Pero en mis sueños siempre estás...

 31 de diciembre de 2020



Sólo una palabra para decirte, Selena...



“Mira. Yo te doy la oportunidad de que veas a Selena. Podrás volver el tiempo atrás en el tiempo que quieras. Eso sí. Sólo puedes decirle una palabra. ¿Me entiendes? ¡¡Una palabra!! No más. Si no lo cumples, lo echarás todo a perder y lo poco o mucho que haya hecho Selena y lo bueno que haya hecho en ti desaparecerá. ¿Entendido?”, me dijo un señor de aspecto formal en forma enfática en un bar de la Calle Rooney, de la ciudad de Buenos Aires. Yo no sé cómo había llegado allí y menos por qué estaba ese señor. Mucho menos cómo llegó a mi mesa y yo le di cabida. Yo asentí en silencio. Se me había cumplido un largo sueño después de tanto tiempo … Aunque nada podía hacer ni decir … Apenas una palabra … Apenas un instante … ¿Cómo reaccionaría? ¿Qué palabra decir? ¿Cómo evitar … todo?

“¿Al menos puedes decirme en qué momento la quieres ver?”, me preguntó el señor mientras miraba su reloj. Tengo que cerrar el trato ya. Esto tiene fecha de vencimiento. Tú sabes…”.

El tipo enviado de Dios, supongo, se me quedó mirando con cara de “¿Tienes que pensarlo mucho? ¿Lo dejamos para otro día?”.

“En los Tejano Music Awards 1995…”, alcancé a decirle.

“Bien, bien”. Me dijo el señor mientras escribía algo simulando completar un formulario. Apenas anotó el lugar, supongo, se me quedó mirando y alzando su dedo índice me dijo: “Quiero creer que no elijes ese momento porque es cercano a … tu sabes … Te lo advierto … Es sólo mirarla … y una palabra … ¿Me entiendes? ¡¡Una palabra!!”

Yo volví a asentir bajando la mirada … Luego alcé la vista y le pregunté … “¿Al menos me verá, no?”.

¿Y ti qué crees? ¡¡Es Selena!! Ni siquiera tengo que hacer un trato para que trate bien a la gente”, me contestó enfáticamente sin levantar la vista de su “formulario”…

“Sabes a qué me refiero … Habrá mucha gente … Yo seré uno más del montón … Aunque ya sé cómo es Selena, es su mejor momento y es muy popular … Habrá mucha gente que se le acercará y yo soy un desconocido…”, le dijo preocupado y en voz muy baja…

“Despreocúpate. Eso está arreglado … ¿Para qué te ofrecería un trato si no puedo cumplir mi parte? Ella te verá … y te escuchará … Tu única palabra”, me respondió enfatizando la palabra “única”…

“No olvides que estás en Argentina. Y aquí los tratos y las palabras se las lleva el viento…”. Le recordé…

El señor se rió con ganas … Al cabo de unos minutos me dijo: “Yo sé quién eres y sé con quién trato. Sé que cumplirás … Sé lo que deseas ver a Selena y lo que la quieres. Por eso te ofrezco este trato. Sé que es poco para ti pero una palabra es mucho más que nada … Aparte, la verás.  Así que, ¿trato hecho?”, me dijo extendiendo la mano…

Yo sé la extendí y nos dimos un fuerte apretón de manos. Luego hubo un largo silencio en el que el señor terminó de escribir algo en el formulario. Cuando terminó, se quedó pensando mientras miraba la gente pasar … Al rato me miró intrigado y me preguntó:

“Por curiosidad. No tienes obligación de contestarme … ¿Por qué elegiste ese momento? Hubiese jurado que había otros momentos más lindos para encontrarte con Selena … Puedo sospechar que es por el año … ¿Pero en los Tejano Music Awards? No en el Astrodome. No en Chicago. No en Padrísimo. No en Noche de Carnaval. No en Calle 8… Curioso…”, me dijo y volvió a mirar a la gente afuera…

“Es que … parecía tan feliz ese día … Se la veía tan linda a pesar de ese peinado raro … de los tantos que se hacía”. Le dije…

Y el vestido. ¿Sabes el significado que tiene? ¿Influyó? Sabes que aún está con él…”, me recordó…

“Es cierto. Pero no lo pensé ni quiero pensar … Es una imagen que no quiero tener de Selena”, le respondí con mezcla de seriedad y tristeza…

“Entiendo”, me dijo el señor sin más…

Al rato me dijo: “Ahora ve a tu casa y sigue tu vida como si nada. En algún momento te darás cuenta de todo … Será un instante … Y todo volverá a la normalidad … Y recuerda … Una palabra … ¡¡Sólo una palabra!! No querrás que todo se arruine…”

Yo volví a asentir en silencio y bajé la vista…

Cuando la volví a levantar ya no estaba el señor. Ni me inmuté. Pedí la cuenta, pero el mozo me dijo que estaba todo pago … Por el señor que acababa de irse … Yo me sonreí, dejé la propina y me fui caminando a mi casa … Unas largas cuadras… No me hacía expectativas … Tal vez pasarían años hasta que ese momento sucediera … Y no tenía sentido pensar con tanta anticipación … Para decirle una palabra en unos segundos…

No recordé más nada hasta que me levanté al otro día … Pero no estaba en mi casa … Estaba en un hotel o algo así … Me trasladé al living y vi un sobre en una mesa … Lo abrí … Había un papel que sólo decía: “Prepárate. A las 20 horas tienes que estar allí. No tienes mucho tiempo … Y recuerda … ¡¡Una palabra!! ¡¡Sólo una palabra!!”. Ahí supe dónde estaba… En San Antonio, Texas

Miré el reloj. Eran las 19 horas. Observé el plano adjunto que estaba en el sobre. Tenía como media hora si iba caminando. Opté por esa alternativa. Era la más confiable para mí. Supongo que el señor pensaba lo mismo porque no me dio otra opción del cual pudiera aferrarme … Salí casi sin tener contacto con nadie por miedo a alterar todo. Era parte del trato. Fui a paso firme pero tranquilo. No me hacía expectativa. Fui como si en Buenos Aires estuviera por asistir al partido Ferro/Platense. Y saber que iba a terminar 0 a 0. Miraba hacia adelante y a los costados y veía un mundo tan diferente … Quería decir tantas cosas … Quería decirles tantas cosas … Pero no podía …Di más de una vuelta porque había llegado a las inmediaciones del lugar y faltaba un rato para las 20 … Ahí me puse un tanto nervioso…

La gente me miraba y yo simulaba no ver a nadie … Pensaba si acaso se preguntaban qué hacía ese foráneo con pinta de roquero por allí. Pero por suerte nadie se me acercaba. Como si intuyeran que alguien estaba pero que no veían … Al final llegó la hora … No sabía muy bien dónde ubicarme. Pero escuché un griterío y me dirigí hacía allí … Era una buena señal para llegar a Selena … Llegué a un lugar en el que mucha gente se agolpaba y pude reconocer el lugar … Una foto en la que Selena apoyada detrás de una valla sonreía tiernamente … Ese era el motivo de mi elección … Estaba tan cerca todo y Selena parecía tan feliz en su mejor momento … Siendo ella misma en su vestimenta, en su sonrisa, en su peinado … Pero en esa valla no había nadie … La gente la esperaba a Selena a unos metros de allí … Estaba dudando entre quedarme y sumarme a la multitud cuando la vi … Estaba allí con su séquito mirando a la multitud prometiéndoles que ya los saludaría … Yo me quedé petrificado … No sabía qué hacer … Estaba viendo a Selena y quedé con la misma sensación de haberla visto sin todos los protocolos del trato … Tuve ganas de llorar … Tuve ganas de gritar … Tuve tantas ganas de decirle que la quería tanto … Que ella cambió mi vida … Que ella era todo para mí, pero que no quería nada a cambio … Sólo que cambiara su final … y la pudiera ver en el 2021 con todos sus sueños cumplidos y otros tantos por cumplir … Sabía que con ella en este mundo no habría ni pandemias, ni odios ni guerras … No habría ni pena ni olvido … Quería decirle tantas cosas … La tenía allí y en cualquier caso hubiese hecho lo mismo … Sólo que sabía por qué estaba allí y que apenas podía decirle una palabra … Si me animaba…

De pronto Selena volteó la mirada y me advirtió … Hizo una seña a los que la rodeaban y se me acercó … No me decía nada … Yo tampoco … Selena se puso exactamente detrás de la valla como en la foto y se rió … como en ella … “¿No me vas a decir nada?”, me preguntó y se me quedó mirando…

Bajé la vista, volví a levantarla, la miré fijo al borde de las lágrimas y dije: “¡¡Gracias!!”. Volví a bajar la vista y empecé a llorar disimuladamente. Selena cruzó la valla y me dijo casi susurrando al oído: “¿No puedes decir más nada, no?”. Yo volví a levantar la vista moviendo mi cara de un lado a otro sin poder evitar estallar en un llanto profundo … Selena me tomó de los hombros y silenciosamente y yo sólo atiné a abrazarla sin parar de llorar … Fue un momento doloroso y liberador … Selena no decía nada … Creo que ella también estaba llorando, pero lo disimulaba con el mío y con mi abrazo…

“Mira. Sé que no puedes decirme nada … Valoro que estés aquí. Más de lo que supones. Sólo prométeme una cosa … Si no me vuelves a ver más, te pido que me recuerdes … con Amor … Sabes que eso es lo que quiero … ¿Lo harás? ¿Me lo prometes?”, me dijo Selena y se me quedó mirando…

Yo asentí en silencio … Y la volví a abrazar. Quería que ese momento fuera eterno. No sólo por tener a Selena en mis brazos. Quería que el tiempo no pasara …Y no pensar que cuando Selena se fuera de mi vista, el camino al 31de marzo sería inexorable … Cuando terminé de abrazarla, Selena me dijo: “Tengo que irme. Escuchas el griterío, ¿no?” Yo volví a asentir en silencio…

“¡¡Ah!! Y recuerda. Si gano todos los premios hoy, tú también habrás ganado. Pero si pierdo…”. Y estalló en su clásica carcajada … Yo reí con ella … Con lágrimas en los ojos…

Y antes de despedirse de mí, me susurró: “Confía en mí. Nos veremos muy pronto”…

Selena besó su mano y la apoyó en mi mejilla. Me miró tiernamente y se despidió de mí con la mirada mientras corría con su séquito en busca del grupo que clamaba por su presencia…

Volví caminando despaciosamente a lugar en el que estaba alojado. Sabía lo que me esperaba una vez que pudiera conciliar el sueño … No sé si vería de nuevo a ese señor … Sólo esperaba que cuando abriera de nuevo los ojos estuviera allí Selena para decirme: “¡¡Yo no te conozco!!” y estallara en otra carcajada…

Sólo recuerdo que al dormir lo hice con una sonrisa…

(¿Qué no haría uno por ver a Selena de nuevo? ¿Qué no haría uno por cambiar ese destino? ¿Qué no haría uno por Selena? ¿Qué no daría uno por verla feliz en este momento? … Todos los que la queremos de verdad haríamos lo que sea por verla aquí entre nosotros … Y hasta tanto tengamos la oportunidad sólo nos queda recordarla con Amor, como ella hubiese querido … Y ser como Selena en todos los aspectos de nuestras vidas para afirmar que el camino hecho por ella no ha sido en vano…)

Y aquí estoy, Selena … Esperando mi oportunidad de verte alguna vez recordándote todos los días con mis escritos y con mis actos…

Te quiere mucho…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

Un lindo y justo recuerdo, Selena...

 



La escena inicial con una Selena famosa saludando a su público con su sonrisa de siempre que de pronto se da vuelta, mira a sus hermanos y les dice que no, que no quiere seguir con su carrera solista en inglés, que no podría concebir cantar sin ellos, sin su banda y sin Chris me hizo reconfortar e ilusionar con “Selena, la Serie”, que me iba a encontrar con algo diferente, con que iba a ver un recuerdo de Selena a la altura de las circunstancias y a 25 años de su partida…

Siento que muchos hemos sido escuchados en los últimos tiempos. Cuando salieron los libros de Cristina Castrellón y de Chris Pérez sentí que por fin se hacían recuerdos de Selena rescatando no sólo a la artista sino a la persona. Que no alcanzaba ya con el Mito y la Leyenda. Que no debía pensarse en que Selena sólo sería recordada por sus canciones o por sus conciertos. Que eso servía para una época, la inmediata posterior a la partida de Selena. Pero a esta altura … Las canciones pasan, los artistas pasan , la música cambia … Y Selena … ya en su época fue querida por lo que era y representaba … No sólo por sus canciones … Y Selena fue un ejemplo de alguien que con talento, trabajo, esfuerzo y dedicación se podía llegar lejos y cumplir sus sueños … Sin dejar de ser una persona como cualquiera de nosotros. Siendo una más de las tantas personas que van en la vida en pos de cumplir sus sueños…

Selena no era perfecta. Y esa era una de las cosas más maravillosas que tenía. No pretendía mostrarse como un ícono, como una megaestrella. No pretendía dar una imagen que no tenía. Ella misma decía, refiriéndose a lo que hacía, que era su trabajo, que sólo pretendía que la gente fuera feliz en ese tiempo en el que compartían un concierto, una canción, una presentación … El gran secreto de Selena estaba en el escenario. Allí mostraba la historia de su vida. Lo que tuvo que hacer para llegar a lo más alto. No había misterio en su éxito. Selena era una gran artista pero te cautivaba por lo que era. Y la querías hasta cuando se equivocaba. Aún uno se ríe cuando dijo “diecicuatro” en aquella presentación de El Show de Cristina…

Por eso me terminó de gustar y sorprenderme gratamente con la serie producida por la familia Quintanilla. Pues esta vez se incorporaron aspectos de su vida ignorados por muchos, en ese período que va desde su niñez hasta que se convierte en estrella. Ese tránsito de su vida que sólo conocemos los que seguimos a Selena en toda su rica y corta vida, y que muestra aristas muy particulares y dignas de recordar. Aquellas palabras ante el primer premio como la mejor cantante femenina en los Tejano Music Awrads (“Si ellos ganan, yo gano. Si ellos pierden, ¡¡yo no los conozco!!”). Aquel concierto en Matamorros, en el marco de una de sus presentaciones de El Show de Johnny Canales, con una interpretación magnífica de La Bamba, con una Selena aún pequeña y tratando de simular su miedo y timidez invitando a bailar a su hermano A.B. Y también  mostrar aspectos personales de su vida. Una Selena con miedos, con dudas, buscando definir su personalidad obsesionándose con sus cambios constantes de peinado. Una Selena contemplativa mirando por la ventana del Big Bertha en silencio e imaginando su futuro lejos de las expectativas de su familia y de su público. Me gustó que la Familia Quintanilla tratara de no mostrar a una Selena segura en todo y con todos los objetivos claros, sino que la mostrara como una niña en un momento, como una adolescente después, con todos sus sueños y sus temores. Con la necesidad de su libertad personal pero siguiendo el mandato familiar. En eso hay una distancia sideral con respecto a la película hecha en 1997, lo que demuestra que la Familia también entendió el paso del tiempo y en dónde reside hoy el cariño que se le tiene a Selena…

Fuera del plano estrictamente focalizado en Selena, un punto muy interesantemente planteado en la serie es cómo se trató el tema de José Behar, aquel directivo de Emi Latin que descubrió casi de casualidad a Selena y que hizo todo lo posible no sólo para satisfacer a sus directivos de Emi Central, sino para cumplir con las expectativas del padre de Selena poniendo todo a su disposición para que Selena triunfara. En la película se lo había ninguneado a tal punto que casi le faltaron el respeto, tratando de mostrarlo como un tipo obsesionado por ella y nada más … En la serie (y esto es un gran acto de Justicia de la Familia Quintanilla) lo ponen en ese rol fundamental que tenía con sus peleas y tironeos constantes con el padre de Selena para llevar adelante su carrera musical, sobre todo con el soñado disco en inglés. Es interesante ver cómo Behar le exige al padre de Selena del mismo modo que éste le exigía a sus hijos. Y tal vez por eso en la serie se muestra al Señor Quintanilla como satisfecho con esas exigencias aun cuando se peleara muy fuertemente con él. Creo que aquí se entiende bien los tira y afloje por el contrato del disco en inglés de Selena y cómo Behar le hacía ver que él era, como presidente de Emi Latin, un nexo entre Selena y los máximos directivos de Emi, y que para convencerlos a ellos de darles ese contrato había que mostrar cuán popular era … en discos vendidos. Si Behar no hubiese estado tan interesado desde un primer momento en Selena no se hubiese esforzado tanto en convertirla en famosa ni se hubiese molestado en prometerle un disco en inglés, algo que ninguna otra discográfica estuvo dispuesto a ofrecer … Buen reconocimiento aquí de los Quintanilla que acerca más a la realidad de cómo Selena también llegó a la fama…

Me gusta que los Quintanilla hayan entendido cómo debían encarar este nuevo recuerdo de Selena … Más de uno, con cierta lógica, pensó que iba a ser una nueva versión de la película … Por suerte no fue así … Se podría decir que teniendo más tiempo para mostrar es que pudieron exhibir aspectos de la vida de Selena que con la duración de la película hubiese sido imposible … Pero no es así. Esta fue una decisión artística y de la Familia en conjunto … Muy acertada … Ya vimos el fracaso que fue el año pasado la serie que hizo Telemundo en base al libro de María Celeste Arrarás … Y no era para menos … Porque además de las mentiras y barbaridades de ese libro, no se tuvo en cuenta el paso del tiempo. La gente no piensa, ni recuerda ni habla como en 1997. Creer que la gente puede hoy dar cabida a las especulaciones de Arrarás y de las mentiras de Saldívar es negar que ya pasaron 25 años de la partida de Selena y que ninguna de sus “teorías” tiene asidero … Ya ver a Arrarás hablando y escribiendo como si nada hubiese pasado en estos años es una muestra más de lo patético que fue esa serie … En 1997 la gente, aun queriendo a Selena, en la búsqueda de una explicación a su muerte, podía dar cabida a alguna otra teoría … Hoy …. Ya no …Una vez más se demostró que la Familia Quintanilla no mentía.  Pero era lógico que se dudara … Se le puede cuestionar mucho a ellos … Pero no mienten. Esa también es la razón por la que Selena fue así … El tiempo también terminó por decantar la verdad de la mentiras, la autenticidad de la falsedad, el verdadero éxito de la mera especulación…

Esta primera temporada de “Selena, la Serie” termina en un momento clave … Cuando Selena empieza a despegar y comienza su carrera meteórica al estrellato … Pero también el momento en el que aparece Saldívar … Se viene el momento más glorioso, pero también el más trágico. No pretendo que muestren ese momento tan triste … Pero sí me gustaría que mostraran cómo se llegó a eso. Que muestren a Saldívar como una psicópata que fue ganando la confianza de cada uno de los integrantes de la Familia Quintanilla mostrándose servicial, fiel y confiable, logrando saber todo de ellos mientras los demás no sabían casi nada de ella … Algo que hacen todos los psicópatas ... Más que mostrar su muerte hay que mostrar las causas de ella … Para que eso nunca más se vuelva a repetir … Como hizo Chris en su libro en el que fue recapitulando cada uno de esos hechos que eran significativos, pero que en su momento no se les prestó atención o se los subestimó … Un punto importante en la serie es la admisión de los Quintanilla de que se contactaron con Saldívar para que se convirtiera en la presidenta de su club de Fans. Sé que para el padre de Selena fue duro admitirlo. Todos sabíamos que Saldívar se comunicó muchas veces con él ofreciéndose gratuitamente para ese cargo al advertir en uno de los conciertos de Selena en San Antonio en 1991 que no había merchandising ni de ella ni de la banda. Él la contrató y la puso bajo vigilancia de su hija Suzette y de su esposa… Pronto se ganaría la confianza a tal punto que Suzette la nombraría Dama de Honor de su casamiento en el mismo rango que Selena … Lo demás … ya lo sabemos … Pero es bueno que en la serie la Familia Quintanilla lo admita, aunque se ponga al padre de Selena pidiendo a Suzette que llame a Saldívar porque la discográfica le pedía que Selena tuviera su club de fans … Aun cuando ya desde hace tiempo que el padre de Selena ha admitido que Saldívar llegó a ser tratada como un miembro más de la Familia, sé que para él sigue siendo doloroso admitir que fue engañado por esa mujer, aun cuando todo sabían lo desconfiado que era y difícil  de engañar, como afirmara Pete Astudillo hace unos pocos años…

Habrá que esperar para la segunda temporada pero disfrutemos de esta primera etapa. Una bocanada de aire fresco en el recuerdo de Selena muy necesario y más significativo viniendo de la Familia Quintanilla…

Un detalle final, muy cinéfilo, pero que marca el carácter de la serie. A través de los 9 capítulos se va a ver a alguien que por una razón u otra se le acerca a Selena para decirle: “No olvides de ser como tú quieres, Selena”. Algo que todos los que queremos a Selena fue su sello distintivo…

Y un motivo por el que la queremos y seguimos recordando…

Un recuerdo a la altura de tu figura como artista y como persona, Selena…

Te quiere mucho…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)