“Sé tú misma, Selena”. Me han dicho tantas veces…
Y si hay algo por lo que luché es por ser yo misma…
Me han aconsejado tantas veces ser yo misma…
Pero no fue tan fácil serlo…
No sé si a la gente en general le gusta que uno sea lo
que quiere ser…
Yo tuve que pelear tanto por ser yo misma…
Tal vez lo que me hizo fuerte es que de alguna manera
todo dependió de mí…
En cuanto tuve un micrófono en mi mano supe que no
alcanzaba con saber cantar … Mi padre estaba convencido de ello…
Pero estando en el escenario aprendí a que no alcanzaba
con ello solo…
Había que tener algo más … Había que generar algo más…
Y no era sólo cantar mejor, tener buenas canciones o el
mejor lugar para cantar…
Había que mostrar algo más … Demostrar algo más…
Siendo muy pequeña sabía que la gente te atendía porque
eras solo una niña y por compasión…
“Qué niña dulce … Qué bonito canta”…
Pero el problema era que con eso no íbamos a sobrevivir…
Sentía un gran peso encima … Llevaba la carga de una
mochila muy pesada…
Y yo tenía que dar todo por mi familia … Estábamos todos
metidos en el mismo negocio y había que salir adelante…
Tuve que postergar mis sueños … Tuve que dejar de jugar …
Tuve que vivir casi una vida de adulta, con muchas obligaciones…
No me quejo … Es la misión que tenía en esta vida y la que
me encomendó el Señor…
Me perfeccioné, me esforcé, di todo de mí para que
fuéramos un éxito…
Aprendí a hablar el español, aprendí a amar la música de
mis ancestros, a sentirla, a vivirla, a expresarla con mis más puros
sentimientos…
Pero también aprendí a ser auténtica, a no mentirle a la
gente, a dar una imagen cabal que fuera la mejor expresión de lo que siempre he
sido…
Por eso lo más importante era mostrarme como tal era y
ganarme a la gente de ese modo…
Busqué denodadamente que me quisieran, que se emocionaran
con cada interpretación mía, que vieran en mí la mejor representación de sus
sueños…
Pero para eso debía ser yo misma…
No alcanzaba con cantar bien … Debían emocionarse
conmigo…
Y para eso debía llamarles la atención…
Que vieran en mí su vida … Que vieran en mí sus
sentimientos … Que vieran en mí sus sueños…
Que vieran en mí que todo era posible…
Cuando allá por noviembre de 1994 en el programa “En
vivo”, de Ricardo Rocha, se me dijo que en Monterrey no sólo la gente me amaba
sino que tenía un sentimiento particular de quererme cuidar, de protegerme, de expresarme
su admiración, sentí una emoción muy particular…
Sentí que lo había logrado…
Que no me ponía los bustiers sólo para aparecer como una
chica sexy, sino para imponer mi estilo, mi personalidad…
Yo sabía que debía llamar la atención …
Para más deseaba que me quisieran…
“Sé ti misma, Selena”, me aconsejaron varias veces…
Pero vaya que tuve que luchar para ello…
Me casé en secreto … Dudaban de cuánto quería a Chris y
dudaban luego si era conveniente que dijera que era casada ante mis fans…
¿Tanto subestiman a la gente? ¿Qué creían? ¿Que solo me
querían porque era una soltera apetecible?
A veces creen que te quieren sólo si eres algo bonito y
deseable…
Yo demostré que podían quererte siendo tú misma, con tus
aciertos, con tus errores…
Nunca fui amante de la perfección … Sí fui amante del
esfuerzo, del trabajo, de la dedicación, de la constancia…
Yo sólo quería que me quisieran … Yo sólo quería que me
amaran por lo que era…
Y creo que lo logré…
“Sé ti misma, Selena”, me dijeron tantas veces…
Pero muchos se agarraron la cabeza cuando se me dio por
echar a andar mi gran sueño … Crear “Selena Etc.”…
Me dijeron que no iba a tener tiempo, que lo dejara para
más adelante, que no desviara mi camino a la cima como cantante, que dejara esa
“locura” para el final de mi carrera…
¿Pero no era que debía ser yo misma?
Selena Etc. era mis sueños, mi ambición, mi vida…
¿Qué debía esperar para hacerlo?
¿Cuando ya no tuviera nada que hacer? ¿Cuando llegara la
decadencia? ¿Cuando me sintiera frustrada de no haberlo hecho antes?
La gente me quería por lo que era … Se sentiría
defraudada si actuara como una más de las que hay por allí…
Yo era distinta … Yo era como cualquier chica de mi
barrio … Yo era esa artista que había llegado…
Y había llegado siendo … yo misma…
No los podía defraudar…
Pero también ser una misma te expone…
Y debes saber ante quién te expones…
No se trata de tener miedo al afuera…
Yo tenía muy en claro que la gente me quería … y me
quería proteger…
El problema es cuando te expones a gente a quien crees
conocer y no es así…
Cuando les muestras tus fortalezas y tus flaquezas…
Cuando empiezas a confiarle tus sentimientos y lo que
ambicionas…
Creo que cuando nos expandimos abrimos la puerta a
nuestro mundo a mucha gente que se sumó a nosotros dando lo mejor de sí…
La fama hizo que la familia no la constituyera sólo mis
padres y mis hermanos…
La familia se fue agrandando con muchas personas hermosas
que contribuyeron a nuestro éxito…
Tuvimos mucha suerte en ello…
Pero entre toda esa gente que se fue sumando entró
alguien a quien no le prestamos atención, y que se fue metiendo en nuestras
vidas y ganando nuestra confianza…
Sólo quería tener el control de todo…
Y para eso debía saber todo de nosotros…
Y yo me di con ella como me di con todo el mundo…
Siendo yo misma…
Hasta aquel momento fatal nunca di cuenta del peligro que
encerraba…
Me metí en esa maraña sin separar la paja del trigo … Sin
poder distinguir sus intenciones…
Recuerdo mis últimos dos días … Y no me reconozco…
Pero era yo misma … Esa mujer que daba todo y que no
paraba hasta lograr lo que quería…
Siendo siempre yo misma…
Pero perdí el control … No me di cuenta de que estaban
monitoreando mis movimientos hasta llegar a una trampa mortal…
Cuando me di cuenta de todo ya era muy tarde…
Estaba sola … Y recién entendería todo en ese momento
fatal…
Mi familia y mi esposo se darían cuenta después … Tal vez
mucho después…
No me arrepiento de haber sido yo misma…
Lo único que me arrepiento es de no haberme dado cuenta de
que tal vez debí haberme entendido de que ya no éramos aquella familia que iba
a ganarse la vida de pueblo en pueblo arriba de un autobús…
Tratando de ganarse la vida dignamente … Siendo una
misma…
Luego fuimos un suceso y mucha gente se sumó …
Y ni yo ni mi familia pudo separar la paja del trigo…
Y aun cuando mi padre llegó a darse cuenta de todo, nunca
pensó que era tal la magnitud del problema … Si no, otra hubiese sido su
actitud…
Es que es tan difícil separarse de alguien que te ha
defraudado y que le confiaste todo…
¿Cómo encararla? ¿Cómo separarse de ella? ¿Hasta qué
punto esperar que no sea lo que se está presentando ante nuestros ojos?
Quisimos creer que todo se aclararía … Tarde nos dimos
cuenta de cómo eran las cosas…
Pero no me arrepiento de haber sido yo misma…
Por eso la gente me quiso…
Por eso la gente me quiere…
Y eso es lo más importante para mí … Que me recuerden con
Amor…
Que me quieran por lo que fui … Que me quieran por haber
sido yo misma…
(Es muy difícil ser uno mismo … Es enfrentarse al afuera,
pero también enfrentarse consigo mismo … Es muy duro seguir la vida sin
prejuicios, sin miedos, sin la mirada de los demás … Pero se puede salir si se
confía en uno, si se sigue el camino de la propia convicción, sin mentir, ni
mentirse … Eso logrará nuestra propia satisfacción …Eso logrará satisfacer a
los demás … “Sé vos, nomás, y al mundo salvarás. ¿Por qué engañarse y mentirse?
Ya sé, dirás: ‘muy duro es aguantar’. Mas quien aguanta es el que existe. ¿Por
qué falsear? Si ser uno es ganar ... Aunque muchos lo hagan difícil. Si aquel
se va, no llores, ni mires atrás. La vida busca instruirte…”, decía una canción
del grupo de rock argentino Almafuerte. Ese es el camino. Ese es el camino que
eligió Selena … Ser una misma… Tan simple como eso…)
Es el camino que me hubiese gustado elegir … Espero poder
tomarlo recordándote, Selena…
Te quiere mucho…
Sergio Ernesto Rodríguez
(Buenos Aires, Argentina)
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