Mis promesas a ti, Selena...


Muchas veces en nuestros recuerdos a ti, Selena, no faltan nuestros lamentos, nuestras lágrimas, el dolor de no poderte ver, de no poder disfrutar de tu alegría, de tu triunfo, de tu sonrisa desparramada por doquier ... Que siempre lamentaremos no asistir a un concierto tuyo, que no podremos aceptar jamás que te hayas ido, que nunca asimilaremos tu partida, que siempre en cada recuerdo a ti, Selena, sea bueno o malo, sea alegre o triste, nos arranque una sonrisa o nos provoque el más prolongado llanto, siempre tendremos ese sabor de la nostalgia, de la frustración de no poderte disfrutar, pero fundamentalmente, no poder disfrutar de que tú estés feliz con tu vida, con tus éxitos, con tu sueño de toda una vida hecha realidad...

Por eso me pregunto si acaso sería bueno replantearnos nuestro recuerdo hacia ti, Selena. Si el paso del tiempo y tu ausencia nos obliguen a ver las cosas de otro modo ... ¿Y si te recordamos de otra manera, Selena? ¿Y si pensamos que realmente no te has ido? ¿Y si realmente estás aquí con nosotros? No se trata de negar lo innegable. No se trata de canjear tristeza por alegría. No se trata de que sólo debemos recordarte con lo bueno y no con lo malo ... Simplemente se trata de recordarte con lo que nos has dejado. Simplemente se trata de creer fervientemente de que si ponemos todo nuestro Amor por ti algún día aparecerás para cantarnos otra vez, para reírnos otra vez, para agradecernos otra vez ... Que en cada situación cotidiana allí estás tú presente, que no estás tan distante, que estás mucho más cerca de lo que uno imagina ... Que es cuestión de proponérselo, como tú lo has hecho con cada acto de tu vida...

Por eso, Selena, yo te prometo tener siempre una sonrisa en mi rostro, como lo hacías tú. Desafiaré todas las adversidades que tenga cotidianamente poniendo mi mejor predisposición, siendo amable con todos, ayudando a mi prójimo con lo que necesita, preguntándole cómo se siente, demostrándole que es tan importante lo que él hace como lo que hago yo. Que no sirve encerrarme en lo mío. Que no sirve con limitarme a ser una persona que hace "lo que tiene que hacer". Que siempre las cosas hechas con Amor, afecto y alegría son más valiosas. Que son satisfactorias para uno pero, fundamentalmente, son gratificantes para los demás, que agradecerán infinitamente ese gesto ... Que allí estarás presente en cada acto de Amor, de solidaridad, de apoyo, de afecto que tengamos con nuestros padres, con nuestros hijos, con nuestros hermanos, con nuestros amigos ... Eso que reflejaste tú en cada contacto con tu público al que jamás le negaste un saludo, una foto, un autógrafo. A ese público al que siempre le diste su mano para estrechársela si lo tenías cerca o para alzarla para que le llegara tu saludo a la distancia. A ese público al que uno por uno saludaste a la salida de aquel concierto inolvidable en el Astrodome colmado con 65.000 personas...

Te prometo, Selena, que nunca bajaré los brazos. Que nunca pensaré que algo no es viable, que hay cosas que son imposibles de realizar, que mis fuerzas tienen un límite, que hay metas que no se pueden lograr. Que el poder realizar las cosas que nos proponemos en la vida depende de uno y que no hay nada ni nadie en el mundo que nos pueda impedir lo que nos hemos propuesto en nuestras vidas. Que sólo soy yo el límite, que yo sabré si seguir o detenerme. Pero que la palabra imposible no existe en mi diccionario, en mi vocabulario, en mi vida cotidiana ... Que tu vida misma es la mejor demostración de ello ... Que nada ni nadie pudo impedir que tus más íntimos sueños se pudieran cumplir. Que tu anhelo de trascender con tu canto, que tu mayor sueño de ser diseñadora, que tu necesidad de ser querida por todo el mundo con todo lo que les ofrecías no tuviera freno ni límites. Que tu Amor fuera lo suficientemente grande como para que la palabra imposible se transformara en posible. Para que tu frase "The impossible is always possible" no fuera sólo una declaración de principios que luego se los llevara el viento ... Que tus actos fueran la confirmación de lo dicho por ti...

Te prometo, Selena, permitirme soñar, permitirme que, más allá de lo que haga diariamente, yo tengo sueños, alegrías, ganas de hacer cosas, proyectos, ambiciones. Que en cada cosa que sueñe le daré el lugar que se merece, que no lo taparé, que no lo dejaré relegado por las obligaciones cotidianas. Que siempre estarás tú para decirme que hay que luchar por nuestros sueños. Que nunca nos frustremos por no haberlo intentado, por no dar el lugar que se merece a lo que realmente nos da satisfacción todos los días, lo que nos identifica, lo que nos da la energía necesaria para encarar todo, lo que nos hace sentir vivos, lo que nos hace sentir felices. Nada más hermoso cuando sentimos que tenemos nuestro espacio, nuestro lugar en el mundo. Ese lugar que es sólo nuestro y que nada ni nadie nos lo quitará ... Que en cada sueño realizado sentiremos la misma alegría que sentiste tú cuando, apenas cumplidos los 23 años, abriste Selena Etc., tu sueño de niña hecho realidad ... Ese sueño que lo tuviste siempre, que lo deseaste siempre y que no sólo esperaste pacientemente que se cumpla ... Hiciste lo indecible para que se cumpliera. Redoblaste tu esfuerzo con tu canto y con tu arte para hacerte un nombre, y que ese nombre te diera lugar para expresarte en ese lugar que tanto te gustaba, en ese lugar en el que todos te reconocieran como Selena, la diseñadora...

Te prometo, Selena, que siempre tendré en cuenta que lo más importante en el mundo es la vida. Que nos demostraste que nada más hermoso en el mundo que estar en contacto con tus afectos, con todo lo hermoso que te acompañaba y te llenaba de vida. Que nada material en el mundo ni la fama son más valiosos que la vida misma. Siempre recordaré cuando llevaste a un perrito al que involuntariamente atropellaste a un hospital para que se le dieran todas las curaciones sin medir los gastos. Que cuando veo ese hermoso acto recuerdo tus sueños de tener tu jardín lleno de animales de todas las especies para que convivan, para que sean felices, para que todos, tú, tu familia, tus animales sean gobernados por el amor, por los códigos del afecto, y que sean libres, como tú, Selena, deseabas que fueran, con toda esa libertad que tanto te costó conseguir ... A nadie se le hubiera ocurrido, en el medio de la fama, con las luces de Hollywood tan próximas, en soñar con tener una casa con un enorme jardín lleno de animales como máximo objetivo. Sólo tú, Selena, y tu esposo. Sólo tú, Selena, y los animales. Sólo tú, Selena, y la naturaleza. Sólo tú, Selena, y la vida...

Te prometo, Selena, que siempre defenderé mis afectos. Que nadie me impedirá defender contra viento y marea aquello que ha ganado mi corazón y que para mantenerlo tenga que poner todo de mí. Que incluso ponga mucho más de mí que los demás para defender lo que más quiero. Que siempre tendré en cuenta todo lo que hiciste por defender tu Amor por Chris, que decidiste casarte en secreto con tal de que nadie te impidiera tu legítimo derecho a amar, a darte un espacio en tu vida sin por ello dejar de cantar y de cumplir con lo que te propusiste desde pequeña. Que cuando uno ama da sin esperar, pelea por su Amor, no mira alrededor, no mide. Sólo se deja llevar por lo que le dice su corazón ... Que tu pasión, Selena, acaso uno de los sentimientos más distintivos tanto de tu carrera artística como de tu vida, haya sido el motor para desplegar tus más nobles sentimientos. Y que muchas veces hay que poner mucha pasión para defender lo que uno más quiere. Y tú lo hiciste con creces. Lo hiciste por Amor, por un Amor al que sólo tú le pusiste toda el Alma, sólo tú lo defendiste con toda tu corazón ante tu familia. Un Amor al que sólo tú expusiste tu vida...

Te prometo, Selena, a ser humilde, a agradecer todo lo que he logrado, a ser agradecido hacia quienes me han tendido una mano para lograr mis objetivos. A quienes supieron darme un consejo. A quienes valoraron lo que he hecho en mi vida. A los que vieron en mí algo especial y me lo quisieron resaltar. A los que me señalaron por algo bueno que les he dejado. Te prometo, Selena, encarar cada día como si fuera una jornada distinta y nueva en la que todo lo que he logrado lo tendré que revalidar. Que lo que he obtenido no me pone en una situación superior frente a los demás. Que sólo mi actitud ante la vida y ante los demás me engrandecerá. Que el ser consecuente entre lo que digo y lo que hago me hará fuerte ante todo y que me hará libre ante los demás. Que sólo si doy todo de mí tendrá sentido lo que he logrado, se hará creíble mi mensaje y seré respetado. Siempre recordaré que en tu fuero más íntimo, Selena, te sentías la mejor y lo sabías, pero también sabías que ante tu público no alcanzaba con eso. Ante el público había que estar sólo agradecido ... Que sólo él te ponía en el lugar en el que estabas y a él tenías que darle lo mejor de ti todos los días...

Te prometo, Selena, que siempre aprenderé que las cosas valederas, verdaderas, las que valen la pena, sólo se logran con trabajo y con esfuerzo. Que tu vida artística, que comenzó a los 8 años, demostró que para lograr el éxito había que trabajar duro, y que sólo con verdadero amor a lo que se hace y con trabajo honesto y respetuoso ante los demás se puede lograr todo lo que uno se propone. Que para lograr los mayores anhelos personales y aun los materiales se pueden lograr a base de esfuerzo y dedicación. Que no hay nada más lindo en el mundo que llegar a la noche y apoyar la cabeza en la almohada con la conciencia tranquila y con la satisfacción del deber cumplido. Que en este mundo sin ti, en el que se glorifica el éxito inmediato, fugaz y sin ningún esfuerzo, tu vida es el mejor ejemplo de que con una vida ejemplar, con trabajo, amor y dedicación también se puede lograr todo. Sólo así se explica tu particular recorrido al éxito, tus innumerables premios en los Music Tejano Awards desde los 16 años, tu increíble éxito en México y en el resto de los Estados Unidos, cómo con sólo tu presencia se levantaron todas las barreras que impedían el éxito a tantos otros, que tu talento llegó a verse en Centroamérica, y cómo en países como Colombia y Venezuela te adoraron sin siquiera verte...

Te prometo, Selena, a poner más de mí en cada emprendimiento que hago. Que cada cosa que elabore esté mi sello personal, que no me esconda detrás del conformismo. Que siempre se puede dar más de lo normal, que siempre tenemos un plus, algo más que demuestre nuestras ganas de hacer, de dar, de sobresalir poniendo Amor en lo que se hace, ganas de demostrar que se puede hacer más de lo que se espera, sorprender a más de uno. Que con ganas, con ansias de saber, de conocer, de ir más allá de lo que se nos pide obtendremos más de una satisfacción. Siempre recuerdo cómo sorprendías a todo aquel que no te conocía, que acaso cuando se disponía a conocerte esperaba, en el mejor de los casos, una buena voz, una aceptable actuación y nada más, y luego se quedaban anonadados por todo lo que les brindabas. Y eso que les ofrecías no surgía de casualidad, de esas cosas del destino. Surgía, aparte de tu magia, de tus ganas de sobresalir, de querer brindarles todo de ti, de tu necesidad de agradar, que surgió, tal vez, cuando tuviste un micrófono en mano y todo un auditorio que esperaba algo de ti. Pero que tal vez nació antes que ello, incluso en un acto que acaso marcó el destino de ti y de tu familia. Tal vez surgió cuando quisiste ganarte el Amor de tu padre y se te ocurrió aprenderte las canciones viejas de un libro que tenía él como una forma de acaparar su atención, como una forma de sorprenderlo, como una forma de que jamás olvidara aquella actuación, aquella demostración de amor...

Te prometo, Selena, tener tu constancia, tener tu tesón, que cuando me propongo algo no parar hasta cumplirlo. Te prometo no boicotearme. Si tú te propusiste aprender el español no sólo por necesidad sino por respeto al público, ¿cómo yo no puedo hacer lo mismo? Muchas veces cuando te observamos en tus primeros tiempos, en los que no sabías hablar el español, sólo cantarlo, nos reímos con ternura cómo querías evitar hablarlo para no pasar sobresaltos, para no exponerte ante una situación incómoda ante tu gente. Pero aprendiste con Johnny Canales que tenías que intentarlo. Fue él quien te dijo, cuando tenías 14 años, que te animaras a decirle al público de México que cómo hacían los cambios de vestuario. Allí te permitiste decir "Los pintaroun" y te desternillaste de risa. Desde allí para adelante todo lo que te propusiste lo lograste, y cuando tu propia necesidad te hizo saber que debías aprender el español lo hiciste sin dudar. Y aunque tuvieras dificultades y te mandaras algún desliz como decir "diez y cuatro" en vez de "catorce" en el Show de Cristina, nunca dejaste de perfeccionarlo. Fuiste un ejemplo para todos nosotros. Por eso, una forma de retribuir de mi parte ese esfuerzo, ese respeto, es redoblar mis esfuerzos para hacer lo que tanto me ha costado en la vida. Pero creeme, Selena, que lo haré. Nunca podría no cumplir lo que te he prometido, Selena ... Contigo definitivamente lo prometido es deuda...

Todas esas promesas Selena son una forma de tenerte presente, de saber que estás conmigo siempre, que no necesito tenerte físicamente presente para tenerte en mi mente y en mi corazón. Y aunque me muera por verte en cualquier lugar sólo para abrazarte y para agradecerte por tanto Amor, el resto de mi vida lo dedicaré para demostrarte que lo tuyo ha sembrado de Amor a mucha gente, que ha cambiado el destino de tantos otros, que llenaste de vida y de alegría a tantos almas que pululan por allí, por tierras que nunca imaginaste que llegarías. Y semejante muestra de Amor se ve presente en todos los actos de mi vida, en los actos de tanta gente. Y te prometo que será siempre así porque nuestros corazones, que dirigen nuestros actos, te pertenecen a ti y ellos sólo se rigen por lo que tú nos has enseñado, por lo que tú les has marcado. Se rigen, en definitiva, por tu Amor, por el Amor que sólo tú les podías dar...

Por eso, Selena, te prometo que siempre estaré aquí por tu recuerdo, por todo lo que nos diste, por tanto Amor...

Te quiere mucho, por siempre y para siempre...

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

No hay comentarios: