Recordándote para volverte a encontrar, Selena ... Nuevamente


“¡¡Sí, sí!! ¡¡Estoy furiosa!! ¡¡Estoy muy mal!! ¿Y cómo no me voy a sentir así? Me engañaron ... Quitaron mi ilusión, mis sueños, mi felicidad, mi futuro ... ¿Cómo quieren que me sienta? ¿Acaso no me han visto? ¿Acaso no me vieron cuando se despidieron de mí? Me engañaron, me estafaron, me mintieron, me dejaron sola ... Sé que muchos comparten mi dolor y eso ha hecho que al menos pueda sobrellevar mejor mi dolor ... ¡¡Estoy furiosa por tantos años de esfuerzo, de trabajo y de dedicación tirados por la borda!! Estoy triste porque muchos pensarán que no sirve ser como he sido ... ¡¡Detesto a las personas que critican a los que aún piensan en mí diciendo que me dejen descansar en paz!! ... ¡¡Nunca podré descansar en paz después de lo que me hicieron y nunca podré vivir en paz si siguen tratando de justificar a la persona que me dio semejante afrenta por la espalda!! Yo fui genuina, yo fui auténtica, yo me esforcé para llegar a lo que fui ... Trabajé, luché, siempre di lo mejor de mí ... No le robé nada a nadie ... No estafé, no calumnié, no hablé nunca mal de ninguna persona ... Y recibí de alguien en quien confié semejante respuesta ... ¿Cómo quieren que me sienta entonces? Sólo me queda aguantar bien mi derrota ... Sólo me queda pagar por ser tan, tan ingenua...” ... Desperté a los gritos ... No podía soportar ver a Selena llorando y diciendo semejantes cosas ... Cuando entendí que sólo se trataba de una pesadilla, de una burda y tan real pesadilla, caí en una profunda depresión ... Me aliviaba que aquello no fuera cierto, pero eso no significaba que en realidad no fuera así y que por ser sólo una pesadilla las cosas fueran muy distintas del día en el que Selena se nos fue ... hace 20 años ... Cuando pude entender y recordar lo padecido en ese mal sueño, pensé en que tal vez todo eso vino a mi mente por lo que había escrito al recordar lo que viví aquel día en el que sentenciaron a la asesina y ese encuentro con aquella niña en el que viví tan linda experiencia ... Me angustiaba pensar que Selena estuviera tal cual como lo viví en aquella pesadilla, donde quiera que estuviese ... No lo dudé un instante ... Salí en cuanto pude y tomé el primer micro que me llevaba a Corpus Christi ... Necesitaba ver a Selena ... Necesitaba encontrar ... algo ... algo que me tranquilizara ... algo que no me hiciera certificar que Selena podría estar como lo que sentí y viví en aquel mal sueño ...

Mientras iba en el micro no podía dejar de sentir la desolación de ese mundo sin Selena, de ese mundo lleno de odio, de rencor, de artificialidad, de la fama y victoria a base de calumnias, mentiras, de valores tan distintos a los que nos enseñó Selena ... de valores tan indignos ... Me reía pero también me ofuscaba cuando recordaba a aquellos tontos que nos dicen desde hace 20 años: “¡¡Dejen a Selena descansar en paz!!” ... Ya lo decía Selena en esa pesadilla ... Ya lo expresaba Selena en esa imagen de despedida que nunca quisimos ver pero que este mundo cruel nos mostró sin que nosotros se lo pidiéramos ... ¿Con qué insensatez nos pedían cosas que nunca podríamos hacer?  ... ¿Con qué insensatez nos pedían algo que después de ver a Selena con esa expresión nunca podríamos cumplir?... ¿Es que esos insensatos no vieron que Selena se nos fue triste, enojada, molesta, perturbada? ¿Se lo tenemos que explicar todavía? Estas eran las consecuencias de vivir un mundo sin Selena, un mundo que se había apartado tanto de ella, una humanidad que no podía dejar de pensar que lo que había recibido Selena era por seguir el camino de la honestidad, del trabajo, de la verdad ... Miraba por la ventana y el día era gris, tan gris como aquel 31 de marzo, tan amenazante de lluvia como aquel nefasto día ... Cuando llegué a Corpus Christi me ganó la sensación de vacío ... Me sentía triste, desganado, con esa sensación devastadora después de escuchar y de ver a Selena en aquel triste sueño ... Sólo me movilizaba esperar algo, algo de Selena, algo que me dijera que su camino no fue en vano, algo que me certificara que mi labor en estos años no fue en vano...

Ya cerca del gravesite en el que moraba Selena vi que alguien estaba arrodillada frente a ella ... Parecía hablarle o algo así ... Estaba vestida toda de negro y llevaba un amplio sombrero del mismo color ... Me detuve ... No quería perturbarla ni apartarla de sus sentimientos ... Al tiempo vi que se persignó y le dejó una nota a un costadito ... Estuvo un tiempo más casi inmóvil, luego del cual se incorporó, se dio vuelta y caminó para la salida ... Recién allí comencé a moverme en forma despaciosa para no tener que cruzarme con ella ni darle a entender a la dama de negro que estaba allí esperándola ... Pero fue inevitable que me enfrentara a ella en el camino y que hubiera un largo trecho en el que nos íbamos a tener que mirar ... En ese lapso de tiempo vi que se trataba de una mujer joven a la que casi no podía distinguir porque tenía un velo en la cara ... Cuando llegó el momento en el que nos encontramos yo sólo bajé la cabeza y seguí, pero el sorprendente “Que tengas un buen día” que me dijo aquella mujer hizo que llegara a responderle muy bajito con las mismas palabras en el mismo momento en el que nuestros cuerpos pasaban uno al lado del otro ... Cuando quise girar para saber de quién podría tratarse, si acaso esa mujer era alguien a quien yo conocía, vi que la dama de negro seguía con su marcha lenta sin mirar atrás y sin dejar señal alguna ... Yo retomé mi camino en busca de Selena y de mi destino, de Selena y de alguna respuesta ... Sólo esperaba algo para que pudiera seguir, sólo esperaba algo para no tener que vivir esa pesadilla, sólo esperaba una respuesta que me certificara que ese mal sueño no fuera una cruel realidad...

Cuando llegué al gravesite de Selena, me arrodillé y estuve un largo tiempo en silencio ... Ni siquiera podía llorar ... La tenue llovizna y la soledad hablaban por mí ... Sentí ese maldito paso del tiempo ... Sentí el destino cruel de Selena frente a mis ojos sin que yo pudiera hacer nada ... absolutamente nada ... “¿Te sientes bien, Selena? ¿Es cierto lo que dicen mis sueños? ¿Eres tú la que me dice esas terribles palabras? ¿Acaso quieres que te dejemos descansar en paz? Dime Selena algo, dímelo de algún modo que yo lo entenderé ... o al menos lo intentaré ... Sé que tú, sólo tú, sabes lo que te ha pasado, y lo que has vivido y padecido ... Sólo dime...”. De pronto vi que había una notita frente a mí, y que el tenue viento la había puesto a mi vista haciendo que se abriera y se cerrara casi sin parar ... Iba a dejarla así ... Supuse que lo habría dejado aquella mujer y que no había notado que no lo dejó bien sujeto al gravesite ... Pero la llovizna que fue haciéndose cada vez más intensa hizo que pensara que lo mejor era tomarla para que quedara bien sujeta y a resguardo ... Tomé la nota y el viento súbito hizo que se abriera ante mis ojos por lo que me fue inevitable tomarla y verla, sobre todo porque me resultaba algo familiar, algo que ya había leído antes ... “Querida Selena. Hace 20 años, siendo yo muy pequeña, te escribí y te afirmaba en mi cartita que seguro debías estar contenta a pesar de todo lo que había sucedido. Y también te escribí que sabía que en el fondo de tu corazón debía haber algo de tristeza y que hasta debías estar algo enfadada ... Como todos nosotros ... Y que esperarías que siguiéramos tu camino aunque no estés aquí entre nosotros ... Y que sólo así sonreirías y te sentirías orgullosa de nuestros actos en modo mayor al que si solamente te lloráramos o te homenajeáramos ... Te lo prometí y cumplí ... ¿Pero sabes, Selena? Hoy vine aquí porque anoche tuve un sueño ... Y en ese sueño estabas con una amplia sonrisa en la boca ... Sé que también corrían algunas lágrimas por tus ojos ... Y decías allí que aun cuando algunas veces te sientes triste, te sientes feliz porque muchos te recuerdan y muchos te siguen queriendo, no sólo como artista, sino también como persona ... Sobre todo como persona ... Y también me decías en ese sueño que te sentías bien en el lugar en el que estás y que pronto nos íbamos a encontrar .... Cuando me desperté me sentí feliz y decidí venir para contártelo  ....Y para decirte que debes sentirte más feliz porque no me he quedado sola en el recuerdo hacia ti ... que hay muchas personas que hacen todo lo posible para que el mundo te recuerde y sepa quién eras y que significabas para todos nosotros ... Como aquel buen hombre que me trajo hacia ti ... Como ese hombre a quien rescaté de su tristeza y lo traje hacia ti ... Sabes que mi corazón está donde estás tú ahora ... Y pronto nos encontraremos ... y ese será el momento más hermoso de mi vida ... Mil abrazos y mil besotes ... Te quiere mucho ... Ya lo sabes ... S.”. Recién allí pude llorar pero esta vez de suma felicidad ... Me di vuelta por si aquella mujer aún estaba allí ... Pero no lo estaba, como suponía ... Aunque sabía que estaba muy cerca, más cerca de lo que yo me imaginaba, más cerca de lo que mi vista podría apreciar ... “Ya encontré lo que vine a buscar, Selena ... Ahora me quedo más tranquilo ... Sé que estás feliz a pesar de que tengas tus malos momentos, como todos nosotros ... Y también sé que algún día nos vamos a encontrar ... Tu camino es mi camino ... Mis valores son tus valores ... Mis sentimientos son tus sentimientos ... Mis verdades son tus verdades ... Y mi corazón es tuyo ... Seguiré recordándote como siempre, no sólo con mis palabras, no sólo con mis homenajes ... Te seguiré recordando siendo como tú ... Y nada más hermoso que pueda lograr en la vida que llegar a ser como tú en todos los aspectos de mi vida ... Y a eso aspiraré hasta que me encuentre contigo ... Debes estar en algún lugar que pronto vamos a encontrar...”, le llegué a decir ... Puse la mano en mi boca, le di un beso y luego apoyé la palma de mi mano en su imagen ... Estuve un largo rato en silencio ... Al rato me incorporé, me puse frente a Selena, y le di mil besitos y mil saluditos con mi mano ... Me di vuelta y empecé a salir del lugar ... Cada tanto me daba vuelta y le daba un nuevo saludo y un nuevo beso ... Cuando ya llegue a la salida, le volví a decir: “Nos veremos pronto Selena y allí seremos uno, sin más pena ni olvido” ... Ya camino al autobús vi que alguien se alejaba en otro ... Apenas pude ver que en él se iba la dama de negro ... Me sonreí y le di un saludito con mi mano ... Ella me devolvió el saludo con una gran sonrisa ... Y cada uno siguió su camino ... Así debía ser y así iba a ser ... Faltaba mucho por hacer ... Pero me sentía dichoso ... Sabía que en algún momento todos volveríamos a ser felices, todos volveríamos a estar juntos, todos volveríamos a vivir ese nuevo mundo con Selena...

(La vida nos pone a duras pruebas, a desafíos difíciles de concretar ... A veces se logra, a veces no ... Lo importante es intentarlo y nunca bajar los brazos hasta conseguirlo ... Nunca ... Como nunca hay que dejar de ser uno y hacer lo posible para cumplir con lo que siempre se ha soñado ... Ser felices siendo lo que uno quiere ... Ser felices de la manera en la queremos mostrarnos y ser ... Ser como fue Selena ... Tan simple como eso ... Tan difícil como eso ... “Lo imposible siempre es posible”, decía Selena ... Intentarlo es el mejor homenaje que le podemos hacer ... Intentarlo es ser como ella ... Y no hay nada más hermoso que ser como Selena ... Ser Selena ... Algún día todos seremos como ella y este mundo será feliz ... Este mundo será como Selena ... Lo imposible será alguna vez sólo posible...)
Siempre serás parte de mi vida, Selena ... Y algún día serás sólo mi vida...

Te quiere mucho...

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)


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