Johnny Canales

Corría el año 1985. Selena se presentaba en el show de Johnny Canales. Johnny Canales era un animador muy famoso de radio y televisión de Corpus Christi. Era una gran oportunidad para Selena, quien ya entraba en la adolescencia. El programa de televisión que conducía el presentador se veía en todo Texas y con un radio de influencia que llegaba a otros Estados de los Estados Unidos y México. Además, tenía la ventaja de que Johnny Canales la presentaba no como una cantante más, sino como una promesa, como una artista que todos debían prestarle mucha atención, pues tenía un enorme futuro. Selena cantó el tema “Oh!!! Mama”, un tema muy popular en aquella oportunidad. Selena lucía muy joven, mas aún con el pelo tan cortito y con los nervios de sus primeros pasos. Aun así interpretó el tema con toda la fuerza y la potencia de una cantante ya formada y con experiencia. Luego de cantar el tema, Johnny Canales se acercó para entrevistarla. Aun sabiendo de los nervios de todos, el presentador se acercó a ella sonriente y cantando para hacerle saber que quería hablar con ella, que quería mostrarla ante su audiencia reafirmando lo que decía de Selena al presentarla. Una vez frente a Selena, le preguntó por el cambio de vestuario del grupo. Y Selena, que prácticamente no hablaba en español, sólo le contestaba rápidamente en inglés. Selena lucía muy nerviosa. No quería pasar un papelón por no saber contestarle en el idioma que le hablaba el presentador. Por eso, y aun entendiéndole muy bien lo que se le preguntaba en español, esperaba que no le preguntara más por temor a no saber qué decir o decirlo mal. Al cabo de 2 preguntas, Johnny Canales se dio cuenta que debía ir al grano: le dijo que cómo le explicaría eso mismo a le gente que la estaba viendo en México, a lo que Selena señalando su vestido dijo "pintadouuu", a lo que estalló en una carcajada a la que luego todos nos acostumbraríamos con alegría y amor... Era la forma elegante que tenía Selena siempre para salir del paso con gracia. Acaso Selena aprendió allí la fórmula para manejarse con los medios y para caerle bien a la gente y al periodismo en general. Selena, en una edad tan difícil como a los 14 años, tenía que aprender a solas cómo desenvolverse en la vida ante cada desafío que se le presentaba, ante situaciones que tal vez ella no buscaba ni quería. Que sólo aceptaba porque así se le presentaba la vida desde los 8 años cuando su padre decidió armar una banda con sus hermanos, siendo ella la cantante y la figura principal... La que debía dar la cara ante todos. La que no se podía esconder... Cualquier persona sabe que la adolescencia es una etapa difícil en la vida de un ser humano. Pero si tenemos en cuenta que un adolescente vive en condiciones tan cambiantes como fue en la vida de Selena sabemos que se hace más difícil aun. Para ese entonces, Selena ya había experimentado grabar discos el año anterior. A su vez, vivía de ciudad en ciudad arriba del bus “Big Bertha” estudiando por correspondencia, creciendo en él con su familia, compartiendo su vida con ella todos juntos, viviendo la misma aventura. Precisamente, Johnny Canales recordaba en un viaje que tomó hacia Idaho en el bus de Los Dinos que ellos vivían muy modestamente: "Estaban viviendo de salchichas y frijoles". Y refiriéndose a Selena dijo: "Ella vivió esos años difíciles. Es por eso que, para ella, los buenos tiempos no eran nada. Ella nunca cambió". Nunca más difícil la vida de una adolescente como Selena en la que no hay amigos fijos con quienes compartir sus vivencias, sus metas, sus frustraciones, sus alegrías, sus primeras disidencias con sus padres, sus peleas con sus hermanos. Sólo tenía “Mis primeras canciones”, disco que hizo con la dirección de su padre, dando inicio a su carrera musical. Selena se acostumbró a tener una vida en común con su familia, a compartir todo con sus padres y sus hermanos, a silenciar todo lo que no le gustaba y guardarlo bien adentro en su corazón, a resistir soñando en lo que deseaba ser alguna vez se cumpliría, y mientras tanto, a cantar en cualquier lugar que se presente: en cumpleaños, en clubes, en lugares públicos. Por lo pronto, Selena aprendió a sociabilizarse a través de su canto. Para ello, mientras su padre le enseñaba a cantar en español porque era necesario que supiera interpretar la lengua de sus ancestros para no ser rechazada como le había pasado a él, hasta el punto de marcarle dónde poner énfasis en su canto dándole significado exacto de las palabras -cosa que se verá claramente en sus producciones posteriores-, su madre le enseñaba los elementales pasos de cumbia y los valores de humildad y de ser siempre amable en público -cosa que también notaremos después-. A su madre no le gustaba mucho que sus hijos se expusieran tanto a las exigencias de su padre, fundamentalmente cuando veía en ellos frustración si no lograban ese éxito inmediato. Ella era consciente de que Abraham los ponía en un plano que no era normal y que podía tener consecuencias muy negativas en ellos, específicamente en Selena, que era la cantante, la más pequeña y la que estaba obligada a acaparar la atención de gente mucho mayor que ella. Pero Marcella sabía que el que disentía con la familia quedaba afuera, y ella veía que si llegaba a un punto de oponerse a su esposo en esta loca aventura lo iba a perder no sólo a él sino a sus hijos, a quienes les deseaba otro destino más normal -hacer una carrera, estudiar, recibirse, casarse, tener hijos-. Por ello, optó por sumarse a la “causa” desde un lado positivo, tratando de que sus hijos, y sobre todo Selena, no dejaran de ser buenos chicos educados. Pero ello contrastaba con los objetivos de Abraham y con el entorno que frecuentaban. A Selena se le hacía muy complicado entender por qué debía hacer esto o aquello. Pero entendió que si éste era el camino trazado para ella era cuestión de seguir adelante y listo. Ya vendrían otros tiempos para replantearse las cosas o para cambiar algunas. Ahora sentía que no tenía opción. Aparte a ella le agradaba cantar. Le hacía bien. Lo sabía. Y le gustaba. Y aun cuando le era tedioso cantar en español, porque su meta no era precisamente ser una Gloria Estefan sino más bien una Donna Summer, obedeció la orden de su padre sin chistar porque nunca pensó que él la llevaba por un camino incorrecto. Aprendió a que las órdenes de su padre no admitían un “pero” y las llevaban para bien. Siempre su madre se lo decía y ella lo aceptaba. Ella no estaba para cuestionar la rigidez de su padre. Y sabía que si algún día quería salir de él debía ganarse primero su lugar en el escenario que se le había impuesto... En ese contexto la confianza y el espacio que le dio Johnny Canales en su show fue fundamental. Selena empezaba a ser muy conocida en Texas por sus conciertos que hacía en innumerables pueblos del Estado. Ya para ese entonces su popularidad ganada con la gente llegó a los medios y llamó la atención a Johnny Canales. Él confiaba mucho en ella. Veía en ella algo especial aun siendo Selena tan joven. Él también vio la potencia de su voz y el carisma que tenía. Él también le vio talento a la joven. Así, él sería la segunda persona luego de su padre que veía en ella algo distinto, particular, no habitual en una cantante que recién daba sus primeros pasos. Por ello, siempre la presentaba como una gran artista aunque era muy joven y no tan conocida, siempre invitaba al público a que prestara mucha atención en ella, siempre la presentaba con honores, siempre le daba ánimo, siempre jugaba con ella por su forma particular de hablar alentándola a que se animara, que no se escondiera tras su voz. Siempre la estimulaba en todo. Muchas veces la tuvo que consolar como cuando una vez ella apareció llorando porque había perdido dinero en el camino para cantar en su show. Pero Johnny la animaba, quería que eso no fue un problema que le impidiera cantar, y por eso la calmaba diciendo que no se preocupara por esa “pequeñez”, que ya todo se iba a arreglar. Que mientras tanto cante, que era lo importante. Tal vez él sabía muy bien por lo que pasaba Selena y trataba de que le fuera lo menos costoso posible y lo más placentero para que ella se sintiera cómoda. Él sabía con qué se encontraba y no quería que se arruinase, no sólo su canto sino ella. Aparte, quería verla actuar porque interiormente sabía que detrás de esa pequeña cantante había una gran artista. Johnny Canales fue fundamental para que Selena empezara a transitar sus primeros pasos a la popularidad y a los premios. Aparte le dio lugar a toda la banda para que empezara a armar su estilo. Así Selena comenzó a ganar confianza en el escenario, comenzó a animarse a mover, a sacarse sus miedos y a adoptar una personalidad propia. Hasta allí aún lucía muy tímida y no se soltaba tanto: se circunscribía a su canto. Muy a su pesar lucía una cabellera muy corta. Es que su padre no quería que se mostrara muy femenina que digamos. Las excusas siempre eran el ambiente machista de la música texana y los peligros de la calle, entre tantas otras. Eso le daba pie para decir que necesitaba saber qué hacían sus hijos las 24 horas del día. Eso le daba justificación para tenerlos a todos vigilados, sobre todo a Selena, que era la figura. Para Selena era muy difícil ser mujer en esos tiempos, en ese contexto y con esta familia. Pero Selena también sabía que su propia ambición y la sed de todos por trascender hacían que ella tuviera excusas de ganarse como fuera su lugar. Así se fue animando a cambiar de vestuario, a animarse a bailar sus propios pasos que muchas veces eran ensayados con su hermano A.B. en pleno escenario, comenzó a dirigirse a su público con sus famosos “saludos personales” a la gente que asistía a sus conciertos. Eso llamaba aun más la atención a la gente de Texas, que veía en esa adolescente un estilo tan particular. Ya en 1986, a la edad de 15 años, cuando cantaba su propia versión de “La bamba”, lo interpretaba, como decía Johnny Canales, al estilo “Los Dinos”. Y era verla y saber que ya la banda tenía una voz y un estilo particular. Selena empezó a definir su figura, su voz y su estilo comenzó a tener adeptos. Pero el camino al éxito aún no estaba definido. Grabaría su segundo disco, “Alpha”, en un sello pequeño. No se sabía aún cuál podía ser su futuro aun con todo el potencial que tenía. Además, Selena tenía que lidiar con otros problemas: era mujer, estaba en un ambiente en el que las mujeres no llegaban a tener lugar predominante y cantaba una música que nunca podía cruzar con éxito el Río Blanco. Selena parecía condenada al ostracismo, puesta allí por su padre en un camino sin retorno. Y sin embargo, Selena logró con su voz, con su carisma, con su baile y con su personalidad conquistar Texas y que el ambiente machista de los grupos musicales la adoptara como figura predominante. Veía en ella algo particular que los representaba y pronto la catapultaría como figura excluyente. Todos la veían y quedaban encantados con ella, Y de golpe, y no por casualidad, logra su Primer Premio Texano Award. Tenía 16 años. Y ni el machismo texano ni las dificultades económicas fueron obstáculo para que Selena comenzara un camino de éxitos ininterrumpidos en Texas. Selena comenzó a ganarse un lugar, a trascender en su ámbito, en su grupo, en su familia, en los lugares en los que se presentaba. Selena comenzó a ser un nombre que no pasaría inadvertido en Texas. Comenzaba el recorrido a la fama... En 1994, Selena haría una de sus tantas presentaciones en el Show de Johnny Canales. Ya no era aquella adolescente tímida que ni siquiera hablaba castellano. Ya era una megaestrella triunfante con fans en Estados Unidos, México, Centroamérica y su nombre ya llegaba hasta Venezuela y Colombia. Johnny Canales se sentía orgulloso y a la vez, agradecido de que Selena siguiera apareciendo en su show. Otros artistas, en su lugar, con diferentes excusas ya no irían a su programa. Irían a otras cadenas más importantes. Pero Selena sabía de sus orígenes y por eso seguía yendo a su show. Johnny Canales, acaso sabiendo que la inevitabilidad de su ascenso en su carrera la llevaría a otros lugares, a otros países, a otros medios, que harían que fuera casi imposible que fuera ya a su programa, le pedía que recordara su paso allí para volver cuando quisiera. Obviamente Selena se lo prometió... La promesa no pudo cumplirse pero no por voluntad de Selena ni de Johnny Canales... Por eso luego del luctuoso 31 de marzo de 1995, Johnny Canales abriría su parque en el que se presentaban los artistas, el Johnnyland, al que tantas veces se presentara Selena, esta vez para que su gente con sus velas en mano, expresara en silencio su más profundo dolor. No había nada que decir. Johnny Canales una vez más entendió que debía abrir las puertas, como se la abrió a Selena para que difundiera su talento. Esta vez no había que presentar a nadie, no había que anunciar a nadie. Nadie iba a cantar. Sólo debía abrirle las puertas a su gente, la que la amaba para que la tributara como se lo merecía. Johnny Canales volvía a abrir sus puertas para que Selena volviera a expresarse con el amor de su público y para reconocer una vez más su talento... ... Ese talento que Johnny Canales siempre le vio a Selena...

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