Sólo fue intuición de madre, Selena…


Miro por la ventana de mi casa y veo que mi hija Selena parte raudamente de su casa, toma su auto y sale a toda velocidad con rumbo desconocido. En principio tomo el hecho con normalidad: “Selena es incorregible. Seguro que se olvidó de algo y fue a buscarlo. ¡¡Así de eléctrica es mi hija!!”, pienso. Luego, no convencida de mi propio razonamiento, pienso que tal vez había ido a arreglar sus cosas en su boutique … Después considero la posibilidad de que se ha ido al estudio a seguir grabando … Pero eso seguro que no podía ser … Mi esposo está aquí conmigo y él siempre llega primero allí … A.B. y Suzette después … Y Selena siempre última …  El día está horrible … Una fuerte tormenta vendrá en unas horas … Nada bueno parece indicar lo que nos deparará el destino … Sobreviene fuerte en mí lo que dije en una entrevista que me hicieron hace unos meses a propósito del éxito de mi hija … Me preguntaron si podía concebir una vida sin ella y fui terminante: a pesar de que mis otros dos hijos son igual de importantes, lo mismo que mi esposo, jamás concebiría una vida sin Selena … No me podía mentir … Tenía esa intuición de madre … A Selena le va a pasar algo … Y algo muy malo … No por nada recordé ese reportaje … Lo demás que vino a mis pensamientos fueron excusas … Sólo meras excusas … Debo hacer algo, pero debo hacerlo sola … Si le digo algo a mi esposo, a mis hijos o al mismo Chris, no sé qué puede pasar … Los alarmaría y tal vez eso sería peor … Actuarían de tal manera que quién sabe lo que pasaría … Es mi intuición y lo tengo que manejar yo … Soy su madre y sé mejor que nadie cómo son las cosas de Selena, aunque siempre haya optado por el perfil bajo, dejando que mi esposo se haga cargo de todo … Espero a que se vaya mi marido y allí mismo me preparo para salir. Mientras lo hago pienso hacia dónde ir … ¿Dónde podría ir Selena? No, no iría ni a la boutique ni al estudio … En ambos casos si estuviera tan necesitada de algo, habría recurrido a mí o a Abraham … No … Esto es otra cosa … Hay un problema y mi hija lo quiere resolver sola … ¿Y cuál es ese problema? Tiene que ser ella … Sí, esa mujer a la que le perdimos toda confianza … La que era nuestra mano derecha … Sí … Después de aquella reunión entró en la desesperación porque mi esposo le ha quitado su apoyo y le prohíbe entrar a sus instalaciones … Selena la tolera más que nada porque necesita unos papeles para poder cumplir con sus obligaciones impositivas … Pero hace rato que ella se los escatima y vive convocándola a reuniones a solas que no llegan nunca a nada … Pero ahora que lo pienso … ¿Cuándo se reunió a solas con ella en este último tiempo? Sé que ayer iba a ir, pero no sé en qué quedó aquello y tengo entendido que fue con Chris, pero no hablé ni con ella ni con él … Recuerdo que se reunieron una vez y Selena me remarcó que estaba muy angustiada … Dijo que lloraba, que daba miles de explicaciones, pero que en cuanto mi hija le dijo que contaba con su apoyo, ambió su cara, la abrazó, la besó, rió, celebró … pero luego le mostró un arma … que supuestamente había adquirido “por protección” … Debo ir a ese motel de inmediato … ¡¡Ya!! … Tengo la impresión de que … No, ¡¡esa mujer le va a hacer algo a Selena!! ¡¡Estoy segura!! Tal vez le haga lo que tal vez le hubiese hecho a mi hija si le hubiese dicho que ya no la quería consigo aquel día … Mi mente se nubla … Tiemblo por lo que puede pasar … ¡¡Debo ir ya!! Este asunto sólo lo puedo arreglar yo … salvarlo yo … Algo me dice que sólo su madre puede salvar a Selena de la trampa mortal de esa insensata…

No sé cómo llegué al motel … Mis pensamientos, presentimientos e intuiciones van más rápido que la realidad que me circunda … Ya pregunté por la habitación de ella … La número 158 … Fui hasta allí, pero no hay nadie … Empiezo a caminar por las inmediaciones del Days Inn sin rumbo fijo … ¿A dónde se han ido? ¿A dónde se llevó a Selena? ¿La piensa matar en otro lado? ¿La quiere llevar a algún descampado para cumplir con su cometido sin que nadie se entere? No, ella no sería capaz de ello … Además, sabría que los caminos de la sospecha la conducirían a ella inexorablemente … Chris, mi familia y yo confirmaríamos el interés que tenía de verla a solas y aportaríamos pruebas … No … Ella quiere hacer algo aquí … Me tranquiliza al menos que no haya pasado nada aún … ¿pero dónde están? … ¡¡Ah!! Selena me dijo algo en estos días … Ella decía que intentaron violarla en su estada en Monterrey y le pedía constantemente a mi hija que la acompañara al hospital … Selena no le creía pero ella era astuta … Apelaba a la culpa y a la lástima para que Selena igual la atendiera, fuera a verla e incluso la acompañara … Esto último no había sucedido … No sé cómo sigue con ese cuento y cómo Selena aún la escucha … Pero ya di la respuesta a ello … ¿Al final logrará su cometido hoy? Encuentro a alguien del personal de limpieza del motel … Le pregunto si la vio a ella, a Selena, o a ambas … La mujer que me atiende no sabe nada, pero me dice que alguien le comentó que había visto a Selena … Alguien que estaba limpiando la habitación 158 … Voy a ver a esa persona y me lo certifica, y no sólo eso … Me confirma que se ha ido con ella, y que ésta le dijo que se iría por unas horas al hospital para una revisión … Por eso me comenta que está limpiando en ese momento la habitación y que lo haría por media hora más … Agradezco el dato y me dirijo a la entrada del motel … Me pregunto una y otra vez qué hacer … ¿Debería ir al hospital? No … No tiene sentido … Lo más probable es que para cuando yo llegue ellas ya se hayan ido de allí … Si es que fueron … No … Tengo que pensar … ¿Qué haría yo si fuera ella y la quisiera matar? La convocaría aquí y al asegurarme de que está sola, ejecutar el acto de inmediato … Pero si fuera así, ¿por qué no lo hizo y partió al hospital a la vista de todos? Es evidente que quiere que la vean … y que la vean con Selena … ¿Pero para qué? Me sobresalto … Me siento como cuando Columbo se da cuenta de todo una vez que ata todos los cabos sueltos … ¡¡Claro!! ¡¡Ella lo ha planificado todo!! No sólo quiere matar a mi hija, sino que está planificando el crimen perfecto. Quiere aparecer el día del asesinato con ella, quieren que la vean públicamente con Selena en tono corriente y amistoso para que, una vez que cometa el acto atroz, ella diga que fue un accidente, un acto que ella no quería cometer … ¿Quién va a pensar que quería matarla si la vieron salir de aquí normalmente, ir del mismo modo al hospital, salir de él y volver aquí? ¡¡Claro!! La insensata tiene todo planeado … No sé qué dirá en el hospital … Lo único que quiere es que la vean con Selena y que crean que mi hija la acompañó voluntariamente … Ella tiene pensado matarla aquí … ¡¡Estoy segura!! ¿Y cómo impedirlo? ¿Llamo a mi esposo, a mis hijos, a Chris? No … Si yo los llamo, se enloquecerán y nada podrán evitar … Además, ella sería capaz de adelantar los hechos si certifica que mi familia se ha enterado de sus planes … No, mejor no les digo  nada … Además, si lo hago, perderé la concentración y el tiempo … Porque tengo poco tiempo y necesito un plan para salvar a mi hija … Tiene que quedar todo claro y tengo que sorprenderla … Porque cualquier error o algo que le haga llamar la atención será la ruina para todos … Sólo su madre sabe lo que va a pasar y sólo yo la puedo salvar … Vuelvo a la habitación 158 … Veo que la mujer encargada de limpieza está por terminar … La suerte juega a mi favor … Veo que ella antes de cerrar la puerta de entrada advierte que ha olvidado algo y va a buscarlo … Es mi oportunidad … Voy rápida y sigilosamente a la habitación, ingreso a ella y me encierro en el baño … Espero que la mujer ni nadie hayan advertido mi acto … Veo que la mujer vuelve … sólo para cerrar la habitación y se retira … Yo me quedo allí … Sé perfectamente que Selena y esa insensata vendrán en cualquier momento … No sé qué hacer pero lo que haga será rápido … No sé cómo lo haré … Pero sí sé qué hacer … salvar a mi hija … Esa pérfida la va a matar  … Lo dice mi intuición … Y mi intuición me dice que sólo yo puedo impedirlo…

De pronto escucho unos pasos … y unas voces que se hacen cada vez más fuertes …  Reconozco las voces de mi hija y de esa mujer … Parecen venir discutiendo … “¿Pero quién crees que eres? ¡¡Me has engañado una vez más!! ¿Por qué me hiciste ir a acompañarte al hospital para después negarte a ser revisada? ¿Me has tomado por tonta? ¡¡Ya no quiero saber más nada de ti!! ¡¡Devuélveme los papeles!! ¡¡No quiero más excusas!!”, noto que le grita mi hija. “¡¡Tú no entiendes nada, Selena!! ¡¡Y vete de aquí!! ¡¡Deberías defenderme de lo que me han hecho tu padre y tu familia!! ¡¡Y sólo me gritas!! ¿No ves que estoy desesperada? ¡¡Y tú sólo me regañas!!”, le contesta la ingrata. “¡¡Yo sólo sé que me has engañado y mentido!! ¡¡Y yo no tolero eso!! ¡¡Así que toma el anillo que me regalaste!! ¡¡Ya no te quiero ver nunca más!!”, le contesta Selena … Y de pronto una voz grave que sale de la boca de esa mujer le dice: “Tú no harás eso … Y ni se te ocurra abrir esa puerta…” … Es un segundo … Un segundo que dura un siglo … No sé lo que estoy haciendo … No lo pienso …Sólo sé que es el momento de actuar … Tomo el celular y llamo al 911 … Grito: “¡¡Aquí!! ¡¡Habitación 158 del Days Inn!! ¡¡Una persona amenaza con matar a Selena!! ¡¡Pronto!! ¡¡Vengan aquí!!”, mientras derribo la puerta del baño … Veo que la mujer se ha quedado petrificada con el arma en la mano apuntando a Selena … Y mi hija en la puerta … Las dos han quedado perturbadas por mi grito en el baño y el ruido del derrumbe de la puerta … Todo en un segundo … Selena grita … La insensata lleva el arma hacia mí … “¡¡Quieta!!”, le grito a Selena. “¡¡No vengas hacia mí!!”. Veo que mi hija se ha convertido en una niña de 8 años que, al advertir que su madre le está hablando en serio y le da precisas instrucciones, sólo atina a obedecer la orden en silencio … Luego miro a la pérfida: “Ya sabes lo que hice … ¡¡Anímate!! … ¡¡Anímate conmigo cobarde!! ¿Todavía tienes cara? ¡¡Mírame bien!! … Mírame bien a los ojos … ¿Sabes quién soy, no? Pues bien … ¡¡Anímate!! Quiero ver los cojones que tienes para enfrentarme a mí … ¡¡Vamos!! Sabes que estás perdida … ¡¡Intenta matarme!! ¡¡Para tocar a Selena tendrás que pasar por mi cadáver!!”. La mujer está helada … Furiosa pero shockeada … Es el momento … Le hago un gesto con la mano a Selena … Por suerte ella lo entiende … Al volverle a decir: “¿Y? ¿No te animas?”, mi hija abre la puerta y corre rumbo al lobby del motel … La pérfida dirige su mirada y su arma hacia Selena, y allí me abalanzo sobre ella y con una patada alejo el arma de sus manos … La pérfida intenta reaccionar, pero otras armas la detienen … Unos dos policías la apuntan y ella sólo atina a levantar sus manos a lo que los policías van hacia ella, la sujetan, le ponen las esposas y se la llevan rápidamente de la habitación…

Recién allí pude dar cuenta de lo que había pasado … Selena viene hacia mí y me abraza …Me agarra un vaho que me lleva a tumbarme en el sillón … “¿Pero cómo es que llegaste aquí? ¿Cómo sabías que…?”, me alcanza a decir Selena … “¿Acaso no lo sabes, hija?  … La intuición de madre me llevó aquí … ¡¡Y yo no podría vivir sin ti!!”, le contesto al borde del desmayo …Selena me vuelve a abrazar y lloramos por un largo tiempo … Al rato un policía se acerca para ofrecerme llevar a un hospital, y a invitarnos a mí y a Selena a prestar las declaraciones correspondientes … Le digo que prefiero hacer esto último … Es más importante dejar a esa mujer encerrada y mi hija a salvo que mi propia salud … Cuando me incorporo, alcanzo a decirle a Selena: “Ahora sabes que debes cuidarte más que nunca … Tal vez hoy hemos aprendido que cualquiera puede engañarnos o manipularnos … Y por muchos años … No se trata ni de esconderse ni de dejar de hacer lo que corresponde … Tampoco de prohibiciones … Sólo se trata de estar más atentos … Tenlo en cuenta a la hora de que seas aún más famosa y que te rodees inevitablemente de gente como ésta … Pero nunca olvides que hay mucha más gente que te quiere, que te cuida, y que te quiere ver bien y triunfar … Piensa y confía en ellos que lograrás todo en la vida … Y cuando veas actitudes como la de esta insensata, ya sabes lo que tienes que hacer…”. Selena me abraza con mucha fuerza mientras no puede evitar que se le escapen unas lágrimas de sus ojos, me ayuda a incorporarme y nos vamos juntas abrazadas y acompañadas por el policía … Ya habrá tiempo para explicarle a mi familia … Ya habrá tiempo para que Selena les explique todo a sus fans … Hoy sólo hay que celebrar que mi hija está conmigo y que estará siempre al lado mío hasta que el Señor me llame para servirlo…

(Un segundo … un segundo que cambia el destino … Un acto, un acto impensado, un acto que nunca imaginamos que podemos realizar, observar o protagonizar … Y que nos sorprende actuando de una manera que nunca hubiésemos imaginado … y que sólo es posible explicarlo por el deseo, la fuerza, la necesidad, el Amor, el miedo … Yo lo puedo certificar porque lo he protagonizado … No se lo deseo a nadie, aunque todo termine bien … Pero todas esas sensaciones se dan en apenas segundos, segundos que son eternos, segundos en que somos capaces de hacer cosas inimaginables … Es como decía  Selena: “Lo imposible siempre es posible” … Nuestras fuerzas son tan ilimitadas como nuestros sueños … No se pudo salvar a Selena, pero al menos podemos salvar su modelo, sus ideales, su forma de ver y entender la vida siendo como ella: talentosa, trabajadora, tenaz, auténtica, honesta, imaginativa, positiva, carismática … Si lo logramos, la salvaremos y haremos que aquello que parece tan difícil de lograr se dé en un segundo o en el tiempo que sea … Es cuestión de imaginarlo.  Es cuestión de pensarlo … Es cuestión de ponerlo en práctica.)

Selena: yo siempre estaré a tu lado para salvarte, para salvarme y para salvar a todos de aquellos que intentan demostrarnos todos los días que seguir tu camino inexorablemente lleva a tu destino…

Te quiere mucho…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)



Voy caminando hacia ti, Selena…




Voy caminando en el medio del silencio, en el medio del dolor … No sé qué buscamos … No sé a qué vamos … Sólo sé que vamos … a buscar algo … Vamos a ver a Selena … Pero Selena ya no está … No sé qué vamos a hacer … Pero vamos … Me muevo por inercia … Me muevo por qué no puedo quedarme en casa presa del sufrimiento y del abandono … Pero no sé qué hago aquí y para qué voy … Querría estar sola … Querría no compartir mi dolor con nadie … Pero voy con ellos … Mi hermana me fue a buscar y sólo me dejé arrastrar por ella … Voy caminando mirando el piso … Avanzo sin esperar nada en el horizonte … Pero debo moverme … Tal vez por eso acepté que mi hermana me llevara aquí … Porque sólo extendió su mano sin darme una explicación … Y sin que yo le diera ninguna … El silencio me llevó aquí … Y el silencio me lleva a Selena …

No quiero pensar en el final de esta procesión … No quiero aceptar mi destino … No quiero aceptar que Selena no va a estar conmigo … No llevo nada de ella … No voy cantando sus canciones ni quiero recordar nada de ella … Sólo quiero ir en silencio … No podría estar quieta … No podría estar en mi casa mirando la televisión tratando de que alguien me explique lo inexplicable … Ni que alguien que no sabe nada de Selena me diga lo que le pasó y le que nos pasa a nosotros … No … Me volvería loca … Ya no siento que avanzo … Siento que huyo … Que huyo de la verdad … Que huyo de la realidad … Que huyo de lo que se vendrá inexorablemente … Que huyo de la maldad de tanta gente … Yo era una mujer feliz … Éramos parte de una comunidad feliz … Ahora somos lo que estamos en esta procesión … Buscando algo de esa felicidad perdida … Buscando que nos devuelvan la alegría … Esperando que nada sea cierto … Buscando que nos devuelvan a Selena…

Tal vez por eso mismo veo lo que ocurre a mi alrededor … Gente que de pronto grita … Gente que de pronto llora … Gente que de pronto canta alguna canción de Selena tratando de simular una alegría que no puede ocultar su tristeza … Todos están tratando de no ver lo que se nos viene, pero lo intuyen, lo saben … De pronto me quedo impactada al escuchar que mucha gente empieza a indignarse cuando se entera que el cajón permanecerá cerrado y que por ello no podrán ver a Selena … Juran y perjuran que no se irán de allí sin verla … Que le exigirán al Señor Quintanilla que abra el féretro para certificar que Selena está allí … Y veo gente que se enoja, gente que grita … Gente que elucubra pensamientos tales como que es todo una mentira, que es todo un engaño más, que es todo una estafa más … Especulan que Selena no se ha ido … Que todo es obra de su padre … Yo mantengo mi mirada al piso … Siento pena por ellos … Siento pena por mí … Saben que es cierto, pero no lo pueden creer … Saben que es cierto, pero no lo quieren creer … Tal vez por eso quieren ver a Selena … Para certificarlo … Para saber que Selena está muerta … Para saber que estará muerto nuestro destino … Que se irán para siempre nuestra esperanza, nuestra alegría, nuestro Amor … Sabrán que a partir de ese momento ya nada será lo mismo … Y todo volverá a ser más de lo mismo … Que nos tendremos que acostumbrar a vivir las cosas como antes de Selena … Volveremos a ver las mismas caras, los mismos modelos, los mismos discursos, los mismos métodos para “llegar a la felicidad” … Nos tendremos que acostumbrar a ser espectadores de lo que hacen otros … Ya no seremos los protagonistas de nuestra historia … De esta linda historia que vivimos con Selena … De la Selena que nos invitaba a ser felices con trabajo, con talento, con esfuerzo, con dignidad, con honestidad, con franqueza, con verdad … Nada de eso será así desde ahora … Y lo sabemos … Ahora que Selena se ha ido…

Voy caminando en el medio de esta procesión … De una procesión que empieza a llenarse de odio y de rencor … De a poco el silencio y el dolor de muchos pasan a ser gritos, demandas, pedido de explicaciones, señalamiento de culpables … Escucho toda clase de insultos para la asesina … Yo sigo andando mirando el piso … Yo sigo en mi mundo, aunque ese mundo en el que vivo esté en el medio en el que estamos todos y del que no puedo escapar aunque quiera … No quiero pensar en la asesina … El solo pensar en ella y en lo que ha hecho me genera una impotencia que no puedo soportar … Querría poder volver el tiempo atrás para evitar tanta locura, tanto dolor, tanto odio, tanto sufrimiento … Todavía me resisto a hundirme en la furia por lo que hizo esa insensata … Ya veo que lo empiezan a hacer otros … Yo aún me resisto … Porque sé lo que pasará luego … Nos daremos cuenta de que ese será el mundo que se vendrá … De ese mundo sin Selena … Las peleas, los odios, el rencor, la furia, la violencia, el desamparo, la soledad, la tristeza y el futuro sin esperanza serán tan corrientes en nuestras vidas que hasta será rentable para muchos medios y para muchas personas … De pronto mentir, hablar mal del otro, exhibir nuestros cuerpos como mercancía y como único valor, las calumnias, las peleas inventadas serán moneda corriente … y un medio de vida y de subsistencia …  A eso me estoy queriendo resistir aunque sepa que la batalla la perderé de todos modos … Sigo en silencio en el medio de ese griterío … En el medio de esa locura que se genera mientras nos acercamos a Selena…

Estamos cada vez más cerca y la gente se enloquece aún más … Todos comienzan a canalizar sus emociones cantando a vida voz “Amor prohibido”, “Como la Flor”, “Baila esta cumbia” … Yo sigo mirando el piso mientras continúo en la procesión y se me viene a la mente “Fotos y recuerdos” … Pero no intento cantarla, ni siquiera para mí … Trato de que se vaya de mi mente … Trato de no recordar la letra entera … Quito de mi cabeza esa canción ocupando mi mente con otros pensamientos, con otras distracciones … Recién allí levanto mi vista buscando algo que me saque de Selena, que me aleje de aquella canción, que me haga olvidar lo feliz que era hasta hace unos días … Veo a mi hermana que avanza con la mirada perdida hacia el frente con su rostro lleno de lágrimas que no se quiere sacar haciendo mímica de lo que cantan otros … Veo una multitud que me conmueve y desconcierta que camina como zombies tratando de mostrar una alegría y una entereza que no tienen … Todos vamos por lo mismo … Todos vamos a ver nuestra propia muerte … Todos vamos a ver lo que no queremos ver … Pero necesitamos ver … No quiero pensar en lo que será la vuelta a casa … No quiero pensar en lo que será de todos cuando sepamos la verdad que no queremos mirar … Sé que la gente aún tiene esperanza … La esperanza de que nada sea cierto … La esperanza que teníamos cuando Selena estaba entre nosotros … No quiero pensar en lo que inexorablemente pasará cuando volvamos de ver a Selena … Acostumbrarnos a una vida sin ella … Acostumbrarnos a vivir sabiendo que Selena ya no es parte de nuestras vidas … Acostumbrarnos a que pase el tiempo y que Selena sea una figura tan lejana que nos olvidemos poco a poco de ella … Acostumbrarnos a que vengan otros artistas, los admiremos … y a través de ellos querer reemplazarla y nunca lo podamos hacer porque no lo queremos … Siento que no aguanto más … Estoy por estallar de dolor y vuelvo mi mirada el piso … Quiero gritar pero no puedo … Quiero gritar pero me contengo … Quiero gritar…

¡¡Selena, vuelve!! ¡¡Selena, no me abandones!!

Hemos llegado al lugar en el que está Selena … Vuelvo a levantar la vista … Muchas personas se dispersan … Quieren saber … Quieren averiguar … Confirman que la están velando a cajón cerrado … Empiezan los gritos ... Comienzan las demandas y exigencias … Quieren hablar con el Señor Quintanilla … Empiezan los insultos porque no hay respuesta … Me pregunto cuánto faltará para que empiecen a culpar al padre de Selena por todo lo que ha pasado … Veo que algunas chicas son entrevistadas por sorprendidos cronistas del fenómeno que se ha generado y del que no sabían que existía hasta entonces … Y escucho que le dicen que no se irán hasta no ver a Selena … Que vinieron de muy lejos … Que Selena era parte de sus familias … Que era su hermana, su tía, su madre, su hija … De pronto se escuchan gritos de júbilo … El padre de Selena accede a exhibir a Selena indignado porque se dude de su palabra y de que crean que Selena no está allí … Vuelvo a mirar al piso en el medio de la fila que nos lleva a Selena … Siento los empujones, escucho los gritos, veo mi futuro … Me pregunto si acaso el Señor Quintanilla soportará tener que dar respuesta a tantas demandas o tratará inmediatamente de dar pública su explicación de los hechos y que después que cada uno diga lo que quiera … “El que pega primero, pega dos veces”, pienso … Una mano se apoya en la mía …Es mi hermana que me guía a Selena en su intuición de que tal vez me niegue a verla y que huya antes de que ello suceda … Yo me dejo llevar … Veo que hay una multitud y miles de cámaras … Alcanzo a ver a Selena de lejos … No quiero pensar en ello … Pienso en cambio si el padre de Selena no contempló la posibilidad de que muchos intenten sacar fotos o intenten filmar a Selena en esas condiciones … Y pienso en que si eso sucede tendremos que convivir todas nuestras vidas con esas imágenes que nunca quisimos tener de Selena … Tan lejanas de lo que era ella … Tan distantes de su energía, de su alegría, de su carisma, de sus enormes ganas de vivir y de dar … De pronto veo que me acerco a Selena … Me tendré que despedir de ella … Yo no quería, pero allí estoy … Ya no puedo huir … No sé si siquiera lo deseo … Me dejo llevar … No quiero verla, pero me es inevitable … Cuando la tengo enfrente veo su gesto adusto … Parece seria, más bien enojada …  No es lo que han dicho muchos … Que parece tranquila, que está descansando en paz … No quiero ver más … No quiero pensar más … Pasan por mi mente imágenes de lo que fueron tal vez sus últimos minutos … Se me ocurre lo que pudo haber pasado y lo asocio a esa imagen … Ese gesto de Selena … Ese rostro que ya no podré olvidar jamás … Sigo caminando mirando el piso … Me iba a despedir así … En silencio y sin mirarla … Pero me volvió esa imagen … Y recordé las otras, en las épocas en las que éramos felices … Supe allí que no volvería a ver más a Selena … Me detuve un instante y corrí hacia ella … Un impulso de mi Alma me llevó a Selena … Corrí y la abracé…

¡¡Selena, no te vayas!! ¡¡Selena, no me dejes sola!!

Mi mirada sigue en el piso mientras avanzo a la nada … Mi hermana me guía en silencio … No intento observarla … No recuerdo lo que pasó desde que me despedí de Selena … Ya nada importa … No quiero mirar mi destino … Porque ya lo sé … Y será ese rostro de Selena … Esa última imagen que tengo de ella … Y ese abrazo en el que le dejé mi corazón para que se vaya con ella para siempre…

(Hay cosas que no se olvidan, hay sentimientos que conviven con uno para siempre, hay imágenes que no se nos borrarán jamás … Y hay momentos trascendentales de nuestras vidas que nos cambian para siempre … A veces para bien … A veces para mal … La vida y la muerte de Selena cambió para siempre la vida, los sentimientos y la visión del mundo y de la gente a muchas personas … En algunos casos con Selena en vida … En otros, no … A mí, Selena me cambió la vida … tardíamente y para bien … Y siempre estaré agradecido de ella … hasta el último instante de mi existencia.)

Gracias, Selena, por haberme hecho una persona mejor y haber confirmado que no todo está perdido si uno está dispuesto a dar su corazón y su Alma por lo que cree y siente…

Te quiere mucho…


Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)