El Legado que tú nos dejaste, Selena…


Me ha pasado muchas veces que alguien que no te conoce me pide temas que hayas cantado para saber qué interpretabas y cómo lo hacías, y para saber si aquello que tú cantabas se parecía a lo que a ellos les gustaba. También hay mucha gente que sí te conoce y que muchas veces necesita tener nuevas versiones de tus canciones para recrear o actualizar tus éxitos de toda la vida. Hay otras personas que desde que tú partiste buscan una sucesora, aquella que acaso pueda lograr el éxito que tú tuviste, convertirse en la nueva Reina del Tex Mex o la nueva cantante de moda en la Estados Unidos "anglosajona", ese territorio que te faltó conquistar cuando estabas a tan poco de lograrlo, cuando ya en realidad habían comenzado a conocerte...Todavía hay gente que debate si tú eras tan importante como lo sostienen muchos. Algunos creen que la grandeza o la importancia de alguien pasa por cuánta gente convoca, por cuánta gente te ve en los medios, o en los últimos tiempos, cuántas veces te nombran a través de las infinitas variantes que nos ofrecen los nuevos medios de comunicación, las famosas “redes” … Algunos se olvidan lo que provocó tu absurda partida, por qué dolió tanto, por qué la gente hizo interminables vigilias para dar su último adiós y para expresar todo su dolor. Algunos se olvidan por qué comenzaron a aferrarse a todo lo que te perteneciera. Algunos se olvidan que la gente nunca pudo asimilar tu partida de este mundo. Reconocerlo es como la muerte misma. Nadie lo pudo aceptar. Nadie lo puede aceptar. Algunos aún no pueden comprender lo que es el Amor. Ese Amor que tú generaste y que la gente te lo retribuye con todo lo que tiene, con todo lo que puede ... Con todo su Amor. Ese sentimiento tan pocas veces visto hoy...En la actualidad, en la que parece que no tenemos tiempo ni para mirarnos a nosotros mismos, en la que no tenemos tiempo de gozar de la salida del sol, de sentir la brisa que nos pega en el cuerpo, de gozar de alguna linda melodía, de que todo parece muy importante, de que no podemos gozar de lo mismo más de un día, yo sólo quiero decirte que tú, Selena, me satisfaces en todo. Selena, a mí me basta con lo que tú has hecho, me basta con lo que nos ofreciste, me basta tu entrega, me basta tu dedicación. Nunca me cansaré de tu voz, de tu carisma, de tu personalidad. Tu pasión para interpretar cada tema me emociona hasta en lo más profundo de mi corazón. No necesito de nuevas versiones. Me basta con que tú estés allí, en mi ser, en cada instante de mi vida escuchándote, viéndote, admirándote. Me bastas tú. No necesito otra cosa. No necesito adornar tu voz con otra cosa. Tú me diste lo suficiente como para que colmes mi vida, para que te escuche día a día, para que me vaya a dormir escuchando tu dulce voz, para que me des paz en los momentos más duros, para que me despierte con tu espíritu, para que dedique mi vida con la energía y vitalidad que tú, sólo tú, le dabas a cada actividad que emprendías. Tú eres una fuente inagotable para el goce de cada uno de nosotros. No necesito nada más. Me moriría si tú no estás entre nosotros de alguna forma, si reemplazaran tu voz por otras, si reemplazaran tu música con otras versiones o con otros ritmos. Porque ninguna de tus canciones puede ser interpretada mejor que tú, nadie le ponía ese toque distintivo, nadie le daba esa naturalidad, nadie ponía tanto énfasis a cada palabra, a cada frase, a cada interpretación. Tú eres irreemplazable. Aunque todos nos conformáramos con otra persona que ocupe tu lugar, nadie, absolutamente nadie, podría hacerlo por más que fuera mucho mejor que tú para cantar, para bailar, para ser simpática ante el público, para moverse mejor en el escenario. Podría la inteligencia artificial inventar alguien que tenga las mejores características de una gran artista y cantante. Aun así nadie podría ser mejor que tú. Nadie puede generar tanta emoción, tanta pasión, tanto amor como lo hacías tú... ¿Por qué crees acaso Selena que te extrañamos tanto? Porque tú eras nuestra, tú eras nuestra sangre, tú nos representabas en cuerpo y alma. Nadie podía hacerlo como tú. Es como si tú hubieses unido todo lo que sentíamos, todos lo que soñábamos, todo lo que anhelábamos y lo hubieses expresado tú misma. Es como que, más allá de lo que quería tu padre, lo que quería la disquera, lo que quería el público en general, lo que ambicionaban los medios de comunicación y los empresarios, tú subías al escenario a interpretar ese sentimiento, ese sentir que teníamos todos y que, acaso, lo teníamos dormido, olvidado o simplemente no habíamos dado cuenta de ello. Tú eras nosotros mismos. Tú nos hiciste ver a través de tu figura, de tu música, de tu voz, de tu presencia. Y en cuanto te vimos y conocimos, nos vimos representados en ti. Podríamos escuchar cualquier música, podríamos tener tal o cual ídolo, pero contigo vimos y sentimos nuestra sangre latina, nuestra pasión que tenemos en nuestros genes, nuestra música, nuestra vida, todo aquellos que nos hermana y nos quita nuestras diferencias de países, de razas, de credos, de fronteras, de todo...Selena. Tú nos uniste y todos seguimos tu canto, Tú como nadie nos subyugaste. Tú como nadie nos dio alegría y también nos dio todas nuestras lágrimas. ¿Por qué crees que te lloramos tanto? ¿Por qué crees que no te podemos olvidar? ¿Por qué crees que nadie te va a reemplazar? Porque tú eras nosotros mismos. Y tu partida es lo más parecido a cuando a una persona le quitan el alma, lo más vital para vivir y gozar de la vida. Tu partida de este mundo fue mucho, muchísimo más que una simple absurda, insensata e inexplicable ... muerte. Tu partida fue quitarnos nuestros corazones, esos corazones que estaban sólo para ti, para que gozaras de nuestra ofrenda, para que supieras que eran tuyos, sólo para ti, para que gozaras de ese amor incondicional y verdadero, para que supieras que era un amor eterno, fiel y sincero. Para que supieras que cada triunfo tuyo era el goce nuestro. Cada país conquistado por ti era la alegría de todos nosotros. Significaba para todos el triunfo y la consagración de nuestra Selena, de nuestra niña Selena, de la Selena de todos, de nuestro familiar más querido, de la única Selena, la que nos representaba en música y en sentimientos, la que nos representaba como nadie nuestro sentir…Selena. Siempre te diré que me gustaría que supieras lo que has generado. Y que desearía que supieras que tú has triunfado. Has triunfado pese a esa insensata que te quitó todo, menos el Amor de tu gente, pese a aquellos que dicen quererte mucho pero han hecho muy poco para ponerte en el lugar que tu gente te puso, pese a los contratos de tal o cual compañía, pese a toda la gente que te quiso reemplazar, pese a todos los que quisieron relativizar tus logros. Hay muchos que han logrado éxito y fama gracias a ti. Artistas, publicaciones, discográficas, familias, medios de comunicación, periodistas, que han sido llegado a ser "alguien" gracias a ti. A mí me gustaría que tú estuvieras aquí para gozar de tu triunfo pero al menos me da alegría que aquellos que lograron algo en su vida fue gracias a ti y que ninguno de ellos logrará lo que en poco tiempo lograste tú: popularidad y el amor de tu gente ... ¿Cuántos pueden decir que lograron eso? Pocos, muy pocos...Ojalá que cada uno de nosotros nos fuéramos de este mundo siendo tan queridos como tú, Selena. Ojalá nos fuéramos de este mundo de la forma en la que te fuiste tú. Porque tú te fuiste de este mundo y hay infinidad de gente que clama por tu nombre, te promete amor eterno y que recuerda todo lo que hiciste. Tú te fuiste y surgen generaciones y gente de otros países y culturas que te recuerdan, te veneran y te adoptaron para siempre como la Reina, esa Reina que no se discute, se ama. Esa Reina que se quiere, esa Reina a las que todos nos ponemos a sus pies...

De eso se trata recordarte, Selena… De admirarte y de querer ser como tú… Es la mejor forma de seguir tu Legado…

Te quiere mucho...

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

No hay comentarios: