El mensaje que me dejaste en aquella noche mágica de Febrero 26, Selena...


Aún recuerdo, Selena, cuando me miraste y me saludaste cuando te marchabas de aquel concierto de Febrero 26 ... Ya te ibas. Ya todo había terminado .... No se habían apagado las luces. Aún resonaba la música de “Como la Flor” ... Aún se escuchaba los gritos de la gente. Todavía tus admiradores no habían bajado del estado de éxtasis. Se podía ver en tu rostro la emoción de una noche inolvidable, de un concierto que no olvidarías jamás. Pero había algo que te detuvo, algo que quisiste decir antes de irte ... No tenías que demostrar más nada. Era el momento de retirarse del concierto ... ¡¡y qué mejor que irse con el público feliz y tú exultante!! ... Pero algo te detuvo ... Y antes de que el personal de seguridad te llevara, te volviste y buscaste a alguien de los asistentes ... Y me encontraste a mí ... Me diste tu último saludo, tu último besote en el aire. Y me miraste de una manera particular, que no alcancé a entender qué significaba en ese momento. Pero aun así, cuando me fui a dormir aquella noche, no lo pude hacer ... Recordé cada instante de ese concierto, de esa noche inolvidable de Febrero 26 ... Recordar aquella entrada triunfal, ese increíble Medley de música disco de los años ’70 ... Ese increíble vestido púrpura que llevabas, ese movimiento, esa sonrisa, esa felicidad, esa energía, ese ir y venir sin pausa por el escenario, esas ganas, esa versatilidad, ese carisma, ese Amor que tenías en cada acto de tu autoría en el escenario ... y en la vida ... Esa increíble interpretación de “La carcacha”, ese paso adelante y desafiante, ese sonido de tu banda tan particular, tan original ... Ese empujoncito que le diste al que te tomaba de cerca con cámara en mano para que te dejara seguir bailando y cantando ... Esas ganas de sentirte libre, esas ganas de mostrarte linda y sensual detrás de tu imagen tierna ... Aquella interpretación de “No me queda más” ... Tu rostro conmovido y yo emocionado cantando cada estrofa, cada palabra, con mi español limitado como el tuyo, pero llorando de emoción porque mi corazón entendía cada gesto, cada sentimiento que expresabas ... No había forma de no creerte, Selena ... No había forma de no dejarse llevar por tu magia ... Esa magia que desplegaste aquel Febrero 26 ... No había forma de dormir aquella noche ... Todavía retumbaba en mis oídos el griterío de la gente cuando te detuviste de pronto interpretando “Si una vez” y te quedaste en silencio con tu mano en la frente y tu boca en el micrófono sólo expresando tu respiración ... Todo eso como único sonido en un estadio con 65.000 personas atónitas viendo semejante espectáculo antes del estallido. Y luego verte pasear en el escenario con tu mirada desafiante siguiendo el tono de la canción pero sin poder disimular tu alegría ... esa alegría de la que sabe que lo ha logrado ... Hacer pasar al público del silencio al estallido, del grito al baile, de la alegría al aplauso ... No podía dormir recordando aquello ... Sabiendo lo contenta que estabas, lo plena que te sentías ... Lo podía ver, lo podía sentir ... No nos dabas respiro ... Y todavía te diste el lujo en aquella canción de dejarnos extasiados con tu potente voz para terminar cantando “Ese error ... ¡¡es cosa de ayer!!” ... Como si no hubiesen bastado tu silencio, tu respiración, tus miradas cómplices, tus pasos en el escenario, tu conexión con nosotros a través del corazón ... Recuerdo que bajaste la cabeza y te incorporaste llevando tu pelo largo hacia atrás como muestra de satisfacción por el deber cumplido ... un momento en el que sólo diste por terminado cuando le marcaste a la banda con un movimiento firme de tu brazo el último acorde, el final de la canción ... Siempre sentí que después de aquello podíamos irnos tranquilos, que habías dejado todo allí, que lo demás era un regalo, una serie de obsequios que nos ibas dejando con tu entera bondad y profesionalismo ... En aquella noche mágica, en aquel inolvidable concierto de Febrero 26 ... Sentí que tu alegría por aquella interpretación te llevó a seguir con los demás temas con las mismas ganas, con la misma actitud, aun cuando intuía que querías irte a tu camarín para disfrutar de la magia que habías generado ... del triunfo, de la satisfacción, de ver el resultado de tantos años de sacrificio, de trabajo, de privaciones, de Amor ... Pero tenías más para dejarnos y sorprendernos ... Despedirte con aquel himno, con el tema “Como la Flor”, detenerte una vez más después de cantar “Me marcho hoy, yo sé perder...”, esperar nuestro rugido para después agitar tu mano derecha para dejarnos un saludito que se reproducía en la cámara que proyectaba tu imagen en la pantalla gigante del Houston Astrodome, era la mejor forma de invitarnos a descansar felices luego de verte en aquella majestuosa noche ... la de Febrero 26 ... Escucharte cantar, verte bailar por última vez, despedirte anunciando que habías quebrado nuevamente el récord de asistencia de público, agradecernos nuestra presencia sin dejarnos de dar tus “mil abrazos y mil besotes”. Y como si nos quisieras dejar un último mensaje para que lo recordáramos para siempre nos dijiste: “Cuídense muchísimo y nos veremos muy pronto. Hasta luego. Chau. Buenas noches. Gracias”. Y ese saludar a los cuatro costados enteramente emocionada ... Lo podía ver, lo podía sentir ... Mordías tus labios. Mirabas a la gente con ternura. Se te veía contenta y agradecida ... Siempre me pregunté cuántas veces habías imaginado aquel momento, cuántas noches enteras pensaste si algunas vez llegarías a vivir algo similar a aquella noche, a aquella noche increíble de Febrero 26 ... Y la respuesta a esa pregunta la tenía en tu mirada, en esa despedida de todos nosotros mientras un auto te transportaba del escenario al camarín. Estoy seguro de que debes haber deseado que nunca se fuera aquella noche, que ese tramo que debías recorrer fuera infinito, eterno ... Pensaba en qué pasaría por tu cabeza mientras veías a tanta gente que te sonreía, te gritaba, te vitoreaba mientras te retirabas. Esos rostros que estaban tan cerca de ti dándote y devolviéndote el Amor que supiste darles por tantos años, durante el transcurso de sus vidas ... Era el mejor momento de tu carrera y de tu vida, Selena ... Eras exitosa, eras feliz ... Todos tus proyectos se estaban cumpliendo ... Todo iba encaminado ... Tal vez lo supiste aquella noche, aquella noche mágica de Febrero 26 ... O tal vez sabías algo más, algo que no di cuenta aquella noche ... Tal vez había algo más, Selena ... Pero no te atrevías a decirlo ... No tan directamente ... No en aquella noche con tantas emociones, con tanta alegría ... No ... Tal vez había que decirlo de otro modo ... Tal vez lo intuiste y no sabías de qué se trataba, pero tenías que expresarlo ... Tal vez no quisiste decir qué era lo que también sentías, Selena, lo que intuías, lo que sospechabas ... O sólo lo sabías pero no lo podías expresar ... Tal vez irrumpió en ti otra vez aquella pesadilla de la que tanto dabas cuenta desde que eras pequeña ... Tal vez vino de pronto y supiste lo que significaba ... Y tenías que expresarlo, en el medio de aquel concierto memorable de Febrero 26 ... Decirlo de algún modo, para que alguien lo entendiera, para que alguno lo comprendiera, para que alguien hiciera algo con eso que te carcomía y te hacía dudar ... Tal vez ese último saludo ... esa vuelta para buscar a alguien hasta que me encontraste a mí en aquella noche mágica, en aquel concierto inolvidable de Febrero 26...

Lo que pasó después no lo he podido asimilar ... Nunca lo pude comprender ... Tampoco lo quise hacer ... Cuando algo es tan doloroso esn mejor no detenerse en ello ... Es mejor seguir adelante, con lo que se pueda ... Pero recibir esa noticia fue un mazazo a mi Alma, un golpe a mi corazón del que jamás pude salir ni comprender ... Fue como quedar atontado mirando la nada misma ... Como estar horas y horas mirando la corriente de un río sin poder levantar la vista, sin querer hacerlo hasta que algo distinto suceda, hasta que algo me hiciese pensar que era mejor partir y no volver nunca más ... Mientras todos lloraban, mientras todos escuchaban tus canciones, yo sólo pensaba en aquel momento en el que te fuiste, en el que te despediste de aquel concierto mágico de Febrero 26 ... No pensaba en otra cosa. No me detuve ni en las noticias, ni en las investigaciones, ni siquiera busqué un por qué ... No valía la pena ... Era darle importancia a otras cosas, a otros personajes que no tenía sentido prestarle atención ... Sólo quería recordar ese instante, solía hacía foco en tu mirada, en el momento en el que te detuviste y me miraste, en el momento en el que nos diste tu último saludo ... Y después de tanto pensar recordé que tenía una flor, una flor roja ... La había comprado para ti y quería arrojártela cuando te fueras del escenario y vinieras hacia nosotros ... Me había olvidado por completo de ella ... Quedé tan impactado con tu interpretación que se me cayó y ni reparé en su ausencia ... Es que esa noche supe lo tanto que te quería, Selena ... lo tanto que te necesitaba ... Me había enamorado de ti ... Pasaste a ser mi modelo, mi referencia ... Supe esa noche que nada podría ser igual a partir de entonces, que todo llevaría tu color, ese color púrpura, que mi vida estaría teñida de tu alegría, de tu dedicación, de tu entrega ... Recién esa noche entendí lo que significaba hablar del “sueño americano” ... Te veía a ti y me veía a mí ... Te veía triunfar y sabía que iba a triunfar ... Te veía dando tanto Amor y sabía que yo también podría amar ... Estabas feliz y yo estaba pleno ... No había forma de no compartir tus vivencias, tus sentimientos, tus sueños ... En aquella noche mágica, la de Febrero 26, sentí que todos formábamos parte de una comunidad, de una inmensa familia que tenía los mismos genes, los mismos fines, que se apasionaba por lo mismo, que buscaba su lugar en el mundo, que luchaba por los mismos ideales y con las mismas nobles armas ... Supe en aquella noche, en aquel concierto de Febrero 26, que todo era posible, que los sueños se podrían cumplir y que el país que nos había recibido sólo nos abriría las puertas para que nosotros fuéramos a jugar aquel juego que por años se nos había negado, aquel juego que parecía imposible jugar años atrás ... Y tú eras el estandarte de aquel sueño, Selena, de ese anhelo que parecía imposible lograr ... Por eso me quedé petrificado y me olvidé de la flor, de mí y de todo ... No hacía falta nada más, Selena ... Allí estabas ... Todo lo que podía esperar estaba personificado en ti ... Sólo era cuestión de seguir tu camino ... Sólo era cuestión de seguir nuestro camino ... Nunca me sentí tan emocionado ... Estaba envuelto en tu áurea, en ese halo de luz que irradiabas con tu presencia ... Me sentía protegido por ti, Selena ... Me sentía seguro, feliz ... Por eso me olvidé de arrojarte mi flor ... Es que ya no la necesitaba ... Esa flor eras tú ... Y eras tú la que venías a mí... Yo sólo tenía que esperar a que vinieras por mí para compartir en silencio y con suma emoción dicha felicidad...

Pero en el éxtasis de tu partida te volviste y me miraste ... Y me dejaste tu último saludo ... Por años recordé ese momento ... Buscaba en ese instante un mensaje, una explicación ... Miraba sin mirar a gente a la que nunca había visto antes hablar de ti como si te conocieran, como si supieran lo que significabas ... Pero tú, Selena, no eras un número, no eras una cantidad de televidentes o de discos vendidos ... Tú no formabas parte de planes terrenales ni estabas envuelta en historias sórdidas y sin sentido ... Mezclaban a ti con sus vidas, con sus historias ... Te querían explicar con sus palabras, con su idioma ... Y tú, Selena, no eras de esa clase de gente ... Me daba cuenta de que cualquiera creía tener derecho a hablar de otros, de que cualquiera quería creer que todos son la misma cosa, que todos estaban hechos de la misma madera ... Y no es así ... Nunca podrían entenderte, Selena, pues nunca compartieron lo que sentías, lo que vivías, lo que soñabas ... Nunca vivieron lo que tú viviste ... No ... Nunca lo sabrían ... Nunca lo entenderían ... Yo seguía en  mi mundo, buscando una respuesta a aquella pregunta: por qué volviste y me miraste ... y en tratar de recordar tu expresión ... Hasta que lo recordé ... Alzaste tu mano ... Pero me indicaste algo ... Después de mucho tiempo lo supe ... Me señalaste la flor, la flor roja que se me había caído ... Y recordé tu expresión ... Una mirada tierna, pero también de ruego ... De seguro que me lo hubieses dicho, pero el personal de seguridad te tomó rápidamente para llevarte por fin a tu camarín ... Pero después lo comprendí ... Me estabas diciendo que jamás me olvide de aquella noche, que recuerde cada momento, cada paso de ti en el escenario como fuera de él ... Que no me olvide de aquella flor, que no la deje marchitar, porque si no me ocupo yo de ella nadie lo hará por mí ... Me estabas diciendo que aquello tal vez nunca se iba a repetir y que nada, ni un video, ni un especial, ni la voz o las palabras de otro, podría reproducir aquello que uno había vivido aquella noche, aquel inolvidable concierto de Febrero 26 ... Por eso volviste hacia mí, Selena ... Para que no deje pasar la oportunidad, para decirme que quién sabe qué podría pasar al otro día y quién sabe si nos veríamos muy pronto ... Que por lo pronto debíamos cuidarnos ... y cuidarte, cuidarte en tus sueños, en tu legado, en tu memoria ... Cuidar tu camino ... Me quisiste decir que las canciones van y vienen, que los videos se pueden ver hasta el hartazgo, pero el paso del tiempo es implacable y que si no se cuida aquello que costó tantos años de esfuerzo, de honestidad, de trabajo y de talento, todo quedaría reducido a polvo, y que ni las lágrimas, ni los recuerdos, ni los homenajes podrán evitar lo inevitable ... Que aquella magia, que aquel sueño, que aquella comunión que vivimos aquella noche mágica de Febrero 26 se perdería para siempre ... Después de mucho tiempo lo supe ... Y sólo lo descubrí en tu mirada, en tu ruego, en tu saludo ... Me pediste que jamás me olvidara de lo que había sentido aquella noche ... Que jamás me olvidara de ti ... Que recogiera aquella flor y que me dedicara a que nunca se marchitara, a que nunca me olvide de regarla para no olvidarme nunca de ti...

Me di cuenta tarde y la flor se marchitó ... Me di cuenta tarde como tú, Selena ... Y te me fuiste también ... Tal vez, tal vez eso también lo sentiste aquella noche ... Tal vez lo intuiste ... Tal vez volvió aquella pesadilla para personificarse y para quedarse en ti para siempre ... Y tal vez por eso me saludaste ... Tal vez no lo tenías tan claro ese día ... Pero lo sentías ... Por eso dejaste tu mensaje y tu ruego al primero que encontraste antes de irte ... Y al que encontraste fue a mí ... Fui el elegido por ti para recibir aquel mensaje, ese ruego cuyo origen tal vez no lo podías percibir ... Tal vez no sabías tu destino, pero lo intuías ... Tal vez sabías que yo no lo entendería, pero abrigabas la esperanza de que algo podría hacer por ti ... Tal vez fue tarde cuando lo comprendí ... Tal vez esperabas que así fuera aunque fuera inevitable tu destino ... Por eso, desde que lo supe, no puedo dejar de pensar en lo que me expresaste aquella noche mágica de Febrero 26 ... Y desde que lo supe, desde que lo comprendí, no he parado de decirlo, no he parado de comentarlo ... No me detengo ante el implacable paso del tiempo ... Nada me detiene, porque tengo tu empuje, tus ganas, tus sueños, tus anhelos ... Todos los días, todos los años, cada instante de mi vida le digo al mundo lo que sentí aquella noche, aquel concierto inolvidable de Febrero 26 ... Sé que eso querías, Selena. Que nadie se olvidara de ti, que te amaran por siempre y para siempre ... Que te amaran como artista ... Y también como persona ... Ya puedes quedarte tranquila, Selena ... Ya puedes descansar en paz ... Lo he comprendido todo ... El Amor que supiste dar siempre estará presente, siempre será recordado ... Nadie olvidará lo que nos dejaste aquella noche memorable, aquel concierto inolvidable, el Amor que nos dejaste aquella noche mágica de febrero 26...

(Hay momentos que no se olvidan jamás ... Y también hay personas que no se olvidan nunca ... Selena se instaló para siempre en nuestros corazones y nos iremos de este mundo llevándola con nuestros más altos afectos y sentimientos ... Y justamente porque algún día nos iremos de aquí es que debemos decirle al mundo lo que nos dejó Selena, lo que nos generó, los momentos en los que fuimos tan felices con ella ... Y lo debemos hacer por Selena, por el Amor que nos dejó y por las enseñanzas que le dejó a este mundo ... Selena se nos fue muy pronto ... Antes que una gran artista fue una gran mujer, una mujer que sólo quería que la recordaran con Amor ... Por eso debemos recordarla ... Porque Selena merece recibir aquello que dio siempre, aun en ausencia ... Dar todo por Amor ... a cambio de nada ... Dar Amor para recibir Amor...)
Siempre serás, Selena, aquella hermosa creación de Dios que demostró su existencia con tu presencia...

Te quiere mucho...


Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

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