Cuando sabemos que poco tiempo nos queda en este mundo, siempre
surge la necesidad de cómo nos gustaría que nos recordaran y cuál sería la
mejor imagen que querríamos tener al irnos de aquí. Pero hay mucha gente que ni
siquiera tiene tiempo de planteárselo, porque se nos ha ido muy pronto ... Aún
así, y por esas cosas de la vida y del destino que no alcanzamos nunca a
comprender, Selena llegó a decirle al mundo cómo quería ser recordada. “A mí me
gustaría que me recordaran con Amor”, llegó a decir en una de esas tantas entrevistas
que le hacían teniendo apenas 23 años, como si cada uno que le formulaba ese
tipo de preguntas tuviera la gran sabiduría o la gran intuición de que Selena
no estaría mucho tiempo entre nosotros. Tal vez la gente, en lo más profundo de
su subconsciente, siempre pensó que Selena era tan particular, tan diferente,
tan distintiva para esta humanidad que poco podría hacer para sobrevivir a la
realidad de este mundo que se rige por valores tan distintos del suyo ...
Lamentablemente, todos sabemos que para vivir, para andar en este mundo con
cierta tranquilidad, muchas veces no tenemos que mostrarnos tal cual somos ni
expresarnos tal cual como quisiéramos ... Pero Selena había llegado a la cima
trabajando, siendo honesta, diciendo siempre la verdad, manifestando siempre lo
que realmente sentía, y lo que realmente aspiraba para sí y para sus semejantes
... Y más de una vez todos los que hemos sabido apreciar a Selena nos hemos
dicho si por allí ella falló por aquello que fue su gran virtud, por aquello
que fuera su sello y por lo que siempre fue tan querida ... Es por esto que es
muy difícil no pensar que personas como Selena terminan siendo víctimas en cualquier
sentido y explicación que le demos ... Y Selena en el mayor y doloroso de esos
sentidos y explicaciones ... Pero muchos otros notamos que eso que ha padecido
Selena lo vivimos en nuestra vida cotidiana ... Si hay algo que entendemos
rápidamente desde que empezamos a interactuar con otros es que el distinguirse
por algo puede ser motivo de agresión de los demás. El ser bueno en cualquier
aspecto puede ser excusa para la burla, para la agresión, para el escarnio. Hoy
hablamos como un fenómeno particular el caso del “bullying”, y es que en
realidad desde muy chicos vivimos atormentando a gente que sólo quiere hacer lo
que le gusta y ser feliz ... Hoy día vemos que se llega a agredir en los
colegios a chicas por el solo hecho de ser lindas y acusarlas supuestamente de
presumir absurdamente de ello ... Y es que hemos llegado al punto en el que no
toleramos a la gente que triunfa, que se destaca o que simplemente quiere vivir
en paz y alegría con su vida ... En una sociedad intolerante, fracasada,
insatisfecha y mediocre se prefiere masificar desde el oscurantismo en vez de
tomar los buenos ejemplos y tratar de seguirlos. A veces miro a mi alrededor en
cualquier ámbito en el que me encuentro y me sorprendo la necesidad que tienen
muchos en querer agredir, en querer lastimar, en querer provocar para que todos
seamos infelices y esos provocadores sentirse destacados desde la maldad. A
veces me pregunto qué tan mal estamos para que nos haga más fáciles estar en riñas,
en internas, peleados, maltratados, odiando y defenestrando a nuestro prójimo
que sonreír, mostrarse preocupados por lo que le pasa al de al lado, saludar,
mostrarse contento, animar o simplemente acompañar la felicidad del otro ... Es
que este es el mundo que fuimos creando, mucho más proclive para las guerras
que para la paz, más proclive al odio que al Amor, más proclive a la posesión
que a la libertad, más proclive al morbo que al buen gusto ... Parece que eso
es lo que ha querido siempre la humanidad, y el que se sale de ese patrón es
más probable que la pase mal que sea venerado y respetado...
Selena siempre dijo que quería que la recordaran con Amor
... Pero nunca llegó a decir qué imagen final hubiese querido que fuese
mostrada de ella ... Y claro ... Era tan joven ... Ya era raro que le
preguntaran a ella cómo quería que fuese recordada, del mismo modo que le
preguntaran a su madre si se podía imaginar una vida sin Selena, en otra de
esas tantas preguntas que de tan insólitas nos hace pensar que quienes la hacían
eran inconscientemente proféticos ... Pero que Selena pudiese imaginarse su
final y de qué modo quería despedirse de este mundo ya era ir demasiado lejos
... Me pregunto qué pensaría Selena hoy de esas imágenes que se difundieron de
ella cuando se fue de este mundo ... y me pregunto si aquellos que la tomaron o
la fotografiaron no pensaron un poquito en ella a la hora de darlas a luz ...
Siempre me pregunté quién querría ver a Selena así ... Siempre pensé que Selena
jamás hubiese, ni imaginado, ni querido que la mostraran de esa manera, de un
modo que se asemejaba más a la derrota, al desconcierto, a la tristeza, al
enojo, al morbo, a la profanación, a una imagen tan negativa como indignante,
tan diferente de aquella que Selena supo dar y transmitir ... Esa imagen de
Selena con ese rostro serio, desconcertado, sorprendido, enojado, ese rostro
tan distinto de la paz que muchos vieron o quisieron ver ... Me costó entender
desde mi cultura, y de mi pensamiento y sentir sobre la muerte, qué motivo
querría tener alguien para ver a Selena en esa condición ... Fui uno de los
tantos que cuestionó la decisión de abrir ese cajón y que se la exhibiera luego
de decidir lo contrario ... Con el tiempo lo entendí ... Entendí a aquellas
chicas que habían venido de lugares tan distantes que no querían volver a sus
casas sin ver a Selena, aunque fuera así ... Podía ser porque querían
cerciorarse, porque querían creer hasta último momento que todo era una absurda
mentira, producto de un engaño o farsa, pero mentira al fin ... Pero si era
cierto, al menos tener la oportunidad de despedirse, de agradecerle, de
llorarla, de tocarla si era permitido ... Yo vi a esas chicas gritar, pedir y hasta
rogar que abrieran ese cajón ... Eran chicas que habían visto cantar a Selena
desde pequeña ... que la sentían una de ellas ... que la consideraban como una
de sus hermanas ... que era una de las suyas que lo había logrado ... que había
cumplido el viejo sueño americano por el que venían luchando tantas como ellas
... Con el tiempo entendí ese
sentimiento, como entendí qué era para ellas poder verla, poder sentirse
identificadas con Selena hasta en el mismísimo dolor, por qué tenían que ver aquello tan triste
como inconcebible, tan doloroso como desconcertante ... Con el tiempo me di
cuenta de que hay cosas que no se pueden explicar ... Sólo sentirse ... Alguna
vez eso me pasó con alguien tan cercano a mí ... Una prima que se había
suicidado y que la sentía tan cerca en muchas cosas ... Fue la única vez que lo
experimenté y sé que es querer ver algo tan triste como indeseable ... A veces
uno necesita despedirse de determinadas personas porque necesita compartir ese
dolor, eso que sólo uno lo padece en toda su dimensión ... A veces con las
despedidas a otros uno también se despide ... A veces con la muerte de otro
experimenta su propia muerte ...
La gente quería despedirse de Selena ... Y con el tiempo
aprendí a valorar la actitud de grandeza de su padre, que supo entender ese
clamor y exhibir a Selena para que todos pudieran despedirse ... Él entendía
ese sentimiento y frente a eso no podía negarse ... Era lógico ... Él estaba
destrozado y desconcertado ... Su familia también ... No podía imaginarse un
mundo sin su hija ... Su familia tampoco ... No podía saber cuál sería el
futuro para él, si es que había alguno luego de lo que se había construido con
tanto esfuerzo por tantos años y destruido con tanto odio en tan poco tiempo
... Y sabía que aquella gente que se iba a despedir de Selena pensaba y sentía
lo mismo ... Por eso no dudó ... Lo que tal vez el padre de Selena no pudo
comprender en ese momento es que, aparte de él, de su familia, de los fans y de
todo aquel que quería de verdad a Selena, estaba esa otra gente ... Periodistas,
curiosos, gente que sólo puede cubrir sus vidas viendo las desgracias de los
demás ... Al padre de Selena le pasó lo mismo que a la mismísima Selena y a
toda su familia ... No midió a esa otra gente ... No pensó en la maldad, no
pensó en la mezquindad, no imaginó que muchos tomarían esas imágenes y la
harían rodar por todo el mundo ... Esa imagen, esa última imagen de Selena ...
Esa imagen que siempre atraería la atención de todos, esa imagen que muchos
querrían ver una y otra vez ... Esa imagen que atraería a tantos extraños … Esa
imagen que traería más especulaciones y generaría más morbo ... Esa imagen que
seguramente habrá visto miles de veces la asesina con placer y satisfacción
producto de su atroz obra... Esa imagen que traería más preguntas, y generaría
más historias y miles de inventos ... Esa imagen tan distinta de Selena ... Esa
imagen que seguramente Selena no hubiese jamás querido dar ... Eso es lo que el
padre de Selena no se imaginó a la hora de tomar la decisión ... Su dolor no le
permitió ver ... Sólo pudo entender la necesidad de compartir lo que sentía con
aquellos otros que lloraban por Selena, tal vez sin comprender eso que le
reclamaban por sus convicciones religiosas ... Pero no pudo ni ver ni imaginar
que estaban aquellas otras personas, aquellas que aprovecharían esa imagen y lo
que dejaba “el caso policial” para ir bien lejos en la maldad, en el engaño, en
la mentira, en la falsedad ... Esas mismas personas que con la excusa de averiguar
la verdad de lo que pasó inventó tantas cosas, especuló con tantas otras,
escuchó a la asesina para dudar de Selena, para enrostrarle historias,
inventarle vidas, acompañar con argumentos absurdos historias inconcebibles ...
Esas mismas personas que pusieron una y otra vez esa imagen de Selena para
poder llenar sus bolsillos y “ganar prestigio” con sus supuestas
investigaciones sobre lo ocurrido sobre Selena. Las mismas personas que, luego
de decir tantas mentiras sobre Selena y de dañar su imagen, pedía que no se
hiciera más preguntas sobre ella e incitaba a que “la dejaran descansar en paz”
... Las mismas personas que dañaron a Selena dando su peor y falsa imagen ... y
que no pidieron disculpas al ver que muchas de sus elucubraciones eran falsas
... Las mismas personas que no respetaron esa última imagen de Selena que todos
quisieron ver para compartir el dolor ... Las mismas personas que no escucharon,
no vieron ni expresaron lo que Selena quiso decir y dar como ejemplo a la hora
de despedirse ... Las mismas personas que no vieron ese rostro de Selena a
pesar de haberlo exhibido tantas veces, a pesar de hablar hablado tantas veces
de él, a pesar de decir que la “respetaban tanto...”. Eso es lo que no vio el
padre de Selena ... Y peor aún, lo que nunca podría imaginarse el padre de
Selena es que encima esas mismas personas lo acusarían a él de las cosas que
ellos mismos habían perpetrado ... Y que le darían todas las oportunidades a la
asesina para que se despachara a gusto contra él, contra Selena, contra toda la
familia Quintanilla, y que se riera de todos lo que la supieron amar tanto con
semejantes mentiras y con el brutal acto que cometió ... Y sin tener ningún
respeto por Selena, que nunca pudo, desde aquel nefasto 31 de marzo de 1995,
siquiera decir nada, sin poder despedirse, sin poder amar, querer, tocar,
sonreír, cantar, hacer feliz a la gente y ser feliz ... Selena sigue siendo aun
hoy, a casi 20 años de lo ocurrido, la única víctima de esta historia ... La
única protagonista de esta historia, y sin poder siquiera decir nada sobre todo
lo que tuvo que soportar en todo este tiempo y también sobre todo lo que no
pudo hacer ... Así de impiadoso ha sido este mundo ... Así ha sido esta
humanidad con Selena mostrándola de un modo no querido ni respetado, y sin
tener piedad por aquellos que tanto la habían querido y amado...
Pero como siempre he dicho, ya ha pasado mucho tiempo de
esta vida sin Selena ... Y aunque las heridas siguen estando abiertas, y nadie
pueda entender y aceptar su ausencia, es hora de remediar ciertas cosas ... Del
mismo modo que el paso del tiempo nos ha hecho entender que la mejor forma de
recordar a Selena es mostrar a ese hermoso ser humano que fue, exhibirla tal
cual era en la vida y en el escenario, sin estatuas ni monumentos, sin mitos ni
leyendas, sino ver y sentir a Selena como una extraordinaria mujer que supo
querer, sentir, ser amada y amar, y ser respetada y admirada como artista y
como persona ... Ver esa Selena que trabajó durísimo y con honestidad llegar a
lo más alto sin engaños, sin mentiras, sin falsas imágenes ... Triunfar siendo
ella misma ... Ganarse a la gente siendo auténtica ... Transmitiendo a la gente
felicidad, pasión, voluntad ... Su felicidad, su pasión, su voluntad ... Más de
una vez Selena dijo que a la hora de actuar ella quería representar papeles que
se ajustaran a su imagen real, que ella no quería hacer un personaje que no
fuera similar al que ella era en su vida real ... Así era Selena ... Selena no
quería engañar a nadie ... Selena no quería mentirle a nadie ... Selena no
quería dar una imagen falsa o equivocada de ella ... Si había algo que Selena
no deseaba era dejar a la gente una imagen que no la representara ... Por eso
me pregunto y les pregunto a todos: ¿queremos seguir viendo esas imágenes de
Selena cuando vemos un recordatorio, un informe, un homenaje o simplemente
buscando un video de ella? ¿Podremos saber respetar a aquellos que no quieran
ver eso que no desean? ¿Podemos pensar en Selena a la hora de mostrar esas
imágenes? Yo no pido que se prohíba nada ...
No está en mi esencia ... Sólo les pido que no la expongan sin avisar
previamente a los demás, que sólo la vean los que la quieren ver ... Pero que
por el Amor de Selena no la expongan tan impúdicamente ... Porque eso no es
Amor, ni respeto ... Eso es morbo, es invasivo, no es digno ... En esas
imágenes se confunden los que lloran aún hoy por Selena con aquellos que gustan
de la sórdido, con los que gozan del dolor de los demás ... Los que
verdaderamente aman a Selena ya tuvimos y tenemos bastante con lo sucedido ...
Sería bueno que muchos pensaran que esa exhibición impúdica de Selena es tan
maliciosa como cuando, con la excusa de un reportaje o de un informe policial, se
deja una y otra vez a la asesina que dispare con total impunidad contra ella
con tantas mentiras y barbaridades, con la misma furia y frialdad con la que
disparó aquel lluvioso 31 de marzo de 1995...
Se los pido a todos ... con el mismo Amor que sólo Selena
supo dar...
Yo sé lo que fuiste, viviste y padeciste, Selena ... No
necesito ver esas imágenes de ti ... Lo bueno y lo malo, lo feliz y lo triste
vive conmigo siempre en mi corazón...
Te quiere mucho...
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
(Buenos Aires, Argentina)
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