Las cosas que haría para que vuelvas a estar entre
nosotros, Selena…
¿Qué debería hacer Selena para que vuelvas? ¿Qué debería
hacer para que el 31 de marzo sea sólo una pesadilla de la que uno no quiere
recordar y no una densa realidad sin remedio? Pídemelo. Yo lo voy a hacer….
¿Qué debo hacer? ¿Tengo que viajar en el tiempo? ¿Debo ir
a encarar y advertirte del peligro que corres ese día lluvioso que presagiaba
un triste final aun a riesgo de que no me creas porque digo cosas
inverosímiles, porque soy un extraño y porque estoy acusando a una persona
“incapaz de hacer algo violento”? ¿Debo hacer algo que por ahí te hará enojar
conmigo y que provoque que no me pueda acercar de por vida a ti, pero por ello
impido el daño que harán contigo, cambio vida por muerte, alegría por una
tristeza inexplicable y sin consuelo para nadie? No importa, Selena. Yo lo
haría. Tú estarías aquí con nosotros. Y eso sería lo más importante. Y yo
estaría feliz, aunque te tuviera que ver de lejos y aunque mi angustia sólo
fuera porque algún día me perdones…
¿Qué debo hacer? ¿Tengo que viajar en el tiempo? Llegar
con el tiempo justo para sólo hacer una acción que impida tamaña locura que se
cometa contra ti aun a riesgo de que cualquier error de cálculo fuera fatal,
incluso para mí. No importa, Selena. Yo lo haría. Pues tu vida es lo más
importante. Tú diste en 23 años, casi 24 años, lo que a mucha gente le llevaría
dos vidas lograrlo. Yo a tu edad no había hecho nada. Vale la pena arriesgar
todo, hasta la vida para que tú no sufras ningún daño. Y si por esas cosas no
se pudiera impedir el escándalo provocado por esa desquiciada, no importa,
Selena. Yo estaría para decir que yo fui responsable. Me haría pasar por otro
fan enfermizo que tuvo un enfrentamiento con tu asesina, y justo tú estabas
allí y salvaste tu vida de milagro…
¿Qué debo hacer? ¿Tengo que viajar en el tiempo? ¿Ir a encarar
a alguno de tus familiares en el estudio en el que ibas a grabar ese día y
advertirles de lo que iba a ocurrir contigo en poco tiempo? ¿Tener que
implorarle a tu padre que me crea? ¿Qué para que me crea tenga que ofrecerme a
las autoridades como garantía con la orden de encarcelarme, de juzgarme y hasta
de investigarme por si era un farsante que estaba generando una falsa alarma
vaya a saber con qué fines? No importa, Selena. Yo lo haría. Al menos sé que
con este acto algo de ese nefasto día cambiaría. Porque tu familia te iría a
buscar alarmada en vez de no actuar como esperando que no pasara nada, como si
nunca te esperara, como si en realidad no esperaran que ese día fueras a
presentarte a grabar. No importa qué podía ocurrir conmigo. Tendría remedio. Lo
que había que buscar era el remedio para ti frente a algo irremediable…
¿Qué debo hacer? ¿Tengo que viajar en el tiempo?
¿Interceptarte en tus periplos con tu asesina en esa inexplicable trayectoria
que hiciste del Days Inn al hospital y de allí de nuevo al Days Inn?
¿Interceptarte aun a riesgo de que, según el momento, las reacciones de tu
asesina fueran más histéricas de lo habitual e impredecibles? ¿Aun cuando tu
asesina se las ingeniara para apartarme y para llevarte igual al camino letal
de la muerte? No importa, Selena. Yo lo haría. Haría lo que sea. Si tuviera que
encarar a tu misma asesina, ganármela con elogios, tratándola bien para que tú
me trates bien, y así cambiar ese plomizo y gris día en Corpus Christi,
presagio de una lluvia que expresaría la más honda tristeza, para transformarlo
en un hermoso día de sol lleno de vida, lo haría. Todo sea por ti, Selena.
Poner una sonrisa aunque no tuviera ni ganas ni ánimo. Eso lo aprendí de ti. Y
ya lo dijo el rey Enrique IV de Francia, “París bien vale una misa”. Y yo para
salvar tu vida hasta halagaría a esa persona que no tiene perdón de Dios…
¿Qué debo hacer? ¿Tengo que viajar en el tiempo? ¿Ir un
poquitito más atrás en el tiempo, concretamente al 26 de febrero de 1995, y con
la excusa de pedirte un autógrafo, decirte que tengas muy en cuenta aquello que
dijiste al final del concierto en el Houston Astrodome? ¿Decirte que recuerdes
muy bien aquello de “Mil abrazos y mil besotes a cada uno de ustedes. Cuídense
muchísimo y nos veremos muy pronto. Hasta luego. Chau. Buenas noches. Gracias”?
¿Pedirte que en mi autógrafo pongas “Me cuidaré muchísimo para que nos veamos
muy pronto”? No importa, Selena. Yo lo haría. Si me conocieras, sabrías que yo
no soy de acercarme a nadie, ni aun a quienes admiro. Pero en esta ocasión lo
haría. Es más: te haría sorprender diciéndote que soy de Argentina, que allá te
conocen y que te están esperando desde que anunciaste que irías para allá. Y te
volvería a decir: “Por eso, Selena, cuídate, porque quiero que llegues a Buenos
Aires. No debes cuidarte del público. Ellos te adoran. Cuídate de los que están
bien cerca de ti y dicen quererte tanto … Todo eso haría Selena para no ver
transformada a Houston de una ciudad llena de alegría con tu presencia a una
ciudad llena de tristeza, de abogados, de periodistas, de medios de
comunicación que hablarán de ti, pero no de tu arte, de lo que hacías en un
escenario, sino de las cosas que uno no quiere escuchar, que tú misma no
hubieses querido ver que hablaran impunemente de ti … De gente mediocre que
sólo pueden tener notoriedad apelando a la mayor bajeza humana y sin ningún
respeto por los que no están, como tú, para poder alzar su voz en su defensa…
¿Qué debo hacer, Selena? ¿Viajar en el tiempo, ir a ese
día en el que la asesina te mostró el arma por primera vez afirmando que la
compró “para protección” para advertirte que si tú llegabas a despedirla ese
día, esa arma la iba a usar contra ti? ¿Hacerte ver que no era normal lo que
hacía, que tu padre la desenmascaró con estafas que ella nunca pudo explicar,
que tu diseñador, Martín Gómez, se tuvo que ir sin dejar de denunciarla por
malos tratos a él y a todo su personal? ¿Hacerte ver que esa mujer te estaba
dejando un mensaje, un mensaje siniestro que expresaba: “si me llegabas a
dejar, esta bala iba para ti”? ¿Hacerte ver que no te daba los documentos ni
ninguna explicación sobre los faltantes de dinero? ¿Decirte que le hagas caso a
tu esposo y dejes todo en manos de abogados el tema, ya que no querías que
interviniera más tu padre en tu negocio y seguir tú en el control de “Selena
Etc.”, haciendo la salvedad de que era la asesina quien venía realmente
manipulando todo? ¿Insistirte cada día desde ese momento, dos semanas antes de
ese día tan trágico, para convencerte de que hagas tu vida sin pensar en lo que
haría ella? ¿Que no le hagas caso, que no vayas a su encuentro cada vez que te
lo requiriera? ¿Que no le creas una palabra, que nunca te daría nada, que
quería ganar tiempo y que sólo buscaba tu protección para seguir haciendo de
las suyas? ¿Ir ese 30 de marzo y hablar con tu esposo, decirle que haga algo y
que sí, que esa mujer es capaz de cualquier cosa para lograr su cometido y que
si tiene que matar, lo hará sin ningún temor? ¿Irrumpir ese 31 de marzo en tu
casa o en el Days Inn, cruzarme en tu camino con las manos alzadas para que no
hagas lo que vas a hacer, que no quiero que sea el último acto de tu vida? Lo
haría. Haría lo que sea asumiendo todas las consecuencias, todos los costos,
haciéndome responsable de las molestias ocasionadas … Todo por salvarte … Todo
por salvarnos … Para que este mundo sea mejor con tu presencia…
¿Qué debo hacer Selena? ¿Bajar los brazos y ponerme a
llorar? Si tú mismo lo decías: “The imposible is always posible”. Yo no me
resigno a poder hacer algo por ti. Sé que así no vas a descansar en paz. Lo
mínimo que debemos hacer por ti es hacer justicia frente a tanto daño que se te
hizo y devolverte todo el Amor que supiste dar. Hay que hacer lo que sea para
traerte de nuevo a este mundo … Hacer lo que sea para cambiar esta densa
realidad. La peor palabra es la resignación … La mejor palabra es la acción …
Es lo que tú hacías siempre … Todo lo que pasaba por tu cabeza debía realizarse
… Y la mejor forma de recordarte y de hacer algo por ti es ser como tú … Tan
simple y tan complejo como eso…
Por todo ello, haré lo que sea por ti, Selena. Sólo
pídemelo. Tú, sólo tú, eres la persona que sabe lo que siente y lo que quiere.
Sólo dímelo y yo lo haré … por ti, sólo por ti…
A veces pienso si el Amor es eterno, si es posible querer
para siempre...
Y pienso que eso es posible si la llama de nuestras almas
permanece siempre encendida y si todos contribuimos a que así lo sea...
Para eso estoy aquí, para que ese sueño sea posible…
Por ti, Selena … Sólo por ti…
Te quiere mucho...
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
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