No me queda más… que tributarte, Selena…


No me queda más que perderme en un abismo de tristeza y lágrimas ... porque tú no estás aquí entre nosotros. Tu pérdida es irreparable y yo te sigo queriendo, esperando, deseando que todo esto haya sido sólo una pesadilla. No puedo concebir que te hayas ido. Tú, que irradiabas alegría, energía, pasión, anhelos, ganas de vivir, eres la ausente. Tú nos enseñaste muchas cosas: tú nos enseñaste qué es el cariño, el respeto, el cuidado, el talento, lo que es ser una artista de verdad. Tú nos enseñaste a amar, a ser humildes, a ser mejores personas, a no cambiar por tener algo de fama. Tú nos enseñaste a ser genuinos, honestos, transparentes. Tú nos enseñaste que se puede llegar con esos valores...

Pero tú no estás y yo no lo puedo admitir ni entender... Yo te sigo queriendo, esperando y amando, Selena. Tú dejaste una huella hermosa e imborrable en mi alma y siento que de alguna manera estás presente en cada latido de mi corazón...

Porque fuiste la mejor cantante. Porque fuiste la mejor artista. Porque fuiste la más carismática. Porque fuiste la más humilde. Porque tenías un dominio del escenario único. Porque tu relación con tu público no fue sólo por la venta de discos o de entradas a su show sino que fue de Amor, de cariño, de cuidado, de afecto. Porque fuiste la que mejor expresó la pasión. Porque tu energía era inagotable e inalcanzable para cualquier otra artista. Porque eras la más elegante. Porque deslumbrabas como nadie con tu presencia. Porque respetaste a tu público como nadie. Porque expresaste el sueño de toda una generación y de una comunidad como nadie. Porque para ti nada era imposible. Porque siempre sorprendías hasta a los que más te conocían. Porque fuiste una artista que como nadie acaparaba la atención en el escenario con tu canto, baile, actitud, personalidad sin ningún tipo de parafernalia que te ayudará para sorprender a tu público. Porque, en definitiva, eras diferente. Por todo eso, y por lo que para todos nosotros eras y representabas Selena, te vamos a tributar con el latido de cada uno de nuestros corazones, que pertenecen a ti…

Selena: te has ido, pero al menos te llevaste lo que brindaste sin límites y lo que para cualquier artista era una meta difícil de conseguir: el Amor de su gente… Por eso, vives en nuestros corazones…

Cada vez que te veo, Selena, no puedo dejar de emocionarme. Puedo sonreír de placer por verte con esa actitud tan particular de cantar, tu sonrisa, tu buena predisposición a tu gente, tu carisma, tu talento. También me es inevitable llorar. Muchas veces, sabes, he recibido reprimendas por eso. Sabes, se ve mal que a uno le pase eso. Se piensa que si tú si estuvieras, no lo aceptarías. Que querrías que estuviéramos alegres con las canciones que nos dejaste. Selena, yo no sé lo que pensarías porque tú no estás y no soy quién para atribuirme la potestad de lo que pensarías si estuvieras aquí. Lo digo y no puedo dejar de llorar. Yo sólo sé que tú no estás. Que alguien decidió quitarte tus sueños, tu alegría, tu voz y nuestra alegría. Creo que a todos los que te amamos nos pasa esto. Eras joven, con un pasado con muchas privaciones, pero con un presente increíble y un futuro sin límite. Eras muy popular pero, por sobre todo, tenías el amor de tu gente y eso no lo logra cualquiera. Por eso eras única. Porque eras diferente... Alguna vez cantaste “todo lo que me queda de este amor son sólo fotos y recuerdos”. Quiero que sepas Selena, donde quieras que estés, que entre tú y los que te amamos de corazón no han quedado sólo fotos y recuerdos… Yo te sigo queriendo y jamás olvidaré lo que hiciste por nosotros. No me importa si me quedo solo en mi tributo. No me importa si soy una voz entre millones que clama porque se acuerden de ti. Yo te sigo queriendo, porque tú, Selena, fuiste única, irrepetible. Nadie fue como tú. Nadie tenía esa voz, ese talento, ese carisma, ese amor con su público, esa forma tan particular de agradecer a todos cuando tú eras ya famosa. Tú te destacaste por ti misma y siempre pudiste más de lo que esperaban de ti...Y por ello mi tributo. Para que su legado de amor sea un ejemplo de vida para cada uno de nosotros. Para demostrarle que su obra echó raíces y ya se ven sus frutos… Alguna vez cantaste "No me dejes sola" Y yo no lo haré. Estaré siempre contigo con mi corazón como ofrenda…

Te quiere mucho…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

 

No hay comentarios: