El día que me animé a expresar mi cariño por ti, Selena…


Al final me animé a darle un beso a Selena … Fue hace ya mucho tiempo … ¿Quién iba a decir que pasaría tanto tiempo? … ¿Y quién iba a decir que en poco tiempo se nos iría Selena? … Yo era un niño aún … Estaba sentado, como tantos otros, a un costado del escenario … Veíamos a Selena tan de cerca y no lo podíamos creer … Lucía tan linda, tan maravillosa, tan imponente … y a la vez tan alcanzable, tan palpable … Selena empezó a cantar “Como la Flor” luego de una larga introducción. Había anunciado el tema en su raro español como el tema más querido y apreciado por todos. Luego de ese introito hizo un pequeño suspiro, se detuvo, comenzó a susurrar “pero…” y antes de decir “ay, ay, ay, cómo me duele”, esperó que la gente lo dijera mirando de reojo con su mirada cómplice. Cuando supo que el público entendió el código y comenzó a cantar, Selena sólo rió y dio rienda suelta a su show … Yo quedé fascinado viéndola cantar, actuar, bailar, desenvolverse yendo de uno al otro lado del escenario, agitando e incitando a la gente a seguirla, echando a rodar toda su frescura, encanto y carisma. Era la mejor, la más grande, pero a la vez la más simple, la más humilde. Verla a ella era como ver a una hermana, a una novia, a una madre, a una hija, a una amiga, a alguien a quien conocemos de toda la vida … Efectivamente, Selena era una de las nuestras … No tenía igual y era igual a cualquiera de nosotros … Yo quería abrazarla y agradecerle, pero no me animaba. Siempre fui muy tímido y temía al ridículo … Cada vez que intentaba o acaso pensaba en la posibilidad de incorporarme para darle mi saludo, pensaba en el qué dirán de los demás, qué pensaría Selena de mí, que dirían mis compañeros de colegio si me vieran dando mi cariño a Selena … No hace tanto tiempo pero parece todo tan lejano … En aquellos tiempos mostrar admiración por una mujer siendo yo un varón podía interpretarse una “mariconeada” … Una tontería total típica de mentalidad machista que nos enseñó que la mujer está para acompañar al que debe ser admirado y querido, que es el varón … Por suerte las cosas están cambiando … Me imagino lo que Selena debió haber padecido en su lugar y en su tiempo … Luchar contra las privaciones, luchar contra el prejuicio, luchar contra la sociedad que sólo aceptaba las bandas de varones, mas no la de mujeres, que sólo debían cumplir un papel decorativo o secundario … Sí, a Selena se le debe haber sido muy difícil lidiar contra todo eso en la Texas siempre problemática y conflictiva … Pero ya sabemos que Selena estaba acostumbrada a toda clase de dificultades y que vivió siempre con eso … Su corta vida fue una camino de interminables obstáculos que debía sortear, sabiendo que nada es imposible, que todo se puede lograr … Y se me vienen esas imágenes porque recuerdo que desde el momento en el que Selena comenzó a cantar “Como la Flor” fue incesante el desfile de personas que subían al escenario para saludarla …Entre ellas muchos varones que se sentían con derecho a ponerle un sombrero, tomarle la mano e invitarla a bailar mientras ella cantaba … U otros que se ponían a bailar con ella sin más preámbulos o que la encaraban para decirle cosas bonitas … Eso sí, ni aun cuando algunos quisieran sobrepasarse, dejaban de respetar la decisión de Selena de parar de bailar al grito “Le damos un fuerte aplauso” o darle las gracias. Apenas Selena decía algo o hacía algún gesto en ese sentido provocaba la reacción inmediata de acatamiento por parte de cualquiera de los asistentes … A nadie se le iba a ocurrir hacer algo de más o faltarle el respeto … Si bien Selena tenía ya experiencia a pesar de su juventud para manejar estas cosas, su propia actitud de generosidad, autenticidad y alegría generaba un respeto que pocos lograban … Selena era una más entre nosotros, pero no era cualquier persona …Era Selena … Y todos lo sabíamos muy bien y actuábamos en consecuencia…

Yo seguía y seguía mirando, pero no me animaba a hacer nada … Y mientras tanto, veía cómo los demás sí se animaban a saludarla, a darle un beso, a decirle unas palabras de afecto … En un momento me asusté, pues apareció una mujer grande, con una vincha rosa y una bandera a hablarle a Selena mientras cantaba … Le decía cosas casi al oído que Selena no entendía, pero que asentía a modo de agradecimiento … Al final la mujer se fue agitando ante el público su bandera, acaso como si festejara el hecho de haberle dicho algo a Selena … Los prejuicios … En ese instante tuve miedo de que esa mujer hubiera aparecido a hacerle daño a Selena … Era alguien “raro”, que quién sabe las cosas que le decía … No sabía si en realidad la estaba amenazando o insultando ….Hasta pensé si tenía un arma o algo así … Nada de eso había … Después al saber lo que le pasó … lo que le hicieron a Selena … di cuenta de que el peligro no estaba afuera de ella … No estaba entre el público, entre la gente como ella … Nunca alguien trabajador, honesto, auténtico, luchador, sincero, simple podría tener algún sentimiento negativo hacia Selena … Ver a Selena era vernos a nosotros mismos … Ver a Selena triunfar era sentir que nosotros también estábamos triunfando … Y si Selena lo había logrado nosotros también lo podríamos lograr … No … Selena no corría riesgos con nosotros … En realidad, Selena nunca podría sentir miedo con nuestro cariño … Recuerdo que lo único “agresivo” que vi ese día fue cuando Selena gritó al chocar con un fan que se la había llevado por delante mientras intentaba saludarla … No … El peligro para Selena no estaba afuera … Estaba adentro … Dentro de su  ámbito, de su círculo más íntimo … Nunca hubiese imaginado que poco menos de un año después ocurriría semejante acto barbárico, insensato, inconcebible … Nunca pensé que alguien querría hacerle daño a Selena … Pero ya se sabe: este mundo es injusto, cruel, impiadoso … Y se llevó a Selena en poco tiempo … Muchos fuimos felices en 23, casi 24 años de su existencia … Nunca lo habíamos sido hasta entonces y no lo fuimos nunca más después … Selena nos invitó a entrar a su mundo … Y este mundo dejó de ser cuando nos arrebataron a Selena…

De los primeros que se animaron a hablar con Selena, entre ellos un niño más chico que yo, que no se le ocurrió otras cosa que tomarla levemente del pelo para advertirle que estaba esperando para saludarla, no pasó mucho tiempo para ver un desfile incesante de gente que iba a darle su afecto a ella y a su banda … Yo seguía mirando … No me animaba a saludarla aunque me moría de ganas por hacerlo … Me odiaba por ser cobarde … Pocos años antes, en un cumpleaños, me habían hecho subir a un escenario para competir con otros chicos por ver quién inflaba más rápido un globo … Y no sólo perdí … Ni siquiera pude inflar ni un poquito el globo … Todos se rieron de mí … No se hablaba en esa época del “bullying” … Desde allí que no me animé a hacer más nada … Vivía escondido de todos y de todo … Pero estaba allí … Al lado de Selena que estaba tan a mi alcance y tan lejos de mí … En un momento me pareció que Chris estaba un poco enojado porque un tipo le tomó de la mano y le dijo algo al pasar … Pero enseguida descargó su bronca tocando más fuerte su guitarra entendiendo que era parte del juego y que Selena lo quería a él para toda la vida … Yo aun siendo niño, no quería actuar como los demás … No quería decirle cosas ni hacer algo que pudiera incomodarla o invadirla con el pretexto de que soy de los que admiran a Selena … Yo sólo quería decirle a mi manera que la quería mucho … Nada más ni nada menos … Sin decirlo … Sólo con mi actitud, mi mirada, mi afecto expresado en el Amor a la distancia … Yo en mi lugar de simple asistente … Y  Selena en su lugar de … Todo … De una mujer increíble que nos generaba los sentimientos más nobles, si éramos capaces de expresarlo … Cuando vi que Selena dijo “una vez más” para anunciar que cantaría por última vez el estribillo de “Como la Flor”, entré en la desesperación total … Vi que seguía saludando a la gente, pero dándome la espalda … Sentí que no tenía más chance … Maldije ser tan tonto, cobarde e irresoluto … Una vez más iría a mi casa frustrado por no haberme animado a hacerlo y ya me imaginaba las excusas que daría por no haberlo hecho … “No quería molestarla” … “Yo no soy como los otros” … “No me gusta molestar a los demás” … En realidad tenía miedo de su rechazo, de una mala cara producto de alguna torpeza de mi parte … Tenía más miedo de mí que de ella … El problema no era ni Selena, ni las circunstancias, ni la gente … El problema era yo … Ya me sentía vencido una vez más hasta que algo cambió para siempre …

Me paré de pronto en un momento en el que Selena se puso de costado y le di un beso … Selena se me quedó por un instante mirando y me sonrió … Sentí como si ella en todo momento esperó que me animara y hasta alargó la canción con ese fin … Al final me dio las gracias y siguió un ratito más cantando y saludando hasta que terminó … Pocas veces me sentí tan feliz … Por ella y también por mí … El momento de su sonrisa y gesto final cuando terminó de cantar “Como la Flor” fue el que más me emocionó … La alegría no podía ser más completa … Era un niño feliz … Le había manifestado mi afecto a Selena y ella me lo agradeció … Al final di cuenta de que hay que animarse en la vida a expresar nuestros propios sentimientos … Que con ello hay mucho para ganar y poco para perder … Si uno no expresa lo que siente, ¿quién se va a enterar de nuestra existencia y de nuestros sentimientos? Si no expresamos lo que sentimos, ¿permitiremos que otros lo hagan por nosotros? Esa noche en Festival Acapulco me di cuenta de que todo depende de mí … Y si lo aprendí lo fue por Selena … Sólo ella podía hacerme salir de mi letargo … Sólo Selena podía lograr que me sintiera orgulloso de mí mismo…

(Selena nos cambió la vida a todos los que la supimos querer, admirar, amar … El que termina queriendo a Selena deja de ser aquel que fue … Algo se genera en su ser, en su vida, en sus sentimientos, en sus actitudes … Así como Selena no pasaba inadvertida en cualquier lugar que se presentara, tampoco deja de estar presente en cada acto de nuestras  vidas … Selena no sólo era una buena artista … También era una excelente persona … Y ese fue uno de los motivos por los cuales se la quiso, se la quiere y se la querrá tanto … Todos fuimos otras personas luego de conocer a Selena … Todos fuimos mejores personas … Porque la tomamos como ejemplo y quisimos seguir su ejemplo de trabajo, honestidad, talento, lucha, entrega, cariño, Amor … Y ese logro es el mayor éxito de Selena … Ese éxito que pocos logran … Ese éxito que no tiene precio…)

Y por eso estoy aquí, Selena … Para poder decirte y agradecerte todos los días que por ti soy una mejor persona…

Te quiere mucho…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

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