¿Sabes, Selena?




¿Sabes, Selena? Descubrí las estrellas al conocerte. No es que no supiera de su existencia, pero hacía rato que no me detenía a contemplarlas, a ver el cielo tratando de explicar tanta belleza y también para explicar su significado. A veces, en la vorágine en la que vivimos, en ese correr y correr detrás de un objetivo que nunca vemos y que creemos conocer, uno no se da cuenta de lo bello, de aquello que tenemos tan a nuestro alcance y que no valoramos. Nos acostumbramos tanto a que todo esté allí en armonía que ni se nos ocurre pensar que algún día ese cielo no estará más, esas estrellas desparecerán, que nosotros nos iremos de este mundo y quién sabe qué seguirá después. No es que uno tenga que vivir angustiado por ese destino incierto de nuestras existencias, sino que tal vez sería bueno vivir cada día como si fuera el último, valorando cada cosa bella que está tan cerca de nosotros que ni nos damos cuenta de valorarla, de mirarla, de cuidarla. Sería lindo saber que aunque a veces el destino de cada cosa que amamos, que queremos, que valoramos no depende de nosotros, uno sepa valorarla con buenos gestos, con lindas intenciones para que los demás sepan que algo hicimos por aquello que amamos, que aquel ser sepa que es cuidado, contenido, querido. A veces creemos saber querer, dar cariño, ser amables, pero en verdad cuesta mucho dar Amor, no es tan fácil saber amar. Muchas veces confundimos amar con poseer, a veces sólo damos cariño si somos correspondidos, a veces creemos que es imposible seguir queriendo a alguien que no nos devuelve aquello que brindamos, a veces creemos que alguien que ya no está entre nosotros no puede recibir el mismo cariño como cuando estaba presente. A veces creemos que no podemos amar a alguien que ya no podemos siquiera ver más. Y si creemos que eso es así, no sabemos entonces amar. Si nosotros pensamos que el Amor es sólo eso, entonces no podríamos amarte, Selena. Si nosotros estuviéramos convencidos de ello, seguro que no te hemos conocido, porque si así fuera hubiésemos entendido lo que es Amor con sólo verte, con sólo contemplarte, con sólo admirarte en cada concierto, con sólo saber de tu historia, con sólo observar que tú dabas todo sin esperar, que tú sacrificabas tu vida para cumplir el sueño de muchos, para que muchos sean felices con lo que les brindabas como artista y como persona. Viéndote a ti, Selena, uno podía conocer lo que era amar, si es que no se lo había experimentado alguna vez…

¿Sabes, Selena? Aprendí a ver ese cielo y esas estrellas luego de llorar amargamente por tu ausencia, luego de mirar a uno y otro lado de las paredes sin encontrar explicación a tamaña ausencia. Más de una vez lloré sin consuelo alguno porque no me puedo explicar cómo el mundo puede funcionar sin ti, cómo este planeta puede girar como si nada hubiese sucedido, cómo el universo puede estar en armonía sin saber dónde estás, sin estar aquí, sin estar en algún lugar. Pocas veces en mi vida he llorado así, y las veces que lo he hecho fueron por cosas personales y que me llegaban estrictamente a mi vida íntima. Es muy difícil poder explicar a alguien que tal vez no te conoce por qué cuando te conocemos nos ponemos de esa manera, por qué no podemos aceptar tu ausencia, por qué guardamos tus cosas como si fueran lo más preciado de nuestras existencias, por qué no podemos tomar tu ida de este mundo cómo la de tantos otros que nos dejaron solos sin dar explicación a su partida, por qué nos sentimos tan felices al verte, por qué evocamos con orgullo tu nombre, porque nos pone tan tristes tu ausencia aunque ya llevamos muchos años sin ti. Más de una vez nos preguntan por qué nos ponemos tan mal por ti habiendo tantos males en este mundo, habiendo tantas injusticias, habiendo muertes tan absurdas, habiendo tanta gente mala vanagloriándose de lo que hacen. Nos inundan de infinidad de porqués, Selena, y no se dan cuenta de que la respuesta a esas preguntas, las respuestas a tantas inquietudes, a tantas incredulidades, a tantas muecas de asombro y de sinsentido están sólo en ti. Si acaso pudieran observarte, si acaso pudieran saber lo que eras cantando, lo que eras en el escenario, lo que eras como artista, la entrega que tenías, las ganas de hacer todo, el infinito talento que poseías, el futuro promisorio que estaba reservado para ti, toda tu vida de sacrificios y privaciones, que te estabas asomando a la gloria y al estrellato, y al cumplimiento de tus sueños, entonces ya no habría más preguntas ni más interrogantes … Sólo habría certezas y un sentimiento en común. Si acaso se dieran cuenta de lo que eras, Selena, entonces ellos también llorarían pues también se darían cuenta de lo que se perdieron, de lo que perdió el mundo, de lo que se perdió la humanidad toda con tu ausencia…

¿Sabes, Selena? Aprendí a ver las estrellas porque sueño con que algún día aparecerás y nos darás una señal. Seguro que el universo tiene que estar cobijándote, que Dios te dejó en algún lugar mejor para ti, aunque sea por un tiempito. Nada podría seguir funcionando sin ti. No puede ser que te hayas ido para siempre. Nadie nos puede castigar tanto. Nadie puede ser tan malvado como para haberte quitado lo más preciado. Aprendí a ver el cielo teniendo mis ojos llenos de lágrimas y ninguna explicación, ningún consuelo. Luego, comencé a verlo esperando que aquello tan bello que se me presenta cada día sea la manifestación de tu Amor, de tu cariño, de todo aquello que supiste esparcir con tantos frutos en esta tierra. Quién sabe si algún día aparecerás, pero yo no me resigno porque todo los días espero que algún te me presentes y me puedas decir lo que te sucede, lo que sientes, lo que piensas. Todos los días sueño con que podré encontrarte para poder decirte lo que siento y lo que has generado en mí. Querría poder decirte que estoy aquí por ti, que estoy aquí para poder expresar todo lo que te quiero, todo lo que te admiro, todas las marcas que dejaste en mi corazón. Querría poder contemplarte aunque sea por un minuto y poder tener la seguridad de que estás en algún lugar y de que estás bien, feliz y contenta. Querría poder verte aunque sea por un minuto para saber si estás con tu sonrisa de siempre, si estás plena y feliz porque sabes que te queremos, que te apreciamos y que te extrañamos. Me gustaría verte para saber que estás contenta por lo que hacemos. Me gustaría contemplarte para enterarme de que sabes cómo te conocí y cómo tomaste para siempre mi corazón. Me gustaría que te rieras por cómo llegué a ti y que te emocionaras por cómo aprendí a quererte. Quisiera tener al menos un minuto para poder decirte que eres todo para mí y que jamás te abandonaré, y también me gustaría que no me dijeras que no haga más nada por ti, que no me moleste en hacer algo por tu recuerdo, por no querer que me esfuerce tanto y porque piensas que tú no me lo puedes retribuir con tu presencia entre nosotros. Me gustaría que no me tengas que decir por una cuestión de cumplidos que no me sacrifique, que no me entristezca, que no llore, que al final todo pasa y que quizá alguna vez nos podremos encontrar en otra dimensión, en otra existencia. Me gustaría poder verte aunque sea por un minuto, Selena, para que ambos podamos estar contentos por dar y recibir Amor sin esperar nada a cambio, sólo por expresar ese sentimiento al que no se le da una explicación ni un motivo. Sólo se da por Amor. Sólo se da sin esperar. Sólo se da aunque nunca se obtenga nada a cambio…

¿Sabes, Selena? Todos los días te contemplo en las estrellas esperando algo, esperando poder expresar todo mi Amor, toda mi esperanza, toda mi ilusión. Sé que no es fácil. Es muy difícil explicar a los demás este sentimiento, pero el que sabe por lo que has pasado, por lo que has brindado, por lo que has manifestado, entiende el por qué de este sentimiento. En un punto sé que el paso del tiempo borra hasta lo que no queremos que se borre, que es la más absoluta manifestación de lo que habías generado y que ya no está. Tal vez sea muy triste ver que se refieren a ti como algo que ha pasado. Tal vez sea muy triste que se refieran a ti como algo fugaz que fue lindo mientras duró. Tal vez sea aun más triste cuando muchos creen que la mayor expresión de tu popularidad y del Amor que se tenía por ti se dio cuando ya no estabas entre nosotros ... Sería triste y sería muy injusto, porque hasta siendo de buena fe, estos dichos serían una manifestación de que no sabían de la magnitud de lo que habías generado ... Es muy doloroso ver que el paso del tiempo hace que tus apariciones en los medios se vayan achicando, se circunscriban a aniversarios, o sólo se da para tratar de generar nuevas noticias con hechos escandalosos, policiales o de situaciones privadas que a nadie que realmente te quiere desea oír o atender. Es aun más doloroso y más injusto que ni siquiera se aproveche esas fechas tan sentidas para darte un recuerdo que esté a la altura de lo que has generado, y es más injusto y más doloroso porque tú siempre estuviste dispuesta a dar todas las notas y todas las entrevistas que te pedían, no tenías inconveniente de cantar si te lo pedían, de bailar si te lo solicitaban, de aprender bien cada palabra en español que no sabías o que no podías pronunciar bien para ser respetuosa con quien te daba un espacio, y de hacer y hasta de soportar cosas que no te agradaban mucho. El paso del tiempo termina siendo la mayor expresión de lo más injusto, de lo más triste y de lo más doloroso, porque tal vez haya que atender a otros artistas, a otros acontecimientos y a otras fechas que requieren hoy más la atención de todos. A veces el paso del tiempo hace que tenga que surgir gente que hacía rato que no aparecía en los medios para tener que referirse a ti como el pasado y teniendo que dar miles de explicaciones a los demás para confirmar que eras la mejor … A veces el paso del tiempo nos hace olvidar o querer olvidar, o justificar el olvido. Y nadie parece muy dispuesto a retribuirte por todo lo que les diste, por todo lo que generaste, por lo que sólo tú podías despertar en tanta gente. El paso del tiempo hace que uno confunda las cosas y otros las quiera confundir, y nos hagan pensar que había tantas personas como tú o que tú fuiste el producto de un sinnúmero de factores tan importantes como tú. El paso del tiempo nos permite decir lo que jamás diríamos si la realidad fuera otra. El paso del tiempo hace que la gente diga cosas que jamás hubiese dicho antes y que jamás lo hubiesen dicho delante de ti, Selena…

¿Sabes, Selena? Eso es lo que tiene el paso del tiempo, el hecho de que no estés. Tu realidad hoy día es como esas fotos que se van poniendo amarillentas porque ese paso irremediable de los días y de las horas las convierte en algo viejo, distante, melancólico. ¿Pero sabes qué, Selena? Eso no sólo es fruto del paso del tiempo ... No ... El Amor a ti también se expresa como aquella planta que no sólo necesita del agua para seguir viva. También necesita del Amor, de que le hablemos, de que la atendamos, de que le hagamos compañía, de que les brindemos Amor. Si hacemos eso, seguro que esa planta reverdecerá y seguirá viviendo. Y esas fotos, esas imágenes que se van poniendo con un tinte ocre, y se van transformando en distantes y frías, tomarán otro color si sabemos guardarlas, cobijarlas y cuidarlas como lo más preciado, dándoles la vida y la vigencia que tienen. Si acaso todos los que realmente te amamos sabemos y queremos cuidar cada foto tuya, si sabemos darle un besito todos los días, si sabemos darle la importancia que tiene, al menos lograremos atenuar el impiadoso paso del tiempo. Peor que la muerte es el olvido, peor que la muerte es no saber agradecerte, peor que la muerte es no recordarte por lo que fuiste, peor que la muerte es no respetar tu buen nombre y honor, peor que la muerte es no darte el Amor esperando siempre tu sonrisa de satisfacción y ternura. Por eso miro las estrellas, Selena, acaso esperando tu mirada de satisfacción y de felicidad que mostraste cuando te ibas del concierto del Houston Astrodome, cuando no podías evitar en el medio de los saludos de despedida tu profunda emoción por lo que estabas recibiendo, porque cada vez era más el público que te ofrecía lo mismo que tú les diste desde que tenías tan sólo 8 años. Tal vez miro las estrellas acaso esperando que te asomes y que saludes como lo hiciste antes de irte de aquel estadio, en el que no te fuiste hasta que no saludaste hasta el último espectador, hasta que tuviste la certeza de que cada uno se llevó algo de ti ese día…

¿Sabes, Selena? Por eso estoy cada noche mirando las estrellas, para decirte que siempre estaré aquí para que sepas que haré lo indecible para que ese maldito paso del tiempo no se lleve tan fácilmente tu vida y todo lo que nos dejaste aquí. Estoy aquí para desafiar toda lógica y toda ley física. Estoy aquí para decirte que efectivamente eres la mejor y que no tienes igual. Estoy aquí para sentir y experimentar tu mismo sacrificio y tu mismo sentimiento a la hora de recordarte. Estoy aquí para ser un representante más de tanta gente que te ama, que te recuerda y que te homenajea todos los días a cambio de nada, sólo para expresarte ese Amor tan difícil de explicar para los que no entienden lo que es Amor, lo que es amarte, lo que es sentir algo por ti. Lo que uno siente no se puede explicar en palabras, sólo se puede sentir y expresarlo, con Amor, con risa, con llanto, con baile, con tributo. Siempre para muchos será una quimera, un sinsentido, una sinrazón. Pero el que te conoce, Selena, sabe lo que es quererte a pesar de todo, cuidarte a pesar de todo, acompañarte a pesar de todo, no dejarte sola a pesar de todo. Tal vez como no nos sentimos representados por nadie y no esperamos nada de nadie, y sabiendo que, donde quiera que estés, siempre necesitarás de nuestro Amor, siempre estaremos aquí para darte todo lo que tenemos, aunque no tenga sentido, aunque no logremos nada, aunque no obtengamos rédito alguno. Así es nuestro Amor por ti, Selena, el mismo que nos diste a nosotros. Tal vez no logremos nada, pero lo poco que obtengamos será mucho mayor que la ganancia y la gloria obtenidas. Nuestro Amor por ti, Selena, tendrá mucho de derrota pero aquello que brindamos nos dará la mayor de las felicidades, ésa que no se obtiene con dinero, ésa que no se obtiene de regalo ni de circunstancia, ésa que sólo la obtienen los que saben amar, como tú, mi querida Selena…

¿Sabes, Selena? Mientras este mundo exista, mientras haya un ser humano en esta bendita tierra, siempre, absolutamente siempre habrá alguien que te brindará todo su Amor y todo su recuerdo. Mientras exista ese cielo, mientras estén esas estrellas, siempre habrá alguien que las mirará añorándote, esperándote, extrañándote, recordándote … Tal vez sea tarde, tal vez no podamos remediar aquel grave error, aquel hecho fatal del 31 de marzo. Pero al menos te haremos notar algo, Selena: que aquel día, como hoy, como toda la vida, habrá un sinnúmero de personas que te brindará Amor, que intentará amarte del mismo modo que tú supiste hacerlo para alegría y felicidad de toda la gente, que nunca te dejará sola, y te hará siempre querida, amada y respetada como artista y como persona…

¿Sabes, Selena? Te tengo una buena noticia. Espero que esto te ponga muy feliz. Yo estoy aquí para darte todo mi Amor, yo estoy aquí para ofrecerte todo lo que necesites. Yo estoy esperándote mientras te escribo. Sólo basta que me des una señal, sólo basta que me llames, sólo basta que me saludes desde aquellas estrellas, y yo correré a tu encuentro. ¿Sabes, Selena? No estás sola y nunca lo estarás. Siempre estaré aquí para darte todo mi cariño y toda mi gratitud…

Te quiere, te extraña, te desea lo mejor para ti, y te espera por siempre y para siempre…





No hay comentarios: