... Tenía 8 años

Selena nunca entendió por qué su padre revolucionaba su casa en los días subsiguientes. Acaso nunca se dio cuenta de que pasaba a formar parte de una obsesión cuyo eje era ella, precisamente. Todo fue muy rápido para ella. De golpe ella tenía un micrófono en mano y se vio obligada ella y sus hermanos a formar parte de una banda, obligada a practicar canto, obligada a ser la figura de "Selena y los Dinos". Y debe haberle quedado grabado en su mente de que ella no era sólo la voz de la banda. Ella era la estrella, ella estaba en primer lugar mientras que sus hermanos la acompañaban bajo el nombre "Los Dinos". Era un halago, pero era a su vez una piedra que se le venía encima y que debía llevarla a cuestas día a día. Afuera los chicos jugaban. Adentro ella adoptaba un trabajo ... Tenía 8 años ... Era una nena que sólo quería jugar, que sólo quería agradar, que estaba tratando de abrirse camino con su simpatía para lograr lo que tanto anhelaba, pero que no se le permitía decir abiertamente por temor a su padre. Ahora tenía que agradar, pero profesionalmente. Ahora sentía la presión de vencer a sus propios miedos, ganarse a la gente con lo que sea. Era tímida a pesar de todo. Sus risotadas disimulaban bien lo que sentía. No siempre estaba alegre cuando se la veía. A veces sus grandilocuentes risas le permitían enfrentarse a su timidez, contra sus sueños escondidos. Como diría mucho tiempo después, ella pudo vencer a su timidez porque su padre con un azote en la mano le decía "vamos, niña, tienes que cantar". Ahora sentía que tenía que reír y agradar a un público ajeno porque de ella dependía su familia. Nunca olvidaría eso y muchas veces su padre se lo recordaría ... Tenía 8 años ... Luego sería parte de un grupo que oficiaría de telonero del ya conocido La Maffia. Eran tiempos difíciles. Su padre había abandonado su trabajo para dedicarse a la banda ... y a ella. Supo ahí que habría que ganarse a la gente para llevar a la casa un plato de comida ... Tenía 8 años ... De golpe supo que el cantar, el agradar, el ser amable, el ser carismática era una obligación que no podía evitar ni huirle. De golpe vio cómo su padre abría un restaurante con la misión exclusiva de armar una pista de baile para que la gente se alegrara y bailara las canciones de Selena y Los Dinos. De golpe toda su familia estaba al servicio de esta causa. De golpe ella se vio cantando por las noches ante gente grande. No temía por nada ... Su padre la cuidaba. No se daba cuenta del costo ... Tenía 8 años ... Era chica y se suponía que todo esto formaba parte de la normalidad. Tiempo después recordará que nunca se planteó si perdió algo porque nunca supo si lo que perdió era valioso. Sólo vivió lo que tenía a su vista y supo que tenía que cantar. Le gustaba ... sabía que podía hacerlo ... Eso le agradaba a su padre. Ella se sentía bien ... Pero eso también le hizo ver que su horizonte de libertad, de ser un diseñadora, de tener una vida tranquila se iba alejando. Al menos sabía que eso estaba bien guardadito en su corazón y que nunca iba a dudar que los sueños se podían lograr aun así, que las metas no iban a ser imposibles de alcanzar. Sólo que ahora no había tiempo para pensar en ello. Había que trabajar, eran los tiempos de sacar adelante la empresa de su padre y llegar lo antes posible. Empezaba un trabajo, una necesidad, algo que le gustaba pero que le quitaba lo que deseaba una niña de su edad ... jugar, divertirse, soñar... Tenía 8 años ... Todo empezó a pasar rápido. Selena empezaba a sentir el cansancio en la escuela. Era una niña ejemplar, pero pronto se sentiría agotada en el aula. Iba temprano y los días anteriores cantaba hasta bien tarde en el restaurante y, a veces, en otros clubes. Su padre controlaba todo. Si se presentaban dificultades con sus maestras, la cambiaba de colegio y listo. Pronto empezaría a cursas por correspondencia .... Tenía 8 años. Pero su vida se complicaría más. Llegaron los tiempos de los "reaganomics": muchas empresas petroleras cayeron, y esto se hizo sentir en el restaurante. Pronto se vendría en picada todo. El padre quebró y tuvo que vender hasta su propia casa. Ahora todos estaban en la calle. Abraham Quintanilla se contactó con su hermano y pronto se instalaran en la casa de éste en Corpus Christi. Empezaron los tiempos de vivir en un camión, al que Selena bautizó "Big Bertha". Allí Selena estudiaba, dormía y se preparaba para cantar en clubes. El único capital que tenía su padre ahora era Selena. Ahora todo dependía de ella para salir de la situación. Selena sentía que agradar a la gente ya no era sólo una obligación. Era una necesidad desesperada para sobrevivir. Era muy chica, era una niña a la que de pronto le vinieron tiempos de carencia extrema. Más que nunca se hizo fuerte y se prometió que iba a salir sí o sí de esto. Estaba en juego no sólo su familia. Estaba en juego ella. Más que nunca tenía que hacerse notar, hacerse ver, hacerse gustar y agradar. No importaba si esto surgía de una obsesión devenida en locura. Pronto todas estas cualidades que serían su marca personal pasaron a ser una cosa de vida o muerte. Todo empezó cuando tenía ... 8 años...

No hay comentarios: