Yo sólo quiero que sepas, Selena…


La angustia, la angustia de no verte, la angustia del paso del tiempo, la angustia de borrarse tus imágenes, el olvido, la gloria perdida, la mano salvadora que no llega a tiempo y que se pierde, el dolor de no poder hacer nada, el llanto que no cesa, el Amor incondicional cansado de tanta angustia. Todos los días es una jornada en la que tú, Selena, no puedes brindarnos tu canto, tu Amor, tus ideas, tu cariño, tus sueños, todo lo que tú habías querido hacer, todo lo que habías soñado, todo lo que habías querido proyectar. Uno a veces cree que puede superar el dolor, uno cree que el tiempo se encargará de darnos el alivio, la explicación, el término de tanta angustia, el descanso a ti, Selena, la paz para todos nosotros. Uno cree … Pero esa creencia se desvanece en cuanto uno te ve, Selena, te ve en un video, te ve en una foto, te ve en un reportaje, te escucha hablar de tus proyectos, te escucha reír, te ve deslumbrando a todos con tu presencia, te ve cantar, te ve actuar. Y muy contrariamente a lo que uno supone, nada de eso nos tranquiliza, nada de eso nos da paz. Es que nada ha quedado claro, nunca entenderemos por qué te has ido, Selena, nunca podremos disfrutar a pleno todo aquello que nos dejaste. Aún hoy seguiremos llorando porque aún hoy no podemos entender qué pasó ese nefasto día, qué pasó para que nadie pudiera prevenirlo, qué tan grave e inevitable era todo para que tú, Selena, te nos fueras en el momento justo, en el momento en el que todos sentíamos que transitabas por el camino del éxito sin que nadie, absolutamente nadie, pudiera detenerte, sin que nadie pudiera imaginar que tú, Selena, no llegarías a destino…

Al día de hoy y estando tan, tan lejos de Corpus Christi, pero tan cerca de ti con mi corazón, con mis sentimientos, con mi Alma, Selena, yo no puedo tolerar más esta ausencia, este dolor, este sinsabor, esta injusticia, este llanto que me genera no tenerte cerca, no tenerte a un paso para decirle que te quiero mucho, que te admiro, que eres adorable, que eres un ejemplo para todos. No puedo tolerar tenerte tan lejos, tan distante, tan fría, en un lugar en el que tú jamás pensaste en que ibas a estar en este tiempo, en este lugar. No puedo tolerar no poder expresarte tantas cosas, desde las más adornadas llenas de admiración y de Amor hasta las más simples, hasta las más cotidianas. Querría toparme contigo, Selena, y decirte que me disculpes, que me cuesta horrores pronunciar tu nombre como “Selina”. Que, más allá de que te diera lo mismo a la hora de evocarte, siempre quisiste que te llamaran así, porque así te habían nombrado cuando naciste y creciste. Creeme, Selena, que lo he intentado varias veces, pero para mí nombrarte “Selena” es realzar tu nombre, darle la identidad de las grandes, admirarte hasta en la pronunciación. Decirte “Selena” con la mano en alto, alargando la palabra y la entonación, y exaltándola por lo que significa es la mejor forma de darte mi cariño desde el mismo momento de recordarte, desde el mismo momento de llamarte. Sé que sonará trivial, pero no lo es, porque todo esto forma parte de la vida cotidiana, del cariño, del afecto. Es que no podemos admitir que te has marchado, Selena, y si te has ido no podemos pensar que lo es para siempre. Nunca podremos aceptarlo, nunca podremos asimilarlo. Hacerlo sería abdicar, abandonar, perderte para siempre, abandonarte. Hacerlo es pensar que hay un imposible, y en el Amor hacia ti, Selena, y en tu pensamiento, esa palabra no existe, ni en tu vocabulario ni en el nuestro…

Creeme, Selena, que lloro por ti, siento por ti, sueño por ti, vivo por ti. Yo no puedo no dejar de quererte, yo no puedo ni quiero olvidarme de ti. Tú eres lo más hermoso y lo más divino que nos ha dado Dios. Yo no sé por qué Él te quiso dejar tan poco tiempo aquí. No sé por qué te puso a prueba. No sé por qué nos puso a prueba. Yo lo único que sé, Selena, es que siento tu vida, siento todo lo que has vivido, todo lo que has padecido, todo lo que disfrutaste, todo lo que hiciste para llegar a ser alguien en la vida. Yo no pienso sólo en todo lo que eras cuando te mostrabas hacia los demás, en la imagen que dabas en los medios y ante la gente. Pienso en tu interior, pienso en lo que eras cada noche cuando te ibas a dormir y soñabas con lo que ibas a hacer al otro día, en tus próximos años, durante toda tu vida. Pienso en tus sentimientos, en el erizar de tu piel ante cada emoción, ante cada palpitar de tu corazón, ante cada alegría, ante cada tristeza. Pienso en tus llantos de pequeña cuando todo era incertidumbre, cuando no eras una simple niña que tenía preocupaciones tan simples como estudiar, jugar o reñir con tus amigos. Pienso en tus sueños, pienso en el valor que tomaste para sacar lo mejor de ti para superarte, para trazarte objetivos, para plantearte cada día que tú ibas a hacer lo indecible para superar todos los obstáculos, que con todos pondrías tu mejor sonrisa más allá de lo que sintieras por dentro … Yo no quiero dejar de pensar y de sentir lo que tú sentías, Selena, en tu interior, con tu dulzura, con tus nervios, en lo que eras realmente, más allá de las cámaras, de lo pose inevitable ante los demás, en la imagen que siempre quisiste mantener y cuidar. Yo quiero quedarme con esa niña con tanto miedo, con tanto sufrimiento, con tanto llanto, con tanta alegría, con tanta ilusión, pero que se había dispuesto a asumir la obligación familiar para llegar a ser alguien en el mundo del canto para luego poder realizar lo que más le apasionaba, el diseño, y ser alguien que dejara su marca, su sello, su vida, su pasión en este mundo para que nadie se olvidara de ella, para que siempre fuera la más querida, para que nunca se sintiera sola. Yo quiero quedarme con esa imagen, con esa sensación, con esa mujer en la soledad del micro, sin más amigos y acompañantes en la vida que su familia y su banda que se había propuesto que ése no iba a ser sólo su mundo, sólo sus afectos. Una mujer que se había propuesto ser la persona más amada, la mujer por todos querida, la mujer que recibiría todo el Amor y todo el cariño en devolución y en agradecimiento por todo lo que había dado ella sin ninguna condición…

Yo quiero que sepas, Selena, que no habrá nada ni nadie que me abandone de ti. Que no habrá ni mundo, ni universo, ni realidades que me hagan empequeñecer todo lo que me has dejado, todo lo que nos has ofrecido. Yo quiero que sepas, Selena, que siempre habrá alguien que te evoca, que habrá alguien que te espera, que habrá alguien que te recordará con Amor. Tú no eres alguien más que ha pasado por este mundo. Tú eres el Amor mismo, Selena, ese Amor que queda impregnado en el Alma de todos los que te amamos. Pues en el momento en el que te adoptamos no sólo te aceptamos por tu voz. Te aceptamos por tu vida, por tu entrega, por tu risa, por tu historia, por tus sacrificios, por tus ideales, por tu pasión. Tú no has pasado en vano por este mundo. Tú no eres aquella persona que deja su huella por un tiempo para que la lluvia, el sol, el viento, la erosión, el paso del tiempo y de la vida los vaya borrando hasta que desaparezca. Tú has dejado tu impronta, tu sello, tu Amor y lo has grabado con fuego en este mundo. Podría desaparecer el mundo, el sol, los planetas, el universo mismo, pero tu canto, tu figura, tus sentimientos, tus ganas de vivir y de ser estarán siempre allí en algún lugar, en algún momento, en alguna circunstancia … Tú eres algo divino, Selena, algo tan hermoso que es para siempre, es inmortal, pues forma parte de la existencia, forma parte del motivo por el que estamos aquí, tú eres un buen motivo para seguir creyendo, para seguir creyendo que todo, absolutamente todo, es posible…

Yo quiero que sepas, Selena, que yo estoy aquí, que siempre estaré aquí, que miro tus fotos, tus videos, que te escribo, que te recuerdo para reafirmarte que yo estoy en mi lugar recordándote, que siempre estaré para acompañarte, que estaré para demostrarte que tu cariño es tan grande, que la fuerza de tu Amor y de tus sentimientos son tan poderosos que has logrado conquistar hasta a gente que no te ha conocido en su momento, que te pudo apreciar años después, que ven en ti algo tan hermoso, tan puro, tan sincero, tan verdadero, tan honesto, que uno no puede dejar de quererte, de apreciarte, de admirarte. Tú te propusiste conquistarnos, conquistarnos a pesar de tus dudas, a pesar de tus miedos, a pesar de tu soledad, a pesar de tantos sinsabores. Y creeme, Selena, que lo lograste, ¡vaya si lo lograste! Tú has logrado conquistarnos, enamorarnos, que te querramos con todo lo que transmitías en el escenario que era mucho más que voz, baile, carisma y talento. Tú transmitiste tu vida en el escenario. Tú entregaste todo, absolutamente todo, para que te querramos por lo que eras. Porque tú no tolerabas la mentira, la falsedad, los cariños impostados, la sonrisa conveniente, el halago obsecuente y de ocasión. Tú querías que lo que te fueran a decir fuera tan auténtico como lo que tú les ofrecías. Tú querías que tu público se manifestara ante ti del mismo modo que tú te expresabas con tanto sentimiento ante él. Y así lograste lo que tú querías, cosechaste lo que sembraste, recibiste el Amor que tanto deseabas, que tanto necesitabas. Recibiste aquella compañía que tanto necesitabas en tantas noches de soledad y alcanzaste el reconocimiento que tanto tiempo te costó lograr. Lograste la satisfacción de que muchísima gente no sólo te admirara sino que te quisiera. Y así lograste que todos te amáramos y te admiráramos con tu voz, nos pusiéramos a tus pies por tus interpretaciones, te alabáramos por tu constancia, por tus ganas de superarte, de no permitirte que ninguna barrera te impidiera lograr lo que querías. Y eso que tú generaste está a pesar de tu ausencia, a pesar de marcharte sin poder decirnos adiós…

Quiero que sepas, Selena, que cuando te escribo sólo quiero expresarte lo que siento por ti todos los días, lo que me generas cada día que pasa, lo que has generado en mi corazón. Yo sólo quiero que siempre te valoren, yo sólo quiero que te sigan queriendo, yo sólo quiero que te sigan esperando. Porque yo no quiero, Selena, que la triste realidad de un mundo sin ti nos permita que tu figura se borre de a poquito, que se pierda aquello que nos dejaste, que nos den la imagen de que todo lo que se recuerda es el hoy, es lo inmediato, lo que llega a la cima, lo que no tiene historia, lo que sólo tiene imagen, lo que no tiene Amor, lo que es frío, lo que no tiene corazón. Yo sólo quiero que el mundo recupere el Amor, recupere la sorpresa, que vuelva a sentir lo que es soñar, que vuelva a emocionarse, que se sienta partícipe de esa comunión de Amor que lograste tú, sólo tú, Selena, con la gente ... No hace mucho puse en mi trabajo como fondo de pantalla aquella foto en la que se te ve tomando el micrófono con tus dos manos en el inicio de tu impresionante, sentida e inolvidable interpretación de “Como la Flor” en Festival Acapulco en 1994. Se te ve tan hermosa, tan pasional, con tanto sentimiento, con tanta vida, que es imposible no quererte, es imposible no subyugarse con tu presencia, con tu inmenso talento y emoción para cantar aquella canción que sólo tú podías interpretar. Aún hoy puedo sentir ese hermoso momento en el que detuviste tu canto, ante el silencio de la gente que escuchaba con atención tu interpretación, para apenas susurrarle la palabra “Pero…”, esperando ese “ay, ay, ay” de la gente. Aún puedo sentir tu risa de satisfacción cuando recibiste esa respuesta inmediata de la gente. Aún puedo sentir cómo pusiste tu mano en el pecho y golpeándola les completaste con un “¡Ay, ay, ay! ¡Cómo me duele!”. Aún hoy puedo sentir tu baile, tu alegría, tu andar a uno y otro lado del escenario. Aún hoy puedo sentir el cariño expresado por los asistentes al concierto sin distinción de edad ni de género. Aún hoy puedo sentir cómo un niño apareció detrás de ti para darte un beso. Aún hoy puedo sentir cada expresión de cariño de aquella gente que te vio y te supo apreciar. Aún hoy puedo sentir todo lo que tú generaste, Selena… Es ver esa imagen, y sentir y emocionarme, sentir cada cosa que has dejado en esta vida, lo que generabas como una gran artista, lo que recibías como una linda persona…

No quiero dejar de expresarte, Selena, este Amor incondicional y este cariño que tengo contigo. Si hay algo que agradezco a Dios es haberme permitido haberte conocido. No importa si ha sido tarde, cuando tú ya no estabas entre nosotros, cuando ya no tuve momento para decirte personalmente lo que me generaste ... No importa ... Podría haber pasado por este mundo sin pena ni gloria, y encima no haberte conocido. Creeme, Selena, que valió la pena vivir, valió la pena vivir mucho tiempo a la deriva, sin sentido, sin perspectivas, con más dudas que certezas, con más equivocaciones que aciertos ... Valió la pena porque te conocí, Selena. Porque pude verte, porque pude apreciarte, porque al menos pude conocer a una artista de verdad, pude conocer a alguien que me dio su vida, sus sentimientos, su historia, sus sueños, sus anhelos, sus ganas, su ejemplo. Gracias a Dios te conocí, Selena, y gracias a ti cambié mi vida, volví a creer, volví a sentir que el verdadero Amor existe, que se puede querer de verdad, sin ninguna condición ni limitación. Contigo, Selena, pude apreciar el valor de la vida, el valor de cada día, el valor de poner una sonrisa ante tanta adversidad, de dar todo a cambio de nada, el valor de ser sincero, de ser honesto, de decir siempre la verdad, de ser coherente en la vida, de ser igual en todos los aspectos y lugares en la vida, de poner en práctica todos los días lo que uno se había propuesto como meta en la vida, de luchar con mucho sacrificio por lo que se soñó durante toda la vida. Yo sólo tengo palabras de agradecimiento para ti, Selena. Yo sólo estoy aquí para agradecerte todo, para hacer todos los días aunque sea algo parecido a lo que tú hiciste durante toda tu vida, durante tu corta y rica vida ... Yo quiero hacerte sentir que lo tuyo no fue en vano. Que lograste mucho más de lo que tú imaginabas ... Mucho, mucho más ... Tal vez, Selena, no te hayas imaginado hasta dónde habías llegado con tu canto, con tus diseños, con tus ganas, con tu energía, con tus sentimientos … Yo sólo quiero decirte con mi evocación, Selena, que tú has llegado hasta los confines del mundo porque tu Amor es infinito, porque eres el ser más adorable, el único que podía generar tanto cariño, tanta admiración…

Quiero que sepas, Selena, que siempre estaré aquí para jurarte Amor eterno porque lo que tú has hecho, haces y harás no lo logrará nadie, no lo igualará nadie, no lo generará nadie. Para lograr algo parecido tiene que haber algo similar a ti, pero como ti no habrá nadie ... Nunca lo habrá ... Y para certificarlo estaré yo aquí. Para que lo sepas todos los días. Para que lo sientas todos los días. Para que sepas todos los días que los que te amamos de verdad sólo te queremos a ti y sólo te evocaremos a ti. Es a ti a quien queremos. Es a ti quien extrañamos. Es a ti a quien queremos volver a ver. Es a ti, sólo a ti, a quien quisiéramos abrazar con todas las fuerzas, con todas las ganas, con todo el Amor. Es a ti a quien le queremos depositar todo el Amor, el Amor que nos supiste ofrecer, que nos supiste dar. Es a ti a quien queremos sacarle nuevamente una sonrisa. Es a ti, Selena, a quien queremos hacerte sentir que te querremos por siempre y que jamás, jamás, te dejaremos sola…

Yo sólo quiero que sepas, Selena, que eres lo más lindo que le pudo pasar al mundo, a la vida de la gente. Yo quiero que sepas, Selena, que miles y miles de personas te iban a ver sólo a ti, y que no lo harían nunca con otro artista, porque ninguno de ellos los quiso como los quisiste tú, ningún artista les cantó como tú, ningún artista se brindó como tú. Yo sólo quiero que sepas, Selena, que te queremos y que te querremos siempre, y que sólo deseamos que seas feliz y que te cuides mucho. Y que te todos los días y todos las noches te mandaremos mil abrazos y mil besotes, para que con nuestro cariño te emociones y te rías, sonrías de satisfacción por tanto Amor, esa emoción que expresaste cuando te ibas del Houston Astrodome y certificabas lo que tú, sólo tú, habías generado…

Yo te sigo queriendo, Selena, esperando que tú vuelvas aquí. Yo simplemente te quiero a ti, Selena…

Te recuerda con todo mi corazón…



Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)














No hay comentarios: