Tercera Parte de: "Para
que no vuelva suceder, Selena" y "Para
que no vuelva suceder, Selena, nuevamente… (Los sueños, sueños son)"
Cuando Melina vio una invitación a un meet y vio que era de Marisel, se quedó
altamente perpleja. Le costaba creer que fuera cierto. Chequeó por curiosidad a
quiénes había invitado … Eran todas sus antiguas compañeras de colegio, unas
más amigas, otras no tanto … Había pasado un tiempo ... Un tiempo largo en el
que Melina se había ido de su lugar de siempre para hacer una nueva vida … Y
huir de Marisel .... Había pasado de todo … Estudios, amores, dichas,
encuentros con los seres que había querido seguir viendo ... Nunca supo en ese
tiempo qué había pasado con Marisel ... Ni quiso saberlo … Pero esta invitación
… Ya ni sentía algo en particular por ella … Los amores y odios ya habían
pasado … De alguna manera era el mismo sentimiento que sentía por la asesina de
Selena … Ya no piensa en ella, aun cuando sabe que en cuatro años puede salir
en libertad condicional. “Ya habrá tiempo de pensar qué hacer cuando ello
suceda”, pensaba Melina. Mientras, no tenía sentido. Tal vez en cuatro años
sienta lo que sentía ahora con ese meet de Marisel … El pasado volvía sobre
ella sin pedirlo … Marisel estaba tan lejos de su vida que ya no le provocaba
nada su nombre … Había logrado su objetivo cuando huyó de ella hace unos años …
De hecho, cada vez que se escribió o se vio por zoom con Ernestina ni
preguntaba por ella. No era tema de conversación … La sacó de su mente y sintió
que no corría peligro …Hasta incluso con el correr del tiempo volvió a su
ciudad a ver a su madre y sus amistades … Ya no había nada que temer … Estaba
lejos de su mente … Podía pasar al lado de ella y ni notarlo … El temor se
había ido … La amenaza también…
Melina se volvió a preguntar qué hubiese sido de Selena
si acaso ella hubiese tomado la misma decisión … Y pensó que seguramente hubiese sido tan distinto
como improbable … Selena nunca hubiese huido. Muchas veces cuando
imaginaba tener el poder de volver el
tiempo atrás, sabía que no era cuestión de decirle a Selena que no vaya a ver a
esa mujer o usar cualquier artilugio para que no suceda aquel nefasto del 31 de
marzo de 1995. Tenía que lograr que Selena se diera cuenta del peligro y actuar
en consecuencia. Como había hecho ella. Pero Melina se dio cuenta luego de leer
el libro de Chris. Y en ese libro Chris admitía que pudo percibir y entender
todo después de mucho tiempo en reparar cada hecho sucedido. No había chance de
que Selena pudiera darse cuenta de todo. Nadie lo tenía claro por aquella época
… Selena nunca huiría … Tal vez María Celeste debería dejar de insistir en las
barbaridades que ha escrito … Desde el momento en el que sabemos que Selena
jamás huiría, todo lo demás está invalidado. Y todo lo demás dicho por Arrarás,
además de falaz, es un insulto a Selena …. Debería pedir perdón de una buena
vez…
A ya tiempo de lo sucedido, Melina se convenció de que
cualquier decisión, la de encarar a Marisel y decirle que no la quería ver más,
pero en sus términos y condiciones, como se le presentaba en aquel sueño, o la
de huir en un plan predeterminado, como lo que finalmente hizo, hubiese sido la
correcta. Había que hacer algo, algo propio, no una contestación a lo planteado
por la otra persona. Había que tomar la iniciativa, no esperar a que el otro
reaccionara. Ese fue el error de Selena, no el suyo. Selena hizo todo a pedido
de la asesina. Pensó que podía torcer el destino con insistencia sin dar cuenta
de que estaba jugando un juego con las reglas de la asesina. Saldívar conocía
bien a Selena. Sabía cómo reaccionaría a cada uno de sus estímulos. Sabía que
tarde o temprano iría a su encuentro sola. Y en el momento en el que le
certificara que ya no querría tenerla a su lado, ella no se lo permitiría … de
la peor manera … Lo había pensado todo … Lo tenía todo planeado … Nunca dejó de
estar en el centro de la escena … Había pensado en el crimen perfecto … Y si no
lo logró fue porque Selena pudo salir de la habitación del motel y porque justo
un empleado de la empresa las vio … Al menos Selena en su último acto
contribuyó a que se hiciera justicia … Ya era demasiado que la asesina saliera
indemne luego de tanto daño…
Parecía todo tan lejano … La partida de Selena … Su
propia huida … La asesina … Marisel … Estaba tan feliz … El pasado se volvía
algo amenazante … Pero todo era distinto … Sentía curiosidad más que temor …
¿Qué querría decir? ¿Acaso le reclamaría a ella públicamente que no la fue a
ver nunca? ¿Le diría a todas que fue contratada por alguna universidad para dar
clases sobre Selena? ¿Cuál sería el interés de ella hacia Melina y las otras?
Llegó a chatearse con Ernestina y esta no supo qué decirle. Era toda una
incógnita … Melina se resignó y se limitó a esperar el momento … No había
necesidad de huir … Estaba tan lejos de todo y de todos … Había que esperar el
momento … Había que esperar ese momento de … volver a ver a Marisel…
Y llegó ese momento … Recién allí dio cuenta de algo … Es
que lo había olvidado … Tan lejos la tenía a Marisel … Cuando la vio allí
comandando el meet, y a las otras chicas mudas y expectantes por lo que fuera a
decir, advirtió que Marisel estaba en su salsa … Estaba en el centro, era el
eje de interés y tenía el control de la conversación … Lo que siempre quiso …
Notó un aire de tristeza en su rostro … La notó como ida, perdida … Pero gozosa
de que todas las miradas se posaran en ella … Melina pensó que tal vez hacía
mucho que no vivía algo así … Saludó a todas, dijo que estaba muy contenta de
volver a ver a todas para luego ir directo al motivo de su reunión:
“Bueno, chicas … Quería comunicarles que … Me voy … Me
voy a Europa … Surgió una oportunidad de trabajo que no pude rechazar … Me da
mucha pena dejar mi pueblo, mi país … Pero bueno ... ¡¡Es por mi ‘fiucher’!!”,
tras lo cual se echó a reír … Pero nadie lo hizo … Todas seguían en silencio …
“Es que ya no encuentro motivación aquí … Mis propuestas sobre Selena no han
sido tenidas en cuenta … Parece que todos la han olvidado, o no la recuerdan o
la valoran como antes … El mundo ha cambiado o al menos esta ciudad o este país
… Ya no veo a la gente como antes … La Pandemia nos ha cambiado … Y yo extraño
la presencialidad ... Ver a la gente, mirarla, hablarle … En Europa me han
escuchado y no lo dudé … Por eso, me voy … Bien, era ese el motivo por el que
quise conectarme con ustedes…”
El silencio general lo decía todo … Melina veía a Marisel
que esperaba que alguien le dijera algo, que mostrara algún sentimiento … Algo
… Melina tuvo la prudencia de no habilitar el video … Tampoco usó el audio … No
sabía qué decir … Tampoco quería decir algo … Celebraba que se fuera lo más lejos
posible … Pero el efecto en ella en ese momento era muy distinto que si se
hubiese dado en otro momento … De a poquito algunas chicas comenzaron a
felicitarla tímidamente y expresarle que se quedara con lo bueno que se le
venía y no con lo malo del no reconocimiento del presente … Muchas le
remarcaban lo bueno del paso dado, que no sintiera culpa, que siguiera adelante
con su proyecto … Marisel agradecía cada una de las intervenciones … Melina
notó que las necesitaba … Estar en el centro de la escena y que la gente la
elogiara … ¿Qué más podía pedir? Melina sintió que hacía mucho que Marisel no
sentía eso … En un punto sintió pena por ello … Pero tenía memoria … Por ello,
cuando vio algunos mensajes por escrito de algunas amigas, ella le escribió un
escueto: “Te felicito, Marisel. Lo mejor para ti en este nuevo emprendimiento”.
Al rato vio que ella decía: “Gracias por el mensaje, Melina. Lástima que no nos
hayamos visto en estos años. Ya habrá oportunidad. Selena nos convocará. De
ello estoy segura…”. Y pasó a agradecer a las otras chicas … Melina entendió su
dolor … Era lógico … Pero necesario…
Marisel había programado el meet para media hora … Pero a
los quince minutos ya no había más que decir … Las chicas no estaban muy
entusiasmadas en preguntarles por su vida, sus proyectos ni para que ampliara
más la noticia. No había grandes exclamaciones ni pedido de explicaciones …
Sólo frases de circunstancias … Una vez más … Al ver que no daba para más,
Marisel dio por terminada la reunión, no sin antes decir que se volvería a
conectar pronto y que dejaría por mail un mensaje de despedida … Todas saludaron
y se retiraron pronto … Cada una tenía cosas que hacer y más allá de las
intenciones, Marisel ya no era el centro de las vidas de nadie … ¿Pasará lo
mismo cuando en 2025 Saldívar salga en libertad condicional? En eso pensaba
Melina, pero se dijo: “Falta todavía y hay que ver si las autoridades lo
aceptan … La gente … La gente nunca lo va a aceptar … Porque aún tiene memoria
… Como yo con Marisel…”.
Hasta que llegó el mail de despedida: “Queridas amigas.
Me despido de ustedes, mas no para siempre … He decidido irme a un lugar en el
que se me reconozca y se me valore por lo que soy … Y me ponga en el lugar que
merezco … He decidido crecer … Sé que los crecimientos no son verticales … Por
eso he decidido expandirme a lo ancho del mundo con la gente que me quiere y me
da su lugar para que lo ocupe. Me voy por la puerta grande e ingresaré a otra
más grande. Como dijo Selena: ‘Cuídense muchísimo y nos veremos muy pronto.
Hasta luego. Chau’. Marisel”.
Melina miró una y otra vez el mail. Pensó en la cita de
Selena. En ese saludo que diera al final de su concierto en el Houston
Astrodome el 26 de febrero de 1995, apenas 33 días antes de lo inaudito … “Le
faltó citar ‘Mil abrazos y mil besotes a cada uno de ustedes’. No es
casualidad”, se dijo. Pensó en qué diría Ernestina. Pronto recibió su
pensamiento. Reenviando el mail de Marisel le escribió a Melina: “Ya te lo dije
una vez. Marisel es una pobre chica que
se siente importante con las personas que la rodean … Igual que la asesina …
Sin ellas no es nada … Sin ellas siente que no es nadie …Así será hasta el fin
de su vida … Te lo ha demostrado hoy. Se ha quedado sola. Ya no la quiere
nadie. Por eso se fue. Ya no puede tolerarlo. Su destino es el mismo de
Saldívar …Habrá que ver si ella querrá salir de prisión en el 2025. ¿Podrá
soportar que le demuestren que nadie quiere ni siquiera escucharla? Allá ellas.
Por suerte tenemos nuestras vidas y no nos está yendo tan mal. ¿No es cierto?”.
Melina se sonrió … Era cierto … Su vida era dichosa.
Había tomado la decisión correcta … Había forjado su propio destino … También
Marisel … Los sueños dejaron de serlo … Su vida era una realidad … Al menos las
cosas salieron bien una vez … Ahora había que seguir luchando cada día para
seguir por el buen camino. Ese camino que le enseñó Selena … Ese camino que
jamás abandonará…
(El tiempo pone las cosas en su lugar … No siempre el
bien triunfa … Más bien pocas veces … Pero no hay nada mejor que ser consecuente
con los ideales, hacer lo que uno quiere y siente, y tener su recompensa ... Y con
ello hacer Justicia. Y aquellos que hacen tanto daño, nos limitan, nos invaden,
nos calumnian y hacen todo lo posible para cercenar nuestra libertad paguen
para ello, en algunos casos para siempre … Como Saldívar … Pero mientras tanto,
la mejor forma de triunfar es hacer lo que uno quiere y siente … Ser fiel a uno
mismo … Seguir nuestro propio camino … Es la mejor forma de poner las cosas en
su lugar … Con ello, la Justicia siempre llega…)
Mi camino es el tuyo, Selena … Camino al que seré fiel
siempre … El que me representa, el que me distingue y el que me guía…
Te quiere mucho…
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
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