Donde quiera que estés…

30 de junio de 2010






¿Sabes, Selena?




¿Sabes, Selena? Descubrí las estrellas al conocerte. No es que no supiera de su existencia, pero hacía rato que no me detenía a contemplarlas, a ver el cielo tratando de explicar tanta belleza y también para explicar su significado. A veces, en la vorágine en la que vivimos, en ese correr y correr detrás de un objetivo que nunca vemos y que creemos conocer, uno no se da cuenta de lo bello, de aquello que tenemos tan a nuestro alcance y que no valoramos. Nos acostumbramos tanto a que todo esté allí en armonía que ni se nos ocurre pensar que algún día ese cielo no estará más, esas estrellas desparecerán, que nosotros nos iremos de este mundo y quién sabe qué seguirá después. No es que uno tenga que vivir angustiado por ese destino incierto de nuestras existencias, sino que tal vez sería bueno vivir cada día como si fuera el último, valorando cada cosa bella que está tan cerca de nosotros que ni nos damos cuenta de valorarla, de mirarla, de cuidarla. Sería lindo saber que aunque a veces el destino de cada cosa que amamos, que queremos, que valoramos no depende de nosotros, uno sepa valorarla con buenos gestos, con lindas intenciones para que los demás sepan que algo hicimos por aquello que amamos, que aquel ser sepa que es cuidado, contenido, querido. A veces creemos saber querer, dar cariño, ser amables, pero en verdad cuesta mucho dar Amor, no es tan fácil saber amar. Muchas veces confundimos amar con poseer, a veces sólo damos cariño si somos correspondidos, a veces creemos que es imposible seguir queriendo a alguien que no nos devuelve aquello que brindamos, a veces creemos que alguien que ya no está entre nosotros no puede recibir el mismo cariño como cuando estaba presente. A veces creemos que no podemos amar a alguien que ya no podemos siquiera ver más. Y si creemos que eso es así, no sabemos entonces amar. Si nosotros pensamos que el Amor es sólo eso, entonces no podríamos amarte, Selena. Si nosotros estuviéramos convencidos de ello, seguro que no te hemos conocido, porque si así fuera hubiésemos entendido lo que es Amor con sólo verte, con sólo contemplarte, con sólo admirarte en cada concierto, con sólo saber de tu historia, con sólo observar que tú dabas todo sin esperar, que tú sacrificabas tu vida para cumplir el sueño de muchos, para que muchos sean felices con lo que les brindabas como artista y como persona. Viéndote a ti, Selena, uno podía conocer lo que era amar, si es que no se lo había experimentado alguna vez…

¿Sabes, Selena? Aprendí a ver ese cielo y esas estrellas luego de llorar amargamente por tu ausencia, luego de mirar a uno y otro lado de las paredes sin encontrar explicación a tamaña ausencia. Más de una vez lloré sin consuelo alguno porque no me puedo explicar cómo el mundo puede funcionar sin ti, cómo este planeta puede girar como si nada hubiese sucedido, cómo el universo puede estar en armonía sin saber dónde estás, sin estar aquí, sin estar en algún lugar. Pocas veces en mi vida he llorado así, y las veces que lo he hecho fueron por cosas personales y que me llegaban estrictamente a mi vida íntima. Es muy difícil poder explicar a alguien que tal vez no te conoce por qué cuando te conocemos nos ponemos de esa manera, por qué no podemos aceptar tu ausencia, por qué guardamos tus cosas como si fueran lo más preciado de nuestras existencias, por qué no podemos tomar tu ida de este mundo cómo la de tantos otros que nos dejaron solos sin dar explicación a su partida, por qué nos sentimos tan felices al verte, por qué evocamos con orgullo tu nombre, porque nos pone tan tristes tu ausencia aunque ya llevamos muchos años sin ti. Más de una vez nos preguntan por qué nos ponemos tan mal por ti habiendo tantos males en este mundo, habiendo tantas injusticias, habiendo muertes tan absurdas, habiendo tanta gente mala vanagloriándose de lo que hacen. Nos inundan de infinidad de porqués, Selena, y no se dan cuenta de que la respuesta a esas preguntas, las respuestas a tantas inquietudes, a tantas incredulidades, a tantas muecas de asombro y de sinsentido están sólo en ti. Si acaso pudieran observarte, si acaso pudieran saber lo que eras cantando, lo que eras en el escenario, lo que eras como artista, la entrega que tenías, las ganas de hacer todo, el infinito talento que poseías, el futuro promisorio que estaba reservado para ti, toda tu vida de sacrificios y privaciones, que te estabas asomando a la gloria y al estrellato, y al cumplimiento de tus sueños, entonces ya no habría más preguntas ni más interrogantes … Sólo habría certezas y un sentimiento en común. Si acaso se dieran cuenta de lo que eras, Selena, entonces ellos también llorarían pues también se darían cuenta de lo que se perdieron, de lo que perdió el mundo, de lo que se perdió la humanidad toda con tu ausencia…

¿Sabes, Selena? Aprendí a ver las estrellas porque sueño con que algún día aparecerás y nos darás una señal. Seguro que el universo tiene que estar cobijándote, que Dios te dejó en algún lugar mejor para ti, aunque sea por un tiempito. Nada podría seguir funcionando sin ti. No puede ser que te hayas ido para siempre. Nadie nos puede castigar tanto. Nadie puede ser tan malvado como para haberte quitado lo más preciado. Aprendí a ver el cielo teniendo mis ojos llenos de lágrimas y ninguna explicación, ningún consuelo. Luego, comencé a verlo esperando que aquello tan bello que se me presenta cada día sea la manifestación de tu Amor, de tu cariño, de todo aquello que supiste esparcir con tantos frutos en esta tierra. Quién sabe si algún día aparecerás, pero yo no me resigno porque todo los días espero que algún te me presentes y me puedas decir lo que te sucede, lo que sientes, lo que piensas. Todos los días sueño con que podré encontrarte para poder decirte lo que siento y lo que has generado en mí. Querría poder decirte que estoy aquí por ti, que estoy aquí para poder expresar todo lo que te quiero, todo lo que te admiro, todas las marcas que dejaste en mi corazón. Querría poder contemplarte aunque sea por un minuto y poder tener la seguridad de que estás en algún lugar y de que estás bien, feliz y contenta. Querría poder verte aunque sea por un minuto para saber si estás con tu sonrisa de siempre, si estás plena y feliz porque sabes que te queremos, que te apreciamos y que te extrañamos. Me gustaría verte para saber que estás contenta por lo que hacemos. Me gustaría contemplarte para enterarme de que sabes cómo te conocí y cómo tomaste para siempre mi corazón. Me gustaría que te rieras por cómo llegué a ti y que te emocionaras por cómo aprendí a quererte. Quisiera tener al menos un minuto para poder decirte que eres todo para mí y que jamás te abandonaré, y también me gustaría que no me dijeras que no haga más nada por ti, que no me moleste en hacer algo por tu recuerdo, por no querer que me esfuerce tanto y porque piensas que tú no me lo puedes retribuir con tu presencia entre nosotros. Me gustaría que no me tengas que decir por una cuestión de cumplidos que no me sacrifique, que no me entristezca, que no llore, que al final todo pasa y que quizá alguna vez nos podremos encontrar en otra dimensión, en otra existencia. Me gustaría poder verte aunque sea por un minuto, Selena, para que ambos podamos estar contentos por dar y recibir Amor sin esperar nada a cambio, sólo por expresar ese sentimiento al que no se le da una explicación ni un motivo. Sólo se da por Amor. Sólo se da sin esperar. Sólo se da aunque nunca se obtenga nada a cambio…

¿Sabes, Selena? Todos los días te contemplo en las estrellas esperando algo, esperando poder expresar todo mi Amor, toda mi esperanza, toda mi ilusión. Sé que no es fácil. Es muy difícil explicar a los demás este sentimiento, pero el que sabe por lo que has pasado, por lo que has brindado, por lo que has manifestado, entiende el por qué de este sentimiento. En un punto sé que el paso del tiempo borra hasta lo que no queremos que se borre, que es la más absoluta manifestación de lo que habías generado y que ya no está. Tal vez sea muy triste ver que se refieren a ti como algo que ha pasado. Tal vez sea muy triste que se refieran a ti como algo fugaz que fue lindo mientras duró. Tal vez sea aun más triste cuando muchos creen que la mayor expresión de tu popularidad y del Amor que se tenía por ti se dio cuando ya no estabas entre nosotros ... Sería triste y sería muy injusto, porque hasta siendo de buena fe, estos dichos serían una manifestación de que no sabían de la magnitud de lo que habías generado ... Es muy doloroso ver que el paso del tiempo hace que tus apariciones en los medios se vayan achicando, se circunscriban a aniversarios, o sólo se da para tratar de generar nuevas noticias con hechos escandalosos, policiales o de situaciones privadas que a nadie que realmente te quiere desea oír o atender. Es aun más doloroso y más injusto que ni siquiera se aproveche esas fechas tan sentidas para darte un recuerdo que esté a la altura de lo que has generado, y es más injusto y más doloroso porque tú siempre estuviste dispuesta a dar todas las notas y todas las entrevistas que te pedían, no tenías inconveniente de cantar si te lo pedían, de bailar si te lo solicitaban, de aprender bien cada palabra en español que no sabías o que no podías pronunciar bien para ser respetuosa con quien te daba un espacio, y de hacer y hasta de soportar cosas que no te agradaban mucho. El paso del tiempo termina siendo la mayor expresión de lo más injusto, de lo más triste y de lo más doloroso, porque tal vez haya que atender a otros artistas, a otros acontecimientos y a otras fechas que requieren hoy más la atención de todos. A veces el paso del tiempo hace que tenga que surgir gente que hacía rato que no aparecía en los medios para tener que referirse a ti como el pasado y teniendo que dar miles de explicaciones a los demás para confirmar que eras la mejor … A veces el paso del tiempo nos hace olvidar o querer olvidar, o justificar el olvido. Y nadie parece muy dispuesto a retribuirte por todo lo que les diste, por todo lo que generaste, por lo que sólo tú podías despertar en tanta gente. El paso del tiempo hace que uno confunda las cosas y otros las quiera confundir, y nos hagan pensar que había tantas personas como tú o que tú fuiste el producto de un sinnúmero de factores tan importantes como tú. El paso del tiempo nos permite decir lo que jamás diríamos si la realidad fuera otra. El paso del tiempo hace que la gente diga cosas que jamás hubiese dicho antes y que jamás lo hubiesen dicho delante de ti, Selena…

¿Sabes, Selena? Eso es lo que tiene el paso del tiempo, el hecho de que no estés. Tu realidad hoy día es como esas fotos que se van poniendo amarillentas porque ese paso irremediable de los días y de las horas las convierte en algo viejo, distante, melancólico. ¿Pero sabes qué, Selena? Eso no sólo es fruto del paso del tiempo ... No ... El Amor a ti también se expresa como aquella planta que no sólo necesita del agua para seguir viva. También necesita del Amor, de que le hablemos, de que la atendamos, de que le hagamos compañía, de que les brindemos Amor. Si hacemos eso, seguro que esa planta reverdecerá y seguirá viviendo. Y esas fotos, esas imágenes que se van poniendo con un tinte ocre, y se van transformando en distantes y frías, tomarán otro color si sabemos guardarlas, cobijarlas y cuidarlas como lo más preciado, dándoles la vida y la vigencia que tienen. Si acaso todos los que realmente te amamos sabemos y queremos cuidar cada foto tuya, si sabemos darle un besito todos los días, si sabemos darle la importancia que tiene, al menos lograremos atenuar el impiadoso paso del tiempo. Peor que la muerte es el olvido, peor que la muerte es no saber agradecerte, peor que la muerte es no recordarte por lo que fuiste, peor que la muerte es no respetar tu buen nombre y honor, peor que la muerte es no darte el Amor esperando siempre tu sonrisa de satisfacción y ternura. Por eso miro las estrellas, Selena, acaso esperando tu mirada de satisfacción y de felicidad que mostraste cuando te ibas del concierto del Houston Astrodome, cuando no podías evitar en el medio de los saludos de despedida tu profunda emoción por lo que estabas recibiendo, porque cada vez era más el público que te ofrecía lo mismo que tú les diste desde que tenías tan sólo 8 años. Tal vez miro las estrellas acaso esperando que te asomes y que saludes como lo hiciste antes de irte de aquel estadio, en el que no te fuiste hasta que no saludaste hasta el último espectador, hasta que tuviste la certeza de que cada uno se llevó algo de ti ese día…

¿Sabes, Selena? Por eso estoy cada noche mirando las estrellas, para decirte que siempre estaré aquí para que sepas que haré lo indecible para que ese maldito paso del tiempo no se lleve tan fácilmente tu vida y todo lo que nos dejaste aquí. Estoy aquí para desafiar toda lógica y toda ley física. Estoy aquí para decirte que efectivamente eres la mejor y que no tienes igual. Estoy aquí para sentir y experimentar tu mismo sacrificio y tu mismo sentimiento a la hora de recordarte. Estoy aquí para ser un representante más de tanta gente que te ama, que te recuerda y que te homenajea todos los días a cambio de nada, sólo para expresarte ese Amor tan difícil de explicar para los que no entienden lo que es Amor, lo que es amarte, lo que es sentir algo por ti. Lo que uno siente no se puede explicar en palabras, sólo se puede sentir y expresarlo, con Amor, con risa, con llanto, con baile, con tributo. Siempre para muchos será una quimera, un sinsentido, una sinrazón. Pero el que te conoce, Selena, sabe lo que es quererte a pesar de todo, cuidarte a pesar de todo, acompañarte a pesar de todo, no dejarte sola a pesar de todo. Tal vez como no nos sentimos representados por nadie y no esperamos nada de nadie, y sabiendo que, donde quiera que estés, siempre necesitarás de nuestro Amor, siempre estaremos aquí para darte todo lo que tenemos, aunque no tenga sentido, aunque no logremos nada, aunque no obtengamos rédito alguno. Así es nuestro Amor por ti, Selena, el mismo que nos diste a nosotros. Tal vez no logremos nada, pero lo poco que obtengamos será mucho mayor que la ganancia y la gloria obtenidas. Nuestro Amor por ti, Selena, tendrá mucho de derrota pero aquello que brindamos nos dará la mayor de las felicidades, ésa que no se obtiene con dinero, ésa que no se obtiene de regalo ni de circunstancia, ésa que sólo la obtienen los que saben amar, como tú, mi querida Selena…

¿Sabes, Selena? Mientras este mundo exista, mientras haya un ser humano en esta bendita tierra, siempre, absolutamente siempre habrá alguien que te brindará todo su Amor y todo su recuerdo. Mientras exista ese cielo, mientras estén esas estrellas, siempre habrá alguien que las mirará añorándote, esperándote, extrañándote, recordándote … Tal vez sea tarde, tal vez no podamos remediar aquel grave error, aquel hecho fatal del 31 de marzo. Pero al menos te haremos notar algo, Selena: que aquel día, como hoy, como toda la vida, habrá un sinnúmero de personas que te brindará Amor, que intentará amarte del mismo modo que tú supiste hacerlo para alegría y felicidad de toda la gente, que nunca te dejará sola, y te hará siempre querida, amada y respetada como artista y como persona…

¿Sabes, Selena? Te tengo una buena noticia. Espero que esto te ponga muy feliz. Yo estoy aquí para darte todo mi Amor, yo estoy aquí para ofrecerte todo lo que necesites. Yo estoy esperándote mientras te escribo. Sólo basta que me des una señal, sólo basta que me llames, sólo basta que me saludes desde aquellas estrellas, y yo correré a tu encuentro. ¿Sabes, Selena? No estás sola y nunca lo estarás. Siempre estaré aquí para darte todo mi cariño y toda mi gratitud…

Te quiere, te extraña, te desea lo mejor para ti, y te espera por siempre y para siempre…





Hoy sólo deseo…


Hoy es un día feo aquí en Corpus Christi. Está muy nublado, hay muchísimo viento y está muy próximo a llover. Es muy, muy temprano y estoy aquí sola, muy sola … y muy, muy tranquila. Enfrente de mí está el mar, ese mar que veo desde muy chica, el que me acompañó tantas veces, ese mar que me sirvió para darme ánimo cuando me sentía desamparada y con mucho miedo, con mucha incertidumbre, con el temor de si estaba haciendo lo correcto, de si era esto lo que quería para mi vida … Siento que el mar está hoy embravecido, puedo apreciar cómo las olas rebotan violentamente contra la costa … No me importa ni me da temor. Es curioso. Estoy aquí y siento como si ya esta escena ya la hubiese visto varias veces, como si hubiese estado más de una oportunidad en este mismo lugar y a esta misma hora … Y es la primera vez que estoy aquí …Es un bonito lugar. Tal vez en el futuro sería bueno que construyeran un mirador o algo que fuera un lugar de armonía y de paz para todo aquel que pase por aquí. No sé. A veces siento que este lugar será un bonito mirador en el futuro, que será una linda parada para todos los habitantes del mundo, un lugar de peregrinación por la belleza del lugar, por lo lindo del mar, por el sentimiento que genera el contemplar ese azul, esas aguas, tanta paz, tanta armonía. No sé por qué pienso en eso. Supongo que ese sentimiento de reflexión que me llevó a aquí me hace pensar en eso, me hace sentir eso. Lo cierto es que estoy aquí movida por la necesidad de reflexionar, de sentirme sola, sola conmigo misma, sola en la vida, sola para pensar, sola para sentir, sola para saber si valió la pena todo, si vale la pena seguir…

Hoy es un día raro. Me levanté y no quise despertar a Chris. Podría haberlo hecho, podría haberle dicho que iba a caminar por aquí o que iba al estudio, o que iba a ver a mis padres. Él me hubiese entendido y hasta lo hubiese aprobado si sabría de mi necesidad. Pero me salió hacerlo así. Sentí el impulso de salir sin avisar, de moverme sin tener que explicar a dónde voy y por qué. Sé que Chris no se merece que no le avise, pero no lo quería inquietar, porque en alguna medida él se iba a quedar pensando en mi salida de la casa y hasta se habría preocupado … Y yo no quería que eso sucediese. Quería sentir que todo podía seguir funcionando sin tener que avisar, sin que mis pasos llamaran la atención a nadie. Quería permitirme saber qué se siente estar tan sola y pensar, pensar en lo que uno quiere, hasta dónde uno quiere llegar, qué es lo que uno desea para uno y para los demás, qué pasó en estos años, qué generó en mí tantos sucesos, tantas emociones, tanto cariño, tanto Amor. Siempre estuve rodeada de mucha gente. Casi nunca pude estar lo suficientemente sola como para exteriorizar los más primarios sentimientos, como reír por cualquier cosa sin temer por las reacciones de otros, como llorar desconsoladamente por cosas que por ahí los demás no podrían comprender, para decirme cosas que sólo podría escucharlas yo, para decir qué querría, qué me gustaría, qué me pone bien, qué me pone mal, qué es lo que quiero y que no. Nunca ha sido fácil ser Selena. He tenido desde el mismo nacimiento la facilidad para sorprender a todos y para generar en los demás las más diversas sensaciones. Siempre me estremecí cuando supe que todos esperaban un varón para cuando iba a nacer y que el nombre escogido para mí era el de Marc Anthony. Aún puedo imaginar las caras de mis padres desesperados por buscar un nombre para mí. Aún puedo imaginarme con gracia el correr de un lado para otro para cambiar mi primera ropa, mis primeros juguetes. Soy de los que cree que hay cosas que uno las tiene desde el momento en el que es concebido. Y uno de las cosas que sin duda tengo desde poco antes de nacer es la capacidad de sorprender a cualquiera, con salir con cosas que nadie imaginaba, con llamar la atención con las salidas más estrafalarias, más sorprendentes, más ingeniosas. Creo que ése es mi sello de distinción, mi identificación. Y eso me ha dado más de una satisfacción, aunque sin duda no todo fue color de rosa…

Empieza el año 1995 y necesito pensar en lo que quiero, en lo que hecho y en lo que deseo para mi futuro. Es cierto que a mí me enseñaron a que no crea en ese tipo de fechas ni en que las celebre. Pero también aprendí que todo el mundo necesita un momento de su vida para reflexionar, hacer balances y proyectar sobre lo que desea para el futuro. Nunca lo hice, pero esta vez lo necesité hacer. Al estar en contacto con la gente supe valorar de esos momentos, de esos sentimientos. No hay verdades reveladas. Nadie es dueño de la verdad. Aprendí lo que es realmente importante para la gente y supe aprender de ella. Yo no la quiero defraudar, no la quiero decepcionar con cosas que no condicen con mi forma de ver y de sentir las cosas. Cuando actué no hace mucho en la telenovela “Dos mujeres, un camino” estaba preocupada por mi trabajo y por mi imagen. Yo no quería que la gente, aunque fuera en una ficción, se llevara una imagen distinta de la que yo era realmente. Y desde ya que eso no pasaba por darle un beso en la ficción a tal o cual personaje. Eso siempre fue una exageración de mi padre, que creía que eso no era para mí, que podía ser indecente, que no deseaba que yo lo hiciese por nada del mundo para evitar comentarios y escándalos sólo generados por un grupo minúsculo de gente que casi no me conocía. Pero convengamos que también fue mi padre quien pensaba lo mismo sobre mis bustiers y al final lo entendió. Sé que es complicado mi padre y a veces es difícil que entienda de ciertas cuestiones. Pero yo lo quiero y es una gran persona. Sólo que a veces se cierra en sus pensamientos, en sus creencias, y eso le impide apreciar y pensar acertadamente sobre ciertas cuestiones que le impiden ver la dimensión de ciertas cosas. Pero aprendí de él algo fundamental que quise dejar en claro cuando grabé esa novela y que lo expuse en cada emprendimiento que llevé a cabo: ser muy trabajadora, ser lo mayor profesional posible, perfeccionarme cada vez más, hacer las cosas lo más dignamente posible y emprender cada cosa sin pensar en imposibles, que todo se puede hacer si uno se lo propone. Por eso en “Dos mujeres, un camino” busqué aprender todo y no dejar nada librado al azar. Podía haberme conformado con hacer un trabajo haciendo notar que era Selena, sabiendo que con eso era suficiente como para lograr el éxito y el reconocimiento. Nunca me hubiese permitido dar una imagen de suficiencia y de que soy una diva que está por encima de su gente. Si hoy soy alguien es gracias al esfuerzo que hice para llegar al lugar en el que estoy y al reconocimiento de la gente. Y si quiero llegar más lejos sé que debo seguir brindándome, esforzándome y aprendiendo como el primer día. Si eso no lo hiciera, me sentiría que estoy estafando a la gente, y ella se daría cuenta, me lo desaprobaría y me lo haría notar. Si algún día sintiera eso, sin duda abandonaría todo…

El viento me golpea la cara y a pesar del frío me hace sentir bien. Tal vez me siento bien al sentirme tan plena conmigo misma, de gozar de que soy alguien en la vida, de sentirme orgullosa de ser Selena y de sentir que en poco tiempo he logrado tantas cosas. Sólo me lo digo para mí porque ante la gente se lo tengo que demostrar con mi voz, con mi entrega, con mi talento, con mi esfuerzo, con mi humildad, con no olvidar de dónde vengo y ser absolutamente sincera en decir a los cuatro vientos a dónde voy. En lo personal yo sé que soy la mejor. Después de tanto tiempo, después de sentir tanto miedo, tanta inseguridad, tanta incertidumbre, ahora sé que puedo lograrlo todo. Cuando era niña y tomé por primera vez un micrófono me preguntaba por qué tenía eso en la mano y qué podría hacer con él. Cuando tuve que cantar en público por primera vez sentí el peor miedo que puede sentir alguien: hacer algo ante tanta gente y no tener ni idea de cuál podría ser su reacción, y de allí el peor miedo, ese miedo que paraliza, ese miedo que puede llevarnos al quedarnos sin habla y sin saber qué hacer, si llorar o salir corriendo, ese miedo que surge al ver las caras de insatisfacción de la gente, las caras de desaprobación, de sentirse incómodos, de sonreír sólo de circunstancia y no porque lo sintieran. Más de una vez me pregunté para qué me estudié aquellas canciones y se las enseñé a mi padre. Sé que en buena parte esa decisión cambió el destino de mi familia, pero sobre todo el mío. Pero con el tiempo entendí que ése era mi destino, y que la sorpresa era de esas cualidades que impactaría a todo el mundo, incluso para el que no me conocía en su verdadera dimensión… Hoy siento que hice un recorrido increíble, casi de película. En mi vida imaginé que podía llegar a este lugar. En mi vida pensé que iba a cantar en español y que encima iba a tener éxito. En mi vida imaginé que iba a ser tan amada en México y adorada en Monterrey. En mi vida pensé que mi nombre tan particular fuese coreado por tanta gente aquí en los Estados Unidos como en México y en el resto de América. Y ahora que estoy aquí siento que fue por mi mérito. Sé que la gente me ama, sé que canto bien, sé que en cada presentación les doy todo de mí y la gente me lo retribuye con holgura. También sé que nadie te regala nada. Si la gente me da esto es porque sabe lo que les di. La gente sabe agradecer, no especula con su cariño. Y cuando quiere de verdad, lo expresa de todo corazón y apoya hasta las últimas consecuencias. Por eso también sabe perdonar si uno ha cometido algún desliz y no hizo todo lo debido en un día, en un momento, en una presentación. Ellos me quieren y serían los primeros a quienes desearía no decepcionar jamás. Ojalá siempre me recuerden con Amor…

¿Cómo explicar lo que me pasa? ¿Cómo seguir ahora que siento que toco el cielo con las manos, que nadie me para, que no hay barreras para mí? Siento que más que nunca tengo que esforzarme, que tengo que dar más. Nunca es suficiente para mí. ¡Nunca! Siempre voy por más. Siempre quiero más. Yo tuve todo pero también no tuve nada. Siempre estuve de aquí para allá arriba de un bus sin saber qué sería de mí, dejándome llevar por la conducción de mi padre con la absoluta seguridad de que él me llevaría siempre por buen camino. Pero ésta es la primera vez que me siento firme en una casa, es la primera vez que siento que puedo pensar en mi futuro y que ese futuro también está en mis manos. Quiero hacer todo y a veces no sé por dónde empezar. Siempre corro como si tuviera poco tiempo. No sé por qué me pasa eso, pero lo siento así. Sé que podría ser más convencional y contentarme con lo que tengo. Pero yo no soy así, no me sentiría bien transmitiendo eso y sé que la gente se sentiría un tanto decepcionada. Sé lo que tengo, sé lo que quiero y sé a dónde voy. Ahora recuerdo aquel reportaje que me hiciera Verónica Castro en el programa de televisión ”Furia musical”. Ella no entendía mi obsesión por hacer tantas cosas por mi música y por mis diseños hasta en los tiempos libres. Incluso ella creía que eso ponía mis sentimientos hacia mí, hacia mi esposo y hacia mi familia en un segundo plano. ¡Nada más errado! … Es que yo no soy convencional, pues yo no tuve una vida de la que se dice que es “normal”. Yo soy distinta pues tuve una vida diferente, con todo lo que ello implica. Yo tuve muchas privaciones y nadie me regaló nada. Lo que tengo me lo gané yo. Durante muchos años deambulé por muchas ciudades soñando en innumerables cosas, imaginándome un futuro ideal para mí sin saber si alguna vez podría cumplirlo … Ahora que lo tengo casi al alcance de mi mano todo, ahora que siento que puedo tener la iniciativa para cumplir con cada cosa que me propongo, con cada cosa que he deseado y soñé por tantos años, ¿qué voy a esperar?; ¿qué me lo haga otro?; ¿qué me venga del cielo?; ¿seguir postergándolo? Ahora que la pelota está en mi campo, ¿la voy a regalar? ¡De ninguna manera! Tal vez como nadie sabe en su real magnitud mi historia, tal vez como nadie sabe lo que es ser en toda su magnitud Selena, es que muchos no entienden y no comprenden que sea una mujer con iniciativa, con ideas propias, con capacidad para decidir y ejecutar. Piensan que como tengo 23 años y ya tengo fama, sólo me queda gozar y que los demás me den lo que yo deseo con sólo hacer un chasquido a mis dedos. ¡Qué poco me conocen! Yo no voy a esperar a ser muy grande o muy famosa para hacer lo que quiero hacer hoy. No voy a esperar para hacer mis diseños si lo desee hacer desde muy pequeña. Sé que creen que es un gusto estrafalario, sé que piensan que abrí una boutique para poder arreglarme y vestirme a mi gusto y placer. El que piensa así lo entiendo, pero quisiera que me crean que no me conocen si lo ven de ese modo. No saben lo que es ser Selena. No saben hasta dónde quiero llegar. No saben hasta dónde puedo llegar si me lo propongo. Yo no tengo ningún límite para soñar y para poner en práctica mis propios deseos…

Miro el mar y está cada vez más bravío. Encima siento que caen las primeras gotas de lluvia … No me importa. Me siento bien. Me siento cerca de mí, cerca de Dios, cerca de mi plenitud. Me da mucho gusto ser Selena, tal vez porque es la primera vez que siento que estoy muy cerca de ser lo que realmente soy, porque siento que la gente empieza a notar mi presencia, empieza a ver quién es Selena y me acepta, me quiere y desea lo mejor para mí. Sé muy bien que este año es un gran desafío para mí. Hacer un disco en inglés en mi mejor momento en español genera cierto miedo. ¿Pero acaso no es mejor arriesgar que conformarse? Toda mi vida luché por tener esta oportunidad. ¿La voy a desaprovechar? Además, hasta la gente de México celebra esta decisión. Sé que si hago las cosas con Amor y con la misma entrega de siempre, me irá bien. Me amarán los “gringos” y me amarán los latinos. Lograré que no haya distinción entre uno y otro lado del Río Bravo. Lograré que me amen por lo que soy y por lo que hago. Porque en definitiva yo sólo deseo que me quieran, que todo el mundo me ame, que me quieran abrazar, que todos deseen acercarse y desear lo mejor para mí. Y sé que lo lograré. Si doy todo mi Amor, ¿cómo no voy a recibir Amor? Si doy todo de mí, ¿cómo la gente no me va a ofrecer lo mismo? No está en mi diccionario las palabras odio, rencor, codicia, mezquindad, muerte. Sé que por allí tendré que postergar algunas cosas. Para mí tener un hijo con Chris es hermoso. Lo deseo con toda el alma. Tal vez para el año que viene sea posible, luego de que triunfe con mi disco en inglés, luego de mis giras por Estados Unidos y toda América latina, luego de que abra Selena Etc. en México D.F. y en Monterrey. Es sólo un año, un año más ... ¿Qué es un año más en la vida de uno? No es nada … y es todo. Para mí un año siempre fue un año de mucho trabajo y de mucho sacrificio, un año de trabajar hasta estando muy enferma y sin ganas en pos de un sueño, de un sueño ajeno, de un sueño propio, de un sueño familiar. Éste año no será la excepción. Será otro año con mucho trabajo, con mucho sacrificio, pero también con mucha ilusión. Es el último gran esfuerzo para llegar a lo más alto. Ya habrá tiempo para descansar, para gozar, para cumplir con lo que falta. Luego vendrán nuevos desafíos y más trabajo, pero todo será diferente, bien diferente ... Para ese entonces, si todo sale bien, mi nombre estará grabado en los corazones de todo el mundo, y yo seré muy feliz, feliz por lo que hice, feliz por lo que logré. Sentiré que toqué el cielo con las manos y aun así buscaré que Dios acaricie mi cabeza con su cara de ternura y honda satisfacción … Espero que así sea…

Ya es un poco tarde y ha comenzado a llover más fuerte. Espero que en el futuro este lugar sea un refugio para que todos puedan contemplar este bello mar y puedan soñar con cosas bellas y en que todos sus sueños se van a cumplir. Espero que este lugar sea para todos un lindo lugar en el que se puedan permitir y creer en que todo es posible si uno lo quiere y lo desea con todo el Alma, tal como lo siento yo aquí. Sólo espero estar aquí en breve nuevamente para decir que una vez más logré lo que yo quise y para soñar por poder cumplir con todo lo que me faltará por hacer … Siento que ya nada es lo mismo. Tal vez me cueste venir aquí el año entrante, pues la misma gente me reconocerá y no podré estar tan sola como estoy yo aquí. Tal vez, con suerte, esté construido un mirador, ese mirador del que empecé a soñar hoy para que esté aquí. Será otro sueño a cumplir … Y a pesar de todas las dificultades, yo me las ingeniaré para estar nuevamente aquí. Yo nunca dejaré de ser la Selena de siempre aun si me va muy bien, aun si soy muy famosa, aun si para esta época estoy de gira por todo el mundo. Me las ingeniaré para estar aquí para agradecerle a Dios, para agradecerle a este mar, para agradecerle a esta tierra por todo lo que me dio, porque escuchó mis ruegos, porque atendió mis pedidos. Pero fundamentalmente estaré aquí para agradecerle a esa gente que me hizo grande, a esa gente que me hizo famosa, a esa gente que siempre me quiso. A esa gente nunca le escatimaré un abrazo, un beso, una caricia, un agradecimiento. Para esa gente siempre tendré tiempo. Y aunque esté aquí y no pueda estar tan sola para reflexionar, ¡no importa! Ya tendré otro lugar y otro momento para hacerlo. Volveré aquí aunque más no sea para devolver todo ese cariño y todo ese Amor que me prodigaron siempre. ¡Que así sea!

¡¡Ya me voy, mi querido mar!! ¡¡Mil abrazos y mil besotes!! ¡¡Cuídate muchísimo y nos veremos muy pronto!! Ahora me voy a casa y con suerte alcanzaré a darle otros mil besotes a Chris para que se despierte con mi Amor y con mi cariño. ¡¡Es el mejor regalo que le puedo hacer!!

(Espero, como siempre, haber interpretado tu sentir, Selena … Y sólo espero que vuelvas a ese lugar, y contemples tu obra y el Amor que has prodigado a tanta gente y en todo el mundo … ¡¡Y espero que seas tan feliz como yo de recordarte siempre con Amor!!)

Simplemente te quiere con toda el Alma…










Cuando ya nada me queda por decir, Selena…


Muchas veces estoy solo cada fin de semana frente a mi computadora pensando en escribir sobre ti, Selena, y más de una vez pensé en si podía seguir escribiendo, si algo más podría escribir sobre ti. Muchas veces siento que ya hice todo lo que podía ser, que ya nada tengo para decir, que todo lo que siento por ti ya está escrito, ya está dicho. A veces pienso si tengo algo más para expresar, si se me ocurre alguna idea para poder plasmarla en un texto. Siento muchas veces que no me queda más que sacar de mi corazón, que todo lo que siento por ti ya lo he manifestado, que he dado casi todo por ti, que di todo lo que pude dar dentro de mis limitaciones ... Pues yo no soy como tú, Selena. No tengo ni la fuerza, ni la energía ni el talento que tú supiste prodigar en todo el mundo y grabarlo en nuestros corazones … A veces pienso que sólo tu aparición haría reverdecer algo que parece no tener más remedio que oscurecerse, con un tiempo que inexorablemente pone amarillento y lejano todo, tal como sucede con las fotos de la letra “Fotos y recuerdos”. Parece que lo único que quedan para expresar sobre ti, Selena, son lágrimas, tristeza, resignación, impotencia; resignación porque no se puede torcer el destino; impotencia por no poder hacer nada. No hay peor cosa, Selena, que la resignación, esa horrible sensación que nos acerca a la muerte. No hay peor cosa que sentir que no hay ilusión, que no hay destino, que no hay futuro. No hay peor cosa que no tengamos nada que nos haga sonreír, que nos alegre. Desde que te fuiste, Selena, la sensación de desconsuelo es infinito. Nada es lo mismo sin ti, nada puede reemplazar tu ausencia, tu canto, tu arte, tu expresión. No hay nada más triste que tener que contentarnos con alguna nueva versión de tus canciones que haga alguien cuando se sabe que tus canciones sólo tienen sentido si las cantas tú. No hay nada peor cosa que sentir que no volverás, que no regresarás, que no vendrás a decirnos que todo fue un mal sueño, una pesadilla. Cuando me refiero a ti, Selena, hay palabras que no puedo pronunciar, una de ellas la acabo de escribir, pero me estaba refiriendo a otra cosa. Hay palabras que no las puedo decir, porque expresarlas es como certificar que ya nada se puede hacer, es aceptar una realidad que nunca querremos ver. Increíblemente hay imágenes de ti, Selena, que hasta tú te horrorizarías si supieras que existen y se divulgan. Tú no querrías que te recordaran así, tú diste todo para que te recordaran con Amor. Te preguntarías que tan malo has hecho para merecer tanta maldad. Te preguntarás por qué te han tratado así si se supone que todos te querían. Te horrorizarías de esa realidad, no la querrías ver, del mismo modo que nosotros no queremos ver una realidad sin tu presencia…

Alguna vez vi en un especial hecho por tu recuerdo en la cadena televisiva Univisión, en el que alguien decía con gran acierto que a medida que pasara el tiempo la gente se entristecería más por tu ausencia porque notaría con el transcurso de los años todo lo que tú hubieses logrado conseguir, cómo se cumplirían uno a uno tus sueños, tus anhelos, todo lo que se te hubiese ocurrido hacer para ti y para los demás. En algún otro especial de Univisión alguien en forma muy atinada decía que tú ya eras muy famosa, que estabas en la consideración de todos, que a diferencia de lo que decían muchos, acerca de que tú sólo habías llegado a lo más alto de la fama gracias a tu cruel destino, tú ya eras una de las artistas preferidas de la gente. Algunos podían decir que tú eras la mejor, otros dirían que lo era alguna otra artista. Pero nadie dudaba de que tú estabas en la cima, de que eras querida, admirada y famosa. Y lo más triste de todo era que precisamente la forma en la que te habías ido fue lo que realmente conmocionó a todos, lo que los sumió en la mayor de las tristezas y te puso de la manera más dolorosa en lo más alto. Te puso en esa imagen del mito y de la leyenda … a tan sólo y casi 24 años ... Y decía con total exactitud que una cosa es irte de este mundo tan joven por medio de un accidente: para muchos hubiese sido un poquito menos doloroso. Pero de la forma en la que te fuiste, de esa manera, en ese escenario incomprensible y con esa persona, sumía a la gente en la incredulidad, tristeza, enojo y llanto difícil de entender, superar, olvidar… Yo agregaría a eso, Selena, que incluso si esto te hubiese ocurrido tal como le ocurrió a John Lennon, hubiese sido una cosa bien diferente, pues mal que mal él no conocía a su victimario por más fanático que fuera de él. Pero a ti esa asesina te conocía, conocía bien a tu familia, a los tuyos, a tus admiradores, estuvo en tu casa, en tu ámbito, en tus conciertos, ¡¡en tu vida!! Eso es lo que hace tan desconcertante todo, lo hace inadmisible, incomprensible, difícil de explicar y superar … Y más aun cuando en la actualidad se la escucha decir las barbaridades que expresa en el nombre de “tu recuerdo” y para “justificar” lo que hizo … ¿Cómo seguir en la vida, Selena, sabiendo lo que te ha sucedido? ¿Cómo seguir siendo feliz sabiendo de tu dolor y de tus heridas? ¿Cómo seguir en la vida, Selena, si las últimas imágenes que te llevaste fueron de dolor, de incertidumbre, del peor miedo, del desamor absoluto, de la soledad extrema? ¿Cómo seguir en la vida sintiendo tu dolor y tu ausencia, Selena?

Las ironías de la vida, Selena. Más de una vez dije que te has ido de este mundo en el momento justo, cuando te asomabas a todo, cuando empezabas a ver el mundo desde lo más alto, cuando empezabas a ver el resultado de tanto sacrificio, de tanta entrega, de tanto Amor. Muchas veces me conmuevo cuando veo cómo observabas con emoción el recibimiento de tu público, la admiración de tanta gente, la consagración después de transitar un largo camino en el que nada se podía prever ni determinar. Pero te has ido en el momento tan justo en la vida que cuando empezabas a ser libre, cuando empezabas a ver que eras lo suficientemente grande como para que todo el mundo se fijara en ti, cuando ya no eras sólo la vocalista de una banda sino la artista excepcional, diferente, única, cuando tu propia fama te abría las puertas a un mundo que apenas conocías, que apenas habías podido disfrutar, allí alguien decidió detener ese camino sin límite, ese transitar a paso firme, ese destino imparable y sin paradas, pues si había algo que estaba muy claro en tu destino, Selena, era que no había barreras que iban a detener tu paso triunfante. Todos creían en ti, todos sabían que lo lograrías, todos te amaban, todos te querían, todos confiaban en ti, todos deseaban lo mejor para ti ... Pero a veces cuando uno está en esa circunstancia en la que nadie tiene el control de ese paso salvo tú, cuando todo es disfrutar del momento, y de vivir y de sentir lo que viene, no todos están preparados para ello, no todos están dispuestos a afrontar el futuro, por más promisorio y seguro que fuese, si no está bajo su control y dirección. No todo el mundo es tan bondadoso como parece, Selena, no todo el mundo es tan generoso como para aceptar el éxito de otro si no lo tiene bajo su dirección, si aquel que despega tiene las suficientes alas como para seguir sin necesidad de tanta guía y de tantos límites … A veces pienso, Selena, que tú fuiste víctima de tanto egoísmo, de tanta mezquindad y de tanto desamor. Las ironías de la vida … Justo cuando empezabas no sólo a ser famosa, sino a ser libre para decidir tu propio destino, para decidir qué querías ser, con quién querías seguir actuando, cuando empezabas a escuchar a productores que se ofrecían para darte tus mejores consejos para guiarte en tu carrera que tomaba una dirección diferente, más desafiante y exigente, cuando estabas por conquistar un mercado al que tanto anhelabas ponerlo a tus pies, cuando estabas por expandir a México tu sueño hecho realidad como lo era Selena Etc., cuando todos se fijaban en ti luego de obtener el más que exigente Grammy, cuando en Estados Unidos estabas en la lista de las doscientas celebridades más famosas, cuando sólo habían dos latinos allí, tú y Luis Miguel, cuando ibas a ser enteramente libre para decidir tu propio destino, alguien detuvo tu camino ante la mirada de todos, ante la desidia de todos, ante la ceguera de todos. Hubo muchos, muchísimos errores, pero una sola víctima … Tú. Y pasaron 15 años y nuevamente las ironías de la vida se manifiestan con toda su crueldad: tú, Selena, sigues siendo la única víctima de esta historia que sólo tú la supiste construir…

Cada fin de semana me pregunto si podré seguir haciendo algo por ti, Selena, si podré seguir diciendo algo, si podré escribir algo sobre ti. Y puedo no saber qué escribir, podré pecar de reiterativo, podrá tildarse lo mío de locura, obsesión o abrumadora admiración. Pero nada de eso importa. Sólo importas tú. Y nunca me permitiría no hacer algo por ti. Nunca me permitiría abandonarte, dejarte sola como aquel 31 de marzo. Cuando pienso qué más podría hacer por ti, Selena, pienso en que lo peor que te puede pasar es que se olviden de ti, que no se haga nada por tu recuerdo, que ya no se sepa lo que representas para tanta gente. Mi aporte podrá ser mínimo, acaso insignificante para tanta gente que ha hecho algo por ti, podrá ser poco para lo que representas. Pero lo que hago lo realizo porque quiero dejar mi humilde aporte, dejar mi huella, mi admiración, ni gratitud, mi corazón marcado por tu Amor, por tu canto, por tu arte, por tu personalidad. Yo quiero seguir diciéndole al mundo lo que tú fuiste para que nadie se olvide lo que representas para tanta gente, para que todo el mundo te conozca, para que mucha gente te descubra, te admire y te respete, para que tú, Selena, sepas, donde quieras que estés, hasta dónde has llegado, lo que sigues generando con tus canciones que sólo tú podías interpretar. En un mundo en el que se propicia el olvido, en un mundo en el que la mezquindad y la pobreza de espíritu dominan y nos sugiere que no hagamos nada por ti, que no vale la pena, que nos olvidemos de lo que has hecho, de que el Amor verdadero no existe, y sólo importa ganar, ser exitoso y triunfar en los “negocios”, yo sólo quiero que los que te conocieron se sigan emocionando y se sientan orgullosos de ser tus admiradores, que los jóvenes actuales te tomen como ejemplo y que las generaciones que están por venir sepan lo que has sido como artista y como persona. Yo sólo quiero que sepas, Selena, que todo lo que hagamos por ti siempre será poco al lado de lo que tú has hecho por nosotros. Que lo que tú has generado no se resume en un cd, en un dvd, en algo finito y limitado. Que siempre hay algo nuevo para decir de ti como también más material de tu obra para difundir a todo el mundo para que sepan lo que eras capaz de hacer y generar. Que nunca alcanzarán las palabras para describir lo que has generado a tanta gente, a tantas almas, a tantos corazones… Es cuestión de voluntad, de ganas y de entregar todo por ti del mismo modo que lo has hecho tú por tu público.

Cuando creo que ya no me queda más para decir, cuando la realidad me dice que poco puedo agregar porque ya nada nuevo hay para expresar, veo alguna actuación de ti, Selena, te escucho en algún concierto, te veo en algunas imágenes perdidas por allí, y que increíblemente no están registradas ni en un cd ni en ningún dvd, y me generan estas palabras, estos recuerdos y esta necesidad de hacer todos los días algo por ti. Cuando te veo cantar en el concierto de Odessa, Texas, en 1994, y veo ese potencial, esa evolución, ese deseo de libertad que tenías de expresar tus canciones como uno puede apreciar cuando interpretaste “Bidi bidi bom bom”, en el que te permitías pegar gritos al mejor estilo de las grandes cantantes de tu tierra, cuando te permitías arengar y generar nuevos bailes y ritmos, cuando alargabas las canciones, cuando jugabas con tu voz para generar nuevos tonos, cuando ponías a la banda a tu servicio para poder llevar la canción para tu mayor conveniencia es cuando uno observa en lo enorme artista en la que te habías convertido y en todo lo que aún te faltaba para dar. Cuando te permitiste zamarrear como nunca te vi hacerlo a un “ex novio” en el tema “¿Qué creías?” me doy cuenta de lo segura que estabas y de todo lo que te permitías hacer en un escenario. Cuando veo que ese “ex novio” se prestaba alegremente al juego y al final del tema te abrazaba con tanta admiración, allí logro advertir cómo te querían, te admiraban y respetaban. Cuando veo pasear tu increíble belleza ante tu público sin dejar de saludarlos ni de cantar veo a una artista diferente que difícilmente pueda ser emulada. Cuando veo ese momento en el que tocas esa bandera que decía “Selena. We love you” que exhibía un admirador tuyo puedo ver, apreciar y sentir esa comunión de Amor entre ti y tu público. Es en ese momento en el que me es imposible no llorar, y no sentir y no creer que tú no estés aquí … Es increíble y es imposible no entristecerse verte en tu mejor momento, en apreciar que ibas por mucho más que lo logrado y ver la triste realidad de no verte hoy, de saber que poco tiempo después de aquello ya no estarás, y toda esa gente alegre y colmada por tu concierto llorará de tristeza y de impotencia, y llenará estadios por ti pero sin tu presencia que le daba sentido a toda esa magia…

Es allí cuando me doy cuenta de que me es imposible no hacer algo por ti. Porque siempre, absolutamente siempre, pienso en qué pasaría si de pronto aparecieras por Corpus Christi para ver cómo van las cosas, qué hay de este mundo, de esta ciudad sin ti. Yo estoy seguro de que los que realmente te aman correrían a verte y a abrazarte. Correrían para decirte que estaban seguros de que ibas a volver. Correrían para agradecerte de que no te hayas olvidado de ellos, de que Dios haya escuchado sus pedidos e invocaciones para dejarte volver a este mundo. Los que realmente te aman no te preguntarían qué pasó, no preguntarían por tu pasado, no preguntarían por algo del que tú no querrías hablar. Sólo estarían felices y alegres de verte, y te manifestarían que el solo hecho de estar con ellos siendo feliz sería suficiente para todos. No te pedirían nada más … Y mientras muchos huirían de vergüenza pues no podrían mirarte a la cara, un mundo correría a manifestarte todo ese Amor contenido por 15 años, esa expresión de cariño sin destinatario visible y que tantas lágrimas ha generado. Verías a gente no pudiendo dejar de llorar pero de felicidad. Verías a la gente nuevamente feliz con el milagro, con tu vida, por tus sueños, por la manifestación de que por fin se hizo justicia … Todos lo que te amamos en definitiva esperamos eso, deseamos eso, imploramos eso, daríamos la vida por eso. Y mientras esperamos que ello suceda, yo te sigo escribiendo, recordando y esperando. Tal vez con ello te arranque una lágrima, una sonrisa, te haga poner la mano en tu pecho y tal vez te haga volver. Porque en mi recuerdo, Selena, tú eres la única protagonista, la única importante, lo único que vale la pena recordar. Yo sólo quiero que seas feliz con el recuerdo de todos los que te amamos. Yo sólo quiero que este mundo tenga sentido con tu presencia…

Y cuando creo que nada más puedo decir, yo sólo me acuerdo de ti, Selena, de tu Amor, de tus sentimientos y de tu dolor, y sólo me surgen estas palabras, esta dedicatoria, este Amor, que sólo tú pudiste expresar, que sólo tú podías generar, y que hace que todos los días lo recuerde al mundo entero por siempre y para siempre…

Porque conmigo tendrás todo lo que quieras, Selena, y hasta el día que me muera, tú vas a ser mi Amor…

Simplemente te quiere con toda el alma…















No son sólo fotos y recuerdos, Selena…


Como en el tema “Fotos y recuerdos”, todas las noches cuando me voy a dormir y apago mi computadora, pongo mi mano en mi boca, le doy un beso y luego dirijo mi mano a la foto de Selena que tengo como fondo de pantalla y le toco la frente. Luego, le digo “Chau, Selena, y cuídate”, y me quedo mirando esa imagen hasta que el paso del tiempo me vuelve a la realidad cuando se apaga la computadora y Selena se despide de mí sin que yo quiera, sin que yo lo desee, sin querer que nunca se me vaya Selena tan abruptamente. Lo mismo me pasa en el trabajo: cuando me voy de él y concluyo con todas mis tareas, mi beso de despedida de Selena es algo imposible de evitar, sin importarme si alguien está y no entiende ese extraño vínculo que uno tiene con alguien que ya no está entre nosotros. Tal vez esa persona jamás pueda entender que uno, cuando quiere a alguien, cuando ama de verdad a alguien, mantiene ese vínculo de Amor, de cariño y de afecto con ese alguien a pesar de todo, a pesar de las actividades, a pesar de los vínculos afectivos, y a pesar de todo lo que uno hace y de lo que ocupa su mente y su corazón todos los días. Pero para mí cada día, a pesar del trajín de la jornada, a pesar de las cosas que uno tiene que hacer y deshacer todos los días, a pesar de tener la mente ocupada con tantas cosas, a pesar de lo que uno ofrece afectivamente diariamente, llega la noche, llega el descanso, llega el momento de la pausa, de la meditación, de la reflexión, y lo primero que me aparece en mi mente y en mi corazón es Selena. Después de tanto movimiento, después de que el agua se agita una y otra vez en ese cubo de agua al que movemos frenética y cotidianamente sin motivo y sin razón, sin saber para qué, sin siquiera plantearnos si es lo que elegimos hacer en el día, sólo aparece Selena cuando llega ese momento en el que las aguas se aquietan, cuando tengo ese tiempo real para pensar y gozar de lo que uno quiere, en ese momento cuando nos permitimos ser somos nosotros mismos, cuando expresamos lo que realmente somos, cuando nos permitimos soñar, cuando nos permitimos decir lo que realmente queremos, cuando nos permitimos decir a quien realmente queremos y a quien le queremos dedicar todo nuestro Amor lo que sentimos por esa persona…

¿Hasta dónde podemos llegar por el Amor a alguien? ¿Hasta dónde somos capaces de dar cuando ya nada tiene sentido? ¿Somos realmente capaces de dar todo a cambio de nada? ¿Somos capaces de morir por Amor? ¿Somos capaces de seguir manifestando el Amor a alguien aun cuando no es correspondido? ¿Somos capaces de ofrecer todo nuestro cariño a alguien que ya no está, que ya no va a volver, que está lejos, que tal vez no nos conoce, que no sabe lo tanto que uno la quiere, que no puede sentir lo que la amamos, lo que la queremos, lo que sentimos por ella? ¿Somos capaces de dedicarle todas nuestras acciones, todos nuestros actos, todas nuestras emociones a pesar de que no seamos nunca correspondidos? ¿Seríamos capaces de renunciar a todo, a todo por el Amor a alguien? Para demostrarle que alguien es todo para nosotros, ¿seríamos capaces de ofrecer todos nuestro cariño, de esperar con emoción que alguna vez se nos presente ante nosotros aunque sea una quimera? ¿Qué es el Amor sino eso? ¿O creemos que sólo el Amor existe cuando esa persona está presente, cuando esa persona es joven y hermosa, cuando podemos abrazarla, tocarla, expresarle todo nuestro cariño, amarla? ¿El Amor no es acaso, además de alegría, emoción, pasión y éxtasis, sufrimiento, llanto y ausencia? ¿Cuántos poetas y escritores han dedicado sus escritos y toda su vida por una persona a quien jamás tal vez pudieron siquiera expresarle la mínima parte de su Amor? ¿Cuánta gente ha esperado toda su vida a ese alguien a pesar de hacer su vida como si nada, cumpliendo como siempre, desarrollando su vida como si nada pasara, haciendo sus actividades de todos los días de un mundo estructurado para que nuestras mentes estén ocupadas en cosas que poco sirven para uno, para que nos olvidemos de lo que realmente nos importa, para poder expresar con libertad lo que haríamos con nuestras vidas, para bien o para mal…

¿Hasta dónde daríamos por Selena? ¿Hasta dónde seríamos capaces? ¿Cuánto influye que ya no esté entre nosotros? ¿Cuánto nos pesa su terrible destino para manifestar nuestro Amor por ella? ¿Hasta dónde el paso del tiempo nos va borrando nuestros recuerdos, vuelven amarillas nuestras fotos, nos va haciendo lejanas aquellas risotadas de Selena, nos va desdibujando su figura, nos va haciendo sentir cada vez más lejanas sus canciones que se van escuchando cada más bajitas, como cuando alguien grita, ríe o canta a viva voz mientras se va alejando de la costa en un barco? … Por más que mantengamos el entusiasmo de seguir a esa persona, el hecho de que cada vez la escuchemos menos y de que casi no veamos su figura, esa densa realidad nos hará que desaparezca de nuestra vista y de nuestras vidas, y sólo dependerá de nosotros mantener vivo ese canto, ese grito, esa figura que emanaba esa voz. Sólo dependerá de nosotros querer mantener ese vínculo a pesar de la distancia insalvable y de la desaparición física. ¿Podremos soportarla? ¿Podremos sostenerla? ¿Cuánto influirá lo que nos dicen? ¿Cuánto nos influirá lo que nos dicen que dejemos en paz a Selena? ¿Cuánto nos desmoronará lo que se burlan de nuestro llanto, de nuestros lamentos, de nuestro desconsuelo? ¿Cuánto influirán las peleas por recordarla de una manera o de otra? ¿Hasta dónde podremos soportar si la realidad es que se va propiciando el olvido, cuando poco se hace por ella, cuando nos dicen que ya no tiene sentido expresar algo por alguien que ya no está? ¿Cuánto nos influirá el hecho de que poco a poco se apaguen sus sueños, se cierren sus cosas, cuando ya nadie se moleste en poner su nombre bien en alto en el recuerdo para que nadie se olvide de Selena? ¿Cuánto nos repercutirá el hecho de que en los aniversarios ya no se hable de Selena sino de otras personas? ¿Cuánto nos influirá el ver que surgen otros artistas y el nombre de Selena esté cada vez más lejano y hasta confundido con otras cantantes? ¿Cuánto nos hará abandonar cuando nadie nos insite a esperar con ansias algún material de ella, cuando nadie nos diga que la recordemos como si estuviera siempre la vivencia de que algún día volverá? ¿Cuánto nos influirá cuando gente cercana a ella ya no quiera hablar de ella porque tiene proyectos más importantes que hacer?

Y mientras ellos sucede, mientras poco a poco nos van acostumbrando a que nadie de los que realmente pueden hacer algo por Selena van a hacer algo por mantener su Legado bien en alto, para que su nombre esté escrito bien grande en un teatro, en la galería de los grandes artistas en cada ciudad o pueblo de Estados Unidos y México, cuando ya nadie se molesta en mostrarle a parte del mundo que no la conoció quién era Selena para que ellos mismos la descubran y se enamoren de su voz, de su talento, de su carisma y de lo linda que era como persona, yo, como tantos guardo sus fotos, las miro, les doy mi besito, la saludo, le deseo lo mejor, le dedico mis mejores palabras, la espero a pesar de todo, la busco a pesar de todo, la vivo a pesar de todo. Se me dirá que es loco vivenciarla de ese modo, pero es lo que me dice el corazón. En la vida hay que asumir lo que uno es y lo que siente, y yo amo a Selena. Yo la quiero, y sigo viviendo y sintiendo sus cosas como si estuviera entre nosotros. No puedo verlo de otro modo. No quiero verlo de otro modo. No puedo traicionar mis sentimientos. No puedo traicionar a Selena. Aunque ella no esté para decirme lo que siente, siempre recuerdo esas palabras que ella decía: “Yo sólo quiero que me recuerden con Amor”. Y más que nunca recuerdo esas palabras que le dedicara en un video privado a su banda: “Yo odio que digan que soy la mejor, porque odio que me digan la verdad”. Ese “chiste” que hizo Selena siempre me generó mucha tristeza, porque efectivamente Selena era la mejor y estaba destinada a serlo en todo el mundo. Pero el destino y muchos errores hicieron que Selena los pagara con su vida. Y que los pagara ella sola. Sólo ella. Me gustaría que esas palabras fueran recordadas por sus destinatarios, para que ellos mismos ratificaran con sus actos y con sus declaraciones que Selena era la mejor y no otros, que la gente quería a Selena y no a otros. La gente podía aceptar que estuviera o no tal integrante de la banda, pero no podía tolerar que no estuviera Selena. Eso pasó varias veces … Sería bueno que todos lo recordaran así hoy y no se dejaran llevar por declaraciones llenas de vanidad, de egoísmo, de olvido y sinsentido. Sería bueno que aún hoy no se olviden de que en esta historia la única protagonista y la única que sigue estando ausente es Selena ... Selena sigue siendo la única víctima de esta triste historia...

¿Cómo describir nuestro Amor a Selena? ¿Cómo olvidarnos de algo tan bello que nos dejó su arte, su vida, su talento? Se nos dice erróneamente que Selena será recordada por su música … No, no, no … Selena no sólo será recordada por su música. Si fuera así, entonces Selena sería fácilmente reemplazable por un disco, cd o dvd. Sería escucharla en un reproductor musical o verla en un reproductor de video y ya está. ¿Para qué escuchar más, para qué ver más? Podríamos escuchar las canciones de otros artistas con canciones compuestas por los autores de los temas que cantaba Selena. Podríamos alegrarnos del mismo modo con las interpretaciones de otros artistas de los temas de Selena. Podríamos glorificar a todos los que han descubierto el talento de Selena. Y así contentarnos con que algo quedó y eso reemplazar fácilmente a Selena. Incluso hoy día muchos parecen empecinados en querer eso, que nos olvidemos de Selena y que aplaudamos a otros artistas, que lo más que pudieron fue acompañar a Selena y que nunca llegarían a hacer ni la mitad de lo que generó Selena ni aunque vivieran 1.000 años … No ... No nos podemos mentir, no le podemos mentir a nadie. Selena no se la recordó, no se la recuerda ni se la recordará sólo por su música. A Selena se la recuerda por su voz, por su carisma, por su talento, por su personalidad, por su dominio del escenario y del público, por su sonrisa, por su imponente figura, por su alegría, por sus risotadas, por sus ganas de vivir, por sus ganas de hacer, por su voluntad, por sus sueños, por ser única e irrepetible, por ser diferente, por querer siempre más, por su capacidad de sorpresa, por pelear por sus ideales y por sus anhelos, por no conformarse, por ir más lejos de lo que deseaban hasta los que más confiaban en ella, porque en toda la existencia de este mundo jamás encontraremos a alguien que tenga todo esto y mucho más, y que ni siquiera tenga palabras para definirlo. Todo esto era Selena. Por todo esto es recordada. Por eso la gente sigue amando a Selena, y esa gente que ama a Selena no tiene prensa, no tiene voz, a ella no se le consulta cómo hay que recordar a Selena, esa gente que daría todo a cambio de nada por ella no tiene en sus manos la decisión de cómo hay que llevar el nombre de Selena en este mundo y en esta vida…

¿Qué se le puede decir a la gente que ama a Selena? ¿Que la olvide? ¿Que se la saque de sus mentes y de sus corazones? ¿Que ya no la escuche más? ¿Que no se alegre al escucharla, que no se deleite al verla, que no llore su ausencia? ¿Quién tiene autoridad para decirle a la gente que quiere a Selena lo que tiene que hacer? ¿Por qué deberíamos pensar que todos los que amamos a Selena somos unos fanáticos que no tenemos otra cosa que hacer? ¿Por qué confunden Amor con obsesión? ¿Acaso tienen la osadía de confundirnos con la asesina? Y si tuvieran la osadía de hacerlo, ¿acaso siguen pensando que esa odiosa persona quería realmente a Selena después de lo que le hizo a Selena y después de lo que dijo de Selena después? ¿Acaso no pueden pensar que existe el Amor verdadero, que se puede dar sin esperar, que se puede llorar de por vida la ausencia de una persona, que se pueda amar para siempre a una persona? ¿Acaso no tienen suficiente corazón como para pensar que es posible emocionarse una y mil veces con las actuaciones de Selena, con la interpretación de una canción, con la brillante actuación en un concierto? Si cuando abrazamos a una persona a quien queremos, podemos sentir su respiración y el latido de su corazón, ¿acaso podemos sentirnos hoy indiferentes al sentir la respiración de Selena cuando interpretó “Si una vez” en el Houston Astrodome el 26 de febrero de 1995? ¿Acaso no tenemos suficiente corazón como para sentir y comprender lo que es verdaderamente amar? ¿Acaso alguien de “los que no entiende” sabe lo que es amar, experimento alguna vez ese hermoso sentimiento al que llamamos “Amor”? Si alguna vez esto le ha pasado a alguna de esas personas, entonces entenderían perfectamente a lo que uno se refiere, a lo que es sentir, a lo que es amar a Selena aún hoy…


¿Qué es amar hoy a Selena? Es poder explicar por qué la gente la llora aún hoy cuando se la nombra. Es esa gente que tal vez la vio en un concierto en su pueblo, tal vez la vio pasar sonriente por su ciudad, tal vez recibió su cálido saludo en algún estadio de béisbol cuando dio algún espectáculo benéfico, tal vez la vio pasar en su micro brindando conciertos de pueblo en pueblo, tal vez guarde como tesoro algún autógrafo suyo, algún objeto que haya pasado por sus manos ... Siempre recuerdo a aquella persona que pudo atajar esa toalla que Selena arrojara al público a la salida del mítico concierto del Houston Astrodome el 26 de febrero de 1995. Puedo imaginarme su emoción, puedo imaginarme su alegría … puedo imaginarme su tristeza tan sólo 33 días después … Es esa gente que se maravilló cuando la vio de pequeña, que se sintió conquistada por su voz, por su simpatía, por su espontaneidad. Es esa gente que gritó por ella en Estados Unidos y en México, que copó sus conciertos, que cantó sus canciones, que hasta llegó a cantar con ella una canción. Que jamás le cuestionaron nada, que jamás les importó si no hablaba bien el español, que no les interesó cuáles eran sus creencias religiosas o qué hacía con su vida privada. No les importaba porque la querían, la sentían como su hermana más querida, su representante más fiel, la persona a la que le confiaban todo. Pocos artistas logran ser queridos por tanta gente que dio por ella todo del mismo modo que ella dio todo por su público. Ellos se merecen recibir parte de aquel Amor que se fue con ella en vez de tanta indiferencia y olvido. Ellos serían capaces de dar lo que no tienen para que Selena esté en el lugar más alto en el recuerdo en vez de propiciar su olvido como si ya fuera un estorbo. Muchas veces gente muy cercana a Selena acusa a esas almas de no saber nada de música ni del “negocio”, cuando ellas les piden que se les brinde más material de Selena en concierto para poder revivir aquello, para poder volver a vivir lo mejor que tenía Selena que era verla actuar en vivo, en el que se podía apreciar las mejores interpretaciones de sus temas, ya que ninguna grabación de ningún cd o dvd ha podido registrar aquello, que era la verdadera magia de Selena, el verdadero “secreto” de su éxito …Tal vez esa gente no sepa nada de música. Tal vez esa gente no sepa cómo es el “negocio”. Pero esa gente sabe lo que es amar. Esa gente amaba a Selena. Esa gente tenía corazón. Esa gente sabía lo que era Selena. Esa gente supo captar su esencia, su Amor, lo que ella era verdaderamente. Es esa la gente que aún llora a Selena y sólo piensa en volverla a ver. Es la misma gente que sueña con volverla a ver…

Ése es el sentimiento que tengo cuando apago la computadora y me despido de Selena. El mismo que proféticamente Selena cantaba en “Fotos y recuerdos”: “Tengo una foto de ti que beso cada noche antes de dormir. Es todo lo que me queda de tu Amor. Sólo fotos y recuerdos”. El sólo verla cantar con alegría esa canción me genera ese sentimiento de tristeza, de perplejidad, de sinsentido. Pero ese sentimiento que me lleva a despedirme de Selena con un beso demuestra que mi Amor hacia ella está vivo, sigue vigente, pervivirá por siempre. Ese sentimiento me lleva a que nunca esas fotos se pondrán amarillas, las borrará mis sentimientos, se las llevará el viento, serán abandonadas en algún lado. Eso que siento por Selena no está expresado sólo por esas fotos. No es sólo lo que me queda de Selena. Al que ama realmente a Selena no le quedan sólo imágenes de Selena. Todo lo que les queda de Selena está en sus corazones, que están tan vivos como ella. Y mientras esos corazones latan, Selena será algo más que fotos y recuerdos, algo más que música, algo más que éxito, algo más que mito, algo más que leyenda. Mientras esos corazones vivan, mientras haya alguien que siga amando a Selena a pesar de todo, Selena siempre se sentirá amada y nunca estará sola. Mientras esté la gente que la ama, Selena podrá sentir que valió la pena haber hecho todo lo que hizo por su familia, por su gente y para que todos sean felices … Selena podrá sentir que ahora puede vivir por el Amor de los que la quieren brindándose del mismo modo que lo hizo ella…

Eso es homenajear a Selena. Eso es querer a Selena. Eso que hace que la canción “Fotos y recuerdos” sea eso … sólo una bonita canción interpretada por Selena…

Yo siempre estaré aquí, Selena, para que siempre sientas que alguien dará todo su Amor por ti … a cambio de que tú seas feliz…

Te quiere con toda el Alma…