Todo lo que pido de ti es que me quieras...

31 de julio de 2022 



Selena ha cambiado mi vida...


Muchas veces me pregunto por qué Selena ha cambiado mi vida, por qué desde que la conocí nada para mí fue lo mismo, mi percepción de las cosas cambió, y aunque haya desarrollado mi vida como siempre, nunca dejé de sentir que desde que conocí el talento de semejante artista me subyugó por completo, pasó a ser el centro de mi atención, el centro de mi vida, la razón de mi existencia...

Siempre me pregunté por qué desde el mismo momento en el que me enteré de lo que le había sucedido jamás pude dejar de pensar en ella, en su suerte, en lo absurdo de todo. Aun cuando por aquellos tiempos no dejaba de ser un nombre llamativo y lejano, siempre tuve inquietud de saber qué había pasado con ella, por qué le tenía que pasar semejante cosa. Siempre busqué un por qué, aun cuando no la conocía, aunque su música me parecía tan lejana, aun cuando supuestamente nada me ligaba a ella...

Siempre me pregunté por qué ella y no otra persona me llamaba la atención. Siempre quise entender qué me había tocado de aquello, por qué esa tragedia me afectaba más que otra, por qué el solo hecho de saber que tenía 23 años, que estaba en el mejor momento de su carrera y de lo absurdo y doloroso del final me eran razones suficientes como para saber por qué a ella, por qué le tenía que pasar aquello. Nunca pensé que ello quedaría grabado en mi mente y en mi corazón para siempre...

Tal vez yo sea uno de los pocos que habiéndola conocido después de aquel nefasto día no la conoció a través de la película. A Selena llegué después de ese nefasto día cuando supe de ella a través de la muerte de Gilda, una cantante de cumbia de mi país, muerta en un trágico accidente en 1996. No sé cuándo fue la primera vez que oí su nombre ni cómo llegó a mí Selena, pero en cuanto supe de su existencia sólo quise hallar respuestas a tantos por qué que me surgían desde el más profundo de mi ser...

Durante mucho tiempo sólo quería saber qué le pasó. Nunca había reparado en ella. Ni siquiera cuando vi la película. Siempre creí tontamente que no tenía nada que ver con su música. Que nada de ello me ligaba a ella pues venía del rock. Tenía todos mis prejuicios y sólo me sentía obsesionado por su suerte. Sé que siempre hay mayores desgracias en el mundo. Incluso uno tiene sus problemas. Pero Selena para mí pasó a ser un asunto importante que tenía que resolver, una pregunta a la que tenía que obtener respuesta, un enigma al que había que hallar una solución...

Cuando tuve oportunidad de acceder a toda la información de la que podemos obtener hoy en día siempre he bordeado su vida, su obra, su música, sus conciertos y sin embargo yo seguía empecinado en ver informes sobre lo que le sucedió. Veía en ella no a la persona, no a la artista: veía a un caso lamentable que no tenía lógica ni explicación, y yo estaba allí para que mi razón le diera una explicación razonable, hasta que hallara el argumento que me hiciera respirar aliviado y me hiciera decir "¨¡¡Ah!! Fue por esto…" y pasara a otro tema, como quien pasa a leer otro libro luego de terminar uno, como cuando uno pasa a hablar de otro tema cuando se agota el que estaba hablando...

Al principio, cuando vi la película por primera vez siempre recordé ese instante en el que Selena ingresa al Astrodome. Yo no sabía de la existencia de ese concierto. Allí me di cuenta de lo importante de aquello no sólo por el imponente marco que ofrecía el Houston Astrodome aquella noche mágica del 26 de febrero de 1995, sino porque sabía, eso sí, que aquella fecha era muy cercana del nefasto 31 de marzo, y eso ya me hizo angustiar. Pero siempre recordé ese momento. Aun cuando vi la película cientos de veces y haya visto a esta altura a la misma Selena en infinidad de ocasiones, hasta la serie hecha en Netflix, aún hoy está grabado en mis retinas el respirar profundo de Selena al ver semejante recibimiento, el ver semejante marco que le daba la gente al delirar con su presencia. Aun hoy puedo registrar su entrada en el carruaje hasta llegar al escenario, el Amor y el cariño de su gente, y la emoción de Selena. Fue un hallazgo del director de la película que haya podido captar como nadie el verdadero valor de Selena y lo que significa para su público su propia presencia...

Siempre pensé que con ello había visto todo y que poco más tenía para ver, hasta que las vueltas de la vida me llevaron de regreso a aquel Astrodome, a aquella noche mágica, a aquel concierto inolvidable, a esa noche de la que nadie se olvidaría jamás. Sólo que esta vez estaba viendo a la mismísima Selena ingresando a aquel concierto. Es curioso. No me había hecho expectativa ... Claro ... Creía tener todo muy claro desde mis prejuicios, de creer haber visto todo al haber observado tantos conciertos de rock, tantos artistas talentosos, tantos buenos cantantes. Creía que ya había visto lo suficiente de Selena. Además, yo estaba ocupado en saber de su suerte ... Claro ... Nunca se me ocurrió que su verdadero secreto, el verdadero enigma, la real respuesta estaba en ella misma, en verla cantar, en verla en el escenario, en verla en acción, en verla y sentirla. Sólo eso: verla, escucharla y dejarse llevar por su magia...

Simplemente quedé impactado. Ni una ni mil películas todas juntas, ni millones de series que recrearan con toda la pompa aquel Disco Medley podrían reflejar acabadamente lo que Selena había entregado en aquel momento. Simplemente no podía creer que una artista tuviera semejante encanto en vivo. Ese andar de un lado para el otro del escenario, la potencia de su voz, su increíble carisma, su tremenda personalidad, su determinación, su gracia, su talento, su sonrisa, su mano en el pecho, su pasión, pocas veces lo había visto en una sola persona. Me quedé subyugado. Quedé atónito, mudo. Sólo pensé: "Pero entonces era en serio. ¡¡Selena era increíble!!". Selena había acabado con mis tontos prejuicios. Yo pasaba a formar parte de los tantos sorprendidos por su increíble performance. No había que ser un sabio para darse cuenta de que buena parte de la vida de Selena estaba puesta allí en el escenario, un lugar que Selena dominaba a la perfección, un lugar en el que Selena te seducía y uno se dejaba llevar, como uno se deja llevar por el canto de las sirenas, sólo que en este caso no te llevaba al abismo, sino que te invitaba a que se entre a su mundo mágico, un mundo en el que todo se vive, desde la más absoluta alegría hasta el más dolido llanto ... Te invita a vivir el Mundo de Selena...

Y efectivamente, entrar a su mundo es como dejarse llevar por el canto de las sirenas. Una mujer con tanta energía, tanta pasión, cuyos sueños estaban allí, en cada canción, en cada letra, en cada melodía no pasa inadvertida en la vida. Y el sólo verla cantar, el escucharla, el percibirla, hace que uno sienta muy vívidamente aquello que Selena transmitía con tanto Amor, con tanto cariño. Uno recibe lo que uno da, y si Selena es tan querida es porque expresaba como nadie lo que nosotros sentimos todos los días. Sólo Selena podía interpretar las canciones que ella cantaba. Las hizo suyas. Se apoderó de ella como se apoderó de nuestras almas, de nuestro Amor. Sólo una artista que interpretaba de esa manera podía generar toda clase de sentimientos. Si alguien canta como Selena es porque no sólo es una buena artista sino que es un ser humano lleno de Amor, una mujer con todo para dar, con todo para recibir. Tal vez la lógica no explique cómo Selena que no sabía dominar pasados los 20 años el español podía captar los sentimientos de la gente. Y sin embargo, Selena lo lograba, porque ella expresaba los sentimientos como nadie, expresaba su sentir como nadie, puso al descubierto que una buena artista no sólo tiene que cantar bien. También tiene que creer en lo que canta y en expresarlo poniendo toda su alma, todo de sí. Y el público, cuando siente que un artista pone no sólo su profesionalismo sino todo su Amor lo capta enseguida, y si le gusta se entrega a ella sin ninguna condición. Y eso es lo que generó Selena...

Y sólo artistas como Selena logran lo que generan aun en ausencia. Muchos se preguntan en forma incrédula cómo es que Selena sigue generando tanta sensación, por qué cada disco suyo nuevo genera tanta expectativa como cualquier artista vigente. Y si uno se hace aún esa pregunta es porque no ha visto a Selena. Si la hubiese visto, nada se preguntaría, pues la respuesta está a la vista. La gente extraña a Selena porque nadie es como ella, nadie tiene ese encanto que pocos tienen, ese encanto que hacen a los artistas diferentes, ese talento que provoca admiración de tanta gente, esa artista que provoca el reconocimiento de todo el mundo...

Selena es tan maravillosa, tenía tanto sentimiento para dar, tenía tanto para ofrecer que aun cuando se haya ido todo aquello que salía de su cuerpo y Alma sigue esparciéndose por doquier en todo el mundo. Todos los que nos acercamos a ella y sentimos lo que nos ha transmitido, recibimos toda su esencia, su pasión, sus sueños, sus anhelos. Porque Selena era cuando cantaba la misma que estaba en su casa gozando de la vida. Y si uno la oye, si uno la ve, si uno disfruta de lo que brinda recibe todo su Amor, su cariño, su vida misma que la entregó a su gente en cada disco, en cada presentación, en cada concierto. Sólo así se explica lo que nos genera al verla, más aun sabiendo que nos ha dejado. Semejante talento y semejante sentimiento no lo vemos en nadie. Por eso lloramos, reímos, nos alegramos y nos lamentamos. Porque nunca lograremos entender semejante pérdida, semejante ausencia. Eso explica mi emoción después de ver tantas presentaciones, tantos momentos inolvidables, tantas interpretaciones memorables como "Where did the feeling go?" en San Antonio en 1991, "Enamorada de ti" en Premios Lo Nuestro en 1992, "Missing my baby" en Corpus Christi en 1993, "Como la Flor" en Festival Acapulco en 1994 y "Si una vez" en el Houston Astrodome en 1995. Porque en cada presentación esta nuestra emoción. En cada risa, en cada llanto está el Alma de Selena expresada. La comunión entre Selena y los que la amamos es una ligazón inquebrantable, un Amor que durará para toda la vida...

Me pregunto por qué Selena ha cambiado mi vida y eso es tal vez lo más hermosamente mágico de Selena. Puede pasar el tiempo, pueden sus imágenes borrarse, tal vez quedar Selena lejana en el tiempo, y sin embargo estar presente siempre, vivirla siempre, sentirla siempre. Porque quienes amamos a Selena tenemos parte de su Alma, de su esencia, de su vida, de sus sentimientos, de sus alegrías y tristezas, de sus vivencias, de sus sufrimientos, de sus triunfos. Selena es nosotros y nosotros somos ella. Cuando uno la conoce y se emociona con sus canciones, nuestras vidas dejan de ser como son. Selena no era una artista más. Selena era talentosa. Pero también Selena era Amor. Selena era capaz de darle vida propia a las canciones que cantaba. Sin Selena esas mismas canciones no son iguales. Cantada por otras cantantes no son lo mismo. Puede ser cantada por la mejor cantante del mundo, puede ser interpretada por la artista más carismática. No es lo mismo. A las canciones hay que darles vida propia. Y Selena se las daba. Y ni siquiera se detenía una vez que las grababa. Luego estaban sus interpretaciones en vivo. Y Selena era capaz de hacer de una misma canción miles de canciones. Sólo Selena podía hacer de "Si Una Vez" mil veces maravillosa, porque nunca las hacía igual. Siempre las hacía distintas. Y no se guardaba la mejor representación para el concierto más importante. Lo hacía en cualquier circunstancia, en cualquier ocasión. Uno podía quedar encantado con su increíble interpretación en el Houston Astrodome del 26 de febrero de 1995, pero unas semanas antes lo había hecho del mismo modo maravilloso en el programa "Padrísimo", y unas semanas después sería igual de hermoso y distinto en su interpretación en "Noches de Carnaval". Y antes de eso nos había subyugado en Monterrey, en Odessa, en el programa "Un nuevo día"...

Cuando cualquiera de nosotros aprecia semejante talento, uno no puede más que sacarse el sombrero y dejarse llevar por lo que nos genera semejante artista. Y es tanto lo que nos ha dejado Selena que nunca podremos llegar a apreciar todo lo que nos brindó. Yo que vengo del rock puedo asegurar que ni siquiera en ese ámbito Selena tenía nada que envidiar a aquellos artistas de ese género. Cuando uno la ve interpretar "No debes jugar", en el famoso concierto de Selena vestida de azul en el Far West Rodeo en 1994 y ve la facilidad de Selena interactuando con su público, haciéndolo cantar y manejándolo con un carisma increíble, uno no puede dejar de pensar en memorables conciertos de rock. Su esposo Chris puede dar prueba de ello. Aun hoy no puedo dejar de pensar y de emocionarme en el momento en el que Selena se agacha en dos oportunidades para que el público cante una parte de la canción y al llegar al estribillo incorporarse, tomar el micrófono apuntando a la gente que acababa de cantar la canción y con la otra dirigirse al resto del público para que haga los coros sin dejar de mirarlos con su gracia infinita. Son esos momentos en los que uno se da cuenta de lo estupenda que era Selena, en los que se aprecia lo gran artista que era y el clarísimo dominio que tenía del público y del escenario...

Por eso Selena cambió mi vida ... porque tomó mi corazón y se lo llevó con todo su Amor. Y cuando uno experimenta esa divina sensación, jamás se lo olvida, como el primer Amor. No tuve la fortuna de conocerla, la conocí después de la tragedia, nunca pude decirle lo que siento por ella, jamás podré expresarle lo que ha generado en mí. Pero sí hay algo que puedo hacer por ella: expresarle a todo el mundo lo que Selena ha provocado en mí. Es lo mínimo que puedo hacer por todo lo que ella hizo en tan sólo 23, casi 24 años ... Es lo mínimo que puedo hacer para reivindicarla. Es lo mínimo que puedo hacer para que esté acompañada siempre, para que se la recuerde con Amor y para que nunca, nunca esté sola…

Te recuerda y te quiere con tanto Amor...

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)


 

Lo que uno siente por ti, Selena...

 

Tal vez, Selena, lo que más nos apene de ti es que habías hecho tanto y tenías tanto para dar que uno siempre, absolutamente siempre, tendrá esa sensación tremendamente agridulce en nuestra boca, esa sensación de vacío de no haberte podido disfrutar en toda tu plenitud, en no haber asistido felices cómo llegabas a lo más alto, cómo disfrutabas de tu vida…

Amor, personalidad, gracia, carisma. Todo eso irradiabas en tus presentaciones dentro y fuera del escenario. Tú eras lo más importante, tú eras la estrella, sin duda, y sin embargo tú hacías sentir a tus admiradores que los importantes eran ellos, los que merecían la atención eran tus fans, tu gente, esa gente que te seguía en cada presentación, que compraba tus discos, que quería recibir aquello que sólo tú les dabas con tanta dedicación, con tanto Amor…

Cuando uno se convierte en admirador tuyo, Selena, pasa a quererte con la misma intensidad con la que tú les ofrecías todo tu Amor, todo tu cariño, toda tu bondad. Y eso no es que haya sucedido luego de que hayas partido. Sucedía desde mucho tiempo atrás, con cada muestra de afecto que aún hoy se manifiesta…

Lo que uno siente por ti, Selena, es Amor puro, pues no eres una artista más que cumple ese ciclo que hace cualquier cantante común: llegar al N° 1, realizar un par de hits, usufructuar el éxito, vivir encerrada en mansiones, cada tanto tener un gesto de gratitud a los admiradores por escrito o por imágenes, mostrar en revistas lo feliz que eres en familia e ir cada tanto de gira para que tus fans te vean desde lejos. No. Tú no eras así, Selena. Tú eras una artista auténtica, tú eras la misma tanto en el escenario como en el trato a tus fans, a los periodistas, a todo el mundo. Tú eras auténtica, te habías ganado el lugar a base de mucho trabajo y mucho sacrificio. Nadie te regaló nada. Nadie te ayudó. Tú te ganaste el lugar. Tú eres la Reina no por imposición de tu familia, no porque así hayan querido los medios de comunicación, no porque se le haya ocurrido a tu disquera en una amplia campaña de difusión. Tú eres la Reina para la gente, propios y ajenos a ti, admiradores o no de ti. Tú eres la Reina sin discusión. Y ese lugar jamás será ocupado porque el corazón no suele cambiar de Amor así porque sí…

Cuando uno te quiere, Selena, no te reemplaza por nadie. No quiere a nadie más que a ti. Yo sé que todos tenemos la necesidad de querer, de amar, y en esa necesidad buscamos a otros amores, a otros artistas, a otros que acaso nos alivien nuestro dolor y nos sirva de paliativo, de consuelo frente a tu ausencia. Pero, ¿cuánto puede durar ese engaño? ¿Cuánto nos puede durar autoengañarnos? ¿Acaso podemos entregarle a otra artista el Amor que te hemos entregado a ti? ¿Acaso podemos sentir lo mismo por otra artista que lo que sentimos contigo? ¿Acaso hay algún artista que entregue tanto Amor, tanto cariño, tanto talento, tanta personalidad, tanta pasión como la entregabas tú? No. Es imposible que eso suceda. Es más. Jamás sucederá, porque tú cambiaste nuestra vida para siempre, dejaste una huella imborrable en nuestra Alma…

Selena: yo te sigo queriendo y también te sigo esperando. También espero que tú vuelvas por aquí. Se te extraña. No podemos resignarnos a que tú no vas a volver. Y creo que aunque en lo más íntimo de nuestro corazón y con todo el dolor del Alma sepamos que así será, contigo dictan sólo las leyes del Amor, del cariño. Las leyes que tú dictaste y que nosotros aceptamos sin ninguna condición. Por eso, cuando uno te quiere, no puede reemplazarte. Sencillamente, no quiere reemplazarte. No desea querer a otra persona. Sólo quiere que tú al menos estés con nosotros y que seas feliz. Mira, Selena: con tal de ver y de sentir que estás entre nosotros, ya ni te pido que nos brindes un nuevo concierto, ni que nos cantes un nuevo tema. Sólo te pido que vivas y que seas feliz…

A veces me pregunto si hay alguna forma de querer a alguien como se te quiere a ti. Y eso es imposible. Contigo uno se entrega de la misma manera que tú lo hacías con nosotros en el escenario. Nos dejaste una marca imborrable en el corazón. Y esa sensación, esa huella en nuestros más altos sentimientos, la tendremos de por vida. Por eso, nunca se me ocurriría pensar en otra artista. Por eso, ni estaría en mis pensamientos ni en mis deseos buscar a otra cantante que me trate de encantar como tú lo has hecho conmigo. Porque contigo he experimentado el mayor de los sentimientos y no quiero vivirlo con nadie más, pues nadie podría hacerlo y yo tampoco quiero buscarlo. Ya lo he encontrado y sólo quiero compartirlo contigo…

Cuando uno siente eso por ti, Selena, siempre tendrá hacia ti esa admiración que pocos entienden, que pocos quieren aceptar. Se nos cuestiona nuestro Amor porque tú no estás. También se nos cuestiona nuestra tristeza porque eso ya pasó hace tiempo. Se nos pide que no sintamos lo que efectivamente sentimos todos los días por ti, Selena. Y no entienden que lo nuestro es Amor, y que ese Amor siempre se manifestará pese a que tú no estés. Y nuestra tristeza siempre estará porque … ¿cómo explicar que una persona como tú que irradiabas tanta alegría, tanta simpatía, tanta bondad, tanta entrega, tenga ese final? ¿Cómo explicar tu partida? ¿Cómo entender que te hayas ido de esa manera cuando nada lo indicaba, no había motivo, no había razón? ¿Cómo explicar ese nefasto día en el que ni siquiera nos pudiste decir Adiós?

Por todo esto, Selena, yo seguiré aquí por ti y para ti. Para expresarte mi admiración, mi respeto, mi cariño. Porque si realmente se te quiere, lo mínimo que se puede hacer por ti es demostrarte que te recordamos, que te amamos, que nunca te vamos a olvidar. Que te seguiremos queriendo. Que te demostraremos una y otra vez que era infundado tu temor ante cada salida en el escenario. Que ese pequeño temorcito de que tal vez el público no te fuera a aceptar, que no te quisiera, que no siguiera tu música, que no cantara tus canciones, que no te acompañara en tu canto, no tenía sentido. Aunque tal vez ese temorcito fuera un gran motivador para que dieras todo en el escenario, para que hicieras todo para conquistar a cada uno de los que asistía a tus conciertos ... Fíjate, Selena, cómo pasa el tiempo y cómo todos seguimos coreando tus temas, cómo te expresamos todo nuestro cariño, cómo ofrecemos nuestros corazones que pertenecen sólo a ti…

El poder de tu Amor es tan grande, Selena, que aun a 27 años de tu ausencia sigues generando lo mismo que cuando tú estabas entre nosotros. Es que tú estabas más allá de tu música, más allá de nuestros gustos musicales, más allá de nuestras vidas, más allá de todo. Yo siempre y durante toda mi vida escuché otra música. Eso no me impedía ver otros artistas y escuchar otra música. Y sin embargo, nadie me generó tantas sensaciones como las has generado tú, Selena. En ti encuentro todo lo que tiene una artista de verdad, una artista que puede cautivar a cualquier espectador, a cualquiera que sepa apreciar a una gran cantante. Y tú eras mucho más que todo eso. Tú estabas más allá de todo y de todos. Tú estabas más allá de la música, tu sola presencia cautivaba a todos. Tú tenías un áurea especial que se irradiaba por cuanto lugar frecuentabas. Tú dejabas boquiabierto y sin habla a todos los que te veían. Tú, solamente tú, iluminaba por sí sola el lugar en el que estabas. Entrabas tú y todo el mundo se quedaba callado contemplándote, admirándote. Tú acaparabas toda la atención. Tú avasallabas con tu presencia. Tú eras como Atila: donde tú pasabas no crecía otra cosa. Quedaba tu marca, quedaba tu espacio, quedaba tu figura y nadie pensaría en otra cosa más que en tu paso hecho con tanto Amor…

Siempre he notado que muchos, incluso yo mismo, no pensábamos que íbamos a encontrar en ti algo distinto de lo que estábamos acostumbrados a ver. Yo recuerdo haber visto la película que se hizo en tu recuerdo, y cuando tuve la oportunidad de verte a ti en aquel mágico día en el Astrodome, tuve la osadía de pensar que tal vez en esa entrada no iba a ver algo distinto de aquellas imágenes espectaculares que protagonizó Jennifer López. Pensaba que ahora vería a la original, pero que eso no me garantizaba que vería algo muy diferente de lo que había visto en la película. Que el único motivo para verte era precisamente observar a la original, qué era lo que hacía esa cantante que era tan popular. Tal vez cometí el pecado de pensar que eras una artista más y que si llenabas un estadio con 65.000 personas era sólo porque tenías un par de éxitos y nada más. Que en definitiva eras la artista del momento y que tenías una gran difusión … Cuando vi esos nueve minutos que duró el Disco Medley me quedé sin aliento. No podía creer lo que estaba viendo. Jamás había visto una artista con semejante voz, carisma, personalidad, movilidad, pasión y talento. Jamás vi una artista con semejante autoridad en el escenario. Jamás vi a una artista tan auténtica. Allí entendí la dimensión de tu éxito. Ahí entendí por qué eras tan querida por tu gente. Allí comencé a quererte y a apreciarte. Y después de verte cantar “Si una vez”, sólo me quedaron palabras de Amor y agradecimiento. Y todo esto lo generaste sin que tú estuvieras presente … físicamente … Sin que te pueda decirte personalmente lo que me has generado. Sin que pueda acercarme tímidamente a ti para darte las gracias por habernos dado tanto, por haberte yo dado a cambio tan poco….

Pero eso no quita, Selena, que no pueda expresarte hoy todo lo que has dejado en mí, la marca que has dejado en mi Alma y en mi corazón. En la actualidad, en estos tiempos difíciles en los que tú no estás, es cuando los que te queremos de verdad debemos expresarte todo nuestro cariño, todo nuestro Amor. Es más fácil escudarse en tu ausencia, en que todos debemos seguir nuestras vidas, como hacen muchos, para justificar que ya no te quieren tanto, que tal vez nunca te quisieron en la dimensión en la que tú te lo merecías, en la que tú los querías. Para los que realmente te queremos no hay barrera de espacio y tiempo que justifique no hacer todo por ti. Si tú has logrado dar todo a cambio de nada en tan sólo 23 años, ¿por qué no podemos hacer lo mismo por ti? Si realmente te queremos, ¿qué nos impide hacer todo lo necesario para que se te recuerde como te lo mereces, que se te quiera con el mismo Amor que tú brindaste, que se siga tu Legado de Amor? Si realmente te queremos, ¿podríamos querer a otra persona al poco tiempo de tu partida? Si realmente se te quiere, ¿qué nos impide cuidar todo lo que tú has creado? Si realmente te queremos, ¿qué nos impide cuidar como tesoro cada pieza que cantaste, cada concierto que brindaste, cada aparición tuya en entrevistas, en charlas, en fundaciones, en colegios, y difundirlo para que todos te aprecien? Nada, porque el poder del Amor, el poder de tu Amor, no tiene peros, no tiene excusas, Y si todo esto estuviera en manos de tu gente, estaría a buen resguardo. La dimensión de tu figura jamás se olvidaría y a nosotros sólo nos quedarían palabras de agradecimiento, palabras de Amor, y la satisfacción de que te estamos recordando y tributando como te lo mereces, con un homenaje que esté a la altura de lo gran artista que has sido, Selena…

Siempre diré que lo más difícil, lo más devastador, lo más implacable, es el paso del tiempo. El tiempo es como ese viento que erosiona la tierra, que va deformándola hasta hacer desaparecer las rocas, los lagos, los ríos. Que arrasa con todo lo que encuentra en su camino, que no tiene contemplación. Que no tiene piedad, que no distingue, que carcome todo sin piedad. Soy consciente de ello, pero también soy consciente de lo que me dicta el corazón, que pertenece a ti, Selena. Y mi corazón me dice que estaré aquí para recordarte con Amor, para que sepas que mucha gente todos los días te devuelve todo lo que has generado con tanto cariño, cantando tus canciones, recordándote, extrañándote, llorando tu ausencia, porque saben lo que tú representabas, porque nadie les dará lo que tú les ofreciste, porque no tolerará saber lo sola que estabas ese día nefasto y lluvioso. Que mientras trabaja, que mientras canta, que mientras contempla el cielo, que mientras vive su vida, siempre, absolutamente siempre, dejará un lugarcito en su corazón para recordarte, para tenerte siempre en su memoria, para sentirte desde lo más profundo de nuestros sentimientos, con todo el dolor del Alma, con todo nuestro Amor, ese Amor que sólo tú podías dar…

Eso es lo que procuro hacer todos los días, para que ya no sientas más ese temorcito, para que puedas dormir tranquila con el amparo del Amor de tanta gente, para que te sepas siempre querida y viva … en nuestros corazones…

Te quiere con toda el Alma y siempre, absolutamente siempre, estará aquí recordándote, queriéndote, extrañándote…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)