Si una vez dije que te amaba ... Y que por ti la vida daba...

 31 de diciembre de 2021



Cada año que comienza, el mismo sentimiento, Selena…



Termina un año y comienza otro … Otra vez … y cuesta aún comprender que pase un año más sin Selena ... En cada imagen suya, en cada presentación en un concierto, en cada reportaje ofrecido por ella con la alegría, las ganas de vivir, las ganas de ofrecer todo de sí, las ganas de trascender, las ganas de querer y de ser querida, hace que uno no pueda evitar mirar muchas veces con tristeza y hasta con llanto lo que ha sucedido con ella...

"Tus ojos se cerraron y el mundo sigue andando", dice la letra de un tango muy conocido en mi país y que cantara Carlos Gardel. Esta imagen que describen estas increíbles palabras es la que no puedo sacar de mi mente ... Pues no concibo el mundo sin Selena. No concibo que no esté aquí. Me niego a aceptar este dolor de que no esté, de que todos sigamos viviendo sin que ella nos acompañe con su alegría de vivir ... Con su alegría de estar viviendo ... Por eso, y por este dolor y porque nada me consolará con su ausencia, entiendo cuando el protagonista de la letra del tango "Sus ojos se cerraron", cansado de que le lleguen salutaciones de pésame, de saludos de circunstancias que a él ya no le van a servir, afirme: "Todo es mentira, mentira es el lamento. Hoy está solo mi corazón"...

Nada nos consolará el hecho de que Selena no esté entre nosotros, porque todos sabíamos lo que era, pero también todos sabíamos lo quería ser. Y que con tal impunidad le hayan borrado su sueño, le hayan quitado su alegría de vivir y la hayan reducido a imágenes que jamás reflejarán lo que significó para tanta gente; lo que ella era en el escenario y en persona, hace que uno no pueda tener nunca la felicidad completa, la risa a todas ganas, la satisfacción de vivir en plenitud ... Falta Selena y nunca seremos totalmente felices. Porque ella no pudo ser enteramente feliz, no pudo vivir plenamente ... No pudo vivir...

Alguna vez Selena, en unos de los pocos reportajes profundos que se les hizo en 1994, que provocó que ella se la viera seria, reflexiva y hablando desde su más puro sentimiento, desde el más puro pensamiento, se permitió ser libre para decir muchas cosas, se permitió hablar de ella, se permitió decir qué quería de sí misma. Por eso a la pregunta de cuándo tendría hijos, Selena afirmó que si bien quería tener muchos hijos, no era su prioridad en ese momento. Ella dijo que tenía muchas cosas en mente, muchas cosas que quería hacer, y que primero haría eso, se sacaría todo eso que tenía en mente para hacerlos realidad, no quedarse en sueños, y recién, recién allí pensaría en agrandar su familia. Por supuesto no podía dejar de ser la "Selena de siempre" para rematar la pregunta. Dijo, entre sus clásicas risotadas, que tendría como 5 hijos y que los llevaría con ella a sus conciertos...

Porque Selena fue querida no sólo por su canto, no sólo por sus temas. Selena fue querida por lo que fue, por lo que representaba. Selena era la hermana querida, la hija predilecta, la novia ideal, la mejor amiga, la soñada esposa, el modelo de mujer, el sueño de todos ... Una gran persona … Por eso todos deseaban lo mejor para ella. La felicidad suya era la felicidad de todos. Todos sentían la necesidad de cuidarla, de quererla, de que se sintiera bien. Por eso esas muestras de amor como en el Festival Acapulco, en el que no sólo le demostraban cuánto la querían sino cómo la respetaban. Nadie hacía lo que ella no deseaba. Nadie deseaba el mal para ella. Por eso no sólo su ida de este mundo, y fundamentalmente la forma de su partida, fue como si aquella apretada de gatillo fuera para cualquiera de nosotros, y nos hirió de muerte a todos los que la queremos. Nos arrancaron impunemente los corazones ... Hay algo en nosotros que ya no vive, que ya no siente. No es que sólo se fue Selena. Con ella también se fue parte de nuestra vida, de nuestra alegría, de nuestros sueños, de nuestro Amor. Jamás nosotros seremos los mismos que antes de ese nefasto 31 de marzo de 1995. Jamás el mundo podrá ser el mismo sin Selena entre nosotros…

Muchas veces quienes no tienen ni idea de la dimensión de lo que fue realmente Selena se permiten decir que lo suyo fue un suceso luego de ese nefasto día. Los que piensan así creen que un fenómeno se mide sólo por venta de discos, por cantidad de gente en un estadio, por puntos de rating en la televisión, por cantidad de vistas en cualquier plataforma de Internet. Nada más errado. Más bien que luego de ese gris y lluvioso día que presagiaba lo que vendría, en vez de estar su disco "Amor prohibido" entre los 10 discos más vendidos, ahora estaban sus últimos 5 discos. Y luego se sumaría "Dreaming of you". Pero Selena hacía rato que se había ganado los corazones de su gente, hacía rato que sus conciertos eran un suceso, hacía rato que la gente la había adoptado. Hacía rato que su gente daba todo por Selena. Y hasta había ganado el Grammy un año antes entre sus innumerables premios que cosechó desde que tenía … ¡¡16 años!! Que los medios lo notaran después era otra cosa…

Selena fue increíble. Interpretó como nadie sus propias canciones. Nadie podía cantarlas como lo hacía ella. Ponía énfasis en cada palabra con su voz, con su cara, con su cuerpo. Estaba interpretando lo que nosotros sentíamos en nuestro más profundo ser. Nos emocionaba con sus sentimientos, con su pasión. Nos hacía reír, nos hacía llorar. ¿Cómo no creerle cuando nos decía mirándonos a la cara "Canalla" en el video "La llamada"? ¿Cómo no creerle su pesar y su llanto cuando interpretaba "No me queda más"? ¿Cómo no contagiarnos su alegría cuando interpretaba "Bibi bibi bom bom"? ¿Cómo no sumarnos a su canto cuando interpretaba "No debes jugar" como lo hizo en el Far West Rodeo en 1994? ¿Cómo no quedarnos sin aire con su interpretación de "Si una vez" del Houston Astrodome de 1995? ¿Cómo no subyugarnos a su figura con su interpretación de “¿Qué creías?”, en Odessa en 1994?... Y la ironía de la vida nos mostraba que esa mujer apenas hablaba el español. Su idioma original era el inglés ... Sólo una mujer con tanto Amor, con tanta pasión, con tanto sentimiento, con tantos sueños, con tantos anhelos podía hacerlo. Selena era el Amor mismo hecho canción ... Selena era la pasión hecha canto...

Por eso Selena será irremplazable. Por eso se resiste al paso del tiempo, tan despiadado con ella como esa mujer que le quitó todo, absolutamente todo, y que ese dolor que tuvo en sus últimos instantes pervive en nosotros, los que la amamos tanto. Los que no podemos aceptar nuestro destino de derrota. Los que no podemos aceptar nuestro destino de resignación que parece haber prevalecido luego del 31 de marzo de 1995 ... Ese sentimiento de derrota de toda una comunidad viendo que su máximo componente se iba de este mundo de un modo tan impropio de su figura y de su persona…

Por eso, Selena, por todo lo que nos transmitiste, por todo lo que nos dejaste, por tus sueños, por tu Amor, por el daño que te han hecho algunos que siguen hablando, yo estaré aquí dándote todo de mí para hacer justicia contigo, para que nadie se olvide de ti, para que sepas y sepan que tú eres la única, la Reina, la inimitable, la inigualable Selena, la Selena que tu gente, de todas las culturas de todas partes del mundo, jamás te olvidó y jamás permitirá que te olviden. Por ti, Selena. Para devolverte todo el Amor que tú nos diste ... aunque nos lleve la vida lograrlo...

Valdrá la pena...

Siempre valdrá la pena por ti cada año que pase, Selena...

Te quiere mucho...

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

Un viaje en el tiempo … para que estés aquí, Selena…

 

Las cosas que haría para que vuelvas a estar entre nosotros, Selena…

¿Qué debería hacer Selena para que vuelvas? ¿Qué debería hacer para que el 31 de marzo sea sólo una pesadilla de la que uno no quiere recordar y no una densa realidad sin remedio? Pídemelo. Yo lo voy a hacer….

¿Qué debo hacer? ¿Tengo que viajar en el tiempo? ¿Debo ir a encarar y advertirte del peligro que corres ese día lluvioso que presagiaba un triste final aun a riesgo de que no me creas porque digo cosas inverosímiles, porque soy un extraño y porque estoy acusando a una persona “incapaz de hacer algo violento”? ¿Debo hacer algo que por ahí te hará enojar conmigo y que provoque que no me pueda acercar de por vida a ti, pero por ello impido el daño que harán contigo, cambio vida por muerte, alegría por una tristeza inexplicable y sin consuelo para nadie? No importa, Selena. Yo lo haría. Tú estarías aquí con nosotros. Y eso sería lo más importante. Y yo estaría feliz, aunque te tuviera que ver de lejos y aunque mi angustia sólo fuera porque algún día me perdones…

¿Qué debo hacer? ¿Tengo que viajar en el tiempo? Llegar con el tiempo justo para sólo hacer una acción que impida tamaña locura que se cometa contra ti aun a riesgo de que cualquier error de cálculo fuera fatal, incluso para mí. No importa, Selena. Yo lo haría. Pues tu vida es lo más importante. Tú diste en 23 años, casi 24 años, lo que a mucha gente le llevaría dos vidas lograrlo. Yo a tu edad no había hecho nada. Vale la pena arriesgar todo, hasta la vida para que tú no sufras ningún daño. Y si por esas cosas no se pudiera impedir el escándalo provocado por esa desquiciada, no importa, Selena. Yo estaría para decir que yo fui responsable. Me haría pasar por otro fan enfermizo que tuvo un enfrentamiento con tu asesina, y justo tú estabas allí y salvaste tu vida de milagro…

¿Qué debo hacer? ¿Tengo que viajar en el tiempo? ¿Ir a encarar a alguno de tus familiares en el estudio en el que ibas a grabar ese día y advertirles de lo que iba a ocurrir contigo en poco tiempo? ¿Tener que implorarle a tu padre que me crea? ¿Qué para que me crea tenga que ofrecerme a las autoridades como garantía con la orden de encarcelarme, de juzgarme y hasta de investigarme por si era un farsante que estaba generando una falsa alarma vaya a saber con qué fines? No importa, Selena. Yo lo haría. Al menos sé que con este acto algo de ese nefasto día cambiaría. Porque tu familia te iría a buscar alarmada en vez de no actuar como esperando que no pasara nada, como si nunca te esperara, como si en realidad no esperaran que ese día fueras a presentarte a grabar. No importa qué podía ocurrir conmigo. Tendría remedio. Lo que había que buscar era el remedio para ti frente a algo irremediable…

¿Qué debo hacer? ¿Tengo que viajar en el tiempo? ¿Interceptarte en tus periplos con tu asesina en esa inexplicable trayectoria que hiciste del Days Inn al hospital y de allí de nuevo al Days Inn? ¿Interceptarte aun a riesgo de que, según el momento, las reacciones de tu asesina fueran más histéricas de lo habitual e impredecibles? ¿Aun cuando tu asesina se las ingeniara para apartarme y para llevarte igual al camino letal de la muerte? No importa, Selena. Yo lo haría. Haría lo que sea. Si tuviera que encarar a tu misma asesina, ganármela con elogios, tratándola bien para que tú me trates bien, y así cambiar ese plomizo y gris día en Corpus Christi, presagio de una lluvia que expresaría la más honda tristeza, para transformarlo en un hermoso día de sol lleno de vida, lo haría. Todo sea por ti, Selena. Poner una sonrisa aunque no tuviera ni ganas ni ánimo. Eso lo aprendí de ti. Y ya lo dijo el rey Enrique IV de Francia, “París bien vale una misa”. Y yo para salvar tu vida hasta halagaría a esa persona que no tiene perdón de Dios…

¿Qué debo hacer? ¿Tengo que viajar en el tiempo? ¿Ir un poquitito más atrás en el tiempo, concretamente al 26 de febrero de 1995, y con la excusa de pedirte un autógrafo, decirte que tengas muy en cuenta aquello que dijiste al final del concierto en el Houston Astrodome? ¿Decirte que recuerdes muy bien aquello de “Mil abrazos y mil besotes a cada uno de ustedes. Cuídense muchísimo y nos veremos muy pronto. Hasta luego. Chau. Buenas noches. Gracias”? ¿Pedirte que en mi autógrafo pongas “Me cuidaré muchísimo para que nos veamos muy pronto”? No importa, Selena. Yo lo haría. Si me conocieras, sabrías que yo no soy de acercarme a nadie, ni aun a quienes admiro. Pero en esta ocasión lo haría. Es más: te haría sorprender diciéndote que soy de Argentina, que allá te conocen y que te están esperando desde que anunciaste que irías para allá. Y te volvería a decir: “Por eso, Selena, cuídate, porque quiero que llegues a Buenos Aires. No debes cuidarte del público. Ellos te adoran. Cuídate de los que están bien cerca de ti y dicen quererte tanto … Todo eso haría Selena para no ver transformada a Houston de una ciudad llena de alegría con tu presencia a una ciudad llena de tristeza, de abogados, de periodistas, de medios de comunicación que hablarán de ti, pero no de tu arte, de lo que hacías en un escenario, sino de las cosas que uno no quiere escuchar, que tú misma no hubieses querido ver que hablaran impunemente de ti … De gente mediocre que sólo pueden tener notoriedad apelando a la mayor bajeza humana y sin ningún respeto por los que no están, como tú, para poder alzar su voz en su defensa…

¿Qué debo hacer, Selena? ¿Viajar en el tiempo, ir a ese día en el que la asesina te mostró el arma por primera vez afirmando que la compró “para protección” para advertirte que si tú llegabas a despedirla ese día, esa arma la iba a usar contra ti? ¿Hacerte ver que no era normal lo que hacía, que tu padre la desenmascaró con estafas que ella nunca pudo explicar, que tu diseñador, Martín Gómez, se tuvo que ir sin dejar de denunciarla por malos tratos a él y a todo su personal? ¿Hacerte ver que esa mujer te estaba dejando un mensaje, un mensaje siniestro que expresaba: “si me llegabas a dejar, esta bala iba para ti”? ¿Hacerte ver que no te daba los documentos ni ninguna explicación sobre los faltantes de dinero? ¿Decirte que le hagas caso a tu esposo y dejes todo en manos de abogados el tema, ya que no querías que interviniera más tu padre en tu negocio y seguir tú en el control de “Selena Etc.”, haciendo la salvedad de que era la asesina quien venía realmente manipulando todo? ¿Insistirte cada día desde ese momento, dos semanas antes de ese día tan trágico, para convencerte de que hagas tu vida sin pensar en lo que haría ella? ¿Que no le hagas caso, que no vayas a su encuentro cada vez que te lo requiriera? ¿Que no le creas una palabra, que nunca te daría nada, que quería ganar tiempo y que sólo buscaba tu protección para seguir haciendo de las suyas? ¿Ir ese 30 de marzo y hablar con tu esposo, decirle que haga algo y que sí, que esa mujer es capaz de cualquier cosa para lograr su cometido y que si tiene que matar, lo hará sin ningún temor? ¿Irrumpir ese 31 de marzo en tu casa o en el Days Inn, cruzarme en tu camino con las manos alzadas para que no hagas lo que vas a hacer, que no quiero que sea el último acto de tu vida? Lo haría. Haría lo que sea asumiendo todas las consecuencias, todos los costos, haciéndome responsable de las molestias ocasionadas … Todo por salvarte … Todo por salvarnos … Para que este mundo sea mejor con tu presencia…

¿Qué debo hacer Selena? ¿Bajar los brazos y ponerme a llorar? Si tú mismo lo decías: “The imposible is always posible”. Yo no me resigno a poder hacer algo por ti. Sé que así no vas a descansar en paz. Lo mínimo que debemos hacer por ti es hacer justicia frente a tanto daño que se te hizo y devolverte todo el Amor que supiste dar. Hay que hacer lo que sea para traerte de nuevo a este mundo … Hacer lo que sea para cambiar esta densa realidad. La peor palabra es la resignación … La mejor palabra es la acción … Es lo que tú hacías siempre … Todo lo que pasaba por tu cabeza debía realizarse … Y la mejor forma de recordarte y de hacer algo por ti es ser como tú … Tan simple y tan complejo como eso…

Por todo ello, haré lo que sea por ti, Selena. Sólo pídemelo. Tú, sólo tú, eres la persona que sabe lo que siente y lo que quiere. Sólo dímelo y yo lo haré … por ti, sólo por ti…

A veces pienso si el Amor es eterno, si es posible querer para siempre...

Y pienso que eso es posible si la llama de nuestras almas permanece siempre encendida y si todos contribuimos a que así lo sea...

Para eso estoy aquí, para que ese sueño sea posible…

Por ti, Selena … Sólo por ti…

Te quiere mucho...

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)