Cuando escuché a mi hija en esas grabaciones me puse a
llorar. Lloré por mucho tiempo, lloré como pocas veces, lloré del modo en el
que no me lo permitiría hacer en público, lloré porque no podía abrazar a
Selena … Es muy difícil describir la pérdida de alguien a quien uno quiere,
mucho menos si éste es joven y es el hijo … Es muy difícil comprender que
alguien a quien uno quiere tanto, a quien ayer nomás reía contigo, hablaba
contigo, reflexionaba contigo, ahora está reducido a una cinta, a unas
grabaciones que muestran apenas un atisbo de lo que estaba haciendo, de lo que
iba a hacer, de todo lo que iba a lograr, de lo que era como persona ... Lo que
más me apena es que hayan quedado como últimos registros aquellas canciones que
daban cuenta del potencial de mi hija, de lo que estaba haciendo, en la artista
que se estaba convirtiendo. Las canciones que dejó y que las escucho una y otra
vez son tristes, melancólicas, como si fueran un aviso, un alarma, como si
Selena estuviera diciéndonos algo, como si se despidiera … Sé que no es así. En
todos estos casos la gente piensa lo mismo y cree en esos mensajes, en esos
avisos premonitorios … Y a pesar de que no creo en eso, entiendo que uno se
aferre a esos mecanismos. Es que cuando las cosas escapan a nuestro
entendimiento, cuando alguien tan joven se nos escapa como agua entre los
dedos, sólo podemos seguir viviendo creyendo en esos pensamientos mágicos …
Escuché miles de veces aquel día las canciones “Dreaming of you” y “I could
fall in love”, y sentí pena, tristeza, bronca, frustración. Lo que más me
apenaba era que la gente sólo se quedaría con la imagen de Selena como cantante
hispana, como la “Reina del Tex Mex”, como la “Reina de la Cumbia”, como el
ejemplo de los artistas latinos que vinieron a conquistar América … Y no es que
yo reniegue de ello … Valoro y me da gusto que la gente la haya puesto en ese
pedestal … Lo que sucede es que Selena era mucho más que ello y lo estaba
comenzando a demostrar … Yo siempre soñé con que lo iba a lograr, con que iba a
conquistar el mundo … Lo supe el día en el que la vi cantar por primera vez
siendo tan pequeña … Uno cree que tiene que pasar mucho tiempo para ver lo que
serán sus hijos, lo que harán y si lo lograrán lo que se proponen … Uno cree
que la personalidad recién toma forma cuando ya somos grandes, cuando
ingresamos a la primera juventud … Nada más errado … Vi a Selena ese día con un
libro de canciones que resultaba ser mío, y comenzar a sorprenderme con su voz,
con su entusiasmo y con su carisma para darme cuenta de que ella estaba
dispuesta a todo para lograr lo que ella se proponía … Y Selena era una niña
que quería ser feliz y hacer feliz a los demás ... Tal vez ello lo reparé en
toda su dimensión después. En aquel momento sólo pensé en que mi hija iba a ser
irremediablemente una artista internacional de envergadura y que mi misión era
facilitarle ese camino .... No voy a mentirle a nadie. Para mí esto significaba
el regreso al mundo de la música, que paradógicamente dejé cuando empezaron a
venir los hijos … Al principio, acepté la realidad por mi familia pero no me
había resignado nunca a la idea de seguir siendo músico. Por más eficiente que
fuera, no me gustaba para nada hacer tareas rutinarias en un ambiente de
oficina. Siempre soñaba con que algún día saldría de la petrolera en la que
trabajaba y que volvería con Los Dinos … Nunca me imaginé que lo lograría de la
mano de mi hija …Tal vez en aquella época tampoco reparaba en algo que
comprobaría con todas las letras después … Selena era más terca que yo y no
pararía en lograr todo lo que pasaba por su mente … como pasó aquel día …
Selena quería seguir siendo el centro de la casa al pensar que sería desplazada
por A.B. y su bajo al que yo le estaba enseñando a tocar y lo logró … ¡¡Vaya si
lo logró!! Pero ella jamás pensó que esa decisión cambiaría radicalmente
nuestro modo de mi vida. Y a pesar de que a Selena mi decisión de armar una
banda en función de ella le parecía una locura, aceptó el reto y siguió para
adelante … Nunca pensó que ese cambio de vida alteraría su visión de las cosas
y lo que quería para ella en el futuro. Sólo se adaptó a los cambios para hacer
factible la concreción de sus sueños…
Sé que he sido duro y persistente. Sé que para muchos soy
un ogro y que he sido despiadado. Pero esa imagen dista mucho de ser la real.
El ser humano es prejuicioso, y muchas veces cree lo que quiere ver y opina de
acuerdo con sus intereses. A veces el ser humano no se deja llevar por la
verdad, por lo que le dictan sus corazones y sus almas. Nadie me vio llorar
como aquel día que volví a escuchar a Selena cuando ya no la tenía conmigo.
Apenas si vieron que se me escapaban unas lágrimas por debajo de mis anteojos
en algún programa de televisión … Y sé que muchos deben haber pensado que
actuaba. Me dolía que no me creyeran pero no me podía permitir detenerme por
ello. Cuando tuve que despedirme de mi hija asumí que debía sostener el ánimo
de todos … Me sentía responsable. Más de una vez me dije: “¿Por qué los metí en
esto? ¿Por qué no me quedé con mi trabajo en la petrolera, y que mis hijos
fueran como todos y llegaran a la universidad, así Selena llegaría a ser una
diseñadora que sólo se haría conocer por sus creaciones?”. Pero yo no me podía
permitir sentirme culpable. Haya actuado bien o mal, yo quería lo mejor para mi
familia y para Selena … La culpable era esa pérfida que no tardó en difamarnos
en cuanto supo que no pudo salir enteramente con la suya, que era no sólo
quitarme a Selena sino salir del juicio declarada inocente para enrostrarnos su
“triunfo” en la cara … Siempre me costó creer que esa persona nos podía hacer
semejante cosa. Sé que es muy difícil de comprender y sólo espero que el paso
del tiempo haya hecho que la mayoría de la gente me entienda ... Comprendo que
la gente no pueda entender que si yo la denuncié en su momento, no haya tomado
todos los recaudos para evitar un mal mayor. Entiendo que la gente se pregunte
cómo no imaginé que podía lastimarnos luego de que la acusara y de que diera
órdenes de tenerla lejos de nuestra compañía. Comprendo que la gente se
pregunte por qué siguió trabajando para nosotros a pesar de todos estas alarmas
que nos daban cuenta de que las cosas no iban para nada bien … Yo los comprendo
… Pero también espero que ellos me entiendan a mí … Esa persona fue una
empleada de confianza de muchos años ... Hasta para Selena y para tantos otros
era una amiga y formaba parte del círculo íntimo de la familia y de la banda al
que pocos accedían … Yo la tomé para que fundara un club de fans que a nadie se
la había ocurrido crear porque tenía buenas ideas, y porque hacía lo que
nosotros le pedíamos con total amabilidad y dedicación ... Todos la vimos hacer
su tarea correctamente al punto de dejarla que maneje los negocios de “Selena
Etc.”. Ella cubrió agujeros que nosotros ya no podíamos cubrir a medida que
aumentaba nuestra fama y nuestras obligaciones ... Cuando empezaron los
problemas yo traté de que estuviera lejos, pero pensé que no era necesario
llegar a extremos. Opté por evitar algún escándalo que dañara la imagen de
Selena porque me daba cuenta de que esa mujer podía decir y hacer cualquier
cosa si se la tenía en la vereda de enfrente … Pero jamás imaginé que llegaría tan
lejos … No se trata de ingenuidad o de exceso de confianza … Simplemente no se
nos pasó por la mente que pudiera urgir un plan tan macabro … No trato de
deslindar responsabilidades … ¡¡Claro que me equivoqué!! Supuse que lo tenía
todo controlado, supuse que ella no se atrevería siquiera a contestarme, supuse
que estando yo en mi lugar de manager y de director de mi compañía nada podía
suceder … Y sucedió lo inimaginable para todos … Aunque no me crean, hasta que
pasó lo que pasó, ni a mí, ni a Selena ni a toda mi familia se le ocurrió
pensar en que alguien de nuestro entorno podía ser tan mala persona y podría
cometer semejante acto atroz ... No estaba en nuestras mentes la maldad, la
mentira, la falsedad, la hipocresía ... Nosotros, bien o mal, siempre fuimos
con la frente bien alta por la vida, nos propusimos lograr el mayor de los
objetivos con el talento de Selena, con la verdad, con honestidad, con
sacrificio, cumpliendo con nuestro deber … Sorteamos obstáculos en nuestras
vidas que eran casi imposibles de superar con trabajo, y con fe en nuestro
Señor y en nosotros mismos … Tuvimos que enfrentar miles de problemas y a
personas difíciles de abordar … Después de vivir épocas tan duras, de haber
superado vallas tan altas y estando en ese momento en pleno éxito y con el
camino de la fama allanado, ¿cómo imaginar que esa persona de apariencia tan
frágil y tan servicial nos haría semejante afrenta? Nunca imaginamos que
lastimaría a Selena. Nunca se nos ocurrió pensar que podía hacernos semejante
daño, que se le ocurriera dañarme de la peor forma que era sacándome a mi hija
antes que matarme a mí … Supo dónde podía pegarme del peor modo … Pero en aquel
momento yo no podía pensar que era capaz de hacernos eso … Con el tiempo di
cuenta de lo que es ser un psicópata, y que esa clase de personas puede estar
más cerca de lo que se piensa y mostrar más de una cara, o en realidad, una
sola, que es la de una persona buena, amable, simpática, siempre dispuesta,
siempre servicial, y ser lo contrario, totalmente contrario a esa imagen y
mostrarlo en el momento menos pensado, con un acto en el que para uno sea
tarde, muy tarde, reaccionar e impedirlo ... Debí reparar cuando ella hablaba
mal de tal o cual persona, y con su aire de víctima nos señalaba que alguien le
quería hacer un mal … Debimos haber reparado más en los problemas que se
generaban con ella en “Selena Etc.”. Debimos atender a esas personas que nos
señalaban los problemas que generaba con su presencia y el malestar que había
entre los empleados con sus absurdas indicaciones … Debí reparar más en esos
llamados desesperados a Selena para que fuera a su encuentro haciéndose la
víctima … Es curioso .... Semanas antes de lo ocurrido yo la acusaba a esa
mujer por lo que nos hacía y quería echarla. Tan sólo unos días después la
dejaba en nuestra organización y expuse a mi hija ante un monstruo. No me di
cuenta de que la estaba dejando sola. Nunca pensé que la gente podía ser tan
mala con nosotros. Si ni siquiera recibíamos maltrato entre la gente, sino todo
lo contrario, sólo recibíamos afecto y cariño, ¿cómo imaginar este final?
Siempre me sentí culpable por ello. Más de una vez desee que esa bala fuera
para mí y no para Selena. Más de una vez lloré por no darme cuenta de todo
antes. Más de una vez le imploré a nuestro Señor para volver el tiempo atrás
con el solo fin de darle una nueva oportunidad de vivir a Selena. Más de una
vez le ofrecí mi vida a cambio de la suya ... Sabía que no correspondía, ni
cumpliría mis sueños, pero le quería explicar al Señor que sólo entendiera mi
angustia, que sólo apreciara mi desesperación … Nunca me perdoné dejarla sola a
mi hija con esa pérfida … Pero sabía que no podía quedarme en mi casa llorando
con mi familia, que no podía darles el gusto a todos los que nos habían hecho
tanto daño … Tuve que sacar la mayor de las fuerzas para seguir adelante con lo
que me quedaba hacer el resto de mi vida … Dedicarme al recuerdo de Selena, de
rescatar su figura y exaltar lo logrado. Yo sabía que Selena tenía todo por
hacer y que su verdadera carrera, la que ella había logrado después de tantos
años de esfuerzo, recién comenzaba, recién empezaba a dar sus frutos. Yo lo
sabía. Todos lo sabíamos. Selena era un ser lleno de vida y con todo por hacer
… Yo lo sabía … Pero no podía darme el lujo de mostrar esa debilidad ... No era
el momento ... Sabía que aun con todo el dolor de la pérdida de mi hija lo peor
no había pasado … Vendrían las épocas de las investigaciones periodísticas, del
pedido de explicaciones de la gente cuando el llanto apaciguara, de las
polémicas, del juicio a la pérfida y de lo que se develaría tras él. Se venía
una dura tarea y no había tiempo que perder. Lo supe ese 3 de abril, cuando
tuve que despedirme de mi hija … Recuerdo que me acerqué a mi esposa, la
acaricié y le daba palabras de aliento … Yo no estaba en condiciones de
consolar a nadie. Estaba peor que ella. Pero tenía que hacerlo. Medí mis
fuerzas para emprender esa dura tarea, que era hacer frente a todo, de decir
nuestra verdad, de construir la imagen de Selena como el “mito”, la “leyenda”.
No era lo que yo quería hacer. No estaba en mis planes ... Menos en Selena ...
Ella era tan joven … Pero la realidad me puso en esa situación. El Señor nos
pone a pruebas que uno ni imagina y uno sólo tiene que superarlas. Así había
sido nuestro paciente camino al éxito. Ir en pos del objetivo sorteando todos
los obstáculos, superando cada dificultad con una sonrisa y con tenacidad. Era
cierto que para nosotros nada era imposible, que todo se podía lograr … Nunca
imaginé que a Selena se le negaran todos sus sueños, todos sus objetivos, todo
lo que se le pasaba por la cabeza cada día, cada noche … Podía derrumbarme
luego de ese día nefasto, podía dejarme morir … Pero no … Tenía que hacer algo
más difícil que en su momento lograr que Selena triunfara. Tenía que abocarme a
su recuerdo como podía, de lo mejor forma que pudiera, con Amor, como ella
quería, sin imposibles, como ella solía decir…
Luego de reponerme del dolor de escuchar a mi hija en una
cinta sin poder verla, sin poder escuchar su pegadiza risa, sin poder
abrazarla, sabiendo y dándome cuenta de que Selena pasaba a formar parte de “lo
que pudo haber sido” si la hubiesen dejado, tomé la decisión de sacar el disco
de todos modos. No era lo que quería realizar pero lo tenía que hacer ... Un
disco póstumo … El disco por el que se luchó tanto convertido en un disco
inconcluso. No era ni lo ideal ni nada que se le parezca. Sabía que dirían que
queríamos lucrar con mi hija. No me importaba. Importaba mi conciencia y lo que
opinaban mis afectos más cercanos, y
ellos sabían que si yo lucrara con mi hija hubiese puesto a la venta cosas que
hasta los fans ignoran que teníamos y que nunca saldrán a la luz porque forman
parte de nuestros recuerdos familiares más íntimos … Aún hoy fans de todo el planeta
me viven pidiendo explicaciones porque no se sacó a la venta tal cd o tal dvd
de tal concierto … ¿Quién los entiende? Me acusan de lucrar pero quieren que
ponga a la venta todo … Igual los comprendo … Sólo espero que ellos me
entiendan a pesar de que no coincidan del todo conmigo. El paso del tiempo me
ha hecho reflexionar y a no prestarme a los juegos que me ponen mal. Antes
entraba en cuanta pelea me ofrecían. Ahora no. Tal vez no entre ya porque me
estoy poniendo viejo … Tal vez no entro porque en algún punto creo que la gente
sabe que nosotros hemos dicho la verdad mientras los demás … Ya sabemos lo que
han hecho y dicho los demás … Yo sé que no les dije … Ya prometí que en breve
les daré a todos más detalles de las cosas que pasaron en aquel nefasto día. Me
dirán por qué no las dije antes, por qué callé, por qué mentí … Mentir … ¡¡Eso
sí que no lo hice!! … Hay cosas que es mejor no revelarlas, hay cosas que es
mejor callar si es que uno quiere que ante tanta tragedia se mantenga la imagen
de su hija tal cual era antes de toda esta locura. Nosotros sólo nos
destacábamos por nuestra música. Selena era admirada por su voz y amada por lo
que era como persona … Selena era, por sobre todas las cosas, una linda persona
… De pronto todo cambió y pasamos a estar en la sección Policiales. Y por más
que uno sea la víctima, por más que el afecto se mantenga y más aun aumente por
la tragedia, uno queda expuesto a las habladurías, a las sospechas, al “qué
dirán” … Fue vivir el temblor de la tierra por el efecto de un terremoto, y ver
cómo se destruyen tu casa, tu familia, tu ciudad … Y en un instante, en ese
instante en el que uno se recompone del cimbronazo, se abren bien los ojos ante
la certeza interna de que en pocos segundos vendrán las réplicas y todo será peor,
mucho peor … Lo sentí apenas di la noticia a los medios de lo que había
sucedido con mi hija … Yo daba el anuncio entre lágrimas y desconcierto hasta
que en el medio de mi relato, y al ver los cientos de periodistas y de policías
que me rodeaban, me di cuenta de que se indagaría sobre Selena, sobre nuestras
vidas, sobre la familia ... Allí desperté y supe que debía despojarme como
pudiera del dolor y dar mi versión de los hechos. No debía dejar hablar a nadie
primero. Si los dejaba yo no quedaba en la mejor posición. Iba a tener que
explicar aquello que se diría de Selena, de mí, de mi familia. Iba a tener que
responder a las calumnias, iba a tener que contestar a las injurias … No tenía
tiempo que perder. No podía sucumbir en el dolor ni aun escuchando a mi hija en
una cinta, aun cuando me quedaran un par de canciones que en otro momento quizá
me las hubiese guardado para mí y para mi familia … Pero ése no era el momento.
Yo tenía que mostrarle al mundo lo que Selena estaba haciendo, los planes que
teníamos con ella, en la artista que se estaba convirtiendo sin que nadie nos
regalara nada, llegando a la cima por mérito propio y empezando bien, bien de
abajo … Por eso, y con todo el dolor, empecé a trabajar con la Emi en la salida
del disco “Dreaming of you”. Fue difícil la elección de los temas y el terminar
lo que estaba inconcluso. Costaba entender que tuviéramos que seguir sin
Selena, que tuviéramos que terminar de armar un disco que distaba de ser lo que
en principio habíamos imaginado y planeado … con ella como única protagonista
…. Alguno me había propuesto completar el disco con temas en inglés grabados
por Selena en vivo. A muchos productores no les parecía buena la propuesta,
pues esa idea, que podía ser excelente al principio, en ese momento no lo era.
Seguíamos viviendo las réplicas del terremoto … Nadie había reparado en lo
latino en Estados Unidos, y quien lo hacía lo subestimaba. Y aun cuando muchos
en el país conocían a Selena, el latino no era considerado tan en serio como lo
es ahora … Y si ese ahora existe, si lo latino es tan reconocido en este
momento, fue gracias, entre otras cosas, a Selena … Las ironías de la vida
hicieron que con la partida de mi hija todos supieran del poder hispano … Lo
que en un principio fue una decisión de la revista “People” de hacer una
edición especial con fotos y recuerdos de Selena, terminó provocando la salida
de “People en Español”, producto del agotamiento de dos ediciones enteras de la
revista y de que todos se dieran cuenta de que el latino existía en mi país …
Hoy hasta se dan los “Latin Grammys” … En aquella época el hispano sólo existía
en un rubro al mejor disco latino en Los Grammys … y Selena aun con toda esa
dificultad lo ganó igual … A mí me parecía que el disco debía salir enteramente
en inglés pero mi obsesión por la perfección del sonido hicieron que desistiera
mezclar temas en vivo con temas en estudio … Además, estaba la explosión de lo
latino y de Selena … Salían a la calle miles y miles de jóvenes mujeres y niñas
que querían ser como Selena … Chicas latinas, que sólo hablaban en inglés, que
querían seguir el camino de mi hija Chicas que se sentían identificadas con
Selena porque eran como mi hija … Ésa era la realidad que no imaginábamos
vivir, cuando aún soñábamos con Selena triunfando y cantando en inglés ... Emi
y yo concordamos en que tomaríamos los éxitos últimos de Selena y haríamos
nuevas versiones con ritmos más compatibles con los temas que había llegado a
grabar Selena en inglés. Sabíamos que hasta podíamos hacer una nueva versión mitad
en inglés, mitad en español del tema “Donde quiera que estés” con los Barrio
Boyz, que lo haría complementario con el tema “God's child (baila conmigo)”,
que Selena había grabado con David Byrne, de los Talking Heads … Y así lo
encaramos y así lo terminamos … Fue duro y fue difícil. Duro escuchar a Selena
y no verla. Inentendible tener que completar un tema y hacer una nueva versión
siendo nosotros los ingenieros, los creadores, jugando con la voz de Selena
como si fuera un juguete extraño, algo lejano, distante … Como si Selena fuera
sólo una voz, una simple cantante a la que nosotros … sí, nosotros, podíamos
sacar la mejor versión … Recuerdo cuando Keith Thomas, productor del disco en
inglés que Selena estaba haciendo, se me acercó y me dijo: “Aún no lo
comprendo. Dos semanas antes vi a Selena decirnos ‘Hasta luego’ … y ahora ya no está … Era tan simpática, tan
talentosa, tan buena persona … Llenaba de vida este estudio cuando aparecía …
Iba a ser una gran artista” ... Keith me abrazó y yo sólo le palmeaba la
espalda como si el damnificado fuera él y no yo … Pero yo tenía que ser fuerte
… Yo debía ser fuerte … Terminamos el disco y venía una etapa muy dura para mí
… Tener que ir a los grandes medios para explicar lo que habíamos hecho y por
qué … Ya solíamos ir a algunos programas amigos para dar nuestra versión de los
hechos … Era difícil. No podía convocar a todos ... A veces llevaba a A.B. A
veces a Suzette. A veces a Chris ... Tenía que decidir quién me acompañaría tal
o cual día en función de quién estaba menos mal en ese instante. Yo muchas
veces ni me podía levantar, pero yo era la cara visible en ese momento, la
persona que estaba encomendada a llevar adelante el recuerdo de su hija contra
viento y marea … Sólo no obligaba a mi esposa a que me acompañaba. Ella nunca
lo pudo superar como todos nosotros y no toleraba exponer su dolor. La
demostración pública de ese sentimiento ya era demasiado para ella y por eso la
preservé de todo ese daño. Sólo le pedí con el tiempo que se presentara al
programa de Cristina cuando ella nos fue a ver a Corpus Christi al cumplirse un
año de la partida de Selena y en alguna ocasión especial como en los recuerdos
que año tras año nos ha hecho la revista “People en Español” … Antes que eso no
… En lo que a mí concierne, cada día veía imágenes de Selena, veía videos
caseros suyos en casa, miraba sus conciertos, escuchaba sus discos … Y
contrariamente a lo que se podría pensar, eso me daba fuerzas, fuerzas para
seguir, fuerzas para levantarme y hacer algo por ella. No es que no he llorado,
no es que no me preguntara una y otra vez por qué, por qué y por qué .... Pero
el ver a Selena tan llena de vida y cómo había llegado a ese lugar privilegiado
por su exclusivo mérito, más allá del esfuerzo de todos y del trabajo en equipo,
me hacía incorporar y luchar para que su imagen no se borrara nunca y para
decirle al mundo entero que Selena lo había logrado, que a pesar de todo mi
hija había cumplido sus sueños … Sabía que Selena recién empezaba a jugar las
grandes ligas, pero no podía rendirme ante lo que decía la asesina en ese
momento a través de su familia y de algunos periodistas, y de las habladurías
de tantas malas personas. E hice todo lo que tenía a mi alcance, aun cuando
muchas de las cosas que tuve que hacer no las hubiese hecho jamás…
A veces cuando miro hacia atrás y veo lo que hice entre
1995 y 1997 me cuesta comprender que lo haya hecho … Pero así fueron las cosas
... Mientras íbamos a los programas de televisión para difundir “Dreaming of
you” y ante la cercanía de la fecha del juicio a la asesina surgió la propuesta
de hacer la película sobre Selena. Yo no dudé en aceptar aunque propuse como
condición de que se hiciera un casting público para elegir a la persona que
interpretaría a mi hija. Cuando recuerdo que pasamos de sacar el disco de
Selena a asistir al juicio y sentencia a esa pérfida, y a estar en los castings
viendo a miles y miles de muchachas vestidas como mi hija pienso en la locura
en la que estábamos metidos, pero esa locura es la que me permitió seguir. Difícilmente
alguien hubiese sobrevivido con el dolor sin hacer nada en casa y menos si
quedábamos expuestos e indefensos ante ataques tan despiadados de tanta gente.
Sí, tuve que “hacer de malo”, pelearme miles de veces con muchas personas, pero
lo tenía que hacer … Ya para cuando estaba por iniciarse el juicio a la
asesina, Cristina Saralegui me pidió por favor que asistiera a su programa. Yo
no quería ir pues me molestaba que hubiera gente que se sintiera con derecho a
opinar sobre lo que había pasado, aunque lo que dijeran fuera a favor de mi hija. En aquella oportunidad estaba más
que molesto con que estuvieran presentes unas chicas que habían sacado un libro
sobre Selena. No me molestaba su contenido pues sabía que no era ofensivo, pero
no toleraba que alguien sacara un libro sin nuestra autorización. Sé que sonaba
duro, pero tenía más que buenos motivos para actuar así. Yo quería que antes de
que hablaran de mi hija tuvieran la deferencia de preguntarnos por ella a
nosotros en primer lugar … Yo tenía que estar dando la cara por mi hija a la
que le habían quitado todos sus sueños de la peor manera, tenía que soportar
que cualquiera hablara de mi hija como si la conocieran de toda la vida y sabía
que en Houston estaba una periodista que estaba cubriendo el juicio como
cronista en la cadena Univisión mientras secretamente estaba haciendo
tratativas con la asesina para que le diera una entrevista exclusiva luego del
juicio. Pero no lo podía decir pues no tenía pruebas y yo tenía que mirar con
impotencia cómo salía a dar su informe “objetivo” sobre la marcha de las
preliminares del juicio en el programa de Cristina. Estaba tan molesto que ni
siquiera avalé las palabras que Martín Gómez profiriera en favor de Selena y en
contra de la asesina. Tampoco quise saludar a José Behar ni quise quedarme en
dúplex hasta el final de la emisión del programa de Cristina. Yo sé que fui muy
duro pero debía serlo. En ese momento estaba viviendo aquello que más temía,
que era la exposición a lo peor de la condición humana, la exposición a la
mentira y a la falsedad, la exposición a algo que nunca imaginé que iba a
vivir. Estaba en Houston y veía abogados, jueces, periodistas, miles y miles de
personas gritando, cantando y llorando, y recordé que apenas unos 6 meses atrás
Selena daba un concierto maravilloso en la misma ciudad y que pocos olvidarían
… Era el comienzo de una nueva era en la carrera de Selena … Yo estaba seguro
de que ese concierto marcaba un antes y un después en la vida artística de mi
hija y que por ello sería recordado cuando Selena se hiciera famosa en todo el
mundo … Pero en las preliminares del juicio a la pérfida supe que ese concierto
sería recordado por ser el último propio y en grande que hiciera Selena más
allá de los festivales y de los conciertos multitudinarios compartidos con
otros artistas … Ahora veía a Houston tan lejos del Amor de Selena y tan cerca
de tanta miseria humana que quería aprovechar la desdicha de mi hija para tener
su “minuto de fama” … Yo estaba indignado y no podía disimularlo … Pero yo
tenía que seguir, seguir a pesar de todo, seguir por el buen nombre y honor de
Selena y de toda la familia Quintanilla…
Cuando terminó el juicio nos retiramos en silencio. No
teníamos mucho que decir ... Comprendíamos la euforia de los fans que al menos
querían ver que se había hecho justicia con Selena ... Pero para nosotros nada
de lo que se decidiera allí nos devolvería a nuestra hija … La condena a la
asesina era lo menos que podía pasar … Pero yo sabía que aún lo peor no había
pasado. Sabía que la asesina saldría a descalificar pronto a nuestra familia y
sobre todo a mí. Por eso empecé a colaborar asiduamente en la confección de la
película. Era el productor general y tenía que moverme mucho. Incluso convencí
a toda mi familia para que participara directamente en los castings para
designar a la protagonista. Sigo mirando atrás y sigo convenciéndome de que era
una locura lo que estábamos haciendo. Cuando veo fotos o imágenes en las que
nosotros estábamos junto a chicas que en algunos casos eran literalmente
iguales a mi hija se me eriza la piel. Cuando veo a mi esposa siendo saludada
con alguno de esos clones, cuando veo a Chris tocando la guitarra mientras
participaba del evento, cuando yo mismo estoy observando a todas esas mujeres
para elegir quién sería la elegida, tengo que recordar bien el contexto en el
que nos situábamos para comprender esas imágenes que por sí solas sólo generan
incredulidad y pavor … Y aun así tuve que ceder en muchas cosas para que la
película fuera posible. Yo tenía a la que para mí debía ser la protagonista,
que era una joven que más que ser igual a mi hija tenía un aurea que
representaba muy bien lo que ella era … Pero el estudio pensó que a la hora de
elegir era mejor optar por alguien que al menos fuera conocida, por poco que
fuera. Y por eso consideraron que la ideal sería Jennifer López, que tenía la
ventaja, además, de ser cantante y actriz. Entendí la posición, pero les pedí
que al menos respetaran la voz de Selena cuando fueran a interpretar sus
canciones … Y una decisión puede ser determinante para la vida de las personas.
Mientras la chica que yo había elegido tuvo un final totalmente desgraciado,
como si su destino fuera el de vivir en carme propia el mismo final que Selena,
Jennifer López comenzó una carrera de éxito mundial con un recorrido que
seguramente hubiese hecho Selena … Y pensar que por esa época en Estados Unidos
Selena era más conocida que JLo … Pero supe que ella iba a triunfar en cuanto
la vi sonreír frente a nosotros … Fue curioso … Al verla tan bien predispuesta
con nosotros riéndose con esa risa tan particular, sentí como si mágicamente
hubiese recibido de Selena su sonrisa, como si al interpretarla Selena le
hubiese regalado su risa para que JLo la represente al menos en algo de lo que
ella dejó … Y es como si Jennifer López lo supiera en todo momento y viajara
por el mundo para recorrer ese camino al éxito para cumplir aquel sueño que
Selena no pudo concretar … Supongo que
por eso no quería que la película tuviera mención a lo sucedido, que sólo se
dedicara a hablar y mostrar lo que hizo Selena y del legado que dejó. Pero un
día pidió hablar conmigo el director de la película, Gregory Nava, que a su vez
era el guionista, y me dijo que no podía obviar ese hecho, que yo debía decirle
al mundo lo que sucedió con mi hija, que aunque no dijera todo, debía dejar un
mensaje a los que asistieran a ver la película, la conocieran o no a Selena …
Terminé comprendiendo la situación y lo acepté, pero poniendo otra condición …
Que no se dieran detalles, que con una sucesión de imágenes mostraran la mayor
expresión de dolor … de final, de un final que marcara que en un minuto, sólo
en un minuto una perversa te puede quitar el trabajo honesto de tantos y tantos
años, que sólo en un minuto alguien aduciendo ser víctima se convierta en el
peor de los victimarios, que sólo en un minuto puedes pasar de la mayor de las
felicidades a creer que ya no tiene más sentido vivir … Tan sólo en un minuto…
Tal vez sea cierto lo que dijo un periodista mexicano
luego de ver la película “Selena” … Él decía que después de mirarla ya no se la
podía ver a Selena como el mito, como la leyenda … Él pensaba que en la
película se la veía como una chica más, con sus miedos, con sus sueños, con su
alegría, con sus enojos … Él pensaba acaso que luego de ver la película ya no
sería lo mismo ver a Selena, pues ya no
era aquella artista que se la veía desde lo alto, con gran magnificencia, como
se ve a una gran estatua, como se ve a esos enormes, impresionantes, pero fríos
edificios … Tal vez no se haya dado cuenta, pero aquel periodista, sin decirlo
y tal vez sin saberlo, daba cuenta de que había que empezar a aceptar la
partida de Selena, que comenzaba un largo camino que no terminaría nunca en el
que debíamos transitarlo sin Selena … Una vida sin Selena, un mundo sin Selena
... Eso era lo que tal vez todos comenzábamos a sentir sin darnos cuenta, al
menos conscientemente. Habían pasado muchas cosas que habían ocupado nuestras
vidas y que nos permitían vivir en la ficción de que Selena aún estaba entre
nosotros … El disco, el juicio, la película … ¿Y después que quedaba? … Vivir,
seguir viviendo pero sin Selena … El vértigo había pasado. Las aguas se
calmaban … El mundo seguía andando,
insólitamente andando sin Selena … Empezamos a entender que había una vida, una
vida sin mi hija. Seguimos como pudimos, aun cuando jamás pudimos aceptar
seguir sin ella. Tanto A.B. como Chris tardaron cuatro años para hacer un
proyecto nuevo. Suzette se alejó de la música, y yo seguí produciendo para
otras bandas y con el recuerdo de mi hija … Hice todo lo que pude, como bien lo
dice Chris en su canción de recuerdo a Selena, tuve que admitir que la asesina
no era sólo una empelada de nosotros sino una mujer de confianza que sabía,
sabía demasiado de nosotros … Fue muy difícil seguir ese camino, fue costoso
poder transitar ese momento de nuestras vidas. A mi alrededor podía ver cómo
ese despertar de nuestro letargo nos hizo pasar del dolor al enojo, de la
tristeza a la indignación. Vi cómo pasaban épocas en las que nos distanciábamos
y enojábamos entre nosotros ... Varias veces tuve que aceptar que A.B.
estuviera molesto conmigo y me reprochara muchas cosas. Yo lo entendí y dejé
que lo expresara. Tarde o temprano lo entendería y me agradecería que haya
actuado de ese modo. A A.B. le costó horrores aceptar la partida de su hermana.
Creo que aún no lo acepta pero sabe que hay que convivir con ese dolor, como
nos pasa a todos, y si lo entiendo es porque yo tampoco lo he aceptado. Apenas
si lo puedo entender … Resultará curioso pero recién en aquel homenaje que se
le hiciera a Selena por los 10 años de su partida en Houston sentí con dolor
pero con entereza que mi hija se había ido definitivamente y que jamás volvería
… Lo sentí porque ya podía mirar esas imágenes y sostener la mirada sin llorar,
mirar a Selena y ponerme contento por lo que era como artista y como persona …
Recuerdo mirar seriamente esa pantalla gigante mascando un chicle y poder soportar
ese dolor … Empezaba a notar el paso del tiempo … “Diez años -pensaba-. Han
pasado diez largos años y pasará más tiempo sin poder siquiera decirle a Selena
que la quiero y la extraño tanto…”. Veía esa pantalla enorme que me devolvían
esas imágenes de Selena cantando “Como la Flor” en el Houston Astrodome
mientras en el escenario un coro enorme de niños la acompañaban con su canto …
Era curioso … Era una pantalla enorme y sin embargo veía a Selena pequeña, muy
pequeña y lejana … Era curioso. Nosotros éramos unos pigmeos en comparación con
Selena y sin embargo yo veía a mi hija como cuando tenía 6 años y me cantaba
por primera vez generándome mi primera gran emoción como cantante … Habían
pasado diez años en aquel momento. Allí supe que una larga etapa había
terminado … Una etapa de asimilación y aceptación de la realidad … de una
realidad que la tenía tan presente y a la vez tan distante … Empecé a entender
que era época de desempolvar viejas grabaciones y hermosas imágenes de Selena …
Era hora de empezar a entender que Selena había entrado en el pasado y que
había que trabajar por este presente, este presente que la tenga siempre aunque
mi hija cada día se aleje más y más, y las nuevas generaciones sólo sepan su
nombre y recuerden alguna que otra canción mientras escuchan a otros artistas y
viven con ellos lo que no pudieron vivir con Selena … y viven y sienten aquello
que Selena toda su vida soñó con poder compartir y disfrutar con los que la han
querido tanto…
Yo sólo espero que me entiendan. Ya no pido que coincidan
en todo conmigo. Sólo les pido por Selena que la sigan queriendo a pesar de mí.
Cuando leía el libro de Chris entendí que aún me reproche algunos
comportamientos míos y que no entienda algunas cosas que le he hecho a él y a
Selena, sobre todo en su etapa de noviazgo … Pero él sabe que yo nunca quise
hacerles daño … Sólo quería el bien de todos, aunque a veces en el nombre de
ello me haya equivocado tanto … Porque a pesar de mis rabietas y de mi
temperamento siempre acepté las críticas, la opinión y la decisión de todos …
No soy tan malo como parece … Yo quiero que mi familia esté bien y los
defenderé siempre a pesar de todo … Yo sé que hoy me reprochan que haya
permitido el cierre de “Selena Etc.” … También en vez de ello podrían haberme
ponderado que la haya sostenido por tanto tiempo cuando podría haberme deshecho
de ella apenas se fue Selena. Fue muy triste sostener un lugar en el que se
representara como nadie los sueños de Selena, los sueños truncos de Selena … Y
aún así lo sostuve, y si al final lo vendí fue por defender a mi familia, para
no tener que soportar las consecuencias del obrar de otra persona que se ha
aprovechado de nuestro dolor … No iba a cometer el mismo error como aquel
nefasto día … Prefería desprenderme de algo material que sólo tendría un gran
valor si estuviera mi hija que alguien de mi entorno estuviera solo y pagara
las consecuencias de ello … No … No lo iba a permitir … No iba a tolerar una
desgracia más en mi familia, máxime teniendo la oportunidad de impedirlo…
No me falta mucho para irme de este mundo. Por eso estoy
preparando todo para dejar mi mensaje final. Sé que habrá mucha gente de mi
familia que seguirá contribuyendo al Legado de Selena, pero lo que más espero
es en aquella gente que tanto quiere a Selena, en aquella gente que la tiene en
su corazón aunque no la hayan visto nunca, como ocurre en los últimos tiempos …
Yo espero y deseo que a la hora de recordar a Selena piensen que ella dejó todo
hasta el último día, y que lo dejó evidenciado en aquellas grabaciones que me
tocó escuchar como su último mensaje. Yo sólo espero que sepan que Selena sólo
quería ser feliz y hacer feliz a los demás. No piensen en mí, ni en nadie de mi
familia a la hora de recordar a Selena … Sólo piensen en mi hija, que fue la
única protagonista de su historia … Y recuérdenla con Amor, como ella quería,
con el Amor que sólo ella podía dar…
(Si uno quiere de verdad, sabe escuchar, si uno quiere de
verdad da sin esperar, ni mide las consecuencias de sus actos de Amor. Si uno
quiere de verdad sabe entender aunque no perdone ni justifique muchos actos …
Este mundo exige hoy que sepamos escuchar y mirarnos a la cara … y comprender,
sólo comprender … No son tiempos de enojos ni de reprocharse por lo hecho en el
pasado … Son tiempos de mirar atrás y ver lo que hemos hecho y qué hacer para
mejorarlo … Es hora de querer y expresar sin ninguna vergüenza nuestros
sentimientos, esos sentimientos que son parte de nuestra identidad. Es hora de
no escondernos ni de pedir disculpas por lo que es si, si eso es genuino. Es
hora de que los que amamos a Selena demos todo sin esperar nada a cambio, de
mirarnos a la cara y sonreírnos, como lo haría ella, como lo hizo siempre sin
ninguna condición. Es hora de que seamos como Selena como la mejor demostración
de nuestro cariño, de nuestro afecto y de nuestro recuerdo…)
Selena: tú diste sólo Amor, ese Amor que ahora recibes
como fruto de lo que has sabido sembrar…
Te quiere con toda el Alma…
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