Si una vez dije que te amaba ... Y que por ti la vida daba...

 31 de diciembre de 2021



Cada año que comienza, el mismo sentimiento, Selena…



Termina un año y comienza otro … Otra vez … y cuesta aún comprender que pase un año más sin Selena ... En cada imagen suya, en cada presentación en un concierto, en cada reportaje ofrecido por ella con la alegría, las ganas de vivir, las ganas de ofrecer todo de sí, las ganas de trascender, las ganas de querer y de ser querida, hace que uno no pueda evitar mirar muchas veces con tristeza y hasta con llanto lo que ha sucedido con ella...

"Tus ojos se cerraron y el mundo sigue andando", dice la letra de un tango muy conocido en mi país y que cantara Carlos Gardel. Esta imagen que describen estas increíbles palabras es la que no puedo sacar de mi mente ... Pues no concibo el mundo sin Selena. No concibo que no esté aquí. Me niego a aceptar este dolor de que no esté, de que todos sigamos viviendo sin que ella nos acompañe con su alegría de vivir ... Con su alegría de estar viviendo ... Por eso, y por este dolor y porque nada me consolará con su ausencia, entiendo cuando el protagonista de la letra del tango "Sus ojos se cerraron", cansado de que le lleguen salutaciones de pésame, de saludos de circunstancias que a él ya no le van a servir, afirme: "Todo es mentira, mentira es el lamento. Hoy está solo mi corazón"...

Nada nos consolará el hecho de que Selena no esté entre nosotros, porque todos sabíamos lo que era, pero también todos sabíamos lo quería ser. Y que con tal impunidad le hayan borrado su sueño, le hayan quitado su alegría de vivir y la hayan reducido a imágenes que jamás reflejarán lo que significó para tanta gente; lo que ella era en el escenario y en persona, hace que uno no pueda tener nunca la felicidad completa, la risa a todas ganas, la satisfacción de vivir en plenitud ... Falta Selena y nunca seremos totalmente felices. Porque ella no pudo ser enteramente feliz, no pudo vivir plenamente ... No pudo vivir...

Alguna vez Selena, en unos de los pocos reportajes profundos que se les hizo en 1994, que provocó que ella se la viera seria, reflexiva y hablando desde su más puro sentimiento, desde el más puro pensamiento, se permitió ser libre para decir muchas cosas, se permitió hablar de ella, se permitió decir qué quería de sí misma. Por eso a la pregunta de cuándo tendría hijos, Selena afirmó que si bien quería tener muchos hijos, no era su prioridad en ese momento. Ella dijo que tenía muchas cosas en mente, muchas cosas que quería hacer, y que primero haría eso, se sacaría todo eso que tenía en mente para hacerlos realidad, no quedarse en sueños, y recién, recién allí pensaría en agrandar su familia. Por supuesto no podía dejar de ser la "Selena de siempre" para rematar la pregunta. Dijo, entre sus clásicas risotadas, que tendría como 5 hijos y que los llevaría con ella a sus conciertos...

Porque Selena fue querida no sólo por su canto, no sólo por sus temas. Selena fue querida por lo que fue, por lo que representaba. Selena era la hermana querida, la hija predilecta, la novia ideal, la mejor amiga, la soñada esposa, el modelo de mujer, el sueño de todos ... Una gran persona … Por eso todos deseaban lo mejor para ella. La felicidad suya era la felicidad de todos. Todos sentían la necesidad de cuidarla, de quererla, de que se sintiera bien. Por eso esas muestras de amor como en el Festival Acapulco, en el que no sólo le demostraban cuánto la querían sino cómo la respetaban. Nadie hacía lo que ella no deseaba. Nadie deseaba el mal para ella. Por eso no sólo su ida de este mundo, y fundamentalmente la forma de su partida, fue como si aquella apretada de gatillo fuera para cualquiera de nosotros, y nos hirió de muerte a todos los que la queremos. Nos arrancaron impunemente los corazones ... Hay algo en nosotros que ya no vive, que ya no siente. No es que sólo se fue Selena. Con ella también se fue parte de nuestra vida, de nuestra alegría, de nuestros sueños, de nuestro Amor. Jamás nosotros seremos los mismos que antes de ese nefasto 31 de marzo de 1995. Jamás el mundo podrá ser el mismo sin Selena entre nosotros…

Muchas veces quienes no tienen ni idea de la dimensión de lo que fue realmente Selena se permiten decir que lo suyo fue un suceso luego de ese nefasto día. Los que piensan así creen que un fenómeno se mide sólo por venta de discos, por cantidad de gente en un estadio, por puntos de rating en la televisión, por cantidad de vistas en cualquier plataforma de Internet. Nada más errado. Más bien que luego de ese gris y lluvioso día que presagiaba lo que vendría, en vez de estar su disco "Amor prohibido" entre los 10 discos más vendidos, ahora estaban sus últimos 5 discos. Y luego se sumaría "Dreaming of you". Pero Selena hacía rato que se había ganado los corazones de su gente, hacía rato que sus conciertos eran un suceso, hacía rato que la gente la había adoptado. Hacía rato que su gente daba todo por Selena. Y hasta había ganado el Grammy un año antes entre sus innumerables premios que cosechó desde que tenía … ¡¡16 años!! Que los medios lo notaran después era otra cosa…

Selena fue increíble. Interpretó como nadie sus propias canciones. Nadie podía cantarlas como lo hacía ella. Ponía énfasis en cada palabra con su voz, con su cara, con su cuerpo. Estaba interpretando lo que nosotros sentíamos en nuestro más profundo ser. Nos emocionaba con sus sentimientos, con su pasión. Nos hacía reír, nos hacía llorar. ¿Cómo no creerle cuando nos decía mirándonos a la cara "Canalla" en el video "La llamada"? ¿Cómo no creerle su pesar y su llanto cuando interpretaba "No me queda más"? ¿Cómo no contagiarnos su alegría cuando interpretaba "Bibi bibi bom bom"? ¿Cómo no sumarnos a su canto cuando interpretaba "No debes jugar" como lo hizo en el Far West Rodeo en 1994? ¿Cómo no quedarnos sin aire con su interpretación de "Si una vez" del Houston Astrodome de 1995? ¿Cómo no subyugarnos a su figura con su interpretación de “¿Qué creías?”, en Odessa en 1994?... Y la ironía de la vida nos mostraba que esa mujer apenas hablaba el español. Su idioma original era el inglés ... Sólo una mujer con tanto Amor, con tanta pasión, con tanto sentimiento, con tantos sueños, con tantos anhelos podía hacerlo. Selena era el Amor mismo hecho canción ... Selena era la pasión hecha canto...

Por eso Selena será irremplazable. Por eso se resiste al paso del tiempo, tan despiadado con ella como esa mujer que le quitó todo, absolutamente todo, y que ese dolor que tuvo en sus últimos instantes pervive en nosotros, los que la amamos tanto. Los que no podemos aceptar nuestro destino de derrota. Los que no podemos aceptar nuestro destino de resignación que parece haber prevalecido luego del 31 de marzo de 1995 ... Ese sentimiento de derrota de toda una comunidad viendo que su máximo componente se iba de este mundo de un modo tan impropio de su figura y de su persona…

Por eso, Selena, por todo lo que nos transmitiste, por todo lo que nos dejaste, por tus sueños, por tu Amor, por el daño que te han hecho algunos que siguen hablando, yo estaré aquí dándote todo de mí para hacer justicia contigo, para que nadie se olvide de ti, para que sepas y sepan que tú eres la única, la Reina, la inimitable, la inigualable Selena, la Selena que tu gente, de todas las culturas de todas partes del mundo, jamás te olvidó y jamás permitirá que te olviden. Por ti, Selena. Para devolverte todo el Amor que tú nos diste ... aunque nos lleve la vida lograrlo...

Valdrá la pena...

Siempre valdrá la pena por ti cada año que pase, Selena...

Te quiere mucho...

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

Un viaje en el tiempo … para que estés aquí, Selena…

 

Las cosas que haría para que vuelvas a estar entre nosotros, Selena…

¿Qué debería hacer Selena para que vuelvas? ¿Qué debería hacer para que el 31 de marzo sea sólo una pesadilla de la que uno no quiere recordar y no una densa realidad sin remedio? Pídemelo. Yo lo voy a hacer….

¿Qué debo hacer? ¿Tengo que viajar en el tiempo? ¿Debo ir a encarar y advertirte del peligro que corres ese día lluvioso que presagiaba un triste final aun a riesgo de que no me creas porque digo cosas inverosímiles, porque soy un extraño y porque estoy acusando a una persona “incapaz de hacer algo violento”? ¿Debo hacer algo que por ahí te hará enojar conmigo y que provoque que no me pueda acercar de por vida a ti, pero por ello impido el daño que harán contigo, cambio vida por muerte, alegría por una tristeza inexplicable y sin consuelo para nadie? No importa, Selena. Yo lo haría. Tú estarías aquí con nosotros. Y eso sería lo más importante. Y yo estaría feliz, aunque te tuviera que ver de lejos y aunque mi angustia sólo fuera porque algún día me perdones…

¿Qué debo hacer? ¿Tengo que viajar en el tiempo? Llegar con el tiempo justo para sólo hacer una acción que impida tamaña locura que se cometa contra ti aun a riesgo de que cualquier error de cálculo fuera fatal, incluso para mí. No importa, Selena. Yo lo haría. Pues tu vida es lo más importante. Tú diste en 23 años, casi 24 años, lo que a mucha gente le llevaría dos vidas lograrlo. Yo a tu edad no había hecho nada. Vale la pena arriesgar todo, hasta la vida para que tú no sufras ningún daño. Y si por esas cosas no se pudiera impedir el escándalo provocado por esa desquiciada, no importa, Selena. Yo estaría para decir que yo fui responsable. Me haría pasar por otro fan enfermizo que tuvo un enfrentamiento con tu asesina, y justo tú estabas allí y salvaste tu vida de milagro…

¿Qué debo hacer? ¿Tengo que viajar en el tiempo? ¿Ir a encarar a alguno de tus familiares en el estudio en el que ibas a grabar ese día y advertirles de lo que iba a ocurrir contigo en poco tiempo? ¿Tener que implorarle a tu padre que me crea? ¿Qué para que me crea tenga que ofrecerme a las autoridades como garantía con la orden de encarcelarme, de juzgarme y hasta de investigarme por si era un farsante que estaba generando una falsa alarma vaya a saber con qué fines? No importa, Selena. Yo lo haría. Al menos sé que con este acto algo de ese nefasto día cambiaría. Porque tu familia te iría a buscar alarmada en vez de no actuar como esperando que no pasara nada, como si nunca te esperara, como si en realidad no esperaran que ese día fueras a presentarte a grabar. No importa qué podía ocurrir conmigo. Tendría remedio. Lo que había que buscar era el remedio para ti frente a algo irremediable…

¿Qué debo hacer? ¿Tengo que viajar en el tiempo? ¿Interceptarte en tus periplos con tu asesina en esa inexplicable trayectoria que hiciste del Days Inn al hospital y de allí de nuevo al Days Inn? ¿Interceptarte aun a riesgo de que, según el momento, las reacciones de tu asesina fueran más histéricas de lo habitual e impredecibles? ¿Aun cuando tu asesina se las ingeniara para apartarme y para llevarte igual al camino letal de la muerte? No importa, Selena. Yo lo haría. Haría lo que sea. Si tuviera que encarar a tu misma asesina, ganármela con elogios, tratándola bien para que tú me trates bien, y así cambiar ese plomizo y gris día en Corpus Christi, presagio de una lluvia que expresaría la más honda tristeza, para transformarlo en un hermoso día de sol lleno de vida, lo haría. Todo sea por ti, Selena. Poner una sonrisa aunque no tuviera ni ganas ni ánimo. Eso lo aprendí de ti. Y ya lo dijo el rey Enrique IV de Francia, “París bien vale una misa”. Y yo para salvar tu vida hasta halagaría a esa persona que no tiene perdón de Dios…

¿Qué debo hacer? ¿Tengo que viajar en el tiempo? ¿Ir un poquitito más atrás en el tiempo, concretamente al 26 de febrero de 1995, y con la excusa de pedirte un autógrafo, decirte que tengas muy en cuenta aquello que dijiste al final del concierto en el Houston Astrodome? ¿Decirte que recuerdes muy bien aquello de “Mil abrazos y mil besotes a cada uno de ustedes. Cuídense muchísimo y nos veremos muy pronto. Hasta luego. Chau. Buenas noches. Gracias”? ¿Pedirte que en mi autógrafo pongas “Me cuidaré muchísimo para que nos veamos muy pronto”? No importa, Selena. Yo lo haría. Si me conocieras, sabrías que yo no soy de acercarme a nadie, ni aun a quienes admiro. Pero en esta ocasión lo haría. Es más: te haría sorprender diciéndote que soy de Argentina, que allá te conocen y que te están esperando desde que anunciaste que irías para allá. Y te volvería a decir: “Por eso, Selena, cuídate, porque quiero que llegues a Buenos Aires. No debes cuidarte del público. Ellos te adoran. Cuídate de los que están bien cerca de ti y dicen quererte tanto … Todo eso haría Selena para no ver transformada a Houston de una ciudad llena de alegría con tu presencia a una ciudad llena de tristeza, de abogados, de periodistas, de medios de comunicación que hablarán de ti, pero no de tu arte, de lo que hacías en un escenario, sino de las cosas que uno no quiere escuchar, que tú misma no hubieses querido ver que hablaran impunemente de ti … De gente mediocre que sólo pueden tener notoriedad apelando a la mayor bajeza humana y sin ningún respeto por los que no están, como tú, para poder alzar su voz en su defensa…

¿Qué debo hacer, Selena? ¿Viajar en el tiempo, ir a ese día en el que la asesina te mostró el arma por primera vez afirmando que la compró “para protección” para advertirte que si tú llegabas a despedirla ese día, esa arma la iba a usar contra ti? ¿Hacerte ver que no era normal lo que hacía, que tu padre la desenmascaró con estafas que ella nunca pudo explicar, que tu diseñador, Martín Gómez, se tuvo que ir sin dejar de denunciarla por malos tratos a él y a todo su personal? ¿Hacerte ver que esa mujer te estaba dejando un mensaje, un mensaje siniestro que expresaba: “si me llegabas a dejar, esta bala iba para ti”? ¿Hacerte ver que no te daba los documentos ni ninguna explicación sobre los faltantes de dinero? ¿Decirte que le hagas caso a tu esposo y dejes todo en manos de abogados el tema, ya que no querías que interviniera más tu padre en tu negocio y seguir tú en el control de “Selena Etc.”, haciendo la salvedad de que era la asesina quien venía realmente manipulando todo? ¿Insistirte cada día desde ese momento, dos semanas antes de ese día tan trágico, para convencerte de que hagas tu vida sin pensar en lo que haría ella? ¿Que no le hagas caso, que no vayas a su encuentro cada vez que te lo requiriera? ¿Que no le creas una palabra, que nunca te daría nada, que quería ganar tiempo y que sólo buscaba tu protección para seguir haciendo de las suyas? ¿Ir ese 30 de marzo y hablar con tu esposo, decirle que haga algo y que sí, que esa mujer es capaz de cualquier cosa para lograr su cometido y que si tiene que matar, lo hará sin ningún temor? ¿Irrumpir ese 31 de marzo en tu casa o en el Days Inn, cruzarme en tu camino con las manos alzadas para que no hagas lo que vas a hacer, que no quiero que sea el último acto de tu vida? Lo haría. Haría lo que sea asumiendo todas las consecuencias, todos los costos, haciéndome responsable de las molestias ocasionadas … Todo por salvarte … Todo por salvarnos … Para que este mundo sea mejor con tu presencia…

¿Qué debo hacer Selena? ¿Bajar los brazos y ponerme a llorar? Si tú mismo lo decías: “The imposible is always posible”. Yo no me resigno a poder hacer algo por ti. Sé que así no vas a descansar en paz. Lo mínimo que debemos hacer por ti es hacer justicia frente a tanto daño que se te hizo y devolverte todo el Amor que supiste dar. Hay que hacer lo que sea para traerte de nuevo a este mundo … Hacer lo que sea para cambiar esta densa realidad. La peor palabra es la resignación … La mejor palabra es la acción … Es lo que tú hacías siempre … Todo lo que pasaba por tu cabeza debía realizarse … Y la mejor forma de recordarte y de hacer algo por ti es ser como tú … Tan simple y tan complejo como eso…

Por todo ello, haré lo que sea por ti, Selena. Sólo pídemelo. Tú, sólo tú, eres la persona que sabe lo que siente y lo que quiere. Sólo dímelo y yo lo haré … por ti, sólo por ti…

A veces pienso si el Amor es eterno, si es posible querer para siempre...

Y pienso que eso es posible si la llama de nuestras almas permanece siempre encendida y si todos contribuimos a que así lo sea...

Para eso estoy aquí, para que ese sueño sea posible…

Por ti, Selena … Sólo por ti…

Te quiere mucho...

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

Yo ... Te di todo mi amor y más...

 30 de noviembre de 2021



Tú, solo tú, Selena…

 


Hay acontecimientos que constituyen un hito en nuestras vidas, que nos hacen cambiar, que nos hacen ver los hechos de otro modo...

Desde que tuve la inmensa fortuna de conocer a Selena nada volvió a ser igual para mí. Me encontré con alguien distinto, diferente. Nada de su vida, nada de su canto, nada de su arte ha pasado inadvertido para mí, pues lo suyo fue sencillamente extraordinario. Así de simple...

Siempre dije que yo llegué a ella de a poco. Siempre tratando de buscar un por qué. Y si bien sigo buscando ese por qué, hoy no puedo dejar de pensar que esa simple personita que por sí sola, y sólo porque se lo propuso más allá de lo que esperaban de ella, logró cautivar a tanta gente. Sólo los verdaderos talentos logran trascender a un punto que aun a casi 27 años de su partida sigue generando las mismas sensaciones que a los que tuvieron la dicha de verla…

No se puede no admirarla sin ver lo que ya era siendo niña. No se puede no admirarla sin saber lo que ella tuvo que padecer. No se puede separar la persona de la artista. Porque Selena fue eso: así como era ella en la vida, así era ella en el escenario, así era con la gente, así era con los periodistas ... Así era con todo el mundo ... Su vida se reflejaba en cada acto que realizaba en el esecenario…

Selena no era una más. Si hubiese sido así, hubiese sido fácilmente reemplazable y pocos se acordarían de ella. Y no pudo ser reemplazada … Aún se acuerdan bien de ella y la siguen tributando. La gente siempre supo que era de los suyos aun cuando le costaba hablar bien el español. La gente siempre supo que jamás renegó de lo que fue, que nunca defraudó en pos de la fama. Selena nunca dejó de ser aquella niña de 8 años a la que un día le dijeron "Ve a cantar", y ella fue y lo hizo … Aprendió con ello a que debía agradar a su público si es que quería que este la quisiera. No alcanzaba con saber cantar, como pensaba su padre. Había que actuar, acaparar la atención del público, generar una magia que hiciera que la gente dejara todo por verla … Y con el tiempo lo logró … ¡¡Vaya si lo logró!!

Selena hizo todo por los demás. Ya desde niña le dedicaba las canciones a su padre. Sólo porque lo amaba accedió ante semejante exigencia. Y siempre temió que esto la expusiera ante un público que no la quisiera. El miedo siempre lo tuvo. Y ella apeló a algo muy simple pero difícil de hacer: ofrecer todo de sí, dar todo a cambio de nada, hacer lo mismo que hacía por su familia. Sólo una persona que tiene mucho Amor puede hacerlo y sólo una persona que es genuina en transmitirlo puede recibir a cambio tamaña muestra de afecto...

Cuando uno ve a Selena, ve todo de ella, no sólo su canto, no sólo sus condiciones de artista. Y uno no puede dejar de admirarla. Eso que transmitía desde el corazón llegaba a los corazones de quienes la han visto y de quienes la siguen viendo y admirando. No hay que ser necesariamente un experto de su música para quedar subyugado ante semejante artista. Basta con saber apreciar el talento que tenía, la voz que tenía, el modo de transmitir tanto sentimiento, tanta pasión, tanto Amor. Selena era transparente, era frontal, se dejaba llevar por lo que sentía y se lo ofrecía a su público sin más. Como era con los demás en su vida así era con su público en el escenario. Difícilmente uno pueda ver en una artista tantas condiciones.

Selena no era ingenua, no era confianzuda. Selena era mucho más adulta de lo que se creía. Si no, difícilmente hubiese llegado hasta donde llegó. Selena no se limitó a mostrar su buena voz. Tampoco se limitó a interpretar las composiciones de su hermano, a que su padre le manejara su carrera o a que José Behar la difundiera desde la EMI Latin. Selena siempre iba a por más. Y mostrando todo su ser, nos dio su espíritu, brindando todo de sí. No se guardó nada. Pero no hay que confundir eso con ingenuidad. Siempre hay que rescatar las palabras de José Behar cuando la conoció. Selena no le creyó cuando él se presentó como lo que era, el presidente de la Emi Latin. Tuvo que aparecer el padre para lograr que le concediera una entrevista. Y no olvidemos lo que dijo después: "Nosotros estábamos seguros de que iba a tener su N° 1. No pensábamos que iba a ser tan rápido". Eso muestra que Selena sobrepasaba las propias expectativas que tenía la misma gente que confiaba ciegamente en su éxito...

Para querer a Selena no hay que endiosarla, no hay que transformarla en leyenda, no hay que transformarla en un mito, no hay que retocar su imagen y sólo dejarle sus aspectos positivos ... De ninguna manera ... A Selena se la quiere por todo lo que fue, pues así como se mostró, así la gente la quiso y así le dio todas sus demostraciones de afecto. Por eso no hay consuelo con su partida. No hay forma de que uno encuentre a alguien siquiera parecido a ella. Es incomparable. Nunca, absolutamente nunca habrá alguien como ella...

No puedo dejar de pensar que hoy estoy aquí por el nefasto 31 de marzo de 1995. Si hay algo que querría en mi vida es borrar para siempre del calendario ese día. Pero el destino quiso que fuera así y también quiso que hoy yo esté aquí. Y no puedo dejar de decir todo lo que pienso de Selena. Y poner todo mi corazón al describirla, el mismo corazón que puso ella para interpretar sus canciones, esas canciones como sólo ella podía interpretar. Porque el sólo hecho de que no esté aquí semejante artista, semejante talento, hace que yo ponga todo mi corazón para tributarla, para que nunca se olvide lo que hizo por nosotros, para no olvidar que ella sacrificó muchas cosas de su vida para llegar hasta donde llegó y cuando estaba logrando los frutos de tanto esfuerzo pasó la insensatez, pasó lo que tenía que pasar cuando no se advierte o no se mide el grado de peligro al cruzarse con psicópatas, lobos disfrazados de corderos, que nos encantan con su carisma, su aparente buena predisposición, su supuesto interés y servicio … Personas que terminan sabiendo todo de sus futuras víctimas y estas nunca saben nada de esas personas … No los culpo porque no hayan advertido la magnitud del peligro … No tenían forma de saberlo y no había una idea cabal en aquella época de qué era ser un psicópata … También influía el hecho de tomar tajante medida de distanciamiento respecto de una persona a la que tenían tanta confianza … Pero debieron apreciar los alertas, que fueron muchos allá por marzo de 1995 … No olvidemos que dos semanas antes de ese nefasto 31 de marzo la asesina llegó a mostrarle el arma a Selena que, según ella, la había adquirido “para protección” … Selena no pudo salir de esa trampa, nadie midió el peligro que se avecinaba … Y sobrevino el final … el final del Amor y del sentimiento de una sola persona, la persona más importante de esta historia...

Por todo ello, querría que todos a la hora de evocar a Selena la tengan como única y gran figura. Yo sólo quiero que, a través de todo lo que hagamos por ella, no dejemos de admirar a semejante cantante, a semejante artista innata. La mejor forma de tributar a Selena es verla a ella, escucharla a ella, admirarla a ella, darse cuenta de que esas canciones sólo tienen dimensión porque las cantaba ella y porque sólo ella podía interpretarlas así. Por eso, no hay tributo que pueda testimoniar ese talento, esa personalidad. Ni hay tecnología que mejore semejantes interpretaciones. ¿Para qué queremos nuevas versiones? ¿Para qué queremos agregarle ritmos, melodías y voces? Si basta con escucharla a ella para emocionarse. Para saber que ella podía generar que te quedes mirándola anodadado, sonriendo, llorando, sacando todos los sentimientos a flor de piel con semejante voz, con semejante carisma, con semejante personalidad, con semejante talento...

En un mundo en el que nada ya satisface, en el que enseguida nos cansamos de los que nos gustaba hace 15 minutos, yo hago una pequeña pausa y escucho un tema de Selena o la contemplo en uno de sus videos y, fundamentalmente, en alguno de sus conciertos. Nada más placentero que ver a una artista sin igual como ella. Nadie como ella colma mis expectativas, mis sentimientos, mi admiración....

Selena ha cambiado mi vida, y por eso la recordaré y la tendré presente en cada palabra, en cada sentimiento que exprese. No es que Selena sea una leyenda viviente, no es que Selena sea un mito. No. Es Selena, que está en mi corazón … y para siempre...

Por eso, Selena, siempre estaré aquí para darte mi corazón y mi pasión … Eso mismo que hacías tú en el escenario … Es la mejor forma de recordarte … Es la mejor forma de evocarte…

Te quiere mucho...

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)


Sólo un deseo, Selena…

 

Cómo me gustaría no tener que escribirte aquí, no tener que evocarte, no tener que recordarte, no tener que guardar como oro cada foto, cada obra tuya, cada pequeña cosa que me remita a ti y me aferre a ella del mismo modo que alguien, ante el peligro inminente de caer en el pico de una montaña, trate de tomar lo primero que tiene a mano para evitar caer en el abismo...

Cómo me gustaría no tener que ver que hay miles y miles de sitios hechos en tu nombre en los que están todas tus imágenes, todas tus fotos, todos tus conciertos, todos tus reportajes, desde muy niña hasta cuando comenzaste a ser una megaestrella internacional; sitios en los que te dedican todos sus recuerdos, todos sus tributos, todas sus más sentidas palabras ... en el llanto de cada medianoche...

Cómo me gustaría despertarme y no pensar en ti, no llorar por ti, no pensar en que no estás entre nosotros, no tener que dedicarte buena parte del día a subir una foto, a recordar alguna canción, a escribirte aquí religiosamente, a entrar en cada sitio para aportar mi granito de arena en tu recuerdo...

Cómo me gustaría no ver más "X años sin Selena" y que esa X se agrande cada vez más. Cómo me gustaría no tener que buscar más material inédito tuyo y contentarme con que haya logrado alguna presentación tuya en vaya a saber en qué lugar, en qué contexto y bajo qué circunstancias...

Cómo me gustaría no pensar en lo que sufriste aquel día ... y en el anterior. Cómo me gustaría no pensar en lo que tú pensaste. Cómo me gustaría poder haber estado yo allí para recibir el impacto de esa insensata que no tuvo ningún miramiento en lastimarte, en quitarte lo más preciado de ti … tu vida … Cómo me gustaría haber podido aunque sea empujarte, hacer algo que impidiera esta locura, que impidiera que sufrieras y pensaras, en ese terrible trayecto al lobby del Days Inn, que se te acababan tus fuerzas, que no ibas a estar aquí en este mundo para poder decir lo tuyo y para que nadie, nadie cometa la osadía de alzar su voz y decir, en nombre de ti, la sarta de tonterías, de blasfemisas, de mentiras sin que tú pudieras hacer nada para defenderte. Cómo me gustaría no pensar más en ello ... Cómo me gustaría poder volver el tiempo atrás para poder decirte cosas que te hicieran ver lo que podría ocurrirte … Porque tengo claro que la mejor forma de impedir lo que te ha ocurrido era que te dieras cuenta de lo que iba a suceder … y actuar tú al respecto…

Cómo me gustaría no pensar en ti en todo momento. Que para mí fuera natural verte viajar por todo el mundo brillando con tu canto, deslumbrando con tus diseños, ganando más y más premios, haciendo películas, siendo toda una estrella, mostrando que eres la número 1 y yo tomarlo como algo tan lógico que hasta pudiera estar días sin nombrarte...

Cómo me gustaría verte en cualquier lado y por momentos admirarte pero en otros instantes permitirme no pensar en ti, porque tienes tu vida, tu carrera, tu felicidad que no necesita de mi pensamiento, de mi recuerdo, de mi tributo...

Cómo me gustaría verte hoy riéndote de tus primeros pasos y que tus primeros éxitos fueran "Como la Flor" y "La carcacha". Cómo me gustaría verte gozar merecidamente de tu fortuna, no sólo fortuna de dinero, sino la fortuna de tener semejante presente. Cómo me gustaría ver que tanto sacrificio desde que tenías ocho años, renunciando a una niñez, a una adolescencia, a una vida más acorde a la normalidad, tuviera sus frutos, que te hubiera abierto las puertas a todo, a todo lo que se te ofreciera a tus pies...

Cómo me gustaría que hoy todo el mundo coreara tu nombre, que tú sigas viendo, escuchando y sintiendo el amor de tu gente, esa que jamás te abandonó. Que jamás se olvidó de ti. Que nunca te hubiese dejado sola, que siempre te protegía, que siempre te respetó. Que siempre quiso verte bien. Cómo me gustaría que vieras esta realidad con cariño y que recordaras que esto mismo te lo dijeron en pleno ascenso de tu carrera en el programa "En vivo", de Ricardo Rocha, allá por noviembre de 1994. Cómo me gustaría que no hubiera ninguna película recordándote, ni que tú nombre muchas veces se asocie a un caso policial, a una obsesión, a la impotencia de no poder torcer esa vida típica de una tragedia griega...

Cómo me gustaría saber que tú, Selena, estás allí en Corpus Christi, con tu esposo, con tus hijos, con tu enorme campo soñado en el que conviven todos los animales que se te antojó tener. Cómo me gustaría despertar y saber que tú estás viva, viviendo la vida que te quedó pendiente, gozando de la fama mundial y recibiendo todo el Amor de todo el mundo como retribución a todo lo que tú les diste durante toda, toda tu vida...

Cómo me gustaría que este mensaje no existiera, que este site no existiera, que ningún tributo ni ningún recuerdo existiera ... Eso significaría que tú, Selena, estás aquí para recocijo de todos nosotros, pero, fundamentalmente, para regocijo tuyo, que tanto lo merecías...

Cómo me gustaría que mañana, cuando me despierte, no me acuerde de nada de lo que acabo de escribir...

Ojalá Dios me escuche ... por el bien de ti, Selena, nada más...

Mientras tanto, estaré aquí por ti, Selena … Para que estés viva en cada uno de los corazones que te quiere tanto…

Te quiere mucho...

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

Cómo quisiera saber si tú también piensas en mí...

31 de octubre de 2021 



El día que cambiaste mi vida, Selena...

 


Definitivamente mi vida cambió aquel día que pude ver a Selena entrando en ese carruaje que la depositaba al escenario del Houston Astrodome en 1995 para interpretar su concierto más venerado, más apreciado, más visto. Yo no tuve la fortuna de conocer a Selena. Recién accedí tiempo después a ella, empezando por el hecho más doloroso, aquel que poco queremos recordar, que poco queremos aceptar…

Es curioso. Cuando me enteré de su historia, allá por 1998, siempre me quedé impactado. Yo no la conocía. No tenía fotos. No sabía de su música. No sabía nada de ella. Sólo tenía su particular y personal nombre. Pero ese hecho trágico me generó mucha angustia y siempre me decía: “¿Por qué sucedió eso? ¿Qué le pudo haber pasado? ¿Qué pudo haber acontecido para llegar a ese final? Selena estaba en su mejor momento ... ¿Por qué entonces esa tragedia?”. Semejante hecho -que ni quiero mencionarlo ahora porque me genera mucho dolor- y su respuesta empezaron a ser la búsqueda de mi vida…

Por esos tiempos yo no tenía computadora en mi casa. Recién comenzaba a tenerla en mi trabajo. Yo soy muy estricto y rara vez me meto a Internet por cosas que no tienen nada que ver con cuestiones laborales … salvo por Selena. Y así empecé a indagar sobre su vida, sobre su historia, sobre su arte. Empecé a ver sus primeras fotos. Venía de mi trabajo con las primeras impresiones de aquellas páginas de Internet que estaban dedicadas a Selena. Historias que publicaba gente que vivía en Monterrey que mezclaban historias de su vida con las de Selena. Empezaba a sentir que para todos ellos Selena no era alguien ajeno a sus vidas cotidianas. Selena para ellos era parte de sus existencias. Selena era un miembro más de sus familias…

Recuerdo llegar a mi casa con aquellas impresiones con aire de extrañeza y desconcierto. Mi hija era aún muy pequeña. Iba al jardín de infantes. Y yo le mostraba esas impresiones y le explicaba que esa mujer que aparecía allí eran de una tal Selena, que por esas cosas absurdas del destino ya no estaba más entre nosotros. Recuerdo que a mi hija también le dio curiosidad mi relato y aquellas fotos, y se llevó esas impresiones para el jardín para leerlas, para saber quién era Selena y por qué no la podíamos compartir...

Cuando supe que había una película que se había hecho sobre su vida, la busqué en la guía de la televisión, la grabé y la vi. Era un sábado a la noche, bien tarde. Era mi primer contacto con Selena, aunque haya sido a través de la actuación de Jennifer López. Y siempre quedó grabado en mí una imagen que nunca se me ha borrado de mi mente, a pesar de haberla visto infinidad de veces. Esa entrada al Astrodome, ese contacto con esa multitud, esa emoción de Selena al ver semejante recibimiento, esa comunión entre Selena y su público que se veía y se percibía mientras iba en su carruaje camino al escenario quedaron grabados para siempre en mi pensamiento y en mi corazón. Y esa imagen y ese sentimiento jugarían un papel decisivo en mi vida y en mis sentimientos hacia Selena tiempo después…

El final de la película me dejó desconcertado porque seguía sin saber por qué pasó esa locura y durante mucho tiempo buscaba obsesivamente una respuesta a esa pregunta. En el medio de todo eso tuve la oportunidad de adquirir una computadora para tener en mi casa y lo primero que hice fue a buscar imágenes que me explicaran que pasó con ella, qué fue lo que sucedió. Busqué y busqué … Iba ciegamente por todos lados hasta que algo pasó que hizo que cambiara mi vida, mis costumbres, mi forma de ver las cosas, mi forma de ver la vida. Vi algo que marcó mi vida y acaso marcó mi destino: vi a Selena...

Recuerdo que fue en el concierto del Houston Astrodome del 26 de febrero de 1995. Y fue curioso. Empecé a verlo sin hacerme ninguna expectativa, sin ninguna ilusión. Nunca había reparado en ella. Hasta allí mi música era el rock y pocas veces había reparado en figuras fuera de esa música. Había encontrado buenas cantantes y artistas, pero ninguna que me llamara la atención. Por eso, cuando comencé a ver aquel inicio del concierto del Astrodome no pensé encontrar nada novedoso. Había visto la película, había visto la espectacularidad de su actuación a través de Jennifer López. ¿Qué novedad podía encontrar? “Sí, ya sé -me decía-. Ahora veré a la verdadera Selena”. Esa era la novedad hasta ese momento para mí. Eso era para mí lo nuevo. Pensaba ver más de lo mismo. Pensé que iba a ver a una artista que estaba en su mejor momento de su carrera por un par de hits. Pensé que con la película y con un par de relatos ya tenía todo visto. Que ya sabía lo suficiente de Selena. Pensé que Selena era una más .... Pronto me daría cuenta lo errado que estaba … La había prejuzgado … Caí en la misma trampa que tantos otros. Yo sería otro de los tantos que quedaría sorprendido por lo que estaba viendo por primera vez…

Cuando vi semejante performance de Selena en el Astrodome lo primero que me dije fue: “¡¡Ah, no!!  No era una artista más … ¡¡Era diferente … Muy diferente!!”. Quedé sumamente impactado, anonadado, extasiado y maravillado con Selena por esa interpretación del Disco Medley del inicio del concierto … En esos casi nueve minutos pude ver a una artista que tenía todo: voz, gracia, carisma, personalidad, dominio del escenario y del público, movilidad, ansias, pasión, energía. Selena tenía actitud ... Era única e irrepetible … En ella podían verse sus sueños, sus anhelos, su vida. Se podía ver a una artista de verdad que ponía todo de sí en el escenario para dejarnos boquiabiertos, sin palabras. Selena se proponía conquistar a cuanta persona se le cruzaba en su camino … ¡¡y lo lograba, sin duda!! Viendo aquella actuación empecé a entender no sólo por qué Selena era tan popular. Empecé a entender por qué Selena era tan querida ... Selena era auténtica, era genuina. Difícilmente podamos ver en alguien que tenga todos los atributos que hacían de Selena una artista tan particular…

Desde que vi aquello, mi vida fue por y para Selena. Vi muchos conciertos, infinidad de reportajes, empecé a enterarme de lo que fue su vida, de lo que fueron sus sueños, de lo que era como artista y como persona. Me quedaba pasmado con sus interpretaciones en vivo. Allí donde precisamente la artista y la persona se fundían en una y se ofrecían al público que quedaba maravillado con su música, con su estilo, con su dedicación. Entré a su mundo, y no puedo y ni quiero salir de él. Tal vez toda mi vida lamente no haberla descubierto antes, que no haya reparado más en ella cuando a la pasada vi en su momento su video de Bidi Bidi Bom Bom en 1994. Pero la virtud de Selena es que, más allá de las distancias de espacio y de tiempo, aún hoy puede despertar las mismas emociones, los mismos sentimientos que aquellas personas que la han visto descollar en el concierto de San Antonio en 1991, en el de Corpus Christi en 1993, en el de Far West Rodeo en 1994 (sobre todo en el concierto en el que estaba vestida de azul) o en cualquiera de los conciertos en el Astrodome, por poner apenas unos pocos ejemplos de semejante carrera artística…

Cuando uno entra a un mundo tan rico, cuando ve a Selena en cada concierto, en cada programa de TV, en algún momento memorable de su carrera artística, no se puede evitar recordar aquel nefasto 31 de marzo de 1995 … Y nos es inevitable llorar y mucho. Muchas veces me ha pasado en el medio de la noche, luego de ver algo increíble de Selena, irme a la ventana de la cocina de mi casa para que no me viera nadie y ponerme a llorar desconsoladamente por mucho tiempo. Luego de ver interpretaciones como “Si una vez” en el Astrodome en 1995, de “Where did the feeling go?” en San Antonio en 1991, de “No debes jugar” en el Far West Rodeo en 1994, de “Missing my baby” en Corpus Christi en 1993, de “Como la Flor” en Festival Acapulco 1994, uno no puede dejar de pensar que es imposible creer que aquello que sucedió después haya acontecido. Uno quiere y desea creer que aquello no fue cierto, que es producto de un mal sueño o de una pesadilla, que no es real, que no ha existido, que no pudo haber sucedido, que no debió haber pasado. Muchas veces me ponía en las noches a mirar las estrellas para acaso ver alguna señal de ella, algo que me indique que Selena está en algún lugar, que volverá alguna vez, para que aquel dolor sea menor para nuestras almas, para nuestros corazones…

Desde que descubrí a Selena he comenzado a comprar sus cds, sus dvds, todo lo que tenga que ver con ella. Y con toda la dificultad que es conseguir algo de ella en Argentina, ya que el único de medio de conseguir algo de Selena es por Internet. Desde que la descubrí me dediqué a recordar a Selena a través de mis escritos. Me he propuesto difundir su obra a cuanta persona quiera leerme o escucharme. Quiero devolverle a Selena aunque sea algo de todo lo que ella nos dio en tan sólo 23, casi 24 años. Creo que la mejor forma de mantenerla vigente es teniéndola siempre viva en nuestros sentimientos, en nuestros corazones. Sólo sus admiradores saben lo que significa Selena y no nos resignamos hasta no ver su sueño cumplido … Siempre me imagino que en algún lugar Selena nos está observando y que estaría muy contenta por todo lo que le dedicamos a ella, cómo la recordamos y que nunca la dejamos sola. Siempre recuerdo que uno de los grandes miedos de Selena era el de no ser aceptada, la de no ser querida. Y todos mis actos, todos mis recuerdos son una respuesta para ese miedo de Selena: “No te preocupes, Selena, aquí estamos. Estamos para recordarte, para quererte, para decirte que lo tuyo no ha sido en vano. Que el Amor que nos ofreciste nosotros te lo damos todos los días. Que no sólo nos robaste nuestros corazones. Nosotros queremos que lo tengas tú hasta el día que nosotros tengamos la dicha de encontrarnos contigo, para expresarte todo lo que significas para nosotros…”.

Siempre imagino poder volver el tiempo atrás para evitar esto. Siempre imagino alguna vez encontrarme con Selena sólo para abrazarla y ponerme a llorar sin decirle nada más ... ¿Qué se puede decir si está todo dicho? Siempre llevo muchas de sus fotos a cualquier lugar al que voy y las exhibo con orgullo. He cambiado en mi casa, he cambiado en mi forma de comportarme y de ver la vida. Muchos me preguntan por ella. Otros saben de qué se trata pero se quedan intrigados de mi admiración por Selena. Yo siempre les digo lo mismo: Selena era diferente, definitivamente diferente. Nadie será como ella porque nadie tiene lo que tenía ella, que no es sólo voz, sino talento, pero por sobre todo Amor, Amor a lo que hacía, ganas de ir siempre por más, y de pensar y de sentir que nada es imposible, que todo se puede lograr, que es cuestión de proponérselo y los sueños siempre se lograrán. Tal vez no encontremos una artista que tuviera un trato tan cariñoso y personal hacia sus fans, que los tratara con tanta gratitud, que les agradeciera a ellos por brindarle tanto cariño. Acaso esa sea la máxima virtud de Selena, cuyos resultados se ven en cada manifestación de cariño de cada uno de sus admiradores … Siempre agradezco a los conductores del programa “En Vivo”, de Ricardo Rocha, que le dijeran precisamente eso a Selena en vida. Allá por noviembre de 1994 a Selena le preguntaban si ella era consciente del cariño de su gente, que no se expresaba sólo con la compra de sus discos sino con la necesidad de cada uno de sus fans de cuidarla, de brindarle todo su cariño, de manifestarle toda clase de afectos…

Por eso, siempre estaré aquí para decirle a Selena que mi corazón está marcado por su Amor y para decirle que es una bendición de Dios que sólo nos dejó verla un poquito…

Y siempre golpearé mi pecho, como lo hacía Selena en cada interpretación, y señalaré con mi mano el cielo, para manifestarle a Selena todo mi cariño, todo mi afecto, todo mi Amor por siempre y para siempre…

Selena me hizo mejor persona. Tal vez eso querría decirle si la viera. Fue tan grande el sentimiento que ha manifestado, que nos atravesó nuestra Alma y nos impregnó con su Amor…

Por eso estoy aquí ... Para decirle cada día lo tanto que la quiero…

Selena: siempre vivirás en mi corazón…

Te quiere mucho.

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)


Lo que me sigues generando, Selena...

 


La ida de Selena de nuestras vidas y de nuestros corazones siendo tan joven, con un talento y carisma increíbles, y con un futuro sin límites, me generó siempre tristeza e incredulidad. Su vida es única e irrepetible. Nada puede compararse con lo que ella logró en tan poco tiempo y de la forma tan particular de alcanzar su éxito. Aún hoy me genera escalofríos ver su concierto del Houston Astrodome, en Houston, Texas, en 1995, el recibimiento de su multitudinario público, su performance cuando cantó "Como la Flor" en esa oportunidad, su pausa, su saludo inmortal con una sonrisa a la cámara y su despedida con "Mil abrazos y mil besotes a cada uno de ustedes, cuídense mucho y nos veremos pronto". El ver cómo la gente la quería y respetaba, como por ejemplo en el concierto de Acapulco, me han dado ganas de ser yo también partícipe de mi agradecimiento a ella. Su imagen era tremenda, su voz increíble y su carisma único. La gente la quería y el éxito mundial la esperaba ... pero la encontró su propio destino. Nunca pudo ver el peligro que tenía tan cerca … Ni ella ni su familia ... Creo que la mejor forma de recordarla es teniendo siempre presente su legado y lo que nos dejó como mensaje en vida, tenerla siempre en nuestros corazones, y saber que dejó todo por nosotros en tan poco tiempo, y sobre todo, ser como ella en cada acto de nuestras vidas. Es que no hemos perdido un fenómeno fugaz, hemos perdido a Selena, una artista -y persona- única e irrepetible, y es como si nos hubieran arrancado el corazón a todos…

No es sólo conmemorar a la mejor cantante latina y una de las mejores del mundo, sino que a 50 años de su nacimiento y 26 de su muerte todos debemos recordar sólo a Selena. Y Selena sólo se mantendrá viva con los corazones de la gente que realmente la quiere, esa gente que no espera nada a cambio por ese cariño. Esa gente a la que muchas veces Selena decía: “Sin ustedes allí nosotros no seríamos nada” … No olvidemos que en toda esta historia la única protagonista es Selena. No olvidemos que la gente sólo quiere a Selena. Y lo paradógico es que después de tanto tiempo sin Selena la única persona que no está presente, la única persona que no puede hablar, la única persona que no puede decir su verdad es Selena…

Es hora de que habiendo ya pasado un tiempo de su muerte, que ya es mayor de la que ha estado entre nosotros, cuando ya no hay más canciones que editar, y que sólo nos queda la figura de Selena, que no es poco y se mantiene inalterable en el sentir de su gente, se mantenga su legado con nuestros corazones y en cada acto de nuestras vidas. Sólo ellos seguirán su camino y devolverán al menos algo de lo que Selena nos dio en tan sólo 23, casi 224 años … Sólo el Amor de su gente recordará como se debe a Selena, en un momento en el que sólo no alcanza con fotos, recuerdos y videos para agradecerle de por vida lo que ella nos dejó…

Acaso porque en la actualidad se ve que el obvio paso del tiempo hace que los medios estén más pendientes de lo inmediato y del impacto rápido que a recordar aquello que se perdió y que no fue sólo la sensación del momento, ni sinónimo de audiencia y éxito fugaz...

Acaso porque observemos con mucha tristeza que hay gente inescrupulosa que utiliza sus fechas de recordatorio para hablar de escándalos inexistentes que a llamarse a silencio y a valorar aquello que se nos fue, que está más pendiente de inmortalizar su figura con imágenes ya vistas que a valorarla como un ejemplo para ellos mismos y para todos, es que necesitamos recordarla y mantenerla en vigencia sólo con aquellos que la quieren de verdad. Es la misma gente que aún la recuerda, la canta, le venera ... que no acepta su muerte ... Y esos sentimientos no podrán ser registrados por ninguna imagen. Esos sentimientos se llevan en el corazón. Esos corazones que están abiertos para Selena. Esos corazones que laten por ella ... donde quiera que esté...

Con la ida de Selena de este mundo nos perdimos una artista excepcional ... Tenía una personalidad increíble. Nadie podía llegar a actuar como lo hacía ella. Generaba algo que es muy difícil de describir, pero que se resume en un carisma increíble y en un talento que dudo que se vuelva a repetir ... Todo lo que tiene que tener una buena artista lo tenía ella. No le faltaba nada: tenía buena voz, pero además tenía pasión para interpretar; podía bailar, pero además sabía cómo cautivar a su público; tenía pequeñas fórmulas como cada tanto saludar a la gente mientras cantaba, pero también era genuina, tenía gracia, tenía sencillez, tenía Amor: era una artista con todas las letras. Selena está a la altura de las mejores cantantes del mundo y la mejor sin duda en América latina. Después de verla en sus múltiples recitales, sobre todo los del Astrodome y Monterrey, todos tenemos que agradecer todo lo que nos dio, que fue muchísimo y en tan poco tiempo.

Rindámonos ante un talento que con sólo 23 años, casi 24 años, hizo lo que a muchos llevaría años y a otros caer en el intento. Selena es una artista inigualable. Rindámosle el homenaje que se merece, más allá de nuestros gustos musicales. Y nuestro mejor homenaje es simplemente ser como ella en todos los aspectos de nuestras vidas. Eso hará que perdure por siempre su legado, mucho más que sus discos, tributos y videos.

Cuando el padre de Selena dudaba de su éxito en México siendo aún tan joven y no tan conocida, Monterrey se arrodilló a sus pies. Sus limitaciones lingüísticas no fueron un freno porque el Amor no conoce de lenguas, el cariño no sabe de idiomas. Y la gente se da cuenta cuándo una artista es genuina … La gente sabe cuándo un artista quiere a su público. Y si no, sólo hay que observar a la gente que asistió a verla actuar en Festival Acapulco en 1994 para cerciorarse de ello...

Cuando José Behar, presidente de la Emi Latin, que confiaba ciegamente en Selena, pensaba que había que esperar para llegar a tener su primer N° 1, ella lo obtuvo antes de tiempo con “Como la Flor”. Todos creían saber hasta dónde podía llegar pero Selena llegaría más lejos. Eso demostraba su talento, pero por sobre todas cosas demostraba que había un público que la amaba y que no estaba en ninguna planilla de algún ejecutivo, ni en ninguna medición de audiencia.

En un mundo en el que todo se vende, todo es fugaz, todo es inmediato, todo se mide por cantidades de audiencia, en el que uno puede ser famoso sin tener ninguna virtud, yo me detengo un instante para recordar a Selena, para verla, para escucharla y pensar qué distinto hubiese sido todo si ella estuviera aquí ahora. En un mundo en el que se cree que un talento es medible, yo me acuerdo de todo lo que nos dejaste como legado y qué rápidamente te has ido.

Cada vez que te veo, Selena, no puedo dejar de emocionarme. Puedo sonreír de placer por verte con esa actitud tan particular de cantar, tu sonrisa, tu buena predisposición a tu gente, tu carisma, tu talento. También me es inevitable llorar ... Muchas veces uno he recibido reprimendas por eso … Se ve mal que a uno le pase eso. Se piensa que si tú estuvieras aquí, no lo aceptarías. Que querrías que estuviéramos alegres con las canciones que nos dejaste. Selena, yo no sé lo que pensarías porque tú no estás y no soy quién para atribuirme la potestad de lo que pensarías si estuvieras aquí … Yo sólo sé que tú no estás. Que alguien decidió quitarte tus sueños, tu sonrisa, tu voz y nuestra alegría. Creo que a todos los que te amamos nos pasa esto. Eras joven, con un pasado con muchas privaciones, pero con un presente increíble y un futuro sin límite. Eras muy popular pero, por sobre todo, tenías el Amor de tu gente y eso no lo logra cualquiera. Por eso eras única. Porque eras diferente…

Yo no sé qué dirías si estuvieras aquí, Selena. Los que te amamos tratamos de seguir tu legado, de difundir y mantener viva tu obra con nuestras conductas, con nuestros corazones, pero por sobre todo, con Amor, el mismo Amor que tenías tú con el público, al que jamás le negaste un saludo, al que siempre agradeciste. Y eso la gente no lo olvida…

Selena, yo no sé qué dirías. Sé que tú no estás aquí. Yo desearía que estuvieras, que gozaras de tu éxito, pero por sobre todo, que estuvieras entre nosotros. Tu vida era lo más importante y de todos los protagonistas de tu historia la única que, paradójicamente, no tiene voz eres tú.

Selena, yo no sé qué dirías si estuvieras entre nosotros. Sólo sé que me gustaría que estuvieras aquí. No sólo para alegrarnos, no sólo para que cantes, sino para que pudieras vivir la vida que mereciste vivir…

Y sigo sin poder decir qué dirías tú ...Ojalá que algún día me lo puedas decir...

Hay muchas formas de recordarte, Selena. Se ha dicho mucho de ti, se han hecho muchos análisis acerca del porqué de tu éxito, se ha intentado explicar por qué provocaste un simbronazo con tu partida inexplicable, se ha intentado explicar por qué sigues vendiendo discos tanto o más que cuando estaba con nosotros ... Se siguen maravillando con el éxito de tu reciente serie en Netflix … Muchos trataron de ver el fenómeno diciendo que tú representabas aquel sueño americano tan deseado por el latino en busca de realizar sus sueños. Muchos trataron de minimizar tu éxito entendiendo que tu ida de este mundo provocó la "Selenamanía", fenómeno que, según muchos, nunca hubieras logrado en vida...

En fin, se dijeron tantas cosas...

Pero todos los que han intentado "analizar" tu fenómeno, Selena, que aún hoy perdura, es mucho más simple. Eras una cantante brillante, que llegaste a tener una enorme popularidad gracias a tu voz, a tu carisma, tu talento, tu personalidad, y tu respeto y Amor por su gente. A casi 24 años de edad eras toda una artista profesional, porque te tomabas muy en serio lo que hacías, y a la vez, eras auténtica, genuina... Como eras en el escenario eras en la vida: chistosa, risueña, pasional. Y así lo captó la gente y esa fue, simplemente, la razón de tu éxito. No era sólo una gran cantante, Selena ... Eras una excelente artista...

Sólo así se entiende que aún hoy la gente te siga queriendo, te extrañe, se siga alegrando con tu música y siga llorando tu ausencia...

Es la misma gente que te mantiene a viva ... en sus corazones, Selena...

Es por ello que llegaste a ser lo que fuiste gracias a ti ... Si las circunstancias o determinados hechos ayudaron a tu éxito, nadie lo pondría en duda. Pero sólo una persona como tú, Selena, puede generar algo que muchas veces se resume en forma imperfecta como éxito...

...Indudablemente para todos los que te amamos fuiste mucho, mucho más que eso, Selena...

Por eso sigues vigente y por ello sigues logrando más admiradores en todo el mundo. Si no supiéramos lo que has sido, Selena, no lo entenderíamos. Pero tratándose de ti, sabemos que "lo imposible se hace posible".

Por todo esto, yo sólo quiero que te acuerden por lo que eras, de lo que transmitiste en vida. Jamás permitiré que se olviden de ti. Jamás permitiré que tu voz no esté presente. Y siendo que han pasado 26 años de tu partida, y de que hoy sólo tendrías 50 años, yo quiero que tu legado perdure, porque sé que jamás habrá alguien como tú.

Alguna vez cantaste “No me dejes sola”. Y siempre me pregunté: ¿cómo es que estabas sola con esa persona ese nefasto 31 de marzo?

Aunque me quede solo en este mundo, yo seguiré gritando por ti, hasta el último aliento….

Hasta que mi corazón se una con el tuyo…

Te quiere mucho.

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)


Y cuando al fin estemos juntos, los dos...

30 de septiembre de 2021 



El significado de tu nombre, Selena...


 
Selena... ¿Qué diríamos de ella a alguien que no la conoció? ¿Cómo la definiríamos? ¿Cómo calificaríamos su vida? ... Si hay algo de los que llegamos a conocer de una u otra manera en el cual todos estamos de acuerdo es que era una artista extraordinaria, de una voz potente, de un carisma increíble, con un dominio del escenario y del público únicos, y de una gracia y de un talento que quizá nadie tuvo. Nos llenaríamos de calificativos hacia alguien que sólo tenía 23 años, casi 24 años cuando le llegó la tragedia (en realidad, el asesinato, nada más frío que decir esto). Que cuando hacemos un repaso de su vida (y de su muerte) volvemos a ese calificativo de "extra-ordinario". Lo suyo era fuera de lo común. Su vida fue única e irrepetible. Difícilmente encontremos en lo inmediato algo parecido a ella. Difícilmente se vuelva a repetir algo así… Que una mujer que surgió "bien de abajo" con un ímpetu forjado a los golpes de la vida y de los padeceres familiares, sacara a relucir todas sus dotes artísticas que hicieran que todos nos quedaríamos anodadados y subyugados por su talento. Sí, todos "entramos a su mundo" y nadie quiso salir de él. Estábamos muy bien. Y sin embargo, todo se esfumó. Y todos nos hicimos las mismas preguntas y aseveraciones. “¡23 años! ¿Qué pudo haber pasado? ¿Qué falló en toda esta historia increíble?” Pasan los años y nadie se olvida de ella. Todos la extrañan. Todos la esperan. Todos siguen cantando sus canciones. Nadie puede creer que haya sucedido lo que pasó. Todos prefieren no recordar aquel nefasto 31 de marzo... Y sin embargo, si hay un día que cambió la vida de los habitantes de Corpus Christi fue el 31 de marzo de 1995. Selena dejaba de estar entre nosotros y cada uno sintió, tanto allí como en todo Texas, México y Latinoamérica, a medida que se enteraban de esa triste noticia, es que les habían quitado impunemente sus corazones. La sensación triste que se fue dando mientras se veía a su asesina parapetada en su auto amenazando con matarse (cosa que no hizo, claro: se trataba de una psicópata) es que ya Selena había ... muerto: simplemente así, con esas palabras que generaron siempre incredulidad, asombro, llanto, tristeza, enojo. Parece el final de una tragedia griega en la cual luego de una historia feliz se concluye abruptamente con una desgracia difícil de entender. Selena estaba en su apogeo, su música había calado hondo en la gente y trascendía el mero hecho comercial: no sólo era una hermosa voz que generaba venta de discos; ella era querida, amada por lo que ella irradiaba cotidianamente en cualquier ámbito: siempre con una sonrisa, siempre dispuesta a hablar con quien quisiera hacerlo, siempre dispuesta a atender a su gente, nunca un enojo, nunca un reproche. Era una artista de verdad. Nada hacía pensar un final así. Cuando uno ve las imágenes de su último concierto televisado, en el Astrodome de Houston, Texas, en febrero de 1995, lo único que uno piensa es que ella no tenía enemigos. Todo lo contrario. Entonces, ¿cómo pudo terminar así? Es que el enemigo no estaba en el público ... Estaba más cerca ... muy cerca de ella y desde hacía tiempo ... La que terminó con su vida resultó ser la presidenta de su fans club y administradora de su cadena de tiendas de ropa: esa mujer a quien nunca querré nombrar por su nombre de pila… Solo puedo decirle Saldívar o la asesina... Y lo que iba a ser un año en el que Selena iba a conquistar el mercado anglosajón con un disco en inglés terminó siendo un año recordado por todos con tristeza, con la salida del disco "Dreaming of you" inconcluso al sólo incluir los temas que alcanzó a grabar y que, por este increíble final, vendió millones de copias, el juicio a Saldívar, la condena de ésta a cadena perpetua, una incesante cantidad de tributos y recuerdos, la aparición de libros y los preparartivos para hacer una película en su memoria… hasta llegar a la serie emitida este año en Netflix. Habían hecho pedazos con su vida y de pronto nacía el mito, la leyenda. Ya nadie cuestionaría su popularidad. Al contrario, todo lo confirmaría ... Sólo que Selena ya no estaba ... No estaba su risa, no estaba su canto, no estaba su figura inconmensurable para darnos la alegría perdida. Y por eso cuesta tanto, tanto olvidarla. Por eso, aún se la escucha en todos los medios disponibles. Por eso aún se venden sus discos como si estuviera presente. Por eso se la sigue viendo como cualquier artista vigente… Por eso cuesta creer que haya muerto... Tenía sólo 23 años. En dos semanas cumpliría 24. Estaba a dos días de cumplir tres años de casada, a unos meses de que saliera su disco consagratorio en inglés, a unos meses de su gira consagratoria en toda América Latina. Pero una mujer que decía quererla mucho decidió matarla. Las razones que esgrimió Saldívar fueron siempre vagas, muchas veces ridículas. Muchas veces perversas ... Lo único concreto es que ella acabó con la vida de Selena, acabó con sus sueños, con sus anhelos ... Lo demás son sólo justificaciones y palabras que pueden servir a abogados y periodistas ... Aunque siempre dejó en claro, desde aquella misma noche lluviosa del 31 de marzo de 1995, su profundo odio y rivalidad con Abraham Quintanilla, padre y manager de Selena. Hoy Selena tendría 50 años. Y ya pasaron 26 años de su partida… Quién sabe hasta dónde hubiera llegado. Lo que sí se sabe es que su figura nos marcó para siempre y cambió nuestras vidas. Nadie llegará a ser como Selena, sea más o menos popular que ella. Por eso se la extraña. Por eso se espera que alguna vez vuelva. Por eso, este recuerdo ... en el cual sólo Selena es la única protagonista.

Yo lo único que espero es que su obra no haya sido en vano. Y para que ello no suceda hay que tributarla cada día de la mejor manera, que es siendo como Selena, actuando como Selena, vivir como Selena. Eso nos hará mejores personas, eso nos acercará cada día más a ella…

Y ese es el sentido de mi recuerdo. No sólo tributar a Selena… También ser como Selena…

Es la mejor forma de recordarla. Es la mejor forma de entender lo que ha sido Selena para nosotros…

Y así lo haré cada día hasta el día en el que nos encontremos y nos abracemos con lágrimas en los ojos, Selena…

Te quiere mucho.

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

Buscando recordarte, Selena...


Todos sabemos la historia de Selena, más aún con la reciente serie producida por su familia, en Netflix... Y cómo terminó. Pero acaso el motivo de su recuerdo es que a 50 años de su nacimiento y 26 de su muerte, todos debemos recordar sólo a Selena. Y Selena sólo se mantendrá viva con los corazones de la gente que realmente la quiere, esa gente que no espera nada a cambio por ese cariño. Esa gente a la que muchas veces Selena decía: “Sin ustedes allí nosotros no seríamos nada”. No olvidemos que en toda esta historia la única protagonista es Selena. No olvidemos que la gente sólo quiere a Selena. Y lo paradógico es que a 26 años sin Selena la única persona que no está presente, la única persona que no puede hablar, la única persona que no puede decir su verdad es Selena, la única protagonista de su historia...

Y es hora de que habiendo ya pasado un tiempo largo ya de su muerte, cuando ya no hay casi más canciones que editar, y que sólo nos queda la figura de Selena, que no es poco y se mantiene inalterable en el sentir de su gente, se mantenga su legado con nuestros corazones. Sólo ellos seguirán su enseñanza de vida y devolverán todo lo que Selena nos dio en tan sólo 23, casi 24 años. Sólo el Amor de su gente recordará como se debe a Selena, en un momento en el que sólo no alcanza con fotos, recuerdos y videos para agradecerle de por vida a Nuestra Selena…

Acaso porque en la actualidad se ve que el obvio paso del tiempo hace que los medios estén más pendientes de lo inmediato y del impacto rápido que a recordar aquello que se perdió y que no fue sólo la sensación del momento, ni sinónimo de rating y éxito fugaz...

Acaso porque observemos con mucha tristeza que haya mucha gente que aún hoy utiliza sus fechas de recordatorio para hablar de escándalos absurdos y mendaces que a llamarse a silencio y a valorar aquello que se nos fue, que está más pendiente de inmortalizar sus figura con imágenes ya vistas que a valorarla como un ejemplo para ellos mismos y para todos, es que necesitamos recordarla y mantenerla en vigencia sólo con aquellos que la quieren de verdad. Es la misma gente que aun la llora, la canta, la venera ... que no acepta su muerte ... Que aún espera una explicación de esta infamia. Que aún espera un mínimo de arrepentimiento -aunque sea un mínimo de sentimiento- de su asesina -que nunca vendrá-. Y esos sentimientos no podrán ser registrados por ninguna plataforma en Internet o en cualquier formato físico. Esos sentimientos no tienen regalías. Esos sentimientos se llevan en al corazón. Esos corazones que están abiertos para Selena. Esos corazones que laten por ella... Y que son muchos y que en silencio la tributa cada ... donde quiera que esté...

No alcanza con hacerle tributos … No alcanza con escuchar sus canciones… No alcanza con verla… No alcanza con vestirse como ella. No alcanza con representarla… Si la queremos de verdad, debemos ser como ella. Y esa … esa es una misión que pocos pueden lograr…

Si la quieres a Selena demuéstralo todos los días. Demuéstralo en cada acto que hagas, en cada recuerdo que hagas sobre ella. Hazle saber a todo el mundo lo excelente cantante que era, lo inigualable que era como artista y el ejemplo de persona que fue.

Si la quieres a Selena, recuerda cómo respetaba a su público y como su gente se lo retribuía y agradecía siempre con sus demostraciones de cariño. Aun hoy podemos ver las manifestaciones de afecto de gente de todo el mundo que ama y extraña a Selena...

Si la quieres a Selena, piensa en todo lo que dio ella con tan sólo 23 años, casi 24 años. Que todo lo que hagamos por ella será sólo para devolverle algo de todo lo que ella brindó a su gente.

Si la quieres a Selena, aprende de su amor por su público. Dale su amor a cambio de nada. Que tu orgullo sea poder expresar todos tus sentimientos a Selena. Que tu satisfacción sea decirle simplemente “Gracias”, como hacía ella cada vez que respondía a una pregunta, firmaba un autógrafo o se sacaba una foto con un fan.

Si la quieres a Selena, piensa que ella llegó a ser lo que fue sin vivir de escándalos ni enojos en los medios de comunicación. Predica con su ejemplo. Ella fue famosa gracias al amor de su gente. Por eso, en estos tiempos difíciles, recuerda que ella decía “siempre hay que luchar por nuestros sueños” y hazlo, pues ella lo hizo de esa manera. Luchando honestamente…

Si la quieres a Selena, tienes que saber que pasa el tiempo, y muchos, que tal vez ni sepan quién era, no la sepan apreciar. Piensa que su voz no está. Y tienes que saber que tú, sólo tú, podrás alzar tu voz en favor de Selena. Es imperioso a medida que pasa el tiempo que Selena tenga quienes la defiendan a ella de verdad. Y eso sólo lo puede hacer su gente. Tú y yo…

Si la quieres a Selena, finalmente, recuerda que “The impossible is always possible”. Y si estás convencido de ello como lo estaba Selena, nadie te detendrá…

Si la quieres, tendrás a Selena siempre en tu corazón…

Selena fue una artista única e irrepetible… Por eso sentimos un gran vacío desde que se fue…

Ahora sólo nos queda recordarla de la mejor manera… Ahora nos queda ser como ella…

Y es lo que hago cada día, Selena…

Te quiere mucho.

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

Espero ese momento en que escuche tu voz...

 31 de agosto de 2021



Y me encontré con un local con tu nombre, Selena...

 


Fue un momento increíble y emocionante…

Estaba caminando por el Barrio de Palermo en la Ciudad de Buenos Aires … Y allí lo vi…

Un bar, un simple bar…

Pero con una particularidad…

Ese bar se llamaba “Selena”… Simplemente Selena…

Quedé shockeado… En esta ciudad no se ven estas cosas…

Todavía no me animé a entrar … Siempre me cuesta acomodarme a las cosas nuevas…

Porque el que quiere a Selena, pero sabe que la perdió, se aferra a cualquier cosa relacionada con ella … Un disco, una remera, una foto… Todo tiene su valor…

"Y es todo lo que me queda de tu Amor ... Solo Fotos y recuerdos...", cantaba premonitoriamente Selena un año antes de lo inaudito…

Seguramente cuando entre quiera sentir que estoy ante algo nuevo que me haga conectar con su mundo, que me haga sentir cerca de ella, algo que me permita sentir que está física y espiritualmente muy cerca de mí…

Pero sé que no será así … Pero quiero creerlo…

Por eso lamenté mucho que se cerrara “Selena Etc.”… Y que la Familia Quintanilla no siguiera con su proyecto y sus sueños…

Porque de seguirlo y obtener un éxito hoy tendríamos algo de Selena tangible que nos permitiera estar conectados con ella…

Algo que había creado Selena … Algo que lo había expandido … Algo que tenía que ver con sus sueños y sus proyectos…

Pero no pudo ser … Una lástima … Creo que había gente que trabajó con Selena en ese rubro que podría haber hecho grande ese sueños de Selena, como Martín Gómez…

Quiero entrar a ese bar y preguntar si acaso se llama “Selena” por nuestra Selena … Quiero creer que sí…

Si fuera así, imagino que el éxito de la serie en Netflix generó algo impensable hace unos años en mi ciudad y en mi país…

Tiempo atrás pocos aquí conocían a Selena … Muchos la relacionaban con Gilda, una cantante de cumbia argentina que muriera trágicamente en un accidente apenas un año después de Selena…

Por esas épocas Selena era conocida en algunas ciudades de Argentina, las mismas en las que obtuvo éxito Gilda…

En mi país Gilda recién fue famosa después de su muerte … Eso permitió también que algunos dieran cuenta de Selena…

Se ha dicho que Gilda conocía a Selena lo suficiente como para imitarla en su forma de presentarse, de bailar y de cantar…

Pero más allá de las similitudes, había muchas diferencias entre ellas … Tuvieron vidas bien distintas…

Pero tenían los mismos sueños … Y un mismo origen humilde…

Fueron ambas honestas, auténticas y valientes … Que marcaron un rumbo, un camino a seguir…

Pero tuvieron ese mismo destino que tienen aquellos que en este mundo cruel e impiadoso van por la vida con el trabajo, el esfuerzo, la honestidad, el esfuerzo, la tenacidad…

La vida termina siempre siendo injusta con aquellas personas…

Eso habla del mundo, de la humanidad, de nosotros mismos…

Y aquí estoy, frente a ese bar que lleva el nombre de “Selena”…

Simplemente Selena…

Hasta la tipografía se parece al nombre de ella…

Espero que el Señor Quintanilla lo entienda…

Es tan importante para mí tener un lugar así…

Porque el que quiere a Selena necesita sentir que algún día se va a encontrar con ella…

Sentir que Selena está en algún lado esperándonos…

Más de una vez he escrito sobre Selena con la ilusión de que Selena los mirara…

Y sienta que no está sola … Que alguien estará siempre recordándola…

Porque lamentablemente el tiempo pasa…

Y los recuerdos quedan bien, bien lejanos…

La gente comienza a olvidarse de esos días tan felices…

Y de aquellos que contribuyeron a hacer más llevadera nuestras vidas…

Selena no fue solo una gran artista…

También fue una gran persona que supo transmitir grandes valores…

Nos inculcó que lo imposible siempre es posible y que todos los sueños se pueden realizar…

Selena era la mejor prueba de ello…

Yo me hice mejor persona gracias a Selena…

Selena tiene un valor que supera lo artístico…

Pero el tiempo pasa … Y la gente se olvida…

O ya no recuerda…

O prefiere no recordar para no llorar más…

Uno no quiere tanto dolor…

Siempre dije que querría que Selena estuviera aquí con nosotros…

Que daría lo que sea para que pueda vivir su vida…

Que ofrecería mi vida para que sea aprovechada por un ser tan maravilloso como era Selena…

Pero esta es la realidad…

Y uno se aferra a la ilusión con lo que sea…

Más allá del espíritu uno necesita un lugar…

Un lugar que nos acerque, un lugar que nos ilusione, un lugar que nos haga creer que Selena está allí…

Tal vez por eso me emocioné tanto cuando vi ese bar…

Puede ser que no tenga nada que ver con Selena … Pero no importa…

Iré igual y lo certificaré…

Si tiene que ver con ella, mejor … Ya lo averiguaré…

Y si no, no importa … Seguiré yendo…

Tendré un lugar en el que me conecte con Selena, sienta que está allí, me ilusione…

Yo creo en los milagros … Tal vez sea este uno de ellos…

Sé que Selena está en algún lugar que pronto vamos a encontrar…

Espero que esta sea una señal…

Una señal de una realidad…

Una realidad que me llevará a que un día me lleve a Selena…

Y ese día … ese bendito día me funda con Selena en un gran abrazo…

Un abrazo que nos encuentre…

Un abrazo que nos saque de esta inmensa soledad…

Un abrazo para torcer este destino de tanto dolor…

Que así sea…

Pero mientras tanto…

Mientras buscamos a Selena nos queda una misión…

Y esa misión es recordarla…

Recordarla no sólo en cada aniversario, en cada fecha conmemorativa…

Recordarla y homenajearla cada día con cada acto de nuestras vidas…

Porque puede que no nos cueste evocar a Selena…

Pero sí nos cuesta más seguir su camino y ser como ella…

Esa es la mejor forma de recordarla…

Hasta que podamos encontrarla … y darle un enorme abrazo y beso…

En esa búsqueda estoy, Selena … Siguiendo tu propio camino…

Mientras tanto, encontramos un lugar para estar contigo…

Te quiere mucho…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)