¿Por qué, Selena, por qué?


Miro a la madre de Selena afirmando que no concibe la vida sin Selena y se me hace un nudo en la garganta … Selena estaba entre nosotros y nadie, absolutamente nadie, podía imaginarse semejante destino, semejante final, semejante cachetada de la vida, tan maravillosa como tan misteriosa, tan injusta, tan cruel…

¿Es que ése es el destino que te tenía deparado para ti, Selena? ¿Acaso Dios te trajo al mundo para demostrarnos que existe con tu presencia, con su más admirable creación? ¿Acaso Dios te trajo al mundo para que te disfrutara un poquito, sólo un poquito, para luego depararte un destino que nadie podía presumir, imaginar, esperar? ¿Tu destino era el que dijo tu padre, que era el de vivir por siempre a través de tu música? ¿Tu destino era honrarnos con tu presencia sólo por 23 años para luego marcharte y ser sólo una voz dulce que nos encanta, una presencia que nos subyuga, una sonrisa que nos alegra?

¿Por qué es tan cruel la vida? ¿Por qué Dios te llevas a los mejores? ¿Por qué Dios te has llevado a Selena dejándonos esa cruel sensación de un final tan triste, tan doloroso, tan ridículo, tan impropio con su historia, con su dulzura, con su carisma, con su voz? ¿Por qué Dios nos pones a estas pruebas, por qué tratas de ver cuán fuertes somos asimilando toda una vida sin Selena? ¿Por qué te has llevado a Selena cuando el mundo la necesitaba? ¿De qué la quisiste proteger? ¿Qué era lo que no tenía que ver? ¿Qué era lo que no tenía que vivir? ¿Qué era peor que ese cruel final? ¿Por qué tanta sangre derramada en una inocente? ¿Por qué dejaste disparar a esa psicópata insensata? ¿Por qué Dios con tu bondad nos arrebataste a Selena? ¿Por qué le quitaste la posibilidad de que Selena fuera feliz y con vida? ¿Por qué ella, Dios, por qué? Yo no dudo de ti ni de tus decisiones. Sólo quiero que respondas a mis preguntas, a mi angustia, a mi llanto, a mi dolor, que no son sólo míos, son los de mucha gente que ni puede entender aún qué pasó y por qué. ¿Por qué Dios nos diste tantas señales en la vida de Selena y le diste ese destino? ¿Por qué al menos no nos preguntaste si alguien estaba dispuesto a sacrificarse por ella, a tomar el lugar de ella en esa tenebrosa habitación del Days Inn? ¿Por qué no desafías toda lógica, Dios, que sólo tú puedes, y retrocedes todo al 31 de marzo de 1995 para ver si somos capaces de torcer el destino de Selena y que su destino sea el nuestro? ¿Por qué Dios no le das otra oportunidad? ¿Por qué no la devuelves con nosotros?

Miro una y otra vez a Selena, recorro una y otra vez su vida y parece estar viviendo una tragedia griega, como si leyera una típica historia de tragedia griega en la cual al protagonista, al héroe, al invencible, le depara un destino cruel, insólito, triste, inadmisible. Es como si Selena, desde el momento en el que recibió casi casualmente su nombre, tomara ese rol trágico, asumiera desde su nacimiento que ésa iba a ser su vida y ése iba a ser su final, y que innumerables señales nos dejaría para que nosotros percibiéramos a tiempo o tardíamente la cruda realidad, el golpe certero de la vida, la guadaña impiadosa de la parca, el implacable destino que no se puede torcer, que no se puede cambiar. Y los hechos se suceden con la lógica de un matemático: cada movimiento parece estudiado por un jugador de ajedrez. Nada parece tan perfectamente realizado, desde el inicio hermoso e idílico hasta la espantosa realidad que nos sacude la cabeza, que nos golpea el alma, que nos duele en el más profundo de nuestro corazón…

Recuerdo nuevamente esas palabras de Marcela Quintanilla y me pregunto por qué tenía que pasar lo peor luego de que ella dijera esas palabras, por qué esas dulces palabras de amor de una madre a su hija tendrían esa respuesta, ese destino, ese dolor. ¿Por qué la vida le ha deparado ese destino, esa crueldad, ese sinsabor? ¿Por qué le tenía que pasar esto? ¿Qué hizo ella para recibir lo más doloroso que podría recibir? ¿Por qué el destino tan cruel le haría ver que a pocos días de aquel nefasto 31 de marzo de 1995 se estrenaría la película “Don Juan de Marco”, esa película en la que Selena aparecería en la pantalla grande por primera vez cantando mariachi? ¿Por qué tuvo que pasar así? ¿Por qué su madre y toda su familia tuvieron que pasar en un instante, en un minuto, de la gloria al dolor, del orgullo a las dudas, del aplauso al cuestionamiento? ¿Por qué el trabajo honesto de tantos años se tiran por la borda así porque sí? ¿Por qué el bueno recibe tanto dolor y se tiene que ir? ¿Por qué el malo daña y no contento con lograr su objetivo sigue disparando con crueldad hacia un cuerpo que ya no se puede mover, hacia un alma que no se puede defender, a una persona que ya no puede vivir? ¿Cómo la vida permite que un ángel caiga en manos de una malvada? ¿Cómo nos dejan semejante señal, lección, mensaje? ¿Cómo la vida nos regala semejante insensatez?

Veo a Selena cantando “Fotos y recuerdos” y no puedo evitar pensar que en esa letra está buena parte del destino de Selena. Escucho esa letra y pienso que poco tiempo faltará para que la gente que tanto quería a Selena vaya a experimentar lo mismo que la protagonista de la historia. A nadie se le hubiese ocurrido pensar que de Selena quedarían sólo fotos y recuerdos. Que aquella imagen con tanta fuerza, con tanta energía, con tanta pasión, quedaría reducida a unas imágenes inanimadas que jamás reemplazarán la esencia de Selena, pero que nos tendremos que contentar a falta de ella, a falta de su Amor. Cuando vemos una foto de Selena, con su sonrisa, acaso nos demos cuenta de que sólo una persona con tanto Amor podía tener siempre esa sonrisa, tener siempre la mejor predisposición … Sólo su presencia podía sacar lo mejor de cada uno de nosotros, generar un Amor que tal vez no sabíamos que lo teníamos y que lo descubrimos con Selena. ¿Cómo no íbamos a tener Amor para devolverle todo el Amor que ella nos dio? A veces pienso si ése era el destino que Dios le tenía deparado a Selena…

La veo a Selena cantando “No me queda más” y no puedo evitar pensar en esas palabras … “No me queda más” … y en lo que pasaría después. Luego veo el video de esa canción y otra vez el destino me da otra de sus señales crueles. Ese video, precisamente ese video, sería el último que haría Selena. ¿Acaso la vida nos quiso dejar ese mensaje? ¿Acaso Selena nos quiso dejar sus últimas palabras, sus últimas imágenes, su último aliento? ¿Por qué justo ese video, en el que Selena tenía tantas expectativas que se viera en todo el mundo, fundamentalmente en toda Latinoamérica, sería el último, sí, el último? ¿Por qué Selena se tenía que ir poco después cuando ya se mostraba como una gran estrella, cuando nadie la detenía, cuando su sonrisa estaba más amplia que nunca? ¿Por qué el destino le haría ver a Selena el éxito, que le diera la oportunidad de asomarse a él para sentir lo que es llegar a la cumbre, pero no disfrutarlo? ¿Por qué el destino hizo que Selena se fuera en el momento justo?

¿Por qué Dios quiso que exactamente 33 días antes de ese nefasto día Selena diera el concierto de su vida? ¿Por qué cuando por primera vez televisaban en directo un concierto suyo la haría partir para inmortalizarla con ese vestuario, con esa interpretación, con semejante recibimiento, con semejante actuación? ¿Por qué nos dejó verla una sola vez interpretar ese Disco Medley? ¿Por qué no pudimos ver otra interpretación de “Si una vez” como en aquella oportunidad en la que nos dejó sin aliento? ¿Por qué las ironías de la vida hicieron que precisamente ese día se despidiera con un saludo profético: “Mil abrazos y mil besotes a cada uno de ustedes. Cuídense muchísimo y nos veremos muy pronto. Hasta luego, Chau, Buenas noches. Gracias”? ¿Por qué Dios no le hizo pensar a Selena que debía cuidarse ella? ¿Por qué no la volveríamos a ver muy pronto? ¿Por qué la seguridad del Astrodome miraba atentamente al público para cuidarla a Selena de cualquier problema si su gente jamás le haría daño? ¿Por qué nadie, absolutamente nadie, pensó, intuyó, sospechó, imaginó que acaso el peligro no estaba en esas tribunas sino en un lugar más cerca, mucho más cerca, a pocos pasos de Selena? ¿Cómo Dios no pusiste a Selena a resguardo de esa persona? ¿Por qué permitiste que ese fuera su último gran concierto propio? ¿Por qué dejaste que fuera su último Astrodome? ¿Por qué no dejaste que siguiera rompiendo records, que cada vez fuera más la gente que la fuera a ver? ¿Por qué permitiste que Houston se transformara de un jardín de ensueños a una tristeza sin fin? ¿Por qué le hiciste vivir una gran fiesta y luego le hiciste padecer un espectáculo digno de un circo romano? ¿Por qué permitiste que una psicópata se llevara todo el protagonismo que sólo Selena se merecía y que se había ganado a base de talento, voz, sacrificio y tanto Amor?
¿Por qué Selena se tenía que ir exactamente un día antes de su concierto en Los Ángeles? ¿Por qué no le daría la oportunidad de dar un nuevo concierto propio luego del Astrodome? ¿Por qué el destino transformaría lo que sería una gran fiesta en una misa que se haría en su nombre una semana después? ¿Por qué hizo pasar por tan dura prueba a sus fans? ¿Por qué no permitir que la gente se divierta, baile, cante, participe de esa comunión de Amor con Selena y la exponga a la mayor de sus tristezas, al mayor de su dolor? ¿Qué hicieron ellos para merecer eso? ¿Qué hizo Selena para que no disfrutara con su canto, que no recibiera más el cariño de su gente, no viviera un capítulo más de su éxito y se lo arrebatara un día antes? ¿Por qué una vez más el destino transformó una ciudad de la euforia al silencio, de la alegría a la tristeza, del Amor al luto, de la confraternidad a la más absoluta soledad? ¿Por qué Selena tenía que vivir esto cuando lo tenía todo? ¿Por qué su gente no tuvo la oportunidad de vivir por siempre feliz con alguien a quien tanto amaba, a quien le había manifestado toda clase de sentimientos? ¿Por qué el destino le quitó la alegría a la gente? ¿Por qué el destino le quitó los sueños, las ganas, la alegría de vivir a Selena?
¿Por qué Dios no le permitiste cumplir a Selena su sueño de grabar su disco en inglés? ¿Por qué le permitiste grabar sólo cuatro canciones si sabías que era el sueño de su vida, algo que había anhelado desde hacía años, que lo había manifestado en el concierto de San Antonio en 1991, que lo anunció con tanta ilusión en 1993 cuando firmó su primer contrato para hacer ese disco, cuando no se cansó en anunciarlo a cuanto quisiera oírla desde entonces? ¿Por qué no la dejaste al menos terminar su gran sueño de tener su disco tan soñado? ¿Te la tenías que llevar en ese momento, justo en ese momento? ¿No podías esperar un poco más? ¿No podías esperar al menos a que terminara su disco, a que todos viéramos todo su potencial, todo lo que nos quería ofrecer? ¿No podías esperar a que viéramos las hermosas fotos que acompañarían ese disco? ¿No podías dejarla a que al menos viviera todo el año 1995 para ver cómo ofrecía un concierto en inglés, como conquistaría a los “gringos”, cómo seguía derribando barreras sin oposición a base de puro Amor? ¿No podías dejarla a que completara su gira latinoamericana para que todos, absolutamente todos los latinos vieran lo que era Selena en el escenario, en la vida, como persona para que dejara una huella imborrable en cada pueblo, en cada país, para que nadie se olvidara de ella, para que todos suspiraran al escuchar decir “Selena”? ¿Era mucho pedir que Selena viviera eso? ¿Era mucho pedir que mucha gente tuviera al menos una oportunidad de verla? ¿O era mejor que todo quedara así para el bien de todos? Perdóname Dios por no entender este destino para Selena, esta lección para todos. Sé que no estoy a tu altura, pero entiende mi limitación y mi dolor…
¿Por qué el destino quiso que Selena apenas pudiera comenzar a realizar su gran sueño de ser diseñadora? ¿Por qué justo que Selena podía hacer algo que había soñado por años el destino le jugó tan mala pasada? ¿Por qué le permitió abrir "Selena Etc." para apenas disfrutarlo? ¿Por qué juntó en esa empresa a ella con esa nefasta mujer? ¿Por qué permitió que esa innombrable manejara el negocio? ¿Por qué el destino puso a esa mujer en aquel concierto de San Antonio en 1991 cuando apenas si conocía a Selena y sólo le gustaba “Baila esta cumbia”? ¿Por qué a ella le dio la idea de hacer un club de fans y no le hizo que se le ocurra a alguno de su familia? ¿Por qué hizo el destino que todos confiaran en ella, todos sin excepción, y no sólo Selena? ¿Por qué justo una persona tan desconfiada como don Abraham Quintanilla creyera en ella para armar el club de fans? ¿Por qué Suzette la hizo Dama de Honor de su casamiento a la par de Selena? ¿Por qué la única vez que veo verborrágico a Chris Pérez es justamente con esa persona en la preparación de la canción “Ya no”? ¿Cómo puede ser que una persona tan malvada engañe a toda una familia por años y se convierta en la persona más confiable para dirigir “Selena Etc.”? ¿Cómo puede ser que cuando veo a Selena decir en el Programa “Un nuevo día” que ellos han hecho una empresa familiar porque no se sabe con qué se puede uno encontrar si se tiene a alguien extraño en un emprendimiento, hayan confiado en esa mujer a la par de un familiar más? ¿Por qué el destino quiso que esa mujer tuviera el poder que nadie tuvo, que esa mujer pudiera más que su familia, que la disquera, que sus fans, que el Amor de su gente? ¿Cómo pudo ser que el destino permitiera que una sola persona acabara con una vida y con el sueño de años y años de toda una familia? ¿Cómo puede ser que el destino dejara ese impiadoso mensaje que más vale engañar, mentir y traicionar que ser honesto, trabajador y talentoso?
Tal vez esto es lo que Dios haya querido. Tal vez Dios le asignó un lugar a Selena, que es encantarnos cada día con sus interpretaciones, con sus inolvidables conciertos, con su alegría, con su sonrisa, con su carisma, con sus ganas de vivir, con sus sueños, con sus anhelos. Tal vez Dios quiso que Selena nos diera una lección, nos hiciera mejores personas. Tal vez Dios nos mostró a Selena para que viéramos lo grande que es, lo que es capaz de generar pero que debía hacerla partir para que nos diéramos cuenta de cuál era el camino correcto, cuáles eran los verdaderos valores que debíamos aprender. Tal vez tenga razón don Abraham: tal vez el destino de Selena es que se inmortalice con su canto, que nos endulce con su voz, que nos dé una caricia cuando nos vayamos a dormir escuchando sus canciones. Tal vez haya sido ése el destino de Selena, un destino que seguramente ella no quiso, que tampoco nosotros deseábamos para ella, pero que no estaba en nuestras manos ni disponer ni decidir … Tal vez … Y aunque ese “tal vez” sea cierto, siempre esperaré que ese “tal vez” tenga otro final, que todo sea un acto más de Dios para darle a Selena una nueva oportunidad, una nueva vida, un nuevo sueño, que sea tan sólo terminar eso mismo que ella mismo había comenzado para que ella vuelva a vivir, y para que nosotros volvamos a tener una sonrisa y seamos felices con su presencia…
Eso es lo que yo espero de ti, Dios, que me dejes volver a ver a Selena, que vea a Selena feliz, triunfante y, sobre todo, viviendo su vida… Y para que su madre conciba su vida con Selena…
Te lo pide de corazón por Selena, sólo por Selena…
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)






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