Y un día decretaron el encierro … Ahí me di cuenta de que
había dejado pasar una oportunidad … varias oportunidades de hacer las cosas
que hubiese deseado … De pronto me asaltó la ansiedad … Y pensé en Selena …
Siempre quise ir a verla … Pero finalmente desistía de la idea … No quería
verla así … Como está hace 25 años … No … Nunca pude aceptarlo … Sí, podía escuchar
su música, ver la película sobre ella, ver algún especial dedicado a su vida …
Pero ir al Gravesite, despedirme de ella … Es como despedirme de mí misma. De aceptar
bien mi derrota … De convalidar lo que hizo esa pérfida a la que nunca pude
nombrar … No … Ni ir al Gravesite, ni ir al museo ni ir a Corpus Christi,
aunque viviera cerca … No … Fueron mis amigas, fueron mis padres, fueron mis
hermanos, fueron mis vecinos … Pero yo me quede con mi dolor en mi casa … Era
mejor … Y así estuve durante 25 años…
Y decretaron el encierro … Me acordé de Chris cuando en
su libro decía que no quería despedirse de Selena … Que nunca aceptaría verla
así como estaba luego del nefasto 31 de marzo … Hasta que vino el tío de
Selena, hermano de Abraham Quintanilla, a decirle que debía hacerlo … Que era
su deber darle el último adiós … Y así lo hizo … Se despidió … Le dejó el
anillo por el tercer aniversario de su casamiento que se cumpliría el 3 de
abril y se fue de allí sin consuelo … Supongo que íntimamente deseaba Chris
despedirse de su amada, pero necesitaba que alguien lo empujara a ello … Era
difícil aceptar tamaña y densa realidad … Y a mí me estaba pasando lo mismo …
De pronto el encierro me estaba empujando … A despedirme de Selena … 25 años
después … Lo tenía que hacer … La situación lo ameritaba … No sabía si tendría
una chance más…
Ya era un aviso cuando tuvieron que posponer los eventos
conmemorativos por los 25 años … Siempre pensé que nada de lo que pasó luego de
la partida de Selena era casualidad … Lo pensé cuando sucedió lo de las Torres
Gemelas … Lo pensé en el mismo momento en el que la Pandemia pasó a ser parte
inexorable de nuestras vidas … Algo que nadie hubiese imaginado que podría
llegar a pasar … Todo esto no hubiese sucedido con Selena presente … Con Selena
todas estas desgracias no habrían sucedido … Su sola presencia hubiese cambiado
el curso de los acontecimientos … Pero pasó lo más doloroso e increíble y la
historia de la humanidad cambió … Tal vez por eso nunca quise ir a despedirme
de Selena … No podía aceptar la realidad … No podía ver a Selena allí ni así …
No podía sentirme un Alma en pena … No podía ver que en definitiva mi corazón
estaba donde Selena está … desde hace 25 años…
Pero el encierro llegó y parece que será por mucho tiempo
… Y tal vez no sea mucho el tiempo que nos quede … Decidí que era el momento y
que había que tomar el riesgo … Esperé a la noche cuando la vigilancia fuera
menor y cuando fuera más difícil que advirtieran mi presencia … No tenía otro
modo que ir caminando … Por la ruta y sólo con la ayuda de una linterna … No
sabía cómo lo haría … Si lo pensaba dos veces no me atrevería … Y ya no tenía
más tiempo para dudar … Dudé mucho tiempo en mi vida … Y así me fue … No logré nada
… No fui feliz … Me perdí de muchas cosas … No supe vivir … Quedé paralizada …
Desde el mismo momento en el que se fue Selena … Tenía que avanzar … Tenía que
crecer … A la fuerza … A las patadas … Y con todos los riesgos … ¿Qué más tenía
para perder? ¿Qué más tiempo tendría para seguir perdiendo? Este encierro tenía que ser lo que
el tío de Selena fue para Chris … Me puse la ropa más oscura que encontré, tomé
la linterna y partí de mi casa … Afuera la noche estaba fresca, se escuchaban
los grillos y el silencio del miedo de la gente … Suspiré, cerré los ojos y
partí sin pensarlo más … Ahora sólo me esperaba Selena … Y ya nada me detendría…
Caminé por la ruta lo más rápido que podía … Me llevaba
la ansiedad y el miedo … El miedo de no lograrlo … El miedo de no ver a Selena …
Ese miedo de saber que es la última y única vez … Cada tanto pasaba un auto y
yo me echaba más al costado de la ruta para no ser advertida … Cada tanto
miraba para atrás por temor a que un móvil policial me tomara de sorpresa … Lo
curioso fue que cuando en una de las veces que hice eso, al volver mi vista
adelante vi cómo un auto policial venía en sentido contrario. Me asusté de verdad
y me quedé estática … Ni atiné a respirar … Por suerte no me advirtieron y sólo
cuando vi que se convertían en un punto rojo en la ruta seguí adelante … Apuré el
paso … hasta corrí para llegar a Corpus Christi y allí ir directo al Gravesite …
Ya nada podía constituir un impedimento a mi objetivo, a mi fin … Ni siquiera
ese virus … Y si contrajera esa enfermedad ya no importaría, pues ya habría
cumplido con mi objetivo y con mi deseo…
El miedo se sentía en cada centímetro que pisaba … Sólo
así se explica el silencio, la oscuridad y la soledad que se veía y se percibía
en Corpus Christi … Sólo así se explica que haya llegado casi sin obstáculos a
la entrada del lugar en el que se encontraba Selena … Sólo así se explica que
me animara a saltar la verja y fuera camino al Gravesite … No hay forma en la
que pueda explicar cómo la hallé y cómo fui por ese sendero en el medio de la
noche y con sólo como luz la luna y mi linterna … Creo que fue mi deseo por
hacer algo por mí, por sentirme orgullosa de haberme arriesgado una vez en mi
vida y por querer estar cerca de Selena … Por primera vez sentí lo que es
arriesgarse en serio y la adrenalina que eso genera … Tal vez eso cambiaría mi
vida para siempre, aunque pensé también que ya era tarde para hacer todas las
cosas que hubiese deseado…
Cuando finalmente hallé a Selena, caí exhausta … Recién
allí pude sentir el esfuerzo que había hecho, y el desgaste físico y emocional
padecidos … Cuando me animé a ver su cara reflejada en su Gravesite sólo atiné
a decir: “Aquí estoy Selena. Por fin pude animarme a verte…”. Y me puse a
llorar desconsoladamente … “Te echo de menos … Nunca superé tu partida … Por
eso no quise venir a verte … No quería verte así … Pero bueno, imagino que ya
sabes lo que pasa por aquí … Y como sé que poco me queda, no podía irme sin
despedirme de ti … Soy una cobarde … Si esto no hubiese ocurrido, tal vez no habría
venido jamás … ¿Pero qué puedo decirte? Ya sabes que mi vida fue transitarla
sin grandes emociones … Al menos esta vez hice algo … Por ti y por mí …
Quisiera abrazarte y decirte que te quiero mucho … Al menos estoy aquí … Espero
que puedas apreciarlo y compadecerte de mí … Donde quieras que estés …”.
Iba a incorporarme cuando noté que alguien con una
linterna iba en dirección en la que estaba. Me asusté mucho. Iba a incorporarme
para huir, pero algo me detuvo … Era un papelito … Una nota que estaba pegada
en una de las rejas que circundaban el lugar en el que estaba Selena … “El solo
haberte conocido cambió mi vida y por eso te estoy eternamente agradecida.
Desde este momento haré lo que nunca me animé a hacer. Siempre se pueden lograr
los sueños. Nunca es tarde. Mil abrazos y mil besotes. Victoria”. No había
visto esa nota antes … Hubiese jurado que no estaba cuando llegué … De pronto
vi que esa luz me apuntaba directamente y quien la portaba estaba al lado mío …
Era una policía … Una mujer que me miraba extrañada … “Ya me voy. Vine a
despedirme de Selena … 25 años después … Si quieres, haz lo que quieras
conmigo. Ya nada tengo para perder…”. La mujer se me quedó mirando unos
minutos, bajó la luz de la linterna e hizo un gesto de complacencia … Yo le di
las gracias y antes de irme, miré a Selena y le dije: “Mil abrazos y mil
besotes. Cuídate muchísimo y nos veremos muy pronto. Hasta luego. Chau”. La
mujer se acercó a mí llorando y nos dimos un gran abrazo en silencio. No había
mucho que explicar. Todo estaba dicho…
Al salir de allí sabía que nada sería igual. El encierro
nos cambió para siempre … Aunque habrá que preguntarse cuánto durará ese “siempre”
… Todo depende de nosotros … Algún deberíamos tomar ese camino que nos dejó
Selena … Sólo así la humanidad se habrá salvado … Yo por lo pronto lo haré … en
la medida que pueda…
(Arriesgarse. Hacer lo que uno desea realmente. Ser
feliz. Tan fácil, pero tan difícil. El encierro nos expone a nosotros mismos y
nos muestra tal cual somos. Espero que algo hayamos aprendido de todo esto.
Entre otras cosas, que la pérdida de Selena nos dejó huérfanos y que todo
depende de nosotros. De hacer las cosas correctas, de hacer el bien, de ser
honestos, trabajadores y responsables. De tomar el camino de Selena, como su
más sincero homenaje…)
Y aquí estoy, Selena … Encerrado a mi destino … Dedicando
mi corazón y mi Alma a tu recuerdo…
Te quiere mucho…
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
(Buenos Aires, Argentina)
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