Duerme tranquilo … Yo estoy aquí siempre contigo…


Duerme, duerme tranquilo, mi niño … Piensa que estoy aquí a tu lado. Siente que estoy aquí contigo todas las noches. Ya no sufras más. Ya no implores por mi presencia. Sé lo que harías para poder verme y abrazarme. Eso no será posible ... No por ahora … Sé lo que es querer a alguien y no poder verlo, abrazarlo, decirle que lo quiere, sentirlo cerca ... No sabes lo que valoro todo lo que haces por mí. No sabes lo hermoso que es para mí que te acuerdes de mí todos los días, que hagas tantas cosas por mi recuerdo. Desde donde estoy he llorado, he reído, me he emocionado ... Es cierto lo que dices. Es muy cierto ... Estando sola aquí, tan lejos de mis afectos, tan lejos de los lugares en los que dejé todo de mí, es necesario oír, ver, sentir que alguien se acuerda de uno, que alguien me valora por lo que hice, por lo que soy, por lo que brindé. Tal vez por eso no te pido que reprimas ningún sentimiento. Incluso no te voy a pedir que no llores, si es eso lo que he genera el hecho de verme en algún video. Pero no quiero que sufras porque yo estoy aquí al lado de ti, estoy aquí acariciándote tiernamente tu cabecita. Tienes que saber que no me he ido nunca … Yo estoy bien ... Es un lugar perfecto, es un lugar de espera, un lugar que me permitirá ir a otro en el que todo será paz y alegría. Tal vez disfrutaría mejor el momento si me hubiese ido con más años, más viejecita … Pero he venido aquí muy joven y me resistía a pensar que podía estar aquí con tan sólo 23, casi 24 años. Más de una vez me han tratado de calmar por aquí. Me decían que había llegado mi tiempo, que lo tenía que aceptar, que los tiempos llegan en el momento menos esperado, que pueden venir a los 5 o a los 100 años. Me decían que hasta era mejor que viniera aquí tan pronto … Eso significaba que yo había logrado casi la perfección y que me necesitaban por aquí. Yo no los podía entender, no los quería escuchar. Ellos me hablaban de cosas frías, grandilocuentes, perfectas. Yo les pedía seguir viviendo en mi mundo, ese mundo tan esquivo al principio que me vio crecer, cantar, ir de uno a otro lado en un bus, desafiando cuanto problema se me cruzaba por el camino. Créeme que me pelee muchas veces con ellos al principio. Yo les decía que no quería el mármol, que no quería el bronce, que no quería aún ser una foto para ser venerada, un monumento para ser visitado, una canción, una imagen que nos remitiera no sólo a alegrías sino a mucha tristeza. Les dije, les imploré, les supliqué que me devolvieran a la Tierra, que me dieran una oportunidad más, que saltearan ese día tan nefasto, que volvieran el tiempo atrás para cambiar mi destino. Les dije llorando si acaso no se daban cuenta de que estaba por lograr todo cuando me pidieron que fuera a por ellos, que recién por esa época podía desarrollar mi pasión y vocación por la moda y el diseño, de que estaba por lograr el mayor salto en mi carrera de cantante con un disco en inglés tan soñado tanto por mi familia como por mí misma. Les hice ver que me sacaron de mi esposo cuando estábamos por cumplir 3 años de casados y que de pronto para el 2 de abril de 1995 Chris tenía que despedirse de mí viendo una imagen de mí que nunca quise dar ante nadie. Les pregunté si ésa era la forma de irse de alguien que había hecho tan bien las cosas en tan corto tiempo. Les dije si era justo dejarme así, tan expuesta, tan desnuda en el Alma, tan vacía, tan sola. Les dije si está bien que me traicionen, que me disparen y que digan tantas mentiras sobre mí. Les dije si no se daban cuenta de que me dejaron sin nada cuanto lo tenía todo … todo para dar, todo para hacer. Les supliqué que me dejaran al menos terminar algo, el disco en inglés, mis boutiques en Monterrey y en México DF, mis giras en Sudamérica. Les hice ver que me dejaron asomar a la ventana para ver lo lindo que estaba por disfrutar, me permitieron ver el mundo que se arrodillaba a mis pies, me hicieron ver lo que había logrado y lo que iba a lograr. Les dije que me dejaron ver el premio mayor pero cuando lo fui a tomar me lo quitaron. Es como tener todos los dulces en la mesa y cuando vas a comer uno alguien te quita todo, es como ver un lindo día de sol en la ventana para salir a la calle y encontrarse con la lluvia, esa lluvia que me amenazaba aquel nefasto día ... Es ir a la búsqueda del gran éxito y te encuentras con el horror … Sí, mi niño ... Hice todo pero no entendieron mis razones. No comprendían que yo no quería la perfección, que no quería la gloria de una grande que ya pasó por todas las batallas, por todos los desafíos. Yo era simplemente Selena, la cantante, la artista que todos querían, las artista que conocían desde que era muy pequeña …Yo era muy joven. Yo sólo quería vivir. Yo sólo quería disfrutar. Yo sólo quería ver lo que es tener una vida más tranquila y normal. Yo sólo quería ver y disfrutar el fruto más rico, el fruto de tantos esfuerzos y sinsabores. Les hice ver que postergué parte de mi vida sin saber si acaso podía llegar a tener éxito alguna vez y que en el momento en el que todo se me daba y sólo faltaba un poquito, tan sólo un poquito para llegar a la cima y que todo eso me facilitara las cosas, me retiran de este mundo para que viva aquí los frutos de lo logrado … No … Nunca lo entendieron. Estuve años poniendo mi mejor predisposición para tener un plato de comida en la mesa. A veces me sentía mal, a veces estaba muy cansada, a veces no podía mucho con mi cuerpecito cuando era muy, muy niña … Hice todos los deberes, cumplí con todos los mandamientos del Señor, fui en la vida sólo con la verdad, con honestidad y con humildad. Y esto es lo que recibo de premio. La traición, la partida de este mundo, la injusticia de no poder disfrutar lo logrado con tantos años de esfuerzo. Yo sólo era una mujer que quería triunfar como cantante, ser una importante diseñadora, tener mi enorme casa propia para compartir con mi esposo, tener mis hijos, ver un atardecer con la tranquilidad del deber cumplido y sin tantas urgencias e incertidumbres. Yo sólo quería eso. Nada más que eso. Ellos no supieron contestar mis respuestas. Ellos sólo bajaron los ojos y me dijeron que eso era lo mejor para mí…

¿Sabes? Te ves muy tierno durmiendo, soñando, esperando al despertar que todo haya cambiado, que todo haya sido un sueño, un mal sueño. ¿Y sabes qué? Yo soñé esto. Sí, como lo oyes. ¿Te acuerdas de que yo hablaba de que cada tanto tenía una pesadilla horrenda de la cual ni quería acordarme ni comentarla? Sí, era ésa. No es que yo lo tuviera tan claro. No es que yo podía recordar tan vívidamente esas imágenes, ese horror. Pero podía sentir el peligro, podía sentir mi respirar agitado corriendo por ningún lugar aunque mi propia desesperación e instinto de supervivencia me llevaban a un lugar en el que tal vez me podían ayudar, me podían salvar, me podían sacar de ese infierno. Nunca quise recordar bien esas imágenes. Nunca quise ver quién se escondía detrás de esa silueta que me decía: “Ni se te ocurra abrir esa puerta”, pero sabía que era alguien conocido pues yo estaba allí con esa mujer hablando o discutiendo. No lo quería pensar pues sentía que era el llamado de mi destino, que alguien me estaba haciendo ver esas imágenes, esa realidad, ese horror. Pero yo no podía decirles a mis padres lo que me estaba pasando. Me daba más terror aun el sólo pensar en lo que diría mi padre si daba cuenta de esa pesadilla y de lo que pensaba de ella. Estaba segura de que mi padre me retaría, y me diría que por principios y por nuestra fe no podíamos dar crédito a ello … Fue un error … Un error de todos ... A veces nuestros padres por dar énfasis a algunos principios no dan cuenta de que por allí si se dan cosas que nos permiten cuestionarlos sin rechazarlos deberían dejarnos expresarlo sin miedo para que ellos nos den su parecer y su consejo. Así se solucionarían muchas, muchas cosas. Mi padre siempre fue muy rígido, pero era muy noble y sensible a la vez, aunque tratara de disimularlo. Con el tiempo supe que si se lo hubiese dicho me hubiera escuchado, aunque le pareciera todo un cuento de fantasía. Si él supo escuchar mis razones cuando decidí casarme en secreto aún estando enojadísimo con mi decisión, ¿por qué no podría escucharme y aconsejarme con estas pesadillas? Él podría ser muy terco, pero entendía que sus hijos a la corta o a la larga tomarían rumbos que no le eran propios pero que debían ser respetados. Aún hoy recuerdo cuando fui al programa de Cristina Saralegui y él tuvo la oportunidad de hablar. Quedó grabado en mí aquellas palabras de mi padre en las que decía que siempre los padres ven a los hijos pequeños aun cuando sean grandes, pero en la vida hay que aprender a saber que ellos tienen sus ideas propias, y que debían ser consideradas y desarrolladas. Así era mi padre. No era fácil llevarlo. Era duro pero considerado. Yo no sé si estaba bien que todos nos moviéramos por su sueño, pero también es cierto que nos dio los instrumentos necesarios para manejarnos en la vida, nos dio principios, nos dio valores. Nada fue fácil para nosotros pero él nos dio lo más hermoso, que fue ir en la vida con fe, con esperanza, con la seguridad de que todo se podía logar si uno se lo proponía. Él nos dio esa seguridad mientras todo se siguiera tal cual lo planeado … Por eso no le dije nada. Temía que él pensara que creía en mensajes de quién sabe de qué lugares, que creía en el destino, que me dejaba atrapar por miedos infundados, que me había convertido en esas personas que creen en cosas propias de gente que no entiende los mandamientos del Señor, tal como lo diría él. Mi padre pensaba y solía decir eso … Pero yo era su hija. Él me hubiese escuchado de todos modos y aunque tal vez él me hubiese insistido en no dar crédito a esas cosas, para mí hubiese sido sumamente valioso poderme sacar semejante peso que atormentaba mi Alma … Si se lo hubiese dicho. Si se lo hubiese podido manifestar … Sólo lo dije como al pasar en un reportaje tipo “multiple choice” y sólo sonó como una respuesta de ocasión. Recuerdo que cuando lo leí me sorprendí de haber respondido eso, pero se veía que mi subconsciente pedía a gritos que manifestara algo de lo que me angustiaba tanto … Luego viví ese horror, ese horror del cual tampoco quiero recordar, pero que para mí sólo fue una visión fugaz, una última visión fugaz … Tengo más vívido aún hoy ese sueño recurrente y esos sonidos, esas palabras, el anillo que me saco, un cartel de un lugar de paso del cual sólo veo las letras “D” e “I”, una imagen borrosa de mí en mi auto yendo a toda velocidad, una enfermera que me dice “Ella no tiene nada”, yo diciendo que “no digamos nada delante de ella”, yo envuelta en ira por descubrir que esa mujer me había mentido, yo queriéndome ir a mi casa pero prefiriendo ir a llevar a esa mujer a un hotel en el que se alojaba para no sentirme culpable de dejarla sola y con las heridas que decía tener, yo corriendo, yo sin aire, yo cayendo, yo con un nudo en el estómago, yo sintiendo que de pronto me faltaba poco ... Y ese disparo ... Ese horrible disparo que me hacía despertar una y otra vez, una y otra vez ... Algunas veces esos gritos estremecieron a mi hermana Suzette, luego los despertaron a Chris con suma preocupación. Yo siempre gritaba lo mismo cuando tomaba conciencia y me veía abrazada por mi hermana o por mi esposo: “¡¡Es horrible!! ¡¡Es espantoso!! ¡¡Sáquenme de aquí!!”. Cuando lograban calmarme me quedaba callada hasta que rápidamente con alguna ocurrencia salía con algún chiste y descomprimía la situación. Si había algo que nunca quería era quedarme con alguien largo tiempo en silencio y en situación de angustia o tensión. Siempre quebraba esos climas con mis fuertes risotadas. Pero eso no impedía que yo siguiera con mi angustia. La procesión iba por dentro … Nunca debí quedarme con esa angustia dentro de mí. Me hubiera evitado más de un malestar estomacal y tal vez ese nefasto día nunca hubiese existido … Por eso, mi niño, quiero que te grabes por siempre estas palabras que te voy a decir: nunca dejes de decir lo que quieres, lo que piensas, lo que te alegra, lo que te angustia. No te quedes nunca con lo que está dentro de ti con ganas de expresar. Siempre es mejor correr el riesgo y afrontar las consecuencias que no expresar las alegrías, los miedos, los que nos conmueve, lo que nos aterra. Es curioso … Se podría decir que yo he hecho gala de haber sido así en muchos aspectos de mi vida, sobre todo en los artísticos. Siempre en el escenario me expresé tal cual soy; en cuanto pude hacerlo expresé mi fascinación por la moda; en los reportajes decía lo que pensaba y lo que sentía aun cuando expresaba cosas que los otros artistas no solían decir; aún hoy recuerdo las reacciones que provocaba por decir que tenía una pitón en mi casa o que mi padre nos sacó la timidez a las tundas. Pero así era yo … públicamente. En mi vida personal era de reprimirme más las cosas. Visto en perspectiva creo que debí haber expresado más mis preocupaciones que guardármelos, pero también es cierto que en mi vida tuve que hacerlo para que fuera más llevadera mi niñez y mi adolescencia que no fueron ni comunes ni normales … Tal vez yo ya no pueda hacer más nada por mí, pero tú sí … Hazme caso entonces: siempre di lo que piensas, siempre expresa lo que sientes. Que tu único límite sea el ámbito en el que lo dices y a quién se lo dices. Fuera de ello, está en ti que seas el dueño de tu propio destino…

¡¡Ay, mi niño!! ¡¡No sabes lo culpable que me siento por lo que ha sucedido!! Yo sólo quería que la gente fuera feliz, aunque sea por un ratito, aunque más no fuera por ese momento en el que estábamos juntos. Tuve oportunidad de ver esas imágenes de la gente yendo a verme a Corpus Christi y me dio una gran tristeza ... Si hay algo que nunca hubiese querido es que mi gente estuviera triste por algo que hiciera, por algo que me pasara. Siempre busqué que nada, absolutamente nada de lo que me pasaba en mi casa, en mi vida, en mi familia, se transmitiera al público. Ellos no tenían por qué recibir de mí ningún problema o asunto personal. Ellos sólo venían para verme y disfrutar del momento. Aprendí en la vida que uno debe ser agradecido con esa gente que dedica parte de su tiempo para verte, para escucharte, para aplaudirte, para saludarte, para pedirte un autógrafo. Siempre quise que la gente se fuera satisfecha y feliz. Me angustiaba mucho si sentía que no había la respuesta adecuada del público ante alguna interpretación mía de algún tema. Cierta vez, cuando fui por primera vez al Festival Acapulco, tuvimos que tocar en pleno día con un calor francamente insoportable. En nosotros no había tantas ganas de movernos con tanto calor y a sabiendas de que nuestra performance no podía ser como siempre … Pero cuando vi la cantidad de gente esperándonos a pleno sol, resignando disfrutar el día en la playa para vernos, sabía que no debíamos conformarnos con una buena interpretación. ¡¡Tenía que ser mejor que nunca!! Antes de salir a tocar, les dije a los muchachos: “Olvidemos que afuera hace mucho calor. Pensemos en toda esa gente que vino a vernos. ¿Cuántas veces soñamos con tocar para tanta gente? ¿Cuántas veces soñamos con estar aquí cantando en Festival Acapulco? Recordémoslo cada vez que el sol nos queme. Miremos al público y si ellos están felices, ¡¡nosotros lo estaremos el doble!!”. Todos asintieron y así salimos. Yo creí que me derretía pero me moví como si estuviera en Alaska a la noche y en pleno invierno. Tan así fueron las cosas que cuando terminé de cantar “La carcacha”, estiré más la canción pensando que al público no le había gustado tanto … El público en realidad había estado genial pero estaba más planchado que yo. No sé cómo estaban allí a pleno sol, sólo aliviados con el agua que le tiraban los bomberos. Por suerte volví a saber que estaba en Acapulco y no en Alaska, y sólo tuve palabras de agradecimiento para todos ellos. Para mí era fundamental el público. Yo quería que recibieran de mí la expresión más genuina de lo que era como artista y como persona. Durante toda mi vida evité cualquier confrontación con otros artistas o hacer declaraciones que llevaran a la polémica. Yo siempre fui respetuosa con todos. Siempre valoré el esfuerzo que hacían todos para llegar a ser lo que eran. Recuerdo que en el reportaje que me hiciera Gloria Calzada en el que me preguntó por lo que esperaba para 1995, yo remarqué que deseaba el reconocimiento de todos los artistas aparte del éxito. Yo nunca pude entender que algunos construyeran sus carreras tratando de hablar mal de otros o de manifestar sus aires de superioridad, o de ir a cuanto programa de televisión existe para entrar en polémica. Yo no podría hablar mal de nadie, ni siquiera me permitía hacer un comentario chistoso si eso se podía interpretar como algo irrespetuoso para con otro artista. Cierta vez en el programa Sábado Gigante, don Francisco me preguntó por mi participación en la película “Don Juan de Marco”. Cuando le comenté mi pequeño papel de cantante mariachi, él me preguntó: “¿Es cierto que Marlon Brando está gordo?”. Era una humorada, pero era un chiste que me incomodaba. Yo no quería hacer ninguna broma con eso, aunque fuera inocente. Traté de decirle lo más amablemente posible que no me tenía que preguntar eso a mí sino a él. Yo no podía tolerar que alguien pensara que podía ser irrespetuosa con alguna declaración mía. Yo nunca toleré las mentiras ni las falsedades. Por eso fui siempre en la vida con la verdad y con respeto. Si quería que me respetaran primero debía saber respetar. Si quería que me amaran primero tenía que saber amar. Si quería que el público me admirara, me respetara y me quisiera yo debía hacer todo eso por ellos. Cuidé mucho mi imagen y siempre me dio vergüenza sentir que estaba en falta. Durante mucho tiempo Johnny Canales solía decirme, mitad en broma, mitad en serio, que yo no sabía hablar el español, y que debía saber que muchas veces le hablaba y cantaba al público de México. Al principio no me daba cuenta de la importancia de ese consejo. Yo no sentía que el no saber español fuera tan problemático y tampoco para mi familia, sobre todo para mi padre, que esperaba mi gran éxito cantando en inglés en mi propio país … Cuando vino el gran éxito en Monterrey y tuve que ir para allá me sentí muy avergonzada por no poder expresarme bien ante ese público que me demostraba tanto cariño y admiración. Enseguida puse manos a la obra y en poco tiempo asombré a todos con mi español mucho más fluido. Sentí una enorme satisfacción cuando en una de las emisiones de “El show de Johnny Canales”, él me dijera que así como antes le decía que no sabía una palabra en español, ahora estaba en condiciones de decirme … ¡¡que sabía hablar mejor el español que el inglés!! Sin duda que exageraba pero para mí era una enorme satisfacción que ponderara mi esfuerzo. Siempre fui en la vida con mis mejores intenciones y con honestidad. Por eso siento mucho lo que pasó. Me siento culpable por haber hecho llorar a tanta gente, por haber hecho que mucha gente tuviera que movilizarse desde tan lejos para que yo les dé involuntariamente el peor de los espectáculos. Aún hoy me pone triste que la gente llore por mí, que vea con nostalgia o con tristeza alguna interpretación mía. Hoy me gustaría verme realizada con mi trabajo, con mis éxitos en la música, con mis diseños, con mi vida en familia, con el cariño de todos. No sabes lo que me duele estar tan lejos de todos y no poder hacer nada, absolutamente nada. Siempre me moví con la idea de que para llegar a algo siempre había esperanzas y hasta seguridad de hacerlo mientras todo dependiera de uno. En mi corta vida siempre estuve tranquila y esperanzada mientras todo dependiera de mí. Pero ya hace 16 años que nada depende de mí. Y sé que la gente siente lo mismo y por eso también llora … Créeme, niño mío, que siento haberte hecho sufrir, haberlos hecho sufrir y que convivan con esa sensación mientras me tengan en sus corazones … Si lo hubiese sabido, si acaso hubiese hablado con los míos de mis pesadillas, otra sería la historia. De eso no tengo ninguna duda…

Pero al menos estoy aquí, mi niño. De alguna manera sabrás que estoy cerca. Nunca podrás verme. Nunca podrás saber con certeza que estoy cerca, más cerca de lo que tú crees. Pero lo sentirás y lo sabrás cada vez que me escribas, cada vez que me veas en algún video, en alguna revista, en alguna foto. Porque cada vez que esté al lado tuyo como ahora te diré cosas, te haré saber cosas, te expresaré mis más hondos sentimientos para que te sirva de inspiración, para que me puedas recordar y tributar a tu manera, con tus palabras, con tu forma de evocarme, con tu manera de mostrarme. Yo confío en ti. Sé que lo harás bien. Pero si hay algo por el cual estoy siempre aquí a tu lado mientras duermes es para que sepas o al menos sientas que yo estoy en algún lugar, que yo no me ido para no volver ni aparecer nunca más. Yo estoy aquí para que creas que hay otra vida luego de que partimos, de que yo no estoy en el lugar que la realidad de nuestra vista nos muestra, sino que estoy en un hábitat mucho más lindo, mucho más brilloso, mucho más perfecto, mucho más luminoso, mucho más tranquilo, pero no el ideal, no el que yo quisiera estar ... Tal vez si me vieras o me imaginaras cómo me muestro ante ti, pensarías que estoy con algún vestido celestial o te imaginarías con mi hermoso vestido que luciera en el Houston Astrodome, o mostrándome como alguna figura que semejara a algún Dios del Olimpo. Si es eso lo que piensas, estarías mal encaminado. Te diría que entonces no me conoces …¿Sabes cómo vengo a verte? Con una remera, con jeans, con zapatillas … Con la figura que me mostraba siempre cada vez que alguien venía a mi casa a verme, a entrevistarme, a saludarme, a pedirme un autógrafo. Por supuesto que no pido permiso en el lugar en el que estoy para venir. Sólo lo hago y listo. Y vengo a ti y te hablo, me río, a veces lloro, a veces te susurro, a veces hago que tus brazos lleguen a tocarme simulando un abrazo. Hago todo, todo lo que está a mi alcance para que te lleves algo de mí y para que sientas que me tienes mucho más presente de lo que te imaginas. Yo sé que muchas veces te preguntas de dónde sacas inspiración para seguir escribiendo, que cómo haces para seguir contando algo de mí cuando sientes que ya has escrito todo. ¿Y sabes por qué sigues escribiendo? Porque cada noche te vengo a contar algo nuevo, porque a veces te vuelvo a recordar algo que te has olvidado, porque a veces te vengo a confesar ciertas cosas para que tú las cuentes. Pero para que tú me sigas escribiendo no depende sólo de eso. Depende del Amor que me tengas. Y como sé que me quieres tanto, aun cuando nunca me has visto, aun cuando no me has conocido, aun cuando supiste de mi existencia cuando yo ya había partido, yo hago crecer la semillita que tienes de mí en tu corazón para que puedas decirme esas cosas lindas que sueles escribirme. Y también para que me cuentes tu dolor y para decir cosas que son tristes para todos. No te voy a mentir, como nunca lo he hecho en mi vida con nadie. Yo sé que si tú me recuerdas así tardará más el tiempo para borrar mis huellitas en este mundo. Y si hay algo que yo deseo es que tú sepas y corrobores que estoy aquí solita a la espera de seguir recibiendo el Amor de los que me quieren de verdad. Y no tengo dudas de que tú eres uno de lo que me quiere de verdad. Aprendí en mi corta vida que a veces el Amor está muy lejos, y el odio más cerca y más amenazante de lo que uno cree … No me has conocido y tal vez el destino ha querido que las cosas fueran así, que me conocieras después, y que me dediques tu recuerdo con tanta distancia de espacio y de tiempo. A veces me da pena que hayas alterado mucho tu vida para hacer lo que haces por mí. A veces me cuesta buscar el horario en el que realmente duermes pues lo tienes todo alterado. Te confieso que más de una vez te descubrí en las noches escribiendo y sin que lo notaras me ponía al lado de ti para ver en exclusiva lo que escribías … Confieso que más de una vez lloré contigo, que más de una vez te dije alguna cosa que te sirviera para seguir escribiendo cuando te veía que no sabías cómo seguir, pero siempre desee poder abrazarte y decirte gracias mientras lloraba contigo. Y más me daba impotencia el no poderlo hacer y que tú no lo sintieras aunque lo intentara. Pero siempre me iba con el consuelo de que algo de mí te quedaba, de que alguna sensación te daba mi presencia, y de que con sólo eso te alcanzaba para seguir horas y horas …. Al menos puedo contentarme con estar cerca de ti y de todos los que aún me extrañan…

Yo sé que en los últimos tiempos estás muy triste por esas imágenes últimas de mí que se muestran tan impúdica y públicamente en ciertos videos. No te voy a pedir que no te pongas triste pues a mí también me duele … Aquí es cuando uno no tiene que quedarse atrapado por los pensamientos negativos y sí tomar lo bueno de todo sentimiento expresado. Yo sé que hay veces que no se puede evitar ver esas imágenes … Pero no te quedes con esa tristeza, con esa ira. Trata de verme en aquellas cosas que sí quise mostrar y sólo expresa lo que sientes. Siempre recuerda que yo no deseo que se me recuerde como un mito o como una leyenda. Eso es para la gente que tiene muchos años, y una larguísima y presente trayectoria. No es ése mi caso. Sé que muchos de los que me recuerdan con ese mote lo hacen con la mejor de las intensiones. A veces las buenas artes se expresan con esas nominaciones. Pero en los hechos yo no quiero que me veneren imaginando que yo estoy en un altar o en una estatua. Eso me suena tan frío como esas imágenes que nos pone tan tristes. Mejor recuérdame por lo que soy, como estoy ahora contigo, como una mujer simple que sólo se muestra más arreglada, más linda y más imponente cuando está en el escenario. Trata de recordarme por lo que fui en este mundo y por lo que quise mostrar. Trata de mostrarme que soy una sencilla mujer que actuaba en el escenario del mismo modo que se mostraba en la vida. Yo nunca quise mostrarme como una figura intocable, que está en el Altar de los Dioses para ser venerado como tal. No. Yo no quiero ser recordada así. Yo sólo quiero ser recordada tal como me mostré en la vida, con lo bueno, con lo malo, con mis seguridades, con mis miedos, con mis triunfos y con mis traspiés. Sé que en más de una oportunidad has dicho que si se hiciera hoy una nueva película sobre mi vida bastaría con mostrar imágenes de mí misma en conciertos, en reportajes, en mi vida cotidiana … Eso es muy cierto. Y mientras esperamos que esa película se haga, lo mejor que puedes hacer por mi recuerdo es poner en palabras lo que dicen y muestran esas imágenes, imágenes que aún hoy mucha gente ni ha visto ni escuchado. Eso es todo lo que te pido. Que antes que nada y por sobre todo, yo, Selena, fui una mujer, una simple mujer que luchó y mucho por cumplir sus propios sueños … y también los de su padre, los de su familia y de toda una comunidad … Una mujer que luchó con las únicas armas que tenía para lograr ese objetivo … Con Amor, con el mismo Amor del que quisiera ser recordada…

Duerme, mi niño … Me da pena no poderme quedar contigo cuando despiertes. Más me da pena no poder consolarte cuando notes, como cada día, que nada ha cambiado, que yo no estoy aquí como debería estar … Con el tiempo he aprendido a aceptar que estoy en este lugar y que tendré que esperar aquí para estar en un mundo mejor y poder ver alguna vez a la gente que he querido tanto, para poder ver y abrazarte a ti, que sé que es lo que más quieres en el mundo. Pero créeme que el hecho de aceptar esto no quiere decir que me resigne a este lugar. ¡¡De ninguna manera!! Siempre buscaré escapar, siempre buscaré estar cerca de mis afectos, siempre trataré de que no me olviden, siempre trataré de seguir dando mi Amor y mi cariño a tanta gente. Sé que te cuesta aceptar esta situación a ti también. Sé que ni siquiera quieres nombrar a esa mujer que tanto daño nos ha hecho. Como verás, yo tampoco la nombro …Yo soy de las que piensa que de todo se aprende algo …Aunque ya no pueda hacer nada por mí, trataré de decir, aunque sea con dolor, lo que pienso de esta persona y de los cuidados que todos tenemos que tener. Sé que muchos creen que la he perdonado. Suponen que si yo estuviera con ustedes producto de que ella lo intentó y falló, la eximiría de culpa y propondría que nadie tenga un mal sentimiento para con ella ... Se equivocan ... Yo puedo tener el mejor de los sentimientos. Yo puedo ser una buena persona. Pero el ser bueno no quiere decir que uno sea tonto o ingenuo. El que me conoce sabe que soy de la idea del “ojo por ojo, diente por diente”. Esa mujer nos engaño, nos traicionó, nunca nos quiso. No hay nada más horrendo que alguien a quien le has dado toda tu confianza te dé el peor de los mazazos. No hay nada peor que alguien a quien le diste todo tu cariño, le confiaste tantas cosas, compartiste momentos tan bellos como tan duros, no sólo te desaire sino que te hiera para impedir que tú sigas tu camino porque ella no tiene lugar para estar contigo. No hay peor gente que no se contenta con herirte fuertemente una vez sino que lo hace una, otra, otra y muchas veces más. No hay peor persona que, otrora amiga, te da la espalda por conveniencia, porque le favorece estar con otra gente, tener otras relaciones “más convenientes” ... Esa mujer primero nos decepcionó y luego utilizó todos los sentimientos de culpa y de lástima para que no la dejemos. Pero nunca fue genuina con sus sentimientos. Ella sólo quería poseer. Ella quería dominarnos en silencio. Ella quería que nosotros hiciéramos lo que ella deseaba cual si fuéramos unas marionetas. Recuerdo las cosas que hacía para que complaciéramos sus deseos. Tarde nos dimos cuenta de que era una psicópata. Pensábamos que sólo era una caprichosa, una mujer aniñada que se ponía intratable si las cosas no se daban tal como ella las pensaba. Creímos ingenuamente que era cuestión de hablarle y de hacerle entender nuestras razones para que las comprendiera alguna vez ... Error. Fue un grave error ... Debí haberme dado cuenta cuando ella me decía que en la vida todo era blanco o negro, buenos y malos, amigos o enemigos. Ella no veía que en la vida hay matices, que hay grises, violetas y verdes, que la gente en general no es ni tan buena ni tan mala, que no hay peor cosa que ver la vida pensando que él que no está enteramente contigo es peligroso, enemigo y hay que apartarlo. Tal vez en nuestra época hablar de psicópatas era imaginarse una persona visiblemente alterada, con los ojos desorbitados y balbuceando palabras incomprensibles. Hoy sé que el psicópata se ve como una persona más que se mueve en este mundo, que parece normal y que tiene buenas intenciones, y que sólo cuando las cosas no se dan como ellos quieren mostrarán su verdadera personalidad, y que cuando eso exponga no les importará exhibirlo. Sólo exigirá que se los obedezca so pena de tomar represalias. Así era esa mujer. Parecía tan buena, tan servicial, tan encantadora … Vi cómo la gente con el tiempo le costaba comprender que esa mujer me hiciera lo que me hizo y aún hoy me siga haciendo tanto daño … Es que esa gente es así, vive engañando, vive elucubrando, vive sospechando, vive en la obsesión de dominar y de esclavizar a la gente. A estas personas ni les importa si tú te das cuenta que mienten, que adviertes sus verdaderas intenciones, que sabes qué es lo que quieren de ti. No les importa y ni se inmutan si se los dices … Eso sí, se alarmarán si alguna vez les adviertes que los abandonas, que los dejas de lado, que los apartas producto de ese engaño. Allí se les activarán todas las alarmas y utilizarán todos los medios que tienen a su alcance para que entiendas que ésas son sus reglas y que sólo tienes que obedecerlas. Yo había advertido eso pero jamás imaginé que podría hacer lo que me hizo. Debí haber reparado en ello. Incluso mi padre no se imaginó que ella era una persona tan alterada mentalmente. Yo recuerdo muy bien esa escena … El día que toda la familia la reunió para pedirle explicaciones por ciertas actitudes desleales de su parte ni se inmutó, y sólo dio excusas como respuesta. Pero cuando mi padre amenazó con que la echaría de la organización noté cómo se le abrieron los ojos y se preocupó sobremanera. No le importaba que la habíamos descubierto. Sí le importaba que quisiéramos apartarla de la familia. Debí haberme dado cuenta de lo que significaba esa expresión como cuando dio a entender que muchas cosas se sabrían de los Quintanilla si ella quedaba fuera de nosotros. Era una clara extorsión. Y si una persona entra en esto, siempre irá por más, por mucho más. Mi padre creyó conveniente no hacer viable esa amenaza y le pareció mejor dejarla con nosotros aunque lejos de las grandes decisiones. Él realmente temía que nos podía hacer daño con algunas declaraciones públicas en nuestra contra. Fue un error, aunque con el tiempo yo entendí que mi padre lo viera de ese modo ya que nunca vivimos una situación así. Pensó que era mejor hacerle creer que nada haríamos y que a la primera situación que se nos presentara la apartaríamos, y ya nada nos podría hacer. Si hubiésemos sabido del verdadero peligro que ella significaba nos hubiésemos dado cuenta de que aun cuando lo hubiésemos logrado ella buscaría hacernos daño una y otra vez por el resto de nuestros días. Si hubiésemos sabido que ella era una psicópata, hasta hubiésemos hecho públicas sus amenazas aunque eso nos expusiera …El público sin duda estaría de nuestro lado y ella no tendría modo de dañarnos pues todos estaríamos advertidos. Pero no nos dimos cuenta. Y allí el resultado ... Aprendí que para llegar a lograr todo en la vida hay que estar preparado para todo lo que se viene. Siempre pensamos que para triunfar sólo debíamos estar preparados para cantar y actuar de manera profesional. Siempre pensamos que debíamos estar preparados para estar atentos al peligro que podía venir de afuera, que debíamos cuidar nuestra imagen y no entrar en ninguna provocación para no salir dañados … Nunca pensamos que el peligro podía venir desde adentro, desde un lugar que nunca imaginaríamos que podríamos recibir tanto daño. Confiamos en ella y recibimos la peor de las traiciones. Confiamos en nuestras fuerzas y descubrimos que el más fuerte no siempre se muestra como tal sino todo lo contrario. Sin duda que estábamos preparados para afrontar lo que sea … desde el punto de vista musical. Pero no lo estábamos desde el punto de vista emocional. Confiamos mucho, fuimos honestos y transparentes en un mundo que no lo es … Tal vez no estábamos tan preparados como lo imaginábamos … Yo sé que tú has pasado por estas situaciones con gente de estas características y sé que es muy duro afrontarlas pues muchas veces esas luchas son de por vida … Ojalá nos hubiésemos dado cuenta de todo. ¡¡Qué más yo hubiese querido que tanto esfuerzo, tanto Amor, tanta transparencia hubiese tenido otra imagen, otro final!! Yo querría que hoy me recordaran porque dimos un modelo de vida con éxito, y no por lo que nos sucedió y por lo que no lo pudimos lograr a pesar de que teníamos todo para conquistar noblemente este mundo ... No ... Nunca la perdoné ni la perdonaré, fundamentalmente porque ella jamás se arrepintió de lo que hizo, porque aún hoy me trata como aquel nefasto día … Ella no necesita mi perdón para redimirse. Ella necesita el perdón de nuestro Señor. Y no creo que Él algún día se lo dé…

Bueno, mi niño, veo que comenzaste a moverte constantemente. Estás por despertarte … Ya me tengo que ir … Pero volveré mañana. Sabes que siempre estaré contigo, que siempre estaré a tu lado y que nunca te dejaré solo. Te despertarás, te angustiarás por mi ausencia, pero recordarás todo lo que te dije y eso te dará fuerzas, muchas fuerzas, para que me sigas recordando como yo lo deseo, como siempre quise: con Amor. Y siempre sabrás que yo estoy allí, en algún lugar que pronto vamos a encontrar, para abrazarnos, para agradecernos, para saber que nada de lo hecho ha sido en vano y que valió la pena, valió la pena haber hecho tanto esfuerzo, haber dado todo para la alegría de la gente, haber dado todo siendo lo que fui, Selena, con todo mi Amor…

Mientras tanto, yo estaré allí en mi lugar, esperando el Amor de toda mi gente … Esperando poder salir de una vez de aquí para poder volver a cantar, para poder volver a diseñar … Esperando salir de este frío lugar de perfección para sentir el Amor, el calor y el cariño de tanta gente … Esperando que nunca me olviden … Esperando que me recuerden no sólo como la leyenda sino como Selena, una mujer que siempre necesitó ser amada … Espero que algún día pueda abrazarte y agradecerte. Espero que algún día dejemos de llorar. Espero que algún día volvamos a ser felices todos juntos, todos cantando, todos dando tanto Amor a cambio de nada. Espero que algún nos brindemos tanto Amor sin tener que decirnos ni explicarnos más nada…

(Todos los días me despierto y siento ese vacío en mi Alma, ese vacío de este mundo sin Selena. Todos los días me despierto y siento unas fuerzas inusitadas que no sé de dónde vienen, pero que me dan más ganas de recordarla, de tributarla, de hacer lo que sea por darle un digno tributo. Todos los días me levanto triste con la densa realidad de su ausencia, pero con el orgullo de admirar a Selena, una mujer única, irrepetible, inigualable, una artista con mayúsculas, una creadora innata e inquieta, una persona que con Amor lograba todo, un ser humano que con su talento se ganó los corazones de todos los habitantes de este bendito mundo que aún tienen un poquito de sentimiento…)

Yo sólo estoy aquí todos los días, Selena, para decirte simplemente que te quiero mucho…

Te recuerda con Amor…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)





No hay comentarios: