Es tan fácil, es tan difícil, Selena...


Es muy fácil, si uno se lo propone. Es muy difícil llevarlo a cabo. Es tan lindo cuando uno se deshace de los prejuicios, de los odios ajenos, de los miedos propios, del contexto, de las alegrías y de las tristezas ajenas ... ¿Qué quiere uno en la vida?: ¿ser exitoso o ser feliz? ¿Se puede lograr ambas cosas? ¿Y si tuviéramos que elegir? ¿Cuándo uno decide convencido por un camino, sin importar los obstáculos, los vaivenes, los aciertos, los fracasos? ¿Cuándo uno decide conformarse por miedo a dar ese paso, ese paso que nos lleve a la plenitud? ¿Sabemos lo que queremos? ¿Nos gusta lo que hacemos? ¿Cuánto daríamos por un ideal? ¿Hasta dónde llegaríamos por dar lo que sea por los demás? ¿Qué haríamos si se nos viene un alud y estuviéramos solo nosotros y nuestros afectos? ¿Trataríamos de salvarnos nosotros o primero salvaríamos a los demás? ... Es muy fácil llorar por Selena, Es muy fácil conmoverse por su historia, por lo que nos dio, por lo que nos dejó ... Pero es muy difícil poner en práctica ese camino de verdad, de honestidad, de talento, de sinceridad, de bondad que nos dejó ... ¿Estaríamos dispuestos a seguir un ideal aun dejando todo en el camino? ¿Postergaríamos nuestras vocaciones por lograr primero el bien común? ¿Tendríamos fuerzas si en algún momento de nuestras vidas perdemos todo? ... ¿Nos levantaríamos al otro día redoblando nuestras fuerzas para recuperar lo perdido y lograr aquello que se buscó desde un principio? ... ¿Intentaríamos una y otra vez lograr el objetivo con los mismos ideales, por el mismo camino, con las mismas convicciones? ¿Dejaríamos la comodidad de lo que se tiene para lograr cumplir los sueños, el motivo de nuestras vidas que nos hace felices? ¿Dejaríamos de lado etapas fundamentales de nuestras vidas para lograr aquel fin que nos haga plenos para después sí vivir aquello que no se pudo vivir en su momento? Es muy difícil que lo hagamos ... Es muy fácil si lo buscamos. Es sencillo si estamos convencidos. La vida y la humanidad nos pone muchos obstáculos, pero nada lo impide si nosotros deseamos, si nosotros queremos arriesgar, si nosotros queremos ser felices, si nosotros queremos llegar a ser alguien con sacrificio, con sinceridad, con Amor, sin herir, sin perjudicar, sin enojos, sin esa insana competencia que nos dice que para lograr lo que uno se propone hay que ganarle a otro, hay que dejarlo de lado, hay que vencerlo, hay que perjudicarlo. El mundo nos hizo creer que la vida era así, que el sacrificio consistía en esa insana visión, que las buenas intenciones sólo quedan en los grandes libros, en los grandes ideales, puertas adentro, en familia, pero que nunca se ponen en juego cuando debemos interactuar con el mundo, cuando debemos buscar nuestro lugar, cuando buscamos ser felices ... Y más de una vez nos hicieron ver que poner en práctica aquello que nos enseñaban ese camino era una quimera ... Recuerdo más de una vez que mi madre miraba con preocupación mi actitud ante la vida. Le decía a mi padre: “Pobre, va a sufrir mucho en la vida...”. Y lo decía al ver que aquellos principios que me enseñó yo me los había tomado en serio y los ponía en práctica ... A mi madre le preocupaba que dijera siempre la verdad, a mi madre le preocupaba que dijera desde niño que había que tener mucha disciplina en la vida para llegar a ser alguien, a mi madre le preocupaba que fuera “tan honesto”, “tan responsable”, que me mostrara en la vida tal cual era ... A mi madre le preocupaba que yo pusiera en práctica aquellos valores que me enseñó, que eran los mismos que le enseñó su padre, pero que la realidad de su vida, la muerte temprana de mi abuelo, la necesidad, y una madre y unas hermanas que se mofaban, como el mundo de entonces, de aquellos valores, hacían que quedaran esos valores en hermosas palabras sin sinsentido, sin futuro, sin perspectiva. Mi madre tuvo que guardarse esos ideales para trasmitirlos a sus hijos cuando vinieran tiempos mejores, pero mientras tanto ... mientras tanto había que callarse y aceptar esa realidad, la realidad familiar sin su padre ... mi abuelo que ni en el peor momento de su agonía resignó sus convicciones y su palabra ... Esa realidad que le decía que ese no era el camino ... Que el camino ... el camino era algo muy distinto del que quiso llevarlos su padre ... Mi abuelo murió de una enfermedad cruel, y con él se fueron sus ideales y sus convicciones. Mi madre se los guardó y los quiso enseñar, pero ella tampoco estaba convencida, dada su realidad y la nuestra ... Por eso me miraba con preocupación. Porque pensaba que sufriría como ella, que sufriría como su padre. Yo escuchaba esas palabras y sentí ese pesar ... Por muchos años viví en esa incertidumbre ... Pero perseveré en el camino ... Y la realidad de la vida me golpeó una y otra vez ... Siempre pensé que era una lucha inútil ... Que al fin y al cabo en esa perseverancia te empiezan a mirar raro primero y con sospecha después. El seguir con esos ideales en un mundo que no los sigue hace que se nos vea como peligrosos, como una amenaza ... A nadie le gusta que se los ponga en evidencia ... Y muchas veces el perseverar con la verdad, con honestidad, con valores hace que se nos ponga en un primer plano aunque no querramos tener ese lugar, cuando tal vez sólo deseamos ser felices con lo que somos, con lo queremos, con lo que creemos ... Es tan fácil proponérselo ... Es tan difícil ponerlo en práctica ... Siempre llega un momento en el que bajamos los brazos y nos decimos que ya no podemos más, porque ese mundo de mentira nos dice que nosotros somos los mentirosos, pero siempre hay un momento en el que alguien nos dice que ese camino es posible, que no es vano intentarlo a pesar de todo, que siempre se puede si uno está convencido, que no es necesario ensuciarse por necesidad para lograr todo con honestidad ... Siempre llegan esos momentos ... Vivimos en esa dualidad con la que luchamos día a día ... Siempre está Selena para ofrecernos su vida y preguntarnos si estamos dispuestos a seguir su camino a pesar de todo, con la alegría de lo obtenido pero con la tristeza de los que te golpean para que nunca lo logres ... Siempre está Selena, no sólo en sus discos, no sólo en sus videos ... Siempre está Selena con su vida para que nos acordemos de que un mundo es posible, de que una vida es posible, de que ese camino que añoramos transitar nos llevará a la felicidad a pesar de todos los obstáculos que tenga, a pesar de los obstáculos que generan los demás ...  Sería bueno que nos preguntáramos si alguna vez estaríamos dispuestos a hacerlo a pesar de lo que Selena logró y dejó por transitarlo...

Es muy fácil evocar a Selena. Es muy difícil seguir su vida. Es muy fácil recordarla. Es muy difícil recorrer su vida. Es muy fácil reírse y llorar por ella. Es muy difícil que demos por Selena lo mismo que dio ella por nosotros. ¿Estaríamos dispuestos a triunfar sin mentirle a la gente? ¿Estaríamos dispuestos a lograr todo y ser la misma persona en bambalinas como en la intimidad? ¿Estaríamos dispuestos a lograr algo en la vida sin hablar mal de los demás, sin herir, sin mentir, sin blasfemar? ¿Estaríamos dispuestos a buscar el bien común para que todos sean felices aunque resignemos parte del éxito? ¿Estaríamos dispuestos a dar sin esperar? ¿Estaríamos dispuestos a resignar parte del éxito a cambio de que nos quieran más? ¿Estaríamos dispuestos a lograr que en cualquier ámbito de nuestras vidas busquemos que todos sean felices? ¿Estaríamos dispuestos a mostrar todos nuestros sentimientos, nuestros gustos, nuestros deseos, aunque eso nos exponga? ¿Seríamos capaces de seguir como si nada en la vida si sabemos que algo que hacemos perjudica a los demás? ¿Podríamos mirar a la cara a alguien si sabemos que cualquier acto o no acto nuestro provoca la infelicidad del otro? ¿Podríamos ser capaces de no hacer algo en el trabajo, en la familia, en cualquier ámbito, sabiendo que eso que no hacemos lo tendrá que hacer otro provocando que éste deba hacer doble trabajo, doble esfuerzo, doble sacrificio y sean infeliz a costa nuestra? ¿Podemos ser felices y exitosos mintiendo, siendo falsos, hipócritas, estafadores, manipuladores, malas personas? ¿Podemos ser felices traicionando a quienes confiaron en nosotros? ¿Podemos vivir en la vida como si nada contando cosas íntimas de los demás para perjudicarlos, o para beneficiarse o congraciarse con otros? ¿Podemos ser felices siendo tan miserables, mediocres y mezquinos? Sé que parecen preguntas ingenuas pero sería bueno que cada uno se las preguntara ... Y si uno se respondiera que no hay otra alternativa, que ese es el camino, el único camino para sobrevivir, sería aun mejor y más noble que se los dijéramos a Selena, donde quiera que esté, afirmándole que su camino fue en vano, que nada de lo que hizo tuvo sentido y que en definitiva lo que le pasó es la lógica consecuencia de lo que eligió ... Y más aún, aquellos que dicen querer a Selena, pero que creen que su camino es idílico, pero inviable en la realidad, miren una foto de Selena y se lo digan mirándola a los ojos, imaginando que se lo están diciendo personalmente ... Sería bueno que cada admirador de Selena haga ese ejercicio y, si puede, que busque a sus padres, a sus hermanos, a su esposo y que se lo digan, si es que se atreven a decirlo, si es que se atreven a decírselos y a decirse a ellos mismos...

Es tan fácil si uno se lo propone ... Es tan fácil si uno quiere ... Se hace tan sencillo hasta lo imposible ... Se hace posible hasta lo inalcanzable ... Así pensaba Selena ... Así actuaba Selena ... Es tan fácil si se tiene voz ... Es tan fácil si se tiene talento ... Pero es difícil si uno no se conforma y quiere dejar un camino, un ejemplo, una enseñanza ... Es tan fácil llegar a la fama con un hit, con un “N° 1”. Es tan difícil lograr que con eso solo te quieran ... Para eso hace falta algo más ... Ese algo que es tan difícil de hacer ... Muchos se conforman con lo primero ... Pocos buscan lo segundo ... Esos pocos tal vez logren ser repudiados, ignorados, despreciados ... Cuesta mucho superar tantos obstáculos ... A veces nos gana el conformismo ... O el éxito fácil ... No ser tan dignos, no tener convicciones, no ser honestos ... Para el segundo camino hay que ser perseverante, estar seguro, tener mucho Amor, mucha dignidad, tener ganas de ser felices ... Tener ganas de hacer felices a los demás ... Tener ganas de hacer todo que los llene de satisfacción ... Así era Selena ... Así actuaba Selena ... Nada de lo que logró le vino regalado ... Todo lo que logró fue gracias a ella, a su esfuerzo, a su talento y a sus convicciones ... Es tan fácil decirlo ... Es tan difícil sostenerlo ... Se me dirá que así como lo logró se lo quitaron ... Que por más que uno siga ese camino tan difícil, otros que utilizan el más fácil para este mundo terminan acaparando el fruto de lo logrado por los “idílicos” ... Pero siempre valdrá la pena intentarlo, aunque muchas veces los que transitan ese camino tengan ese final indigno. Yo no diré lo que decía mi madre. Yo diré que siempre será bueno transitar ese camino, que nadie sufrirá por él, porque aquellos que como Selena sigan el camino de la verdad, de la honestidad, de la sinceridad, de la alegría, de la solidaridad siempre serán felices hasta donde puedan gozarlo ... Y Selena fue feliz en esos 23, casi 24 años ... Por eso siempre diré que aquellos que hacen y construyen ese camino serán felices a pesar de este mundo mezquino, a pesar de esta humanidad tan desquiciada ... Por eso diré que Selena es mi estandarte, mi ejemplo, mi guía ... Por eso diré que quiero ser como Selena ...Por eso diré que con Selena siempre seré feliz...

(Muchas veces dicen que la historia la escriben los que ganan ... Que siempre hay otra historia, la verdadera historia ... Tal vez lo ideal sería que haya una sola historia que sea escrita con actos, con ejemplo, con vida ... Una historia en la que se llegue a la conclusión de que no hace falta probar nada, de que no son necesarias tantas palabras y tantos testimonios ... Una historia para ser contada, una historia para ser vivida, una historia con protagonistas que nos dejaron un Legado que permanecerá vivo con nuestros actos de todos los días ... Una historia viva, una historia con alegrías y tristezas, una historia dinámica, una historia vital ... Una historia presente y con la energía, las ganas, el Amor, el esfuerzo y las convicciones de Selena ... El día en el que lleguemos a parecernos un poquito a ella será el momento de darnos cuenta de que hay una sola historia, una linda historia de la que todos somos parte...)

Nada es fácil ... Sólo se hace fácil cuando nos ponemos en acción ... Y eso es lo que hago por ti todos los días, Selena ... Para que todos sigamos tu camino ... Para que todos seamos algún día como tú...

Te quiere mucho...

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

No hay comentarios: