Dime, Selena…


Dime, Selena, ¿cómo andas? ¿qué haces por allí? ¿Está todo bien? ¿Por qué no nos lo vienes a contar? ¿Acaso no sabes que te extrañamos? ¿Acaso no sabes que te esperamos? ¿Acaso no sabes que para nosotros tú no te has ido y que te seguimos esperando como una madre espera a su hijo cuando ha salido a la noche y aún no vuelve? Tal vez deberías saber, Selena, que la gente por aquí nunca asimilará tu partida pues aún no entiende cómo te has marchado, cómo te pudiste ir en un momento en el que la vida te sonreía, la gente te amaba, la gloria te acompañaba y tus sueños se cumplían uno a uno sin detener su marcha jamás. Ninguno de nosotros ha pensado ni ha querido pensar que tu voz se ha ido para siempre. Nosotros seguimos esperando que tú vuelvas para certificar que nadie como tú podría irse de este mundo, para asegurar que Dios no dejaría ir de este planeta a alguien tan divino y tan angelical como tú, Selena…

Dime, Selena, ¿cuándo pasarás por aquí, cuándo nos dirás dónde estás, qué es lo que ha pasado contigo, por qué estabas tan sola aquel día, qué buscabas detrás de esas nubes negras que amenazaban una gran tormenta? Dime, Selena, ¿estás sola? ¿con quién compartes tus sueños, tus alegrías, tus tristezas, tus risotadas, tus ganas de vivir y de compartir? ¿Has preguntado por qué estás allí y no aquí? ¿No nos extrañas? ¿Sientes miedo, angustia, temor, soledad? ¿O acaso fuiste a buscar paz, felicidad, armonía, libertad? ¿Sabes, Selena? Daría todo por escucharte, por saber que estás efectivamente allí, que algún día te aparecerás ante nosotros para decirnos lo que ha pasado contigo y lo que sucede en la actualidad, para decirnos que nos quedemos tranquilos pues estás feliz donde estás y que tú has elegido ese destino. Muchas veces me he imaginado salir de mi departamento y encontrarte esperándome con una sonrisa de satisfacción y complicidad, esperando mi reacción y esperando a que vaya por ti para abrazarte y para decirte todo lo que siento por ti y para que me cuentes todo, todo, y no soltarte hasta que tú me asegures de que tú estás bien y de que estás feliz. ¿Sabes, Selena, lo que se te extraña? ¿Sabes, Selena, lo que se espera por ti? ¿Sabes, Selena, que nadie podrá dejar de llorarte si no vienes tú a decirnos lo que nosotros queremos escuchar, que es tu palabra? Nosotros no queremos palabras de consuelo, no queremos que nos digan palabras que nos dejen contentos pero que no reflejan lo que sucede contigo. Simplemente, Selena, se espera que nos vuelvas a hablar, nos puedas decir que estás feliz donde quieras que estés, que estás feliz porque te extrañamos y estás feliz porque en breve tú volverás… Y si no fuera así, que nos digas lo que sientes hoy, y lo que has vivido y sentido en todos estos años…

¡¡Dime algo, Selena, por favor!! Ya no puedo tolerar tu partida. Yo sólo quiero que estés aquí. Nadie al verte puede imaginarse y aceptar un destino tan triste y tan doloroso. ¡¡Dime que nada es imposible y que tu presencia viene a certificarlo!! Dime que nada es cierto, que nada te ha sucedido, que sólo te marchaste por un tiempito pero que no nos preocupemos. Dime que te sientes bien, que tu Alma no se ha quebrado, que aún conservas ese temple y esa energía que te hacían única e irrepetible, y que contagiaba al resto para seguir tu mismo camino. Dímelo, pues la vida sin ti no es lo mismo, no tiene el mismo valor, nada tiene sentido. Dime, Selena, que no es cierto, que todo fue una pesadilla, que estamos viviendo esa pesadilla que tú tenías recurrentemente y que te hacía despertar sobresaltada. ¿Recuerdas, Selena? Dime que estamos soñando todo, pero cuando despertemos estarás tú allí sonriéndonos feliz, contenta y satisfecha de estar dando todo de ti, paseando tu talento y tu fama, pero fundamentalmente demostrando que estás plena y bien contigo misma, cumpliendo todos tus sueños, dando toda tu energía para ir cumpliendo sin prisa pero sin pausa cada uno de tus proyectos y anhelos. ¡¡Dime, Selena, que estás allí!! Me moriría si pensara que ya no estás, que fuiste un suspiro, un aire fresco en pleno verano, una flor en primavera, una hoja en el otoño, una hermosa nieve en la montaña. Me moriría de pensar que esa imagen final es cierta y que nada se puede hacer. ¡¡Dime, por Dios, Selena que no es cierto!! Si tienes la posibilidad de hacerlo, si tienes a Dios cerca para ayudarte, detén el tiempo, páralo, haz que no siga contando las horas, los minutos, los segundos. Pues cada segundo que pasa es una eternidad de tiempo sin ti, un tiempo enorme sin poder disfrutar de ti, sin verte allí con tu voz, con tu talento, con tu belleza, con tu presencia. Este mundo sin ti, Selena, no tiene sentido, es insoportable, inaudito, desolador. ¡¡Por eso necesito que me digas algo, Selena!! ¿Acaso no ves mi angustia, el llanto de tanta gente, el Amor de tantos que no pueden entender aún qué pasó y que sólo esperan que tú vuelvas pues no pueden admitir que te has ido? ¿No ves que todas esas Almas sólo esperan que tú les hables, que nunca se sentirán tranquilos hasta que tú les demuestres que nunca te irías de ellos de esa forma? ¿Que tú tenías el Amor, la entereza y la inteligencia como para prevenir cualquier locura, cualquier negligencia, cualquier tontería y cualquier necedad que se pudiera cometer contra ti?… Por eso, Selena, deten el tiempo, haz que el reloj no marque más las horas, pues me voy a enloquecer … sin tu Amor…

No bastan las palabras de consuelo que prodigan los demás, Selena. Acaso no basten porque no importan. Importan tus palabras, tus mensajes, tu optimismo, tus fuerzas, tus ganas, tu energía. Yo sé que por allí no te gusta que te diga esto, pero es lo que siento y lo que siente mucha gente: en tu historia, lo único importante eres tú. Tú forjaste tu destino, tú llamaste la atención de tu padre al cantarle esas canciones, tú y tu carisma llamaron la atención al público, tu voz cautivó a la gente, tus espectaculares apariciones en el escenario te hicieron incomparable e inimitable. Con el tiempo el público aprendió no sólo a admirarte sino a quererte, a cuidarte, a manifestarte toda clase de Amor y de afecto. Sólo te querían a ti, sólo requerían tu presencia. Esa misma gente que vio en ti su mayor representante no puede entender que de todos los protagonistas de tu historia, la más importante, la que generó semejante admiración y cariño, no esté. Y que se haya ido de ese modo ... Todos los que te supimos amar no lo podemos entender, y por eso sólo sirven tus palabras y tu presencia. Nunca nos consolará pensar que podremos recordarte por tu música, que algún día nos encontraremos contigo en otro mundo, en otra dimensión, en otras circunstancias. No nos podemos consolar con recordarte con alegría, pues muchas veces lloramos al verte y al recordarte. Tampoco nos contentará con pensar que por allí lo que hacemos refleje tus sentimientos y que seguramente te saquemos una sonrisa de satisfacción. Acaso lo único que me consuela es saber que alguna vez dijiste que lo único que querías es que te recordaran con Amor. ¿Y sabes, Selena? Eso es lo que hacemos. ¿Pero sabes, qué también, Selena? Cuando te vemos, cuando disfrutamos de ti, siempre, absolutamente siempre, se nos dibuja una mueca de tristeza, de incredulidad, de honda desolación, porque nos damos cuenta de que tenías todo para dar y toda la energía para hacerlo. Porque viéndote se nos viene a la mente aquel nefasto día y no queremos creer que pudo haber sido cierto. ¿Entiendes, Selena, por qué necesitamos que nos hables? Para que nos digas que nadie pudo haberte hecho tanto daño, para certificar que nada es imposible a la hora de que vuelvas con nosotros, para decirnos que nada te pudo haber pasado, que nada de esto te pudo haber sucedido…

Dime, Selena, ¿qué sientes, qué sueñas cada día, qué extrañas de aquellos tiempos, qué pasa por tu corazón, que sientes en tu piel? ¿Acaso lloras cuando ves los homenajes que te hacen, los recuerdos que te prodigan, todo lo que se dice de ti? ¿Qué sientes al recordar aquel nefasto día? ¿Sientes pena, rencor, odio? ¿Qué querrías decirle a esa mujer? ¿Le darías la espalda? ¿Acaso la perdonarías? ¿Acaso querrías hablarle para que te explique por qué te sigue haciendo tanto daño con su filosa y odiosa lengua? ¿Querrías que se quede encerrada para siempre? ¿Querrías decirle lo que tú sientes ahora o querrías decirle lo que quisiste expresarle aquel horroroso día y no le pudiste decir? ¿O acaso no querrías decirle nada y sacártela de tu mente, porque no quieres pensar ni admitir que alguna vez tú y tu familia confiaron en ella? ¿No tienes ganas de correr, de escaparte de donde estás para decirnos algo, para hablar con tu familia, con tu esposo? ¿Acaso no quieres llorar con ellos? ¿Acaso no querrías compartir tu dolor y decirles lo que pasó? ¿O acaso ellos lo saben? ¿No quisiste correr cuando cerraron “Selena Etc.” porque tú misma sabías que era la confirmación de que tú no estás aquí y de que tus sueños se los ha llevado el viento, esa tormenta que también se llevó a ti? ¿Acaso quisiste correr para acompañarlos en esa dolorosa decisión, estuvieras o no de acuerdo, para que no se sientan culpables de aceptar y hacer aceptar esa dolorosa realidad? ¿Qué piensas de tu familia? ¿No querrías hablarle a A.B.? ¿No querrías decirle que no se lastime más con sus tatuajes, que sabes que él fue de los que jamás aceptó que te hayas ido, que le costó horrores volver a la música porque hacerlo sin ti era inaceptable y la aceptación de una derrota difícil de asimilar? ¿No querrías aconsejarlo, acompañarlo, decirle que estás con él para que componga aquellas canciones que sólo pensaba para que tú las cantaras? ¿Qué se inspire en ti a la hora de hacer algo? ¿No querrías alegrarle la vida con tus ocurrencias para que él no esté más enojado con la vida y con el mundo por lo que te ha sucedido, para que no se pelee más y para que todo lo vea con tus ojos llenos de tu Amor? ¿No querrías acompañar a Chris, no querrías llenar su corazón con tu presencia, con tus sueños, con tus planes y con tus ganas de vivir? ¿Acaso no te das cuenta, Selena, que él aprendió a vivir contigo y que sin ti se quedó como un hijo huérfano, sin poder ser nunca enteramente feliz, extrañando a la mujer que le dio todo lo que necesitaba y todo lo que buscaba, que le dio paz y tranquilidad en su alma, y que un día se quedó sin nada, como si una mala persona le quitara el juguete más preciado a un niño? ¿Acaso no querrías llenar el enorme vacío que siente tu madre que premonitoriamente dijo aun estando tú presente que sin ti no podría vivir, y que vive todas las noches llorando por tu ausencia mordiéndose la lengua en estos 15 años para no tener que expresar todo su dolor y toda su desolación públicamente? ¿Acaso no querrías que tu hermana vuelva a tener a la persona a quien le podía contar todas sus intimidades y con la que podía sentirse acompañada contándole sus más hermosos secretos que sólo podía entender una hermana y, sobre todo, una mujer? ¿Acaso querrías aparecer ante tu padre para que al verte no pueda armarse más con su coraza, se afloje de una vez y se ponga a llorar contigo como no lo pudo y no se permitió hacer en estos 15 años? ¿Acaso no lo querrías, Selena?

Tal vez, Selena, querríamos escucharte porque te fuiste aquel día sin que nunca se escuchara tu palabra, sin que nada pudiéramos oír de ti para saber qué era lo que pasaba, qué era lo que sentías, cuáles eran tus dudas, qué era lo que querías hacer realmente. Nos quedamos, Selena, sin ver de ti alguna señal, algún vestigio, algún mensaje que nos permitiera ver, intuir y tener la certeza, aunque sea con el tiempo, de qué era lo que pasaba por tu mente y por tu Alma en aquellos días de marzo de 1995. Cuando vemos tus imágenes de aquella época buscamos en ti alguna señal que nos indique que algo estaba ocurriendo, que algo iba a pasar. Vemos esas hermosas imágenes de tu aparición en “Padrísimo” el 8 de marzo y sólo vemos en ti alegría y belleza. Te vemos conduciendo un especial de ese programa y vemos que la conductora, que estaba circunstancialmente en Los Ángeles, te felicitaba y deseaba que ésa no fuera la última vez que condujeras ese programa … Y fue la última vez ... Rastreamos una y otra vez tus apariciones, y seguramente encontraremos alguna imagen perdida en el concierto de Chicago o en algún reportaje en Corpus Christi o San Antonio que nos indique claramente que algo te preocupaba, que la sonrisa no era la misma, que algo te perturbaba. Pero nunca sabremos si eras tú la que sentías todo eso o sólo son ideas de nosotros al ver esas imágenes con la seguridad de lo que vendría después. Ese después que aún hoy no se puede entender que ha sucedido y que te privó de todo ... Y nos quedamos sin tu voz y sin tus pensamientos ... Te vemos grabando tu disco en inglés en camino a la conquista de todo Estados Unidos y el mundo entero, nos dormimos con la seguridad de que ibas por rumbo seguro y nos despertamos con que te desviaste hacia esa horrorosa habitación del Days Inn para encontrarte con un destino que nunca buscaste y que nunca esperaste. Aún hoy esperamos una respuesta a esa decisión y a ese destino. Tal vez sea eso lo que nunca nos hará descansar en paz ni a ti ni a nosotros. Tal vez por eso buscamos que tú nos lo vengas a decir, Selena, pues tú, sólo tú, tienes la verdad. Acaso lo que siempre buscamos cuando te recordamos es que esa verdad alguna vez salga a la luz y salga de tu boca…

¡¡Dinos algo, Selena, dinos algo, aunque más no sea para llorar juntos, para no sentirnos tan solos, para no resignarnos a un mundo sin ti!! Dinos algo para no sentir ese desgarrador dolor de ver que una mujer de tan sólo 23 años se nos ha ido de nuestras manos sin poder reaccionar, sin poder expresar todo el sentimiento, todo el dolor y toda la desazón que eso ha generado. Creo que ninguna de las lágrimas que hemos derramado expresa la dimensión de nuestros sentimientos, que sólo se expresarían con una palabra tuya, con una aparición tuya. Pues todo el sentimiento que hemos expresado acaso explica lo que a nosotros nos duele, todo lo que genera tu ausencia. Pero nuestro dolor, ¿acaso puede expresar tu dolor, tus sentimientos, tus lágrimas, tus sueños, tus sentimientos, tus dulces proyectos, tu Amor, tu ternura, tus risas, tu energía, tus ambiciones, tus ganas de vivir? No, estoy seguro de que no, a pesar de que tu ausencia, Selena, me ha hecho llorar como no lo he hecho nunca. Porque en definitiva tú sola sabes todo lo que sentías, todo lo que querías, todo lo que anhelabas. Ojalá pudiera ponerme en tu piel, en tu Alma, en tu corazón para saber lo que sentías verdaderamente. Ojalá pudiera estar en tu cuerpo, Selena, para saber y sentir la dimensión de tus sentimientos, para poder sentir en toda su expresión todo lo que significa tu ausencia. Creo que buena parte de nuestro dolor y de nuestra angustia que pervive con el paso del tiempo tenga que ver con saber que no nos mueve un sentimiento egoísta cuando rogamos para que vuelvas. Porque ya no se trata de que vengas para que nuestra soledad deje de sentirse, no es que nosotros queremos que estés para que nos cantes nuevas canciones, no es que queremos que tú nos soluciones los problemas de nuestras vidas. Sólo queremos, Selena, que tú vuelvas para que vivas tu vida, para que continúes tus sueños de una mujer de 23 años con todas las ilusiones y todas las certezas. Hoy nada me haría más feliz de saber que estás allí contenta y satisfecha, más allá de lo que hagas o de lo que pienses hacer. Aunque mañana vinieras a decirme que estás aquí pero que has decidido hacer otra cosa pues ello te hace feliz, yo sería la persona más contenta de la Tierra. Nada me pondría más feliz que viéndote a ti feliz, Selena…

Ven, Selena, ven a ver lo que has generado. Ven a ver a cuántas personas más has emocionado. Ven a ver cuánta gente de diferentes tierras, culturas y gustos musicales se ha encantado contigo. Ven a decirnos lo que te provoca ver que haya tanta gente que te hace homenajes sin haberte conocido y que sólo se movilizan por lo que tú les despertaste con tu voz, con tu talento, con tu Amor, con tu carisma, con tu versatilidad. Te sorprenderás de ver tributos de gente amante de tantos y tan diferentes gustos musicales ... Hoy veía un video tributo dedicado a ti con tus imágenes y música de Green Day. Era conmovedor no sólo el video sino los fundamentos que daba el que lo hizo. Él decía que la canción que puso como ambientación al video encajaba perfecto a ti, Selena, pues él pensaba que nadie de las actuales artistas consagradas era como tú, pues si había algo que te distinguía a ti de ellas era que tú eras diferente, que como tú no había nadie, que tú no tenías igual. Es curioso ... Yo también hice un escrito en homenaje a ti inspirado en un tema de Green Day. Y fue uno de los escritos más lindos que hice. He visto blogs enteramente dedicados al rock en los que han dejado un espacio en homenaje a ti, en los que te dedicaban sus mejores palabras y elogios y en los que te definían como artista de una forma en la que pocos podrían hacerlo. He visto gente muy diferente a ti decir que cantaba tus canciones a viva voz y lamentarse sinceramente por tu ausencia. Y veo cómo muchas cantantes consagradas coquetean con esas músicas y con otras con gran éxito cuando tú ya lo habías empezado a hacer 15 años atrás .... ¿Entiendes, Selena, entonces nuestras invocaciones, nuestros pedidos? Cuando vemos estas manifestaciones de cariño y de reconocimiento es cuando comprobamos que si tú estuvieras aquí, tú podrías hacer todo esto y mucho más con total naturalidad. No tendrías igual. Serías lo que claramente se percibía y se intuía allá por 1995 … La artista más consagrada y más querida del mundo. Si hoy estuvieras aquí, no tendrías que ir tú a los demás para cantar cualquier tema de diferentes géneros musicales. Los demás se acercarían a ti para pedírtelo … Por eso, Selena, ven a decirme por qué no estás aquí para hacer lo que te marcaba el destino, lo que seguro estarías haciendo ahora con todo éxito. Dime, Selena, por qué no estás aquí para certificar que eres sin duda la N° 1, la mejor, sin necesidad de que lo tengamos que decir ahora nosotros con lágrimas en los ojos…

¡¡Dinos algo, Selena, dinos algo para seguir creyendo y para no sentir ese vacío de tu ausencia!! Jamás voy a aceptar tu ausencia para siempre, jamás aceptaré que el mundo te ha abandonado. Alguien tan hermoso y tan divino como tú no se pudo haber marchado de esa manera. Alguien que tiene tanto Amor no queda reducido a la nada misma. Alguien que tiene un gran corazón no recibe ese cachetazo del destino, el engaño más horrendo, la maldad expresada de modo inequívoco en una sola persona. Una persona como tú, Selena, tiene que estar en algún lugar siendo feliz. Alguien tan hermoso en cuerpo y alma debe tener su lugar al que pronto encontraremos. Alguien que fue un ejemplo como artista y como persona no se va en silencio como avergonzada por algo. Alguien como tú, Selena, va a volver y nos dirá algo. Yo sé que eso va a ocurrir. Si hay un Dios que creó este mundo y este universo, y que creó algo tan divino como tú para certificar su existencia, entonces seguro que tendrá la misma inspiración para traerte aquí, para darnos una señal y para hablarnos con la misma felicidad de siempre. Yo no puedo concebir que este mundo se creó porque sí. Por algo se creó y por algo estamos aquí. Del mismo modo, yo no puedo aceptar que tú hayas sido concebida para marcharte sólo a los 23 años. Perdería la fe en todo si esto fuera cierto. Pero yo soy creyente, yo creo en la vida, yo creo en tu Amor, Selena. Por eso, yo creo en que un día tú regresarás y nos volverás a dar todo de ti para nuestra felicidad, pero por sobre todo, para tu felicidad. Yo sé que será así, pues si no lo fuera, ni el mundo ni el universo tendrían sentido. Este mundo y este universo sin tu Amor, Selena, no tienen razón de ser. Por eso, yo te sigo esperando para que tú nos digas algo, para que expreses tu Amor infinito. Por eso yo te sigo esperando porque sé que tu presencia y tu voz darán sentido a un mundo desdichado sin ti…

Ojalá así sea, Selena, y mientras tanto, aquí estaré escribiéndote y recordándote hasta que tu presencia, tu voz y tu Amor hagan inútiles y vanos mis ruegos, mis palabras, mis homenajes, mis recuerdos y mis invocaciones…

Simplemente te quiere con toda el Alma y te espera todos los días…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)









No hay comentarios: