Sólo se necesita tu Amor, Selena…


Uno lee las noticias del día y se entristece con lo que pasa en el mundo y en los lugares en los que alguna vez Selena paseó su voz, su Amor y su alegría. Es triste ver que muchos cantantes tengan temor de ir a lugares porque estiman que no se sienten seguros de cantar allí. Es triste ver que tal vez ellos no tengan la sensibilidad ni el Amor que tenía Selena para apaciguar al más violento, de llenarle los ojos al que más necesitaba Amor, que dejaba obnubilada a la gente que sólo seguía con sus ojos a esa mujer que les ofrecía su Alma y sus sentimientos en cada canción. Es lógico que esos artistas tengan temor, pero tal vez haya que pensar qué pasó en estos años para que las cosas se pongan tan violentas, para que la gente esté tan falta de Amor y se deje llevar por la sinrazón. Acaso haya que pensar si con Selena presente la gente estaría ocupada en lastimarse y en no escucharse. Se me dirán miles de argumentos “razonables” que me indiquen la complejidad de las cosas y de por qué se llega a determinadas situaciones. Se me dirá que una persona hoy no podría frenar lo que pasa en el mundo. Se me dirá que alguien con su presencia no podría impedir tanta irracionalidad. Pero hace 15, 20 años, Selena se paseaba de pueblo en pueblo en un bus dándoles lo mejor de sí. Selena no era una mujer que mostrara opulencia u ostentación en sus presentaciones, simplemente porque era alguien de origen muy humilde. Selena vivió buena parte de su vida en la mayor de las carencias y privaciones. Selena perdió mucho en su niñez y en su adolescencia. Perdió más de lo que ganó. Y sin embargo, ella siguió adelante en el más absoluto convencimiento de que ella podía con su dulce voz, con su Amor, con su cariño, con su bonhomía. Selena estaba segura de que con su honestidad podía dar vuelta la historia y hacer de lo imposible posible. Y cantaba frente a un público que tenía las mismas privaciones y las mismas expectativas que Selena. A ese público nadie le regalaba nada. Ese público vivía días difíciles y tenía que trabajar duro para llevar un plato de comida a la mesa ... Como Selena …Tantas privaciones y pocas expectativas los podía haber llevado por el camino del odio y del rencor. Y sin embargo, esa gente no se amilanó y siguió creyendo. Y es cierto que para creer uno tiene que tener un rumbo, un horizonte, un modelo a seguir, alguien que los represente y que con su presencia los llene de alegría y les permita levantarse cada día con fe, con ganas, con optimismo, con sentir el placer de vivir cada minuto del día hasta lo máximo. Y esa gente tenía a Selena, veía a Selena, saludaba a Selena, hablaba con Selena ... Selena estaba ante ellos y representaba como nadie la esperanza, la felicidad y la fe. Estando Selena hasta lo más duro y lo más difícil se podía encarar de otro modo. Estando Selena nada era insoportable ni duro de sobrellevar. Se dejaban de lado el odio y el rencor. No había lugar para la tristeza y el llanto. No se iba por el mal camino y los malos ejemplos. El único camino posible lo daba Selena. Selena era sencillamente la encarnación de la esperanza…

A veces en la vida uno toma la verdadera dimensión de la pérdida cuando aquello que se tiene tan a mano deja de estar. Esa gente que tanto quería a Selena y tanto la apreciaba se quedó sin ella, y en minuto se le borraron la sonrisa, las expectativas, el futuro. De pronto tuvieron que asumir algo del cual no estaban preparados. Hoy en día hay gente que no puede creer lo que ha sucedido ni lo quiere aceptar. Por eso duele a veces que el paso del tiempo nos permita borrar lo que significó Selena para tanta gente. Es increíble que incluso haya muchos que duden sobre si Selena era tan popular o no, tomando como referencia si en su ciudad o si en su país era tan conocida o no. Es increíble que haya gente que piense que la partida tan temprana de una artista genere popularidad por sí sola. Desde luego que las muertes potencian las cosas pero no las inventan. Si la artista ya era conocida, entonces su imagen se potenciará. Pero si no lo era y encima no era tan querida, entonces quedará poco de ella. Es como las tablas de multiplicar. Uno puede multiplicar cualquier número por otro y tendrá un valor. Ahora si ese número se lo multiplica por cero, será siempre cero el resultado. Si el artista tiene valor cero para la gente, nada quedará de ella. Pero si quedó algo de valor, y si ese valor es grande, entonces la magnitud de la pérdida se notará de inmediato. Pero parece que el destino siempre quiso que muchos medios de comunicación fueran corriendo varios kilómetros atrás de la verdadera fama de Selena. Porque ellos la descubrieran en gran escala entre 1994 y 1995 no quería decir que Selena empezó a ser muy popular recién en esos años. Ya lo era desde hace mucho en Texas y en Monterrey. También en los pueblos, ciudades y Estados circundantes. Esa realidad explica que su partida haya agigantado su figura a niveles increíbles. Basta con ver lo que pasó con muchos cronistas de las más afamadas cadenas televisivas de Estados Unidos y México. Cuando ellos tuvieron que trasladarse de urgencia a Corpus Christi, al principio dudaban de quién se trataba. Luego al darse cuenta de quién era, supieron que se trataba de alguien importante, pero imaginaron que se encontrarían en la ciudad con una reacción acorde a su visión de las cosas, a la visión que se tenía de lejos de Selena. Cuando llegaron allí, encontraron una multitud y un dolor que ellos no imaginaron que iban a tener que enfrentar y sentir. Ellos pudieron percibir y sentir en carne viva la dimensión de la pérdida, de un pueblo shockeado por la noticia y por lo que significaba la pérdida de Selena para ellos. Y esos cronistas terminaron llorando como uno más de aquellos fans y admiradores. Esos cronistas pudieron ver que Selena no era un “boom” a partir de ese momento. Selena era una realidad de hacía mucho tiempo. Y ese dolor era el fiel reflejo de la pérdida de alguien tan popular y, sobre todo, tan querido, que se había ido tan absurda como tempranamente…

Uno cuando ve la realidad de este mundo, pero fundamentalmente observa las cosas terribles que han sucedido en estos últimos tiempos, no puede evitar pensar si esto hubiera sido posible con Selena presente. ¿Uno podría imaginarse que lo sucedido con las Torres Gemelas se hubiese producido con Selena presente? ¿Uno podría imaginarse si los desastres naturales y las insensateces perpetradas por el hombre a la naturaleza se podrían haber dado con Selena aquí entre nosotros? Aquellos lugares en los que supo dar Selena todo su Amor y todo su cariño, y que hoy estás sumidos en la más absurda sinrazón y muerte, ¿podrían tener semejante grado de violencia con Selena presente? Allí es cuando uno toma conciencia de lo que se ha perdido y de cuáles han sido las consecuencias. Con el paso del tiempo uno empieza a notar cómo ha reaccionado el mundo sin tener el Amor de Selena que lo calme y lo lleve por el buen camino. A veces uno se queda en lo que Selena no ha podido vivir, que ya es mucho. Pero es más doloroso cuando uno empieza a ver qué ha sucedido con la gente que ha aprendido a tener alegría y esperanza con Selena, y que el odio y la violencia se la sacó abruptamente. Con el tiempo la gente aprendió a ver las cosas sin futuro, con resignación y con bronca contenida. La gente dejó de sonreír, de ver un futuro sin buenas expectativas. La gente era feliz con Selena. Siempre vio en Selena la encarnación de sus sueños. La gente dejó de lado su frustración de no poder lograr sus anhelos viendo a Selena cumpliendo los suyos. La gente le dio su corazón y su Alma a Selena para ser partícipes de su felicidad, de sus triunfos, de sus proyectos. Y un buen día se encontró con que el odio, la falsedad, la frialdad y la necedad de una psicópata se llevaron a Selena y con ella sus expectativas, sus corazones, sus sueños, sus vidas, su felicidad. La gente recibió en ese acto la peor lección: que el ser trabajador, honrado, talentoso, lleno de Amor, de cariño y de esperanza no es garantía de nada. La gente vio que una oscura y maligna persona pudo más que el Amor y el talento de una persona, que la fuerza y voluntad de una familia, y que el cariño de tanta gente. Hombres y mujeres aprendieron a ver lo injusto de la vida, y de cómo a pesar de la cárcel la asesina se sigue riendo de ellos y de Selena. La gente a partir de aquel nefasto día aprendió a levantarse sin salir nunca del asombro, del enojo y del llanto. Y cuando la gente pierde las ilusiones y se queda mascullando bronca, se empieza a dar un caldo de cultivo para que la violencia y la sinrazón se apoderen de ellos y se instalen en sus tierras para siempre. Habrá que pensar hasta qué punto lo que se ha hecho con Selena no tiene que ver con la dura realidad de hoy. Habrá que ver si la que planificó quitarle los sueños a nuestra Selena no ha originado un ambiente de odio y de rencor del que nunca, nunca, se saldrá…

Hay determinados hechos en la vida que pueden cambiar el rumbo de las cosas. Uno siempre recuerda con Amor aquel Grammy que ganara Selena en 1994 y que fuera determinante para que su carrera artística tomara un rumbo y una dimensión inusitados. El impulso que la vida artística de Selena tomó desde ese premio se muestra no sólo por el éxito de ella con el disco “Amor prohibido”, que se editara poco tiempo después, sino porque ese importante premio hizo que muchos productores musicales, televisivos y del cine dieran cuenta de Selena, se fijaran en ella y se encontraran con un diamante en bruto con todo para explotar. Lo que significó Selena ese 1994 para México y Estados Unidos se puede ver en cada concierto de Selena, en cada aparición televisiva, en la presencia de Selena en novelas, en películas, en comerciales, en su mayor participación en los grandes medios. Selena ya hacía rato que había dejado de ser la Reina del Tex Mex. Selena ya era una artista importante de renombre mundial. Su sola fama la depositó en Centroamérica y la repercusión de sus actuaciones allí generaron un efecto rebote en muchos países de Sudamérica. En Venezuela y en Colombia, y más tarde en Perú, se enamoraron de ella sin siquiera haberla tenido en sus tierras. Y siempre la esperaron para expresarle todo su Amor. Y aunque la desgracia y la insensatez le impidieron poder disfrutarla con su presencia, en esas tierras jamás se olvidaron de ella y todos los años le hacen toda clase de homenajes. Ellos no la vieron, y sin embargo la recuerdan y la veneran como si Selena siempre hubiese estado con ellos. Es que Selena ha generado eso en todo el mundo, y lo logró con un Amor y un sentimiento que no es captado por la miopía de tantos que creen que Selena no había generado tanto, que no era tan conocida. Es esa gente miope que cree que todos ven como lo perciben ellos, que creen que Selena tuvo consideración después de aquel nefasto día. Creen que la realidad es lo que le marcan sus ojos y lo que sienten sus almas que no se llenaron con el Amor de Selena …que nunca vieron un recital de Selena, o que si lo vieron, lo subestimaron, en la creencia de que lo que ella había generado terminaría siendo algo temporal y sin ninguna proyección. Esas almas no sabían lo que era Selena, lo que generaba en esos famosos conciertos de Monterrey, de Acapulco, de San Antonio, de Houston, de Corpus Christi. Muchos creyeron que Selena tuvo dimensión cuando ellos la consideraron, en un momento en el que la gente ya la había adoptado hacía largo rato… Pero así como ese Grammy le cambió la vida a Selena, estoy seguro, muy seguro, de que si Selena lo hubiese vuelto a ganar en 1995, ese 31 de marzo no hubiese sido un día nefasto para Selena. La repercusión de volver a ganar el Grammy hubiese puesto a Selena en una exposición que paradójicamente la hubiese protegido de los males que la aquejaban. Hasta los miopes que no veían que Selena había logrado tanto hubiesen tenido que admitir la realidad de una Selena pegando ese salto fundamental a la fama, ese pequeño pasito que la faltaba dar para convertirse en la mejor artista latina internacional en forma indiscutible. Un solo pasito … que no pudo dar y que estuvo tan cerca de lograrlo…

Hoy veo esa realidad que me marcan aquellas noticias y me pregunto qué haría mucha gente sumida en el dolor y en la frustración si la viera Selena. ¿Podría la gente seguir actuando así? ¿Podría mirarla a la cara? ¿Haría algo irracional delante de sus ojos? Del mismo modo, ¿cómo reaccionaría Selena si viera la realidad del mundo de hoy? ¿Podría dar sus conciertos en aquellos lugares que antes estaban llenos de alegría y que ahora están sumidos en el dolor? ¿Podría pasearse como si nada por sus tierras sabiendo las calamidades que ocurren día a día? ¿Podría sentir que sus sueños son posibles si los de su gente parecen imposibles de lograr? ¿Acaso el cierre de “Selena Etc.” no es un ejemplo emblemático de que los sueños se terminaron, de que aquellos lindos tiempos de Selena ya se fueron y de que se está en un camino sin retorno? ¿Cómo se puede salir si parece que con la partida de Selena el lindo camino que con Amor ella lo había construido se hizo añicos, llevado por el odio de una persona, que fue tan devastador como el paso de un tornado que no deja nada a salvo, y sólo deja llanto y dolor por igual a hombres, mujeres y niños? ¿No ha llegado el momento de tomar plena conciencia de que, aunque nunca seremos felices sin Selena, aunque jamás lo aceptemos y estemos con la esperanza vana de que algún día volverá, tenemos que tomar su Legado por nuestra cuenta y divulgarlo? ¿No es hora de que tomemos a Selena no sólo como una artista que sólo puede ser recordada por su música sino como un ejemplo de vida y de mujer? ¿No es hora de que se dejen de lado los egoísmos, las peleas por los derechos, el negarse a difundir determinados materiales de Selena bajo la excusa de “derechos de transmisión”, y que por el bien de Selena y de su gente se difundan y se divulguen todos sus conciertos, toda su obra, todos sus reportajes, toda su obra benéfica, toda su campaña en defensa de la mujer, de los niños, de la prevención de las adicciones y de las enfermedades terminales? ¿No es hora de pasar a los hechos y no quedarse en las palabras grandilocuentes? Creo que el mundo sería mejor si les diéramos buenos ejemplos y buenas guías. Y muchos que tienen a Selena parecen no dar cuenta de ello. Creo que es hora de mostrarle a la gente de hoy lo que era Selena, y enseñarle que el camino es ella, su obra y su ejemplo. Parecería que en todos estos años se tomó el ejemplo nefasto que dejó la mujer que le quitó todo a Selena. Sumidos en el dolor, no dimos cuenta de que estamos dejándonos llevar por la resignación y la desesperanza .... Si al menos nos diéramos cuenta de que Selena nos dejó tan lindo Legado ... Que es sólo cuestión de divulgarlo y de seguirlo. Si fuéramos capaces de hacerlo, seríamos sin duda otras personas. Nos dejaríamos llevar por su Amor y no por el odio de su asesina. Si al menos todos se dedicaran a mostrar todo lo que Selena hizo por la gente, todo el mundo pensaría dos veces antes de cometer una locura, la misma locura que se cometió con Selena…

Cuando uno ve a Selena en los conciertos de Selena en Monterrey y ve la calidad y la emotividad de sus actuaciones, uno puede apreciar el talento de Selena, pero también lo que ella provocaba en le gente. Ya se lo habían dicho en el programa “En vivo”, de Ricardo Rocha, allí mismo en esa ciudad. Le dijeron que era tan popular en Estados Unidos, que ella junto con Luis Miguel eran los dos únicos latinos que estaban en la Lista de los 200 más famosos en ese país. Pero también le dijeron que era una artista querida. Que la gente tenía un sentimiento muy particular con ella que hacía que la quisieran cuidar, proteger, darle su mejor muestra de afecto. Tal vez la gente tenía inconscientemente una premonición y sentía que Selena necesitaba esas muestras de afecto como el agua para que no le pasara nada. Pero también la gente le tenía un profundo respeto a ella. Aun hoy se recuerda cuando cantó “¿Qué creías?” en la Feria de Monterrey. Ella eligió a un hombre que resultó ser personal de seguridad para cumplir con el papel de “ex novio”. El hombre permaneció mudo haciendo lo que Selena le pedía y no diciendo nada que la perturbara. Estaba mudo y quieto, obnubilado quizá por la presencia de Selena, y aunque ella le daba ánimo y le hacía toda clase de chistes para que entrara en confianza, el hombre estaba allí, petrificado y callado por respeto a Selena. Eso era lo que generaba Selena, como en Festival Acapulco. La gente podía subir a saludarla, darle un beso y darle sus mejores muestras de afecto, pero cuando Selena les agradecía y les pedía con amabilidad que la dejaran seguir cantando por respeto al público, la gente se retiraba de inmediato. Eso era lo que provocaba Selena. Hacía sentir importante al público, sin perder de vista el lugar que ocupaba cada uno. Se hacía querer por mujeres, varones, niños, ancianos. Y cuando la gente se siente querida y respetada, devuelve lo que genera el artista. Selena ponía en práctica aquello de “Sin ustedes allí nosotros no somos nada”. Para Selena esas palabras no eran vacías de contenido y de significado. Tampoco tenían un significado de demagogia. Era algo que sentía y se lo hacía sentir a esa gente que se sentía tan feliz con ella y con el Amor que les prodigaba. Ese Amor que con su ausencia les falta, y que los sume en esa realidad de dolor y de desamor…

Hoy más que nunca se necesita que Selena esté presente. Tal vez por eso hay gente que, comprendiendo esto, empiece a generar proyectos para lanzar nuevos materiales con nuevas presentaciones de Selena, proyecten hacer nuevas películas y documentales sobre su vida sin saltear ningún episodio por más triste que sea, y hasta hagan museos itinerantes que se paseen por muchos pueblos de Estados Unidos para que todos aprecien la obra de Selena. Ojalá que esto se haga realidad, por el bien de Selena y por el bien de su gente. No hay nada más lindo que se hagan homenajes diarios a Selena para que ella sienta, donde quiera que esté, y por siempre y para siempre, que es y será amada. Para que cuando se la recuerde nunca se olvide que ella es la única protagonista de su historia, que todo el mundo tenga acceso a su obra evitando que alguien tenga el monopolio de su recuerdo haciendo hasta casi imposible a mucha gente llegar a tener algo de Selena. No hay nada más injusto, habiendo tanta gente en el mundo que la quiere tanto, que le cueste horrores tener su música, sus conciertos, algo de su rica vida. Si todos comenzamos a tener conciencia de que a la hora de recordar a Selena tenemos que tener el mismo Amor que sólo ella supo prodigar, entonces haremos no sólo un digno y justo recuerdo de nuestra Selena, sino que contribuiremos a que mucha gente que supo vivir tiempos felices e inolvidables con Selena, y que vive hoy en la más absoluta desesperanza y dolor, vuelva a recuperar la sonrisa y el optimismo, vuelva a sentirse feliz sintiendo nuevamente el Amor y el ejemplo de nuestra querida Selena…

Alguna vez John Lennon cantó “Todo lo que necesitas es Amor” .... Las ironías de la vida hicieron que tanto él como Selena, que tanto predicaron con palabras y con el ejemplo sus convicciones, hayan terminado de la manera más increíblemente violenta, como si fuera la lógica respuesta de un mundo desquiciado y carente de buenas intenciones. Pero uno siempre sentirá que Selena se llevó la peor parte, pues ella recibió esa violencia de alguien a quien Selena conocía bien, de alguien a quien nunca ella hubiese creído que esa mujer le iba a prodigar la peor de las traiciones. Siempre al pensar en lo que ha ocurrido nos es imposible poder ver las cosas positivamente, pues nos damos cuenta de que Selena recibió ese cachetazo sin esperarlo nunca y reaccionando cuando era ya muy tarde. Siempre sentiremos pena por saber lo que sintió Selena cuando corrió sus últimos pasos sin comprender, sin poder reaccionar. Selena se nos fue sin poder decirnos nada, sin poder entender esa respuesta a su Amor. Nunca sabremos cuál hubiese sido su respuesta, pero nosotros sí sabemos lo que sentimos y cuáles son las consecuencias de semejante locura que nos ha calado tan hondo. Tal vez por eso el mundo esté así. Tal vez por eso la gente que la conoció a Selena esté así. Ha llegado el momento en el que, aunque siempre estemos llorando y siempre sintamos la misma sensación de tristeza e impotencia que nos provoca la partida de Selena, saquemos todo de sí, de nuestros cuerpos y de nuestras Almas para hacer algo por el Legado de Selena, para continuarlo y agigantarlo, para contribuir a su recuerdo y para que todo el mundo sepa quién era esa bella cantante e insuperable artista. Y hacerlo con Amor, como ella quería y con la forma de expresar el Amor como sólo ella podía hacerlo. Aunque nunca podamos transmitirlo del mismo modo, con seguir su camino y su forma de expresar cada acto de su vida alcanzará para que su obra esté terminada, para que la gente sea feliz y para que el mundo recupere el Amor que parece hacer perdido…

Sólo me debo a ti, Selena. Sólo me debo a tu obra, a tu Amor y a todo lo que nos dejaste en nuestros corazones, estando o no en este mundo. Nunca me cansaré hasta ver que tu nombre ha quedado en lo más alto del universo de artistas que han sabido dar algo para que este mundo sea un poquito mejor…

Simplemente te quiere con toda el Alma…


Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)









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