Sólo escúchame, Selena…


Antes decía qué tengo que hacer para pensar que lo que ha pasado contigo sólo fue una pesadilla y nada más…Sé que la realidad termina siendo impiadosa y no me da margen para elegir. Sé que no estás entre nosotros y, duro es admitirlo aún hoy, nunca volverás. Pero Selena, escúchame, mírame, leeme, observa a este mundo, a este mundo que tiene ya 28 años sin tu presencia. Sé que nada, absolutamente nada, es comparable a tu vida. Que nada para ti puede servirte de consuelo, de compensación. Sé que deberías estar aquí para vivir y disfrutar de la vida que tanto te costó ganarla, tantos sacrificios y concesiones te costaron para poder, una vez triunfante, despacharte con todo lo que te viniera en ganas hacer, para realizar todo lo que tenías en mente desde hacía tiempo. Para hacer tu sueño realidad. Y sé que una persona se encargó de quitarte ese sueño, ese simple sueño de vivir … Y que ni siquiera te ha dejado descansar en paz luego de cometer aquella atrocidad…Selena, sólo escúchame… Quiero que sepas que yo te quiero. Que yo te extraño, que yo siento lo que tú sientes, porque sé que es difícil cuando desde muy pequeña te exponen a semejante reto sin preguntarte si acaso eso era lo que querías hacer. Quiero que sepas que jamás te dejaré sola, que jamás permitiré que se olviden de ti, que haré lo que sea para, aunque sea desde algún lugar, sigas viviendo a través de nuestros corazones, de nuestros más profundos sentimientos…Selena, escúchame. Tenías razón cuando en tu intimidad decías que eras la mejor. Nadie fue, es, ni será como tú. Nadie tiene ese Amor por su gente, nadie tiene ese sentimiento por lo que canta, nadie tiene esa pasión para interpretar. Nadie, en definitiva, tiene ese ángel especial, un alma particular para interpretar esas canciones que tú cantabas. Nadie, ni aun el que supiera perfectamente el español, llegaba como tú a emocionar con tus canciones. Porque para emocionar hay que tener corazón, no sólo saber a la perfección el español. De nada sirve cantar perfecto, decir las palabras justas y bien dichas si no hay alma, si no hay sentimiento, si su voz, su interpretación, su baile, su forma de decir lo que expresa no llega hasta lo más profundo de los corazones de lo que escuchan. Todo eso lo tenías tú, Selena, nadie más. Tenías lo más preciado que podía tener un artista: tenías talento, tenías alma, expresabas todos tus sentimientos al cantar … Tenías el público a tus pies. Y créeme que tú, sólo tú, podías lograrlo…Selena, escúchame. En estos tiempos en los que se necesita de pirotecnia y de mucho recurso tecnológico para impactar a la gente, y siendo que tú hasta tenías la oportunidad de hacerlo, no lo necesitabas. Seguramente si lo hubieses hecho, se hubiese perdido buena parte de tu magia. Cualquiera que iba a tus conciertos sólo iba a verte a ti, sólo a ver qué les ofrecías, con qué los ibas a alegrar, con qué los ibas emocionar, con qué los ibas a sorprender. Tú eras el centro de la atención de todos. Pues ninguna pantalla gigante, ningún juego de luces, ningún estruendo iba a hacer más impactante que tu presencia. Así eras tú, Selena, mágica, insuperable, inigualable … Y en estos tiempos en los que parece que nada impacta, nada sorprende, todo parece estar dicho y hecho, eso que tú poseías es invalorable, y se extraña horrores… Selena, escúchame. Tú lograste lo que nadie. Podías ser el modelo para las chicas de tu generación, ser querida por las mujeres de toda edad, un ídolo para los niños y hasta enamorar a todos los varones. ¿Quién puede lograr eso hoy en día? ¿Recuerdas aún cuando un fan ganó un concurso para verte antes de tu concierto del Astrodome gracias a la esposa de esa persona que, sabiendo lo tanto que te quería, prefería regalarle la posibilidad de verte? Tanto lo quería que deseaba darle lo mejor, que era poder darle la posibilidad de que te expresara a ti su máxima admiración como artista y persona. ¿Cuántos logran esto Selena? Tú, sólo tú, Selena, podías lograr que todos te quisiesen, que todos creyeran en ti. Que todos vieran en ti la persona en quien se podía confiar y a la que deseaban que siempre le fuera bien… Selena, escúchame, por favor. Sólo quiero que me escuches, porque quiero que sepas lo tanto que te queremos. Que no te quedes con esa horrible sensación del final. Quiero que sepas que ese Amor, ese Amor que sólo tú podías dar dio sus frutos y los sigue generando. Que más importante es este Amor que lograste con tu público. Que no eres sólo Fotos y Recuerdos. Que no eres una imagen en un dvd o en cualquier video en la web, una voz en un cd, Selena, tú eras el amor mismo. Y eso es lo que tanto extrañamos y eso es lo que todos los días queremos expresar... Selena, escúchame. Yo recuerdo lo que dijiste una vez. Tú dijiste que ya vendrían los tiempos de tener niños, de agrandar la familia. Pero antes que eso, dijiste, tenías muchas cosas en mente y que querías poder realizarlas cuanto antes. Era parte de tu sueño, parte de lo que soñaste desde hacía mucho tiempo, de esos tiempos de niña, de adolescente, en el que uno sueña con que cuando uno llegue a la cima hará lo que tanto anhela, lo que tiene bien guardadito en su corazón. Y tú querías, entre otras cosas, ser diseñadora. Habías empezado a hacerlo, lo mismo que comenzaste a elaborar tu disco en inglés, ese disco que prometiste hacer luego de cantar “Where did the feeling go?” en aquel concierto de San Antonio en 1991. Tenías entonces 19 años. Tan sólo 4 años después todo se te estaba cumpliendo. Todo estaba preparado para que el sueño de Cenicienta se hiciera realidad … Dios sabe qué sucedió aquel día para que aquello que tanto soñabas no se pudiera realizar…Por eso, escúchame Selena. Escúchame, por favor. Porque aquello que tenías en mente se cumplirá. Se cumplirá con el Amor de toda tu gente, esa inmensa cantidad de gente que no se olvidó jamás de ti, la gente que te conoció después y se deslumbró por lo que eras. Entre todos nosotros Selena, con nuestros corazones, con nuestros sentimientos, con todo aquello que nos transmitiste a nosotros te cumpliremos tu sueño, tu verdadero sueño, el sueño de ser amada, de ser querida como la mejor. De ser recordada con Amor, con ese Amor que sólo tú podías dar…Selena, escúchame. Yo tendré en cuenta siempre lo que tanto anhelabas. Siempre tendré en cuenta tu profunda emoción cuando lograste el premio a la mejor cantante femenina del año en Premios Lo Nuestro 1993. Siempre tendré en cuenta tus sueños. Porque haré de tus sueños los míos y haré lo posible para que así sea … Y espero que me hayas podido escuchar y haberte sacado una sonrisa. Si lo logré, no podría estar más contento. Mientras tanto, lucharé y lucharé hasta que tu sueño se haga realidad. Para que tú seas feliz para siempre…

Te quiere mucho…

Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)

No hay comentarios: