En cada acto de mi vida estás tú, Selena…

 

No hay momento, Selena, en que no piense en ti. Siempre hay una señal, una palabra, una sonrisa, una ocurrencia que me lleve a ti. Estás en mi corazón desde que te conocí. Ya eres parte de mi vida. Me siento identificado contigo en todos los aspectos … Me gustaría sentir que estás entre nosotros, que estás feliz, que estás cantando, que estás riendo, que nos estás subyugando con tu increíble figura, que tu Obra está reflejada en cada uno de nuestros actos...

Cada día espero una señal, algo que me indique estás allí, que no te has ido, que nos sigues acompañando, que nos transmites desde algún lugar la energía que tenemos todos los días para encarar todas las dificultades y también todos los desafíos que tendremos que vivir. Los enormes edificios me ponen en esa densa realidad, en esa cachetada de insensatez que me dice que te has ido, que no volverás. Y sin embargo, fiel a tu espíritu, te sigo buscando, sabiendo que tú no querrías que yo me rindiera ante nada en la vida, sabiendo que nada es imposible y que todo puede ocurrir, todo puede pasar, todo sueño es posible... Esa obstinación saludable, esa tozudez constructiva, esa energía puesta para ser feliz y hacer feliz a los demás…

Muchas veces me pregunto si acaso sabes que estamos aquí recordándote, que todos los días te homenajeamos, que nunca te olvidamos y que siempre en nuestra evocación está implícita la idea de que tú volverás. Tal vez sigas pensando que te has quedado sola y que ya nadie se acuerde de ti porque el tiempo pasa, el mundo cambia (¿cambia?) y mucha agua pasa bajo el puente ... Tal vez nunca hayas podido soñar que todo el mundo te podría amar, y tal vez cuando nos dijiste por un tiempo adiós acaso pensaste que pronto todos te daríamos la espalda y te rechazaríamos, como si ese hecho pusiera en duda el Amor de tanta gente hacia ti...

Me pregunto, Selena, si acaso has pensado que alguien como yo podría evocarte. Me pregunto si alguna vez pensaste en toda la gente que te quiere y en toda la gente que te extraña. Me pregunto si acaso sabrías que tanta gente te ama en este mundo, que tu música es tan universal que a todo el mundo se queda encantado con ella, y que se potencia con tu voz y con tu interpretación. Me pregunto si te permitías pensar que tu propio encanto bastaba para que todo el mundo suspirara y se quedara impresionado con tu figura y con tu talento. Me pregunto si acaso pensaste en que toda esa gente te iba a dar todo ese Amor que tanto buscabas, que tanto esperabas, que tanto necesitabas. Que esa gente te iba devolver con Amor y con creces tantos años de soledad, de postergaciones, de sueños a cumplir, de alegrías y sinsabores, de amores deseados, de noches de trabajo duro, de una niñez y adolescencia con una banda y con una familia a cuestas en un autobús, de tanta lucha para lograr los objetivos ante tanta adversidad. Me pregunto si acaso pudiste darte cuenta de lo que representabas para tanta gente, de lo enorme que eras, de lo que te querían, de lo que esperaban de ti. Que darían todo por ti sólo por verte feliz, sólo por verte triunfar ... Todo a cambio de nada. Todo por ti, Selena, sólo por ti...

Hoy leía un cuento en el que una persona iba a visitar todos los días a su esposa que estaba internada con Alzheimer. Ante la pregunta del médico a esa persona acerca de si tenía sentido ir puntualmente a visitarla cuando ella ya no lo reconocía, él con sabiduría y amor le contestó que lo importante era de que él sí sabía quién era ella, lo que significaba para él, el Amor que le tiene, todo el recuerdo de lo que han vivido juntos, y que ese era un motivo más que suficiente como para ir a verla todos los días. Tal vez para aquel hombre era durísimo saber que nada podrá ser como antes, que es terrible que la persona a quien amó toda su vida ya no lo viera como tal, que sea un ser inanimado, que no pueda devolverle la sonrisa que alguna vez supo darle, pero ¿quién le quita lo vivido con ella, quién le quita todo lo que le dio, que es el fundamento de su existencia? Y al decir esto recuerdo que cuántas veces se nos pregunta qué sentido tiene que todos los días te evoquemos, Selena, qué sentido tiene que sigamos recordándote, que sigamos escribiéndote, que sigamos cantándote, que sigamos homenajeándote si acaso ya no podrás devolvernos la sonrisa, ya no podrás agradecernos, ya no podrás saludarnos. Cuántas veces en forma impiadosa nos dicen que aceptemos la realidad, que ella no volverá, que ella está como esa mujer internada, sin poder siquiera dar cuenta de quiénes somos y de qué hacemos. Hay gente que piensa que uno tiene otras intenciones, que le pasan “otras cosas”, que no es racional actuar así, que tal vez ese sentimiento responde a carencias personales… Creen que porque la dura realidad nos indique que nada podamos hacer no demos cuenta de que sí nosotros estamos aquí, de que nosotros sí somos conscientes de lo que tú eres para nosotros y de que tenemos el corazón ardiente para expresar todo nuestro sentimiento, todo nuestro Amor, toda nuestra alegría, todo nuestro dolor. Es allí entonces que nosotros contestamos a esos incrédulos, a esos refutadores de leyendas, a esos que solo ven lo que les indica la realidad, que nosotros sí tenemos a ti en nuestros corazones, sí sabemos quién eres y que por todo lo que nos diste te visitamos todos los días con la esperanza de que tú vuelvas a estar con nosotros. Como ese hombre que espera que algún día su esposa lo reconozca...

Me pregunto Selena si eres consciente de que estamos aquí por ti. De que tanta gente está aquí por ti, sólo por ti. Me pregunto si sabes que yo estoy aquí, que cuando tú estabas entre nosotros yo no te conocía, y que ahora soy de los tantos que te evoca, de los que tanto te quiere y extraña. Me gustaría saber que me ves, que nos ves y que acaso eso te genere una sonrisa, una sonrisa luego de tanto dolor, de tanto sufrimiento. Me gustaría que pudieras vernos, mirarnos a los ojos, sabes el Amor que te tenemos y que jamás nos resignaremos a tu suerte, a nuestra suerte. Que cuando uno quiere da todo, y que por tu recuerdo y por tu vida daríamos hasta lo que no tenemos, lucharíamos contra viento y marea para verte feliz, para darte la vida que tanto necesitabas, que tanto querías, que tanto deseabas. Muchas veces me decía qué sería de mí si a ti no te hubiese pasado lo que te pasó ese nefasto día. Siempre imaginaba estar en mi casa de Buenos Aires, Argentina, viendo tus anuncios de tu llegada aquí, mirar incrédulo tus reportajes, observar sin comprender tus conciertos, y tal vez preguntarme quién eras, de dónde venías, cómo llegaste aquí. Ojalá Selena esto estuviera sucediendo ahora, ojalá esta fuera la realidad. Porque eso significaría que tú estás entre nosotros, que tú estarías irradiando tu figura por doquier en todo el mundo, que tú estarías mostrando tu talento, tu voz, tu carisma. Estarías transmitiendo la energía que sólo tú irradiabas, la espontaneidad que sólo tú tenías, las ganas que sólo tú poseías. Preferiría mi ignorancia pero tú aquí con nosotros. Pues eso es lo más importante, lo único importante...

Yo no me resigno. Jamás lo haré. En cada noche, en cada silencio, en cada melodía te busco y te espero. Porque busco cambiar la realidad, busco que tus ideales triunfen, busco que la vida sea algo distinto, busco que no sea todo más de lo mismo, busco que seamos diferentes del status quo en cada acto de nuestras vidas … Sé que estás allí. Sé que volverás. Sé que todos los que te queremos tendremos la oportunidad de verte, de abrazarte, de agradecerte, de devolverte todo el cariño que nos diste, que nos transmitiste. Que siempre estás presente, que siempre estás viva en cada sonrisa de un niño, en cada melodía cantada por una mujer, en cada sentimiento expresado por un varón. Estás presente cuando alguien le declara su Amor a otro, cuando alguien expresa sus sentimientos a corazón abierto, en cada cantante que interpreta con pasión, en cada sueño de una persona por lograr lo que más quiere, lo que más desea. Estás presente en el pensamiento de todos, en el cariño de todos, en el que pelea todos los días por lograr algo en la vida, por mínimo que sea, en el que lucha por ser alguien en la vida, y en el que se desvive todos los días por transmitirle a sus hijos, a las personas más queridas, nuestras mejores intenciones, nuestros mayores anhelos, nuestra sabiduría, nuestros consejos, aquellos sueños que nunca morirán. En todo eso estás presente Selena. Y aun así yo no me contento y no me consuelo con que esa sea la única forma de verte, de encontrarte. Que esta sea la única forma de apreciarte. Porque tú has dejado un huella imborrable en nuestras vidas y que se manifiesta en cada uno de nosotros en nuestro estado más puro, cuando nosotros nos manifestamos como realmente somos ... Y eso es la manifestación de que tienes que estar en algún lugar que pronto vamos a encontrar...

Me pregunto, Selena, si sabes que soñamos con verte, con encontrarte. Que nada nos haría más feliz. Que para nosotros eso no es imposible. Que puede ocurrir porque está la fuerza de nuestra voluntad, de nuestro deseo, de nuestra necesidad. Que siempre soñaremos de por vida contigo y que jamás nada ni nadie nos quitará eso porque está en lo más profundo de nuestro corazón. Porque estoy seguro, bien seguro, de que estás allí cerca, mucho más cerca, a la vuelta de la esquina, en un rincón, con tu sonrisa pícara, como si estuvieras jugando con nosotros, como si esperaras que descubriéramos tu travesura, y cuando al fin te viéramos largaras una carcajada de las que tanto nos tenías acostumbrados y nos regalaras un abrazo enorme como compensación. Porque en ti siempre estuvo presente ese espíritu, esa alegría, esa esperanza. Eso nos transmitiste y eso está incorporado en nuestras almas. Y que para que eso siga siendo posible, para que nunca desaparezcas de esa esquina, para que esa estrella esté iluminada siempre, absolutamente siempre, necesitarás de nuestro Amor, de que siempre te busquemos, de que siempre te nombremos, de que siempre te valoremos. Mientras eso ocurra, tu juego, tu alegría, tu Amor, tu presencia siempre estará. No sólo depende de ti. Depende de nosotros. Depende de que te demos el Amor que siempre necesitaste, de que te reconozcamos todo lo que hiciste, de que te aplaudamos con cada una de tus interpretaciones. De que te manifestemos todo nuestro Amor y nuestros sentimientos. De que sigamos mostrándote que nos sigues emocionando como la primera vez...

Y ese Amor y ese sentimiento, si realmente existe, hay que alimentarlo todos los días. Yo no puedo evitar llorar al final del tema "Ya no". No sé por qué, Selena. Tal vez porque tu ida "en fade" cantando "Ya te me puedes ir. No hay más que discutir. Ya no. Ya no", me da la sensación de despedida, de una partida inexorable, de que te vas para no volver. Y mis lágrimas me pueden, me ganan, me angustian. Me generan ganas de retroceder ese tema, de que no llegue al final, de que no suceda lo que viene después. Y sólo me queda sacar fuerzas para que tú no te vayas acaso escribiendo eso mismo. Para que tú te des cuenta de que sigues generando los mismos sentimientos como siempre, de que sigues llegando al corazón como tantas otras veces. Y es allí donde me doy cuenta de que una persona sigue estando presente si sigue generando los mismos sentimientos, la misma pasión, la misma alegría, la misma emoción, la misma tristeza. Allí me doy cuenta de que estás presente, presente en mi corazón, presente en mis sentimientos. Allí me doy cuenta de que estás bien viva, más viva que nunca y que nosotros te damos esa vida, ese sentimiento. Que cada lágrima que derramemos, que cada manifestación de Amor que sale de nuestra Alma será la indudable prueba de que tú estás, de que no nos tiene que avergonzar manifestar lo que somos, de tener que llorar horas si es necesario, de que cantemos a viva voz tus canciones. Eso, sólo eso, te mantendrá presente y alimentará nuestra esperanza...

Selena, tú nos dejaste todos estos sentimientos en nuestros corazones. Y yo no los voy a olvidar. Yo estaré aquí siempre. Te escribiré siempre. No importa si a veces no me salen las palabras. No importa si no tengo inspiración. No importa lo que me pasa cotidianamente. Porque sé, Selena, que tú nos necesitas, que nosotros te necesitamos. Que no hay nada más hermoso que soñar con que en el momento menos esperado tú nos ilumines con tu presencia y nos devuelvas la sonrisa, tu sonrisa, nuestra sonrisa. Que nada más hermoso que esperarte toda una vida, toda una eternidad sólo para vivir, para sentir ese segundo, ese sentimiento, esa alegría indescriptible de verte, de ese momento en el que tu corazón se una con el nuestro...

Siempre estaré aquí esperándote, Selena, con una sonrisa, con mis lágrimas... pero siempre esperándote en la seguridad de que llegará ese momento, ese hermoso momento...

Te quiere mucho…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)


No hay comentarios: