No son sólo fotos y recuerdos, Selena…


Como en el tema “Fotos y recuerdos”, todas las noches cuando me voy a dormir y apago mi computadora, pongo mi mano en mi boca, le doy un beso y luego dirijo mi mano a la foto de Selena que tengo como fondo de pantalla y le toco la frente. Luego, le digo “Chau, Selena, y cuídate”, y me quedo mirando esa imagen hasta que el paso del tiempo me vuelve a la realidad cuando se apaga la computadora y Selena se despide de mí sin que yo quiera, sin que yo lo desee, sin querer que nunca se me vaya Selena tan abruptamente. Lo mismo me pasa en el trabajo: cuando me voy de él y concluyo con todas mis tareas, mi beso de despedida de Selena es algo imposible de evitar, sin importarme si alguien está y no entiende ese extraño vínculo que uno tiene con alguien que ya no está entre nosotros. Tal vez esa persona jamás pueda entender que uno, cuando quiere a alguien, cuando ama de verdad a alguien, mantiene ese vínculo de Amor, de cariño y de afecto con ese alguien a pesar de todo, a pesar de las actividades, a pesar de los vínculos afectivos, y a pesar de todo lo que uno hace y de lo que ocupa su mente y su corazón todos los días. Pero para mí cada día, a pesar del trajín de la jornada, a pesar de las cosas que uno tiene que hacer y deshacer todos los días, a pesar de tener la mente ocupada con tantas cosas, a pesar de lo que uno ofrece afectivamente diariamente, llega la noche, llega el descanso, llega el momento de la pausa, de la meditación, de la reflexión, y lo primero que me aparece en mi mente y en mi corazón es Selena. Después de tanto movimiento, después de que el agua se agita una y otra vez en ese cubo de agua al que movemos frenética y cotidianamente sin motivo y sin razón, sin saber para qué, sin siquiera plantearnos si es lo que elegimos hacer en el día, sólo aparece Selena cuando llega ese momento en el que las aguas se aquietan, cuando tengo ese tiempo real para pensar y gozar de lo que uno quiere, en ese momento cuando nos permitimos ser somos nosotros mismos, cuando expresamos lo que realmente somos, cuando nos permitimos soñar, cuando nos permitimos decir lo que realmente queremos, cuando nos permitimos decir a quien realmente queremos y a quien le queremos dedicar todo nuestro Amor lo que sentimos por esa persona…

¿Hasta dónde podemos llegar por el Amor a alguien? ¿Hasta dónde somos capaces de dar cuando ya nada tiene sentido? ¿Somos realmente capaces de dar todo a cambio de nada? ¿Somos capaces de morir por Amor? ¿Somos capaces de seguir manifestando el Amor a alguien aun cuando no es correspondido? ¿Somos capaces de ofrecer todo nuestro cariño a alguien que ya no está, que ya no va a volver, que está lejos, que tal vez no nos conoce, que no sabe lo tanto que uno la quiere, que no puede sentir lo que la amamos, lo que la queremos, lo que sentimos por ella? ¿Somos capaces de dedicarle todas nuestras acciones, todos nuestros actos, todas nuestras emociones a pesar de que no seamos nunca correspondidos? ¿Seríamos capaces de renunciar a todo, a todo por el Amor a alguien? Para demostrarle que alguien es todo para nosotros, ¿seríamos capaces de ofrecer todos nuestro cariño, de esperar con emoción que alguna vez se nos presente ante nosotros aunque sea una quimera? ¿Qué es el Amor sino eso? ¿O creemos que sólo el Amor existe cuando esa persona está presente, cuando esa persona es joven y hermosa, cuando podemos abrazarla, tocarla, expresarle todo nuestro cariño, amarla? ¿El Amor no es acaso, además de alegría, emoción, pasión y éxtasis, sufrimiento, llanto y ausencia? ¿Cuántos poetas y escritores han dedicado sus escritos y toda su vida por una persona a quien jamás tal vez pudieron siquiera expresarle la mínima parte de su Amor? ¿Cuánta gente ha esperado toda su vida a ese alguien a pesar de hacer su vida como si nada, cumpliendo como siempre, desarrollando su vida como si nada pasara, haciendo sus actividades de todos los días de un mundo estructurado para que nuestras mentes estén ocupadas en cosas que poco sirven para uno, para que nos olvidemos de lo que realmente nos importa, para poder expresar con libertad lo que haríamos con nuestras vidas, para bien o para mal…

¿Hasta dónde daríamos por Selena? ¿Hasta dónde seríamos capaces? ¿Cuánto influye que ya no esté entre nosotros? ¿Cuánto nos pesa su terrible destino para manifestar nuestro Amor por ella? ¿Hasta dónde el paso del tiempo nos va borrando nuestros recuerdos, vuelven amarillas nuestras fotos, nos va haciendo lejanas aquellas risotadas de Selena, nos va desdibujando su figura, nos va haciendo sentir cada vez más lejanas sus canciones que se van escuchando cada más bajitas, como cuando alguien grita, ríe o canta a viva voz mientras se va alejando de la costa en un barco? … Por más que mantengamos el entusiasmo de seguir a esa persona, el hecho de que cada vez la escuchemos menos y de que casi no veamos su figura, esa densa realidad nos hará que desaparezca de nuestra vista y de nuestras vidas, y sólo dependerá de nosotros mantener vivo ese canto, ese grito, esa figura que emanaba esa voz. Sólo dependerá de nosotros querer mantener ese vínculo a pesar de la distancia insalvable y de la desaparición física. ¿Podremos soportarla? ¿Podremos sostenerla? ¿Cuánto influirá lo que nos dicen? ¿Cuánto nos influirá lo que nos dicen que dejemos en paz a Selena? ¿Cuánto nos desmoronará lo que se burlan de nuestro llanto, de nuestros lamentos, de nuestro desconsuelo? ¿Cuánto influirán las peleas por recordarla de una manera o de otra? ¿Hasta dónde podremos soportar si la realidad es que se va propiciando el olvido, cuando poco se hace por ella, cuando nos dicen que ya no tiene sentido expresar algo por alguien que ya no está? ¿Cuánto nos influirá el hecho de que poco a poco se apaguen sus sueños, se cierren sus cosas, cuando ya nadie se moleste en poner su nombre bien en alto en el recuerdo para que nadie se olvide de Selena? ¿Cuánto nos repercutirá el hecho de que en los aniversarios ya no se hable de Selena sino de otras personas? ¿Cuánto nos influirá el ver que surgen otros artistas y el nombre de Selena esté cada vez más lejano y hasta confundido con otras cantantes? ¿Cuánto nos hará abandonar cuando nadie nos insite a esperar con ansias algún material de ella, cuando nadie nos diga que la recordemos como si estuviera siempre la vivencia de que algún día volverá? ¿Cuánto nos influirá cuando gente cercana a ella ya no quiera hablar de ella porque tiene proyectos más importantes que hacer?

Y mientras ellos sucede, mientras poco a poco nos van acostumbrando a que nadie de los que realmente pueden hacer algo por Selena van a hacer algo por mantener su Legado bien en alto, para que su nombre esté escrito bien grande en un teatro, en la galería de los grandes artistas en cada ciudad o pueblo de Estados Unidos y México, cuando ya nadie se molesta en mostrarle a parte del mundo que no la conoció quién era Selena para que ellos mismos la descubran y se enamoren de su voz, de su talento, de su carisma y de lo linda que era como persona, yo, como tantos guardo sus fotos, las miro, les doy mi besito, la saludo, le deseo lo mejor, le dedico mis mejores palabras, la espero a pesar de todo, la busco a pesar de todo, la vivo a pesar de todo. Se me dirá que es loco vivenciarla de ese modo, pero es lo que me dice el corazón. En la vida hay que asumir lo que uno es y lo que siente, y yo amo a Selena. Yo la quiero, y sigo viviendo y sintiendo sus cosas como si estuviera entre nosotros. No puedo verlo de otro modo. No quiero verlo de otro modo. No puedo traicionar mis sentimientos. No puedo traicionar a Selena. Aunque ella no esté para decirme lo que siente, siempre recuerdo esas palabras que ella decía: “Yo sólo quiero que me recuerden con Amor”. Y más que nunca recuerdo esas palabras que le dedicara en un video privado a su banda: “Yo odio que digan que soy la mejor, porque odio que me digan la verdad”. Ese “chiste” que hizo Selena siempre me generó mucha tristeza, porque efectivamente Selena era la mejor y estaba destinada a serlo en todo el mundo. Pero el destino y muchos errores hicieron que Selena los pagara con su vida. Y que los pagara ella sola. Sólo ella. Me gustaría que esas palabras fueran recordadas por sus destinatarios, para que ellos mismos ratificaran con sus actos y con sus declaraciones que Selena era la mejor y no otros, que la gente quería a Selena y no a otros. La gente podía aceptar que estuviera o no tal integrante de la banda, pero no podía tolerar que no estuviera Selena. Eso pasó varias veces … Sería bueno que todos lo recordaran así hoy y no se dejaran llevar por declaraciones llenas de vanidad, de egoísmo, de olvido y sinsentido. Sería bueno que aún hoy no se olviden de que en esta historia la única protagonista y la única que sigue estando ausente es Selena ... Selena sigue siendo la única víctima de esta triste historia...

¿Cómo describir nuestro Amor a Selena? ¿Cómo olvidarnos de algo tan bello que nos dejó su arte, su vida, su talento? Se nos dice erróneamente que Selena será recordada por su música … No, no, no … Selena no sólo será recordada por su música. Si fuera así, entonces Selena sería fácilmente reemplazable por un disco, cd o dvd. Sería escucharla en un reproductor musical o verla en un reproductor de video y ya está. ¿Para qué escuchar más, para qué ver más? Podríamos escuchar las canciones de otros artistas con canciones compuestas por los autores de los temas que cantaba Selena. Podríamos alegrarnos del mismo modo con las interpretaciones de otros artistas de los temas de Selena. Podríamos glorificar a todos los que han descubierto el talento de Selena. Y así contentarnos con que algo quedó y eso reemplazar fácilmente a Selena. Incluso hoy día muchos parecen empecinados en querer eso, que nos olvidemos de Selena y que aplaudamos a otros artistas, que lo más que pudieron fue acompañar a Selena y que nunca llegarían a hacer ni la mitad de lo que generó Selena ni aunque vivieran 1.000 años … No ... No nos podemos mentir, no le podemos mentir a nadie. Selena no se la recordó, no se la recuerda ni se la recordará sólo por su música. A Selena se la recuerda por su voz, por su carisma, por su talento, por su personalidad, por su dominio del escenario y del público, por su sonrisa, por su imponente figura, por su alegría, por sus risotadas, por sus ganas de vivir, por sus ganas de hacer, por su voluntad, por sus sueños, por ser única e irrepetible, por ser diferente, por querer siempre más, por su capacidad de sorpresa, por pelear por sus ideales y por sus anhelos, por no conformarse, por ir más lejos de lo que deseaban hasta los que más confiaban en ella, porque en toda la existencia de este mundo jamás encontraremos a alguien que tenga todo esto y mucho más, y que ni siquiera tenga palabras para definirlo. Todo esto era Selena. Por todo esto es recordada. Por eso la gente sigue amando a Selena, y esa gente que ama a Selena no tiene prensa, no tiene voz, a ella no se le consulta cómo hay que recordar a Selena, esa gente que daría todo a cambio de nada por ella no tiene en sus manos la decisión de cómo hay que llevar el nombre de Selena en este mundo y en esta vida…

¿Qué se le puede decir a la gente que ama a Selena? ¿Que la olvide? ¿Que se la saque de sus mentes y de sus corazones? ¿Que ya no la escuche más? ¿Que no se alegre al escucharla, que no se deleite al verla, que no llore su ausencia? ¿Quién tiene autoridad para decirle a la gente que quiere a Selena lo que tiene que hacer? ¿Por qué deberíamos pensar que todos los que amamos a Selena somos unos fanáticos que no tenemos otra cosa que hacer? ¿Por qué confunden Amor con obsesión? ¿Acaso tienen la osadía de confundirnos con la asesina? Y si tuvieran la osadía de hacerlo, ¿acaso siguen pensando que esa odiosa persona quería realmente a Selena después de lo que le hizo a Selena y después de lo que dijo de Selena después? ¿Acaso no pueden pensar que existe el Amor verdadero, que se puede dar sin esperar, que se puede llorar de por vida la ausencia de una persona, que se pueda amar para siempre a una persona? ¿Acaso no tienen suficiente corazón como para pensar que es posible emocionarse una y mil veces con las actuaciones de Selena, con la interpretación de una canción, con la brillante actuación en un concierto? Si cuando abrazamos a una persona a quien queremos, podemos sentir su respiración y el latido de su corazón, ¿acaso podemos sentirnos hoy indiferentes al sentir la respiración de Selena cuando interpretó “Si una vez” en el Houston Astrodome el 26 de febrero de 1995? ¿Acaso no tenemos suficiente corazón como para sentir y comprender lo que es verdaderamente amar? ¿Acaso alguien de “los que no entiende” sabe lo que es amar, experimento alguna vez ese hermoso sentimiento al que llamamos “Amor”? Si alguna vez esto le ha pasado a alguna de esas personas, entonces entenderían perfectamente a lo que uno se refiere, a lo que es sentir, a lo que es amar a Selena aún hoy…


¿Qué es amar hoy a Selena? Es poder explicar por qué la gente la llora aún hoy cuando se la nombra. Es esa gente que tal vez la vio en un concierto en su pueblo, tal vez la vio pasar sonriente por su ciudad, tal vez recibió su cálido saludo en algún estadio de béisbol cuando dio algún espectáculo benéfico, tal vez la vio pasar en su micro brindando conciertos de pueblo en pueblo, tal vez guarde como tesoro algún autógrafo suyo, algún objeto que haya pasado por sus manos ... Siempre recuerdo a aquella persona que pudo atajar esa toalla que Selena arrojara al público a la salida del mítico concierto del Houston Astrodome el 26 de febrero de 1995. Puedo imaginarme su emoción, puedo imaginarme su alegría … puedo imaginarme su tristeza tan sólo 33 días después … Es esa gente que se maravilló cuando la vio de pequeña, que se sintió conquistada por su voz, por su simpatía, por su espontaneidad. Es esa gente que gritó por ella en Estados Unidos y en México, que copó sus conciertos, que cantó sus canciones, que hasta llegó a cantar con ella una canción. Que jamás le cuestionaron nada, que jamás les importó si no hablaba bien el español, que no les interesó cuáles eran sus creencias religiosas o qué hacía con su vida privada. No les importaba porque la querían, la sentían como su hermana más querida, su representante más fiel, la persona a la que le confiaban todo. Pocos artistas logran ser queridos por tanta gente que dio por ella todo del mismo modo que ella dio todo por su público. Ellos se merecen recibir parte de aquel Amor que se fue con ella en vez de tanta indiferencia y olvido. Ellos serían capaces de dar lo que no tienen para que Selena esté en el lugar más alto en el recuerdo en vez de propiciar su olvido como si ya fuera un estorbo. Muchas veces gente muy cercana a Selena acusa a esas almas de no saber nada de música ni del “negocio”, cuando ellas les piden que se les brinde más material de Selena en concierto para poder revivir aquello, para poder volver a vivir lo mejor que tenía Selena que era verla actuar en vivo, en el que se podía apreciar las mejores interpretaciones de sus temas, ya que ninguna grabación de ningún cd o dvd ha podido registrar aquello, que era la verdadera magia de Selena, el verdadero “secreto” de su éxito …Tal vez esa gente no sepa nada de música. Tal vez esa gente no sepa cómo es el “negocio”. Pero esa gente sabe lo que es amar. Esa gente amaba a Selena. Esa gente tenía corazón. Esa gente sabía lo que era Selena. Esa gente supo captar su esencia, su Amor, lo que ella era verdaderamente. Es esa la gente que aún llora a Selena y sólo piensa en volverla a ver. Es la misma gente que sueña con volverla a ver…

Ése es el sentimiento que tengo cuando apago la computadora y me despido de Selena. El mismo que proféticamente Selena cantaba en “Fotos y recuerdos”: “Tengo una foto de ti que beso cada noche antes de dormir. Es todo lo que me queda de tu Amor. Sólo fotos y recuerdos”. El sólo verla cantar con alegría esa canción me genera ese sentimiento de tristeza, de perplejidad, de sinsentido. Pero ese sentimiento que me lleva a despedirme de Selena con un beso demuestra que mi Amor hacia ella está vivo, sigue vigente, pervivirá por siempre. Ese sentimiento me lleva a que nunca esas fotos se pondrán amarillas, las borrará mis sentimientos, se las llevará el viento, serán abandonadas en algún lado. Eso que siento por Selena no está expresado sólo por esas fotos. No es sólo lo que me queda de Selena. Al que ama realmente a Selena no le quedan sólo imágenes de Selena. Todo lo que les queda de Selena está en sus corazones, que están tan vivos como ella. Y mientras esos corazones latan, Selena será algo más que fotos y recuerdos, algo más que música, algo más que éxito, algo más que mito, algo más que leyenda. Mientras esos corazones vivan, mientras haya alguien que siga amando a Selena a pesar de todo, Selena siempre se sentirá amada y nunca estará sola. Mientras esté la gente que la ama, Selena podrá sentir que valió la pena haber hecho todo lo que hizo por su familia, por su gente y para que todos sean felices … Selena podrá sentir que ahora puede vivir por el Amor de los que la quieren brindándose del mismo modo que lo hizo ella…

Eso es homenajear a Selena. Eso es querer a Selena. Eso que hace que la canción “Fotos y recuerdos” sea eso … sólo una bonita canción interpretada por Selena…

Yo siempre estaré aquí, Selena, para que siempre sientas que alguien dará todo su Amor por ti … a cambio de que tú seas feliz…

Te quiere con toda el Alma…















No hay comentarios: