Debí haber tomado en serio esas palabras, Selena...

“Se va acordar de mí, Señor Quintanilla”, me dijo esa mujer y no le presté atención…

Es más … ¿Me dije eso? ¿O me dijo “Ya verá, Señor Quintanilla”? ¿O tal vez “No sabe con quién se mete”?

La verdad que no lo sé … Pero para el caso es lo mismo … Fuera una o fuera otra, esa mujer me estaba advirtiendo de algo … Y me estaba mostrando su verdadera cara … Esa cara que no había visto antes … Esa cara que jamás olvidaré…

¿Y cómo habíamos llegado a eso? Bueno, en ese momento había decidido prohibir su entrada a todas las instalaciones de mi propiedad … Estaba claro que nos había estafado y no pudo dar siquiera una explicación … Selena quería verlo con sus propios ojos y yo le demostré lo que había hecho…

Hasta se lo demostré con el silencio de esa mujer ante cada prueba demostrada…

Y allí estaba ese día … Yo muy seguro de mi decisión … Pero había algo que no había advertido y que mi seguridad de tener controlada la situación impidió poder ampliar mi visión de lo que estaba sucediendo … Yo fui advertido por un empleado de que esa mujer pululaba por mis instalaciones como si nada, hablaba con muchos con naturalidad y a otros le pedía que la dejaran entrar a “retirar sus cosas”…

Llegué enseguida al lugar, puse las manos en mis bolsillos y le pregunté qué hacía allí … Cuando me contestó, le dije que nada tenía que recoger de allí … Que lo suyo ya había sido retirado y que lo demás era bien nuestro…

Hasta que me dio esa advertencia…

Ni se me ocurrió pensar que podría hablar en serio … Y ese fue mi otro error … O tal vez estaba repitiendo el mismo de antes … Por esos días solía lamentarme de haber sido engañado por ella, y que por mi culpa entró al club de fans y luego a “Selena Etc.”. Decía que la veía inofensiva … Que nada malo nos podía hacer … Ahora estaba haciendo lo mismo … No la estaba tomando en serio … La veía más inofensiva que nunca … Y ni siquiera me molestaba en que nos devolviera lo que nos había robado … Ya le había dado su merecido…

Pensé que ya nada más malo nos podía hacer…

Creí que tenía controlado el tema … Tan controlado que dejé que en los asuntos de “Selena Etc.” Selena los manejara a su manera … Yo me encargué en reparar todo el daño ocasionado en el club de fans … Me encargué personalmente en darle a los admiradores de mi hija todo lo que esa mujer no les había dado … Debía mantener la imagen de Selena y de mi familia … Eso era tan importante como los discos y los conciertos … Había trabajado duro en ello y no podía permitir que esa mujer echara a perder tantos años de trabajo honrado coronado con semejante éxito…

Pero nunca imaginé que lo echaría a perder de todos modos al no reparar nunca en aquellas palabras, al no reparar nunca en las conductas de esa persona que cada día desde que entró en nuestras vidas cuatro años atrás había ido logrado una confianza casi absoluta al punto de ser tratada como un familiar más…

No pensé que era lo suficientemente hábil como para saber cómo llegar a cada uno de nosotros y lograr cada uno de sus objetivos…

Aún me retumban aquellas palabras de Pete Astudillo de hace algunos años … “No sé cómo logró la confianza de un hombre duro como el señor Quintanilla … Él era desconfiado por naturaleza y más con gente que no conocía … Y sin embargo esa mujer lo había logrado … No sé cómo hizo…”.

Yo tampoco lo supe por mucho tiempo … Hasta que no me quedó otra cosa que reconstruir lo sucedido y ver cómo surgió todo, empezando conmigo…

Difícilmente lo admita alguna vez, al menos públicamente, pero esa mujer es hábil, inteligente, observadora, planificadora … Siempre nos estudió muy bien y supo qué decir para ganar nuestra confianza, qué necesitábamos, qué cosas nos hacía alegrar, enojar, sonreír, lamentar, entusiasmar, lastimar…

Hoy sé que ella lo planificó todo, desde el principio hasta el final … Esas palabras no eran una simple amenaza de alguien herido que no sabe qué hacer y que expresa su impotencia … Esas palabras eran la promesa de lo que haría y que generaría que jamás la fuera a olvidar…

Ella lo planificó todo … Y logró casi todo lo que se propuso … Y si digo “casi” es porque ella planificó el crimen perfecto y si no salió fue gracias a Selena … Como mi hija llegó a salir de esa maldita habitación 158 del Days Inn alguien llegó a ver no sólo lo que hizo esa mujer con Selena sino que la vio cómo apuntó con su arma para rematarla y que la bajó al ver que estaba el hecho consumado … Así de fría actuó, así de planificado tenía todo…

Por suerte la vieron y la declararon culpable … Aunque falta unos cuatro años para que pueda salir en libertad condicional, ella hubiese querido ser declarada inocente para reírse y espetármelo en mi cara … Para eso hizo todo … Para herirme de la peor manera … No apuntando el arma hacia mí, sino apuntándola a Selena…

Al menos Selena pudo hacer Justicia en el último acto de su vida…

Esa mujer siempre supo cómo debía convencerme para llegar a nosotros, para llegar al Mundo de Selena…

¿Y cómo lo hizo? Observando algo que ni yo mismo noté … Yo sólo estaba enfocado en la música de Selena … Yo estaba convencido en que con su voz alcanzaba y sobraba para ganarse el mundo entero…

Y si bien pronto aprendería que no alcanzaba con eso, sino que debía tener un repertorio moderno y adaptado a los gustos de la época, no reparé en lo que generaba en la gente y cómo debíamos corresponder a tanto cariño…

Saldívar sí … ¿Y cómo? Porque se fijó en un pequeño detalle … Nadie vendía una foto de Selena, un souvenir, una remera … Nada … Eso fue lo que me planteó … Que Selena debía tener un club de fans para atender esas cosas y ella se ofrecía a presidirlo ad honorem. Me di cuenta de que efectivamente eso nos faltaba, me pareció buena idea y la contraté … Si bien no confiaba en alguien de afuera para hacer esa tarea, entendía que todos estábamos lo suficientemente ocupados como para hacernos cargo de ello … Decidí confiárselo a ella nomás…

Parecía tan inofensiva…

Pero obviamente no pequé de tonto … Mantenía mi espíritu de desconfianza … Dejé a Saldívar al frente del club de fans, pero les pedí a mi esposa y a mi hija Suzette que la auxiliaran y que la vigilaran … Por las dudas…

Al año se casaba Suzette y una de las Damas de Honor fue Saldívar … La otra fue Selena…

Ya no reparé más en ella … Hasta que todo se precipitó en marzo de 1995…

Habían pasado cuatro años…

Si bien fui inflexible, ni se me pasó por la cabeza en que ella podía hacernos realmente un daño … En lo personal, por más duro que pudiera mostrarme, creo que nos costaba replantear nuestra relación con ella … Creo que es difícil volver a tratar a una persona a quien ya no confías luego de que lo tomaras como un familiar más … Es difícil procesar todo y asimilarlo…

Yo lo tomé por el lado para mí más sencillo … Cortar por lo sano … Terminar con esos lazos que atan…

Pero era difícil para todos … Y más para los que no podían ni querían tomar la misma decisión que yo…

Selena no lo podía comprender … Sé que en condiciones normales hubiese tomado la misma decisión, pero no quería hacerlo porque temía que aquello que nos robó jamás lo recuperaría…

Yo dejé que el tema de Selena Etc. lo manejara ella … No quería tener el mismo conflicto con Selena que llevó a que se casara en secreto … Preferí que lo manejara ella … No pensé que podría generar muchos inconvenientes, ni que representara tanto peligro…

Y todo eso esa mujer lo sabía … Y lo supo explotar muy bien…

No presté atención en algunas señales … En algunas cosas he tenido hasta negación. Martín Gómez siempre nos advirtió de lo que hacía Saldívar … Que era despótica, que trataba mal a la gente, que no decía la verdad, que la cara que nos ponía a nosotros no era la misma que le ponía a ellos…

Yo creo que no le di importancia a sus palabras por prejuicio … Selena porque no podía creer que su amiga hiciera ello … Lo cierto es que Martín Gómez se fue ante la indiferencia general … Y eso que era el diseñador de Selena Etc. …

Así estábamos de ciegos … Ciegos, sordos y mudos … No lo veíamos, no lo escuchábamos, no lo hablábamos …

“Se va acordar de mí, Señor Quintanilla” … “Ya verá, Señor Quintanilla” … “No sabe con quién se mete”…

Tarde me di cuenta de cómo eran las cosas…

Era una psicópata, una manipuladora … Fue “buena” con nosotros mientras logró lo que quería y se sintió importante e influyente en el ámbito que había elegido para lograrlo … Trabajó para ganarse la confianza de todos y cuando lo logró se sintió impune para hacer lo que quisiera delante de nuestra vista … Y la verdad que lo logró … ¡¡Vaya si lo logró!!

A tal punto lo había logrado que sólo reaccioné por la advertencia de nuestros admiradores … Cuando vi que nuestra reputación corría peligro y con ella la imagen de Selena… Nada de lo que habíamos visto antes, nada de lo que nos había dicho alguien, nada de lo que nos parecía raro de esa mujer nos hizo despertar de esa letanía en la que estábamos … Esa mujer nos había anestesiado y nosotros creíamos que estábamos tan despiertos como siempre…

Y todo nuestro accionar siempre fue por mantener nuestro honor intacto … Si no terminé yendo a la policía por todo lo que nos había robado fue porque flaco favor le hacía a Selena dejarla envuelta en un escándalo y expuesta a las habladurías de una mujer herida…

Lo más que creí que podía hacer es seguir diciendo mentiras…

Al final Saldívar me mostró su verdadera cara…

Cumplió con su promesa...

Y yo sigo llorando en secreto cada noche cuando nadie me observa…

(A las señales siempre hay que prestarles atención, por más insignificantes que puedan ser a simple vista. El psicópata suele camuflar su verdadera personalidad pero deja huellas … A veces es muy difícil distinguirlas porque la confianza que genera es tan grande que uno cree que eso tan evidente no puede ser cierto … Cuando uno ve que algo raro sucede, cuando alguien empieza a hacer algo que no solía hacer antes, hay que poner los sentidos alerta. Es mejor chequearlo. Puede que sea una falsa alarma … Si no es así, posiblemente estaremos salvando una vida … Si se hubiese prestado más atención a esas señales, hoy Selena estaría entre nosotros…)

Mi recuerdo hacía ti, Selena, es también para que la gente vea esas señales … Para que no vuelva a suceder … Para que no se hiera a más gente…

Te quiere mucho…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)


 

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