Yo no me olvido cuando cantabas “Acuérdate de mí”, Selena…


 “Acuérdate de mí”, escucho de ti, Selena, y yo vivo acordándome de ti… Dices “Acuérdate de mí”, y siento como un pedido, como un ruego que nos haces para que no te olvidemos, para que tu legado de vida y Amor no se pierda. Para que todo lo que diste por nosotros no termine en imágenes frías, en papeles de legajos de juicios, de gente impresentable diciéndote que te quiere cuando te hizo tanto daño… Para que ese Amor que había entre tú y tu gente no se pierda nunca. Que ese cariño, que ese sentimiento perdure para siempre, como dos enamorados que se prometen amor eterno y que lo cumplen más allá del día en el que el destino los separa… “Acuérdate de mí”, nos dijiste. Sabes perfectamente que todos los que te queremos de verdad haremos todo lo indecible para que así sea. Que nada ni nadie impedirá nuestro recuerdo, nuestro Amor, nuestro afecto, nuestro tributo, nuestro cariño. Porque diste todo tu Amor y la gente te lo expresó en todo momento. Te lo expresó en cada una de tus presentaciones, en cada una de tus apariciones públicas. Te han querido como una familiar más, como se quiere a una novia, a una madre, a una hija, a una hermana. Tú eras el Amor mismo y la gente así lo sintió y lo entendió siempre. Y expresó su Amor incondicional… Nada los iba a separar de ti….Hasta que un día te fuiste. Te fuiste de la manera más inverosímil que uno podía imaginar. Muchos quedaron shockeados. Aún hoy no pueden creer lo que ha sucedido: ¿por qué?, ¿con qué fin?, ¿qué mente enferma podía hacerte eso?, ¿quién podía ser tan malo como para hacerte semejante daño? ... Nunca lo entendieron y jamás lo entenderán. Porque en sus almas no está la maldad, la envidia, los celos, la posesión, el miedo, el egoísmo. Todos fuimos víctimas de esta locura, la locura de una persona que insólitamente pudo más que tu Amor y el cariño de todos. Pero fundamentalmente tú fuiste la única y gran víctima. Fue una cachetada a la esperanza, a la ilusión, a los sueños, a los anhelos… Es lógico que después de esto a uno le cueste poder creer en algo… “Acuérdate de mí”, nos dijiste, Selena, ¿y cómo no hacerlo? Nada es igual sin ti. Los escenarios no son lo mismo sin ti. La música no es la misma sin ti. La magia y el carisma que tú transmitías se perdieron… Se fueron contigo. Nadie podrá cantar los temas que tú cantaste de la misma manera que lo hacías tú. El mundo no es lo mismo sin ti. La gente no es la misma sin ti. Y créeme. Desde que tú no estás las cosas han ido empeorando. Al mundo le falta Amor, le falta alegría, le falta alguien que devuelva tanta locura con una sonrisa. Al mundo le falta tú, Selena. Siente tu ausencia… “Acuérdate de mí”, cantaste, Selena. Y somos millones que lo hacemos día a día. Te alegraría saber que muchos lo hacemos todos los días a cambio de nada. Que lo hacemos sólo por ti, por retribuirte por lo que has hecho, para agradecerte que nos hayas regalado tus canciones, tu voz, tu carisma, tu pasión, tu personalidad, tu talento. Que lo hacemos para continuar tu corta vida, por devolverte aunque sea algo de todo lo que nos diste en tan sólo 23, casi 24 años. Que lo hacemos por Amor, que lo hacemos porque tenemos esa esperanza de que alguien nos diga que nos quedemos tranquilos, que tú estás en algún lado viéndonos contenta y alegrándote de lo que muchos hacen por ti. Y que con tu eterna sonrisa esperas el momento en el que nos encontremos contigo… No sabes cómo espero ese momento, ese momento en el que pueda abrazarte fuerte, muy fuerte sin decirte nada. Sólo poder expresarte mi sentimiento. Sólo poder llorar contigo… “Acuérdate de mí” … Selena: quédate tranquila. Siempre me acordaré de ti. Tú marcaste con fuego mi corazón. Y esa huella hermosa que me dejaste no sólo que no me la olvidaré jamás, sino que la llevaré con Amor para siempre en este mundo, en otros, en otras vidas, en otros tiempos... La llevaré eternamente... “Acuérdate de mí” … Y como verás, Selena, yo me acuerdo de ti. Por eso mis palabras. Por eso mis sentimientos. Y te puedo asegurar que todo esto que te escribo es obra tuya. Tú, sólo tú, puedes hacer que escriba estas palabras. Sin ti yo no podría hacer nada, yo no podría escribir una palabra, yo no sería nada, yo no sentiría nada. Tú eres la razón de mi existencia… “Acuérdate de mí”, Selena … Y dejaste un vacío imposible de llenar. Porque semejante Amor es imposible de reemplazar. Pero nuestro cariño, el Amor de los que te aman de verdad hará posible que ese enorme vacío sea un tanto más pequeñito … Siempre nos acordaremos de ti, Selena… Y moriré, y volveré a nacer con la marca en mi corazón, esa marca que sólo el Amor, tu Amor, Selena, podía dejar…

Pero yo no me olvido…

Yo no me olvido de que aquel nefasto 31 de marzo de 1995 estabas sola con una psicópata, sola y sin afectos, sola y sin que nadie que te cuidara, sola dando todo a cambio de nada y recibiendo el odio, el resentimiento y la indiferencia como respuesta ... Seguramente tus últimos pensamientos fueron el no comprender jamás aquello y la sensación de irte sin que pudieras saber quién te quería y cuánto ... Ese miedo que tuviste siempre. Ese temor a no ser querida, a no ser aceptada desde que tu padre decidió que debías cantar ante un escenario a los 8 años ante un público ajeno en un restaurante... Yo no me olvido de tu rostro tranquilo pero serio, muy serio que nos dejaste como imagen. Yo sé que tú jamás hubieses permitido que te vieran así. Tú no querías nada de esto. Tú sólo querías amar y ser amada ... ¿Era mucho pedir? Seguro que no, aunque para muchos tú estabas sólo al servicio de los demás y para cumplir un sueño, el sueño de tu padre, al que tanto querías, al que le ofreciste tu niñez, tu adolescencia, tu juventud, tu vida, para que él estuviera feliz y orgulloso de ti... ¿Y qué has obtenido como respuesta? Hoy, ¿quiénes son los que te agradecen lo que has hecho, los sacrificios que has realizado, tus obras, tus canciones, tus conciertos, tu vida, tu Amor, tu dedicación, tu talento? ¿Quiénes han renunciado a todo para dar el homenaje eterno, el Amor de por vida que tú mereces para siempre y que debiste recibirlo durante toda tu existencia? Yo no me olvido de que tu gente, sólo tu gente, sigue agradeciendo como tú sólo agradecías a ellos. Sólo tus fans, tus admiradores, aquellos que te amaron a través de tu arte, de todo lo que les ofreciste dentro y fuera del escenario, son los que están dispuestos a hacer lo que sea para tributarte, para recordarte, para sacarte una sonrisa, para quitarte esa imagen de niña dormida con cara seria, acaso porque está soñando algo feo, una pesadilla que uno espera pronto despertar para sacársela de encima, respirar aliviada porque sólo fue un tonto y horrible sueño, y vivir con gracia esa hermosa vida que mereciste vivir… Tal vez uno espera que se hable menos de cosas que, como tú mismo decías, "van y vienen". El dinero va y viene, las regalías las tienes y mañana no. Lo único que realmente vale es el goce de vivir, y de vivir con plenitud y con ganas. Con ganas de hacer todo, con ganas de alegrarte y de alegrar a los demás. De ser agradecida con los que te pusieron en ese lugar privilegiado. Por eso siempre se lo agradeciste a tu gente. Tú, sólo tú, Selena dijiste y pusiste en práctica esa frase de "sin ustedes aquí nosotros no somos nada". Es la misma gente que se pregunta por qué pasó esto contigo, por qué justo a ti que eras la que la gente quería, la que amaba, la que los representaba, la que respetaba… Yo no me olvido de que aquel nefasto día no estaba la gente que te amaba. Estaba una persona que te quería para ti, que quería alejarte de todo y de todos, que no dudó un instante de quitarte tus sueños para salirse con la suya, que no contenta con todo lo que hizo manchó tu nombre, tu honor. Encima pretende salir de las cuatro paredes en las que está y que debería estar de por vida. Siempre me preguntaré cómo puede dormir esa persona, cómo puede decir que es inocente y que tiene la conciencia tranquila. Cómo puede vivir esa persona sin quebrarse y sentirse realmente arrepentida de lo que hizo. Uno se pregunta qué hacía ahí a tu lado... Yo no me olvido de ti, Selena. Nadie de los que te ama se olvida de ti. Tú diste Amor y eso es lo que la gente te devuelve. La gente que no tiene dinero, la gente que no tiene nada que perder, la gente que tiene muchísimas preocupaciones y privaciones. La gente que no tenía ligazón de parentesco contigo, pero que te quería más que a un familiar. Es la misma gente que daría lo que no tiene para arrancarte una sonrisa. La gente que no tendrá nada material, pero que tiene lo que tú necesitabas: Amor. Ese Amor que sólo esa gente tiene. Ese Amor que tú necesitabas como el agua y que sólo lo sentías en el escenario ... Ese Amor que sólo tú podías expresarlo allí, donde realmente lo sentías... Yo no me olvido de esa niña de 8 años que alguna vez se aprendió canciones viejas para llamar la atención de su padre. Yo no me olvido de esa pequeña lanzando su primera sonrisa ante su público. Yo no me olvido de esa niña aprendiendo el español que tanto le costaba aprender, y que lo hizo y lo aprendió a base de sacrificio y dedicación. Yo no me olvido de esa adolescente viviendo en un micro soñando con tantas cosas, tantos objetivos, con tantos anhelos pero con tantas privaciones. Yo no me olvido de esa artista que entregaba todo para ser aceptada por su público. Yo no me olvido de que, ante al recibimiento de su primer premio, largó su primera humorada: "Agradezco a Los Dinos porque sin ellos no sería nada. Cuando gano ellos ganan. Cuando pierden yo no los conozco". Yo no me olvido de su concierto en San Antonio en 1991 cuando con sólo 19 años tenía al público en un puño. Yo no me olvido cómo la recibió México y sobre todo Monterrey, su segundo hogar. Yo no me olvido de su profunda emoción cuando logró ser reconocida como la Cantante del Año en Premios Lo Nuestro de 1993. Yo no me olvido de sus conciertos multitudinarios. Yo no me olvido de la comunión entre ella y su público. Yo no me olvido cuando en 1994 logró ganar el Grammy, un premio que por entonces era difícil lograrlo: había que tener mucho talento para obtenerlo. Yo no me olvido de cómo buscó cumplir su sueño de diseñadora en cuanto pudo hacerlo. Yo no me olvido cuando dijo en plena fama que antes que cualquier objetivo de agrandar su familia primero debía cumplir con todo lo que había planeado, con todo lo que había tenido en su cabeza durante tanto tiempo. Yo no me olvido de todo lo que quería hacer y de que lo dejaba bien en claro ante su gente en el escenario. Yo no me olvido de que en su más íntimo ser ella sabía perfectamente que era la mejor, más allá de expresar su humildad que aprendió desde muy chica... Yo no me olvido lo que esa insensata le quitó... Yo no me olvido, Selena, de que antes que nada eras una persona, una mujer con sueños, con todo para hacer. Y de que sólo necesitabas Amor y un lugar propio para realizar tus sueños. Sólo pedías eso. Yo sé que preferías eso a que te recuerden como un mito, como una leyenda. Tú más que todos lo que te rodearon querías tener una vida plena, sin rencores, sin envidias, sin sobreprotecciones. Querías amar y ser amada... ¿Era mucho pedir? Parece que para muchos sí. Por eso no estás entre nosotros... Si acaso hubieses estado rodeada de todos los que te amaron, eso jamás hubiese sucedido, pues eran como tú y estaban dispuestos a darte lo mismo que tú les dabas ... a cambio de nada. Todo era por ti, Selena. Todo era para ti. Ellos sí te comprendían. Por eso lograste lo que pocos: ser querida por todos, grandes y chicos, varones y mujeres. Todos te querían. Todos te querían cuidar. Y, sobre todo, todos te respetaban. Pero para mala fortuna tu gente no estaba contigo ese nefasto 31 de marzo. Si hubiesen sabido del peligro que corrías, hubiesen estado presentes e impedido no sólo la locura, la insensatez, el abandono, sino que te hubiesen permitido ser feliz. Otra hubiese sido la historia… Pero esta es la historia, lamentablemente. Tampoco de eso me olvido. Y por eso todos los días nosotros damos todo a cambio de nada. Damos todo nuestro Amor por tu recuerdo, en agradecimiento. No esperamos nada que nos den. Sólo esperamos tal vez una utopía, algo por el cual vale la pena el esfuerzo, el mismo esfuerzo que hiciste tú, Selena, para llegar a ser lo que hoy eres. Esperamos que ese rostro vuelva a sonreír otra vez. Para que el final sea distinto, para que recibas el verdadero homenaje que mereces. El homenaje que quieres, el único que necesitas…

“Acuérdate de mí”, cantabas Selena. Y no siempre me acuerdo de ti…

Te quiere mucho…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

No hay comentarios: