas el verdadero homenaje que mereces. El homenaje que quieres, el único
que necesitas…
“Acuérdate de mí”, cantabas Selena. Y no siempre me acuerdo
de ti…
Te quiere mucho…
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
Ojalá, Selena…
Muchas veces nos preguntamos por qué Selena nos genera tan
altas emociones, por qué tanto en vida como después generó sentimientos de
Amor, de cuidado, de afecto, de ser ella la destinataria de tanto afecto
expresado en ese Amor incondicional, en esa comunión de sensaciones que se daba
en cada concierto, en cada encuentro, en cada entrevista, en cada aparición
pública, en cada contacto de Selena con su público. Es que Selena era pura
pasión, puro afecto. Por eso en el escenario sacaba lo mejor de sí, el
sentimiento más abigarrado que salía de su propia alma. Por eso la gente sentía
aquello que Selena les transmitía y se arrodillaba a sus pies. Por eso Selena
fue la Reina, no sólo del Tex Mex, no sólo de la cumbia. Eso es acotarla. Ella
fue la Reina en todo sentido. Semejante carácter pasional no tiene límites. Es
que Selena era eso. Pura pasión. Y eso la gente lo celebró, lo aceptó y la
adoptó definitivamente. Y por ello la tiene en su corazón…
En este mundo tan loco que busca rápidamente nuevas figuras
para adorar para desecharlas rápidamente por otras, en un mundo en el que todos
quieren ser estrellas, en un mundo en el que todos quieren comunicarse para
luego no escucharse, yo sólo pienso en ti, yo lloro por ti, yo sólo te extraño
a ti. Por eso estaré siempre y lucharé toda mi vida para que siempre estés
presente, aunque sea en nuestros corazones. Porque tú no llegaste y nos robaste
nuestros corazones porque eras famosa, porque eras un número de discos
vendidos, un concierto multitudinario, millones de vistas y de likes en algún
video o foto posteada. Tú nos subyugaste por lo que fuiste, por tu entrega, por
tu voz, por tu personalidad, por tu carisma, por tu pasión, por tus
sufrimientos, por tu lucha, por no claudicar nunca en busca de tus sueños, por
ser una artista innata dotada de un increíble talento, pero, por sobre todo,
por ser una excelente persona que no olvidó nunca de sus raíces y de que era
una más entre su gente. Y eso la gente, tu gente, jamás lo olvidó...
Por dejarnos un mundo tan maravilloso de música. Por
dejarnos un mundo hecho con Amor. Por dejarnos un mundo hecho con valores de
sencillez, respeto por el público, pasión para interpretar, Amor expresado en
cada actitud hacia los demás. Por dejarnos un mundo que sirva como ejemplo para
todos. Por dejarnos un mundo que contrasta tanto con el actual. Por dejarnos un
mundo en el que lo imposible es posible… Por dejarnos un mundo en el que es
importante hacer lo posible para ser feliz cumpliendo nuestros sueños y nuestra
metas personales. Por dejarnos un mundo de fantasía que se hizo realidad a
través de años de esfuerzo y de dedicación expuestos desde que era muy niña.
Por dejarnos un mundo, en definitiva, lleno de alegría y de Amor. Por todo eso
te digo gracias Selena, te doy mi corazón y en tu honor estaré todos días
haciendo lo posible para que sigas estando presente en nuestros corazones y en
cada uno de nuestros actos…
Por eso me gustaría saber que, donde quiera que estés, estás
en un lugar dando toda tu energía, toda tu pasión, todo tu carisma y toda tu
alegría de vivir. Si fuera así, sabría que hay otros que estarían tan alegres
como los que estuvieron aquí hace unos años. Ojalá Selena puedas disfrutar de
muchas de las cosas que no pudiste vivir aquí. Ojalá que vivas rodeada de
animales de todas las especies, que con tu sola presencia aprendan a convivir y
a quererse, tal como lo habías soñado... Tal como tú lo hubieses querido ...
Tal como seguramente lo hubieses logrado... Ojalá que esperes con alegría a
todos los que te amaron de verdad con una sonrisa y les dediques la mejor de tus
canciones. Ojalá que mantengas esa bonomía y esas ganas de transmitir Amor, ese
Amor que sólo tú podías dar, que te distinguía del resto, fundamentalmente de
aquellos que sólo viven de la mezquindad y del recelo... Ojalá Selena mantengas
esa humildad, ese agradecimiento permanente para todos los que te quieren aquí
y allá. Que sigas diciendo "gracias" a toda aquella persona que se te
acerque aunque seas tú la estrella, aunque seas tú la persona que es requerida
por todos, por el solo hecho de que se te acerquen a saludarte, a dedicarte sus
mejores palabras, de ofrecerte todo su afecto ... Porque para ti era muy
importante ser querida pero más importante era querer. Y tú, Selena, sabías
querer. Y por eso todos te adoraban... Porque tú supiste amar... Ojalá Selena
sepas que la gente te extraña. Ojalá Selena comprendas que muchos te recordarán
con alegría pero otros te llorarán sin remedio ... Ojalá sepas Selena que todo
lo que brindaste a tu gente no fue en vano. Que todos te llevan en su corazón,
que guardan como tesoro tus fotos, tus canciones, todo lo que dejaste, pero por
sobre todo, ojalá Selena sepas que tú estarás siempre presente porque como
nadie te ganaste el Amor de tu gente y después de tu partida seguiste
esparciendo tu Amor por doquier... Ojalá Selena, donde quieras que estés, seas
feliz. Ojalá te estés riendo a grandes carcajadas. Ojalá nos veas con ternura a
los que te amamos. Ojalá puedas saber que, aunque joven, tú viviste más que
muchos de nosotros, sufriste más que nosotros, gozaste cada momento lindo de tu
vida mejor que nosotros. Que con 23, casi 24 años de edad, nos diste una
lección de vida. Lección de vida que muchos deberíamos imitar... Ojalá Selena
estés allí, que no te pierdas, que no nos pierdas, que nadie nos quite la
esperanza de que te vamos a volver a ver, de que vamos a tener la oportunidad
nosotros de decirte gracias ... Aunque seguro que tú te adelantarás para preguntarnos
cómo nos fue en esta vida y nos agradecerás por nuestra presencia. Porque así
siempre fuiste, con ese hermoso temperamento... Ojalá pueda verte a lo lejos
saludándonos, del mismo modo que saludaste al último asistente de aquel mítico
Astrodome, asomando tu cabezita para que esa persona no pierda su saludo.
Porque esa noche, para ti, Selena, no era sólo de ti, era también de tu
público... Ojalá que nunca se pierda tu espíritu. Ojalá que nos estés esperando
con tu hermosa sonrisa para decirnos: "Mil abrazos y mil besotes a cada
uno de ustedes. Cuídense muchísimo y nos veremos muy pronto. Hasta luego. Chau.
Buenas noches!" Ojalá...
En un mundo en el que nada parece suficiente, Selena…
A veces la vida nos dice que ya es suficiente, Selena. A
veces las personas, la gente que no sabe lo que nos une contigo nos mira
asombrada y nos dice: “¿Qué más pueden decir de ella? ¿Por qué no la dejan en
paz? ¿No está todo dicho? ¿No ven que ya no los puede escuchar? ¿Por qué no se
fijan en … (pon el nombre que quieras) que parece ser tan buena como Selena?”.
Selena: Perdónalos. No saben lo que dicen. Ignoran que la mejor forma de que
descanses en paz, de que vivas en paz, es precisamente que se acuerden de ti,
que recuerden lo que hiciste por tu público, por tu gente, que sepan de tu
sacrificio, que se sepan de tu dolor, que sepan de tus alegrías, de tus sueños,
de tus anhelos, de tu vida quitada con total impunidad por una desquiciada. Lo
peor que podríamos hacer es dejarte sola, ¿Vamos acaso a dejarte sola como el
31 de marzo de 1995? No. Dos veces sería una insensatez. El solo saber lo que
sufriste ese día me hace escribirte para que sepas que yo jamás, jamás, te
dejaré sola… Nos dicen que ya es suficiente. ¿Qué es lo suficiente? Acaso el
amor tiene un límite? La manifestación de Amor, ¿tiene un límite? Mi amor,
¿tiene una cantidad limitada de caracteres? ¿Tengo que escribirte y expresar lo
que siento mirando el conteo de caracteres de lo que falta para terminar? … No.
Mi amor no tiene límite. Lo que tú generaste tampoco… Dicen que ya es
suficiente. Que ya está todo dicho. Que seamos más breves. Que dejemos nuestros
mensajitos rápido para que pasen otros y digan algo más o menos igual pero con
otro nombre. ¡¡Ay, Selena!! Vivimos tiempos difíciles para expresar lo que
realmente sentimos. Tiempos difíciles para amar. Tiempos difíciles para ti…
Dicen que ya es suficiente. Que nos atengamos a las reglas. ¿Qué reglas? Si hay
algo que he aprendido de ti es que tú rompiste toda regla, toda lógica, todas
las barreras, todo límite. Todo lo hiciste con Amor, con dedicación, con
pasión. No había imposibles para ti. No había nada ni nadie que impidiera
lograr lo que te proponías … ¿Qué hubiese sido de ti si te hubieses dejado
llevar por los consejos de los demás, por el límite de los demás? ¿Hubieses
llegado hasta donde llegaste? No. Tú eras diferente. Desafiaste toda regla y
por ello te ganaste a todo el mundo, a propios y a extraños. No sabes, Selena,
la gente que te adora, la gente que aún hoy se asombra por lo que eras, por lo
generabas… Dicen que ya es suficiente. Vivimos tiempos en los que todo está
impuesto. Tiempos en los que nos dicen qué es lo bueno, qué es lo malo, qué
debes hacer, qué no. Tiempos en los que hay recetas para todo, tanto para tu
físico como para tu felicidad … Todo está dicho. Nuestras vidas parecen ya un
camino hecho que sólo tenemos que recorrer. ¿Podrías vivir en un mundo así,
Selena? Estoy seguro de que no. En un mundo en el que se nos dice hasta a quién
debemos querer en tu reemplazo, yo estoy seguro de que tú ya estarías cambiando
el destino de la música, de la gente y hasta cambiarías el humor del mundo sólo
con tu presencia. Tú solo tú podrías dejar a la gente enmudecida, extasiada y
subyugada…La gente pensaría en ti y los valores serían otros, no los actuales…
Habría más Amor en los demás y menos, mucho menos egoísmo… Dicen que ya es
suficiente. ¿Cómo explicar, cómo poner en pocas palabras lo que tú has hecho?
¿Cómo abarcar todo lo que pasa en mi corazón cuando te ve? ¿Cómo explicar mis lágrimas?
¿Cómo explicar la sensación de vacío que genera tu ausencia? ¿Cómo explicar que
tú sólo tú podrás borrar con tu presencia todas mis palabras y las de los
demás? ¿Cómo explicar lo inexplicable? Por eso, te evocaré con lo que pueda y
con lo tenga. Como lo hacías tú. Que ponías todo de ti para tu público. Así
haré yo para evocarte, para recordarte, para que nadie se olvide de ti y para
que nadie te compare con nada. Porque nadie será como tú. Dicen que ya es
suficiente. ¿Cómo explicar todo lo que sentías por tu cuerpo en el Astrodome en
febrero de 1995? ¿Cómo explicar esa mezcla de asombro, ternura, alegría y de
amor expresados en tu rostro ante cada manifestación de Amor de tu gente? ¿Cómo
explicar que nadie quería irse de allí? Y sé que tú, si hubieses podido, te
hubieses quedado abrazando, besando y saludando hasta el último asistente de
las 65.000 personas que te fueron a ver y a manifestar su amor ese día … ¿Cómo
expresar en tan pocas palabras semejante sentimiento? ¿Cómo sintetizarlo si
encima tú no estás para hacerlo, para explicarlo por ti misma sin necesidad de
que yo lo haga... Dicen que ya es suficiente. ¿Cómo explicar que aún hoy serías
joven y que aún tenías tanto para dar? ¿Cómo explicar que tenías una hermosa
vida para vivir? ¿Cómo explicar que eras muy joven y talentosa y que el mundo
se arrodillaba a tus pies? ¿Cómo explicar tu corrida hacia el lobby del Days
Inn? ¿Cómo explicar qué cosas pasaron por tu cabeza en ese momento? ¿Qué cosas
sabías que se perdían? ¿Cómo explicar tu mano aferrada a ese anillo? El sólo
pensar de que te debe haber perturbado el sólo imaginarte cómo iba a recordarte
tu gente, de que te preocupara qué iban a pensar de ti por ese nefasto hecho me
hace escribirte cada día, cada noche, todos los días, para que sepan que yo me
acuerdo bien de ti. Recuerdo tu canción “Acuérdate de mí” y cada palabra mía va
dedicada en tu buen nombre y honor… Dicen que ya es suficiente. No. No es
suficiente. Nunca lo será. Sólo lo sería si tú volvieras ... Si tú volvieras
para decirnos que todo ya pasó, que sólo fue una pesadilla, nada más. Si eso
sucediera -¡¡ojalá que sí, por Dios!!-, no me quedaría nada más para decir. Tu
sola presencia dejaría todo dicho. Sólo me quedaría alegre de verte de nuevo
cantando y encantándonos. Pero sobre todo, me alegraría de que vivieras… No,
nada será suficiente. Mientras tanto, seguiré evocándote, recordándote y
dándote toda clase de manifestaciones de Amor. Todo lo que necesitas. Que te
devuelvan lo que tú brindaste a cambio de nada. Todo lo que tú necesitas,
Selena. Todo para que sigas viva … en nuestros corazones...
En un mundo en el que todo se explica en imágenes en
pantalla, en expresiones lejanas, en simples planillitas en el que
supuestamente está todo lo que necesitamos, en el que se perdió el valor del
contacto, del vernos las caras, de sonreírnos, de comprendernos, yo te rescato
a ti, Selena, para que volvamos a ser lo que éramos, personas que sólo queríamos
ser felices con las pequeñas cosas de la vida, esas que nos representan, esas
que nos hacen vivir tal cual queremos ser…
Te quiere mucho…
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
Un sentimiento imborrable, Selena…
Me ha pasado muchas veces en todo este tiempo de
evocarte, Selena, que alguien que no te conoce me pide temas que hayas cantado
para saber qué interpretabas y cómo lo hacías, y para saber si aquello que tú
cantabas se parecía a lo que a ellos les gustaba. Hoy basta con verte en
cualquier sitio, pero no sé si la gente tiene mucha paciencia de buscar ante
tantos incentivos e imágenes para ver. También hay mucha gente que sí te conoce
y que muchas veces necesita tener nuevas versiones de tus canciones para
recrear o actualizar tus éxitos de toda la vida. También hay muchas opciones de
ver y escuchar para eso, pero la gente cada vez tiene más pereza de buscar, en
un mundo en el que “todo está tan a mano…” Hay otras personas que desde que tú
partiste buscan una sucesora, aquella que acaso pueda lograr el éxito que tú
tuviste... Todavía hay gente que debate si tú eras tan importante como lo
sostienen muchos. Algunos creen que la grandeza o la importancia de alguien
pasa por cuánta gente convoca, por cuánta gente te ve en los medios, o en los
últimos tiempos, cuántas veces te nombran a través de las infinitas variantes
que nos ofrecen los nuevos medios de comunicación… Ni hablar de las “vistas” o
“likes”… Algunos se olvidan lo que provocó tu absurda partida, por qué dolió
tanto, por qué la gente hizo interminables vigilias para dar su último adiós y
para expresar todo su dolor. Algunos se olvidan por qué comenzaron a aferrarse
a todo lo que te perteneciera. Algunos se olvidan que la gente nunca pudo
asimilar tu partida de este mundo. Reconocerlo es como la muerte misma. Nadie
lo pudo aceptar. Nadie lo puede aceptar. Algunos aún no pueden comprender lo
que es el Amor. Ese Amor que tú generaste y que la gente te lo retribuye con
todo lo que tiene, con todo lo que puede ... Con todo su Amor. Ese sentimiento
tan pocas veces visto hoy...En la actualidad, en la que parece que no tenemos
tiempo ni para mirarnos a nosotros mismos, en la que no tenemos tiempo de gozar
de la salida del sol, de sentir la brisa que nos pega en el cuerpo, de gozar de
alguna linda melodía, de que todo parece muy importante, de que no podemos
gozar de lo mismo más de un día, yo sólo quiero decirte que tú, Selena, me
satisfaces en todo. Selena, a mí me basta con lo que tú has hecho, me basta con
lo que nos ofreciste, me basta tu entrega, me basta tu dedicación. Nunca me
cansaré de tu voz, de tu carisma, de tu personalidad. Tu pasión para
interpretar cada tema me emociona hasta en lo más profundo de mi corazón. No
necesito de nuevas versiones. Me basta con que tú estés allí, en mi ser, en
cada instante de mi vida escuchándote, viéndote, admirándote. Me bastas tú. No
necesito otra cosa. No necesito adornar tu voz con otra cosa. Tú me diste lo
suficiente como para que colmes mi vida, para que te escuche día a día, para
que me vaya a dormir escuchando tu dulce voz, para que me des paz en los
momentos más duros, para que me despierte con tu espíritu, para que dedique mi
vida con la energía y vitalidad que tú, sólo tú, le dabas a cada actividad que
emprendías. Tú eres una fuente inagotable para el goce de cada uno de nosotros.
No necesito nada más. Me moriría si tú no estás entre nosotros de alguna forma,
si reemplazaran tu voz por otras, si reemplazaran tu música con otras versiones
o con otros ritmos. Porque ninguna de tus canciones puede ser interpretada
mejor que tú, nadie le ponía ese toque distintivo, nadie le daba esa
naturalidad, nadie ponía tanto énfasis a cada palabra, a cada frase, a cada
interpretación. Tú eres irreemplazable. Aunque todos nos conformáramos con otra
persona que ocupe tu lugar, nadie, absolutamente nadie, podría hacerlo por más
que fuera mucho mejor que tú para cantar, para bailar, para ser simpática ante
el público, para moverse mejor en el escenario. Podría la nueva tecnología
inventar alguien que tenga las mejores características de una gran artista y
cantante. Aun así nadie podría ser mejor que tú. Nadie puede generar tanta
emoción, tanta pasión, tanto amor como lo hacías tú... ¿Por qué crees acaso
Selena que te extrañamos tanto? Porque tú eras nuestra, tú eras nuestra sangre,
tú nos representabas en cuerpo y alma. Nadie podía hacerlo como tú. Es como si
tú hubieses unido todo lo que sentíamos, todos lo que soñábamos, todo lo que
anhelábamos y lo hubieses expresado tú misma. Es como que, más allá de lo que
quería tu padre, lo que quería la disquera, lo que quería el público en
general, lo que ambicionaban lo medios de comunicación y los empresarios, tú
subías al escenario a interpretar ese sentimiento, ese sentir que teníamos
todos y que, acaso, lo teníamos dormido, olvidado o simplemente no habíamos dado
cuenta de ello. Tú eras nosotros mismos. Tú nos hiciste ver a través de tu
figura, de tu música, de tu voz, de tu presencia. Y en cuanto te vimos y
conocimos, nos vimos representados en ti. Podríamos escuchar cualquier música,
podríamos tener tal o cual ídolo, pero contigo vimos y sentimos nuestra sangre
latina, nuestra pasión que tenemos en nuestros genes, nuestra música, nuestra
vida, todo aquellos que nos hermana y nos quita nuestras diferencias de países,
de razas, de credos, de fronteras, de todo...Selena. Tú nos uniste y todos
seguimos tu canto. Tú como nadie nos subyugaste. Tú como nadie nos dio alegría
y también nos dio todas nuestras lágrimas. ¿Por qué crees que te lloramos
tanto? ¿Por qué crees que no te podemos olvidar? ¿Por qué crees que nadie te va
a reemplazar? Porque tú eras nosotros mismos. Y tu partida es lo más parecido a
cuando a una persona le quitan el alma, lo más vital para vivir y gozar de la
vida. Tu partida de este mundo fue mucho, muchísimo más que una simple absurda,
insensata e inexplicable ... muerte. Tu partida fue quitarnos nuestros
corazones, esos corazones que estaban sólo para ti, para que gozaras de nuestra
ofrenda, para que supieras que eran tuyos, sólo para ti, para que gozaras de
ese amor incondicional y verdadero, para que supieras que era un amor eterno,
fiel y sincero. Para que supieras que cada triunfo tuyo era el goce nuestro.
Cada país conquistado por ti era la alegría de todos nosotros. Significaba para
todos el triunfo y la consagración de nuestra Selena, de nuestra niña Selena,
de la Selena de todos, de nuestro familiar más querido, de la única Selena, la
que nos representaba en música y en sentimientos, la que nos representaba como
nadie nuestro sentir… Selena. Siempre te diré que me gustaría que supieras lo que
has generado. Y que desearía que supieras que tú has triunfado. Has triunfado
pese a esa insensata que te quitó todo, menos el Amor de tu gente, pese a
aquellos que dicen quererte mucho pero que hacen muy poco hoy para ponerte en
el lugar que tu gente te puso, pese a los contratos de tal o cual compañía,
pese a toda la gente que te quiso reemplazar, pese a todos los que quisieron
relativizar tus logros. Hay muchos que han logrado éxito y fama gracias a ti.
Artistas, publicaciones, discográficas, familias, medios de comunicación,
periodistas, que han sido llegado a ser "alguien" gracias a ti. A mí
me gustaría que tú estuvieras aquí para gozar de tu triunfo pero al menos me da
alegría que aquellos que lograron algo en su vida fue gracias a ti y que
ninguno de ellos logrará lo que en poco tiempo lograste tú: popularidad y el
amor de tu gente ... ¿Cuántos pueden decir que lograron eso? Pocos, muy
pocos... Ojalá que cada uno de nosotros nos fuéramos de este mundo siendo tan
queridos como tú, Selena. Ojalá nos fuéramos de este mundo de la forma en la
que te fuiste tú. Porque tú te fuiste de este mundo y hay infinidad de gente
que clama por tu nombre, te promete amor eterno y que recuerda todo lo que
hiciste. Tú te fuiste y surgen generaciones y gente de otros países y culturas
que te recuerdan, te veneran y te adoptaron para siempre como la Reina, esa
Reina que no se discute, se ama. Esa Reina que se quiere, esa Reina a las que
todos nos ponemos a sus pies...
Te quiere mucho...
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
El Astrodome aún te espera, Selena…
El Astrodome está solo. Está triste. Tal vez porque
recuerde las palabras de Chris Pérez poco tiempo después cuando decía que
“sueño todos los días que ella alguna vez va a volver, aunque sé que eso nunca
va a suceder”. Es muy lógico, es muy real, nadie puede ir contra la densa
realidad que nos propone resignarnos, a deambular por el mundo sin esperanzas,
sin sentido...
Pero el Astrodome se resiste a esa resignación, porque
también la rebeldía, el desafiar la lógica, el ir contra la corriente, el
desafiar las leyes de la naturaleza, el pensar que lo imposible siempre es
posible es parte de la condición humana. Selena era un ejemplo de ello...
El Astrodome lo recuerda, y por eso no se olvida y pone
en práctica aquellas palabras. Y por ello recuerda esas palabras de Selena
cuando, al finalizar de cantar "Como la Flor" y a modo de despedida,
dijo proféticamente: "Mil abrazos y mil besotes a cada uno de ustedes.
Cuídense muchísimo y nos veremos muy pronto. Hasta luego. Chau. Buenas noches.
Gracias"…
El Astrodome espera a Selena. Mientras tanto, se cuida y
espera que Selena también lo haga por el bien de todos...
El Astrodome aún retiene aquellas imágenes de Selena
despidiéndose de su público llevada por un automóvil...
El Astrodome aún recuerda cómo Selena se despedía sin
dejar de saludar a cada uno de los asistentes, que miraba a un lado y otro
para, con su eterna sonrisa, darle todo su Amor a cada asistente para
devolverle parte de todo el agradecimiento que el público le profesaba...
El Astrodome veía cómo Selena estaba a punto de retirarse
y, aun así, asomaba su cabeza para saludar a un asistente más, acaso porque
pensaba que le faltaba uno más para saludar y no quería irse para que no
pensara que lo había desairado…
El Astrodome veía que ningún artista se comportaba así.
Que no lo vería nunca después...
El Astrodome extraña a la artista que agradecía no sólo
de palabra a su público, sino que lo hacía con hechos...
El Astrodome espera que esa artista vuelva para
regalarles una representación más...
El Astrodome ve cómo en su casa se sigue viendo ese
escenario lila vacío, ese micrófono solitario que espera la presencia de Selena
para cantar...
El Astrodome quiere vivir de nuevo. Él sabe muy bien que
aun rodeado de mucha gente se puede estar muy solo...
Y el Astrodome hace 28 años que está solo. Solo esperando
que aparezca la Reina, que aparezca la niña tímida, que vuelva la cantante que
todo podía con su presencia...
El Astrodome sólo espera volver a vivir. Vivir con
Selena, única razón de su existencia...
Por eso cada 26 de febrero el Astrodome se veste de gala,
con la esperanza de que Selena vuelva a aparecer en el carruaje y vuelva a
decirles a todos "How are you doing Houston, Texas?"...
Te extrañamos y esperamos también que vuelvas, de todo
corazón...
Te quiere mucho...
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
El valor de lo que dejaste, Selena…
Algunas veces te dije, Selena, que tras tu partida muchas cosas desagradables surgieron, imágenes que nada tenían que ver contigo ... Personajes que no merecían ningún protagonismo empezaron a ocupar un lugar central que no les pertenecía. Tomaron tu lugar, o pretendieron hacerlo, sin entender, o sin querer entender, que ese lugar les quedaba muy grande, y allí quedaron, con sus palabras y dichos en el olvido ... Con sus palabras llenas de odio y de rencor guardadas para sí y para la gente sin corazón que quería escucharlos. Y mientras tanto, sólo tu figura siguió en pie, resistiendo a todo y añorada por la mayoría de la gente que, entre silencios y sollozos, seguía escuchando tus temas, recordándote, tributándote, queriéndote, esperándote...
Hoy que ya tu querida tienda, Selena Etc., ya no está, me
pregunto si acaso alguien recuerda o sabe eso que el motivo de su creación fue
el fruto de tu Amor por crear, por hacer nuevos diseños, de poner tu energía en
otra de tus grandes pasiones. Porque todo cambió de un momento a otro en ese
triste 1995. Los escenarios cambiaron. Una vez más asistimos a ese espectáculo
triste que viéramos ese año, cuando Houston pasó de ser una ciudad alegre que
se vestía de gala para recibirte y era testigo de tu magia a ser una triste
ciudad que era invadida por periodistas, especialistas y abogados que nada
sabían de ti, que sólo escuchaba barbaridades y que recibía gente impresentable
como nunca había recibido...
A veces la ausencia de una artista como tú, Selena, es
tan irreparable que queremos aferrarnos a lo que sea para seguir sintiendo que
estás aquí, para no aceptar tanto dolor, para seguir sintiendo la esperanza de
que volverás a deleitarnos con tu voz, con tu sonrisa, con tu presencia, para
esperar que algún día levantes tu brazo para darnos tu clásico saludo. Los que
sentimos tu ausencia sólo nos duele la sola idea de que no vuelvas más. En
nuestras almas corre el mismo dolor, ese dolor que nunca cesa, esa marca en el
corazón que llevaremos de por vida, que nada ni nadie podrá quitar ni sanar.
Cada día prendemos una velita y nos quedamos en silencio mirándola con el mismo
dolor, como toda aquella gente que hace 28 años se congregó en tu memoria y
para unirse con otros que sentían el mismo dolor, la misma angustia, el mismo
desconcierto. Que habían llorado desconsoladamente apenas se enteraron de la
fatídica noticia y que en esa reunión sólo había lugar para el silencio, ese
silencio que sólo expresa el dolor, ese inmenso dolor que no tiene palabras,
ese dolor que no tiene explicación...
Hoy ese sentimiento es el mismo, no se ha alterado. Los
que te amamos de verdad, Selena, sólo nos queda aferrarnos a lo que nos
dejaste: a tus discos, a tus conciertos, a tus reportajes, a tu obra, a tus
imágenes. No tenemos opción. Pero por sobre todo, nos aferramos a tu legado, a
lo que nos dejaste como lección en vida, a la coherencia entre lo dicho y lo
hecho, en no defraudar a nadie, sobre todo al público, en cumplir lo prometido,
en poner la mejor sonrisa, aun en los peores momentos, en ser profesional, pero
a la vez ser espontánea, franca, sincera. Lo tuyo, Selena, no sólo fue canto y
baile. También nos dejaste un estilo de vida, un ejemplo. Y cuando te
recordamos, cuando te añoramos, cuando te lloramos, extrañamos a esa Selena, a
esa Selena que era la misma, tanto en el escenario como fuera de él...
El dinero va y viene has dicho tú ... Por eso, ¿qué
importa ya eso si el dinero no devolverá tus sueños, tus proyectos, tus
diseños, tu vida? ¿Sería posible hoy Selena Etc. sin ti? Tal vez algo se podría
haber hecho pero no sería lo mismo. Pero hubiese sido bueno para preservar tu
recuerdo. De nada sirve que se diga que lo decidido es para el bien tuyo. Tú
sólo sabes qué era lo bueno para ti. Tú sólo sabías lo que representaba para ti
esa boutique. Selena Etc. era tu lugar, tu refugio, ese pequeño lugar para ti
sola, ese lugar que todos necesitamos para desarrollarnos, para crecer, para
saltar, para gritar, para expresarnos como queremos, para sentirnos vivos,
libres. Para que la vida tenga sentido. Para que la vida sea digna de ser
vivida. Por eso, yo no me puedo olvidar de cuando tú eras una niña, luego una
adolescente, que vivía arriba de un bus sin lugar propio, rodeada de tanta
gente sin privacidad, yendo de un lugar a otro para cumplir un mandato
familiar, pero que se permitía encarar la vida hacia los suyos y hacia los
demás con una sonrisa, con optimismo, con alegría, porque en tu interior tenías
bien guardadito tu sueño, aquello que tanto anhelabas, Selena, tu sola, y que
con tiempo, paciencia, tesón, mucho trabajo, dedicación y honestidad todo se
podía lograr. Tú lo ibas a lograr, sin ninguna duda...
Tal vez para muchos de los que te amamos, Selena, nos es
doloroso que Selena Etc. ya no esté, porque una vez más nos pone en la densa
realidad de tener que admitir que has partido, que te has ido y no volverás
jamás. Y eso es tan duro, tan difícil de aceptar como lo ocurrido aquel 31 de
marzo de 1995, por tu boutique era la expresión más fiel y acabada de lo que tú
eras como persona...
En la actualidad es difícil encontrar a alguien que tenga
tu mismo espíritu, tus mismas ganas de vivir hasta lo máximo, de pensar y
sentir que lo imposible siempre es posible, que uno tiene que tener el
suficiente Amor para dar pero también el suficiente Amor para desprenderse y
ofrecérselo a lo que más se ama. Cuando veo que tu esposo Chris Pérez, poco
tiempo después de tu partida, declaraba que siempre esperaba que aparecieras
por la puerta de tu casa pero que ya sabía que eso no iba a ocurrir, se me hace
un nudo en el estómago ... Y eso es lo que siempre me va a doler, Selena.
Primero, porque efectivamente tendremos que admitir esa densa realidad de que
tú no volverás. Pero por otro yo no puedo vivir, ver, sentirte, añorarte,
recordarte, tributarte, quererte, sin tener esa esperanza, esa secreta y
hermosa esperanza de que efectivamente algún día aparecerás, de que volverás a
saludarnos, de que volverás a reírnos. Esa es también una forma de quererte,
una forma de respetarte, una forma de amarte como artista y como persona. Y hoy
Selena Etc. debería ser la expresión de ese deseo, de ese sentimiento, de
pensar que nada, absolutamente nada, es imposible. Una forma de quererte por
siempre y para siempre ... Sin ninguna condición...
Hay imágenes que te representan muy bien y siempre son
las que salen de ti. Siempre recuerdo ese pequeño momento tomado de un video
casero en el que tú, en un mensaje dirigido a tus compañeros de la banda, les
decías: "Odio que digan que soy la mejor, fundamentalmente porque odio que
tengan razón". Tal vez son declaraciones no habituales en ti pues no
fueron hechas al público. Tal vez esta imagen contrasta con aquellas otras que
te ponen como más humilde, ingenua o confianzuda. Y no es que no lo fueras.
Pero también te sabías que eras excelente cantando, que eras una artista
inigualable, que eras tremendamente popular, que tenías el público a tus pies.
Y eso, sólo eso, se logró gracias a ti. Y tú lo sabías y lo expresabas. Y a mí
me encanta que así lo sintieras. Me alegra que lo vivieras así y que después
ante tu público no te presentaras como una engreída, sino como una mujer que lo
había logrado con talento y mucho trabajo. Se ve hasta cómo ensayaste los
momentos previos antes de ingresar al Houston Astrodome para dar ese último y
mítico concierto, cómo recibiste a la prensa y a los fans, y cuando exhibiste a
los periodistas tu vestido hecho según tu propio diseño…
Yo sigo pensando en ti, recordándote a ti, tributándote a
ti, Selena, no olvidándome jamás cómo empezó esta historia, cuánto mérito hubo
en ti, cuánto de lo logrado es pura obra tuya. Que sacrificaste muchas cosas
para lograrlo pero que el fruto de tu obra está en las constantes e
interminables muestras de cariño y de Amor de tu gente. Allí está el resultado
de lo que lograste. En tu gente está la expresión genuina de lo que has dejado.
Los demás puedan hablar, analizar, especular. Nosotros, los que te queremos,
estamos para quererte, para devolverte parte del Amor que nos has dejado, aun a
sabiendas de que todo lo que hagamos será nada al lado de todo lo que nos
ofreciste ... Nosotros estamos para completar tu magnífica obra, para que no
quede inconclusa, para que tenga un lindo final...
Y yo no me olvido de que todo lo que lograste lo hiciste
con honestidad. Sólo mostraste en el escenario lo que eras como artista y como
persona. Sólo buscaste tu lugar con tu voz. Sólo buscaste agradar con tu baile.
Sólo buscaste cautivar con tu carisma. Todo lo hiciste con nobleza, con pureza,
con lealtad, con Amor, con talento, con personalidad. No te valiste de ningún
artilugio. Quisiste mostrar que con trabajo y dedicación también se podía
llegar. Y aunque mucha gente haga lo indecible para demostrar que no lo has
logrado, de que la enseñanza con tu partida es otra, tú les puedes exhibir tu
mejor carta, esa carta que ellos no tienen ni nunca tendrán ... Tú les
exhibirás el corazón de tu gente, nuestros propios corazones, esos corazones
que hablan por ti, esos corazones que expresan tu obra, la marca que has
dejado, esos corazones que sólo expresan Amor, ese Amor que sólo tú podías
dar...
Te quiere mucho...
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
Aferrarnos a tu recuerdo y no a la mentira, Selena...
Se me ocurrió pensar en esto porque a pesar de que ha
pasado tanto tiempo y de que ya a todos le ha quedado claro lo que eras, cuando
nos emocionamos nuevamente con tu recuerdo en la serie que se vio por Netflix y
se ha rechazado por baja audiencia la serie de Telemundo en base al libro de
María Celeste Arrarás, en breve tu asesina puede recobrar la libertad y tal vez
hable de nuevo y, ya sabés, siempre habrá alguien interesado en escucharla…
Yo sólo espero, Selena, que allí donde estés no te llegue
el rencor, el egoísmo, el odio, el resentimiento. Espero que en el paraíso en
el que te encuentres no te genere el mismo dolor que nos genera a nosotros cada
vez que escuchamos o vemos a esa mujer que te quitó todo, la vida, tus sueños,
la energía, tus proyectos, tu sonrisa, tus anhelos, hablando mal de ti,
metiéndose impunemente en tu vida privada, revelando con total desfachatez tus
momentos íntimos, mintiendo descaradamente a sabiendas de que nada puedes
decir, que nada puedes contestar, que nadie la detendrá en el camino de manchar
tu buen nombre y honor...
Yo sólo espero que alguna vez me hagas saber qué sientes
con todo esto. Y de nada servirá que ninguno de los que estamos en esta bendita
Tierra haga interpretaciones de lo que supuestamente tú sientes, pues tú,
solamente tú, sabes lo que has sentido aquel nefasto día y qué sientes ahora
con tanto manoseo proferido por la persona que te ha quitado todo. Alguna vez,
en el juicio que se le hiciera a esa desquiciada, el defensor Doug Tinker osó
decir que si tú hubieses aparecido en la sala del Tribunal seguro que la
abrazarías a esa persona y la perdonarías. Y con acierto el Fiscal Carlos
Valdés le contestó que si tú aparecieras en esa sala, eso querría decir que ese
juicio no existiría y nada de lo que estaba ocurriendo en ese momento tendría
sentido. Nada más claro y vívido que lo que indica la realidad...
Yo me pregunto Selena, cómo no te diste cuenta, cómo no
sospechaste nada. Cómo no llegaste a dudar de las intenciones de esa mujer.
Cómo no avizoraste ningún peligro cuando histéricamente esa persona buscaba que
te presentaras al Days Inn sola aquel nefasto 31 de marzo de 1995. Cómo no
pensaste que tú eras lo suficientemente relevante como para darle importancia a
una mujer que no tenía vida propia más que vivir de ti, cómo no reparaste en
que antes que darle prioridad a esa mujer tenías grandes proyectos, tenías una
hermosa vida para vivir, que en ese momento te esperaban a poca distancia de
allí para seguir grabando tu soñado disco en inglés que en breve saldría a la
venta. Cómo no reparaste que al otro día, sí al otro día, tenías que
presentarte a dar un nuevo concierto en Los Ángeles. ¿Por qué no estabas
pensando en eso cuando sin ningún sentido estabas yendo sola aquella mañana,
tal como lo pidió tu asesina, al Days Inn, la acompañaste a esa farsa que te
propuso de ir al hospital para no querer luego ser revisada mientras tú mirabas
a una de las enfermeras con cara de no entender cómo estabas padeciendo eso y
terminaste de nuevo en el Days Inn, y te percataste recién allí y tardíamente
las reales intenciones de esa odiosa mujer?
Desde ese momento tuvimos que escuchar cómo esa mujer que
te quitó la vida levantara el arma una y otra vez, y la dispara otras tantas
veces como si nunca se cansara de hacerte daño, como si su propio resentimiento
no acabara nunca, como si el hecho de no haber quedado libre luego del juicio
la dejara con un rencor tremendo pues parte del plan era justamente salir libre
y no precisamente para gozar de la libertad por el convencimiento de su
inocencia. Su resentimiento surgió porque ella quería poder expresar su alegría
abiertamente por haber logrado todo lo que se había propuesto: matarte, salir
libre y refregarle su éxito al motivo de tamaña decisión: tu padre. Y si su
plan de asesinato no le salió perfecto, tal cual si se tratara de un capítulo
de Columbo, más precisamente el primero de la serie, aquel que dirigiera Steven
Spielberg -"Murder by the book"- fue gracias a ti, Selena. Menos mal
que al menos tú llegaste a darte cuenta y pudiste salir de allí. Sí, lo sé. No
pudiste salir con vida, y eso es lo que siempre nos lamentaremos y lloraremos.
Pero al menos esa mujer no pudo salirse enteramente con la suya...
Te juro, Selena, que evito escuchar a esa mujer, esa
mujer que puede pedir la libertad condicional en tan sólo 2 años. No puedo
escucharla, pues no puedo atender a alguien que no muestra el más mínimo
remordimiento, el más mínimo arrepentimiento. Una típica psicópata, que muestra
una impunidad a toda prueba. Que encima cada vez que aparece da expresas
instrucciones de que no quiere salir vestida como presidiaria que es. Y le
hacen caso, encima… Y así hemos visto cómo esa mujer con aires de estar en un
hotel o en una cabaña de vacaciones nos explica lo que hacías, lo que no
hacías. Habla de tu vida privada como si alguien tuviera derecho. Te desnuda
sin pudor. Sonríe con satisfacción ante cada revelación que hace, del mismo
modo que cuando exhibe con total cinismo las cosas que tiene de ti. No puedo
entender, Selena, que nadie de tu familia pueda hacer nada para frenar esas
declaraciones o recuperar tus pertenencias. No entiendo cómo te encuentras aún
tan sola como aquel 31 de marzo de 1995...
¿Me entiendes Selena, entonces, por qué no puedo ver ni
escuchar a esa mujer? Pues cada vez que la veo recuerdo tu sufrimiento,
recuerdo tu calvario, recuerdo tu dolor. No puedo evitar sentir el lamento tuyo
cuando corrías entre el desconcierto, el sufrimiento, tu mano en el pecho llena
de dolor, tu otra mano aferrada a un anillo, tu respiración que se te entrecortaba,
tu vista que se te nublaba, tu angustia de saber que ese podía ser tu final, tu
increíble final, un final nunca pensado aunque tal vez soñado en una horrenda
pesadilla, esa pesadilla que nunca quisiste contar Selena ... ¿Lo recuerdas?
Tal vez en ese instante de sumo dolor, incredulidad y llanto hayas recordado
aquella pesadilla y dieras cuenta de que eso era lo que habías soñado, de que
esa era la pesadilla que no querías ni ver ni recordar. Tal vez, Selena, no
querías ver tu propio destino ... No querías ver hasta dónde puede llegar la
maldad, el egoísmo y la miseria de una persona que decía quererte ... de una de
las tantas personas que te expresaron ese sentimiento...
Y entre esas personas que te dicen querer y recordar con Amor
está esa gente que aún hoy le siguen dando espacios a tu asesina. Obviamente lo
hacen en el "convencimiento " de que esta vez dirá "la
verdad", esta vez dirá nuevas revelaciones. Esta vez sí tiene
"libertad" para decir lo que "realmente pasó" ... Lo mismo
cuando se hacen versiones de tu historia en base al libro de María Celeste Arrarás,
que es como leer la versión de esa asesina. Con una mano en el corazón, y
apelando a tu memoria, ¿realmente piensan eso? ¿O sólo será para mantener una
gran audiencia en base al morbo? Yo sé lo que es ser periodista y sé
perfectamente que lo que te ha pasado a ti. Selena, es un tema muy tentador,
muy tentador para imaginarse muchas historias, para creer en historias
intrincadas, enrevesadas, de película. Por eso, entonces, ¿qué se supone que
quieren que les diga tu asesina, Selena, cuando pronto recupere la libertad, si
es que se anima a hacerlo? ¿Que en realidad no era ni México ni Brasil a donde
querías ir Selena? ¿Buscará lugares más exóticos para impresionar a la
audiencia ante la mirada de supuesta sorpresa de sus entrevistadores? ¿Hasta
cuándo se puede sostener la mentira? ¿Hasta cuándo tendremos que seguir viendo
y escuchando las actitudes psicópatas de esa mujer? ¿Hasta cuándo te seguirán
disparando Selena ante la mirada pasiva de todos?
No hay que seguir escuchando más a esa persona. Que se
quede cumpliendo su condena en su celda para siempre. Ya no tiene más lugar
entre nosotros. Y a todos los que buscan la verdad y de boca de su asesina, los
invito a que no la entrevisten más, pues hace mucho, mucho tiempo que ella ya
dijo a todo el mundo por qué lo hizo. Lo hizo en una tarde lluviosa. Esa misma
tarde del nefasto 31 de marzo de 1995. Lo hizo mientras prometía, para variar,
una cosa que nunca cumplió, y sostenía un arma y una radio en sus manos. Hacía
horas que decía un montón de incoherencias. Hacía unas horas que te había
disparado, Selena, pero no estaba del todo segura. Especuló con que lo había
logrado y por eso no efectuó el segundo disparo, para evitar vanamente que
alguien la viera disparar. Pero cuando por la radio escuchó la triste noticia,
menos para ella, es como si propio alivio y contento le devolviera el alma al
cuerpo, le volviera a correr la sangre por el cerebro, la misma sangre que ya
no tenías Selena, y eso le permitiera la lucidez y la claridad de pensamiento
(fue como cuando te mostró el arma dos semanas antes cuando tú le prometiste qué
seguiría trabajando para ti, ¿recuerdas?). Fue allí cuando culpó a tu padre.
Allí empezó a dejar en claro dónde estaba el conflicto y por qué había
planificado el crimen. Como verás, Selena, ya no necesitan escuchar a esa
persona. Todo lo dejó muy claro aquel nefasto 31 de marzo de 1995. Ya ellos
también podrían dejarte en paz y en todo caso si quieren volver a hablar que
sea para pedirte perdón y pedir clemencia a Dios, nada más ... O al menos para recordarte
con Amor...
Y lo que más me duele, Selena, es que todos se sientan
con derecho a juzgarte, a hablar de tu vida como si cualquiera de nosotros
fuera alguien con derecho para pedirte explicaciones. Tú, Selena, tenías
derecho a hacer de tu vida lo que quieras. Tú no le debías una aclaración a
nadie. Sólo debías hablar de tu vida privada con quien correspondiera. Nadie
tenía derecho a hablar de tu vida y más aún ahora que nada puedes decir ni
hacer. Nadie como tu voz puede expresar tu sentir y tu pensamiento. Nadie,
absolutamente nadie, puede hablar en tu representación, pues sólo tú sabes lo
que sientes. Tú, sólo tú, sabes que lo que has sentido aquel día. Tú, sólo tú,
tienes el derecho a hablar de tu vida, de defenderte ante tanta calumnia, tanta
mentira, tanta insensatez, tanto odio, tanto resentimiento, tanto egoísmo,
tanta desfachatez. Y como tú no estás, nadie podrá ocupar ese lugar. Nadie sabe
ni imagina lo que es estar en tu lugar, Selena. Y estoy seguro, eso sí, de que
en ese trayecto tan doloroso al lobby del Days Inn debes haber pensado con
angustia si acaso te seguirían queriendo, si acaso serías el centro de un lugar
al que siempre rehuíste, al que siempre escapaste. Acaso debes haber pensado si
después de tantos sacrificios este era el final que merecías, si éste era el
final, tal vez con la esperanza de que no fuera ése el epílogo de una historia tan
bella como increíble...
Siempre que veo estas cosas no puedo evitar recordar tu
miedo, Selena, a no ser querida, a ser rechazada, a estar en una situación que
comprometiera tu Amor hacia todo lo que querías. Cuando veo estas cosas, no
puedo evitar el dolor de la injusticia, de la blasfemia, de la mentira, del
hablar impúdicamente de los demás, de meterse en la vida de los demás, de
arruinarle la vida a los demás ... Y cada vez que veo esta densa y triste
realidad desearía poder estar allí para evitar tanto odio hacia ti, tanta
violencia hacia ti, el ver una y otra vez ese final tan impropio a tu historia.
Un final que nadie quería pero bastó la enfermedad y la locura de una psicópata
para dar por tierra a tu vida ante la impericia y la pasividad de los demás. El
odio de una persona que pudo más que ti, que tu familia, que tus fans, que tu
discográfica, que todos los planes de los que confiaban en ti, que todo el Amor
de tu gente. Así de loco es el mundo. Aunque sea hubiese querido estar allí
para ser yo el depositario de tanto resentimiento. Sólo para que tú pudieras
estar viviendo tu vida feliz, con gozo y con tu inconfundible alegría y energía.
Para vivir en plenitud sin tener que dar ninguna explicación. Sin que nadie te
juzgue. Sin que nadie hable por ti. Para que seas feliz y libre, algo por lo
que tanto luchaste, Selena, algo por el que tuviste que dejar tu vida...
Y si me puedes escuchar, si me puedes ver, si acaso
puedes sentir donde quieras que estés lo que realmente sentimos los que te
amamos, ten por seguro Selena que siempre estaremos aquí por tu recuerdo, por
tu Amor, por tu canto, por tu emoción, por tu pasión, por todo lo que nos diste.
Y ten por seguro que lo que nos llega al corazón jamás se nos borrará. Y con el
corazón en la mano estaremos por ti. Nunca podremos hablar en tu nombre, pero
sí podremos demostrarte con nuestra dedicación que seguiremos luchando por tu
sueño y que sólo en tu historia interesan tu voz, tu obra, tu palabra y tu
vida. Y que en nuestro más absoluto y profundo sentimiento y esperanza, siempre
soñaremos con que algún día volverás. Y ese día todos los que te queremos
saldremos a abrazarte. Y los que no, huirán, coherentes con lo que han hecho y
dicho toda su vida...
Hoy la misión de todos lo que te amamos es recordarte con
Amor. Espero que todos estemos a la altura de las circunstancias. Y espero que
nadie, absolutamente nadie olvide lo que representas para cada uno de nosotros.
Todo lo que hagamos por ti será poco. Y tanta obra de Amor hecha en tan sólo 23
años, casi 24 años, bien vale nuestro desprendimiento, nuestro Amor, nuestro
cariño, nuestro sacrificio...
Te quiere mucho...
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)