Para que no vuelva a suceder, Selena... (Nadie tiene asegurado el futuro...)

 


Cuarta Parte de: "Para que no vuelva suceder, Selena", "Para que no vuelva suceder, Selena, nuevamente… (Los sueños, sueños son)", "Para que no vuelva a suceder, Selena... (La Despedida)"


Melina no podía dejar de pensar en lo que se había convertido Marisel. Un día la vio de vuelta de aquel supuesto viaje que había hecho para que le reconocieran su “labor” por Selena, algo que en su tierra no le reconocían…

Ya no era la Marisel que supo conocer…

Estaba irreconocible. Trabajaba de mesera en un bar y cada tanto hacía un número musical en un pequeño escenario montado, o tomaba la guitarra y se ponía a cantar no sin antes ponerse una enorme capelina…

“Cierto que se ufanaba de ser artista”, recordó Melina. Y tal vez debió serlo, pensó. Si se hubiese dedicado a ser ella misma en vez de simular ser otra, otro hubiese sido su destino…

A Melina le inquietaba que estuviera cerca, muy cerca de lograr todo. De estar a su merced, de ser la líder que hacía lo que quería y que todo el mundo la obedecería … Estuvo cerca, tan cerca…

Y ella supo muy bien que mucho tuvo que ver para que eso no sucediera…

Por un instante Melina se angustió al pensar que en definitiva el destino de Marisel bien podía asimilarse al de Selena … Vio el éxito, la popularidad y un futuro lleno de logros … Lo llegó a ver y estuvo a tan poco de pegar el salto … Y sin embargo … todo se esfumó … Ocurrió algo inesperado que cambió su destino y eso que estaba ahí, tan alcance de la mano, tan palpable, tan cerca … no sólo se alejó … se marchitó, como la letra de “Como la Flor” … Todavía Melina se preguntaba cómo pudo haber pasado eso, como Selena no se había dado cuenta, cómo no supo salir de esa relación tan tóxica que la asfixiaba y no la dejaba ser…

Más de una vez Melina lo pensó … Y más de una vez imaginó esa escena … Selena yendo por la autopista del éxito con la seguridad de que a pocos metros estaba la línea de llegada, del éxito, de la consagración … Y de pronto por una razón inentendible, Selena se desviaba de la autopista, se salía de su camino, para ir por un atajo, por un camino de tierra en busca de la habitación 158 del Days Inn … Y allí no sólo desviarse de su destino sino encontrar otro tan distinto … Y el final … Ese absurdo final que te lleva por una decisión de un minuto, de un minuto fatal … De un minuto sin pensar … De un minuto en el que se decide por el otro y no por uno mismo…

A Melina le atormentaba pensar que las vidas de Marisel y Selena tuvieran relación. ¿Cómo podía ser eso si eran notoriamente distintas? Pero es que esa sensación de que se está tan cerca de todo y que algo inesperado cambia ese destino hacía que Melina no pudiera dejar de relacionarlas … “Al final tendré que pensar que Marisel la quería a Selena y tenía su misma vida y destino”. Y una siendo tan desconsiderada y tan injusta, pensaba…

Y como tantas otras veces en las que se sentía perdida, confundida y angustiada, Melina recurrió a Ernestina y le planteó lo que le sucedía … Marisel había vuelto y con ella su pasado que ella había enterrado … Marisel había vuelto y su angustia se instaló en su Alma … Marisel había vuelto y Melina sentía la ausencia de Selena…

Ernestina se echó a reír…

“¿Así que volvió Marisel? ¿Y no vino a hacer un nuevo zoom para contarnos sus nuevos logros? ¿La gente de todo el mundo salvo la de nuestra ciudad ya la adora? ¿Cuándo hablan de Selena piensan en ella? ¿Es la continuación de su obra?”, le preguntó…

“¡¡No seas sarcártica, Ernestina!! Yo la vi y parece muy golpeada … No sé … Al final parece que su destino es como el de Selena … A veces me dan ganas de acercarme y decirle si necesita algo…”, le dijo Melina…

“¡¡No lo hagas, Melina!! Ya quisiera ella … No lo olvides … ¡¡Es una psicópata!! Hará lo que sea para que vuelvas a ella y la pongas en su lugar de pedestal. Hay algo que me extraña de ti … Sabes la historia de Selena y ya sabes bien el motivo de su final … ¿No se te dio por relacionar el destino de Marisel con otro personaje de su historia? ¿Por qué lo relacionaste con Selena?”, le volvió a preguntar Ernestina.

“Es que estuvo tan cerca … Tan cerca de todo … Tenía todo a su merced … Y se le escapó todo por tan poco”, le contestó Melina.

“¿Tú crees que las intenciones de Selena y de Marisel fueron las mismas? ¿Tú crees que el final de ellas dos son similares? ¿Crees que las causas por las cuales no lograron lo que se habían propuesto son idéntica. Piénsalo bien … La respuesta de ello te dará a quién se relaciona el destino de Marisel...”, le indicó Ernestina…

Melina no sabía qué decirle … Su mente se puso en blanco.

“¿No lo ves, Melina? Para empezar, Marisel no ha muerto … Más de una vez te dije que era una pobre mujer que necesitaba absorber la energía de su entorno para sentirse importante … Y si podía manipular a la persona indicada tendría el éxito asegurado … ¿No te das cuenta ahora?”.

Melina asintió en silencio. Se daba cuenta y sabía lo que le diría Ernestina…

“¡¡Pues claro, Melina!! Marisel tiene el destino de Saldívar… La asesina no logró todo lo que se había propuesto … Cuando fue desenmascarada por el Señor Quintanilla, ella apostó a que si podía generarle culpa a Selena dando lástima, negando todo y prometiendo que las cosas se iban a aclarar, ella la entendería, la seguiría apoyando y a la larga se alejaría de su familia … Cuando supo que eso no sucedería, decidió asesinarla … Y urdió un buen plan. Había hecho todo para que Selena fuera al Days Inn sola con la excusa de que la habían violado … Se aseguró de que hubiera testigos ese 31 de marzo que las vieran juntas y en estado normal … Y a la vuelta, con Selena enojadísima por su mentira, asesinarla, simulando que había sido un terrible accidente … Ya sabes, Melina, por qué ese plan falló…”

“Sí, ya sé … Selena salió del lugar cuando la asesina contaba con que quedaría echada en la habitación … Y sin testigos dar rienda a su teoría del accidente…”, reflexionó Melina…

“¿Pero qué pasó? Selena en un increíble acto, salió corriendo de la habitación, aun malherida … Saldívar en su desesperación de que Selena pudiera salvarse y desenmascarar todo salió por el segundo disparo, el definitivo … Pero a los pocos metros, por la sangre derramada, sabía que la suerte estaba echada … Supongo que a esa altura Selena también … Pero la asesina se salió de su libreto: salió de la habitación sin ver que una persona estaba viendo todo … Ese sería el testigo clave que condenaría a la asesina, por suerte … Lástima que Selena no pudo escapar de ese cruel destino”, se lamentó Ernestina…

“Entonces, me dirás que el destino de Marisel es como el de Saldívar y no como el de Selena…”, le dijo Melina.

“¿Es que tienes alguna duda? La asesina estuvo a punto de salir impune de lo que le hizo a Selena … Sabes que aún con toda la evidencia sin la declaración de Trinidad Espinoza, todo se hubiese hecho más difícil … Estuvo a un paso de cometer el crimen perfecto … Y si no fuera por lo que hizo Selena lo habría logrado … Marisel también estuvo a punto de ser la dueña de todo manipulando a todo el mundo, sobre todo a ti … Pero tú te diste cuenta a tiempo y no solo escapaste de sus garras … Descubriste su juego, supiste salirte de él y ella acabó con su suerte …Selena se dio cuenta cuando ya era tarde … Si hubiese actuado a tiempo lo habría logrado como tú…”.

“Entonces yo soy como Selena y Marisel como Saldívar…”, sonrió Melina con cierta mueca de tristeza…

“No sólo eso … También aprendiste lo malo de su historia, no sólo lo bueno … Con los psicópatas no hay que tener contemplaciones … Aunque se tenga que pagar altos precios para salir de sus dominios, hay que hacerlo. Tú lo has hecho y ya ves los resultados … Sigue tu vida y contempla la de Marisel de lejos, bien de lejos…”, le aconsejó Ernestina…

Melina y Ernestina se fueron abrazadas del lugar hasta que pasaron por el bar en el que trabajaba Marisel. Se miraron, pasaron rápido por el lugar sin mirar y echaron a reír … Las cosas estaban su lugar … Al menos una vez se puede ganar ante tanta injusticia…

(No siempre se logra todo aunque se tenga la mejor planificación. Siempre puede suceder algo inesperado, algo que no estaba en los planes de nadie, algo que cambie el menos parte de la historia. Selena no pudo cambiar su destino, pero su perseverancia al menos evitó que la asesina se saliera enteramente con la suya. Algo que siempre hay que tenerlo presente a la hora de tomar decisiones o de prever algún hecho. Pero por sobre todo, nunca hay que creer que todo está escrito por nuestra propia voluntad. No somos todopoderosos. La vida pone al menos algunas cosas en su lugar.)

Y tu ejemplo, Selena, me permite sobrellevar los avatares de esta vida, de gente tan tóxica, y de ambiciones desmedidas y sin sentido…

Te quiere mucho….

Sergio Ernesto Rodríguez

(Buenos Aires, Argentina)


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