Con las manos vacías, Selena…


No hay caso. Siempre sentiré esa sensación … Las manos vacías ... Nos quedamos con las manos vacías ... Cuando veo decir a Selena, a la salida de un concierto y ante la pregunta de una periodista, qué es lo más importante para ella de un show y Selena le contesta “El apoyo, el aplauso del público. Eso es impagable…”, siento nuevamente que me he quedado con esa sensación de que me quitaron el corazón, el alma, me quitaron mi madre, mi hija, mi hermana, mi esposa, mi novia. Me quitaron lo que más he querido, lo que más he amado, lo que más querré. Cuando escucho decir a Selena entre risas al referirse al “Big Bertha” que toda su vida ha vivido arriba en un bus, sé que estaré condenado de por vida a llorar la pérdida de Selena, a añorar su vuelta, a desear que pueda completar su obra, que pueda ser feliz cumpliendo todo lo que había soñado, todo lo que había querido, y conquistando un mundo que estaba dispuesto a rendirse a sus pies, un mundo que se resiste a vivir sin Selena... No hay día en que no piense en cómo pudo haber sucedido esto, cómo le han hecho esto a Selena. Y creo que en mi recuerdo a Selena ello está ampliamente reflejado. Me levanto pensando y deseando que nada de lo que le ha ocurrido a Selena sea cierto, que me encuentre con que Selena está con su sonrisa de siempre y triunfando … No pasa un día en el que piense cómo sucedió ese día, cómo pudo haber ocurrido lo que pasó, cómo no se pudo evitar, cómo nadie pudo evitarlo, cómo nadie sospechó nada, cómo no se supuso que ante un conflicto algo podía suceder, por más que no se pensara en lo peor. Todos los días me levanto con la esperanza de volver el tiempo atrás, me entusiasma leer novelas o ver películas que hablan de viajar en el tiempo o hasta de leer informes científicos que hablan de ello para ver si tengo alguna esperanza de reparar tanto dolor, tanta injusticia, tantos sueños frustrados, de poder salvar a Selena. No puedo dejar de pensar en que le quitaron todo a Selena cuando tenía 23, casi 24 años, y que desde los 6 añitos, y más profesionalmente a los 8, tuvo que sacrificarse duramente, cuan si fuera un adulto, para llegar a lo más alto, a un lugar en el que todo sería posible y nada se le interpondría en el camino para llegar a ser la artista mundial más importante que diera este mundo. No puedo dejar de pensar en lo injusto, en lo absurdo, en el sinsentido. No puedo dejar de sentir desazón cuando veo que otras artistas triunfan y llegan a lugares de privilegio y Selena no está. Incluso cuando veo el recorrido que tuvo JLo para llegar a la cima mundial, a la vez que la empezó luego de haber interpretado a Selena en aquella película, no puedo dejar de sentirme triste, no por JLo, claro está, sino por Selena. Basta con ver la carrera de JLo luego de la película “Selena” para darse cuenta de que ese camino era el que iba a hacer inexorablemente Selena. JLo supo aprender mientras filmó la película cómo seguir su carrera artística, tomando el ejemplo de Selena, con lo bueno y también con lo erróneo… JLo acaba de ser premiada como la artista latina del año en los American Music Awards 2011 … A estas cosas me refiero cuando digo que me pongo triste. Hoy me gustaría enterarme que es Selena la que recibe ese premio…

Se me dirá que estoy totalmente equivocado o simplemente se me preguntará si creo en esa posibilidad, pero yo no tengo dudas de que al irse Selena las cosas tomaron un rumbo equivocado. Yo soy de lo que cree que un hecho, por más aislado que sea, cambia totalmente la historia de la humanidad. Y así como no dudo de que si hoy estuviera Selena las cosas serían diferentes y un mundo sería mejor, al irse ella la humanidad tomó un camino fatal y las cosas fueron de mal en peor. Para esa época en Texas había un gobernador, pero los texanos amaban a Selena. Con ella presente difícilmente ese gobernador hubiese sido presidente y muchas calamidades no hubiesen sucedido. Con Selena presente no hubiese ocurrido lo de las Torres Gemelas. Con Selena presente nadie en Monterrey hablaría ni ejercería la violencia. Yo no tengo dudas de que con Selena presente primaría el Amor y no el odio. Con Selena presente nadie se atrevería a hacer nada malo, por respeto supremo a ella. Con Selena presente, se tomaría su vida como ejemplo para poder triunfar en cualquier emprendimiento que se estableciera. Pero al suceder las cosas como han sucedido, ¿qué ejemplo nos ha quedado? Cuando uno ve hoy en día las barbaridades inadmisibles que dice esa mujer que le quitó todo, absolutamente todo, a nuestra Selena, ¿qué podemos esperar de este mundo? No hace mucho leía a una psicóloga que observaba con alarma que en los últimos tiempos era cada vez mayor la cantidad de psicópatas que había entre la gente y más le alarmaba aun que la gente lo tomaba como algo normal, que no veía mucha diferencia entre esa clase de personas y ellos. ¿Y cómo no va a ocurrir esto si el mundo nos da como ejemplo que una psicópata hace lo que hizo con nuestra Selena y no contenta con ello desde ese día, hace ya más de 16 años, sigue hablando con total impunidad y manchando con mentiras y calumnias la imagen de nuestra Selena? ¿Qué ejemplo le damos a la humanidad cuando no permitimos que una mujer tan encantadora como Selena llegue al triunfo con honestidad, talento, sacrificio, verdad, trabajo y humildad, y sí permitimos que una mujer mediocre, mala, sin talento alguno y con total resentimiento haga lo que quiere y le impida ser y hacer al otro con un acto salvaje, cobarde y criminal? De eso hablo cuando digo que un acto, sólo un acto puede cambiar el destino del mundo. Un acto, sólo un acto puede virar el destino de toda la humanidad…

He visto varias veces a Selena, en diferentes momentos en mi vida, en diferentes miradas sobre ella, desde tener una mínima idea de ella y con la incredulidad sobre lo que le había pasado y con ansias por encontrar una explicación, hasta ahora, en donde cada imagen, cada logro, cada recorrido al éxito de Selena me genera llanto, desazón, impotencia, deseos fervientes de que lo que va a suceder finalmente no sea cierto, que una mujer como Selena sólo puede tener un final feliz, debe tener un final feliz. Que no puede ser que cuando por fin vemos que alguien que viene tan de abajo, a quien no le habían regalado nada, que todo lo obtenido fue a base de esfuerzo, dedicación, amor propio y, sobre todo, talento, no puede tener un final así. No puede ser que cuando una artista tan querida por su gente, tan identificada con su pueblo, ese pueblo que la conocía, ese pueblo que la amaba, ese pueblo a quien le depositaba toda su confianza, ese pueblo con quien sólo se identificaba con ella, llega a lo más alto, sucumba con su peor final, un final impropio, un final que le cortó en el momento justo todos sus sueños, todas sus ganas, todas sus ambiciones, todo el deseo de grabar con fuego el nombre de Selena en todo el mundo... Hoy si quisiéramos hacer una película sobre Selena, con toda la información que podemos obtener informáticamente, no necesitaríamos ni de actrices, ni de guiones, ni de argumentos … Bastaría con poner conciertos, reportajes, vivencias de Selena a lo largo de toda su carrera para darnos cuenta de lo que Selena era como artista y como persona, de lo que ella significaba para la gente, para ver cómo ella sorteó cada uno de los obstáculos y llegó a lo más alto a base de puro talento y por su único mérito. Hoy para darnos cuenta de lo que era Selena y de lo que generó basta con verla y escucharla a ella, y basta con ver y escuchar lo que decían de ella tanto los otros artistas, los periodistas en general, como los grandes y pequeños medios, y sobre todo, la gente. Así nos daríamos cuenta de qué artista nos hemos perdido y de que como ella no habrá nadie, absolutamente nadie…

Hay momentos que quedarán grabados para siempre en mi corazón. Ese instante de Selena entrando en el Astrodome es uno de los instantes en el que más he llorado. Recuerdo que la primera vez que lo vi me impactó ver y apreciar la comunión entre Selena y su gente, esa relación que había entre Selena y su público que iba mucho más allá que del simple contacto entre la artista consagrada y la gente que compra los discos y asiste a sus conciertos. La gente amaba a Selena porque Selena les cantaba a ellos, les agradecía a ellos, les hablaba de sus cosas, les hablaba de sus alegrías, los acompañaba en sus tristezas. Selena les hablaba en su mismo idioma. Y a pesar de que resulte paradójico por la limitación de Selena con el español, la gente entendía y sentía muy bien el lenguaje de Amor de Selena. Y no hay nada más emocionante, más impactante, que genera tanta emoción y tanto llanto, que ver a Selena entrando en el Houston Astrodome el 26 de febrero de 1995. Tal vez porque uno sabe perfectamente lo que ha sentido Selena en ese momento. Un momento en el que sólo estaba ella ... Sólo ella y su gente ... Sólo ella y la expresión de Amor producidas por 65.000 personas. Sólo Selena podría saber lo que se siente en esa situación, que no es sólo la emoción de llenar un estadio, que no es sólo ser la cantante del momento. Es la sensación de una mujer que siente los mismos nervios que cuando cantó por primera vez ante un público a los 8 años. Es la emoción de una mujer que dos años antes tenía terror en ese mismo escenario de no ser querida y que ahora sólo la gente apostada allí pedían que sólo querían verla a ella. Era a ella a quien le expresaban todo el Amor, que le devolvían el Amor que ella como nadie les había dado...

Estamos con las manos vacías. Vacías porque para el que ama a Selena es inaceptable un mundo sin ella, una vida sin ella, un sentir sin ella. El Amor que ella impregnó a cada uno es imposible de olvidar. Y el vacío que ha dejado es imposible de llenar. De nada servirán las comparaciones. De nada servirá buscar sucesoras. De nada servirá consolarnos con otras cantantes, con otras canciones, con otras músicas, con otros ritmos. Cuando uno adopta a Selena, sólo desea fervientemente que vuelva ella, que nos cante ella, que sea Selena quien nos devuelva la alegría, el Alma, nuestra identidad. Sólo una artista en serio y tan querida logra que la amen hombres, mujeres, niños, gente mayor. No hay nada más que nos identifique hoy en día tener cualquier cosa que le pertenezca a ella, pues eso nos da algo material en el que podamos darle todo nuestro Amor y nuestro cariño, ya que no le podemos decir “Gracias” o no le podemos dar ese abrazo y ese beso que tanto le querríamos dar ... No hay nada más que nos identifique con esa sensación pues hoy todos haríamos lo que sea por Selena. Daríamos todo a cambio de nada. Aunque sepamos que ya no vuelva seguiríamos emocionados como aquellos muchachos de la película que encontraban a Selena y se ofrecían a ayudarla en lo que sea, y que harían lo indecible para expresarle su admiración y para ayudarla en lo que fuera al grito de “¡Todo por ‘Salinas!’ “. ¿Qué otra frase nos identifica más que ésa para expresar nuestra admiración por Selena? Nada más claro cuán hondo llegó Selena en el corazón de la gente. Nadie como Selena llegó a esa gente que no tenía manera de ver a una artista salvo que tuviera dinero. Por eso para todos era un igual, alguien a quien se le tenía confianza, que era querible. Sólo Selena podía lograr que una mujer participara de un concurso para ganar un par de entradas para ver a Selena en el Astrodome no para verla ella, sino para que la fuera a ver su esposo, que la amaba y era fan suyo. Esa mujer quería verlo feliz … ¿y cómo privarlo de que viera a alguien tan querible como Selena?... Sólo generaba tanto Amor, porque tenía todo el Amor…

Estamos con las manos vacías porque le quitaron el sueño a un talento, a una persona que buscó honestamente llegar a lo más alto. Que con buenas intenciones y con nobles armas se había propuesto que todo el mundo supiera quién era Selena. Ella se sabía que estaba destinada para los grandes desafíos. Selena sabía que no había llegado a este mundo para pasar inadvertida. Uno sabe, al observar su vida, que ella no iba a parar hasta que todo el mundo escuchara sus canciones y vistiera su ropa, luego de sentirse tan feliz ante su casamiento, y ante su meteórico éxito en México y Estados Unidos. Que no iba a esperar a ser grande o a entrar en un impase en su vida para hacer todo lo que tenía en su cabeza con tan sólo 21 años. Selena era inquieta, ambiciosa, nunca se sentía satisfecha con lo logrado, siempre iba por más, para ella era una realidad que “lo imposible siempre es posible”, y no un simple eslogan familiar para repetir demagógicamente ante la gente. Siempre nos escapará una lágrima saber que recién en ese momento se sentía libre y era tan feliz. Porque siempre nos identificaremos con aquella mujer que había logrado todo sin que le regalaran absolutamente nada. Que tenía muy claros sus objetivos. Que no se contentaba con el éxito fácil. Que para ella no sólo la fama y el éxito constituían su felicidad. La felicidad para Selena era ser libre, libre haciendo lo que quería, libre con su canto, libre con su Amor, libre con sus sueños, libre no quedándose quieta, libre no siendo conformista, libre ofreciendo todo de sí todos los días, libre siendo Selena ... Por eso nada más auténtico que ver a Selena diciendo en un video casero que no le gustaba que los miembros de su banda le dijeran que era la mejor, fundamentalmente porque a ella no le gustaba que ellos tuvieran la razón...

Estamos con las manos vacías porque no está Selena. Porque nada más injusto en la vida que no verla a ella aquí como una artista consagrada mundialmente. Porque nos es inevitable, y por eso lo repito tantas veces, que cuando vemos a alguna artista famosa triunfar, y gozando de la fama y del afecto de la gente en todo el mundo, preguntarnos por qué no está Selena en ese lugar. Nos es inevitable angustiarnos y decir por qué esa artista pudo llegar y Selena no. Y no es que uno cuestione a esa artista. No es que se ponga uno en duda su talento. Lo que no podemos evitar es llorar por no ver a Selena en Hollywood, no verla a ella caminando en la Alfombra Roja, no ver a Selena obteniendo un Oscar, no recibiendo ella Amor en todo el mundo, no siendo Selena la cantante latina hiperconsagrada en todo el planeta, o no ver a Selena paseando por Cannes, en Pekín, o en donde sea. Nos preguntamos esto porque sabemos que lo hubiese logrado sin duda. Lo sabemos en cada presentación. Lo vemos y lo sentimos cuando observamos cómo Selena se ganó el público en Monterrey sin saber casi el español. Lo sabemos ante cada desafío que tomaba. Lo sabemos porque Selena cambiaba el miedo por acción. Lo que para muchos su pobre español era una barrera, para ella era simplemente una limitación que sólo era superada con carisma, con gracia, con simpatía, con talento, con saber que el otro, y ese otro podía ser el público, los periodistas, los promotores, los fans, iba a agradecer un gesto de atención, una actitud de interés por lo que hacía la otra parte, un gesto por demostrarle que el otro era tan importante como la artista. Selena demostró que dando Amor siempre se devuelve Amor. Ese Amor que se ve reflejado en aquellos momentos en los que nada podía contener a la muchedumbre que se abalanzaba sobre el escenario para tocarla, para darle un beso, para abrazarla, para agradecerle. Nada ni nadie podía contener aquello si no estaba Selena con su sonrisa. Todos absolutamente todos en el mundo hispano pusieron sus ojos en Selena. Y esa pequeña muchacha de apenas 20 años, muerta de miedo y de incertidumbre, que trataba de dar lo mejor de sí aun con sus limitaciones del idioma, aceptó ese desafío que nadie se atrevía a enfrentar. Basta con verla en un reportaje que se le hiciera en Monterrey en esa época para ver lo avergonzada que se sentía por no poder hablar o entender el español y aun así, con gracia y con esfuerzo, responder las preguntas, dejando bien en claro que su objetivo más grande en la vida era poder dedicarse al canto y al diseño de ropa. Y no se contentó con eso. Con el tiempo aprendió hablar el español no sólo para poder responder en las entrevistas sino por respeto a toda la gente que la sostenía como artista y la quería tanto … Lo hizo como tantas otras veces, tomando impulso y poniendo todo su Amor para una vez más cumplir con sus propias expectativas y con las de los demás...

Estamos con las manos vacías. Es ver a Selena, es ver su obra, es ver lo que logró, es ver lo que pudo haber logrado y no tener consuelo. Sólo su presencia nos devolvería la sonrisa, las ganas, la alegría de vivir. Todos querríamos que Selena nos volviera a cantar “Si Una Vez”, pero el “Si Una Vez” del Astrodome, aquel que todos añoramos, aquel que magistralmente interpretó Selena en aquel mágico concierto. Todos queremos volver a sentir el contener la respiración al ver a Selena, luego de cantar "Si una vez dije que te amaba, no lo vuelvo a hacer", detener su canto, alzar su brazo, mover su cabeza a un costado, poner su dedo índice en la frente, apoyar su boca en el micrófono, hacernos oír su respiración en el medio de un silencio total, hacernos estallar en un grito y arrodillarnos a sus pies mientras ella se paseaba a uno y otro lado del escenario con su mirada cómplice, con su mirada cómo diciéndonos "Miren que no les creo", para decirnos "Ese error" y detenerse de nuevo, decirnos "Ese error" otra vez y ponerse la mano en el pecho, quedarse en silencio, y en el medio del júbilo y del éxtasis, ella sonreírnos, acaso como aceptándonos, acaso como perdonándonos, para después, ante nuestra creencia de que ya habíamos visto todo, de que habíamos sentido lo suficiente, sorprendernos alzando su mano izquierda, haciendo una nueva pausa que nos hace contener nuevamente la respiración para regalarnos un ¡¡Ese error es cosa de ayer!!" en un final de tema que nos llegó en lo más profundo en el corazón, de una manera en la que no la habíamos sentido ni sentiremos jamás .... Con una interpretación que no veremos nunca más. En una interpretación que nos dejó sin aliento, con el corazón en la mano, con la piel erizada, con una emoción que no tendremos jamás en nuestras vidas ... Que no veremos más ni lo volveremos a experimentar con ningún otro artista a lo largo del tiempo...

Muchas veces me pregunto por qué no podemos olvidarnos de Selena, por qué a medida que pasa el tiempo hay nuevos admiradores, y se suman gente y generaciones que nunca la llegaron a ver ... Es que nos es inevitable sentirnos identificados con aquella vida mágica de Selena, una vida que expresa nuestros sentimientos, una vida que nos emociona, una mujer que no deja de brindar y generar Amor a tal punto que necesitamos retribuírselo compartiendo nuestros sentimientos, su vida, sus sueños, sus emociones. Es que la vida de Selena constituye nuestras vidas. Su suerte es nuestra suerte. Su vida y su partida en este mundo también son nuestros, y nos resistimos a pensar que ése fue su destino, ése sea nuestro final. Porque lo que le hacía feliz nos alegraba, lo que le entristecía nos dolía. Su mayor dolor es nuestra mayor decepción. Su trágico final es nuestra máxima tristeza. Esa vida truncada es el fin de nuestra ilusión, es el límite a nuestras esperanzas, es la realidad que nos dice "no todo es posible", "no siempre se logran nuestros sueños". Es allí cuando soltamos nuestras manos, como Selena, y dejamos caer el anillo. Hacemos como Selena, resistimos con nuestro último esfuerzo pero sucumbimos ante la realidad. En ese instante nos damos cuenta de que nuestro corazón está allí donde está ahora Selena...

Pero después uno mira a su alrededor, ve las manifestaciones de Amor de tanta gente, ve el cariño de tantas personas expresadas en todo el mundo y allí uno comienza a sentir que no está solo en el mundo. Que Selena no está sola ni estará sola jamás. Que mientras la persona que le quitó los sueños sigue destilando su odio y rencor en una oscura celda teniendo una patética notoriedad, Selena sólo irradia Amor en todo el mundo, sigue generando sorpresa y admiración. Es allí cuando uno piensa y siente que Selena ha triunfado. Que siempre la querrán. Que todo el mundo, sea en América, en Europa, en África, en Asia o en Oceanía, sólo le expresará Amor, ternura, admiración y cariño. La gente en todo el mundo le demuestra día a día a Selena que ha logrado sus sueños, ha vencido, le comprueba que son infundados sus miedos de no ser querida, que es conocida en todo el mundo con Amor, que su música ha llegado a lugares inesperados en los que sólo Selena podía llegar. La gente, su gente, la que la recuerda, la que la quiere, la que la aprecia, la que se alegra con su presencia, la que llora con su ausencia, hace posible lo imposible. Es la misma gente que lucha por sus sueños, la que con sus corazones hace que Selena viva por siempre, la que siempre se resistirá a la realidad, la que siempre esperará a Selena para verla una vez más...

A pesar de tantas cosas, sólo el Amor de Selena, sólo la vida de Selena, nos hará sentir dichosos de ser partícipes de sus sueños, de su suerte, de su cariño. Es allí cuando nos sentimos orgullosos de ser sus admiradores, de difundir su talento, de quererla, de expresarle nuestros más hondos sentimientos. Es allí cuando sentimos que Selena ha triunfado y que vive ... en nuestros corazones... Porque muchas veces en nuestros recuerdos a Selena no faltan nuestros lamentos, nuestras lágrimas, el dolor de no poderla ver, de no poder disfrutar de su alegría, de su triunfo, de su sonrisa desparramada por doquier ... Que siempre lamentaremos no asistir a un concierto suyo, que no podremos aceptar jamás que se haya ido, que nunca asimilaremos su partida, que siempre en cada recuerdo a Selena, sea bueno o malo, sea alegre o triste, nos arranque una sonrisa o nos provoque el más prolongado llanto. Ese recuerdo siempre tendrá ese sabor de la nostalgia, de la frustración de no poderla disfrutar, pero fundamentalmente, de no poder disfrutar de que esté feliz con su vida, con sus éxitos, con su sueño de toda una vida hecha realidad... Pero también es cierto que el Amor de la gente sigue vigente, sigue presente. Tal vez sea hora de que ese Amor, pero también ese dolor, se exprese de una manera, de una promesa de hacer algo para que Selena, donde quiera que esté, sea feliz, vuelva a sonreír y sienta que nunca estará sola…

Con las manos vacías, pero con el corazón lleno del Amor de Selena … Por eso me pregunto si acaso sería bueno replantearnos nuestro recuerdo hacia Selena. Si el paso del tiempo y su ausencia nos obliguen a ver las cosas de otro modo ... ¿Y si la recordamos de otra manera? ¿Y si pensamos que realmente no se ha ido? ¿Y si realmente está aquí con nosotros? No se trata de negar lo innegable. No se trata de canjear tristeza por alegría. No se trata de volvernos locos. No se trata de que sólo debemos recordarla con lo bueno y no con lo malo ... Simplemente se trata de recordarla con lo que nos ha dejado. Simplemente se trata de creer fervientemente en que si ponemos todo nuestro Amor por ella del mismo modo que ella lo hizo por nosotros, algún día aparecerá para cantarnos otra vez, para reírnos otra vez, para agradecernos otra vez ... Que en cada situación cotidiana allí estará presente, que no esté tan distante, que esté mucho más cerca de lo que uno se imagina ... Que es cuestión de proponérselo, como lo ha hecho Selena con cada acto de tu vida...

Para no tener las manos vacías habrá que proponerse tener siempre una sonrisa en el rostro, como lo hacía Selena. Desafiar todas las adversidades que se tenga cotidianamente poniendo la mejor predisposición, siendo amable con todos, ayudando al prójimo con lo que necesita, preguntándole cómo se siente, demostrándole que es tan importante lo que él hace como lo que hace uno. Que no sirve encerrarse en nuestros propios asuntos. Que no sirve contagiarse del odio y de la frustración de los demás. Que no sirve con limitarme a ser una persona que hace "lo que tiene que hacer". Que siempre las cosas hechas con Amor, con afecto y con alegría son más valiosas, que serán satisfactorias para uno pero, fundamentalmente, serán gratificantes para los demás, que agradecerán infinitamente ese gesto ... Que Selena estará presente en cada acto de Amor, de solidaridad, de apoyo, de afecto que tengamos con nuestros padres, con nuestros hijos, con nuestros hermanos, con nuestros amigos ... Eso que reflejó Selena en cada contacto con el público al que jamás le negó un saludo, una foto, un autógrafo. A ese público al que siempre le dio su mano para estrechársela si lo tenía cerca o para alzarla para que le llegara su saludo a la distancia. A ese público al que uno por uno saludó a la salida de aquel concierto inolvidable en el Astrodome el 26 de febrero de 1995 colmado con 65.000 personas...

Con las manos vacías pero nunca bajando los brazos. Nunca pensar que algo no es viable, que hay cosas que son imposibles de realizar, que las fuerzas propias tienen un límite, que hay metas que no se pueden lograr. Que el poder realizar las cosas que nos proponemos en la vida depende de uno y que no hay nada ni nadie en el mundo que nos pueda impedir lo que nos hemos propuesto en nuestras vidas. Que sólo uno es el límite, que uno sabrá si seguir o detenerse. Que la palabra “imposible” no existe en el diccionario, en nuestro vocabulario, en nuestra vida cotidiana ... Que la vida misma de Selena es la mejor demostración de ello ... Que nada ni nadie pudo impedir que sus más íntimos sueños se pudieran cumplir. Que su anhelo de trascender con su canto, que su mayor sueño de ser diseñadora, que su necesidad de ser querida por todo el mundo con todo lo que ella les ofrecía no tuviera ni freno ni límite. Que su Amor fuera lo suficientemente grande como para que la palabra “imposible” se transformara en “posible”. Para que su frase "The impossible is always possible" no fuera sólo una declaración de principios que luego se los llevara el viento ... Que sus actos fueran la confirmación de lo dicho y hecho por Selena...

Con las manos vacías pero aun así permitirse soñar, permitirse que, más allá de lo que se haga diariamente, se tengan sueños, alegrías, ganas de hacer cosas, proyectos, ambiciones. Que cada cosa que se sueñe se dé el lugar que se merece, que no se tape, que no se deje relegado por las obligaciones cotidianas. Que siempre estará Selena para decirnos que hay que luchar por nuestros sueños. Que nunca nos frustremos por no haberlo intentado, por no dar el lugar que se merece a lo que realmente nos da satisfacción todos los días, lo que nos identifica, lo que nos da la energía necesaria para encarar todo, lo que nos hace sentir vivos, lo que nos hace sentir felices. Nada más hermoso cuando se siente que tenemos nuestro espacio, nuestro lugar en el mundo. Ese lugar que es sólo nuestro y que nada ni nadie nos lo quitará ... Que en cada sueño realizado sentiremos la misma alegría que sentió Selena cuando, con apenas cumplidos los 23 años, abrió “Selena Etc.”, su sueño de niña hecho realidad ... Ese sueño que lo tuvo siempre, que lo deseó siempre y que no sólo esperó pacientemente a que se cumpla, sino que hizo lo indecible para que se cumpliera cuanto antes. Selena redobló su esfuerzo con su canto y con su arte para hacerle un nombre, y que ese nombre le diera lugar para expresarlo en ese ámbito que tanto le gustaba, en esa boutique en la que todos la reconocieran como Selena, la cantante, la actriz, la artista, la diseñadora...

Con las manos vacías, pero aun así teniendo siempre en cuenta que lo más importante en el mundo es la vida. Que Selena demostró que nada más hermoso en el mundo que estar en contacto con sus afectos, con todo lo hermoso que la acompañaba y la llenaba de vida. Que el valor de los que nos rodea no tiene ninguna cotización. Que nada material en el mundo ni la fama son más valiosos que la vida misma. Siempre recordaré cuando Selena se preocupaba por llevar a cuanto animal veía herido en su camino para que fuera salvado. Que cuando rememoro ese hermoso acto recuerdo sus sueños de tener el jardín de su nueva casa lleno de animales de todas las especies para que convivan, para que sean felices, para que todos, Selena, su familia, sus animales sean gobernados por su cariño, por los códigos del afecto y que sean libres, como Selena deseaba que fueran, con toda esa libertad que tanto le costó conseguir ... Por eso podía tener tres perros y una pitón en su casa y decirlo a todo el mundo con orgullo. Muchos la miraban con extrañeza. A nadie se le hubiera ocurrido hacer y decir públicamente semejante cosa. A nadie se le hubiera ocurrido, en el medio de la fama, con las luces de Hollywood tan próximas, en soñar con tener una casa con un enorme jardín lleno de animales como máximo objetivo …. Sólo Selena y su esposo Chris. Sólo Selena y los animales. Sólo Selena y la naturaleza. Sólo Selena y la vida...

Con las manos vacías, pero siempre defendiendo los afectos. Que nadie impida defender contra viento y marea aquello que ha ganado nuestros corazones y que para mantenerlo se tenga que poner todo de uno para mantenerlo. Que incluso se ponga mucho más de uno que los demás para defender lo que más se quiere. Que siempre hay que tener en cuenta todo lo que hizo Selena por defender su Amor por Chris, que decidió casarse en secreto con tal de que nadie le impidiera su legítimo derecho a amar, a darse un espacio en su vida sin por ello dejase de cantar y de cumplir con lo que se propuso desde pequeña. Que cuando uno ama da sin esperar, pelea por su Amor, no mira a su alrededor, no mide las consecuencias. Sólo se deja llevar por lo que le dice su corazón ... Que la pasión de Selena, acaso uno de los sentimientos más distintivos tanto de su carrera artística como de su vida, siempre sea el motor para desplegar los más nobles sentimientos. Y que muchas veces hay que poner mucha pasión para defender lo que uno más quiere. Y Selena lo hizo con creces. Lo hizo por Amor, por un Amor al que sólo ella le puso toda el Alma, sólo Selena lo defendió con todo su corazón ante su familia. Un Amor al que Selena lo expuso con su vida...

Con las manos vacías, pero aprendiendo a ser humilde, a agradecer todo lo que se ha logrado, a ser agradecido hacia quienes han tendido una mano para lograr nuestros objetivos. A quienes supieron dar un consejo. A quienes valoraron lo que uno hecho en su vida. A los que vieron en uno algo especial y lo quisieron resaltar. A los que nos destacaron por algo bueno que uno ha dejado. Habrá que aprender a encarar cada día como si fuera una jornada distinta y nueva en la que todo lo que se ha logrado se tendrá que revalidar. Que lo que se ha obtenido no pone a nadie en una situación superior frente a los demás. Que sólo nuestra actitud ante la vida y ante los demás nos engrandecerá. Que el ser consecuente entre lo que se dice y lo que hace nos hará fuertes ante todo y nos hará libres ante los demás. Que sólo si uno da todo de sí dará sentido a lo logrado, se hará creíble el mensaje y será respetado. Siempre recordaré que en el fuero más íntimo, Selena se sentía la mejor y lo sabía, pero también sabía que ante su público no alcanzaba con eso. Ante el público había que ser sólo agradecido, humilde y honesto... Que sólo el público la ponía en el lugar en el que estaba y a él tenía que darle lo mejor de sí todos los días para revalidarlo...

Con las manos vacías, pero siempre aprendiendo que las cosas valederas y verdaderas son las que valen la pena, las que sólo se logran con trabajo y con esfuerzo. Que la vida artística de selena, que comenzó a los 8 años, demostró que para lograr el éxito había que trabajar duro, y que sólo con verdadero Amor a lo que se hace y con trabajo honesto y respetuoso ante los demás se puede lograr todo lo que uno se propone. Que para lograr los mayores anhelos personales y aun los materiales se pueden lograr a base de esfuerzo y dedicación. Que no hay nada más lindo en el mundo que llegar a la noche y apoyar la cabeza en la almohada con la conciencia tranquila y con la satisfacción del deber cumplido. Que en este mundo sin Selena en el que se glorifica el éxito inmediato, fugaz y sin ningún esfuerzo, su vida es el mejor ejemplo de que con una vida ejemplar, con trabajo, talento, Amor y dedicación también se puede lograr todo. Sólo así se explica su particular recorrido al éxito, sus innumerables premios en los Music Tejano Awards desde los 16 años, su increíble éxito en México y en el resto de los Estados Unidos, cómo con sólo su presencia se levantaron todas las barreras que impedían el éxito a tantos otros, que su talento llegó a verse en Centroamérica, y cómo en países como Colombia y Venezuela la adoraron sin siquiera verla...

Con las manos vacías, pero siempre poniendo más de uno en cada emprendimiento que se hace. Que cada cosa que se elabore estará nuestro sello personal, que no hay que esconderse detrás del conformismo. Que siempre se puede dar más de lo normal, que siempre tenemos un plus, algo más que demuestre nuestras ganas de hacer, de dar, de sobresalir poniendo Amor en lo que se hace, ganas de demostrar que se puede hacer más de lo que se espera, sorprender a más de uno. Que con ganas, con ansias de saber, de conocer, de ir más allá de lo que se nos pide obtendremos más de una satisfacción. Siempre recuerdo cómo sorprendía Selena a todo aquel que no la conocía, que acaso cuando se disponía a conocerla esperaba, en el mejor de los casos, una buena voz, una aceptable actuación y nada más, y luego se quedaban anodadados por todo lo que les brindaba. Y eso que les ofrecía no surgía de casualidad, de esas cosas del destino. Surgía, aparte de su magia, de sus ganas de sobresalir, de querer brindarles todo de sí, de su necesidad de agradar, que surgió, tal vez, de la necesidad más primaria, cuando tuvo un micrófono en mano y todo un auditorio que esperaba algo de ella. Pero que tal vez nació antes que ello, incluso en un acto que acaso marcó el destino de Selena y de su familia. Tal vez surgió cuando quiso ganarse el Amor de su padre y se le ocurrió aprenderse las canciones viejas de un libro que tenía él como una forma de acaparar su atención, como una forma de sorprenderlo, como una forma de que jamás olvidara aquella actuación, aquella demostración de Amor...

Con las manos vacías, pero aprendiendo a tener la constancia de Selena, tener su tesón, que cuando uno se propone algo no se para hasta cumplirlo. Habrá que procurar no boicotearse. Si Selena se propuso aprender el español no sólo por necesidad sino por respeto al público, ¿cuál es el impedimento para lograr algo por respeto a los demás y a uno mismo? Muchas veces cuando la observamos en sus primeros tiempos, en los que no sabía hablar el español, sólo cantarlo, nos reímos con ternura cómo quería evitar hablarlo para no pasar sobresaltos, para no exponerse en una situación incómoda ante su gente. Pero aprendió con Johnny Canales que tenía que intentarlo. Fue él quien le dijo, cuando tenía 14 años, que se animara a decirle al público de México que cómo hacían los cambios de vestuario. Allí se permitió decir "Los pintaron…" y se desternilló de la risa para descomprimir una situación más que comprometida. Desde allí para adelante todo lo que se propuso Selena lo logró, y cuando su propia necesidad le hizo saber que debía aprender el español lo hizo con total dedicación y perfección. Y aunque tuviera dificultades y se mandara algún desliz como decir "diez y cuatro" en vez de "catorce" en el Show de Cristina, nunca dejó de aprenderlo y de hablarlo. Selena fue un ejemplo para todos nosotros. Por eso, una forma de retribuir de nuestra parte ese esfuerzo, ese respeto, ese hacer cada cosa con su misma constancia, es recordarla con el mismo esfuerzo, Amor y dedicación que Selena…

Con las manos vacías pero haciendo todo lo humanamente posible para no quedarnos sólo con el recuerdo y con el dolor. Eso lo sentiremos todos los días, pero hay una forma de contrarrestarlo, aunque sea un poquito. Es una forma de tenerla presente, de saber que está con uno siempre, que no se necesita tenerla físicamente en este mundo para tenerla en nuestras mentes y en nuestros corazones. Y en lo personal, aunque me muera por verla en cualquier lugar sólo para abrazarla y para agradecerle por tanto Amor, el resto de mi vida lo dedicaré para demostrarle que lo suyo ha sembrado de Amor a mucha gente, que ha cambiado el destino de tantos otros, que no fue en vano, que llenó de vida y de alegría a tantas Almas que pululan por todo el planeta, por tierras que nunca Selena imaginó que llegaría, pero que las soñó. Y semejante muestra de Amor se ve presente en todos los actos de nuestras vidas, en los actos de tanta gente. Y siempre será así porque Selena está en nuestros corazones, que dirigen nuestros actos, le pertenecen a ella y ellos sólo se rigen por lo que Selena nos has enseñado, por lo que ella les has marcado. Se rigen, en definitiva, por su Amor, por el Amor que sólo ella les podías dar ... Esos corazones que aun así la esperarán siempre y que nunca se resignarán a que logren volver a verla, o verla por primera vez…

Con las manos vacías, Selena, pero siempre estando aquí por tu recuerdo, por todo lo que nos diste, por tanto Amor...

Te quiere mucho, Selena, por siempre y para siempre...

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)




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