Ese Amor, tu Amor, que desafía toda realidad, Selena…


Cuando abrí el diario hoy y vi el titular en tapa “Selena vuelve” quedé estupefacto. Pues la foto que acompañaba a ese titular no era la de Selena, la de nuestra Selena, la única Selena, sino la de Selena Gómez, que se presentaba por segunda vez en mi país … Soy sincero … En un principio no quise mirar la tapa, luego sólo me fijé el texto que acompañaba a ese titular y nuevamente vi la foto. Y maldije una y otra vez que con tanta liviandad el diario hablara de “Selena”, como si fuera habitual que a Selena Gómez se la denominara “Selena” solamente, a secas, como si no hubiera otras, como si no hubiera en realidad una única Selena, Selena Quintanilla, la Selena que no queremos tener que aclarar de quién se trata cuando hablamos de ella, la Selena que tenía esa magia que sólo ella poseía, esa magia que cautivó a tantos, que fascinó a muchos, que enamoró a todos. Pobre, Selena Gómez. Ella no se merece ni nuestro rencor ni nuestra frustración por no ver a nuestra Selena allí en la tapa. Ella, de hecho, tiene ese nombre gracias a su padre, que era un gran admirador de Selena, a tal punto que no tuvo que pasar lo peor para ponerle ese nombre a su hija. Se lo puso cuando Selena era la artista tejana más querida y afamada sin discusión, y aún le faltaba un trecho para convertirse en la gran artista internacional con un enorme futuro. Pero así era Selena, así siempre fue Selena. Ya generaba esa admiración, esa fascinación. Por esas épocas recién estaba siendo sensación en Monterrey con sus éxitos “Como la Flor” y “La carcacha”, pero ya generaba un cariño y una admiración que sólo lo pueden entender quienes aman y quieren a Selena por lo que era como artista y lo que representaba como persona. Sólo así se entiende que padres como el de Selena Gómez le pusiera el nombre de esa enorme mujer sin que a su esposa en aquel entonces le pareciera mal, o le generara enojos o celos en aquellos tiempos. Eso no pasaba pues todos amaban a Selena y todos entendían ese sentimiento que se expresaba, entre otras cosas, con el acto de ponerle el nombre de Selena a sus hijas. Eso también demostraba que no tenía que pasar lo peor para que a alguien se le ocurriera homenajear a Selena de esa forma, con ese sentimiento. Selena era ya por 1992 lo suficientemente querida y famosa como para que tuviera semejantes muestras de afecto. Están equivocados los que piensan que Selena tuvo notoriedad en el mundo con su desgracia. Por el contrario, la desgracia puso en evidencia la admiración que tenían millones y millones de personas por Selena. Si no hubiese sido así, la tragedia hubiese ganado la tapa de los diarios y la atención de la gente por un tiempo nada más, y sólo se hubiesen acordado de Selena como “un caso policial más”, y cuando ya no se tuviera más que decir, Selena se hubiese perdido en la neblina del caso y del polvo del paso del paso del tiempo, pero no fue así … Cuando un pueblo, toda una comunidad queda impactada por un suceso, jamás lo olvida y hasta recuerda bien qué estaba haciendo cuando todo ello sucedió. Nadie olvida qué estaba haciendo uno cuando, por ejemplo, sucedió el terrible atentado contra las Torres Gemelas. Nadie se olvida cuando hay un hecho, positivo o negativo, que queda como marca de fuego en nuestras vidas. Y en el caso de Selena, nadie de los que la han conocido cuando ella triunfaba y se ganaba los corazones de cada uno de los que la admiraban, ha olvidado lo que estaba haciendo en aquel triste día en el que esa psicópata insensata nos quitó para siempre a nuestra Selena. Miles de escritos, miles de relatos ilustran lo que pasaban por sus vidas cuando los agarró aquella noticia que nunca hubiesen imaginado y querido escuchar … Recuerdo un escrito en el que el protagonista se estaba duchando y que de pronto escuchó que alguien anunciaba la triste noticia y que no podía creer que esa locura hubiese sucedido. Luego relataba con precisión cómo de pronto la música de Selena había inundando las cadenas de radio y de televisión, mechada con las noticias que venían de Corpus Christi mientras la gente iba en procesión para despedir a Selena entre consternada, al borde del ataque de locura, con llantos ininterrumpidos y los deseos de que alguien le dijera que todo ello no había sucedido, que nada podía ser cierto. Hace poquito escuchaba a Raúl de Molina, el conductor del programa de Univisión “El gordo y la flaca”, diciendo que él no podía dejar de sentir que todo lo sucedido hace 16 años parecía que hubiese ocurrido ayer y que él recordaba perfectamente lo que estaba haciendo aquel día. No dejaba de pensar que estaba en Acapulco y que hacía muy poquito había tenido oportunidad de entrevistarla. Antes de eso, el conductor recordaba tiernamente que Selena casi lo mata en la entrevista pues él la había hecho mostrar todo el local de “Selena Etc.” y no le había comprado nada … Creo que cuando recordamos a Selena nos es inevitable acordarnos tiernamente de lo bueno como también recordar con pavor y tristeza lo malo. Muchas veces se ha pretendido con Selena que sólo se la recuerde con lo bueno y se olvide de lo doloroso. También hubo otros con malas intenciones que sólo quisieron resaltar el morbo que producía sólo hacer hincapié en las preguntas que generaba el “caso policial” y no tener piedad con esa hermosa persona que no podía decirnos su versión de los hechos, que la habían dejado sin voz y sin sueños … Es imposible amar a Selena olvidándose de su destino. Esas palabras del conductor de “El gordo y la flaca” así lo certifican. Todos recuerdan lo que hicieron aquel día, todos retienen en sus mentes aquellos momentos en los que eran felices con Selena y que de pronto en un minuto todo cambió y la alegría nunca fue plena, el mundo jamás fue el mismo … Tal vez nos detenemos en ese instante pues quizá hubiésemos querido saber o tener la intuición de que algo iba a pasar y que de alguna manera podíamos haberlo evitado. ¿Cuántos habrán pensado en si hubiesen tenido al menos la mínima sospecha, si al menos hubiesen pensado que a Selena había que cuidarla como la flor más preciada que haya dado este mundo? ¿Cuántos habrán querido volver el tiempo atrás para impedir tamaña locura, semejante insensatez? Creo que todos deben haber pensado aquel día cómo la vida puede valer poco y mucho a la vez, cómo a veces hay que saber parar un minuto en nuestras vidas y valorar lo que se tiene o pensar en lo que nos pone realmente felices para ir en busca de ello, o de cuidarlo si ya lo tenemos. Creo que aquel día mucha gente sintió ese cimbronazo y dio cuenta de lo que se había ido y que no supieron o pudieron cuidar, o que tal vez no tuvieron conciencia de ello … o de que, dada la edad de Selena, ni se les ocurrió de que podría pasar tal cosa, que con Selena había mucho, mucho tiempo. Y tal vez, como decía aquella canción que supiera cantar Selena, nadie toma conciencia de que la vida hay que vivirla hasta lo máximo, con lo que uno quiere, con lo que uno desea, con felicidad, con alegría, con esperanza, con pasión. Vivir, pero vivir como si fuera el último minuto de nuestras vidas. Vivir, sabiendo que lo que se deja para mañana será muy tarde pues ese mañana no existirá y ya no habrá tiempo para remediarlo…

Todos tenemos estos sentimientos encontrados a la hora de hablar, de escribir, de expresar nuestros sentimientos a nuestra Selena … No … La culpa no la tiene Selena Gómez … Lo que sucede es que el éxito de Selena Gómez, emparentado con el hecho de que ella viene de la mismas tierras de Selena, de que tiene su nombre gracias a ella y de que va saliendo de su adolescencia, nos da cuenta del paso del tiempo, nos da cuenta de la realidad … Efectivamente, lo que le pasó a Selena no fue ayer, fue hace ya 16 años ... Tal vez a más de uno le genere mucho dolor tener que aclarar que cuando se habla de Selena se habla de Selena Quintanilla. Tal vez a más de uno le genere dolor saber que para las nuevas generaciones Selena es … Selena Gómez. Y esa sensación es más evidente en países como en el que yo vivo. En Argentina no se conoció a Selena. Apenas por 1995 sabían de ellas sus fans. Los medios prácticamente no hablaban de ella. Apenas si algún canal de televisión internacional de música pasaba algún video de ella. Luego de aquel triste día los grandes medios sólo hablaban de la tragedia, de aquella mujer joven que tenía todo el futuro por delante, que venía triunfando y que nada la detenía hasta que ocurrió lo inconcebible, lo nefasto … Para mi país Selena fue sólo “el caso policial”, que se potenció aun más con la muerte de Gilda un año y medio después. Hablar de Gilda era hablar de Selena en Argentina. Así la conocí yo. Por querer saber lo que le había pasado a Gilda me enteré de lo de Selena. Cuando supe de su desgracia nunca más me pude despegar de ella. Me era inentendible comprender esa mezcla de conceptos terribles dados y expuestos en un mismo día: asesinato-mujer joven en su mejor momento-presidente de su club de fans-tiro en la espalda-motel. Así estuve por años en los que sólo quise tener respuestas a mis preguntas consternadas sobre lo que había pasado, respuestas que nunca hallé. Tuvo que venir la masividad de la era informática para acceder a ella, pero hasta allí mi país sólo conoció bien a Jennifer López, la artista que se hiciera famosísima luego de interpretar la película “Selena”. Y ahora mi país conoce bien a Selena … Gómez, que aparece en las tapas de los diarios, de aquellos diarios que nunca dieron cuenta de Selena, de mi Selena, de la única Selena. Recuerdo con tristeza que cuando quise buscar algo de Selena en el archivo informático de uno de los principales diarios de mi país lo primero que hallé fue un reportaje a Jennifer López en 1997 a propósito del inminente estreno de la película “Selena”. ¡¡Y pensar que por aquella época hasta en Estados Unidos era más conocida Selena que Jennifer López!! … No hace mucho, una persona en el trabajo me preguntó, con cierta malicia, si la foto de Selena que tenía como fondo de pantalla en mi computadora era de la Selena que había visto en infinidad de afiches en mi ciudad … Esa persona se refería a Selena Gómez, cuando hizo su primera visita a mi país. Recuerdo que le contesté con vehemencia que no tenía nada que ver, que ella era otra y le dije lo ya conocido por mí. Pero al decirlo me sentí triste, impotente, desdichado. Me sentí como peleando contra los molinos del viento, me sentí solo recordando y admirando a alguien que ya no está, a alguien a quienes muchos asocian con pasado, con tragedia, con derrota … Me sentí como el protagonista del tema “Fotos y recuerdos”, que más que describir a Selena, describe a los fans y admiradores de Selena luego de la lamentable e increíble pérdida: “Tengo una foto de ti que beso cada noche antes de dormir. Ya está media rota, ya se está borrando, por tantas lágrimas que estoy derramando. Y es todo lo que me queda de tu amor. Sólo fotos y recuerdos. Tengo un recuerdo de ti que siempre me hace tan feliz. De aquella fiesta en que te conocí. De ese tímido beso que te di. Y es todo lo que me queda de tu amor. Sólo fotos y recuerdos. Tengo una foto de ti. Que beso cada noche antes de dormir. Y es todo lo que me queda de tu amor. Sólo fotos y recuerdos”. Esta canción fue una de las últimas que grabó Selena y describe como nadie a esos que la aman pero a la vez que sólo le quedan de su Amor sólo “fotos y recuerdos”, esos admiradores que tienen recuerdos de Selena que los hacen tan felices, que guardan sus fotos y todo lo que pertenece a ella como lo más preciado que hayan tenido jamás, como lo único que le queda en la vida, como lo único que quieren conservar. Todos los que amamos a Selena nos sentimos identificados con esa letra que cantara Selena como si fuera una premonición … Ver a Selena cantando con alegría ese tema en el programa “Padrísimo” el 8 de marzo de 1995 nos lastima. En lo personal no puedo evitar pensar en cómo no se dio cuenta, en cómo no pensó en esas palabras que estaba cantando, aunque ese pensamiento sea un absurdo, un producto de mi propia desesperación de no verla a Selena entre nosotros, de mi propia negación de la realidad. No puedo evitar pensar en que esa letra es el sentimiento vivo de todos los que nos sentimos solos con la ausencia absurda de Selena. Recorrer cada letra, cada canción de Selena es como vivir cada paso en esa vida de Selena, en esa vida tan corta y tan intensa, en esa vida tan llena de ilusión y de sueños tan vilmente cortada, en esa vida tan pasional y con tantas ganas de hacer ... Es escuchar esas canciones y sentir que son mensajes del destino, llamados desesperados que nos dan pistas de lo que va a pasar, de lo que puede suceder … Creo que después de aquel nefasto 31 de marzo de 1995 todo el mundo dio cuenta de esa dura realidad y se aferró como pudo a Selena con lo poco que nos había dejado y cada uno quiso dejar testimonio de lo que sentía por ella, de expresar lo que para cada uno significaba semejante artista. De allí vino la cantidad enorme de niñas que nacían por esos días y que pasaron a llamarse Selena. De allí se explica las enormes caravanas de gente para darle el último adiós o para certificar si aquello tan doloroso podía ser cierto. Si para el conductor del “El gordo y la flaca” le parece que fue ayer que ocurrió es porque aún no se puede entender que haya pasado, que aún queremos creer que eso no sucedió, que alguna vez nos levantaremos y veremos a Selena sonriendo otra vez para que recién allí podamos seguir nuestras vidas como si nada … Si a mí me preguntaran qué estaba haciendo aquel 31 de marzo tendría que decir que no lo recuerdo, pues yo no sabía de la existencia de Selena. Apenas si unos meses atrás había visto un video de Selena sin saber que era ella, que me enteré de su existencia por Gilda, que me enteré por la desgracia, que supe de ella con una imagen que nunca quiso dejar y un destino que Selena nunca deseó transmitir … Pero cuando la conocí y me quedé deslumbrado por lo que era Selena como artista y como persona, pasé por lo mismo que los que la conocieron … Quedé deslumbrado y lamenté como nadie su ausencia…

Sé que la realidad y el paso del tiempo me dejan sin ninguna esperanza, sin ningún argumento, sin ninguna ilusión … Pero creo que ese paso del tiempo, el ver el Amor de Selena reflejado en sus canciones, en sus actuaciones, en sus vestimentas, en sus sentimientos, en esas ganas de vivir y de hacer, en esas fuerzas por demostrar que un mundo es posible, potencian mis ganas de recordarla, mis ganas de decirle al mundo que Selena es mi modelo, que Selena es mi identidad, que Selena me representa totalmente. No faltará algún tonto que me diga: “¿Cómo? ¿Te identificas con una mujer? ¿Selena es la persona con quien te sientes representado?”. Ante esa pregunta tan pequeña yo sólo puedo decir: “¡¡Y claro!! ¿Cómo no me va a representar? Si ella es todo, todo lo que yo hubiese querido hacer, el modelo para lograr todo del modo más honesto, del modo que se emparenta con la verdad, con el empeño, con lo genuino, con lo auténtico, con el trabajo, con dar todo sin esperar nada. Y por eso me resisto al paso del tiempo, me resisto a la idea de que no debo recordarla pues ya todo pasó y me refrieguen en la cara qué terminó pasando por ser como fue Selena … Y la verdad, la verdad es muy difícil ... Uno mismo vive la cruel realidad de la respuesta de mucha gente por demostrar que se puede avanzar en la vida siendo uno mismo, diciendo la verdad, no siendo falso, hipócrita o mentiroso. Sí … Yo puedo asegurar acabadamente las consecuencias que se padecen por ser franco en la vida, por decir lo que uno piensa de las cosas, por hacer lo que uno quiere sin esperar la aprobación de los demás. Las respuestas pueden ser muy crueles. A veces pienso que Selena fue víctima precisamente de ello. Selena era distinta, Selena no le mentía a nadie, no buscaba engañar a su público dando una imagen engañosa de ella. Selena buscó que la amaran todos tal cual era ella, y como Selena era todo Amor, ¡¡vaya si logró lo que realmente quería!! Se me dirá que por una psicópata no se puede generalizar, pero también es cierto que el tiempo y lo que nos pasa en la vida nos hace desconfiados .... Selena era muy joven … Ella desconfiaba, como cualquiera, pero todavía tenía ese empuje que le daba la juventud, esas ganas, esas fuerzas que la convencen de que se puede con todo, de que nadie, absolutamente nadie, nos puede detener … Selena no había tenido experiencias muy fuertes que la hicieran ser más precavida, que la hicieran pensar un minuto antes de actuar, que le hicieran ver las cosas de un modo más realista y no con toda la carga de su fuerza arrolladora. Si hubiese sentido eso, seguramente ese 31 de marzo no hubiese ido a ese maldito motel para encontrarse con esa pérfida … Selena sólo tuvo esa experiencia una vez, y esa vez se la llevó de este mundo … Aún puedo ver su cara de consternación, de desorientación y de enojo por lo que veía, escuchaba y sentía cuando en esa mañana del 31 de marzo en la sala de guardias del hospital acompañaba a esa psicópata para que la revisaran y curaran sus “dolencias”. Aún puedo ver que Selena comenzaba a darse cuenta de la mentira, de la falsedad y de la crueldad de la gente recién ese día y acaso puedo ver que no sabría, ante su desorientación y confusión, cómo salir de todo ello estando sola, tan sola … Tal vez si hubiese pasado ya por esa mala experiencia, Selena se hubiese ido sin dar explicación, haciendo caso omiso de los “ruegos”, de los gritos, de los pedidos, de las exigencias … Cuando uno aprende, incluso desde muy pequeño, como me ha pasado a mí, que lo malo puede estar al acecho y muy cerca, que cualquiera puede lastimar y mucho a alguien, sabe que de determinadas cosas hay que saber irse a tiempo, incluso huir llegado el caso, incluso pegando un portazo si cabe hacerlo. El tiempo o las experiencias nos ponen en guardia de muchas cosas feas, muy feas, y nos salva de destinos terribles, incluso el de la muerte. Selena no pudo salir de eso, lamentablemente, como tantos otros … Lo supo en su dimensión ese 31 de marzo, y por confusión y hasta por respeto no se quiso ir, ni quiso huir, ni deseó dar un portazo. Quiso despedirse de esa pérfida del modo en el que siempre se manejó con sus 23 … casi 24 años ... Llevándola al motel de vuelta, diciéndole las cosas de frente, devolviéndole el anillo … Pero … Te lo digo a ti, Selena … Sí, ahora quiero hablarte a ti … Sí, te lo digo a ti … Es bueno ser así en la vida. Yo soy como tú, Selena. Así me manejo en la vida, pero hay gente que no hay que tratarla de esa manera. Se puede ser abiertamente honesto con quien es honesto, se puede decir la verdad a quien no miente, se puede ir de frente con gente que no nos espera con un cuchillo bajo el brazo … Porque cuando uno se percata de que alguien nos está engañando, si uno se da cuenta de que aquel en quien tanto confiamos nos hace algo muy feo, es mejor alejarse y no volver nunca más, en mejor irse y no hablar más nada … No hay más nada que explicar … Es mejor hasta parecer desconsiderado y cruelmente despiadado llegado el caso. Es mejor eso, siempre eso, cuando nos encontramos con la realidad que apenas nos muestra la punta del iceberg pero no el iceberg en su totalidad. Y si uno lo quiere ver en su real dimensión hay que saber pegar el volantazo a tiempo, hay que saber tomar la decisión que más se ajusta a uno, en esos momentos límite hay que saber que lo único importante es uno y no mostrar ningún sentimiento a los demás … a sabiendas de que el otro actuará sin compasión ante nosotros y sin saber con qué límite, si es que hay un límite. Pero tú, Selena, tú no lo hiciste. Te entiendo, Selena … Tú eras llena de Amor, tú ibas a pelear por tus ideales hasta las últimas consecuencias. Te entiendo, Selena … Pero si acaso tú hubieses actuado con tu cabecita, con lo que te marcaba la realidad y no con el corazón, con tus sentimientos, con el sentimiento siempre a flor de piel, hoy estarías entre nosotros y te vería en la tapa de los diarios, y yo podría verte, pedirte un autógrafo, abrazarte y decirte que te quiero mucho … Eso hubiese querido que pasara, Selena…

Pero claro, Selena era otra persona, diferente de todos nosotros, y creo que en realidad si hubiese actuado de otro modo aquel nefasto día nos hubiera desorientado y mucho. Selena fue consecuente con sus ideales y con sus sentimientos de principio a fin. Nos dio todo. Nos dio su talento pero también nos dio su ejemplo. Y cuando uno quiere a Selena por lo que representaba es difícil, casi imposible, abandonarla. Yo en lo personal no puedo, no podría siquiera pensarlo. Y no se trata de saber que la realidad nos indica que Selena ya no está y que no escuchará nuestros ruegos, no sentirá nuestro cariño, no podrá ver todo lo que hacemos por ella. Se trata de que no la podemos dejar sola, no podemos no seguirla acompañando, de que tenemos la esperanza, la enorme esperanza de que algún día nos encontraremos con ella … Es difícil, muy difícil para mí … Yo no soy creyente … Creo que lamentablemente somos uno más en este planeta y que así como vinimos así nos iremos. Y no es sencillo transitar la vida con esa concepción de la vida … Hasta uno preferiría que las cosas fueran distintas, muy distintas, tener la certeza de un Dios, saber que hay algo más que la terrible realidad, la única que sabemos cuando uno se va de este mundo. En lo personal, y a esta altura de mi vida, eso se me hace difícil de sobrellevar pero uno se acostumbra, pero si eso mismo lo traslado a Selena me es francamente intolerable … Creo que el destino de Selena me ha hecho aun más escéptico, menos esperanzador. Me resulta muy injusto, si es que fue así, que alguien superior le haya diseñado esta vida a Selena, por más cosas lindas que haya vivido, por más que haya tenido un propósito. Selena hizo mucho, demasiado sacrificio para llegar al lugar en el que estaba, para estar en ese lugar que se lo ganó ella solita con su talento, con su trabajo, con sus ganas, con su simpatía, con su lealtad, con su buena predisposición. Creo que es muy injusto que a alguien le hagan hacer tantas cosas, lo hagan pasar por tantas pruebas, lo hagan desafiar miles de retos para después hacerle ver todo lo que está logrando, todo lo que puede ser y hacer, todo el camino que le espera, para luego decirle que se tiene que ir de esta vida para un propósito elevado, superior, trascendental, espiritual. ¡¡No!! Me niego a pensar que alguien superior le haya hecho esto a Selena … Nada más inhumano, nada más sádico, nada más injusto que haberle hecho esto. No, un Dios no haría esto. Por eso supongo que me cuesta creer en Él. Si hay algo que más me perturba del destino de Selena, y lo que más me atrajo de su historia que me hizo obsesionar por encontrar una explicación, es que Selena ni es que no logró nada o por el contrario logró todo, no es que era una desconocida o era ya hiperfamosa a nivel mundial, no es que iba en un bus en busca de un sueño o ya iba por todo el mundo paseando su fama. No. Selena quedó en el medio. Vio el éxito y se asomó a la fama. Advirtió en el lugar en el que estaba parada y sabía cuál era el próximo paso. Es como ver a Selena en una colina en lo alto de la ciudad, habiendo llegado a ese lugar por mérito propio, y contemplar todo lo logrado desde lo alto, el lugar en el que está, gozar del camino logrado a ese objetivo, mirar la luna y saber que se puede llegar a ella y gozar de un nuevo camino que la lleve a ella y saber que no será imposible, que lo logrará, que seguro lo conseguirá por su propio mérito … hasta que alguien la empuja y la hace caer desde lo alto de la colina y de pronto Selena advertir en unos pocos segundos que el fin llegará sin saber nunca por qué, por qué si ella lo tenía todo … Por qué si Selena lo había logrado, si ella iba por más, por mucho más. Selena vio lo que logró, pero también vio lo que iba a lograr. No estaba lejos, estaba cerca, muy cerca. Vio la costa desde el mar, desde la embarcación … Sólo había que avanzar un poquito más, sólo un poquito más … Creo que por eso me digo todos los días por qué, por qué, no encuentro respuesta y me resisto a esa realidad. Ya dije que a duras penas puedo sobrellevar y aceptar lo que me espera … pero no puedo aceptar lo de Selena, precisamente por lo que había logrado, por lo que era ella, por lo encantadora de mujer que fue … No … Selena no puede tener ese destino que me marca la realidad. Que lo tengan los demás. Que lo tenga yo … Pero no que lo tenga Selena. Por eso no la puedo olvidar, por eso tengo todas las cosas de ella a la vista, por eso expreso mis sentimientos hacia ella públicamente. Ni siquiera quiero quedarme como el protagonista de la canción “Fotos y recuerdos”. Yo tengo que hacer más, mucho más, tengo que brindarme a su recuerdo como ella lo hacía en cada concierto, en cada presentación. Para recordarla como se debe hay que ser como Selena, si es que uno la quiere, si es que uno la tiene en su corazón. El que ama a Selena sabe qué se siente cuando ella llega a nuestros corazones … Por eso mi recuerdo es resistirme a la realidad, imaginarme que ella está en algún lado, que algún día pasará algo y el destino, nuestro destino, el destino de Selena, cambiará. Y mientras tanto hacer todo por ella para que nunca se apague su estrella, para que Selena no se vaya nunca. Sé que soy amante de las causas perdidas … Pero prefiero luchar esperando que alguna vez, y más en el caso específico de Selena, esa suerte cambie y se dé la única victoria que vale, el único triunfo que importa. No hay nada más lindo que hacer algo todos los días por Selena en la convicción de que es lo mínimo que podemos hacer por ella en este contexto, en esta densa y dura realidad. No hay nada más lindo que tener las fotos de Selena exhibidas públicamente, no hay nada más lindo que hablar de ella, lo que se siente por ella, lo que genera Selena, y más decirlo en mi país que casi no la conoció. No hay nada más lindo que escribirle regularmente algo, escribir sobre ella, escribir historias que se relacionen con ella, escribirle poniéndose en su piel y expresarlo, escribirle para decirle “Selena, estoy aquí, lo has logrado a pesar de todo, lograste que aunque más no sea crea en algo en este mundo al que le queda poco por creer”. Selena es tan maravillosa que ha logrado que un escéptico y un tremendista como yo aún crea en algo, aún sienta que hay esperanza… Y si me pasa eso es sólo por su mérito, sólo por su Amor. Selena es ese ser maravilloso que dejó tanto cariño y ternura que aún se puede seguir sintiendo todo lo que ha transmitido como oleadas que vienen cada tanto, como el viento que nos mueve el cuerpo para atrás con su aparición y nos hace estremecer … Selena es eso, una hermosa persona que nos hizo más felices y si nos sentimos tristes es porque precisamente no está. Selena nos sigue diciendo algo, nos dice algo con lo que nos dejó, pero también por lo que cantó. Si alguna vez ella cantó “Yo fui aquella quien te amaba cuando tú necesitabas amor. Yo fui aquella quien te abrazaba cuando tú sentías mucho dolor. Y ahora que yo te necesito, no te puedo encontrar. Quizás todo ha cambiado. Quizás me has olvidado. Pero quiero que recuerdes que siempre fuiste todo para mí. Yo fui aquella que pensaba en ti cada momento. Yo fui aquella que te vio partir como los vientos. No puedo comprender por qué me dejaste. No puedo comprender por qué me lastimaste. No importa el dolor. Tú sigues siendo mi amor”, ¿cómo yo me voy a quedar con los brazos cruzados y no hacer nada? Selena me dejó todo y si hay algo que no quiero pensar es que Selena sienta que la hemos abandonado, que no le retribuimos todo el Amor que ella misma nos dio. Esas palabras rondan en mi cabeza, pues sé muy bien que se fue de este mundo con ese miedo, con esa incertidumbre, con ese dolor. Yo siento que Selena está por allí diciéndonos algo y esperando, como cuando estaba en este mundo, que le demostramos que estamos allí recordándola, como una forma de demostrar el mismo Amor que se le expresaba con un aplauso, con un saludo, con una sonrisa, con un pedido de autógrafo o de una foto, cantando con ella en un concierto, abrazarla y decirle “gracias”. Es imposible no pensar que Selena está presente en algún lado, en la canción que canta una persona mientras trabaja, en la sonrisa de un niño, en el sueño de una persona cuando emprende un noble propósito. Es cierto lo que dice A.B.: que JLo se quedó con la sonrisa de Selena luego de haber protagonizado la película en su recuerdo … Cuando veo o escucho “American Idol” y oigo las risas de Jennifer López, no puedo dejar de reírme pues pienso en Selena … pero luego vuelvo a sentir como cuando vi aquel titular del diario hablando de Selena Gómez … Aún me sigo preguntando cómo Selena se nos fue, cómo nos la quitaron, cómo se llevaron nuestra alegría, nuestro Amor, nuestra esperanza. Y por más que lo pensemos, por más vueltas que se le dé, jamás entenderemos semejante cachetada del destino, ese camino que nunca debió haber transitado Selena, una imagen final tan impropia, tan injusta, tan desfasada respecto de todo lo hermoso que ella nos dejó y transmitió…

Es contra esa imagen que debemos luchar todos los días, pues para colmo de males, y como si le faltara algo más a nuestra Selena, los que la amamos no podemos abstraernos de la realidad de lo que ha pasado pues hay más de una foto que nos certifica la imagen más cruel, la imagen que muchos con total impunidad y morbosidad han mostrado hasta el cansancio, como queriéndonos decir: “Aunque no la quieran ver así, ahí la tienen. ¡¡Véanla!!”. Desde mi humilde lugar les pido encarecidamente a las autoridades de youtube y de cualquier página de Internet que por lo menos tengan piedad de nosotros, y sobre todo de Selena, y no muestren esa imagen como entrada a un video sobre ella, que la dejen en el interior, que adviertan que hay imágenes que dolerán al admirador de Selena … ¿Qué necesidad hay de mostrar esa imagen que sólo nos recuerda el dolor, el destino cruel de Selena? Esa imagen no agrega información, por lo que es innecesario mostrarla, salvo que seamos tan perversos, tan sádicos, tan insensibles. Esa imagen da cuenta de algo que ya sabemos … ¿Para qué mostrarla? … A veces me pregunto por qué el padre de Selena tomó esa decisión, por qué le hizo caso a los fans de que querían verla para certificar que es cierto que Selena estaba allí ... Era entendible lo que sentían los fans, ¿pero no alcanzaba con decir lo sucedido y exhibir el dolor propio para convencerlos y de que no insistan más? ¿Nadie pensó que podían registrarse imágenes de ese triste momento? … No entiendo por qué el padre de Selena cedió justo en eso. No entiendo pues el padre cuando no desea hacer algo que dañe la imagen de su hija no lo realiza … Siempre imaginé que cuando él decidió “ceder” lo hizo porque quiso pensar que por allí, que quizá, aquellos fans tenían razón, que tal vez Selena no estaba allí, y con el susto y la consternación insólitamente volverían las esperanzas ... Me imagino viendo al padre de Selena cerrando fuertemente los ojos y escapándose lágrimas por debajo de sus anteojos cuando certificó que nada había cambiado, que la verdadera pesadilla recién comenzaba, que lo peor no había pasado, pues esa imagen le hacía ver que debía cuidar más que nunca a su familia, que más que nunca debía proteger la imagen de Selena. Si hasta allí Selena siempre buscó que su imagen fuera el fiel reflejo de lo que ella era en realidad, ahora era su padre quien debía armar de nuevo esa imagen de Selena para enfrentar a quienes le hicieran preguntas, buscaran una respuesta, una explicación. El padre de Selena sabía que al ver a Selena allí lo destruía pero no podía permitirse caer, no podía él llamarse a abandono pues tenía a su esposa y a sus otros dos hijos destruidos y desorientados, como lo estaba también Chris, el esposo de Selena. Tal vez el padre de Selena sabía que no podría evitar los comentarios, las sospechas, las insinuaciones, las malas intenciones a la hora de explicar lo que había sucedido, pero el poner todas las fuerzas en lograr dar una explicación de lo sucedido antes de que lo hagan los demás le daba una ventaja: todo lo que viniera después sería en respuesta a lo planteado por él. Todos tendrían primero la versión de los Quintanilla antes de los demás. Eso les permitió por unos años que la gente se convenciera de ese relato, de esa realidad, de ese destino. Luego vinieron más versiones, algunas con buenas, otras con malas intenciones, que sólo pusieron en evidencia las mismas dudas que todos tuvieron desde aquel nefasto 31 de marzo. Hoy la gente se terminó de convencer qué es lo creíble y lo que no, pero sigue sintiendo que hay un eslabón perdido, que hay algo que falta en este relato, que hay algo que no se sabe y que explicaría acabadamente por qué no se pudo evitar que Selena fuera feliz, triunfadora, con sus sueños y sus anhelos bien cumplidos. Ya el padre de Selena anunció que hará un dvd explicando lo que pasó ese día en el entendimiento de que la gente se pregunta aún por ella y por ese nefasto día. Es una deuda con los fans, pero sobre todo es una deuda para con Selena, pues ella fue la única víctima de esta historia tan increíble como triste, tan brillante como desgarradora. Si somos conscientes de ello sabremos que aún nos falta mucho por entender y explicar…

Y mientras tanto ello sucede, la única tarea que nos queda, la única labor que nos lleva las 24 horas del día, los 365 días del año, es seguir recordando a Selena, pero haciéndolo activamente, dinámicamente, con nostalgia, con alegría, con tristeza, pero también con ganas de hacer todo para que se la recuerde siempre a pesar del paso del tiempo, que se la recuerde como algo hermoso y victorioso a pesar de lo que sucedió, pues no sólo hay que resistirse al paso del tiempo, hay que resistirse a la idea impuesta por tantos acerca de que los buenos ejemplos son sólo los que triunfan, los que llegan a la fama, los que venden más, los que generan más ganancias. Eso es un concepto, en el mejor de los casos, erróneo. Y en el peor, de lo más denigrante. No es mejor el que tiene más dinero, no es más dichoso el que más fama tiene. A pesar del destino cruel, alguna vez debemos aprender que el verdadero exitoso, el que realmente triunfa, el que es realmente un ejemplo es aquel que llega al corazón de todos, el que logra que todo el mundo lo ame y lo considere. Que no sólo se es triunfador por lo que se tiene sino por lo que logra de los demás. Selena siempre quiso que la quisieran y que la amaran por lo que ella era, y para eso dio todo de sí y se mostró tal cual era. Cuando uno ve que el paso del tiempo no hizo olvidar a Selena sino todo lo contrario, eso demuestra con satisfacción cómo Selena llegó al corazón de la gente, cómo conquistó el cariño de la gente, cómo logró todo lo que se propuso con tanto Amor desplegado por doquier. Pero con eso no alcanza. Alguna vez tenemos que pensar, debemos pensar, debemos convencernos de que Selena está en algún lado esperando que se le siga demostrando ese Amor que ella recibió en vida. Si somos conscientes de ello, si seguimos actuando como si Selena estuviera entre nosotros porque nosotros queremos creer que ella sigue estando presente en algún lado mirándonos o pensando en que algún día ella volverá … entonces habremos logrado el objetivo de preservar a Selena del paso del tiempo, de las malas lenguas y de la impiadosa teoría del vencedor … y justo es decir que así como me sacudió la realidad de ver a Selena Gómez en la tapa de un diario, también me reconfortó que ella participara de un nuevo disco de Selena que se hará en su homenaje con duetos de artistas de toda índole. Y ver a Selena Gómez participando de ese tributo como cantar en concierto temas de nuestra Selena ponen en evidencia de que Selena sigue vigente, sigue amada, sigue considerada, sigue siendo un ejemplo para todos, incluso para los que hoy han llegado a la fama y bien podrían no participar de ese tributo a nuestra Selena dando todo tipo de excusas …Es reconfortante ver a Christian Castro que en lo personal le tengo un gran cariño y respeto pues tiene un gran humor, y un gran y amplio gusto musical que va más allá de lo que canta, ver que se siente orgulloso de ser invitado en este disco homenaje a nuestra Selena … a 16 años que nos dejó. Y sé que habrá más homenajes, más tributos, mientras haya más gente, famosa o no, que tenga ganas de hacer algo por ella, que tenga ganas de expresarle todo su cariño y su respeto. Si se mantiene eso, si somos capaces de decirle a Selena que la seguimos queriendo y que somos capaces de dar todo por ella, entonces nada estará perdido ... Sí, es cierto ... Selena no tendrá tapas que ilustren un nuevo concierto, un nuevo cd, un nuevo dvd propio, pero seguirá estando presentes en las Almas y en los corazones de todos los que la supieron conocer, y mientras ello exista, Selena seguirá siendo considerada, tendrá sus tapas de diarios y revistas, tendrá sus merecidos homenajes, todos actos de Amor que Selena sabrá agradecer con una sonrisa y con lágrimas en los ojos, donde quiera que esté…

Y aun así, aun con toda esta realidad, igual seguiré, como tantos otros, dando todo por el recuerdo de Selena, en el convencimiento de que Selena algún día volverá y nos dará la mayor de las alegrías, no porque sabremos que volverá a actuar, que volverá a grabar un disco o que estará de nuevo diseñando, sino porque con su presencia todos volveremos a ser felices, dichosos por tener de nuevo a Selena en este mundo, contentos con ver a Selena haciendo lo que le viene en ganas hacer, viendo a Selena hacer todo lo que había soñado por años arriba de un bus y que cuando tuvo oportunidad de realizarlo se nos fue sin saber por qué el mundo fue tan injusto con ella … por qué, si todo el mundo la quería, si todo el mundo sólo podía ser feliz y tener esperanza si Selena seguía estando a su lado…

Si somos capaces de desafiar el destino, si somos capaces de hacer de lo imposible posible, entonces sabremos que hemos logrado lo que nos habíamos propuesto y todo será distinto, muy distinto, con Selena, con Selena siempre al lado nuestro…

Yo sé que algún día eso será realidad. Yo sé que algún día ella vendrá. Yo sé que el mundo algún día volverá a tener esperanza, andando por un camino que algún día Selena nos señaló…

¡¡Que así sea!! Que así será…

Selena. Yo sólo te quiero mucho. Yo sólo quiero verte feliz. Por eso estoy aquí…

Sergio Ernesto Rodríguez

(Buenos Aires, Argentina)



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