Hoy sólo deseo…


Hoy es un día feo aquí en Corpus Christi. Está muy nublado, hay muchísimo viento y está muy próximo a llover. Es muy, muy temprano y estoy aquí sola, muy sola … y muy, muy tranquila. Enfrente de mí está el mar, ese mar que veo desde muy chica, el que me acompañó tantas veces, ese mar que me sirvió para darme ánimo cuando me sentía desamparada y con mucho miedo, con mucha incertidumbre, con el temor de si estaba haciendo lo correcto, de si era esto lo que quería para mi vida … Siento que el mar está hoy embravecido, puedo apreciar cómo las olas rebotan violentamente contra la costa … No me importa ni me da temor. Es curioso. Estoy aquí y siento como si ya esta escena ya la hubiese visto varias veces, como si hubiese estado más de una oportunidad en este mismo lugar y a esta misma hora … Y es la primera vez que estoy aquí …Es un bonito lugar. Tal vez en el futuro sería bueno que construyeran un mirador o algo que fuera un lugar de armonía y de paz para todo aquel que pase por aquí. No sé. A veces siento que este lugar será un bonito mirador en el futuro, que será una linda parada para todos los habitantes del mundo, un lugar de peregrinación por la belleza del lugar, por lo lindo del mar, por el sentimiento que genera el contemplar ese azul, esas aguas, tanta paz, tanta armonía. No sé por qué pienso en eso. Supongo que ese sentimiento de reflexión que me llevó a aquí me hace pensar en eso, me hace sentir eso. Lo cierto es que estoy aquí movida por la necesidad de reflexionar, de sentirme sola, sola conmigo misma, sola en la vida, sola para pensar, sola para sentir, sola para saber si valió la pena todo, si vale la pena seguir…

Hoy es un día raro. Me levanté y no quise despertar a Chris. Podría haberlo hecho, podría haberle dicho que iba a caminar por aquí o que iba al estudio, o que iba a ver a mis padres. Él me hubiese entendido y hasta lo hubiese aprobado si sabría de mi necesidad. Pero me salió hacerlo así. Sentí el impulso de salir sin avisar, de moverme sin tener que explicar a dónde voy y por qué. Sé que Chris no se merece que no le avise, pero no lo quería inquietar, porque en alguna medida él se iba a quedar pensando en mi salida de la casa y hasta se habría preocupado … Y yo no quería que eso sucediese. Quería sentir que todo podía seguir funcionando sin tener que avisar, sin que mis pasos llamaran la atención a nadie. Quería permitirme saber qué se siente estar tan sola y pensar, pensar en lo que uno quiere, hasta dónde uno quiere llegar, qué es lo que uno desea para uno y para los demás, qué pasó en estos años, qué generó en mí tantos sucesos, tantas emociones, tanto cariño, tanto Amor. Siempre estuve rodeada de mucha gente. Casi nunca pude estar lo suficientemente sola como para exteriorizar los más primarios sentimientos, como reír por cualquier cosa sin temer por las reacciones de otros, como llorar desconsoladamente por cosas que por ahí los demás no podrían comprender, para decirme cosas que sólo podría escucharlas yo, para decir qué querría, qué me gustaría, qué me pone bien, qué me pone mal, qué es lo que quiero y que no. Nunca ha sido fácil ser Selena. He tenido desde el mismo nacimiento la facilidad para sorprender a todos y para generar en los demás las más diversas sensaciones. Siempre me estremecí cuando supe que todos esperaban un varón para cuando iba a nacer y que el nombre escogido para mí era el de Marc Anthony. Aún puedo imaginar las caras de mis padres desesperados por buscar un nombre para mí. Aún puedo imaginarme con gracia el correr de un lado para otro para cambiar mi primera ropa, mis primeros juguetes. Soy de los que cree que hay cosas que uno las tiene desde el momento en el que es concebido. Y uno de las cosas que sin duda tengo desde poco antes de nacer es la capacidad de sorprender a cualquiera, con salir con cosas que nadie imaginaba, con llamar la atención con las salidas más estrafalarias, más sorprendentes, más ingeniosas. Creo que ése es mi sello de distinción, mi identificación. Y eso me ha dado más de una satisfacción, aunque sin duda no todo fue color de rosa…

Empieza el año 1995 y necesito pensar en lo que quiero, en lo que hecho y en lo que deseo para mi futuro. Es cierto que a mí me enseñaron a que no crea en ese tipo de fechas ni en que las celebre. Pero también aprendí que todo el mundo necesita un momento de su vida para reflexionar, hacer balances y proyectar sobre lo que desea para el futuro. Nunca lo hice, pero esta vez lo necesité hacer. Al estar en contacto con la gente supe valorar de esos momentos, de esos sentimientos. No hay verdades reveladas. Nadie es dueño de la verdad. Aprendí lo que es realmente importante para la gente y supe aprender de ella. Yo no la quiero defraudar, no la quiero decepcionar con cosas que no condicen con mi forma de ver y de sentir las cosas. Cuando actué no hace mucho en la telenovela “Dos mujeres, un camino” estaba preocupada por mi trabajo y por mi imagen. Yo no quería que la gente, aunque fuera en una ficción, se llevara una imagen distinta de la que yo era realmente. Y desde ya que eso no pasaba por darle un beso en la ficción a tal o cual personaje. Eso siempre fue una exageración de mi padre, que creía que eso no era para mí, que podía ser indecente, que no deseaba que yo lo hiciese por nada del mundo para evitar comentarios y escándalos sólo generados por un grupo minúsculo de gente que casi no me conocía. Pero convengamos que también fue mi padre quien pensaba lo mismo sobre mis bustiers y al final lo entendió. Sé que es complicado mi padre y a veces es difícil que entienda de ciertas cuestiones. Pero yo lo quiero y es una gran persona. Sólo que a veces se cierra en sus pensamientos, en sus creencias, y eso le impide apreciar y pensar acertadamente sobre ciertas cuestiones que le impiden ver la dimensión de ciertas cosas. Pero aprendí de él algo fundamental que quise dejar en claro cuando grabé esa novela y que lo expuse en cada emprendimiento que llevé a cabo: ser muy trabajadora, ser lo mayor profesional posible, perfeccionarme cada vez más, hacer las cosas lo más dignamente posible y emprender cada cosa sin pensar en imposibles, que todo se puede hacer si uno se lo propone. Por eso en “Dos mujeres, un camino” busqué aprender todo y no dejar nada librado al azar. Podía haberme conformado con hacer un trabajo haciendo notar que era Selena, sabiendo que con eso era suficiente como para lograr el éxito y el reconocimiento. Nunca me hubiese permitido dar una imagen de suficiencia y de que soy una diva que está por encima de su gente. Si hoy soy alguien es gracias al esfuerzo que hice para llegar al lugar en el que estoy y al reconocimiento de la gente. Y si quiero llegar más lejos sé que debo seguir brindándome, esforzándome y aprendiendo como el primer día. Si eso no lo hiciera, me sentiría que estoy estafando a la gente, y ella se daría cuenta, me lo desaprobaría y me lo haría notar. Si algún día sintiera eso, sin duda abandonaría todo…

El viento me golpea la cara y a pesar del frío me hace sentir bien. Tal vez me siento bien al sentirme tan plena conmigo misma, de gozar de que soy alguien en la vida, de sentirme orgullosa de ser Selena y de sentir que en poco tiempo he logrado tantas cosas. Sólo me lo digo para mí porque ante la gente se lo tengo que demostrar con mi voz, con mi entrega, con mi talento, con mi esfuerzo, con mi humildad, con no olvidar de dónde vengo y ser absolutamente sincera en decir a los cuatro vientos a dónde voy. En lo personal yo sé que soy la mejor. Después de tanto tiempo, después de sentir tanto miedo, tanta inseguridad, tanta incertidumbre, ahora sé que puedo lograrlo todo. Cuando era niña y tomé por primera vez un micrófono me preguntaba por qué tenía eso en la mano y qué podría hacer con él. Cuando tuve que cantar en público por primera vez sentí el peor miedo que puede sentir alguien: hacer algo ante tanta gente y no tener ni idea de cuál podría ser su reacción, y de allí el peor miedo, ese miedo que paraliza, ese miedo que puede llevarnos al quedarnos sin habla y sin saber qué hacer, si llorar o salir corriendo, ese miedo que surge al ver las caras de insatisfacción de la gente, las caras de desaprobación, de sentirse incómodos, de sonreír sólo de circunstancia y no porque lo sintieran. Más de una vez me pregunté para qué me estudié aquellas canciones y se las enseñé a mi padre. Sé que en buena parte esa decisión cambió el destino de mi familia, pero sobre todo el mío. Pero con el tiempo entendí que ése era mi destino, y que la sorpresa era de esas cualidades que impactaría a todo el mundo, incluso para el que no me conocía en su verdadera dimensión… Hoy siento que hice un recorrido increíble, casi de película. En mi vida imaginé que podía llegar a este lugar. En mi vida pensé que iba a cantar en español y que encima iba a tener éxito. En mi vida imaginé que iba a ser tan amada en México y adorada en Monterrey. En mi vida pensé que mi nombre tan particular fuese coreado por tanta gente aquí en los Estados Unidos como en México y en el resto de América. Y ahora que estoy aquí siento que fue por mi mérito. Sé que la gente me ama, sé que canto bien, sé que en cada presentación les doy todo de mí y la gente me lo retribuye con holgura. También sé que nadie te regala nada. Si la gente me da esto es porque sabe lo que les di. La gente sabe agradecer, no especula con su cariño. Y cuando quiere de verdad, lo expresa de todo corazón y apoya hasta las últimas consecuencias. Por eso también sabe perdonar si uno ha cometido algún desliz y no hizo todo lo debido en un día, en un momento, en una presentación. Ellos me quieren y serían los primeros a quienes desearía no decepcionar jamás. Ojalá siempre me recuerden con Amor…

¿Cómo explicar lo que me pasa? ¿Cómo seguir ahora que siento que toco el cielo con las manos, que nadie me para, que no hay barreras para mí? Siento que más que nunca tengo que esforzarme, que tengo que dar más. Nunca es suficiente para mí. ¡Nunca! Siempre voy por más. Siempre quiero más. Yo tuve todo pero también no tuve nada. Siempre estuve de aquí para allá arriba de un bus sin saber qué sería de mí, dejándome llevar por la conducción de mi padre con la absoluta seguridad de que él me llevaría siempre por buen camino. Pero ésta es la primera vez que me siento firme en una casa, es la primera vez que siento que puedo pensar en mi futuro y que ese futuro también está en mis manos. Quiero hacer todo y a veces no sé por dónde empezar. Siempre corro como si tuviera poco tiempo. No sé por qué me pasa eso, pero lo siento así. Sé que podría ser más convencional y contentarme con lo que tengo. Pero yo no soy así, no me sentiría bien transmitiendo eso y sé que la gente se sentiría un tanto decepcionada. Sé lo que tengo, sé lo que quiero y sé a dónde voy. Ahora recuerdo aquel reportaje que me hiciera Verónica Castro en el programa de televisión ”Furia musical”. Ella no entendía mi obsesión por hacer tantas cosas por mi música y por mis diseños hasta en los tiempos libres. Incluso ella creía que eso ponía mis sentimientos hacia mí, hacia mi esposo y hacia mi familia en un segundo plano. ¡Nada más errado! … Es que yo no soy convencional, pues yo no tuve una vida de la que se dice que es “normal”. Yo soy distinta pues tuve una vida diferente, con todo lo que ello implica. Yo tuve muchas privaciones y nadie me regaló nada. Lo que tengo me lo gané yo. Durante muchos años deambulé por muchas ciudades soñando en innumerables cosas, imaginándome un futuro ideal para mí sin saber si alguna vez podría cumplirlo … Ahora que lo tengo casi al alcance de mi mano todo, ahora que siento que puedo tener la iniciativa para cumplir con cada cosa que me propongo, con cada cosa que he deseado y soñé por tantos años, ¿qué voy a esperar?; ¿qué me lo haga otro?; ¿qué me venga del cielo?; ¿seguir postergándolo? Ahora que la pelota está en mi campo, ¿la voy a regalar? ¡De ninguna manera! Tal vez como nadie sabe en su real magnitud mi historia, tal vez como nadie sabe lo que es ser en toda su magnitud Selena, es que muchos no entienden y no comprenden que sea una mujer con iniciativa, con ideas propias, con capacidad para decidir y ejecutar. Piensan que como tengo 23 años y ya tengo fama, sólo me queda gozar y que los demás me den lo que yo deseo con sólo hacer un chasquido a mis dedos. ¡Qué poco me conocen! Yo no voy a esperar a ser muy grande o muy famosa para hacer lo que quiero hacer hoy. No voy a esperar para hacer mis diseños si lo desee hacer desde muy pequeña. Sé que creen que es un gusto estrafalario, sé que piensan que abrí una boutique para poder arreglarme y vestirme a mi gusto y placer. El que piensa así lo entiendo, pero quisiera que me crean que no me conocen si lo ven de ese modo. No saben lo que es ser Selena. No saben hasta dónde quiero llegar. No saben hasta dónde puedo llegar si me lo propongo. Yo no tengo ningún límite para soñar y para poner en práctica mis propios deseos…

Miro el mar y está cada vez más bravío. Encima siento que caen las primeras gotas de lluvia … No me importa. Me siento bien. Me siento cerca de mí, cerca de Dios, cerca de mi plenitud. Me da mucho gusto ser Selena, tal vez porque es la primera vez que siento que estoy muy cerca de ser lo que realmente soy, porque siento que la gente empieza a notar mi presencia, empieza a ver quién es Selena y me acepta, me quiere y desea lo mejor para mí. Sé muy bien que este año es un gran desafío para mí. Hacer un disco en inglés en mi mejor momento en español genera cierto miedo. ¿Pero acaso no es mejor arriesgar que conformarse? Toda mi vida luché por tener esta oportunidad. ¿La voy a desaprovechar? Además, hasta la gente de México celebra esta decisión. Sé que si hago las cosas con Amor y con la misma entrega de siempre, me irá bien. Me amarán los “gringos” y me amarán los latinos. Lograré que no haya distinción entre uno y otro lado del Río Bravo. Lograré que me amen por lo que soy y por lo que hago. Porque en definitiva yo sólo deseo que me quieran, que todo el mundo me ame, que me quieran abrazar, que todos deseen acercarse y desear lo mejor para mí. Y sé que lo lograré. Si doy todo mi Amor, ¿cómo no voy a recibir Amor? Si doy todo de mí, ¿cómo la gente no me va a ofrecer lo mismo? No está en mi diccionario las palabras odio, rencor, codicia, mezquindad, muerte. Sé que por allí tendré que postergar algunas cosas. Para mí tener un hijo con Chris es hermoso. Lo deseo con toda el alma. Tal vez para el año que viene sea posible, luego de que triunfe con mi disco en inglés, luego de mis giras por Estados Unidos y toda América latina, luego de que abra Selena Etc. en México D.F. y en Monterrey. Es sólo un año, un año más ... ¿Qué es un año más en la vida de uno? No es nada … y es todo. Para mí un año siempre fue un año de mucho trabajo y de mucho sacrificio, un año de trabajar hasta estando muy enferma y sin ganas en pos de un sueño, de un sueño ajeno, de un sueño propio, de un sueño familiar. Éste año no será la excepción. Será otro año con mucho trabajo, con mucho sacrificio, pero también con mucha ilusión. Es el último gran esfuerzo para llegar a lo más alto. Ya habrá tiempo para descansar, para gozar, para cumplir con lo que falta. Luego vendrán nuevos desafíos y más trabajo, pero todo será diferente, bien diferente ... Para ese entonces, si todo sale bien, mi nombre estará grabado en los corazones de todo el mundo, y yo seré muy feliz, feliz por lo que hice, feliz por lo que logré. Sentiré que toqué el cielo con las manos y aun así buscaré que Dios acaricie mi cabeza con su cara de ternura y honda satisfacción … Espero que así sea…

Ya es un poco tarde y ha comenzado a llover más fuerte. Espero que en el futuro este lugar sea un refugio para que todos puedan contemplar este bello mar y puedan soñar con cosas bellas y en que todos sus sueños se van a cumplir. Espero que este lugar sea para todos un lindo lugar en el que se puedan permitir y creer en que todo es posible si uno lo quiere y lo desea con todo el Alma, tal como lo siento yo aquí. Sólo espero estar aquí en breve nuevamente para decir que una vez más logré lo que yo quise y para soñar por poder cumplir con todo lo que me faltará por hacer … Siento que ya nada es lo mismo. Tal vez me cueste venir aquí el año entrante, pues la misma gente me reconocerá y no podré estar tan sola como estoy yo aquí. Tal vez, con suerte, esté construido un mirador, ese mirador del que empecé a soñar hoy para que esté aquí. Será otro sueño a cumplir … Y a pesar de todas las dificultades, yo me las ingeniaré para estar nuevamente aquí. Yo nunca dejaré de ser la Selena de siempre aun si me va muy bien, aun si soy muy famosa, aun si para esta época estoy de gira por todo el mundo. Me las ingeniaré para estar aquí para agradecerle a Dios, para agradecerle a este mar, para agradecerle a esta tierra por todo lo que me dio, porque escuchó mis ruegos, porque atendió mis pedidos. Pero fundamentalmente estaré aquí para agradecerle a esa gente que me hizo grande, a esa gente que me hizo famosa, a esa gente que siempre me quiso. A esa gente nunca le escatimaré un abrazo, un beso, una caricia, un agradecimiento. Para esa gente siempre tendré tiempo. Y aunque esté aquí y no pueda estar tan sola para reflexionar, ¡no importa! Ya tendré otro lugar y otro momento para hacerlo. Volveré aquí aunque más no sea para devolver todo ese cariño y todo ese Amor que me prodigaron siempre. ¡Que así sea!

¡¡Ya me voy, mi querido mar!! ¡¡Mil abrazos y mil besotes!! ¡¡Cuídate muchísimo y nos veremos muy pronto!! Ahora me voy a casa y con suerte alcanzaré a darle otros mil besotes a Chris para que se despierte con mi Amor y con mi cariño. ¡¡Es el mejor regalo que le puedo hacer!!

(Espero, como siempre, haber interpretado tu sentir, Selena … Y sólo espero que vuelvas a ese lugar, y contemples tu obra y el Amor que has prodigado a tanta gente y en todo el mundo … ¡¡Y espero que seas tan feliz como yo de recordarte siempre con Amor!!)

Simplemente te quiere con toda el Alma…










No hay comentarios: