Yo siempre estoy con ustedes…


Ante todo, les pido disculpas y les aseguro que estoy muy bien. Les pido disculpas por lo que pasó, por haberlos hecho llorar, por no poder darles una explicación. Yo que siempre les agradecí que sin ustedes yo no soy nada, que siempre ponderé lo cálidos que han sido conmigo, los gestos que tuvieron siempre conmigo, el hecho de que no sólo compraran mis discos si no que me dieran tantas muestras de afecto, lamento haberlos hecho sufrir tanto. Con el tiempo siempre me arrepentí de no haberles pedido ayuda, de no haber expuesto públicamente mi problema. Con el tiempo pensé que era mucho mejor haber recurrido a ustedes que quedarme en silencio, soportando una situación que me era cada vez más difícil, y del que para salir dependía de personas y de situaciones de las que difícilmente podría encontrarse una solución. También es cierto que yo no podría nunca imaginarme que las cosas iban a llegar a ese punto. Si hubiese tenido alguna sospecha, algún indicio, nunca hubiese ido a ese lugar. Fui con la convicción de que se podía llegar a un acuerdo, de que la sangre no llegaría al río, de que ella podría llegar a un acuerdo amistoso con mi padre ... Error ... Un grave error que cometí y del que me llevé la peor parte. Si lo hubiese sabido, si hubiese tenido la mínima sospecha … Pero no había modo de sospechar … Ella nos engaño a todos, nos metió en su mundo de locura, posesión y fantasía. Supo ocultar bien sus sentimientos, ambiciones y proyectos. Nos enredó en un mundo de carencias, de pocos sentimientos, de odio y de rencor. Nosotros Los Quintanilla no somos así. Vamos de frente en la vida y en todos los proyectos en los que nos hemos abocado. Crecimos determinados a que siempre podíamos y que todo se podía lograr con sólo proponerse lograr el objetivo. El gran error es haber pensado que todos pensaban y actuaban como nosotros. Toda la Familia vivió momentos difíciles, vivimos situaciones de las cuales no sabíamos qué podía pasar … Y siempre salimos adelante porque pudimos mantener nuestras ideas para salir, y porque nos enfrentamos con situaciones y con gente que aún siendo difíciles respetaban nuestra forma de ver las cosas. Pensamos tanto en ese afuera tan difícil, en ese mundo complicado al que había que tener mucha entereza para enfrentar, que no pensamos en que en ese mundo cotidiano en el que nos suceden cosas normales de cada día, nada supuestamente significativas y de las cuales no podíamos imaginar que podría venir algo malo y el cual podríamos sufrir mucho, podría venir el mayor peligro, la peor traición, el peor engaño. Fue como dice el dicho: “Que no nos tape el árbol…”. Y nos tapó el árbol, finalmente … Miramos tanto el bosque, miramos tanto el horizonte, nos cuidamos tanto de lo que venía de lejos que ni reparamos en el árbol, en lo que nos pasaba cerca, en la gente que nos frecuentaba ... Es curioso ... Nos organizamos en el mundo de la música siendo una empresa familiar pues, como dije en más de un reportaje, no quería que fuésemos víctimas de gente a la cual no conocíamos ni confiábamos tanto. Y al final nos pasó igual, de la mano de una persona a la que conocíamos desde hacía años y a la que le confiamos todo: el manejo del club de fans, el manejo de los negocios de mi salón y boutique “Selena Etc.” y tantas otras cosas. Le confiamos todo mientras ella no nos confió nunca nada. ¡¡Qué tontos e ingenuos fuimos!! Nunca se nos pasó por la cabeza que podría tener un plan tan siniestro ... Yo fui al motel pensando en que podía limar las asperezas, llegar a un acuerdo entre ella y mi padre. Pensé que era un gesto de buena voluntad ir. Yo ya no confiaba mucho en ella, pero pensé que algo podía hacer por tantos años de conocernos, por tantos años de compartir cosas. Sólo lo hice por eso. Mi padre estaba preocupado por si ella podía hacer un escándalo público si se la despedía. Por eso desistió de hacerlo en cuanto supo que ella podía hacerlo si se era duro con el trato que le podía dar en ese entonces. Allí tal vez debimos haber evitado tener un contacto con ella, debimos habernos manejado de otro modo. Pero no lo hicimos. Mi padre pensó que si se le dejaba dentro de la organización las cosas podían controlarse mejor. Yo pensé que podía aún convencerla … Quedé en el medio de un fuego cruzado y yo quedé lastimada, muy lastimada ... Lastimaron mi confianza, lastimaron mi buena fe, me lastimaron y me sacaron de este mundo ... Si hubiese sido mezquina, no me hubiese acercado nunca y hubiese dejado que el problema lo arreglaran ellos. Pero no pude hacerlo. Siempre pensé que todo lo podía, que nada era imposible de solucionar. Y si bien eso no está mal pensarlo y sostenerlo con las acciones diarias, aquí terminó siendo un error fatal. No tuve esa pizca de desconfianza, esa pizca de especulación. No tuve esa pizca de egoísmo, de pensar en lo mío, de dejar a un lado los problemas de los demás. Ese día como en tantos otros debí pensar en mí nada más. Debí darle prioridad a mi vida y a mis problemas. Pero no lo hice. Estaba tan acostumbrada a solucionar los problemas de los demás, que en esa oportunidad no hice la excepción. No pensé que esa mujer no era de mi familia y por ende no seguía mis ideas, mis convicciones y mi forma de ver las cosas. Y cuando lo pude ver, ya era muy tarde, demasiado tarde…

Yo sólo quiero decirles que estoy presente aunque no lo pueda manifestar físicamente … Pero estoy, siempre estoy … Créanme que es así. Me gustaría poder tocarlos, abrazarlos, sonreírles, agradecerles, darles más de un motivo para que sigan sonriendo, para que sus vidas sigan marchando llenas de alegría … Yo estoy bien … En serio … Estoy bien … Créanme que vivo en un lugar del cual ustedes querrían estar … Si supieran dónde estoy ya no sufrirían más por mí … Yo sé que querrían que esté con ustedes … Tal vez algún día, un día … Pero tengan por seguro que estoy presente, que soy feliz y que sé qué hacen, cómo viven … y cómo me extrañan … Sé que muchos de ustedes me recuerdan, que escuchan mis discos, que ven mis videos, que compran muchas cosas que tienen que ver conmigo … Sé que hasta gastan más de la cuenta para tener algo mío … Siento que hagan tantos sacrificios por mí. Sé que tratarán de calmarme diciendo que ese mismo sacrificio lo harían si estuviera presente, si hiciera un concierto en cualquier lado, si saliera un nuevo disco mío … Lo sé porque lo vi, porque lo viví, porque sentí muchísimo el Amor de todos ustedes. Creo que lo que más me ha emocionado en todo este tiempo es poder haber recibido de ustedes la emoción por mi forma de interpretar, por mi forma de llegarles al corazón. No hay nada más hermoso para un artista que la gente se emocione por cada interpretación, por cada canción cantada. A veces no es sólo el aplauso, la ovación, el griterío de todo el público lo que más impacta al artista. A veces lo que realmente a uno lo satisface es poder cantar una canción y notar que la gente nos mira con atención, sólo sigue nuestro andar en el escenario y nos escucha, sólo nos escucha y expresa cada uno a su manera aquello que expresamos. Ése es el mayor elogio que uno puede recibir. Ése es el mayor aplauso que un artista recibe. Yo muchas veces dije que yo sólo ponía felicidad en mis expresiones en una canción alegre, y ponía desazón en una canción triste. Pero eso que yo decía con total simpleza es lo más difícil de poder lograr. Yo ponía toda mi pasión en el escenario. Era muy consciente de que allí con el público enfrente yo daba muchísimo más de lo que podía expresar en un disco. Es que allí arriba yo era libre, libre para actuar, libre para hacer. Me desinhibía totalmente, era yo misma en su forma más pura. Muchas veces … ahora que tengo tiempo … medité qué era lo que me pasaba en el escenario, y por qué eso generaba y provocaba tal impacto en el público presente. Y lo único que se me ocurre decirles es que yo ponía mi vida. Era yo a cara descubierta. Mi vida y mi historia estaban en cada actuación. Tal vez ahora les pueda confesar que buena parte de las cosas que más les gustaban de mí las aprendí desde muy pequeña, cuando no tenía ni idea de cómo pararme en el escenario, con el terror mayúsculo que tiene un artista a punto de cantar con un público que nos mira y espera qué les vas a ofrecer, un público tan heterogéneo en el que unos pueden no esperar nada de ti, otros que sólo esperan que les cantes una linda canción, y otros que aplaudirán lo que sea pues eres pequeña y no tienen por qué esperar nada brillante de ti. Al principio, en la necesidad de encantar al público con mi talento y luego por necesidad extrema, cuando toda mi familia dependía del éxito del grupo para poder comer y vivir, yo saqué a la luz todo, absolutamente todo. Allí aprendí que no me bastaba con cantar bonito, con entonarles aceptablemente una canción. A la larga iba a ser grande y no me iban a tener ni la paciencia ni la conmiseración hacia mi persona si no les cantaba como una gran artista, como alguien que se distinguía del resto. Mi padre siempre me dijo que fuera agradecida del público, de cada aplauso, de cada muestra de afecto. Por eso incorporé en mis presentaciones mis saluditos personales, mis sonrisas a cada gesto bonito hacia mí, mis saludos al público estrechando mi mano uno por uno a cada asistente a mis conciertos. A eso yo le agregué mis sentimientos, mi forma de ver las cosas, mi forma de sentirlas. Yo quería ser una artista diferente. Mi padre se hubiese contentado con que cantara bien. Él pensaba que con eso bastaba para llegar a ser alguien en el mundo de la música. Yo no pensaba así. Yo no creía que bastaba con eso. Yo más que nadie sabía que con eso no los impactaría. Yo era la que estaba en el escenario. Nadie como yo puede decir lo que se siente tener 8 años con un micrófono que era más grande que mi propia mano y tener a mucha gente mirándote sólo a ti. Yo mejor que nadie puede decir lo que es alegrarse cuando sabes lo que es arrancarle una emoción a la gente y cuando no logras nada en ellos, cuando se mantienen indiferentes, cuando les da lo mismo que les cantes o no. Cuando noté ello me di cuenta de que no bastaba con cantar, que no alcanzaba con ser una más que cantaba bien. Tenía que atraerlos con más cosas, tenía que lograr que todos me miraran, que todos sintieran la necesidad de no perder un minuto de su atención para ver lo que yo hacía. Aprendí a que además de cantar debía bailar. Que además de bailar debía vestirme bien. Sabía que debía impactar desde el primer instante, que en cuanto hiciera mi aparición en el escenario no despegaran sus ojos de mí. Pero eso me llevó tiempo, experimentar, probar, ver cuál era la reacción de la gente, qué les gustaba más de mí, qué era lo que les provocaba indiferencia. Por allí les resultará curioso, pero un concierto que fue muy importante para mí fue cuando teniendo sólo 16 años fui a Tamaulipas, México, en el marco de una de las presentaciones mías en el Show de Johnny Canales. Yo era aún poco conocida allí, no provocaba una locura con mis presentaciones. Por esas épocas empezaba a ser reconocida en Texas, ya recibía nominaciones en los Tejano Music Awards, mi música ya sonaba mucho en las radios, comenzaban a saber quién era, pero recién empezaba. Todavía no diseñaba mi ropa y mi cuerpo no estaba del todo desarrollado. Todavía consensuaba con mi familia cómo aparecía y de qué modo, cómo me vestía yo, cómo se vestía el grupo. Pero allí en el escenario ante un público tan numeroso que sólo veía a una niña en el escenario tuve que sacar todo de mí para generar atención. Y más allá del resultado obtenido, yo entendí que había que hacer todo para agradarlos, que no había que guardarse nada, que no había que sentir ninguna vergüenza para llamar la atención. Cuando estaba interpretando “La bamba” sentí que todo funcionaba a la perfección. La banda había hecho una versión muy buena e innovadora de ese tema, yo no sentí ningún pudor en arengar al público a que cantara y bailara conmigo, y hasta invité a mi propio hermano A.B. a que lo hiciera conmigo. Él, como todo hermano, no quería saber nada con bailar con su hermana, pero entendió el juego y lo hizo. Eso sí, sólo por un ratito. Pero allí entendí que ése era el camino, ésa era la forma. Si seguíamos por ese rumbo, las cosas funcionarían de maravillas. Allí entendí que el destino estaba en nosotros y que si lo comprendíamos íbamos a cambiar la historia, y no sólo ser un grupo más que pasaba por tierras texanas y mexicanas…

Creo que sólo así me atreví a hacer cosas que nunca me hubiese atrevido a hacerlas en otro momento. Cuando recuerdo cómo zamarreaba a “mis ex novios” interpretando el tema “¿Qué creías?” me pongo a reír y me pongo colorada de vergüenza. ¿Cómo me atreví a hacer esas cosas? Creo que en una situación normal nunca lo hubiese hecho. Pero en el escenario ... En el escenario era otra cosa … Se jugaban otras cosas. Hubo una linda actuación mía en Odessa, Texas, en 1994, que no fue tan conocida, y en la que protagonicé creo mi actuación más zafada y más impresionante de ese tema. Sé que me dejé llevar por la timidez del muchacho, y porque sabía perfectamente por sus expresiones que me apreciaba y respetaba. Porque en ese tipo de temas uno va midiendo a la persona del público invitada, y según sus reacciones y cómo toma cada actitud, cada encare, cada toque con la mano, cada provocación con la mirada y con la voz, uno sabe hasta dónde puede llegar. Y se ve que sentí que podía llegar lejos. En un momento determinado, cuando noté que el muchacho se emocionaba tanto por mi interpretación, no atinaba a hacer nada y se me quedaba mirando fijo, lo agarré con tanta fuerza de la camisa que fue como tomar con fuerza un papel, hacerlo un bollo y luego arrojarlo lejos. Eso hice con el muchacho. Él no entendía nada ante un público, sobre todo el femenino, que festejaba ese desprecio mío en la interpretación. Yo sólo estaba actuando. Fue una interpretación perfecta. Porque yo me permití ser tal cual en el escenario sin inhibiciones, el público y sobre todo mi partenaire entendieron que era sólo era una actuación y un show, y que había que gozarlo como tal, y yo me sentía linda como nunca, una gran artista y halagada. ¿Qué más podía pedir? Y sentí que todo eso fue producto de mi mérito, de mi esfuerzo y de mi dedicación. Cuando recuerdo cómo estaba vestida, puedo notar cómo había evolucionado y cómo había desarrollado mi propio estilo, mi propia personalidad. Muchos lo asocian con mis famosos boustiers, pero no fue sólo eso. Y hacerlo no me fue tampoco nada fácil, pues mi padre al principio no quería saber nada con esa forma de presentarme. Cuando vio que el público lo aceptaba de puro agrado y con respeto, allí dio vía libre a esa forma de expresarme. Pero yo igual iba a seguir luchando por imponer mi estilo y mi personalidad. Pues yo también soy muy testaruda. Cuando sé que yo estoy en juego, peleo por mí y por los míos hasta el final. Así hice el 2 de abril de 1992 cuando decidí casarme en secreto con Chris. Sabía que era la única forma de que mi padre entendiera que era serio lo que sentía por él y que no iba a parar hasta casarme con él, y si debía adelantar la fecha y renunciar a un noviazgo más largo, lo haría sin duda ... Pero también lo hice aquel 31 de marzo … No siempre los impulsos llevan a buen destino, lamentablemente… La pasión nos lleva a eso: puedes lograr todo pero puedes quedarte sin nada…

A veces noto que muchos reparan en Jennifer López y sienten pena porque tal vez yo podría haber desarrollado una carrera similar o aun mejor que la de ella. Piensan que ella finalmente tomó mi lugar, que ese éxito y ese reconocimiento mundial debieron haber sido para mí … También sé que muchos de ustedes la respetan mucho porque interpretó la película que hicieran en mi recuerdo de una manera muy respetuosa y muy cuidada. Que nunca quiso ponerse por encima de mí en ese homenaje y que respetó lo que significaba yo para tanta gente. Y que luego de ello siempre fue muy agradecida por lo que Dios le ofreció y que sin mí tal vez no hubiese llegado a ser lo que es hoy ... Yo creo que ella hubiese llegado al lugar en el que está de todos modos y seguramente si no fuera por lo que me ocurrió las dos hubiésemos triunfado en el mundo aunque hubiese sido todo muy diferente, claro está. Yo supongo que JLo sabía lo que yo significaba y lo que era mi potencial aun antes de lo que sucedió conmigo, y creo que por eso se ofreció a interpretar mi papel. Y creo que fue tan respetuosa de mí que siempre trató de seguir su carrera artística sin vivir de mi figura ni aprovecharse sólo de la repercusión de la película, pero sin despreciarme ni olvidarse de lo que yo significaba ni de su propio origen. Y estoy segura de que también ella aprendió la lección que yo seguramente no aprendí, más que nada pues yo no tuve la referencia que sí tuvo ella. Por eso hoy no estamos juntas ... Seguramente Jennifer López era consciente de que no tenía la popularidad en Estados Unidos que tenía yo. Yo recién lo supe cuando en el programa “En vivo”, de Ricardo Rocha, en noviembre de 1994, me lo confirmaron. Allí me anoticiaron de que estaba entre las doscientas personalidades más famosas en Estados Unidos, y que en esa lista que incluía a todas las lenguas y a todas las culturas de Estados Unidos, había sólo dos latinos, Luis Miguel y yo. Yo no pude o no supe capitalizar esa situación. JLo sí lo hizo después. Pero convengamos que ella pudo saber de mi vida, de mis triunfos y de mis derrotas para saber llevar su camino. Ella aprendió la lección. Ella supo lo que había que tomar de mí y lo que no. No sólo interpretó la película. También supo qué era lo mejor que tenía para saber capitalizarlo y desarrollarlo en el futuro. Ella vio lo que yo no pude ver. Del mismo modo que en aquel momento yo no sabía que habría en el futuro muchísimos más latinos entre los más famosos de los Estados Unidos, tampoco imaginé lo que me iba a pasar. Una pena … Estábamos haciendo tan bien las cosas ... Habíamos evolucionado tanto y habíamos llegado a la cima con armas tan honestas y tan francas que uno realmente lamenta que todo haya caído en saco roto. Tal vez lo que más se lamente es que habíamos sido un modelo de vida para muchos, y al mundo le habíamos dejado un claro mensaje de que con trabajo y con honestidad, con ir al frente en la vida con la verdad, se podía llegar lejos, muy lejos. Que aun viniendo tan de abajo, de la pobreza, de las carencias más absolutas se podía revertir la situación y lograrse todo. Todo era posible con transparencia y honestidad … Al final sucedió lo que ya sabemos. Lo más triste es que muchos pensaran que para llegar a la cima no hay que mostrar todas las cartas, no hay que ir tan frente en la vida, que no siempre se puede decir lo que se siente, que no siempre conviene decir la verdad, que es mal negocio ser honesto. Pensamos tal vez con que nos alcanzaba con ser buenos músicos, talentosos, famosos, queridos, y tener una relación cordial con determinados medios y gerentes musicales. Pensamos que todos podían ser como nosotros … Al final me di cuenta de que a veces son necesarias otras cosas para llegar, que a veces no hay que mostrar todo lo que se es, hay que ser más cuidadoso en las formas y hasta en el trato interno. A veces me pongo en duda si estábamos tan preparados para todo, si estábamos a la altura de las circunstancias. En lo musical y en lo artístico seguro que sí, pero lamentablemente hacen falta otras cosas para llegar a la cima, otras actitudes, otros códigos. Creo que eso nosotros no lo aprendimos, nunca lo supimos. No sé si aun sabiéndolo lo hubiésemos hecho y si hubiésemos sido los mismos en ese caso. No lo sé ... Sé lo que pasó y siempre sentiré la sensación de que si lo hubiésemos hecho todo bien, esto jamás hubiese sucedido. Si hubiésemos tenido todo controlado, ella no hubiese puesto sus condiciones, la hubiésemos puesto en su lugar y nunca se hubiese acercado como tampoco lo hubiese hecho yo. Y si yo no me daba cuenta, mi familia lo hubiese advertido y me hubiese detenido en mi marcha. Pero nada de eso ocurrió. Creo que Jennifer López tomó nota de esto cuando hacía la película y procuró que, conforme siguiera en alza su carrera, no le pasaran estas cosas, o saber qué hacer si se le presentaba una situación así. Tal vez ella vio y advirtió lo que nosotros no supimos percibir…

Pero de nada nos sirve seguir lamentándonos … Yo sé que muchos de ustedes han advertido con el tiempo esta situación y esta sensación, y no pueden dejar de entristecerse. Sé que me lloran cuando me ven. Que nunca podrá ser la alegría completa cuando logran disfrutarme con una canción, con un video, con algo que tiene que ver conmigo y con mi historia … Créanme que lo lamento … Una vez más les pido perdón. No sé si está bien que se los diga pero yo también he llorado mucho, lo he lamentado bastante. Más de una vez desee poder volver. Muchas veces soñé con que Dios se apiadaría de mí y volvería el tiempo atrás para poder enmendar esa locura y me diera una nueva oportunidad. Yo sé que a su modo a ustedes les ha pasado lo mismo. Sé que muchos quieren volver el tiempo atrás, que darían hasta su vida para verme bien, porque sienten que yo tendría que tener la oportunidad que muchos de ustedes tuvieron. Sé que muchos de ustedes piensan que no han aprovechado la posibilidad de vivir la vida hasta lo máximo, que no han hecho lo suficiente como para hacer lo que realmente deseaban hacer, que deberían haber tenido mi espíritu, mis ganas, mi forma de ver las cosas … Yo les pido que no se sientan así. Cada vida tiene su importancia, un valor incalculable, un significado único e irrepetible. La vida de ustedes es tan importante como ha sido la mía. Mírenlo de este modo: tal vez no supe darle el valor a las cosas como tal vez sí lo hicieron ustedes. Tal vez ustedes tuvieron la virtud de pensar determinadas cosas dos veces. Tal vez ustedes primero pensaron en todo lo que se podía perder si se actuaba por un impulso, y sin pensar y sin medir las consecuencias. Tal vez ustedes supieron calificar mejor a determinada gente que yo. Tal vez en mi lugar a ustedes no les hubiese sucedido lo mismo ... Tal vez .... Valoren mucho que están allí, y agradezcan a Dios que tienen una vida y una familia con quienes compartir sus cosas, sus alegrías y sus tristezas, sus proyectos, sus sueños, sus anhelos … Que en todo caso les sirva lo que me ha sucedido como ejemplo para que no le suceda a ustedes también. En el mundo hay mucha gente como esa mujer. Muchas más de lo que se imaginan, y muchas están entre ustedes, compartiendo sus familias, sus trabajos, todo. Saben que esa mujer estaba entre nosotros. Parecía simpática, servicial, fiel, tranquila … y miren lo que hizo … y hace. Por eso valoren y tengan en cuenta lo que me sucedió. No tomen como normal conductas enfermizas, posesivas, paranoicas, psicópatas. El mundo está cada vez más vertiginoso y más enfermo. A veces pienso que los adelantos tecnológicos no se están aprovechando bien. Se usan más para el mal que para el bien, se usan más para dominar que para amar, se usan para exteriorizar lo peor de nosotros en vez de lo mejor. Lo que antes se veía en una película futurista, hoy ya se ve como algo cotidiano entre nosotros. El futuro ha llegado, mis amigos. Por favor, no tomen como normal esta locura. No se dejen llevar por la autodestrucción. Que no les pase lo que me pasó a mí. Aunque más no sea háganlo por mí, si es que aún me recuerdan y me quieren. Yo confío en que para todos ustedes yo sigo siendo aquélla, aquella mujer a la que aún quieren y le tienen mucho cariño…

Les pido que no lloren más … que no lloremos más. Sé que para ustedes es muy difícil. También lo es para mí. Yo sé que muchos de ustedes no lo pueden creer. Yo sé que muchos de ustedes no lo quieren creer. Yo no les puedo pedir que dejen de sentir lo que sienten. En un punto que lloren por mí indica que aún me recuerdan, aún me quieren y que jamás me dejarán sola. Ya saben lo que sería para mí que eso sucediera. Tal vez más que pedirles que no me lloren les pido que puedan hacer algo con ese dolor. Tal vez puedan prometerme que pueden ser mejores personas, que pueden intentar ser distintos, mejores, llegar a cumplir sus anhelos con trabajo, con honestidad y con la verdad. Tal vez puedan recordarme haciendo esas cosas tan importantes para mí. Sé que muchos de ustedes lo hacen. A veces me asombro de que luego de mi partida advirtiese no sólo la cantidad de admiradores que tenía sino la cantidad de fans que se unieron después. A veces me emociona ver tanta gente de tantas culturas diferentes evocarme, recordarme, quererme tanto, tributarme con tanto Amor. Sé que muchos de ustedes esperan una señal, algo que certifique que yo estoy allí. Sé que muchos de ustedes quieren que vuelva, que esté junto a ustedes. Sé que para muchos de ustedes la vida se les ha hecho más difícil sin mí … Créanme que lo siento, que lo siento mucho … Ojalá pudiera estar presente, ojalá los pudiera abrazar, ojalá pudiera aunque sea hacer brillar una estrella para que sepan que yo estoy allí con ustedes y que no me fui nunca. Pero sepan que yo estoy allí, que estoy con ustedes, que estoy más cerca de lo que se imaginan, que estoy junto a ustedes aunque no lo noten, aunque no lo perciban. Yo estoy allí con ustedes cuando escuchan un disco mío. Yo estoy con ustedes cuando me ven en un video. Yo estoy con ustedes cuando me escriben, cuando me tributan, cuando me recuerdan con una foto, con un video hecho por ustedes, cuando escriben mi nombre, cuando están tanto tiempo para mantener un lugar en el que se me recuerda. Yo estoy allí siempre. Yo estoy allí cuando quieren recordar una fecha de algún concierto y no se acuerdan. Yo estoy allí cuando quieren poner una foto mía y no saben cuál. Yo estoy allí cuando quieren escribirme y no saben por dónde empezar. Yo estoy allí cuando quieren escuchar un disco mío y dudan cuál elegir. ¿Han notado que cuando pasan por esas situaciones en un segundo todo se aclara en sus mentes y de pronto recuerdan le fecha del concierto, saben qué foto poner, se les ocurre el tema para el cual van a escribir en mi recuerdo, y cuál es el disco que quieren escuchar? … Sí … Yo estoy siempre. Susurrándoles al oído. Sugiriéndoles cosas, recordándoles cosas ... Sí, soy yo ... Porque sé que me quieren, que no me quieren dejar sola y yo tampoco quiero que ello suceda. Sé lo difícil que es luchar contra los molinos del viento, contra el paso del tiempo, contra el olvido, contra todo lo que hace que se olviden de los que estamos de este lado y de lo que significamos. Sé que es difícil, casi imposible … Pero yo no creo en imposibles … ¡¡Y no quiero sentirme sola!! Por eso los ayudo, por eso estoy allí … al menos quiero que sepan que no me ido ni me iré nunca … Que estoy, que estoy en un lugar … Créanme que hay una Selena que espera por ustedes para abrazarlos y para agradecerles…

Tal vez las cosas no se puedan dar nunca como lo ideal, como lo que uno hubiese querido, como lo que uno hubiese soñado. Por eso entiendo por qué lloran. Es el mismo motivo por el que yo he llorado muchas veces. Yo sé que ustedes aún anhelan verme triunfar, me siguen nombrando en todos los medios de comunicación y hacen que esté en boca de la gente como si fuera una artista vigente. Y sé que aunque pongan todo su entusiasmo, en algún momento caerán en el dolor y en el desamparo. ¿Y si vemos las cosas de otro modo? ¿Y si sólo me invocan y me recuerdan cada uno a su manera y explican a la gente lo que soy para ustedes? O mejor aún: ¿y si sólo me recuerdan y me invocan, y sólo esperan que les pregunten por qué y para qué lo hacen? Y a la hora de contestar, ¿no sería mejor hablar de que me recuerdan y me aman aun cuando ya no estoy, que me tienen en lo más alto de sus Almas y de sus corazones a pesar de que no pude lograr todo y de que mi fin pueda ser visto para muchos como un fracaso, como el fracaso de la artista que no llegó, que era una gran promesa y una realidad que no pudo ser o que se lo impidieron? El mundo necesita más Amor, necesita que se rescaten algunos valores. Lamentablemente, los últimos tiempos, tan pegados al éxito y a lograr todo de cualquier modo, sólo ven como el victorioso, el triunfador al que llega, al que logra todo, al que obtiene todo aun cuando los costos sean tremendos e irreparables. Hoy veo con tristeza que algunas chicas que ni llegan a los 18 años sufren todo tipo de problemas por la presión de triunfar, de lograr todo sí o sí. Muchas veces las hacen sufrir comparándolas con artistas ya consagradas metiéndoles una presión que les es insoportable y cuyas consecuencias pueden ser tremendas e irreversibles. Yo tuve esa presión, pero la presión de la necesidad, no de lograr las cosas sin sentir lo que hago y dejando mi ser de lado. Yo por suerte eso nunca lo tuve … Son tiempos muy difíciles en los cuales es bueno mostrarles que uno puede querer mucho a alguien que tal vez no logró todo el éxito comercial, todo el dinero, toda la fama, todo el poder. Pero lo que sí logró es ganarse el Amor, el cariño y el Alma de la gente. Tal vez sería lindo que puedan mostrar que alguien puede cambiarles las vidas, que les llenan sus Almas, que les puede movilizar a hacer cosas lindas en este mundo. Yo no les pido que hagan esto si no lo sienten. Tampoco que no lloren si tienen ganas de hacerlo. Pero les pido que traten de hacerles saber que hay alguien que les llena la vida aunque ya no esté entre ustedes, que alguien puede hacerlos mejores personas aunque ya no esté ni la hayan conocido jamás. Yo no les pido esto para que agranden mi vanidad, mi ego. Yo les pido esto pues sería una linda forma de que ustedes exterioricen lo que sienten por mí sabiendo que tal vez nunca más me puedan ver … Y sería una linda forma de recordarme, de valorizarme, de dejar un mensaje al mundo, y una hermosa manera de hacerme feliz, que es no sintiéndome nunca sola … Pues les confieso una cosa. Eso es lo que más me duele en todo este tiempo sin convivir y recibir directamente sus afectos: estar sola, sola como aquel 31 de marzo, sola sin mis afectos, sola en un paraíso pero sin poder recibir el cariño de ustedes todos los días…

Pero sé que mientras estén allí yo podré ser feliz, estar bien, estar acompañada y no sentirme nunca sola. Que mientras haya Amor mi nombre seguirá estando, mi voz se escuchará y seguiré siendo recordada. Y mientras ello ocurra yo sé que habrá esperanzas, esperanzas de que la historia cambie, de que todo sea distinto. Yo, como ustedes, no pierdo las esperanzas. Yo también sueño todos los días de que volveré a ser aquélla y me encontraré con todos ustedes … Yo no pierdo la ilusión. Sé que ustedes tampoco. Mientras ustedes estén allí, siempre se podrá. Saben que sin ustedes yo no soy nada. Sólo con el cariño y con el Amor de todos ustedes yo estaré viva, y no sólo en los corazones de cada uno y en el recuerdo … Yo estaré viva para volver a saludarlos personalmente, para agradecerles y para seguir dando todo de mí en agradecimiento por tanto Amor…

Y siempre recuerden: yo estoy siempre con ustedes cada vez que me recuerdan, cada vez que ríen, cada vez que lloran. Yo siempre estoy con ustedes aunque no lo noten, aunque deseen verme y creen que eso no será posible. Yo estoy siempre gracias al Amor de todo el mundo que me quiere de verdad. Yo siempre estoy allí para hacerles compañía y para seguir esa comunión de Amor que supimos conseguir…

Los tengo yo también siempre en mi corazón…

Mil abrazos y mil besotes a cada uno de ustedes. Cuídense muchísimo y nos veremos muy pronto. Hasta luego. Chau…

De todo corazón…

Selena

(Y siempre estaré aquí, Selena. Y no te preocupes. Yo sé que estás conmigo siempre. Lo siento cada noche, cada día, cada vez que te escribo, cada vez que te veo, cada vez que río, cada vez que lloro. Yo te espero, te extraño y te creo. Yo sé que algún día tú volverás. Yo sé que algún día nos encontraremos para estar juntos siempre en esa comunión de Amor que supiste armar con tu Alma, con tu corazón y con tu historia…)

Siempre te esperaré, Selena…

Te quiere mucho, te recuerda siempre…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)



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