El otro día
escuchaba una noticia que me dejó reflexionando ... Jennifer López estaría
pensando en hacer una película sobre su vida y habría hablado con Selena Gómez
para interpretarla ... Más allá de pensar si tiene algún sentido pensar en esa
posibilidad y de ser inevitable pensar en nuestra Selena cuando se habla de
estas dos personalidades, ya que JLo se hizo famosa al interpretar precisamente
a Selena en la película dedicada a su memoria, y de que Selena Gómez es una
joven cantante y actriz que lleva ese nombre por decisión de su padre de
homenajear a Selena en vida cuando ella era sólo una joven cantante texana, se
me ocurrió pensar si tiene algún sentido hoy hacer una nueva película sobre
Selena, ya que varias veces se pensó en esa probabilidad. ¿Qué sería hacer una
película sobre Selena hoy en día? ¿Para recordarla, para hacer un policial
buscando una explicación sobre lo sucedido, para buscar aspectos no explicados
ni estudiados sobre su vida y su destino? … No ... No creo que tenga sentido
hoy hacer una película sobre Selena. Así como no tiene sentido que JLo decida
hacer una película sobre su vida siendo que ella tiene más para dar que revisar
su propia historia, tan ligada a Selena, y siendo que Internet nos brinda ahora
tantas posibilidades de ver innumerable cosas sobre un artista sin ver visiones
únicas sobre su vida, creo que a casi 20 increíbles años sin Selena no tiene
sentido brindar a un espectador una nueva película. Ha pasado mucho tiempo, se
ha dicho mucho de Selena y hay preguntas que nunca tendrán respuesta. Lo que
creo que pocos han ahondado a la hora de hablar de Selena, lo que pocos han
visto a la hora de recordarla, de homenajearla, o incluso de averiguar algún
aspecto de su vida, es justamente verla, verla sólo a ella, verla cantar, verla
actuar, verla hablar, ver lo que pasaba con ella y su público, entender su
historia con sus propias palabras y con sus propios hechos. Pasó mucho tiempo,
tiempo en el que la gente que llegó a ver a Selena se quedó con sus propios
recuerdos, con su propia visión, con recortes en su mente sobre lo que llegó a
vivir y sentir por, para y con Selena, y que cuando sobrevino aquella
desgracia, se quedó con su angustia, con sus llantos, con su furia y con sus
recuerdos. Muchos de los que vivieron aquello repitieron con sus actos aquella
letra que tan brillantemente cantara Selena en el tema “Fotos y recuerdos” ...
Se quedaron con las fotos de las revistas, de los posters, con sus discos, con
todo lo que perteneciera o tuviera relación con Selena. Y se quedaron cantando
sus canciones mientras esperaban la sentencia a la asesina y aquel proyecto que
asomaba en aquel momento de hacer una película en su recuerdo. Aquellos que
vivieron los momentos más lindos pero a la vez más tristes de Selena tenían a
la televisión, a la radio y al cine como sus principales medios para enterarse
de todo lo relacionado a sus artistas favoritos. Lejos estaba Internet de sus
vidas. Pasaría mucho tiempo para que una computadora fuera el centro de
información y de la vida para todos ellos. Y aun con ese panorama Selena era
para los medios de comunicación de ese entonces una rareza, ya que muchos de
sus fans y admiradores ni siquiera la habían conocido por la televisión, ni por
los diarios, ni por la radio. Muchos, fundamentalmente en Estados Unidos, y
sobre todo en Texas, la conocían de ver girar a Selena de pueblo en pueblo en
bus, en el famoso “Big Bertha”. Así se hizo conocida Selena, y desde ese lugar
llegó al éxito, y con ello a la radio y a la televisión. De hecho, Selena llegó
a México antes siquiera de tener un número 1. Fue cuando Óscar Flores llamó al
señor Quintanilla para decirle que era imperioso que Selena se presentara en
Monterrey ya que su tema “Baila esta cumbia” había pegado fuerte en el público
y muchos la querían conocer. Cuando Selena se presentó allí y generó una gran
sensación, el impacto rebotó en Estados Unidos y en México, y Selena llegó
lógicamente al podio y a los números 1 con “Como la Flor”, en Estados Unidos, y
con “La carcacha” en México. A la evolución del grupo se acompañaba la fama que
le llegaba con la masividad de sus fans y seguidores, con acertadas decisiones
y con el aprovechamiento del fenómeno que se le iba presentando. Un hecho
llevaba a otro ... Cuando Selena hizo pie en Monterrey, Emi Latin, la compañía
que la había contratado hacía sólo unos años, no dudó en hacer un video de
difusión de “La carcacha” en Monterrey, iniciando Selena una carrera meteórica
que no terminaría jamás. Cuando se dio la tragedia, la tendencia vislumbraba el
éxito mundial de Selena, tanto en inglés como en español. Cuando Selena inició
su ya mítica presentación en el Houston Astrodome en 1995 con un “disco Medley”,
ya iba abriendo camino sobre lo que serían sus futuras presentaciones en
Estados Unidos cuando saliera su esperado y retrasado disco en inglés. Pero no
era sólo eso la perspectiva promisoria de Selena ... Su fama como artista hispana con éxito en
México y Centroamérica ya le abría un panorama de expansión por todo Sudamérica
con presentaciones que la misma Selena había anunciado en países como Paraguay,
Bolivia y Argentina, sin descartar a Colombia y Venezuela , países que ya la
conocían por su éxito en El Salvador, Honduras y Puerto Rico … Y Selena había
llegado aquí no sólo por sus difusiones en los últimos años en las principales
cadenas televisivas de Estados Unidos y México. Selena había llegado allí por
años de trabajo, dedicación y tesón. Por eso cuando sucedió aquella desgracia,
muchos cronistas y periodistas que habían entrevistado a Selena, y que la
conocían tanto, no salían de su asombro al ver tanta gente que iban en
caravanas para despedirse de ella. Para ellos, como hoy sucede con Internet,
sólo los artistas eran conocidos si llegaban por medio de las grandes cadenas
televisivas y radiales. Y para ellos Selena tenía su público por esos medios.
Pero al ver aquello tal vez muchos debieron haber pensado que había otro
fenómeno, un fenómeno mucho más amplio que tal vez ningún medio lo había
logrado captar. Porque para muchos Selena era más de lo que mostraban los
medios. Selena no era para ellos sólo una artista que le iba bien por un par de
éxitos. Selena era para muchos la hermana, la hija, la madre, la mujer, la
trabajadora que lo había logrado, aquella niña que otrora iba de pueblo en
pueblo a cantar para sobrevivir y que había llegado al éxito con trabajo, con
honestidad, con verdad .... Selena era la encarnación del pensamiento de que un
camino era posible. Selena era el éxito de un pueblo que podía triunfar con
trabajo, honestidad y alegría, ni más ni menos...
Creo que la
partida de Selena cambió la vida, los parámetros y el horizonte de todos. La
personificación de ello es el éxito de JLo y su camino a su expansión mundial.
Tuvo en cuenta, cuando la personificó en la película “Selena”, lo bueno y lo
malo, lo positivo y lo negativo, lo positivo pero también lo peligroso de su
camino. Supongo que JLo no pudo dejar de pensar, como lo hicieron tantos otros,
cuál fue el destino de Selena, y que para llegar a completar el camino de la
fama debía tener decisiones más pragmáticas y menos idílicas, menos trabajosas
pero más impactantes, menos sinceras pero más espectaculares. Tal vez haya
triunfado la idea de preservarse antes que exponerse tanto, ser más artificial
para no quedar tan vulnerable, no darse tanto para que ningún psicópata se
aproveche de los buenos oficios de un artista, hablar de situaciones privadas
que agradan al público más que mantenerlas en secreto, aunque muchas veces sean
inventadas, tal vez con la idea de que se sepa lo menos posible de ellos, de lo
que era realmente cierto, conformando al público con datos espectaculares pero
distantes de la realidad del artista ... Tal vez muchos artistas pensaron que
es muy lindo que los quieran como lo que son, pero no es bueno dar una imagen
tan transparente ante un mundo cuyos exponentes no se muestran de la misma
manera ... Sí, muchos deben haber pensado que es bueno recordar a Selena,
ponderar lo gran artista que era, lo buena que era, lo querida y respetada que
era por todos, pero que no era tan lindo tener ese destino, tan ligado a lo que
ella era... Otro mundo nacía ... Ya no se pensaba que el camino del trabajo, de
la bondad, de la autenticidad, de la veracidad era garantía del éxito. Nacía un
mundo en el que ya no pensaba que eran seguras esas virtudes que había expuesto
tan bien Selena para triunfar. Nacía un mundo más “realista”. Y mientras el
mundo latino era reconocido por Selena, esa novedad era resaltada con otros
valores, con otra estética, con otro lenguaje, con otra visión. Era el mundo en
el que resaltarían con el tiempo JLo, Shakira y tantos otros ... Un mundo que
conoció, vio y conmemoró a Selena ... Un mundo que no siguió necesariamente sus
pasos para el éxito...
Y mientras
ello sucedía, el público que se quedó huérfano de Selena sólo se conformó con
seguir con aquello que fue quedando de Selena … A sus fotos y recuerdos, a su
música, a su póstumo disco en inglés … Fue conformándose con quedarse a esperar
justicia con la condena a la asesina, a la expectativa de la película, verla,
llorar y finalmente quedarse huérfano para siempre. Alguna vez un periodista
mexicano dijo que al ver la película sintió que se había puesto fin al mito y a
la leyenda, que al ver a esa Selena tan humana, tan simple, como una chica más
que tenía problemas como cualquiera y reacciones como tantos otros, ya nada
podría ser lo mismo recordarla. Que se había acabado ese recuerdo de Selena con
esa áurea, con esa imagen grandilocuente de éxito, como esa imagen que se adora
desde la distancia y desde la altura de la fama. Y tal vez sin querer aquel
periodista mexicano estaba en lo cierto, pues afirmaba algo que empezaría a
suceder con la emisión de la película “Selena”. La gente ya no tendría, a
partir de allí, más expectativas … Ya nada podría recibir de Selena ... Podrían
venir recopilaciones, nuevos videos, nuevos discos ... Pero nada nuevo recibiría.
Era tal vez el momento de elaborar el duelo y de aceptar que vendría un mundo
sin Selena, un mundo en el que poco a poco su figura se iría alejando por más
que se la recordara con Amor, como la mejor cantante latina, como el modelo de
artista y persona. Porque el paso del tiempo, el bendito paso del tiempo, haría
surgir nuevas generaciones y nuevos artistas. Artistas y generaciones que la
respetarían y la seguirían, pero que la sentirían lejana, ajena, como la música
de sus padres, de sus tíos, como el recuerdo de gente con otras perspectivas y
expectativas. Selena, a pesar de lo que pensaba aquel periodista mexicano, se
convertía en mito, en leyenda. Un recuerdo que tal vez Selena nunca quiso
tener...
Por eso ...
¿qué significaría hacer una película sobre un artista hoy en día? Pero
fundamentalmente, ¿qué significaría hoy hacer una película sobre Selena? Otros
son los tiempos en la actualidad. La vida no es la misma, el mundo no es el
mismo ... Los artistas no son los mismos. Las visiones, las expectativas, los
proyectos de la humanidad no son los mismos ... El horizonte no es el mismo ...
No sé si hoy tiene sentido volver a convocar a actores, productores y
directores para hacer una película sobre Selena. Yo no creo que hoy para saber
quién era Selena, qué representaba y representa para tanta gente, para saber
qué hizo, qué pensaba, qué quería o por qué tuvo ese final se tenga que hacer
una película que tendría en definitiva la visión y las intenciones de quienes
la realizan, exaltando aquello que pensarían más importante y
minimizando otras cuestiones ... Y ya no son tiempos para hacer esos recuerdos
sobre Selena ... Se ha dicho mucho sobre ella, se ha mostrado mucho su música y
se han hecho miles de interpretaciones sobre su final ... Pero no se ha visto
tanto de ella. Por hechos mezquinos difíciles de explicar hay conciertos
enteros de Selena, como el del Astrodome 1994, que no se conocen y hay muchos
datos de Selena que se ignoran o que se han difundido precariamente ... Pero si
uno hoy entra en Internet hay tantas cosas de Selena que no se han visto, hay
tantas cosas que en su momento se ignoraron y que hoy se pueden ver ...
Conciertos, entrevistas, presentaciones en programas de televisión y radio en los
que se ve a Selena decir, expresar, actuar de una manera tan particular, tan
natural, tan auténtica ... Allí está Selena sin intermediarios y sin
interpretaciones tendenciosas. Allí está Selena por lo que le importaba a todos,
y no con imágenes, datos y dichos por los que no fue ni querida ni famosa. Allí
está Selena con sus éxitos, con sus actuaciones, con sus expectativas, con sus
sueños, con sus proyectos. Hoy recordar a Selena es lo que lo genera al verla,
no al ver recopilaciones y visiones de otros ... Es verla a ella, sólo a ella
... No es necesario hoy hacer una película, no es necesario ver lo que dijeron
y escribieron otros de Selena a través del tiempo. Hoy sirve verla a ella en
esta era de Internet que nos permite observarla en toda su dimensión, de una
manera que antes no se tenía y que se dependía de una película, de una revista,
de un libro para verla, recordarla e interpretarla. La única protagonista de
esta historia es Selena, sólo Selena ... Sería bueno que hoy día, a la hora de
recordarla, la veamos en todas sus versiones, en todas sus apariciones y
podamos apreciarla en toda su dimensión. Después, si queremos, podemos ver lo
que hizo y dijo sobre ella. Pero no olvidemos que hoy la mejor forma de
recordar a Selena es verla y darnos cuenta de lo extraordinaria que era como
artista y como persona, y darnos cuenta de lo que esta humanidad ha perdido ...
hace casi 20 años...
(Hoy más que
nunca para entender a Selena basta con verla. Nunca dejemos de mirarla, nunca
dejemos de gozar y de regocijarnos observándola, nunca dejemos de contemplar su
obra teniendo ese privilegio que nos da la tecnología de hoy para verla. No es
necesario que nadie la interprete, no es necesario que nadie la reemplace. Allí
está Selena, la verdadera Selena, la única Selena que nos espera que la
descubramos y que la querramos como ella quería ... con Amor).
No importas
mis palabras, no importa mi recuerdo, ni importa mi dedicación a ti … Sólo
importas tú, Selena … Lo mío y el homenaje que hacemos cotidianamente todos los
que te queremos sólo sirven si constituyen instrumentos de tu recuerdo. Como siempre dije y diré, la única protagonista de tu
historia eres tú, Selena … Sólo tú…
Simplemente,
te quiere…
Sergio
Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
(Buenos Aires, Argentina)
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