Hoy sólo quiero sentir...


¡¡Dios mío, qué momento!! Vengo de correr un sendero largo, muy largo, interminable ... Un pasillo largo, frío, rodeada de custodios que me escoltan no sé por qué, que me cuidan no sé de quién. No quería irme. Hubiese estado horas allí sintiendo el calor de mi gente, tanto cariño, tanto agradecimiento. Ese trayecto en auto desde el escenario hasta el camarín fue uno de los momentos más hermosos de mi vida. Ya no se trata de sentirse sólo una estrella. No se trata de sentirse popular. Se trata de sentirse querida. Querida por grandes, chicos, mujeres y varones. Es muy difícil describir esa sensación, pero es la misma que sentí cuando entré al Houston Astrodome. Entrar y recibir tanto Amor, tanta consideración ... Recuerdo haber respirado hondo para tomarme ese pequeño tiempecito y sentir esa hermosa sensación, una sensación que no todos pueden decir que alguna vez hayan sentido. Una vez que logras el éxito, puede ser que muchos se hagan fans de uno, que compren tus discos, que griten por ti en un concierto. Pero ni aún así puedes llegar a sentir alguna vez lo que es que cuando el público te quiere, te acepta por lo que eres, te tome como si fueras un familiar más, una persona a quien se puede confiar. Y eso fue lo que sentí hoy. Luché muchísimo por llegar a ser alguien, mucho camino tuve que recorrer. Y si bien en los últimos tiempos logré muchas cosas, hoy sentí que logré lo más lindo, lo que tanto buscaba, que era que tanta gente me quisiera, que tanta gente me amara. Cuando tuve que enfrentar por primera vez a un público apenas era una niña aterrada con un gran micrófono en la mano. Me sentía sola frente a un público que sólo esperaba ver qué les podía ofrecer una pequeña cantante desconocida … Allí me propuse que para salir de esa horrible sensación tenía que dar todo de mí para que ese público no sólo aprobara mi actuación de compromiso sino que lo hiciera con total convicción y convencimiento. Tenía que lograr que se fascinaran por lo que era. Tenía que lograr que me amaran ... En aquel momento hice para mí un pequeño juramento. Me propuse que no iba a parar hasta lograr ser la mejor, la más popular, la más querida. Me propuse que no iba a parar hasta llenar el mejor estadio de rodeo, de lograr los mayores premios, de convertirme en una sensación. Pero por sobre todo, a los 8 años me juramenté que no iba a parar hasta que el público me quisiera y no me dejara nunca, nunca sola…

Y ahora estoy aquí. Aún no puedo creerlo. Me cuesta entender y aceptar tanto cariño y tanta aceptación. Ha pasado mucho tiempo desde aquel juramento. Y parece que aquello por lo que tanto luché lo he logrado … Es una sensación rara pero me gusta. ¡¡Claro que me gusta!! Me gusta muchísimo. Pero ahora que lo he logrado siento que eso me da miedo. Miedo a que algún día me rechacen. Miedo a que me pase algo. Miedo a que se olviden. Miedo a que no sea cierto. Miedo a aceptarlo ... Miedo a que todo se me escurra entre las manos, miedo a perderlo todo en sólo un instante. No sé por qué siento esto. Muchos podrán decirme que soy una inconformista, que no sé disfrutar. Lo primero puede que sea cierto. Lo segundo no. Pero siento un pequeño miedito, un sustito, un dolorcito subrepticio en el estómago, que me hace imposible no poder disfrutar todo con más calma, con más tranquilidad. Tengo aún toda la adrenalina encima de este concierto increíble. A veces me viene ese miedo propio de un presentimiento, propio de alguien que teme perder lo que ha logrado con tanto esfuerzo y tanta dedicación por tanto tiempo. Sólo espero que sólo sean los nervios que aún padezco, los miedos propios de un artista. No quiero pensar en otra cosa que no sea eso…

Hoy soy Selena, simplemente Selena. Todos saben lo que ello significa. Aún no sé si puedo expresar lo que me ha generado estar en el Astrodome esta noche. Aún no sé todo lo que hice. Se me nubló mi mente desde que empecé a cantar. Semejante recibimiento me hizo temblar las piernas. Tuve suerte de que estuviera el carruaje para que me condujera al escenario. Eso me dio aire y seguridad para no sentir ese vacío de la soledad al entrar a un concierto sin saber qué puede pasar, cuando se corre el telón y sólo queda uno para enfrentar semejante presión, semejante responsabilidad. Es como recordar mi primer concierto y, sobre todo, recordar mi juramento en aquella oportunidad. Pronto me adapté a la situación en cuanto los saludé y les dije: “How ya doin' Houston, Texas?”. Enseguida me sentí segura frente a lo que tenía a mi alrededor. A ver mi nombre bien grande en el estadio. Al amor de la gente. A que mi banda me esperara una vez más para acompañarme y diera todo de sí para apoyarme, para verme feliz y para que triunfemos todos juntos. Luego me fui entregando a mi pasión, a mi público, a dar todo de mí como hace 15 años, como lo hice en cada concierto, como lo hice en cada presentación. A dar todo de mí porque en mi más fuero íntimo quiero que mi nombre se grabe en el corazón de cada uno de los que me conoce y de los que me conocerá. Porque necesito ese Amor, necesito ese cariño. Ese amor me dará fuerzas, ese Amor me dará seguridad, ese Amor dará sentido a mi existencia, ese Amor me hará ser Selena para todo el mundo ... Me gustaría que eso llegue muy pronto. Si hay algo que deseo en lo más profundo de mi corazón y de mi ser es que todo el mundo me admire como artista y me quiera como persona…

¡¡Y pensar que hace dos años estuve aquí con tanto miedo!! Era mi primer gran rodeo, y a pesar de que tenía tantos seguidores ¡¡estaba tan nerviosa que temía salir, como tantas otras veces!! Recuerdo que me entrevistaban antes del concierto y no sabía qué decir … ¡¡Y todos se daban cuenta!! En cada presentación volvía a ser irremediablemente esa niña de ocho años que tenía un gran micrófono con un público ávido y curioso por saber qué les iba a cantar, de qué se trataba Selena y Los Dinos. No puedo dejar de recordar ese pequeño escenario en el restaurante de mi padre y ese pequeño cartel con aire pretensioso que anunciaba la atracción de la noche que éramos nosotros, unos pequeños niños que se animaban a cantar, tocar y actuar … Siempre sentí en las miradas de aquellos comensales que acaso no esperaban mucho de mí, que tal vez podían pensaban que apena podía entonarles una buena canción que les arrancara una sonrisa de satisfacción, de aprobación, sin que por ello implicara que estaba haciendo gran cosa. Sentía acaso en sus miradas un gesto de complacencia, como que estaban dispuestos a aplaudirme sólo porque era una niña y que lo harían de todos modos aunque les cantara mal … ¡¡Pero yo no quería eso!! ¡¡Quería sorprenderlos!! ¡¡Quería que su aplauso fuera sincero!! Quería ver sus caras de asombro. Quería que sólo se fijaran en mí. Quería agradarlos a tal punto de que se olvidaran de la comida, de las bebidas, de que estaban en un restaurante, ¡¡de todo!! Quería que sus ojos sólo siguieran mis pasos y mis movimientos. Que sólo tuvieran como único sonido mi dulce voz. Sólo así me sentiría satisfecha. Sólo así me sentiría feliz. Sólo así me sentiría plena. Sólo así me sentiría querida. Sólo así sentiría que cada día tendría un sentido, que cada día sería un paso adelante para conquistar el corazón de cada uno de mis seguidores. Sólo así me sentiría con más fuerzas para lograr todo lo que tenía pensado para mí...

Miro atrás y aún no lo puedo creer. No puedo creer lo que estoy viviendo. ¡¡No puedo creer que hayan pasado 15 años!! Aún hoy lo recuerdo y no lo puedo entender. Me cuesta aún comprender que un hecho, una situación puede cambiar la vida de cada uno. Nunca pensé que el cantarle unos viejos temas del gusto de mi padre haría cambiar mi vida, la vida de mis hermanos, la vida de toda mi familia. ¡¡Y pensar que todo fue por un ataque de celos!! No podía aceptar que el centro de la atención de la casa fuera mi hermano y su bendito bajo. Por ese bajo que le habían comprado yo no era el centro de las miradas de mi familia. Todos se preocupaban por enseñarle a A.B. a tocar ese instrumento. ¡¡Estaba frenética!! Me sentía desplazada. Pensé que nadie me quería. Pensé que me quedaría sola. Pero ahí aprendí que nada era imposible. Que yo podía proponerme algo y lograrlo. Por eso tomé ese libro de canciones de mi padre y me las aprendí. No importaba si había algunos temas que yo no los entendía y por allí no me gustaban tanto. Eso no me iba a frenar en lo que me había propuesto ... En poco tiempo me aprendí aquellas canciones para sorprender a mi padre, para que él volviera a prestar atención en mí, para que yo siguiera siendo para él su reina. Sé que fui tonta, que mi padre me quería con toda el alma y que era normal lo que estaba pasando. Pero todo esto no lo supe con el tiempo. ¡¡Era una niña después de todo!! … Recién lo supe a medida que iban sucediendo los hechos de una manera vertiginosa, con un vértigo que difícilmente yo pudiera seguir y concebir. Lo supe todo de golpe, cuando vi la cara de asombro, de satisfacción, de éxtasis y de admiración de mi padre. A partir de allí todo fue como ver una película con imágenes a toda velocidad. Delante de mí vi pasar toda clase de instrumentos musicales, vi a mi padre yendo de un lado para otro, a mi madre con cara de preocupación atrás tratando de detenerlo, a mis hermanos mirándome sin entender. Cuando quise reaccionar tenía un micrófono en la mano. Todo sería diferente para mí desde ese momento...

Estoy aquí sola. Aún no me saqué mi vestido morado. Es un vestido bonito. Me gustó mucho desde el momento en el que me lo vi puesto. Tardé un buen tiempo en diseñarlo para la ocasión y hasta que no me vi lo suficientemente linda con él no me sentí satisfecha. Espero que les haya agradado. Me gustaría que me recordaran con este vestido. No importa que pase el tiempo. No importa que haya muchos conciertos más. No importa si después cuando me conozca todo el mundo se acuerden de otros conciertos y para muchos este concierto del Astrodome resulte lejano, como algo borroso, bonito pero extraño. Tal vez lo recuerden como cuando cantaba “Como la Flor”, cuando cantaba en español exclusivamente, cuando empecé a sorprenderlos en inglés con ese Disco Medley ... ¡¡Qué lindo momento viví al cantarlo!! Tenía temor de empezar el concierto con esos temas, pero tenía que hacerlo. Falta poquito para mi disco en inglés. Y tengo que demostrarles a todos que también puedo con los gringos. Tengo que convencer a mi disquera que cantando en inglés genero tanta o más aceptación que cantando en español. Tengo que hacerles ver que hay que intentarlo, que no hay que conformarse con lo seguro, con lo ya logrado. Tengo que hacerles ver que siempre hay que arriesgar en la vida y que si yo gano ellos ganan también, como viene sucediendo en los últimos tiempos. Tengo que decirle a José Behar que les diga cómo me conoció y qué fue lo que lo atrajo a mí siendo que él no me buscaba … Está destinado que mi vida siempre será un desafío, que no puedo estar tranquila con lo que tengo, que no puedo dormirme en los laureles. Que siempre tendré que dar más, que siempre tendré que demostrar que no tengo límites. Que si quiero ser la mejor tengo que estar preparada para todo. Todo es un desafío para mí y yo puedo superarlo. Sé que no está bien que lo diga. Ni siquiera que lo piense. Pero después de este concierto sé que soy la mejor. Sé que puedo cantar cualquier tema en vivo, sé que la gente me ama, sé que muchos me consideran la Reina. A veces pienso qué pensarán de mí en otras tierras que esperan que yo vaya a visitarlos. He llegado a Honduras, El Salvador, Puerto Rico. ¿Pero qué pensarán de mí en Sudamérica? ¿Me aceptarán como aquí? ¿Me querrán como aquí? ¡¡Ay, Selena!! ¡¡No pienses tanto!! ¡¡Sólo actúa y ya!! Debería pensar menos y actuar. Como lo hice desde niña. Como lo hice desde siempre...

Todavía estoy aquí en mi camarín. Sigo estando sola. No quiero que aún me vea nadie. Quiero disfrutar de este momento íntimo. Quiero sentir la satisfacción a solas de ser Selena. Quiero sentirme satisfecha conmigo misma. Quiero sentir lo que es estar en mi lugar. Quiero mirarme a la cara y decirme: “Todo es por tu mérito, Selena. Tú lo has logrado. Toma lo que te mereces”. Por un instante no quiero saber de obligaciones, de actuar de acuerdo con las necesidades de los demás. Sólo quiero recordar, sólo quiero que jamás se me vaya la hermosa sensación de mi despedida de recién. Son sensaciones que no tienen palabras. Sólo se sienten. Y no quiero dejarlas de sentir. Porque pocas veces se siente tanto amor, tanta satisfacción, tanto cariño. Quisiera retener por siempre ese último adiós que le dirigí a aquel fan que me saludaba efusivamente. Y aunque la gente de seguridad del estadio quería que me retirara rápido, yo no quería irme sin saludarlo. Sé que habrá muchos más conciertos aquí, ¡¡pero quién sabe si ellos me podrán volver a ver!! Por un momento pensé, no sé por qué, que quizá esa persona me vería por última vez. Por eso lo hice. Uno nunca sabe lo que pasará mañana ... Es curioso. Debe ser la primera vez en mi vida que pienso así. Esto de estar sola y de verme a mí misma sin nadie como intermediario me hace pensar en cosas que nunca había meditado pero que siento haberlas sentido toda mi vida ... ¡¡Pero deja de pensar en ello, Selena!! Sólo siente, sólo vive ese momento tan lindo, como aquel instante en el que me detuve en el tema “Si una vez” y dejé que la gente sólo escuchara mi respiración ... Es curioso. Muchas de las cosas las ensayamos, muchas de los movimientos, de los pasos y hasta de las pausas que hacemos en el escenario son estudiadas. Pero no alcanza con eso. Eso, hecho bien, sólo garantiza la mitad del éxito. La otra mitad es lo que a uno le surge en el escenario en función de lo que uno vive, de lo que uno percibe en la gente, de lo que sucede con los compañeros de la banda. Podía intuir las indicaciones de mi hermano A.B. para que pararan y volvieran a tocar los muchachos, pero también sabía que ello dependía de lo que yo estaba haciendo en el escenario … Y en cuanto yo sentí la locura y el griterío de la gente en ese silencio que provoqué, me permití estirar ese momento lo más que pudiera, el tiempo necesario en el que tanto el público y yo pudiéramos disfrutarlo de verdad … Voy a tener que verlo de nuevo ese momento y es más que probable que me dé vergüenza verme caminando a uno y otro lado del escenario con aire cómplice, como retándolos por lo que le acaban de hacer al personaje de la canción … Pero es una sensación hermosa, muy hermosa. No hay nada más lindo que dejarse llevar por lo que se siente. No hay nada más hermoso que disfrutar cada canción, cada concierto, cada momento. Creo que hemos hecho como mil versiones diferentes del tema “Si una vez” y todas han sido preciosas. No hay nada más lindo que ofrecerle siempre algo nuevo y distinto al público. No hay nada más lindo que disfrutar lo que uno hace. Eso la gente lo siente y lo agradece. Como agradece la espontaneidad y la sinceridad. ¡¡Y nosotros hacemos eso y mucho más!! Cuando hicimos el primer Gran Rodeo yo le dije en una entrevista posterior a Jesús Soltero que habíamos hecho historia. Tal vez podría ser exagerado. En aquel momento yo sólo lo decía pues nos habíamos presentado por primera vez en el Houston Astrodome y habíamos quebrado el récord de asistencia de público. Hoy fue la tercera vez consecutiva y con semejante sensación y cariño … ¡¡Sí, ahora sí puedo decir que estamos haciendo historia!!

Empiezo a notar inquietud afuera. Aún mi padre no se anima a decirme que me apure. Aún contiene a todos afuera allí. Sabe que necesito de mis tiempos para todo, pero también sabe, obviamente, que ellos tienen sus tiempos y sus necesidades, y me lo hará saber. Pero presiente que no es momento para molestarme. Presiente que hay que dejarme un tiempo más sola. Y hace bien. Hoy es un día de certezas y de presentimientos. No sé por qué, pero ahora se me dio por pensar qué será de mí. Se me dio por pensar cómo me recordarán, qué esperarán de mí en el futuro. Este va a ser un año muy importante y muy duro en mi vida. No sé que esperan de mí los gringos. No sé cómo tomarán los mexicanos cuando saque mi disco en inglés. Otra vez pienso que no sé qué esperan de mí en Sudamérica. ¿Qué esperarán de mí en lugares tan lejanos y tan distintos del mío como Argentina, Bolivia y Paraguay? Apenas sé que en Colombia y Venezuela me quieren, pero no sé bien por qué. Sólo sé que aquí me aman y que nada me detendrá. Es cuestión de proponérselo ... Como lo que he hecho esta noche. Se me viene a la mente un momento, un instante mientras estaba interpretando el tema “La carcacha” … Recuerdo que avancé en el escenario de un modo bien sensual, con aire serio y mirada desafiante. Empecé a tararear en la parte instrumental del tema y pude escuchar cómo sonaba la banda. Parecía que estábamos tocando otro tema. Allí sentí que podíamos hacer todo, tanto en un estudio como en el escenario, que nuestra versatilidad hacía que estuviéramos listos para cualquier desafío … Allí sentí que estábamos preparados para todo … Espero que en aquellas tierras lejanas me quieran como aquí. Espero que la gente de culturas bien diferentes a la nuestra tenga los mismos bonitos recuerdos de mí como los que lo tienen aquí...

A veces me pregunto por qué pienso en estas cosas, por qué pienso tanto en mi futuro. Tal vez siento que después de este día ya nada será lo mismo. No será lo mismo para mí, no será lo mismo para la banda, no será lo mismo para la gente. Siento que he crecido. Que hoy se terminó una etapa en mi vida y habrá que estar preparados, muy preparados para lo que se viene. En lo musical yo no tengo dudas. Estamos muy bien. Todos nos conocemos. Todos nos llevamos de maravillas. ¡¡Ah!! Ahora que lo recuerdo. Le tengo que pedir disculpas al camarógrafo a quien le di un pequeño empujoncito para seguir moviéndome en el escenario mientras interpretaba “La carcacha”. Es que estaba tan excitada mientras lo interpretaba … ¡¡Llegué hasta mostrar mis pompis al público como nunca lo había hecho!! Debe haber sido el momento en el que más gocé del concierto. Me dejé llevar por lo que sentía, por lo que gozaba. ¡¡Me sentí libre como nunca para hacer lo que quisiera!! Pero todas estas cosas no sólo me hacen disfrutar del presente sino de tomar mis precauciones para el futuro. Sólo ruego que estemos preparados para los cambios que todo esto nos traerá a nuestras vidas. Aún yo tengo dudas. No debería tenerlas, pero las tengo … Es mejor tener dudas. Eso nos va impedir relajarnos, no dormirnos en los laureles y tomarnos siempre en serio cada cosa que emprendamos …No sé por qué pienso tanto en el futuro. Se supone que todo lo tenemos controlado, pero por algo le dije a mi público al despedirme: “¡¡Cuídense muchísimo y nos veremos muy pronto!!”. Ahora me pregunto si se los dije a ellos o me lo dije a mí misma. O quizá se lo dije a mi banda ... ¡¡Mejor no pienso más!! Me parece que llegó la hora de cambiarme y de verlos a todos allá afuera. No quiero pensar más...

¡¡Pero no!! ¡¡Aún no!! No quiero verlos todavía. ¡¡No!! Quiero seguir así, sola. No quiero aún los abrazos de mi familia, las adulaciones exageradas de mi amiga, las preguntas de los periodistas. Hay tiempo para eso. No. Quiero seguir sintiéndome bien conmigo misma. Quiero sentir esto que vivo como si fuera la última vez. Como si éste fuera mi último concierto. Quiero seguir sintiendo lo que sentí en esta hermosa noche. Quiero llevarme todas y cada una de las sensaciones del Astrodome. Porque nadie, absolutamente nadie, sabe como yo lo que me ha costado llegar, todos los sacrificios que tuve que hacer, todo lo que tuve que luchar para que el público me ame, para que mi familia me acepte como soy, para tener mi lugar para ser diseñadora, para poder estar al lado de la persona a quien amo. Porque no es fácil ser Selena. ¡¡A mí todo me costó mucho!! ¡¡Nadie me regaló nada!! Tuve que dejar muchas cosas en el camino. Tuve que renunciar a la felicidad del que no es conocido, del que no es observado, del que no tiene el peso de la responsabilidad de ser el sostén de toda una familia, sostén en lo económico, sostén en lo emocional. ¡¡Hay que estar en mi cuerpo!! …No es fácil … Varias veces quise irme. Varias veces lloré en soledad. Varias veces contuve mis propios sentimientos en el bus camino a otra ciudad, a otro pueblo, a otro concierto. Y aunque muchos tal vez no lo sepan, hay que tener mucho amor propio para superarlo, hay que saber muy bien lo que uno quiere en la vida. Y a pesar de estar cumpliendo el sueño de mi padre, yo siempre supe llevar las cosas para que mi propio sueño se pueda cumplir, para que el éxito de mi padre, de mi familia, también sea el éxito mío. Para que yo me sienta orgullosa de sentirme Selena y para que todo el mundo me quiera por lo que soy. Recuerdo cuando gané mi primer premio en Premios Lo Nuestro ... Estaba muy emocionada, tan emocionada como lo estoy ahora. Tener semejante reconocimiento fuera de Texas, recibir un premio que no fuera de los Tejano Music Awards, me abría un camino del que ya no veía su fin. Ese final dependería de mí únicamente … ¡¡Y qué decir del Grammy del año pasado!! … A veces pienso que fueron tantas las cosas lindas que nos pasaron en estos dos últimos años que aún no les dimos la real dimensión. Sólo nos limitamos a vivirlo y a gozarlo pero no a tomar conciencia de lo obtenido. El año pasado me han ofrecido participar en novelas y en películas. Participé en programas que sólo invitan a gente importante y a la que ven millones y gente vinculada a la música me ha sumado a importantes proyectos. ¡¡El futuro ha llegado tal como lo esperábamos!! El día que nos demos cuenta de ello sabremos que hemos llegado más lejos que lo imaginado. ¿Pero somos plenamente conscientes de ello? ¿Sabremos actuar a la altura de las circunstancias? ¿Sabemos que todo depende de nosotros? ¿Somos conscientes de que si actuamos bien, de que si estamos atentos a todo y de que si sabemos quiénes somos en el mundo y hacia dónde vamos nadie nos puede detener? …Por eso, no quiero salir aún, quiero seguir sintiéndome plena, quiero seguir sintiéndome orgullosa, quiero seguir mirándome, acariciar mi piel, verme con mi vestido, y sentirme totalmente satisfecha y feliz de ser Selena...

Pero antes de verlos, antes de que abra esa puerta, antes de que mi padre me diga si me encuentro bien y de si ya estoy lista para ver a tanta gente importante, antes de que me abrace con mi familia, antes de que firme todos los autógrafos y salude uno por uno a periodistas, amigos y fans, me haré un nuevo juramento. El que propuse cuando era niña ya lo cumplí. Ahora me trazaré un nuevo objetivo, declararé mis propios principios. Cuando salga de aquí me propondré ser la mejor del mundo, haré historia en todo lugar que visite. Todo el mundo me recordará, todo el mundo me querrá, todo el mundo sabrá quién soy. Y no ahorraré esfuerzos para lograrlo. Quiero que me recuerden no sólo como cantante sino como diseñadora y, sobre todo, como persona. Quiero que todo el mundo cante mis canciones. Quiero que todo el mundo compre mi ropa. Me propondré superar todos los desafíos. Sé que para ello tendré que postergar muchas cosas. Sé que tendré que esperar para agrandar mi familia, para tener hijos, para tener una vida más convencional. Pero sé que la vida es una sola, es corta y uno no sabe lo que pasará mañana. No sólo en las canciones las digo ... Siempre viví la vida hasta lo máximo. No sé por qué vivo la vida con urgencias. Tal vez sea porque siempre viví la vida así, será por mi temperamento, será por puro presentimiento. Pero no quiero perder tiempo. No debo perder tiempo. No quiero estar dormida cuando el mundo espera por mí. No quiero mirar cómo se pierden las oportunidades. No quiero dejar pasar el tren. Quero estar en el corazón de cada uno de los que me quiere. Quiero que mi nombre esté grabado a fuego en el alma de cada uno de ellos. No quiero ser un mito, no quiero ser una leyenda. Yo sólo quiero ser Selena. Yo sólo quiero que me quieran...

Sólo le pido a Dios estar a la altura de las circunstancias y que me ayude ahora. Que no me abandone justo en este momento, ahora que siento que toco el cielo con las manos, ahora que sé perfectamente que todo lo puedo lograr, que es sólo cuestión de proponérselo, que es sólo cuestión de tiempo y, sobre todo, que es cuestión de estar atentos...

¡¡Daddy, daddy!! ¡¡Ya puedes entrar!! ¡¡Estoy lista!! Lista como siempre. ¡¡Como lo he estado toda mi vida!!

(Espero que haya interpretado tu sentir, Selena. Sólo lo hice por Amor, por tu Amor, y para que sepas que aún estando lejos y de no haberte podido conocer, tú llegaste a mi corazón ... Si hay algo del que no quiero que se olvide nunca de ti es que eras, antes que una artista única e irrepetible, una bella persona, una hermosa mujer sensible, dulce y sencilla con nobles sentimientos y pensamientos…)

Te quiere por siempre y para siempre...





No hay comentarios: