Tú, sólo tú, Selena, eres la protagonista de tu historia…


A veces me cuesta creer ver el calendario y observar cuánto tiempo ha pasado, cuántas cosas han sucedido en los últimos 15 años. A veces cuesta creer que el 16 de abril Selena habría cumplido tan sólo 39 años y ya vayan 15 sin que esté con nosotros … Eso nos hace pensar nuevamente en que Selena sólo tenía 23 años cuando se despidió, y que estaba a poco tiempo de cumplir 24 años cuando ella se fue sin decirnos palabra, sin despedirse, sin querer despedirse, cuando se fue sin decirnos adiós, cuando se fue y nos dejó tan sólo fotos y recuerdos, grabaciones, videos, pero que todo eso junto jamás podrá cubrir el enorme vacío que ha dejado su terrible ausencia…

A veces me cuesta creer que el paso del tiempo hace cambiar de conducta a la gente, cómo el mundo sigue funcionando como si nada, como sigue la gente con sus vidas como si nada significativo hubiese sucedido que ameritara meditar lo que nos ha pasado y replantearnos todo. En lo personal me cuesta creer el sólo pensar en un mundo sin Selena, en un mundo sin su canto, en un mundo sin sus ganas, sin su empuje, sin su Amor, sin sus sueños. Me cuesta creer que uno que ha conocido a Selena pueda vivir enteramente feliz, enteramente tranquilo sin saber por qué ha ocurrido todo este absurdo. Porque yo no creo que nos alcance con que Selena pueda vivir con el paso del tiempo a través de su música. Porque la música también pasa, también deja de gustar, también pasa de moda. Y el sólo pensar que Selena es sólo su música no es explicar la dimensión de su figura, de su arte, de su Legado. Eso sería acotarla, acartonarla, encorsetarla, encasillarla. Selena si es recordada era porque era mucho, mucho más que eso. En un reportaje, Selena decía que a sus canciones les ponía corazón y alma. Nada más acertado. Porque esas mismas canciones cantadas por otra cantante no serían lo mismo. Porque esas canciones no tienen sólo valor porque existe una grabación de ellas. El valor de las canciones de Selena era cómo las cantaba, cómo las interpretaba y de las miles de maneras que tenía de hacer la misma canción en diferentes escenarios. Por eso no me puedo contentar con que Selena viva a través de la grabación de “Si una vez”, ni tampoco ponderar a los autores e intérpretes de “Si una vez”. Me encantaría que Selena pudiera poder seguir interpretándola, y seguir sorprendiendo con su voz y con su pasión para interpretar dicho tema … para que me siga dando infinitas y hermosas versiones de ese mismo tema … Me encantaría que todos sintamos su presencia y que siguiera cautivándonos…

Selena no fue sólo una linda voz. Cuando uno conoce a Selena conoce a su voz, a su manera de interpretar, a sus sueños, a sus anhelos, a su vida, a sus sacrificios, a todo lo que tuvo que recorrer para ser alguien, a todo lo que tuvo que renunciar para llegar a hacer las cosas que tenía planificadas, a todo lo que tuvo que recorrer para llegar a ser alguien en la vida, a todo lo que tuvo que dejar para que su propia familia tuviera que subsistir, a todo lo que tuvo que postergar para poder salir adelante. Si hay algo que la gente siempre le manifestó a Selena fue su cariño y admiración. La gente no veía a Selena como una simple cantante generadoras de hits, porque veía en Selena a una igual, a alguien similar a ellos, que tenía sus mismos sueños y aspiraciones. Y si la gente la veía así era porque Selena era así y quería dejar esa imagen. Selena no quería trampear al público, quería mostrarse tal cual era en todo lo que ella emprendiera, sea cantando, sea actuando, sea diseñando, en el trato con el público, en el trato con los medios. Selena podía estar en el centro del mundo pero ella no tenía aires de diva, no quería ser la Reina adusta, aislada, altisonante, alejada de la gente porque se sentía superior. Selena quería ante todo ser querida y amada, pero amada tal cual era. Selena no quería confrontar, no quería ir a los grandes programas de televisión o de radio para tener que explicar su postura, para convencer a la gente de que era una buena persona, una buena artista o una buena cantante. Selena lo era y lo demostraba en el lugar que correspondía. Y la gente la amaba por lo que les ofrecía. Tan simple como ello. Tan fácil de entender para los bienaventurados de mente y alma. Tan difícil de comprender para los mezquinos y egoístas…

La otra vez tuve oportunidad de ver un reportaje radial que le hicieran a Selena en Guadalajara en 1994. Y como todo lo que vemos de Selena, nos reímos y nos reconfortamos, pero también caemos en una profunda tristeza. Pues es muy difícil no estallar en lágrimas cuando vemos todo lo que Selena era no sólo como artista sino como persona. Es muy difícil ver a una artista que tenga buena predisposición a todo, que tenga la mejor sonrisa, que siempre esté colaborando, que no se sienta que se le “caen los anillos” por ayudar a los conductores del programa de radio a armar su programa no sólo contestando las preguntas, sino leyendo textos que le sirvieran para la promoción del programa, separadores para el armado de los dos programas con los que habían hecho con su entrevista, cantarles “a capella” el tema “Amor prohibido” y tener la gracia de decirle que no les cantaba más “porque si no les tenía que cobrar”, preocuparse por entender lo que se le estaba preguntando, averiguar las acepciones de la palabra “molestar”, pues no entendía por qué en español le decían “’¿Te molesto, Selena, si te pido un autógrafo aquí?”. Selena era una artista indiscutible, era famosa y ya había recorrido y conquistado muchos países, y sin embargo, tal como ella misma decía, tenía la humildad para colaborar, para dejar lo mejor de sí, para dejar satisfechos a todos. Como dijo allí mismo, ella no podía hacer una actuación que difiriera mucho de su personalidad, pues la gente se llevaba la imagen de lo que ella ofrecía en la pantalla, y eso que les transmitía debía ser el fiel reflejo de lo que ella era como persona…

Pasa el tiempo y no puedo olvidar todo lo que Selena había proyectado para su vida, todo lo que pasaba por su mente, hasta dónde pensaba llegar. Cuando pasa el tiempo empiezan a aparecer aquella voces que nos estimulan a contentarnos con lo que hizo Selena, con lo que pudo concretar, con todo lo que llegó a hacer. Esas mismas voces nos hablan de que en definitiva Selena fue producto de muchas cosas, por lo que el mérito va por igual para aquellas personas. Nada más equivocado. Cuando escucho esas palabras, cuando veo que alguien minimiza la labor de Selena en pos de otros valores que creen superiores, yo no dejo de pensar que la gente sólo amaba a Selena, que esa misma gente nunca pudo reemplazar a Selena por otra cantante y no siente que le tenga que agradecer a otros por los que les transmitió Selena. Esa misma gente sabe que sólo Selena tenía ese canto, ese sentimiento, ese mensaje, ese Amor, esa pasión, esa humildad, ese don de gente. Esa gente acaso se daba cuenta de que esa artista no sólo era la mejor. Esa cantante para ellos era diferente, particular, inigualable, única e irrepetible. Esa gente veía y percibía en esa voz, en esa interpretación, en esa mirada, en esa actitud, que estaban ante alguien que era definitivamente distinta, y que el mérito era de ella, sólo de ella. Que desde luego que para llegar necesitaba de otros, pero como en todo lo que se hace en nuestras existencias, cada uno tiene una función en la vida. Y el destino de Selena era el de la grandeza, y el de ser la artista más querida y más amada, como ella quería…

Cuando en esa entrevista que se le hiciera en Guadalajara uno veía a Selena proyectar una gira por Argentina, Bolivia y Paraguay, cuando Selena proyectaba que con su disco en inglés podría llegar a Europa y hasta Oriente mismo, uno no puede dejar de tener esa sensación recurrente en tantas cosas que vemos de Selena: ese llanto, esa tristeza, esa mueca de desconcierto, ese meneo de cabeza acompañando con esas palabras que estallan en nuestro cerebro y salen de nuestra boca. Ese “no puede ser, no puede ser que sea cierto, no puede ser que haya pasado, no puede ser que Selena no esté entre nosotros” siempre estará presente. Porque si hay algo que sabemos todos es que Selena estaba en su interior lo suficientemente convencida de que lo podía llegar a hacer, de que lo iba a lograr. Y para todos los que directa o indirectamente tuvimos la fortuna de haberla conocido sabemos que lo hubiese logrado sin ninguna duda. No hace mucho Jennifer López, protagonista de la película “Selena”, y que por esas cosas del destino llegó a la fama gracias a ese film, dijo que Selena tenía todo el empuje, todas las ganas y toda la convicción de que se llevaría el mundo por delante. Y si hay algo de lo que no hay duda es de ello. Selena tenía todo, todo a su favor: voz, talento, carisma, belleza, gracia, personalidad, energía y ganas. Basta mirarla en cualquier cosa que emprendiera para darse cuenta de que lo lograría, de que sin duda lo lograría. Basta observarla, basta ver cómo ella miraba y se sabía que el mundo se le iba a rendir a sus pies…

Tal vez por todo esto es que nos deberíamos preguntar qué es lo que deberíamos hacer por Selena hoy, cuál es el mejor regalo que le podemos hacer en este cumpleaños … Pienso que nunca, absolutamente nunca, deberíamos olvidarnos de que ella es la protagonista de su historia, de no olvidarnos de todo lo que hizo, pero por sobre todo, no olvidarnos de todo lo que había pensado hacer con su vida, con sus afectos, con sus proyectos. En la vida hay que ser siempre agradecido. Selena, por su familia, empezó a cantar a los 6 años, por su familia se enfrentó a un público con un micrófono que era más grande que ella, por su familia salió a los escenarios a ganarse el plato de comida diario cuando de pronto hasta se quedaron sin casa, por su familia hizo sus estudios por correspondencia, por su familia postergó sus sueños de ser diseñadora. Selena siempre fue agradecida de su familia y de su gente. Siempre habló bien de todos, siempre supo ofrecerles lo que ellos pedían y mucho más .... Ese “mucho más” que sería acaso un sello de Selena ... Ese “mucho más” que hiciera que siempre Selena tuviera algo más que sorprendiera, que cautivara, que impactara. Así se ganó a todos, así cautivó a José Behar, presidente de la Emi Latin, que al verla por primera vez la contrató sin dudar, así sorprendió a su propia familia yendo más lejos y más rápido de lo que ellos creían … Y eso es mérito de Selena, sólo de Selena. Frente a eso, y sabiendo todo lo que Selena ofreció e intentó ofrecer, pienso que lo mínimo que podemos hacer por ella es recordarla de la misma manera, devolverle el Amor que ella nos dio, ser eternamente agradecidos de lo que hizo y de lo que nos ofreció, ayudarla a que logre sus sueños difundiendo su música, su vida, su Amor, su ejemplo. Y no olvidar de que Selena y sólo Selena es protagonista de su historia, que lo que lograron Selena y Los Dinos fue mérito de todo lo que hizo Selena y de todo un grupo que trabajó para que ella desplegara todo su talento que nació con ella misma…

El paso del tiempo es cruel. El paso del tiempo nos hace olvidar lo que dijimos, lo que pensamos, lo que sentimos, nuestros ideales, nuestras convicciones. El paso del tiempo sin Selena nos puede poner en un terrible camino en el que Selena no esté como protagonista, no esté en lo más alto del recuerdo. Y con Selena eso es un grave error, un imperdonable error. Uno no tiene que imaginarse .... Uno tiene que estar convencido de que Selena está con nosotros, de que vive en los corazones de todos los que la amamos de verdad. Tenemos que estar seguros de que en algún lado Selena nos está observando y de que le gustaría espiarnos para ver qué hacemos por ella, cómo la recordamos, de qué manera lo hacemos, si la recordamos con Amor, si hacemos algo para continuar su Legado, si cuidamos sus cosas, si cada cosa que construyó es cuidada como un tesoro. A Selena le gustaría que aquellos que recibieron su Amor sin ninguna condición, que a aquellos a los cuales Selena les dio todo por hacerlos felices, estén haciendo lo mismo por ella. A Selena le gustaría ver que llegó a Sudamérica, a Europa, a Oriente, a los confines del mundo gracias al recuerdo de todos los que la supieron amar y apreciar … Cuando veía en aquel reportaje de Guadalajara cómo ella se imaginaba como mamá, cómo se imaginaba conocida en todo el mundo, cómo se imaginaba de “viejita”, no puedo quedarme mirándola “con los brazos cruzados”, no puedo llorar y encogerme de hombros, decir “qué le vamos a hacer” o “ya superé su partida” e irme a dormir tranquilo. Cuando veo esas imágenes más me moviliza a querer hacer algo por esa joven, muy joven mujer, que tenía mucho por hacer, que había hecho mucho, que había sacrificado su vida por tanta gente, y que tenía las ganas de hacer y de vivir que cada vez menos gente tiene…

Yo aún recuerdo cómo Selena le hablaba de sus proyectos a Verónica Castro en el programa “Furia musical”. Recuerdo que la conductora y actriz no podía entender que en sus ratos libres Selena pensaba en hacer más y más cosas, que no se contentaba con cantar, con tener éxito, con ser bella, con ganar dinero. Le costaba entender que esa mujer de tan sólo 23 años quería diseñar, exportar su ropa, proyectar su nombre por todo el mundo. Le costaba creer que Selena no se conformara, de que no disfrutara exclusivamente de los placeres de la vida, que no pretendiera que otros trabajaran mientras ella disfrutara de las mieles del éxito, que quería trabajar más y más para lograr sus objetivos. Tal vez lo que a Verónica Castro le costaba entender era que Selena era grande, grande en todo sentido, y que era diferente en todo sentido. Tal vez le costaba entender que en la vida hay que predicar con el ejemplo y que para llegar a ser exitosa y querida por la gente hay que ser la primera en trabajar, la primera en cantar, la primera en diseñar, la primera en dar ideas, la primera en todo. Y que para que todos la quieran y respeten primero hay que saber amar y respetar. Y Selena lo hizo con creces. Y Selena cosechó todo lo que sembró … Sólo ella pudo recoger los frutos de lo que sembró con Amor y sacrificio…

Por eso cada año que pasa, cada año en el que las fotos se van borrando, los recuerdos de Selena se ponen difusos, cuando hay voces que proponen poner el mérito de Selena en otra gente, que esas mismas voces nos proponen “superar su partida” y cerrar su ilusión, yo no me olvido de la sonrisa de Selena, yo no me olvido de su canto, yo no me olvido de lo que generó en mi corazón. Nunca podré olvidarme de alguien que me dio todo su Amor, su vida, y sus ganas de vivir y de soñar … Lo mínimo que puedo hacer por ella es brindarle todos los días un poquito de mi vida, un poquito que no es nada, pero que es mucho para Selena, mucho para su recuerdo y mucho para su Legado. Es lo mínimo que se puede hacer por ella, con la seguridad y el deber de que se puede dar mucho más. Porque todo lo que hagamos por ella es nada al lado de todo lo que hizo ella por nosotros…

Me gustaría que a la hora de recordar a Selena nos imagináramos que un día Selena apareciera de pronto ante nosotros, y que cada uno pudiera decir: “Yo te recordé con Amor, Selena. Yo te agradecí todos los días. Yo procuré sacarte una sonrisa todos los días. Yo nunca me resigné. Siempre te esperé, siempre te valoré. Siempre tuve la esperanza de que algún día tú volverías para agradecernos, que jamás te olvidamos y de que nunca nos pusimos por encima de ti a la hora de tributarte”. Me gustaría que todos la pudiéramos mirar a la cara, y abrazarla fuerte, muy fuerte, y decirle: “Gracias, Selena, gracias por todo lo que nos diste. Gracias por dar todo de ti para hacernos tan felices. Y perdona si no pudimos devolverte todo lo que nos ofreciste. Tú sabes: es que nosotros no tenemos ese Amor, que ese Amor que sólo tú tenías, ese Amor que sólo tú podías dar…”.

Por eso, estoy aquí, Selena. El destino me puso en este lugar. En este lugar que, aunque genere mucha tristeza, es hermoso, es muy bello. Nada más lindo que tributarte todos los días, nada más lindo que acompañarte, nada más lindo que darte todo a cambio de nada, nada más lindo que quererte, nada más lindo que cuidarte, nada más lindo que no dejarte nunca, nunca, sola!!

Te quiere con toda el Alma y con el corazón que es sólo tuyo…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)














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