Estoy sentado ... mirando una flor ... una flor blanca ... esa flor que eras tú ... Hoy esa flor fue arrancada ... Esa flor no tiene vida ... Esa flor que eras tú ... y que está frente de mí ... No quiero levantar la cabeza ... No quiero mirar adelante ... Sé que estás allí ... Como esa flor que se marchitó ... No lo puedo aceptar ... Eso es aceptar mi propia muerte, mi propio fin ... ¿Pero qué ha pasado? ¿Qué nos ha pasado? Ayer estabas allí, despidiéndote, diciéndome que volverías pronto, muy pronto ... Me dejaste que siguiera durmiendo, me dijiste que no me preocupara ... que todo estaba bien ... Y yo te hice caso ... Ni aun cuando vi esos nubarrones, ese cielo plomizo que presagiaba algo malo ... Hoy estás allí, frente a mí, sin poder decirme nada, sin poder siquiera poder decirme qué pasó ... ¿Qué es lo que me he perdido Selena de esta historia? ¿Qué es lo que se me pasó? ¿Qué es lo que se nos pasó? Yo trato de explicármelo, con la flor blanca en la mano y la mirada fija en el piso ... ¿Pero qué ha pasado? Estábamos por cumplir 3 años de casados. Te había comprado un anillo hermoso. Lo tuve un largo tiempo guardado para la gran ocasión de celebrar un año más juntos ... Lo tengo guardado en mi bolsillo ... Quisiera dártelo antes de que ya no estés ni cerca de mí, ni tan sólo a unos pasos como ahora ... Pero no lo puedo hacer ... No lo quiero hacer ... No quiero mirar adelante ... No quiero verte así ... No puedo aceptar esta realidad ... Hacerlo implica empezar a mirar mi futuro, un futuro sin ti, un futuro sin tu Alma, sin tu espíritu, sin tu sonrisa, sin tus ganas, sin tu Amor ... ¿Qué puedo hacer ahora? No quiero mirarte, no quiero mirarme, no quiero ver mi propio horizonte ... Nada será bueno para mí ... Nada ... Tú me sacaste de mi vida miserable, tú le diste un sentido a mi vida ... Es curioso ... Antes de ti pensaba que no había futuro, me hice rockero y rompía cosas como modo de sacar a luz mi propia insatisfacción ... Ahora siento lo mismo ... Siento que no tengo futuro, pero ya no tengo ganas de romper nada, de sacarme la furia que tengo ... Tal vez porque antes en el más recóndito lugar de mi Alma y de mi corazón yo tenía una esperanza de que las cosas podían llegar a cambiar, de que algún día yo sería feliz ... Pero ahora no ... Ya no tengo esa esperanza ... Porque ya conocí la felicidad ... Y la felicidad eras tú, Selena ... Tú me sacaste de esa vida de infierno, tú me hiciste feliz valorándome por lo que era, tú me hiciste ver el valor de cada instante de felicidad que pasaba por nuestras vidas ... Tú me diste esas ganas de vivir, ese valor de lo simple, de lo auténtico, de la felicidad ... De reírnos porque sí, de salir a correr, a saltar, a ser como niños, a soñar, a pensar en nuestro futuro hogar, en nuestra futura familia, en nuestros futuros hijos, en nuestros futuros proyectos ... En ser felices a pesar de la fama, del éxito y del dinero ... Ser felices ... Eso que tanto le cuesta a cada ser humano, preocupado por cosas que ni le interesan pero que creen que son importantes ... preocupados por agradar a los demás, por ser lo que no son, por no ser libres, por triunfar sin saber si eso que hacen los hace ser felices ... Y nosotros éramos felices, Selena ... Éramos muy felices ... Con esas cosas simples, con cada sonrisa al despertar, con cada saludo efusivo en cada noche, compartiendo todo, aceptándose el uno al otro, escuchándose, amándose ... No sé qué pasó, Selena ... Qué nos pasó ... Hasta hace tres días todo era felicidad, teníamos un presente brillante, un futuro sin límites ... Éramos libres, éramos felices, sólo nos necesitábamos porque nos amábamos ... Ahora estoy con esta flor ... Siento que te tengo en esa flor ... Es lo único que me queda de ti ... Pero esa flor se marchitará ... Como ... No ... No puedo aceptarlo ... No quiero mirar adelante, no quiero ver cómo estás ... No quiero ver tu presente ... No quiero ver mi futuro ... Quiero estar aquí sentado, sentado para siempre, mirando fijo esa flor blanca, hasta que ella caiga y yo me vaya con ella para siempre consumido por el abandono y el dolor ... Consumido por tu ausencia, consumido por no tener ni tu Alma ni tu corazón...
Me toma de la
mano Isaac, el hermano de mi suegro ... Trata de explicarme que me tengo que
despedir de ti, que no tiene sentido que no te vea, que tengo que enfrentar la
realidad, que tengo que seguir adelante ... Yo lo escucho pero no dejo de mirar
la rosa y el piso ... Escucho esa voz y es la misma que me sacó del hospital
cuando me enteré de la nefasta noticia ... Los médicos trataban de hacerme
entender que tenía que verte, que tenía que reconocer el ... reconocerte para
certificar que eras tú y no otra persona ... Para llenar sus papeles, para
cumplir con los trámites, esos benditos trámites de rigor ... Yo estaba
shockeado, inmerso en el mismo mundo en el que estoy ahora ... Trataba de huir
de allí, de estar lejos, muy lejos, de escaparme, de tirarme en la cama, dormir
por años para despertar y verte a ti que me decías que no me preocupara, que
todo estaba bien, como aquel fatídico 31 de marzo ... Pero me retuvieron esos
médicos ... Por suerte Isaac se apiadó de mí y de mi mirada perdida, y se
ofreció él a cumplir con esos “trámites” ... Ahora es él el que me pide que te
vea, que te reconozca, que me despida de ti ... Yo no puedo reaccionar ... Yo
quiero seguir en mi mundo ... En cuanto me mueva sé que todo será realidad y
que tendré que seguir mi vida como si nada hubiese pasado, como si hubiese una
vida sin ti ... Miro la flor ... Recuerdo el momento en el que fui con mi padre
a hacer las comprar para la comida que nos harías esa noche ... Recuerdo que
era un día como cualquiera, un día más en el que nada significativo pasaría ...
Sólo lo sería si algo podría cambiarlo ... No reparé en la tormenta que se
venía ... Recuerdo que tal era mi despreocupación que recién cuando llegué a
casa y oí el primero de los mensajes grabados en mi teléfono que era de uno de
mis amigos noté que tú te habías ido con mi auto, y con él mi celular ... Sólo
cuando oí el segundo mensaje reparé en algo que ni había pensado ... A dónde
habías ido y para qué ... Después de escuchar a mi tía con ese tono conteniendo
el llanto y su conmiseración hacia mí sólo recuerdo ir con mi padre al hospital
en auto a una velocidad a la que nunca había ido, y con mis pensamientos que
iban a mayor velocidad aún ... Sólo esperaba que no fuera cierto ... Nunca
había sentido esa extraña sensación de aferrarme a lo que sea para no pensar en
lo inexorable ... Quise pensar en un error ... Quise pensar en que tal vez no
era tan grave ... Quise creer en Dios ... Hice fuerzas con mis pensamientos y
con mis deseos para que llegaran a ti y tú los escucharas para que no te me fueras
... Recordé a esa mujer y no quise pensar en por qué el día anterior no había
reparado en el peligro que representaba cuando la vi contigo en esa habitación
... Sólo te insté a que no volvieras a verla ... sólo por ese día ... Pensé que
el peligro era sólo porque era de noche y que para volver a verla era mejor hacerlo
al otro día por la mañana ... Pensé que el peligro era la noche, los extraños
que la visitaban, pero no pensé que era esa mujer ... Hasta ese día me daba
hasta pena verla en un estado lastimoso y lamentable frente a ti ... No me di
cuenta (y creo que tú, Selena, tampoco) de que esa mujer fingía, de que nos
estaba mintiendo, de que nos estaba manipulando, de que nos estaba haciendo
mucho daño haciéndonos creer que era indispensable y que nos hacía tan bien su
presencia ... Pero en ese trayecto al hospital me di cuenta del error, del horror
que habíamos cometido ... Sabía que era tarde, muy tarde ... Sólo me aferraba a
una esperanza vana ... Tal vez si tú te salvabas aún estábamos a tiempo ...
Cuando todo pasó, recuerdo estar en casa a la noche y veía a mi familia que me
hacía compañía, pero a la vez no podía dejar de mirar la televisión para ver lo
que hacía esa salvaje, esa psicópata ... Yo iba de un lado para otro recogiendo
tu ropa que habías dejado desparramada por ahí, como todos los días, como
cualquier día de nuestras vidas ... En ese momento lo único que quería era
poner toda esa ropa en una bolsa para retener tus olores, tu perfume, tu vida, tu
espíritu ... Era lo que me quedaba de ti, Selena ... Sabía que sólo podía
seguir viviendo si cada tanto abría esa bolsa y aspiraba ese aroma, esa vida,
esas ganas de hacer y de vivir, cuando me sintiera ahogado, cuando ya no
tuviera más ganas siquiera de despertarme ... Vi a mis familiares que no podían
quitar sus ojos de la pantalla y de esa mujer que decía que se quería suicidar
apoyando el arma en su cien ... Llevaba horas parapetada en su camioneta ...
Llovía torrencialmente ... No podía creer que mis familiares no se dieran
cuenta de lo obvio ... Ella jamás se dispararía ... Era la misma arma con que te
había disparado, Selena ... Para herirte sólo se tomó unos minutos ... Pero
para intentar dispararse a sí misma tardaba horas ... Pasé una vez por delante
de ellos y les dije que ni se molestaran en seguir mirando, que ella jamás lo
haría, que eso que estaban esperando nunca sucedería, aunque lo deseábamos
todos ... Se los decía con una sabiduría que ya de nada serviría ... Ahora
estaba todo claro para mí, pero ya era tarde ... tarde para mí, tarde para ti,
Selena ... Recién allí me di cuenta del valor de actuar a tiempo, de no dejar
pasar ciertas cosas, de que nada es casualidad en la vida ... Cuando tú me
habías dicho que esa mujer te mostró el arma “por protección” apenas dos
semanas antes, luego de que tú le ratificaras nuestra confianza, debí pensar
que la situación era más grave de lo que parecía ... ¿Pero cómo íbamos a pensar
que esa mujer tan buena, tan servicial, tan encantadora, podía hacernos eso? No
... Nunca lo hubiésemos imaginado ni aun cuando ya no confiábamos tanto en
ella, cuando ya sentíamos que nos había defraudado ... Pero no quisimos pensar
mal ... No quisimos pensar en lo peor ... Es que a todos nos pasa eso ...
Cuando depositamos tanto nuestra confianza en alguien nos cuesta volver atrás,
nos cuesta asumir nuestro error, nos cuesta asumir la realidad ... Nos da culpa
y nos aferramos a lo positivo, al mejor de nuestros pensamientos y de las
intenciones de los demás, a que tal vez las cosas no son tan graves, a que tal
vez todo sea producto de nuestra imaginación ... Nos aferramos a ello como yo
me aferré a mis pensamientos e ilusiones en ese trayecto al hospital ...
Debimos haber sido más fríos, Selena ... Debimos habernos deshecho de ella sin
sentir tanta culpa ... Y esa mujer jugó con ello ... Por eso tú fuiste a su
encuentro aquel nefasto día ... Te dejaste llevar por esa ilusión y por la
manipulación de esa psicópata ... Ahora ya lo sé, pero ya es tarde, muy tarde
... Ahora te tengo a unos pasos de mí y ni siquiera me atrevo a mirarte ... Si
al menos te lo pudiera decir ... Si al menos tú, Selena, me pudieras decir que
también te diste cuenta antes de partir...
Isaac me
vuelve a insistir ... Ya no tengo ni ganas ni fuerzas para retrucarlo ... Sólo
asiento con mi cabeza ... Él le pide a todos los asistentes que se retiren del
lugar ... que yo me tengo que despedir de ti... Siento el vacío y el silencio
del lugar ... Él me hace una seña de que se va a ir para dejarme solo contigo ...
Yo me incorporo ... Tomo el anillo que tengo en el bolsillo y lo sujeto con
fuerza mientras en el otro llevo la flor blanca ... Me encamino hacia ti sin
mirarte ... Apenas si veo el féretro para saber a dónde ir ... Cuando lo diviso
cierro los ojos y voy así tanteando con mis manos para saber si estoy al lado
... de ti ... Abro los ojos mirando hacia arriba y hacia los costados como
tratando de familiarizarme con cada cosa del lugar ... para juntar el valor de
verte en ese estado ... Empiezo a bajar mi vista y veo tu pelo resplandeciente
... Todavía no te quiero mirar a los ojos ... Cierro los míos y vuelvo a
abrirlos cuando sé que están enfocados en tu cuerpo ... Noto que tienes el
vestido que habías usado en el últimos Tejano
Music Awards ... Qué linda estabas ese día, Selena ... Se te veía tan
contenta, tan feliz, tan madura y tan niña a la vez ... Eras una Reina pero tan
sencilla ... Recuerdo que en uno de los premios instaste a que Pete Astudillo
se sumara a la delegación que recibiría el premio al mejor disco aun cuando el
ya tenía su grupo propio y no estaba ya en nuestro proyecto ... Recuerdo que ya
te ibas, que tu padre te pedía que ya debían retirarse de inmediato del lugar,
pero el ruego de uno de los periodistas de Monterrey te detuvo y no sólo le diste
una minientrevista sino que tú misma le diste un beso como premio de despedida
... Así eras Selena ... Sólo dabas Amor y felicidad ... No puedo entender
entonces cómo estas acá ... a tan sólo mes y medio de aquello ... Me doy
fuerzas y voy levantando la vista ... Vuelvo a cerrar los ojos ... Quiero irme
de allí ... Pienso en salir de este lugar y decirle a Isaac que ya me despedí
de ti ... Pero sé que ya no lo puedo hacer ... Estoy frente a ti ...Tal vez con
otros lo podría hacer, pero contigo no, Selena ... Abro los ojos y te veo ...
Estás con un rostro serio, muy serio ... Nunca te había visto así ... No era
sólo enojo ... Si eso hubiera sido, no me hubiese sorprendido ... Era algo más
que eso ... Era decepción, frustración ... Tú, Selena, dabas todo a la persona a
la que confiabas ... Nunca aceptarías que te engañaran, que te mintieran, que te
decepcionaran ... Quien sabe lo que pasó ... Puedo imaginarlo, pero ya no
importa ... Pienso en que ya no podré alegrarme con tus risas, con tus
ocurrencias, que ya no podré vivir con tus ganas, que ya no podré tener tu
fortaleza para enfrentar mis debilidades ... Que ya no podré amarte, que ya no
podré decirte que te quiero todos los días, que me tendré que acostumbrar a tu
ausencia, a este mundo miserable sin tu Amor ... Quisiera maldecir mi vida como
antes, rompiendo guitarras y destrozando hoteles ... Pero no quiero eso ... No
quiero pensar en ello aún ... Te tengo enfrente ... No puedo decepcionarte yo
también ... Tomo el anillo y tomo tu mano ... Trato de mantener la frialdad que
tienes ahora ... La misma frialdad que debimos tener con esa psicópata ...
Despaciosamente pongo el anillo en el anular de tu mano izquierda y deposito la
flor blanca en tu pecho ... “Feliz aniversario, Selena ... No te di el anillo
antes porque estuviste un poco enferma, ¿lo recuerdas? Tarde, pero seguro,
tarde ... ¡¡Selena!! ¡¡No te vayas Selena!! ¿Qué voy a hacer sin ti? ¿Qué crees
que voy a hacer de aquí en más? ¡¡No lo podré soportar!! ... Llévame contigo
... ¡¡Llévame!! Ya no quiero vivir más ... Yo sólo soy alguien si estás tú ...
Yo sólo puedo ser una buena persona si estás tú ... Yo sólo puedo ser feliz si
estás tú ... ¿Y ahora qué voy a hacer, Selena? ¡¡Dímelo, dímelo tú!! ... ¿Y
nuestra familia? ¿Y nuestros hijos? ¿Y nuestra casa? ¡¡Vuelve a mí, Selena!!
Vive tu vida que todos te necesitamos ... Hace falta tanto Amor, tanto de ti en
este mundo perdido en el odio y en la ambición ... No permitas que esa
psicópata nos gane, no permitas que todos piensen que tu vida y que tu ejemplo
son una quimera ... No permitas que me convierta en un miserable ... ¡¡Sabes
que nunca voy a ser feliz sin ti!! ... ¡¡Llévame contigo!! Protégeme de tanto
dolor ... Ojalá estuviera en tu lugar ... Este mundo te necesita más que yo ...
¡¡Por favor vuelve!! ¡¡Te amo, Selena!! ¡¡Te quiero mucho!! Me siento tan
culpable ... Me siento tan miserable ... Ya no quiero vivir ... No merezco
vivir ... No supe protegerte ... No supe cuidarte ... No supe detenerte ese día
... Soy un Alma en pena ... Estoy muerto como tú, Selena ... ¡¡No me dejes
caer!! ¡¡No te vayas, te lo pido por Dios!! ¡¡No te vayas!!”.
Siento una
mano que me toma suavemente ... Es Isaac que me persuade a que me retire, que
ya es suficiente ... Me dice que no me torture más ... Yo retiro mis manos de ti
... Las lágrimas me impiden ver, pero no me las quiero quitar ... Sé que serán
las últimas ... Ya no tendré más motivos para seguir llorando ... Nunca sentiré
tanto dolor como ahora ...
Sé que a partir de hoy viviré cada día
con las cosas que no van a pasar, con aquellas cosas que planeamos contigo,
Selena ... Te doy mi último abrazo y mi último besote. “Pronto nos volveremos a
ver, Selena”, alcanzo a murmurarte como despedida mientras tomo tu mano ... Aún
recuerdo cuando me tomaste la mano aquel día en el avión de vuelta de Monterrey
y supe que lo nuestro sería para siempre ... Salgo de allí. Veo que todos me
miran ... Yo sólo los miro sin mirar y observo el cielo ... Sé que a partir de aquí
sólo me queda por vivir lo mejor que pueda, vivir sin ti, Selena, vivir sin tu
Amor, sin tu Alma, sin tu espíritu ... Sólo vivir esperando que algún día me
lleves a vivir a tu morada para siempre...
(No hace falta agregar nada más ... Pueden pasar meses, años, siglos
... Pero la ausencia de Selena se sentirá siempre ... Aunque estemos alegres,
estemos tristes, estemos idos o anestesiados, o tratando de ocupar nuestras
mentes y nuestros corazones con cosas sin importancia que nos lleven a un
estado de permanente limbo, siempre te extrañaremos, siempre te querremos,
siempre te necesitaremos. Tú diste todo por amar y ser amada, y este mundo te
pagó con el accionar de esa psicópata. Recordándote y tratando de ser como tú
todos los días serán un modo de aplacar tanto dolor, un modo de demostrarle a
toda la humanidad lo que se ha perdido ... se ha perdido a Selena y la única
oportunidad de ser enteramente felices...)
Selena. Siempre seré el instrumento de tu recuerdo por Amor, sólo por
Amor…
Te quiere mucho…
No hay comentarios:
Publicar un comentario