Y en el encierro vi tu luz, Selena...



Cuando nos agarró el encierro, lo que en un principio podía ser algo divertido, como gozar unas minivacaciones en las que podíamos hacer aquello que nunca hacemos en nuestras vidas, pasó a ser un calvario, en el que siempre hacíamos lo mismo y nada nos entretenía … Ni las películas, ni los juegos, ni la vida misma … Empezaros los resquemores y el fastidio de ver siempre las mismas caras … Era vivir el Gran Hermano … Era vivir lo que nos mostraban las películas futuristas de los años ’80 … Hambrunas, muerte, destrucción … Presidentes alocados. Desconcierto. Miedo. Dolor … Y nosotros encerrados. Sin nada que hacer. Sin poder hacer nada. Nada más terrible que la impotencia … Nada más terrible que la resignación…

Un día … Aburrida sin saber qué hacer, me puse a ver documentales viejos de E True Hollywood Story … Hasta que llegué a un capítulo dedicado a una tal Selena. “¡¡Ah!! -me dije-. Es esa artista a la que mataron siendo muy joven y en el mejor momento de su carrera”. Y me puse a ver dicho episodio. Quedé shockeada … No podía creer que hubiese pasado eso aquel 31 de marzo de 1995. Ya era terrible para mi esa combinación de factores: asesinato de una cantante en su pico de popularidad en manos de su presidenta de su club de fans y gerenta de sus boutiques de un tiro en la espalda en un motel … Difícil de procesar y difícil de ver algún parangón en otro caso … Pero que encima ese día antes de suceder esa atrocidad Selena acompañara a su asesina al hospital porque ésta decía que la habían querido violar y que cuando fueron no quiso ser revisada, parecía una historia típica de terror, en la que el espectador ve lo que le va a pasar a la protagonista, le quiere avisar pero no puede hacer nada … Terrible … Tuve días en los que no podía dormir, excitada por tamaña tragedia … Buscaba una explicación, un sentido … Era difícil … Pero eso me llevó a Selena inexorablemente…

Pero antes de llegar a ella primero me atrapó el caso policial. Yo no tenía un afecto especial por Selena y por su música, por lo cual lo único que me unía a ella era lo que le había sucedido y la angustia que me provocaba su destino en su mejor momento siendo tan joven … Pasé por todas las sensaciones … Pensé que había una historia oculta detrás de todo eso que explicara semejante atrocidad … Me costaba creer que lo sucedido fuera por lo que explicaba su familia. Tenía que haber algo más. Vi lo que escribió Arrarás en su libro. Pero era rara una teoría en base a las explicaciones de su asesina y con argumentos fácilmente rebatibles … Pensé si por allí dejaron a Selena sola y no se dieron cuenta. Vi la película, y pasaba por las etapas que explicaban allí cuando anunciaban su muerte por radio y televisión: “Mezcla de asombro, enojo y llanto”. Y eso era lo que sentía … Hasta que…

Un día empecé a ver a Selena … No sólo a ver cosas que hablaran de ella … ¿Qué mejor que verla a Selena teniendo la oportunidad? Al principio, me resistía … No creía tener puntos en común con ella … No viví su época … Su música no era la mía … Y yo sólo quería saber lo que le había pasado … en el medio de mi encierro, y del fastidio y aburrimiento de todos … Vi un video … Vi dos … Hasta que la vi en el Houston Astrodome en ese inicio de su concierto cantando ese Disco Medley de los años ’70 de casi 10 minutos … Quedé impactada … Vi que era una artista completa … Cantaba, bailaba … Era talentosa, carismática, dominadora del escenario … Tenía personalidad … Eso me movilizó … Estaba ante una gran artista y eso me apenó más … Sentí que se había perdido una gran cantante con un futuro enorme … Y eso me llevó a más “por qué” y “por qué” … Y la cuarentena me generaba más angustia … Me encerré en mi habitación varias veces para llorar … Vivía su destino como si fuera el presente … Me costaba entender lo sucedido … No podía ser que lo de Selena fuera una historia tan triste…

La fascinación por saber más y más de Selena me hizo verla en cuanta presentación pudiera ver en las redes sociales. Ver sus conciertos en la Feria de Monterrey, en Festival Acapulco, en Odessa o en cualquiera de los Houston Astrodome me generaba emoción y admiración. Pero al verla me llevaba a recordar su destino … Era algo inexorable y por ello siempre terminaba llorando. Así estuve muchas semanas. No tenía consuelo. No hallaba explicación … Tal vez lo que me generaba algún tipo de consuelo era saber que Selena sabía de su popularidad y lo querida que era. Puntualmente en uno de los programas en los que cantó sus canciones, “En vivo, de Ricardo Rocha”, hicieron una pequeña pausa en la que le realizaron un par de preguntas y allí los conductores destacaban cómo ella era querida por su gente, a tal punto que todos querían protegerla y cuidarla (las ironías de la vida…), y cómo era respetada en el mundo artístico, algo que destacó Ricardo Rocha como digno de admiración. Me emocionó ver que Selena lo haya podido escuchar en vida … Es fácil decirlo después … en los homenajes … Eso me llevó a profundizar sobre lo que era Selena como persona…

Y si uno vio en este encierro la peor de las miserias, yo lo que empecé a ver era a un ser maravilloso que parecía de otro mundo. Comencé a entender su éxito, el cariño de la gente, lo que representaba Selena para toda una comunidad. Allí entendí el detalle de la película “Selena”, en la que se veía cómo todos, grandes y chicos, le expresaban tanto Amor. Selena no sólo era una gran artista. Era sobre todo una gran persona. Y era admirada en esas dos aristas. Y esa mujer que se veía en el escenario era la misma que la que estaba fuera de él. Se veía una mujer auténtica, que no quería dar una imagen distinta de lo que era realmente. No se veía como artista. Se veía como una trabajadora que daba lo mejor de sí para que la gente fuera un poquito más feliz. Una mujer que sentía que debía cumplir todo lo que se la pasaba por la cabeza como si supiera que no tenía mucho tiempo. Una mujer que no esperó el éxito mundial para cumplir su propio sueño, que era el de ser diseñadora. Una mujer que echó a rodar su cadena de boutiques cuando tenía sólo 23 años, y que quería ser conocida por sus canciones y por sus creaciones. Una mujer que cuando le ofrecieron hacer novelas se negó a hacer papeles que no fueran coincidentes con su forma de ver la vida. Una mujer que tuvo todas las privaciones, y que salió adelante con trabajo, esfuerzo, talento y honestidad. Una mujer que nunca hablaba mal de nadie. Una mujer que sólo quería ser querida. Una mujer que parecía ser de otro Planeta…

Tal vez por eso se fue tan pronto, y de ese modo tan impropio de su vida y de su obra…

De pronto noté que habían decretado el fin del encierro, y todo el mundo celebró y gritó. Todos en mi casa se pechaban para ver quién salía primero para ver la luz del sol … Yo me reí al verlos, pero no me desesperé por salir … ¿Para qué? Si nada iba a cambiar … En cambio, yo sentí que había cambiado … Que Selena en este encierro me había cambiado la vida … Y tenía que seguir descubriéndola … para descubrirme yo también … El afuera podía esperar … ¡¡Qué lejos había quedado cuando me preguntaba por qué pasó lo que pasó!! … Llegué a la conclusión de que no había nada raro, ni historias ocultas, ni secretos … Selena fue víctima de una psicópata que antes de aceptar bien su derrota decidió llevarse puestos a quienes querían seguir su camino honrada y dignamente … Tan simple como eso … Y si no lo pudieron advertir antes fue porque jamás imaginaron que una persona a la que consideraban parte de su familia les podía hacer eso … Y por más que hubiera un distanciamiento, les iba a decir difícil tratarla como si fuera su enemiga dispuesta a todo … No es tan fácil, salvo que haya una expresión muy palpablemente grave, que alguien tome una decisión tan drástica luego de tantas lindas cosas vividas … Por eso no vieron el peligro … O tal vez por eso no lo quisieron ver…

Pero ahora me espera un camino … El camino de Selena … Lo descubrí en este encierro … Y lo voy a transitar … Para cambiar … Y para ayudar a cambiar a este mundo que va camino a su destrucción desde el momento en la que la dejó irse de él…

(Nada es casualidad en la vida … Nada … Lo que pasa en el mundo hoy es producto de muchos errores y horrores del pasado. Todo depende de nosotros … si queremos cambiar realmente … Tenemos un modelo, un ejemplo … Un camino que el mundo abandonó el 31 de marzo de 1995 … Depende de nosotros retomarlo … Selena dio todo por nosotros … Es hora de retribuirle tanto Amor como su mejor homenaje … para nuestra salvación…)

Aquí estoy, Selena … Encerrado en mi propio destino … Que es recordarte con Amor, como siempre quisiste…

Te quiere mucho…


Sergio Ernesto Rodríguez

(Buenos Aires, Argentina)

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