Miranda terminó aquel concierto y fue directamente a su
camarín. No quiso recibir ni a su familia ni a sus fans. Se sentía estafada y,
peor aún, sentía que había estafado a muchos en los últimos tiempos. Hubo algo
en ese concierto que le revotó en su mente y no se lo pudo sacar en toda la
noche. Aquel grito de una fan en el que le ventilaba sus supuestos amoríos con
Brian, un joven actor de moda, y que le recriminaba el abandono de su anterior
novio, John, fue el indicativo para Miranda de que ella estaba en el camino
equivocado y de que todo era una farsa, una absurda farsa de la que ella
formaba parte. Sintió que había cantado pésimo esa noche, pero que sólo ella lo
había notado, ya que sus fans igual deliraban o le gritaban cosas que no tenían
nada que ver ni con el concierto, ni con su música, ni con lo que ella hacía o
era realmente. Ahora podía entender, salvando las distancias, lo que sentían
Los Beatles cuando hicieron aquellos conciertos de la “Era de la Beatlemanía”,
sobre todo en Estados Unidos, en el que nadie los oía porque todos gritaban
algo que ellos no entendían y que no tenía nada que ver con lo que querían
mostrar, pero sintiendo que en toda esa locura ellos tuvieron que ver siguiendo
ese juego, el juego de la bendita fama. “¿Pero qué hecho con mi vida? ¿Quién
soy yo realmente? ¿Es esto lo que quiero mostrar? ¿Soy feliz mostrando lo que
no soy?”, se preguntaba Miranda en la oscuridad del camarín, el lugar en el que
ella se refugió y en el que ni siquiera quiso prender la luz por la vergüenza
que sentía y por la impresión que le generaría si se mirara la cara en esas
condiciones. “¡¡Vamos, Miranda!! ¡¡Abre la puerta!! ¿Te sientes bien? ¡¡Aquí te
estamos esperando todos!! ¡¡Has logrado romper un nuevo récord de asistencia de
público y muchos aún aúllan tu nombre!! ¡¡Vamos, sal de una vez que te estamos
esperando!!”, le decía una voz mientras golpeaba insesantemente la puerta de su
camarín. “¡¡Ya voy, padre!! ¡¡Diles que en un rato saldré!! Necesito descansar
un poco...”, le dijo Miranda, más para sacar a su padre de encima y para que no
insistiera con su llamado. Cuando él mostró su conformidad, Miranda pensó en
que su padre, en su rol de manager y de protector de su imagen y de sus bienes
desde que era pequeña, se había olvidado de lo que le había enseñado y que
ahora sólo el aroma del dinero lo llevaba por caminos oscuros e insospechados
... Miranda aún recordaba las palabras de él cuando siendo niña la incentivó a
entrar en el negocio de la música ... “¿Acaso no quieres ser como Selena? Ya
has visto cómo cantaba, cómo actuaba, cómo la queríamos todos ... Si no tienes
su nombre es porque nadie imaginó en darle un homenaje en vida ... Al menos
casi nadie ... Pero veo lo que te gusta cantar, lo que te gusta actuar desde
que has visto a Selena aunque sea en videos ... Si quieres ser como ella, ¡¡adelante!!
¡¡Yo te ayudaré!!”. Miranda miraba la puerta e intuía a su padre ansioso con su
salida advirtiéndole lo que debería decir a la prensa ... “Ya sabes ...
Recuerda decir que te llevas de maravilla con Nichole y con Catherine ... Que
son tus grandes amigas de siempre, y tus compañeras de aventuras en la música y
en la actuación ... y que tal vez hagas un disco o protagonices una serie o
película con alguna de ellas ... Y enfatiza tu rivalidad con Ingrid y con Linda
... Sabes que eso le gusta a la prensa y a los fans. Y habla muy bien de tu
novio ... ¿Sabes quién es tu novio ahora, no? Y muestra tu rencor por el
anterior ... Sí, ya sé que nada es cierto ... Pero el ‘negocio de la música’ es
así ... Espero que lo entiendas ... Ya verás el fruto de todo lo que estamos
haciendo ... ¡¡Después podrás hacer lo que quieras!!”, intuía Miranda lo que
diría su padre, y sintió una mezcla de pena y de rabia. Miranda ya estaba harta
de eso y aquel grito de esa fan aún retumbaba en su cabeza. Miranda se
incorporó y se abalanzó contra la puerta, la abrió y se encontró con una nube
de micrófonos y de luces que la encandilaban y le impedían ver más allá de sus
propias narices. Sintió que se había transformado en eso ... En una persona
ciega en un mundo de ciegos ... En una figurita que sólo debía mostrar una
sonrisa cuando no sentía alegría, que antes de abrazar a alguien debía
preguntar si podía hacerlo y que debía posar con gente que le indicaban otros y
que ella no conocía ... Su padre se sorprendió por la salida sorpresiva y sin
aviso de Miranda, y cuando se apresuró a su encuentro para darle las últimas
indicaciones, ella se adelantó y le dijo a toda esa gente que gritaba y que
hablaba sin parar a su alrededor: “Lo siento mucho. Hoy no haré declaraciones.
Salí yo misma a aclararlo para evitar especulaciones ... Creo que tuve una mala
noche y agradezco a mis fans su tolerancia. Ya hablaré en su momento. Espero
sepan comprender ... ¡¡Buenas noches!!”. Luego se fue en busca de su limousine
perseguida por miles de periodistas, de fans, de cámaras, de micrófonos y de
gente que la ametrallaban con las mismas preguntas de siempre, buscando las
mismas respuestas de siempre y esperando los mismos gestos de siempre, como si
no registraran lo que había dicho, como si no entendieran lo que había querido
transmitir, y como si no comprendieran que ella quería tiempo, sólo tiempo, que
la miraran a la cara y entendieran lo que le pasaba ... Pero Miranda sabía que
eso no sucedería, que nunca sucedería ... Ella estaba metida en esto y la única
que podía salir era ella, sólo ella ... Por lo pronto buscó al chofer de su
limousine y en cuanto llegó a él le dio la orden de emprender rápido el camino
a casa haciendo oídos sordos a los gritos de su padre tratando de que volviera
sobre sus pasos ... Por lo pronto, especuló con que su padre no podría evitar
frenarse para tranquilizar a todos con el fin de que nadie criticara a su hija
en los portales de diarios y de internet, y de que los tuits no fueran tan lapidarios
con ella ... “No se preocupen. Mi hija está con fuertes dolores de cabeza, está
muy estresada y cansada, pero pronto volverá con ustedes y les dará todas las
notas que quieran”, podía intuir Miranda que estaría diciendo su padre mientras
ella se marchaba del lugar. Cuando la limousine partió de aquella locura,
Miranda apagó el celular para evitar que su padre, la prensa o quien fuere la
interrumpiera, y sólo contempló el cielo y las estrellas. “Hace tanto tiempo
que no veo ese paisaje tan hermoso”, pensó Miranda, y pidió al chofer que se
detuviera en un costadito de la costanera y que la dejara un ratito sola
mirando las estrellas y el mar. “Supongo que muchas veces Selena debe haber
estado en mi lugar sin necesidad de estar en esta farsa en la que estoy siendo
y mostrándose tal cual era ... Ella se merecía todo y apenas pudo ver algo de
su éxito ... Yo estoy por llegar a la edad en la que le sucedió aquel absurdo,
llegué a la fama y al éxito antes que ella, y sin embargo me siento tan
desdichada ... Y ella estaba tan contenta con menos que esto ... Estaba tan
feliz siendo lo que era sin tantas mentiras, sin tantas falsedades, sin tantos
inventos ... Al final todos la veneramos, pero en vez de seguir su ejemplo,
seguimos el camino de su asesina”, se dijo Miranda. Se sentía triste y echó a
llorar un buen rato, pero cuando pudo detenerse y se detuvo en una de las
estrellas que protagonizaba ese hermoso cielo, la observó e intuyendo que en
ella estaría Selena, le dijo: “No te preocupes, Selena ... Ya saldré de esto y
no estaré más triste ... Te lo prometo ... ¡¡Te prometo que jamás nos
olvidaremos de ti!!”. Miranda se incorporó y volvió a su limousine. El chofer
le indicó que había llamado su padre y que quería hablar con ella urgente.
Miranda hizo una mueca y sólo le dijo que le avisara que lo vería pronto en
casa. Mientras se acercaba a ella, se
sentía temerosa y muy nerviosa, pero trató de mantener el temple ... Sabía que
las cosas no volverían a ser como antes y que su padre debía entenderlo aunque
no le gustara ... Cuando llegó a su hogar, su padre la estaba esperando
enfurecido. Iba a decirle que debía disculparse, que debía hablar rápido con
los medios para tranquilizarlos a todos, que debía confirmar su noviazgo y sus
peleas, que debía ... “Recuerdas que empezamos esto por Selena, ¿no?”, le recordó
Miranda. Su padre se quedó mudo con cara de no entender lo que estaba pasando
... “Sí, yo empecé a cantar y actuar, y tú me mostraste aquellos videos de
Selena ... Fue allí cuando quedamos en que comenzaría mi carrera seguiendo sus
pasos para llegar a la cima. ¿No habíamos quedado en eso?”. Su padre iba a
decirle que sí, pero que eso no tenía nada que ver con todo lo que había pasado
esa noche, cuando su hija le dijo: ¿Es que no entiendes o no quieres entender?
Dime en qué me parezco a ella. Dime cuáles son los pasos que estoy haciendo
para seguir su camino. No sé si canto mejor, si acaso mis temas son más o menos
exitosos que los de ella ... pero es peor notar que a nadie le importa eso ...
En mis comienzos como ahora parece que sólo importan las polémicas, con quién
supuestamente soy amiga, con quién no, quién es mi novio, quién no, sacarme
fotos que provoquen revuelo, meterme en proyectos que sólo mejoren mi imagen
... ¡¡y ni siquiera es cierta la mayoría de las cosas que estamos diciendo!!
Dime ... ¿es esto lo que hacía Selena? ¿Selena llegó al éxito con estas cosas
que me generan repulsión? Hoy fui un desastre. ¿Y sabes por qué? Porque los
fans sólo gritaban por mis cosas personales, por mis supuestas declaraciones,
por las fotos que me saqué, por lo que supuestamente le dije a mi “novio”, por
lo que le dije a mi “ex”, si me peleé por tal o cual ... ¡¡Nadie me gritó
aunque sea para mal por lo que estaba haciendo en el escenario!! ¿A ti te
parece bueno eso? Antes me parecía divertido, ¡¡pero ahora no!! Yo sólo vi a
Selena hablar de su “ex novio” cuando interpretaba la canción “¿Qué creías?”. Y
sólo la vi actuar en la telenovela “Dos mujeres, un camino”. Pero fuera de esas
actuaciones ella se presentaba como era en la vida. Siempre dijo que si tenía
que actuar, debía ser interpretando personajes que se parecieran a ella misma. Cuando
actuaba era Selena, tal cual como se mostraba con sus fans ... Siempre fue así
... ¿Por qué yo tengo que ser distinta a ella si Selena era el ejemplo de
todos? Dime, padre ... Dime padre por qué ella triunfó y fue tan querida sin
mentirle a nadie, sin dar una imagen tan distinta de ella. Yo me siento una
desdichada y yo a Selena la veía tan feliz actuando, en su casa, en su boutique,
en las entrevistas, con su vida ... A menos que pienses que su asesina tenía
razón con las barbaridades que dijo de ella, sabes que Selena llegó al triunfo
con trabajo, dedicación y siendo auténtica ... ¿Por qué no puedo ser cómo ella?
¿Por qué seguir con esta farsa? ¡¡Dime, padre!! ¡¡Dímelo tú, si puedes!!” ...
Su padre se quedó estático ... Le había nombrado a Selena, y contra ello y
contra ella no se podía hacer nada ... No tenía argumentos ... o al menos lo
poco que le podía decir sería contraproducente ... “Pero, Miranda, hija mía ...
Los tiempos han cambiado ... ¡¡Las cosas no son iguales que hace 20 años!! No
sé si Selena podría lograrlo ahora como antes...”, intentó decirle su padre ...
“¿Y por qué la gente la recuerda y la quiere? ... Y sobre todo, ¿por qué la
gente la añora? ¿No será que la gente quería tener una artista como ella, quería
a alguien que se mostrara como uno de ellos? ... Yo gano más que ella, hasta me
sigue más gente ... ¿Pero sabes? No siento que la gente me quiera de esa manera
... Y yo no me muestro de la misma manera ... ¿Y sabes qué padre? Me pregunto
si me mostrara tal cual soy sería tan popular como ahora ... Y me pregunto si
es bueno ser tan popular con tantas mentiras y tantos inventos ...”, le dijo
Miranda clavando su mirada en los ojos de su padre ... “Es que ... Eso es
necesario, hija ... No se puede avanzar si no sigues ese camino ... Te puedo
asegurar que Selena también debería seguir ese camino hoy día ... Hasta para
mostrar una imagen diferente hay que hacerlo con estos parámetros o con
imágenes que sean ya conocidas e inofensivas ... Ya has visto el cambio de
Jennifer ... Se cortó el pelo, mostró fotos de ella desnuda, escupe en el
escenario, apareció en revistas supuestamente más contestatarias y rebeldes ...
Pero, ya sabes, es parte del negocio todo ese supuesto cambio de look ...
Creció y la imagen angelical que tenía ya no le alcanzaba ... Pero ella, como
todos, sabe que eso no afecta a nadie en la actualidad ... Si quieres, hija,
puedes seguir ese camino ... Yo no lo cuestionaré ... Pero yo te recomiendo que
sigas el de ahora ... La chica buena con guiños provocativos es aceptado por
todos...”, trató de explicarle su padre ... “¡¡Pero al diablo con todo ello!! ¡¡Yo
quiero ser yo, como era Selena!! ... Ni siquiera pretendo parecerme a ella ...
Yo no tengo ni el talento ni el carisma de Selena, ¡¡pero quiero que el público
me quiera y me aclame por lo que soy, no por lo que parezco que soy!! Detesto
hablar de cosas que no me interesan y de hablar de mi vida privada, ¡¡que
encima es inventada y redactada por otros!! Selena no hablaba de su vida ni mal
de los demás ... ¡¡Yo vivo haciéndolo!! ¿Y para qué?...”, exclamó Miranda hasta
que su padre la interrumpió: “ ¿Es que no entiendes, Miranda? ¡¡Tú no entiendes
nada!! ¡¡Selena está muerta!! ¡¡La mataron!! ¿Y sabes por qué? ¡¡Por ser como
era!! Creyó que podía lograr todo en este mundo siendo tan buena y auténtica
... ¿Y sabes qué, Miranda? ¡¡No se puede!! ¡¡Entiéndelo!! ¡¡No se puede!! ... ¿Si
te estoy tratando de decir que este mundo es una mentira? ¡¡Sí, lo es!! ¿Que
hay que ser falso y mentiroso? ¡¡Por supuesto!! ¿Que hay que esconder los
sentimientos verdaderos? ¡¡No te quepa la menor duda!! ¿Qué crees que la gente
sintió con su muerte? ¡¡Que habían perdido!! ¡¡Que su camino era inviable, que
la humanidad te devora!! No, Miranda ... Te lo digo con todo el dolor del Alma
... Selena no ganó, Selena perdió ... Su ejemplo es lindo, pero queda en lo
ideal ... Esto es así, Miranda ... Sé que está mal que te lo diga, pero para
triunfar no se puede seguir los pasos de Selena ... Quédate con su música,
quédate con su baile, quédate con lo que dejó con sus discos ... Pero no más
... Ya sabes su final ... Las cosas son así ... y son definitivamente así desde
que ella murió ... Ahora las reglas son éstas y contra ellas no se puede
escapar ... Espero que lo puedas entender, hija ... Algún día comprenderás...”.
Su padre extendió sus brazos y Miranda se acercó dejándose abrazar sin dejar de
tener sus ojos bien abiertos mirando la nada misma ... Sabía que no podía
seguir discutiendo, que de nada serviría convencer a su padre y a todo lo que
venía tras él ... “No te preocupes, hija ... Mañana será otro día ... Les diré
a todos lo que tú me has dicho ... Que tuviste un mal día, que te disculpas de
todo y que mañana les hablarás con más tranquilidad ... ¿Te parece?”. Miranda
asintió en silencio ... “Ahora sé una buena chica y ve a descansar. Todos
tenemos nuestras crisis. Ya verás que mañana te reirás de lo que pasó hoy”,
terminó de decirle su padre. Miranda, acaso siguiendo su actuación de siempre,
decidió darle su mejor sonrisa y abrazó a su padre para que se quedara bien
tranquilo y que pensara que aquello era sólo pasajero ...Mañana sería otro día
... Sabía que debía seguir el juego que ella misma había comenzado ... Por eso
pensó que debía descansar, y estar lo más lúcida posible para poder decirles a
todos lo que le pasó y lo que iba a pasar ... Al fin y al cabo era una crisis,
como dijo su padre, y que de las crisis se aprende y se supera ... Miranda
subió a sus habitaciones y volvió a la oscuridad que la ayudara a meditar y
reflexionar, a verse a sí misma y pensar en cómo quería verse al otro día.
Cuando se acostó, sólo tenía en su mente aquel cielo estrellado y a Selena en
la estrella más brillante. Miranda quería sentir al otro día la misma alegría
que sintió en ese momento en el que estaba sola, bien sola lejos del mundanal
ruido, y de ese mundo sin sentido y sin rumbo. Recién allí, Miranda se dejó
llevar por el sueño esperando la llegada del otro día, le llegada del gran
día...
Miranda sorprendió a su padre ya levantada cuando subió a
despertarla ... Y no sólo eso ... Lo sorprendió cuando le dijo que había convocado
a todos en su casa para lo que tenía que decirles. Su padre se tranquilizó al
verla tan ávida por aclarar todo y tener su mejor semblante ... Al revés de
Miranda, él no había dormido bien ... Estuvo largo tiempo chequeando las
repercusiones en todas las redes sociales de su actitud a la salida del
concierto y muchos eran comentarios lapidarios. También sabía que a los medios,
sponsors y auspiciantes les inquietaba la salida poco elegante de Miranda y
temía que ellos pensaran que fuera llevada por el mal camino. Igualmente, ellos
trataron de tranquilizarlo afirmando que de última podía aparecer de nuevo como
amiga de Jennifer con un nuevo look que ya demostraba tener muy buena
repercusión y que todo podía seguir con el mismo éxito de siempre ... Cuando
vio que llegaba su casa todo el mundo, miró a su hija y los pulgares en alto de
ella lo hizo pensar que lo del día anterior efectivamente había sido un mal
momento del que ahora Miranda lo iba a recomponer. Se encargó de recibir a
todos en el amplio hall de su casa para que estuvieran cómodos al recibir las
explicaciones de su hija. Cuando todos se acomodaron, las cámaras estaban fijas
en ella y la expectativa estaban puestas en Miranda, ella empezó por agradecer
su presencia, les pidió disculpas por su salida intempestiva del día anterior y
les dijo: “Debo confesarles que ayer entré en crisis y reflexioné ...
Reflexioné mucho ... No es fácil ser una artista exitosa y muy joven ... Y es
más difícil transitar un camino que tal vez no sea el propio ... Ayer me di
cuenta de que me estaban diciendo cosas que no tenían nada que ver conmigo, con
lo que soy y con lo que pienso ... Y eso es responsabilidad mía ... Yo quería
triunfar pero no al precio de dar una imagen que no es la mía ... Me encanta
ser exitosa y querida ... No reniego ni renegaré jamás de ello ... Pero tal vez
me encantaría ser exitosa y querida por lo que realmente soy, por lo que
realmente pienso, por lo que realmente quiero transmitir ... Y si eso lograra,
aunque sea menos exitosa, sería más feliz aún ... ¿Saben? Ayer hablé mucho con
mi padre ... Y él me ayudó a pensar y a poder decirles lo que pienso hoy ...
Ayer me acordé de Selena ... de Selena Quintanilla ... Creo que todos la
admiramos mucho ... Los que la han visto como aquellos que, como yo, no la
hemos visto en persona ... Yo soy artista gracias a ella ... Yo he querido
cantar gracias a Selena ... Ella siempre fue mi referente y mi ejemplo ... Y
seguí y me esforcé mucho pensando en todo lo que Selena había logrado con mucho
esfuerzo, además de su talento natural ... Pero ayer me di cuenta de que le
fallé, de que hice cosas que Selena nunca hubiese hecho, que Selena no hubiese
accedido a hacer ... Selena fue admirada como artista y muy querida por lo
excelente persona que fue ... Ella no inventó un personaje ... Selena era la
misma persona auténtica dentro y fuera del escenario ... Y por eso fue tan
amada y respetada ... Siempre dije que quería seguir su camino ... Ayer me di
cuenta de que no lo estaba haciendo ... Eso quería decirles hoy ... No quiero
que mi vida privada sea más importante que lo que ofrezco, quiero hablarles con
la verdad y con lo que siento ... Yo no tengo ni amigos ni enemigos en el mundo
del espectáculo ... Hoy no tengo novio y no es lo más importante si lo tendré
mañana y quién es ... Hoy es importante mostrarles lo que soy y que me admiren
por lo que les puedo mostrar ... Les prometo que me esforzaré más y más, que
les daré lo mejor y que en todos los actos de mi vida esté presente la figura
de Selena ... Sé que tal vez muchos de ustedes piensen como yo que Selena era
una persona maravillosa, pero que por el final que tuvo tengamos que pensar que
su camino no es el de los mejores para seguir ... Yo no lo creo así ... Yo sólo
les quiero demostrar que su camino es posible ... Alguna vez leí que Selena
había declarado que sólo quería que la recordaran con Amor ... Yo quiero lo
mismo ... por mí y por Selena ... Es todo lo que tenía para decirles ... Espero
que lo hayan podido comprender ... Muy buenos días ... Y que Dios los
bendiga...”. Miranda pudo apreciar un silencio casi sepulcral ante sus
declaraciones. Ni quiso mirar a su padre ... Se dio vuelta como para irse
conteniendo el llanto, pero un fuerte golpe de palmas la estremeció y la detuvo
... Ese golpe de palmas muy lento al principio comenzó a ser cada vez más
fuerte y rápido. Cuando Miranda se dio vuelta vio que el presidente de su
discográfica era el autor de semejante aplauso. Ella lo miró, y el sólo le
respondió con una sonrisa y un asentimiento en su rostro ... “Tienes mucha
razón, Miranda ... Es hora de hacer que el sueño de Selena sea posible ...¡¡Yo
te sigo en ese camino!!”, dijo uno de los ejecutivos de la más importante
cadena televisiva y acompañó con otro aplauso. Miranda no podía creer lo que
veía y escuchaba ... Uno a uno de los asistentes se sumaban al aplauso, a la
aprobación y a la ovación ... Una de sus fans que se había infiltrado entre los
asistentes, se abalanzó sobre ella y le dijo: “Siempre te quise, Miranda, y
ahora te quiero mucho más. ¨¡¡Yo te voy a ayudar!!”. Miranda la abrazó y rompió
en llantos. Todos se quedaron en sus lugares sin dejar de aplaudir y de gritar
por la decisión de Miranda. Todos entendieron acaso que se había terminado ese
mundo de farsa, y que nacía una era de Amor y de entendimiento, una época en la
que por fin se seguiría el camino de Selena, algo que parecía tan admirado, tan
evocado, pero también tan poco transitado ... El padre de Miranda se acercó ...
Ella iba a pedirle disculpas por su “engaño”, pero él tapó su boca con el
índice de su mano derecha ... “No tienes nada que explicarme ... Nos has dado
una gran lección a todos ... Estaré siempre presente para ayudarte y sólo haré
lo que tú me pidas ... Sé que lo que harás será lo mejor para ti y para
todos...”. Miranda se abrazó a su padre en el medio del llanto y del
agradecimiento ... Cuando pudo abrir los ojos pudo ver en el medio de las luces
y de los flashes aquel cielo estrellado y en el medio de él a esa estrella
gigante ... Ahora sí podía ver a Selena ... No era intuición ni esperanza ...
La podía ver ... Ella estaba sonriendo ... La podía ver ... Selena también le
estaba agradeciendo ...También le estaba dando su mejor aplauso ... Miranda
pudo comprender que Selena ahora sí descansaría en paz ... sabiendo que su
camino volvería a ser transitado ... que su camino de Amor, honradez, trabajo y
verdad volvería a ser venerado y ser motivo de orgullo ... Ahora la humanidad
volvería a sentirse orgullosa de ser como lo que siempre fue, con lo que Selena
les mostró, con aquello que Selena supo sacarles con su mejor sonrisa y cariño
... Miranda supo que había hecho el mejor acto de su vida ... Ya nada volvería
a ser lo mismo ... Y que todo lo que iba a venir, iba a ser mejor, mucho, mucho
mejor...
(Siendo como uno es ... Viviendo y dejando vivir ...
Transitando el camino de la verdad, del trabajo, del esfuerzo, de la justicia,
del talento, del trabajo en equipo ... Transitando el camino de la honradez y
de la autenticidad ... ¿Es imposible? No ... Selena lo hizo posible ... con
Amor y siempre con una sonrisa ... Es sólo cuestión de querer transitar ese
camino ... Es sólo cuestión de tener la valentía de hacer el camino más difícil
para ser de éste un mundo mejor ... para ser de ésta una humanidad mejor...)
Siempre querré, Selena, que se te recuerde con Amor, con
el mismo Amor que sólo tú pudiste dar...
Te quiere mucho...
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
(Buenos Aires, Argentina)
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